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LeBarstOS 0Y O, ODISEA tE Y esti apa, 161
objeto ha surgido de algún nivel normal de la existencia. Lo que quiero decir es que
al tomar conciencia de la forma cn arte, estamos respondiendo «4 una experiencia
--un alejamiento—. Fs esta respuesta la que pone en relación los juicios sobre la
forma de las obras de urte — los juicios estéticos— con los juicios sobre la expe-
siencia y la acción humanas que llamamos ética. Afirmar que existe una concxión
de este tipo implica. evidentemente, dejar abierta una vía para abordar Ja cuestión de
cómo este tipo de experiencias concretas se pueden acabar encarnando en una obra
de arte
Profundidad, planitud y autocrítica
Los conceptos de «profundidad», «planitud» y autocrítica: son fundamentales den-
tro del contexto de la crítica moderna. Pura poder poner en relación estos concep-
tos con el desarrollo de fa tradición moderna. tal y como aparece en los textos de
Clement Greenberg. voy a establecer una comparación entre dos cuadros que con
cl mismo tema, El puente de Europa, presentaron Monet y Cailleboue en la tercera
exposición impresionista de 1877 (figuras 147 y 148). En csta exposición, la prime-
ra en la gue el grupo se identificó a sí mismo como «pintores impresionistas. parti
146, Claude Monet, £e Pont de PEwepe. Gare Sainilazare (El puente de Lurupa, estación SaineLazares ven os4sones
conocido como fe Port de Rome, Ei puente de Romg), 1877, Olco sobre lienzo. (1 x 81 em. Musée Marmeccar, París
legado de Madame Donop de Moncliy. Fotografía: Rowhier Studio Loumel, (Expuesto en la tercera expe ion
impresionista, 1877)
162 LA Me Br er e RN A AA LESA EA cd
119, Caunlle Bissarro. Le Céte des buesfs d
Fitermitage, prís de Punticiso
(La colina de los bueyes en EHermilage
cerca de Porntuise), 1877. Óleo sobre
lienzo, 115 a 87 em. The National Gallery.
Londres. Reproducido con
autorización de los Trustecs (Expuesto en
la tercera exposición impresionista, 18771
ciparon sólo dieciocho artistas y resultó ser la más coherente de todas para los princi
pales artífices del movimiento: Gustuve Caillebore, Paul Cézanne, Edgar Degas,
Claude Monet, Berthe Morisat, Camille Pissarro (figura 140), Pierre- Auguste Renoir y
Alfred Sisley
Cailleboue sólo expuso cinco cuadros, y dos de ellos —los dos de gran formato —
tenían como tema «la vida urbana moderna», Una calle de Paris en un día de Uuvia
(figura 150) y El puente de Europa figura 142). y su escenario eran las inmediacio-
nes de la estación St-Lazare, una zona que se había visto parcidmente afectada por
la reforma de Haussmann. En el catálogo de la esposición figuraban, además, trein-
ta cuadros de Monet, entre ellos seis vistas de la estación St.-Lazare y El puente de
Europa. vistas desde el estremo de uno de los andenes, en el lugar en el que cl
puente cruzaba las vías del tren (el puente era una compleja estructura construída
en 1868 en la intersección de tres calles. Ta máquina que apurece al fondo. en el
borde derecho del cuadro de Caillebote coincide aproximadamente con el ángulo
clegido por Moner para pintar su propio cuadro) El cuadro de Caillebote suscitó
numerosos comentarios por parte de la crítica, y en uno de ellos se destacaba cl
hecho de que slas figuras estaban firmemente asentadas y la perspectiva muy bien
resuelta; en esta obra hay espacio, una gran cantidad de espacio» (citado en he Now
Painting. p. 208). Ja profundidad ilusionista del cuadro constiluye uno de sus ras-
gos más característicos; es uno de sus cuadros que invitan al espectador a entrar
dentro de ellos, a dejar volar la imaginación y. quizá. a dotar a los personajes del
cuadro de una vida imaginaria —lo mismo que sucedía con los cuadros de Fildes
pero dentro de un contesto muy diferente—. Era una invitación a la que, rápida-
mente, respondieron los críticos contemporinicos
Un joven dandi paseándose delante de ana da
escena común que todos Observamos ves
(Li homme Hibre, 12 abril 1877, citado vn 2% >
21 elegante, exquisita bajo el velo, una
sonrisa disercta y benevolente
tira, p. 2100
e
151. Clauce Monet, Imtéricnr de la Gare Soinetuzaro (Interior de la estación Satitezare, USTT. Oleo
sobre lienzo. 75 4 104 cm. Musée Orsay, Paris RF 2773, Fotografía: Róunion des Musdes Nationaux
Documentation Photograplugue. (Expuesto en la terccra exposición impresionista. 1877
supuesto, este es el mejor modo (p. 161) de ver cualquier obra de arte, sea de un pintor
antiguo o de un pintor moderno. pero la modernidad lo impone como la única manera
posible y necesaria, y el éxito que tuvieron a lograr su objetivo es un éxito de
crítica,
AOS
(-Modernist Painting». p. 6.)
Fste concepto expuesto por Grecnberg de la «autocrítica es fundamental para
entender su explicación sobre cómo y por qué la pintura cambia. Tal y como él lo
entiende consiste en la capacidad de una disciplina —o de una actividad— de saber
cuáles son sus propios límites y moverse dentro de ellos. A la hora de aplicarlo a nues-
tros dos cuadros, nos damos cuenta de que somos conscientes de la escena repre-
sentada por Caillcbotte antes de reparar en los medios empleados por el pintor en su
ejecución, mientras que cuando nos enfrentamos a la superficie del cuadro de Monet
La interpretamos inmediatamente como la superficie de un cuadro, como algo que ha
sido hecho, Es evidente que no lo vemos sólo como una superti Aquí lo impor-
tante os lo que Greenberg denomina «ensión dialéctica: —la tensión que se produce
al ver, literalmente, una superficie y ver algo en esa superficic— que resulta más lla
mativa en las obras de Monet precisamente porque no se mira sólo a través de la
superficie, Además de producir una imagen, las pinceladas y los toques de color pro-
vocan por sí mismos, por su propio carácter decorativo, una impresión sobre noso-
tros, Aplicando la terminología utilizada por Bell, se puede decir que el propio cua-
dro —y los elementos que lo componen— está desempeñando una función estática
en sí mismo con independencia de que en (l —y ellos— se esté creando un espacio
ilusionista, El propio Riviere llegó a afirmar que «esa habilidad en la composición, esa
organización del lienzo. constituye una de las principales cualidades de la obra de
Monet tcitado en 1he New Paíttting, p. 223).
166 La MESEEMIDAD Y LO MODERNO, PONIA RA NUFSA EN ELIO ONE
152. Gustave Caillebotte, detalle
de Le Punt de Europe (E puente
de Eneropa) Uigura 147).
Para Greenberg, las pinturas de Monet se convirtieron en los primeros cuadros
modernos «gracias a la franqueza con que ponían de manifiesto la superficie pie
tóricas. pues «no cabía ninguna duda de que los colores que utilizaban [los impre-
sionistas, siguiendo el ejemplo de Manet] cran auténtica pintura según salía de los
tubos» en otras palabras, que estos colores tenían una existencia propia y que no
estaban limitados a la construcción de una imagen. En el texto de «Modernist
Painting», del que se han extraído estas últimas palabras. Greenberg afirma que la
tendencia autocrítica de la modernidad constituye la fuerza motriz del movimien-
to. En su opinión es a través de esto proceso de autocrítica como la pintura se hace
más «moderna». «La esencia de la modernidad radica en la utilización de unos
métodos característicos para mirar criticamente la propia disciplina —no tanto para
subvertirla como para implicarla más demo de su área de competencia—. Según
su forma de ver las cosas. esta tendencia autocrítica es históricamente especílica
y, al mismo tiempo, específica para el ¿<le vada forma de arte. Estas formas
AN] (Re SIMAD IRA DA 167
153. Clinde Mono
La Grencirillóre
de cultura intelectual, que estaba amenazadas durante el siglo x1x, podían salvar-
se de acabar convirtiéndose en «un entretenimiento puro y simple» sólo si logra-
ban demostrar que el tipo de experiencia que aportaban era valioso por st misnio
Y que esa experiencia no se podía adquirir de ninguna otra manera Ceyendo
un libro o asistiendo a una representación de teatro). Y para lograrlo cra preciso
que cada tipo de arte aislase «aquellos elementos que le eran exclusivos y pecu-
liarcs=, aquellos elementos que serían. evidentemente, especificos de esc medio en
concreto:
El papel de la autocrítica era eliminar aquellos elementos que dentro de cada forma de
arte podían considerarse tontados en próstamo de cualquier otro ámbito, Con esta medi-
da, cada forma de arte se mostraría en toda su «pureza», y sería desarrollándose dentro
de esa «pureza: como encontraría la garantía de sus cualidades y de su independencia
(«Modernist Painting». pp. 5 6.)
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