Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

la poesía apuntes de literatura para selectividad, Apuntes de Lengua y Literatura

la poesía desde principios del siglo XX hasta nuestros días

Tipo: Apuntes

2019/2020
En oferta
30 Puntos
Discount

Oferta a tiempo limitado


Subido el 04/06/2020

alvaroballester
alvaroballester 🇪🇸

5

(7)

3 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga la poesía apuntes de literatura para selectividad y más Apuntes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! La lírica del siglo XX hasta nuestros días 1. La lírica del siglo XX hasta 1940. A finales del siglo XIX, los gustos estéticos se ven modificados debido a un cambio de mentalidad artística, que recupera principios del Romanticismo como la originalidad o la libertad creadora. La situación de crisis en la cultura occidental a finales del siglo XIX, agravada en el caso español por el desastre del 98, provocó un cambio en el rumbo artístico. El movimiento literario correspondiente a este período es conocido como Modernismo. El Modernismo se inspira en dos movimientos del siglo XIX: el Parnasianismo (tendencia formalista, partidaria del arte por el arte) y el Simbolismo (intimista, pretende encontrar la realidad que se esconde tras las apariencias a través de un nuevo lenguaje sugerente basado en símbolos). Los temas básicos del Modernismo son la soledad, el escapismo (en el tiempo –Edad Media– o en el espacio –mundo oriental–), el cosmopolitismo, el amor y el erotismo. Formalmente, la nueva estética se caracteriza por el afán de innovación (muy notable en el terreno de la métrica), la originalidad, y la búsqueda de la perfección formal. Rubén Darío y Manuel Machado son los principales representantes del Modernismo de corte parnasiano. El poeta nicaragüense evoluciona desde una estética parnasiana en Azul o Prosas profanas hacia temas más graves y trascendentes en Cantos de vida y esperanza. Antonio Machado será el principal poeta del Modernismo simbolista. Su primera obra, Soledades, galerías y otros poemas reflexiona acerca del paso del tiempo y la muerte, dos temas constantes en el poeta sevillano. En su segunda obra, Campos de Castilla, junto a los anteriores, aparece el tema de España además de una serie de poemas dedicados a su mujer, Leonor, antes y después de su temprana muerte. Juan Ramón Jiménez se inicia en la estética modernista (Arias tristes, Sonetos espirituales), para ir fraguando a lo largo de su vida un estilo esencial y propio. El poeta moguereño entiende la escritura como una búsqueda constante de la belleza y de la perfección, de ahí que rescriba permanentemente su obra. Por otra parte, concibe la poesía como una forma de conocimiento, esto es, como un medio para analizar y entender la realidad. El deseo de eternidad es otro de sus temas constantes. Diario de un poeta recién casado o Dios deseado y deseante son algunas de sus obras fundamentales. Vanguardia y Generación del 27 Desde principios del siglo, los movimientos de Vanguardia comienzan a revolucionar el panorama artístico occidental. Futurismo, Cubismo, Expresionismo, Dadaísmo o Surrealismo, más los hispánicos Creacionismo y Ultraísmo, traerán formas transgresoras y rupturistas. De una síntesis entre la innovación vanguardista y el amor por la tradición surgirá la Generación del 27. Este grupo poético lo forman Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Los poetas del 27 conciben la poesía como un arte capaz de interpretar y renovar la realidad; en consecuencia, se dedican intensamente a su labor, buscando siempre la perfección formal y conceptual. Por eso Góngora es el modelo común. Emplean tanto formas métricas tradicionales como otras innovadoras, especialmente el verso libre; alternan lo culto y lo popular, la poesía para minorías con la que se dirige a la inmensa mayoría. Estos autores, por lo general, evolucionan desde una poesía pura, vital e idealista, a una poesía social y comprometida, sobre todo a partir del advenimiento de la República. Durante la Guerra Civil esta vertiente se acentúa. Tras la misma y, muerto Lorca en 1936, el grupo se dispersa: la mayoría marcha al exilio (Guillén, Salinas, Alberti, Cernuda, Prados, Altolaguirre) por motivos políticos. En España permanecen Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Nos centraremos en los autores andaluces del grupo del 27: Vicente Aleixandre Nacido en Sevilla y criado en Málaga, fue premio Nobel en 1977. Sus temas son variados: el amor como impulso erótico que lleva a la destrucción; la naturaleza como fuente de vida. Posee una primera etapa de corte surrealista con imágenes oníricas e irracionales, versolibrismo; el poeta se funde con la naturaleza. Pertenecen a esta etapa libros como Espadas como labios, Sombra del paraíso y La destrucción o el amor. Su segunda etapa supone un abandono del surrealismo y la naturaleza para centrarse en el hombre. De esta etapa son los libros Historia del corazón y Poemas para la consumación. Federico García Lorca Sus primeros libros suponen una fusión de lo tradicional con la vanguardia y la poesía pura. Destaca Poema del cante jondo y Romancero gitano; son piezas de tema andaluz con elementos oníricos y mezcla de tradición y surrealismo. Más tarde compone Poeta en Nueva York, obra plenamente surrealista donde nos habla de personajes marginados a través de versos libres y una estética vanguardista. Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías y los Sonetos del amor oscuro son las últimas obras del granadino, donde aúna amor, erotismo, angustia y trascendencia. Rafael Alberti El gaditano se inicia en la estética neopopularista con métrica tradicional con Marinero en tierra y El alba del alhelí. Le sigue una poesía para transformar el mundo) que se centra en lo cotidiano y recupera el intimismo. Observamos en estos poetas una clara preocupación por la estética. 3. La lírica desde los años 70 a nuestros días Los novísimos Tras la revolución cultural del «mayo del 68», surge un nuevo grupo de poetas conocido como Generación del 68 o novísimos. Plantean un amplio concepto de la cultura, que incluye manifestaciones marginales o no consideradas hasta entonces (el cómic, el cine, nuevas formas musicales como el pop o el jazz). Junto con esta línea pop, otros novísimos –los culturalistas– optan por una poesía decadentista inspirada en la obra del griego Kavafis y toma a Venecia como el centro de su estética. Los novísimos sienten a Aleixandre o Cernuda como modelos y revitalizan al grupo «Cántico» y al Postismo. El nombre de este grupo de poetas procede de la antología Nueve novísimos poetas españoles, publicada en 1970. El grupo lo forman Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, José María Álvarez, Guillermo Carnero, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix y Ana María Moix. Últimas generaciones de poetas Desde los años 70 se advierte una mayor variedad en la lírica española. La década se inicia bajo la influencia de los novísimos y aparecen nuevas tendencias: – Experimentalismo (José Miguel Ullán): basado en la utilización de las antiguas técnicas vanguardistas (collages, poemas visuales...). – Culturalismo (Antonio Colinas, Julio Martínez Mesanza, Aurora Luque): influencia del mundo clásico grecolatino o la Edad Media. El poeta manifiesta un vasto dominio cultural. – Surrealismo. En los ochenta podemos destacar una línea de recuperación del Surrealismo, en la que descuellan las poetas Blanca Andreu o la gaditana Ana Rossetti; se trata de una poesía fuertemente erótica. – Poetas metalingüísticos (Andrés Sánchez Robayna, Jenaro Talens, Jaime Siles, Juan Carlos Suñén, Julia Castillo, Justo Navarro). La también llamada poesía del silencio o minimalista entronca con la poesía pura y se orienta hacia la indagación sobre el lenguaje. Son rasgos de esta poética la ausencia de adornos superfluos y el antirretoricismo. Se les llama también poetas profesores. – Poesía de la conciencia (Jorge Riechmann, Fernando Beltrán, Enrique Falcón, Antonio Méndez Rubio). Son poetas que pretenden sacudir la conciencia. La poesía se concibe como acción social y hasta política. Incluimos dentro de esta tendencia el «realismo sucio» de David González, Pablo García Casado o Roger Wolfe. – Poesía de la experiencia. Es la tendencia poética más característica de los últimos años. Tras el declive de la estética novísima, se produce una recuperación de la generación del medio siglo (Ángel González, Claudio Rodríguez...) y una revisión de la tradición literaria previa. Se observa una tendencia a la recuperación de ciertas formas métricas (empleo generalizado de endecasílabos y alejandrinos blancos) combinada con el uso de un lenguaje perteneciente al mundo de lo cotidiano. El tono suavemente elegíaco de muchos de estos poemas es muy característico. Tampoco faltan elementos irónicos y humorísticos. En cuanto a los temas, destacan los urbanos, extraídos de la experiencia vivida por los propios poetas. En este sentido, es muy usual recuperar escenas de la infancia o la adolescencia. Se aprecia un lenguaje muy elaborado y elegante, sin caer en excesos retóricos. Autores como Miguel d’Ors, Jon Juaristi, Andrés Trapiello, Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes, Luis Alberto de Cuenca, Carlos Marzal o Vicente Gallego cultivan esta línea poética.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved