lectura 2 wolff, Apuntes de Psicología

¡Descarga lectura 2 wolff y más Apuntes en PDF de Psicología solo en Docsity! 1 LECTURA 2 EL PENSAMIENTO ILUSTRADO: ESBOZO DE LA FILOSOFÍA Y LA PSICOLOGÍA DE C. WOLFF Saulo de Freitas Araujo (2012) DATOS BIOGRÁFICOS Y RELEVANCIA Christian Wolff es uno de los personajes históricos de la psicología que tuvieron una gran influencia a lo largo del siglo XVIII y XIX. Curiosamente después se le olvidó y actualmente se encuentra poca información acerca de él y su obra en los manuales de historia de la psicología. Para situar el pensamiento de este autor en la época hay que recordar el carácter de la Ilustración (Aufklärung) alemana. Nació en Breslau (hoy situado en Polonia) en enero de 1679. Su educación estuvo dominada por las controversias teológicas típicas del período posterior a la Reforma. Insatisfecho con las incertezas del conocimiento teológico, comenzó a interesarse por las matemáticas y la filosofía natural, ámbitos en los que comenzó sus estudios universitarios en Jena (en 1699). Terminó su formación con una tesis doctoral sobre la aplicación del método matemático a los problemas de la filosofía práctica que presentó en 1702 en Leipzig. Su nombramiento como profesor lo obtuvo primero en la universidad de Halle, a partir de una recomendación por parte de Leibniz. Ahí sus clases empezaron a incomodar a los teólogos pietistas, quienes le acusaron de defender el ateísmo y determinismo. A raíz de las protestas, Frederico Guillermo I, rey de Prúsia, decretó su expulsión no sólo de aquella universidad sino de todo el territorio y posteriormente prohibió la utilización de sus libros en la enseñanza de las instituciones prusianas. A partir de aquí Wolff se trasladó a la universidad de Marburgo donde enseñó durante 17 años y publicó sus obras más importantes. Cuando Frederico el Grande accedió al trono en sucesión de su padre en 1740, Wolff recibió una invitación para volver a Halle. Habiendo alcanzado fama y prestigio, decidió volver a Prusia, dónde fue recibido por el pueblo como un héroe. Pasó el resto de sus días en Halle hasta su fallecimiento en 1754. Entre su labor destaca su contribución al campo de las matemáticas, campo para el que aportó unos primeros manuales alemanes que aportaban una visión de conjunto, así como un vocabulario propio. Pero todavía mayor fue el impacto de sus obras filosóficas. Igual que en el caso de las matemáticas, él también estableció una terminología básica para la filosofía alemana en sus tratados publicados entre 1713 y 2 1726. La fama que alcanzó con sus obras hizo que alumnos de toda Europa llegasen a Marburgo para escuchar sus clases. Asimismo se vio involucrado en una discusión metodológica central de la filosofía de la época acerca del papel que deben jugar las matemáticas en el conocimiento filosófico. Por su enorme influencia en la vida intelectual y cultural alemana se fue concedido el título de “praeceptor Germania” (traducido significa “educador de la nación alemana”), lo cual no debe hacer olvidar que su pensamiento influyó la filosofía más allá de las fronteras de su país. EL PROYECTO FILOSÓFICO DE WOLFF En 1728 Wolff publicó una introducción general a todas sus investigaciones filosóficas subsiguientes, titulada “Discurso preliminar sobre la filosofía general”, presentando su visión acerca de la teoría y el método científico. Según él existen tres niveles para conocer el mundo. Un primer nivel sería la constatación que podemos hacer a partir de la experiencia común. Observamos, por ejemplo, que por la mañana sale el sol o que, en algún momento, en el cielo vemos un arco iris. Este conocimiento Wolff llama “historia”, refiriéndose a un tipo de conocimiento basado en hechos observados. Vemos que el significado que da a esta palabra difiere del uso que es común hoy en día. Un segundo nivel sobrepasa la constatación histórica porque el hombre no está satisfecho con el registro de algunos eventos sino que se pregunta constantemente acerca de la razón por la cual tienen lugar. Es en este momento que nace la búsqueda de conocimiento filosófico, como única vía de explicación de las cosas que ocurren en el mundo. Así, por ejemplo, no nos basta con observar un arco iris que puede aparece alguna vez, sino que queremos descubrir que elementos determinan la aparición de este fenómeno. De esta forma descubrimos que aparece cuando los rayos de sol inciden sobre unas gotas de agua, siguiendo una ley específica. Así Wolff diferencia entre conocer un hecho y buscar su “razón” (hoy diríamos “causa”). Sólo en el último caso podemos hablar de filosofía. Por último, una vez todas las cosas que existen aparecen en cierta cantidad o pueden aumentar o disminuir en algún aspecto. De aquí surge el tercer nivel que plantea la necesidad de un conocimiento que establezca y trabaje con las cantidades que son las matemáticas. Lejos de constituir tres niveles separados, se trata de actividades encadenadas dinámicamente. Así el conocimiento histórico formaría la base y el fundamento de la filosofía, en la medida que la experiencia identifica las cosas o los eventos cuyas “razones” buscará la filosofía. 5 psicológicos extraídos de la experiencia, que pudiesen ser posteriormente utilizados como base para la filosofía práctica. Veamos ahora dos ejemplos concretos para ver cómo operan los dos tipos de psicología en el sistema de pensamiento de Wolff, basándonos en sus famosos Prolegomena de sus dos célebres tratados de psicología. La psicología empírica parte de nuestra experiencia del alma, que adquirimos prestando atención a nuestras percepciones. La única vía para conocer los asuntos de los que trata es a través de un examen consciente de los procesos mentales. De esta forma vemos que la introspección es el método de investigación psicológico por excelencia. Explica cómo debe ser llevada a cabo: “Sin duda para descubrir conceptos psicológicos, el alma debe ser capaz de extraer de sí misma muchas operaciones. Es preciso, por lo tanto, tener experiencia de muchas cosas. Así, a partir de dos procesos que tiene lugar en nuestro alma, los agrupamos o en ocasiones los reducimos a determinados conceptos. Aquel que quiere estar muy seguro de que los conceptos corresponden a hechos y quiere estar seguro de su verdad debe intentar experimentar por si mismo aquellas cosas tratadas en psicología, o sino reducir éstos a otros términos con los que se pueda experimentar” (Wolff, 1980, p. 231). Respecto a la psicología racional indica que su objetivo es formar, a través de una cadena de silogismos, las “razones” y el correcto encadenamiento de todo aquello que puede ser observado por la psicología empírica. Es preciso, por lo tanto, un ejercicio puramente racional de extraer las consecuencias lógicas de los conceptos, ejercicio que extrapola el que la experiencia ofrece. Por esto, Wolff afirma que un conocimiento adquirido a través de la psicología empírica por si sólo nunca nos puede llevar por sí mismo al conocimiento de las razones por los que aparecen. Así él explica: “Nosotros podemos lograr este objetivo si reflexionamos sobre aquellos aspectos del alma, observados por la psicología empírica y nos preguntamos por el significado de los distintos conceptos ya descubiertos, con el objetivo de determinar cuál de ellos puede ser deducido a partir de los otros” (Wolff, 1980, p. 237). En la práctica estos dos tipos de psicologías siempre trabajan de forma conjunta de forma que la psicología para Wolff es una sólo con sólo dos vertientes que se deben distinguir solamente a nivel didáctico y metodológico. En la investigación las dos se complementan constantemente. El mejor ejemplo para ello es cuando él filósofo alemán compara el trabajo psicológico con el astronómico, diciendo “El psicólogo imita al astrónomo quién deriva teorías de la observación y corrobora la teoría a través de las 6 observaciones, y quién, con la ayuda de la teoría es llevado a observaciones que de otro modo no podría obtener. Así, las demostraciones de la psicología racional sugieren el que debería tenerse en cuenta en la psicología empírica. y donde quiera que sea practicada y aquella, cultivada, obtenemos muchos principios que de otra forma se podrían llegar a establecer sólo con muchas dificultades. Por lo tanto lo mejor es unir constantemente el estudio de la psicología racional y de la psicología empírica, aunque hemos considerado prudente tratarlos de forma separada” (Wolff, 1980, p. 232-233). LA INFLUENCIA DE WOLFF En primer lugar es importante resaltar que su contribución a la psicología aportó un lenguaje que posteriormente sería usado de forma frecuente. De hecho fue él quien popularizó el vocabulario básico de la psicología alemana que en gran parte se sigue utilizando hasta nuestros días. Por ejemplo el término “representación” (mental) estaría presente en las discusiones psicológicas del siglo XVIII, se seguía utilizando en el siglo XIX y XX, aunque con connotaciones diferentes. Lo mismo pasa con términos como “conciencia”, “atención” y otros. En segundo lugar la división presentada por primera vez por Wolff de una psicología racional y una psicología empírica constituye la base de todo el desarrollo posterior de la tradición psicológica alemana. Vale la pena recordar aquí que la crítica de Kant a la noción de alma como objeto de conocimiento tiene como objetivo exactamente la destrucción de la psicología racional de Wolff. Una tercera influencia duradera de su obra sería la introspección como método de investigación en psicología. Aunque hizo algunos comentarios acerca de la utilidad de la observación del comportamiento público, fue sobre la auto-observación que basó su psicología empírica. La utilización de este método inaugura una larga tradición de estudio psicológico y empírico que incluye personajes como Tetens y el mismo Kant, pero también psicólogos de épocas posteriores como Wundt y Titchener. Por último debemos destacar la apuesta que hace Wolff para la matematización de los fenómenos mentales. Seguramente fue el primero en utilizar la expresión de “psicometría”, término que usa en su libro titulado “Psicología empírica” de 1732, aunque no tiene todavía el significado que tiene hoy en día. Se refiere sólo a la medición en general de lo psíquico. Afirmó que los procesos psíquicos pueden ser medidos, en cuanto poseen una dimensión cuantitativa y citó como ejemplo los distintos grados de atención. De la misma manera pensaba que se podía medir el grado de placer o displacer 7 que siente una persona. Sin embargo la psicometría aparece en la obra de Wolff a penas como un ideal programático, no como una línea de investigación plenamente desarrollada. Pero este programa tendrá su importancia en los trabajos posteriores de sus discípulos, por lo que jugó un papel importante en las discusiones psicológicas en los siglos XVIII y XIX. REFERENCIAS Araujo, S. (2012). O lugar de Christian Wolff na História da Psicologia. En S. Araujo, História e Filosofía da Psicologia (pp. 67-86).Juiz de Fora: UFJF. Wolff, C. (1728). Einleitende Abhandlung über Philosophie im allgemeinen. (Eds: G. Gawlick & L. Kreimendahl). Stutgargt: Fommann-Holzboog (reedición publicada en 2006). Wolff, C. (1980). Prolegomena to empirical and rational psychology. En R. Richards (Ed.), Christian Wolff’s prolegomena to empirical and rational psychology: translation and commentary. Proceedings of the American Philosophical Society, 124, 227-239.