Reflexiones sobre la relación humana-naturaleza: Walden y la pintura paisajística, Diapositivas de Arte Moderno

¡Descarga Reflexiones sobre la relación humana-naturaleza: Walden y la pintura paisajística y más Diapositivas en PDF de Arte Moderno solo en Docsity! L A R A Í Z D E L A M E M O R I A U N A M I R A D A D E S D E L O O N Í R I C O L U I S G A L V Á N Me gustaría que hubiese espacios estables para todos, inmateriales e incluso intocables; lugares que sirvieran como inspiración o referencia, puntos de partida, comienzos: Mi pueblo natal, la cuna en la que siempre he estado arropado, mi familia, la casa donde me he criado, el terreno y el árbol que sembró mi abuelo, regó mi padre y ahora cuido yo, la tierra cultivada, sus capas y su labrado año tras año, el trastero de mi infancia lleno de vivencias y recuerdos que permanecen intactos. Mis espacios son como un gran iceberg en medio de la inmensidad de un desierto: frágiles. El tiempo va desgastándolos, va cambiándolos por completo, incluso a veces, destruyéndolos. Poco se parecerá a lo que había. Esos recuerdos siguen en mi memoria y afloran continuamente, aunque el olvido se adentre en ella y tenga que mirar alguna de esas fotos amarillentas, desquebrajadas y con los bordes desgastados para poder volver allí. El continuo devenir, el conocer y la vuelta a la vida más urbanita, me lleva a cada una de estas imágenes que se encuentran aferradas dentro de la memoria. La recopilación de lo que aparecía y vivimos allí, lo buscamos aquí. 2 EXPLICACIÓN Y CONCEPTO 5 “Un lenguaje íntimo —el del corazón del solitario—, un lenguaje privado —el del grupo que lo rodea y lo apoya— y un lenguaje público —el de una sociedad atenta al cambio, esperándolo— confluyen para hacer de Walden, o la vida en los bosques mucho más que la crónica minuciosa de un naturalista sobre su entorno vegetal y animal, o el registro por momentos fastidioso del acontecer cotidiano (gastos, actividades, vecinos) propio de un libro de memorias.” Henry David Thoreau, Walden la vida en los bosques, pág. 7. La vida en los bosques nos habla de cómo la mirada y las experiencias que le suceden, crean una visión diferente de todo lo que se le presenta como nuevo. Tenemos en cuenta por tanto experiencia como la parte más ligada a nuestra memoria, nuestros orígenes y vivencias, para comprender nuestro desarrollo creativo. Tras años de búsqueda del porqué de nuestra mirada hacia el mundo natural y vegetal, creemos haber llegado a la respuesta de nuestro comportamiento visual. Mediante el presente proyecto, que engloba trabajos de esta asignatura y que a su vez conforma algunos enunciados del Trabajo Fin de Máster, se realiza una reflexión sobre el acercamiento del hombre a la naturaleza, dejando claro las consideraciones personales que enlazan el crecimiento natural con el paso del tiempo en nuestras vidas. Realizamos una reflexión del proceso natural de cambio y transformación que vivimos los humanos y que desde la perspectiva más personal se ha visto condicionado por nuestro pasado y unión con la naturaleza. 6 7 Abordamos un tema que nos preocupa: la experiencia propia con la naturaleza a través de la tierra, la tecnología (mediante la fotografía, su estudio y edición), y el mundo natural frente al urbano, teniendo en cuenta la mente, y todo lo relacionado con lo onírico. Como ya hacían los grandes fotógrafos de paisajes del siglo XIX, pretendemos abordar esa misma temática empleando técnicas de imágenes contemporáneas, con la idea de documentar y cuestionar nuestra relación con el mundo natural. Utilizamos estrategias de edición de imágenes que permiten hacer reflexiones sobre la evolución de la relación entre los humanos y naturaleza. Intentamos tanto con la fotografía, como con las demás técnicas artistas, buscar poner en claro y reconciliar la conexión socioeconómica, espiritual y cultural a través del arte mediante el acercamiento a la naturaleza. “El paisaje es una obra de nuestra mente”, argumentaba Schama en su libro Landscape and Memory 1995, “otro comportamiento en el bagaje cultural que todos arrastramos”. Pp 74-75. El paisaje se va construyendo a partir de estratos de memoria, igual que las capas de rocas que conforman una montaña, o la corteza del árbol que capturamos con nuestro teléfono; que al mismo tiempo se ven modeladas por las mismas tradiciones complejas que acotan los aspectos de nuestro mundo cultural y sociopolítico. Comprendemos la pintura, el dibujo y la fotografía como practicas artísticas que se engloban dentro del paisaje y que por tanto nacen a raíz de lo que culturalmente hemos concebido como tal. Nuestras pinturas retratan la mueca del paisaje natural en los espacios urbanos, lo real y lo irreal que existe en un paisaje natural que sobrevive rodeado de construcciones 8 9 La salida del pueblo nos lleva a un pensamiento y búsqueda continua de perseguir aquí lo que tenemos allí. Una niebla difusa inunda nuestras creaciones, casi táctiles, pero que al mismo tiempo son inusuales e irreconocibles del lugar en el que nos encontramos. Pinturas que nos llevan más allá, nos hacen viajar a nuevos lugares. Como un escenario teatral, iluminado con tubos fluorescentes, trabajamos con negativos, creando alto contraste de color. Esta luz recién nacida, pertenece a la memoria y a los recuerdos, a alguna verdad, dura y desconcertante, que todavía nos falta articular. El aura luminosa pertenece a lo más cercano, el espacio natural y vegetal, lo que inconscientemente y gracias a nuestro imaginario cultural, consideramos belleza, con igual convicción que la oscuridad representada, que se extiende hacia el tenebrismo. Esta unidad se desarrolla y se reitera de una obra a otra, hasta constituir un solo mundo, el onírico, en sentido tanto visual como mental. Nuestra continua búsqueda de modelos de representación metafóricos de la luz como manifestación física y simbólica; pero también la sombra, como presencia que por vía indirecta denota por si sola la existencia de la otra, en tanto que opuesto y complemento suyo. La sombra, vista como huella, como signo, como impronta que testimonia la manifestación de una presencia que esta fuera de la propia obra, y que conforma una poética de la ausencia, de lo oscuro. Preocupaciones que se materializan jugando con la idea del positivo y el negativo, generando efectos palpitantes, suscitando una dialéctica entre la luz y la sombra. Trazas dejadas por formas de procedencia diversa, que dejan huella sobre la pintura, huella que alude al mundo orgánico, a la existencia vegetal. Estas bandas de luz las observamos como a través de planos oscuros, a veces presentes a modo de rasgaduras, 14 15 que imprimen profundidad y espacialidad a la obra; o como trama de fondo que es cruzada e intervenida por manchas uniformes, elementos germinales, salpicaduras, cuyo conjunto conforma un campo pictórico, acentuado por un dinamismo. Como términos de trompe l´oeil -perfecciones en el Barroco- capaces de comunicar el espacio interior con el exterior, intentamos establecer una continuidad entre la realidad física y visual con lo onírico. Estos positivos y negativos actúan como marcos, que en realidad constituyen las obras mismas, dotados de la cualidad luminosa que se repite en todas ellas. Se potencia la curiosidad, el influjo que nos producen y que nos impele a querer asomarnos por encima de sus límites, para mirar hacia su interior. Se comportan como ventanas, conductos, túneles, agujeros negros que prefiguran la experiencia del vértigo, del horror vacuo sentido ante la visión del abismo, provocando el establecimiento de una inquietante dialéctica entre el adentro y el afuera: “ ¿Dónde huir? -nos advierte Bachelard- , ¿dónde refugiarse? ¿A qué afuera podríamos huir? ¿En que asilo podríamos refugiarnos? El espacio no es más que un horrible afuera-adentro. La pesadilla está hecha de una duda súbita sobre la certidumbre de lo dentro y la rotundidad de lo fuera... En ese espacio equívoco el espíritu ha perdido su patria geométrica y el alma flota”. Gaston Bachelard, Imágenes de naufragio, 1996, pp 35-36. Nuestras creaciones parecen ventanas abiertas hacia la nada, hacia un no site, o mas bien hacia un desierto oscuro, fruto de la herida que aún no ha cerrado. Parecen paisajes inabarcables, y espacios ilimitados, como lo ilustra el propio Kant: “una soledad profunda es sublime, pero de naturaleza terrorífica” Immanuel Kant, Lo bello y lo sublime. 1937, p 10. 16 17 La manipulación del acto de mirar ejercida por estas pinturas se ciñe a aquellos intereses de felicidad (a los que hacemos alusión) por lograr escapar de lo más oscuro de lo onírico a través de la luz, mediante el empleo de una gramática un tanto abstracta, que nos ha llevado así a la creación de pequeños efectos lumínicos. Estas imágenes parecen incluso anamórficas, ofrecen un aspecto más irregular, distorsionado y deformado; en ocasiones nos sugieren el reflejo de nuestra propia imagen. Un estado en el que las formas adquieren una actitud matérica plástica, incluso viscosa y una dimensión espectral que las identifica con el extraño paisaje de algunas elaboraciones propias de nuestros sueños, o quizás hasta de nuestras pesadillas. De nuevo aquí, ese borde frágil sobre el que hacemos equilibrio entre nuestro pasado y presente, nuestra certidumbre. Territorios que nacen de la memoria, paisajes para el recorrido de la imaginación, que estimulan la expansión de nuestras emociones e ideas; porque al fin de cuentas, las obras actúan como pantallas donde proyectamos nuestros anhelos y temores, configurando un itinerario por el espejismo y la ensoñación; pero también estimulando un tránsito a través del desbordamiento de los límites de la conciencia: una aventura de reflexión, orientada por la tentación de la desaparición del pensamiento oscuro y doloroso. 18 19 BIBLIOGRAFÍA 22 Terré, L. (2008). Virxilio Vieitez: un archivo rural. Madrid: La Fábrica. Mehrali Razaghmanesh. Dossier artístico. Enlace: https://www.mehralirazaghmanesh.com/wp-content/uploads/Mehrali-Razaghmanesh-2021-Portfolio.pdf Schama. Landscape and Memory 1995 La vida en los bosques, Henry David Thoreau, Walden Yi Fu Tuan Topofilia (SOCIOLOGÍA). George Simmel, Filosofía del paisaje. Casimiro. Gaston Bachelard. Imágenes de naufragio: nostalgia y mutaciones de lo Sublime Romántico, Generalitat Valenciana, Valencia, 1996, pp. 35-36. Immanuel Kant, Lo bello y lo sublime: Ensayo de estética y moral, Talleres Espasa-Calpe, S.A., Madrid, 1937, p.10. 23 DOSSIER 24 Catálogo mental 2022 2022 Impresión digital transferida sobre papel. 300 x 100 cm (vista completa de las 125 piezas) 15 x 10 cm (cada pieza A5) 28 29 Hablemos del ayer 2022 Hablemos del ayer es una serie pictórica compuesta por cinco piezas, realizadas mediante técnicas como el óleo, transfer y aerógrafo sobre papel y madera. En ella se retrata el árbol en el que jugábamos en nuestra infancia, replicado en cada una de las pinturas. Tendemos a realizar el vínculo entre el elemento natural y el artificial de la ciudad, el pavimento. Ese juego que nos marcó de pequeños, lo buscamos ahora para articular el dolor de alguna verdad que nos desconcertó. Buscamos a través del recuerdo la felicidad plena que nos otorgaba el juego. 2022 Óleo sobre papel; transfer y aerógrafo sobre tabla; aerógrafo sobre papel. 200 x 150 cm (composición completa) 30 31 Abrazo 2022 Abrazo es una obra compuesta por un frottage de carboncillo sobre tela, realizado en la corteza del tronco del alcornoque que jugábamos de pequeños. La obra se realiza plásticamente mediante el abrazo, como método de frottage y además como metáfora, que nos enlaza directamente con el pasado más personal, ligado a los sentimientos propios, 2022 Frottage de carboncillo sobre tela; óleo sobre lienzo; transfer y dibujo sobre papel. 250 x 200 cm (composición completa) 32 33