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Ética y Valores: La Ética como Teoría y Arte de Ser Feliz, Resúmenes de Ética

ÉticaPensamiento HumanoFilosofíaPsicología

Este documento ofrece una reflexión filosófica sobre la perfección humana y la felicidad. El autor, Dr. Luis Peláez Corzo, aborda la cuestión de cómo el ser humano encuentra su perfección y busca la felicidad, distinguiendo entre la perfección animal y la humana. El texto también explora la relación entre la razón, la emoción y la felicidad, y el orden jerárquico de los bienes.

Qué aprenderás

  • ¿Qué es lo que todos los humanos desean y por qué?
  • ¿Cómo se relacionan la razón, la emoción y la felicidad?
  • ¿Cómo se distingue la perfección animal de la humana?

Tipo: Resúmenes

2021/2022

Subido el 29/06/2022

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¡Descarga Ética y Valores: La Ética como Teoría y Arte de Ser Feliz y más Resúmenes en PDF de Ética solo en Docsity! SEMANA I CURSO: ÉTICA Y VALORES LECTURA: La Ética como teoría y arte de ser feliz DOCENTE: DR. LUIS PELÁEZ CORZO 1 ÉTICA Y VALORES La Ética como teoría y arte de ser feliz LA ÉTICA COMO TEORÍA Y ARTE DE SER FELIZ Ya hemos señalado que la perfección de un ser consiste en adecuarse a su propia naturaleza. La perfección de la tijera es cortar, como la del perro pastor es cuidar ovejas. La perfección del ser humano ¿Cómo encuentra el ser humano su perfección? Nosotros partimos ahora de un hecho evidente: el ser humano es un animal racional. Tiene una dimensión animal: instintos, órganos, ciclos vitales, necesidades fisiológicas, etcétera. Pero el animal humano destaca entre el resto de los vivientes porque ejerce dos actividades exclusivas: piensa y elige libremente. Nuestro cuerpo está al servicio de nuestra racionalidad. Su estructura corporal es la mínima indispensable para que pueda comportarse racionalmente. El ser humano, comparado con los leopardos, caballos, antílopes, gacelas o águilas, es lento. Carece de pelaje suficiente para resistir bajas temperaturas. No tiene garras ni colmillos para defenderse ni para proporcionarse alimento. Sus crías requieren especiales cuidados durante años (en algunos casos hasta los dieciocho), a diferencia de un potro que a los pocos minutos de nacer es capaz de ponerse en pie. A pesar de todas estas desventajas, el ser humano se impone al resto de los vivientes. Domina la naturaleza. Es lento, pero fabrica vehículos más veloces que el sonido; carece de pelaje, pero utiliza vestidos; le faltan garras, pero forja espadas. La racionalidad nos coloca por encima del resto del mundo natural. No son ni sus facultades sexuales, ni sus potencias locomotoras, ni su fortaleza física, lo que lo ubica en la cumbre de los vivientes. Si el ser humano hubiera apostado a su animalidad, hace tiempo que se hubiese extinguido. Requiere de su racionalidad para sobrevivir. Las facultades animales del ser humano son medios que sirven a nuestra racionalidad. Éste es el orden natural. ¿Dónde encontramos nuestra perfección? Comportándonos racionalmente. Sin embargo, hay que evitar también el exceso racionalista. Cuando una persona reprime sus instintos y sentimientos y pretende actuar como una especie de autómata, también está comportándose antinaturalmente. Es cierto, nos distinguimos entre los seres vivientes por la razón, pero la persona es mucho más que su inteligencia. La salud mental puede perderse por el alcoholismo, la drogadicción, el exceso de placeres, pero también se pierde cuando no damos cabida a nuestros sentimientos y emociones. DOCENTE: DR. LUIS PELÁEZ CORZO 4 ÉTICA Y VALORES La Ética como teoría y arte de ser feliz Los bienes útiles Por bienes útiles entendemos el dinero, las propiedades, las destrezas y, en general, las riquezas. Contrariamente a lo que se cree, es muy fácil demostrar que las riquezas no son la felicidad. Lo importante de poseer objetos y dinero, es gozar de ellos. ¿Quién de nosotros quisiéramos estar en el caso de un millonario texano, con yates, ranchos y aviones, pero que yace paralítico en la cama de un hospital? Lo fundamental es poder gozar de los bienes, no el tenerlos. Al fin y al cabo, útil significa “que sirve para otra cosa”. El dinero es muy útil porque con él se puede contratar un buen médico, comer en un buen restaurante y viajar por el Caribe. Es el placer proporcionado por el dinero lo que se busca. Con las riquezas podemos satisfacer una serie de necesidades (vestido, comida, vivienda); las riquezas son deseadas porque con ellas satisfacemos unas necesidades y deseos, no por ellas mismas. Por tanto, la verdadera pregunta no es si el dinero y las posesiones son la felicidad, sino si el placer que nos proporcionan se identifica con la felicidad. Bienes placenteros El placer es un estado de satisfacción del sujeto. Hablamos aquí de placer en un sentido amplio: placeres corporales y placeres espirituales. Parece que esos momentos de gozo, de satisfacción, son algo que se busca por sí mismos. Saborear un buen vino es algo que satisface de suyo, independientemente de sus cualidades nutritivas. Escuchar un concierto de jazz es algo que agrada de suyo, independientemente de su valor educativo. De hecho, se suele concebir la felicidad como un estado de placer absoluto y perpetuo. Pero precisamente en el carácter pasajero del placer radica su diferencia con la felicidad. Todos los placeres que tenemos a nuestro alcance son fugaces. Los placeres se acaban más pronto de lo que uno quiere, empalagan, aburren o cansan. El fin de semana se acaba más pronto de lo que uno quiere. Comer medio kilo de chocolates suizos es un placer extraordinario. Comer dos kilos da náusea. Por esto la búsqueda del placer como fin último nos lleva a la infelicidad: siempre necesita nuevos placeres, y se angustia ante la posibilidad de que se acaben ¿No sufrimos el domingo por la tarde porque al otro día será lunes? Cuando continuamente se ha buscado el placer de la embriaguez, llega un momento en que no es suficiente, y se buscan nuevas experiencias en la droga, que genera a su vez nuevos dolores y angustias. Pensar que nuestro deseo natural de felicidad infinita se sacia con la suma finita de placeres temporales, conduce a la frustración de dicho deseo natural. El hombre no satisface sus deseos de felicidad gozando de muchos placeres, pues la suma de muchos placeres temporales no garantiza la felicidad continua. DOCENTE: DR. LUIS PELÁEZ CORZO 5 ÉTICA Y VALORES La Ética como teoría y arte de ser feliz Sólo la actividad más perfecta de las facultades más nobles del ser humano puede darle la felicidad, o sea, el conocimiento del objeto máximamente cognoscible y el amor del objeto máximamente amable. Hay que tener en cuenta que el ejercicio de la inteligencia y el amor suponen la satisfacción de las necesidades básicas. Para ser feliz no basta ser inteligente. Hay que tener amigos, buena salud, comer bien y aceptarse como persona. Bibliografía Zagal , H., & Galindo, J. (1997). Ética para adolecentes posmodernos. México D.F.: Cruz O. S.A. ACTIVIDAD: Elaboran una infografía haciendo uso de una herramienta virtual, destacando las características más importantes del bien y la felicidad.
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