¡Descarga lectura obligatoria y más Apuntes en PDF de Psicología solo en Docsity! Introducción *
Mario Carretero
Mikel Asensio
1. El pensamiento
Como este libro lleva por título Psicología del pensamiento, parece adecua-
do comenzar por plantear la pregunta: «¿Qué es el pensamiento?». En el
lenguaje patural, según muestran los diccionarios de significados, el uso de
la palabra peca de cierta polisemia: designa tanto la facultad o capacidad de
pensar como el proceso por el que se ejerce csa facultad, el producto o
efecto de la actividad de pensar y, finalmente, un conjunto de ideas perso-
nales o colectivas, es decir, unas crcencias
Al examinar los índices de los manuale:
gía, se suele ver con frecuencia ana organ
de «pensamiento» dos grandes apartados: por un lado, «rezonamicnto»
dividido, a su vez, un «razonamiento inductivo» y «razonamiento deduc-
tivo» y, por el otro, «solución de problemas». Por tanto, podemos inferir
que el pensamiento se concibe allí como una categoria general que abarca
dos tipos de procesos diferenciados: los razonamientos y la solución de
problemas. Así lo confirma, por ejemplo, una reciente obra de referencia:
el Diccionario de Ciencias Cognitivas (Houdé, Kayser, Koenig, Proust y
y los libros de texto de psicolo-
ión que incluye bajo el título
* La elaboración de este libro se ha visto facilitada por la ayuda de la DGICYT
2006-15461) y de la ANPCYT (Argentina, PÍCT200 778-BID 17280C-AR), a
idos por el primero de los coordinadores.
13
A
ACA ERA
la or
Rastier, 1998), que establece entradas respectivas para «razonamiento» y
«solución de problemas» y no para «pensamiento». Sin embargo, rara vez
aparece explicitado el criterio por el cual se ha dado al material esa organi-
zación.
El especialista, con razón, suele considerar que preguntas tan complejas
como la planteada no pueden responderse de manera breve y directa porque
suponen, a su vez, múltiples rasgos que es preciso tener en cuenta para no
caer en descripciones simplistas. Por tanto, suele argumentar algo parecido
az «Es tal la cantidad de aspectos relacionados con el pensamiento y tan
cuantioso y distinto el trabaja experimental realizado al respecto que exoe-
de los límites de este trabajo exponer la cuestión».
Desgraciadamente, nosotros tampoco creemos poder dar una respuesta
concisa y adecuada a tamaño interrogante en esta breve introducción. A lo
sumo, podríamos aproximar algo genérico como «“pensamiento” designa
lo que contiene o aquello a lo que apunta un conjunto de actividades menta-
les u operaciones intelectuales, como razonar, hacer abstracciones, genera-
lizar, etcétera, cuyas finalidades son, entre otras, resolver problemas, tomar
decisiones y representarse la realidad externa». Sin embargo, quisiéramos
trazar algunas orientaciones más.
En primer lugar, parece necesario señalar que en el campo de la psicolo-
gía el alcance del concepto de pensamiento es actualmente objeto de debate
(véase, Evans, Newstcad y Byrno, 1993). Entre otras formas, en efecto, el
pensamiento es entendida por algunos autores (por ejemplo, Johnson-Laird,
1982; Johnson-Laird y Byrne, 1991) como una habilidad que se desarrolla
y se ejerce con mayor o menor pericia según una serie de factores y por
otros (por ejemplo, Ifenle, 1962; Fodor, 1983; Braíme y O"Brien, 1991),
como un conjunto de procesos mentales innatos, que se aplican sin error y
de modo generalizado a cualquier contenido cognitivo. A esta última posi.
ción, que sugiero la existencia de una competencia lógica sin defectos, por
la que los sujetos sólo pueden producir errores de actuación, se opone otra
que concibe al ser humano como inherentemente irracional: si un sujeto lle=
ga a una conclusión válida, el proceso de pensamiento subyacente falla de
de el punto de vista lógico, yá que es imposible el examen completo de las
consecuencias de las premisas (véanse, Erickson, 1974; Revlis, 1975;
Evans, 1980).
Desde el punto de vista psicológico, al tema de la racionalidad, de corte
más filosófico, se le agrega el de conocer cuáles son los procesos responsa-
bles del pensamiento. Las diferentes rospuestas dadas por las principales al-
ternativas teóricas se exponen en este libro. Aquí, queremos puntualizar
que falta aún desarrollar teorías generales sobre el pensamiento humano
(Evans, 1989, 1991) que permitan orientar las futuras investigaciones.
El pensamiento también ha sido objeto de debate a lo largo de la histo-
ria, Hagamos, entonces, ur poco de historia, ya que las posiciones actuales
se expondrán en los capítulos siguientes
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Poco tiempo después de que Thorndike (1898, 1911) encerrara a sus gatos
para observar cómo resolvían el problema de escaparse de su jaula, Kóhler
(1925) iniciaba en Canarias su estudio de los antropoides, Ahora bien, la
perspectiva teórica sobre el pensamiento de la que partía Kóhler, así como
otros autores gestaltistas, consideraba Ja solución de problemas —-área de
la que éstos se ocuparon preferentemente, como se plantea en los capítulos
$8 y 9 como un proceso de reorganización de los elementos de la tarea, de
tal manera que se produzca una comprensión estructural que incluya tanto
la finción de cada uno de ellos coma la relación existente entre todos, Por
tanto, los trabajos gestaltistas sobre el pensamiento se orientaron hacia un
tipo de situaciones y llegaron a conclusiones distintas de las de los trabajos
conductistas,
Tanto al conductismo como a la Gestalt ls interesaba determinar funda-
mentalmente el proceso mediante el que aparecen conductas nuevas, adqui-
tidas mediante un proceso de reorganización no necesariamente observable
de forma directa, Sin embargo, los autores conduetistas se centraban en la
influencia de log aspectos de la conducta que podríamos llamar «externos»
(recompensas o Castigos), los cuales permitirian eventualmente controlar el
comportarmento, mientras que los sestaltistas, anticipándose a lo que cua-
renta años más tarde sería la psicología cognitiva, se interesaban en los as-
peotos internos, es decir, en la elaboración de la información real; ada por
un sujeto para la aparición de una nueva conducta o la resolución de un
problema.
Para los psicólogos de la Gestalt, el «verdadero pensamiento» es el pen-
samiento productivo, es decir, e) que se produce en el momento en que se
¿rea una sojución nueva para un problema a partir de la reorganización de
sus elementos (Wertheimer, 1945). El pensamiento reproductivo, en cam-
bio, se usa cuendo aplicamos mecánicamente una solución ya conocida.
Por tanto, e) pensamiento productivo supone la aparición del insight o com-
prensión súbita, mientras que el reproductivo implica la utilización de me-
canismos de ensayo y error,
bien es cierto que cor responden a hechos icológicos de enorme im-
portancia, que siguieron siendo investigados por la psicología en épocas
posteriores, los trabajos gostaltistas sobre el pensamiento suelen recibir la
crítica de que sus conceptos fundamentales son ambiguos y no forman una
teoría bien estructurada, a partir de la cual puedan formularse hipótesis pre-
<isas, Ln efecto, ¿qué diferencia hay, por ejemplo, entre el pensamiento
productivo y la utilización del insight?
Ahora bien, no sería justo concluir este apartado sin puntualizar algunas
contribuciones decisivas de la Gestalt al estudio del pensamiento. En pri-
mer lugar, debemos mencionar ta tendencia a analizar los procesos de solu-
ción de problemas paso a Paso, una de las influencias más claras en el mo-
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derno enfoque del procesamiento de información, Uno de Jos casos elabo-
rados en este sentido por Duncker (1945), referente a la extirpación de mm
fumor sin dañar los tejidos circundantes, entre otros, será tratado en el capi-
tulo 9, que versa sobre las estrategias de solución de problemas, así como
en el 10, centrado en el pensamiento analógico,
Otra contribución decisiva de los gestaltistas es la insistencia en que la
comprensión de un problema no puede darse al margen del contexto o la
estructura general en la que está inmerso, ya que los sujetos, en cuanto po-
seen alguna experiencia con un determinado tipo de situaciones, tienden a
formar representaciones globales y, por tanto, la introducción de cualquier
nuevo elemento supone una reestructuración de lo que ya se conoce. Esta
línea de investigación, que fue propugnada también por otros autores, como
Bartlett (1932 y 1958) y Piaget (1947), ha dado lugar a los trabajos actuales
sobre la importancia de los procesos de comprensión en la solución de pro-
blemas (véase el capítulo 8), la realización de inferencias lógicas (véase el
capítulo 5) y otros procesos cognitivos,
En relación con estos dos últimos autores mencionados, resulta impres»
cindible indicar la labor enormemente pionera y creativa de Bartlett, que
tuvo la originalidad de estudiar tareas complejas de una forma reflexiva en
una época en la que predominaba el empirismo extremo de) conductismo,
así como la de establecer campos de estudio como el razonamiento experi-
mental o el pensamiento del artista, adelantándose a su tiempo y, además,
estableciendo conclusiones que siguen siendo válidas en la actualidad.
2.4 El pensamiento en la psicología saciocultural
Una tendencia contemporátea a la de la Gestalt, que también realizó, a
nuestro juicio, contribuciones de gran envergadura en relación con el estu-
dio de los Hamados «procesos superiores», fue la psicología rusa; más con-
cretamente, la de Vigolsky y Luria, Vigotsky desarrolló una amplia labor
entro 1920 y 1930 en pro de una reelaboración teóric experimenta] de la
psicología, ocupándose especialmente de los aspectos relacionados con el
pensamiento y el lenguaje. Durante esos años, formó wm grupo de trabajo
Junto a Leontiev y Luria, quienes se Cucargaron, a su voz, de dirigir a otros
jóvenes psicólogos rusos, con los que llevaría a cabo numerosísimas inves-
tigaciones sobre cuestiones relacionadas con el pensamierto, que, en esta
ocasión, sólo podemos abordar de forma muy general (véase Carretero y
García Madruga, 1983, para una exposición más amplia; véase también
Cole, 1996),
La temprana muerte de Vigotsky y las cireunstancias políticas dificuha-
ron que la obra de cste autor se difiindiera en la entonces Unión Soviética
y en los países occidentales entre 1930 y 1960, aproximadamente. Sin
embargo, en contra de lo que suele creerse, la psicología rusa mantuvo
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hasta 1936 frecuentes e intensos contactos con las producciones intelec-
tualos del resto del mundo. Así, en el ámbito que hos ocupa. la obra de
. Vigotsky y sus seguidores no podría entenderse Sin vener en cuenta las po-
, siciones con Jas que debate, es decir, las de la Gestalt, el naciente condue-
Lismo y el primer Piaget
2 El pensamiento productivo y la capacidad de reestructuración de un Su
a Jeto no se producen aj margen de su evolución ontogenética ni de las trans-
Ñ formaciones de la sociedad en la que vive, Por eso, Vigotsky (1931) critica
a ba ala Gestalt que descuidara el estudio de esta doble influencia
y Piaget (1947), por su parte, realizaría críticas similares y. de hecho, pue-
a de decirse que su obra intenta mostrar cómo los procesos de pensamiento
o del adulto se pueden comprender más eficazmente s se estudian desde una
ss perspectiva evolutiva y genética, por utilizar su terminología (véase al reg-
» pecto el capítalo 1). Sin embargo, los trabajos piagetianos olvidaron duran-
te mucho tiempo la importancia de las influencias sociales. Por e] contrario,
la preocupación por el estudio de estos factores ha estado presente en la
e obra de Vigotsky y Luria (1930) desde sus comienzos y ha sido una de sus
se aportaciones más importantes. Algunos de ellos podrán apreciarse en los
n análisis expuestos en e capítalo 11
o, No podemos dejar de Inencionar, por su carácter clásico, el trabajo de
4 Luria (1968) realizado en los años treinta bajo la dirección de Vigotsky, en
is, el que se presentan a sujetos del Uzbekistán, de distintos grados de acultu-
ración, tarcas de razonamiento y solución de problemas. En dicha investi-
gación, se comprueba de una forma pionera, y sin duda a caballo entre la
antropología y la psicología, cómo las personas analfabetas no pueden rez-
ponder correctamente a y zonamientos formales de carácter sencillo porque
su representación de la realidad na puede separarse de los elementos se-
a Iánticos y porque éstos se Encuentran determinados por la cultura. Sin en-
y trar ahora en las enormes discusiones y debates que esta investigación se-
neró y genera en la actualidad, queremos solamente puntualizar su
relevancia y su Oportunidad en las primeras décadas del desarrolla de DUes-
la tra disciplina.
el
: E 3. Concepciones actuales sobre el pensamiento
2 : 3.1 Modelos formales, heurísticos y sesgos, y modelos mentales
, . En los años cincuenta Y sesenta, se desarrolló una versión psicológica del
o planteamiento platónico según el cual el ponsamiento humano se guía por
- z una serie de reglas formales, abstractas, de propósito general, que los adul-
a E tos podemos utilizar eficazmente (véanse Inhelder y Piaget, 1958 y el capí-
a o tulo l de este libro). La principal defensora de este enfoque, Mary Henle,
> E sosluyo que el razonamiento humano cs siempre lógico y que los errores
19
A
Les para el individuo y constituyen tareas abiertas, mal definidas y no de-
ductivas (como elaborar un diagnóstico médico, otorgar un veredicto, solu-
cionar un problema social o histórico y demás)— este pensamiento es muy
dinámico y dependiente del contexto (véase Voss, Perkins y Segal, 1991,
para una revisión de las aportaciones y los debatos en relación con el pen-
samiento informal).
En realidad, no puede decirse que el enfoque del razonamiento informa!
se haya consolidado, habida cuenta de la falta de definición de sus propues-
tas, que más bien se han limitado a señalar las insatisfacciones o limitacio-
nes de los modelos formales, No obstante, creemos que actualmente, existe
un cierto consenso en considerar las teorías de reglas específicas de domi-
nio, junto con los heurísticos, como las alternativas teóricas que pueden ex-
plicar con mayor facilidad el razonamiento en contextos del mundo real.
3.2 La fuerza de las representaciones iniciales o ideas previas
Diversas investigaciones, por otra parte, han mostrado, como se expone en
el capítulo 2 de este libro, que una de las razones por las que los humanos
efectuamos sesgos en nuestros razonamientos reside en la influencia de
Duestras representaciones iniciales o ideas previas sobre los diferentes fenó-
menos de nuestro ambiente. Estas ideas Poseen tna gran importancia y ge-
neralidad, y son utilizadas tanio por los científicos en la construcción de
teorías como por el resto de los humanos en los más diversos aspectos de la
vida; por ejemplo, por los padres en sus pautas de crianza o por los niños,
en situaciones de aprendi, ye escolar. ln la actualidad, se discute cuán inj-
ciales son dichas ideas; algunos autores Blegan a sostener posiciones llama-
das «nevinnatistas», de indudable eco chomskiano, y postulan que su ori.
gen es innato, ya que algunas de ellas, sobre todo las relacionadas con ta
representación de las categorías básicas del mundo sico O matemático, se
adquieren, muy tempranamente (Hirschfeld y Gelman, 1994). Dichas ideas
pueden hacer, por ejemplo, que invalidemos un razonamiento o que esta
blezcamos como premisa inicial algo diferente de lo que la realidad nos
presenta, Obviamente, en ese caso aunque el razonamiento posterior sea
correcto, no lo será su conclusión, porque se está alcanzando sobre was
bases equivocadas,
Las diferentes perspectivas leóricas para analizar las ideas previas de los
individuos suponen distintas formas de abordar los cambios en estas nocio-
nes y, en último término, de concebir el des rollo intelectual (Rodríguez
Moneo y Carretero, 1996). Si para la perspectiva piagetiana, expuesta en el
capítulo 1, el desarrollo cognitivo se manifiesta en el progreso en las capa-
cidades intelectuales generales y entre los factores que intervienen en el de-
sarrollo se inctuye, junto a la maduración y la equilibración, la experiencia
física y social, el peso real que se ha concedido a estos dos.últimos elemen-
22
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los ha sido muy criticado Los modelos del cambio conceptual, con influen-
cia de los ostudios sobre expertos Y novatos, en cambio, conciben el desa-
Frollo cognitivo como un, Progreso en la estructura de conocimiento debido
a la experiencia y el aprendizaje en domini pecíficos. Se trata, en
Suma, de una alternativa a la concepción Piagetiana del desarrollo intelec.
tual como un Procuso general.
En el capítulo 2, dedicado a las perspectivas posteriores a la formulación
Piagctiana, se analizan, en primer lugar, las características del conocimien.
to previo. La construcción de ese conocimiento es un elemento esencial
para la adaptación de los sujetos a] medio en el que viven y, en este sentido,
ticne una gran funcionalidad. Ésta, a su ve: » €s el factor que explica el resto
de los rasgos de las nociones intuitivas: su individualidad, Su resistencia a]
cambio, su dependencia de un dominio de conocimiento, A continuación,
$e examina el proceso y el resultado del cambio conceptual; se describon
los distintos modelos del cambio conceptual, los tipos de cambio que pue-
den producirse y los mecanismos de cambio, Finalmente, se Inencionan ala
gunas de las Caracteristicas de los estudios de las ideas previas y el cambio
conceptual en el dominio de las ciencias experimentales, gue ha sido el pri-
vilegiado por los Investigadores, y en un campo de trabajos menos explora-
do y muy prometedor: el de las Ideas previas y el cambio Conceptual en el
dominio de la historia (Carretero y Voss, 2004; véanse Limón y Mason,
2002 y Schnotz, Vosniadou y Carretero, 1999, para revisiones recientes so.
bre el tema de las ideas previas y el cambio Conceptual),
Es oportuno destacar Que el ámbito de la historia, íntimamente ligado al
de las ciencias sociales, ha venido desarrollándose de manera clara en la úl
fima década, lo que proporcionó la posibilidad de realizar comparaciones
interdominios con Fespecto al uso de las reglas formales del razonamiento
humano (Sternberg y Frensch, 1991), así como de conocer mejor la soli-
ción de problemas en Situaciones de naturaleza más aplicada o vinculada a
situaciones reales (Kuba, 1991; esta obra presenta también Una aportación
vinculada al estudio de la argumentación, la cual Runque no se trata en este
libro, representa sin duda una perspectiva prometedora en nuestra área de
trabajo).
3.3 El pensamiento y el desarrollo cognitivo
Las relaciones entre la psicología del Pensamiento y log estudios sobre el
desarrollo cognitivo resultan hecesarias para entender cómo el uso del pon-
samiento cambia con el tiempo en los seres humanos. En este sentido, es
imprescindible referirse a la teoría de Piaget, que so desarrolló entre las dé.
cadas de 1929 y 1980, y que ha sido el armazón teórico y empírico alrede.
dor del cual ha girado gran parte de los estudios sobre el desarrollo del
pensamiento en las últimas décadas. Como es sabido, la abra de la escuela
23
dal pensar
Feoría y Brárticas
bra fito redescubierta en el mundo anglos
años Sesenta, sumándose a los nuevos aites cognitivistas,
La teoría de Piaget ha Fesultado atractiva pi
Canos por Jag Siguientes razones:
On en Jos albores de los
ara los Psicólogos Norteamerj-
Y Trata de Proporcionar una explicación coherente y
el hecho de Que los sujetos de edades similares Tesu
Tentemente distintas; taj explicación se basaba en e
Poseían una Estructura lógj ¿ ASÍ, Se Predecía que los niños,
entre los 7 y los 11 años Aproximadamente, Vegarían a resolver ta-
1638 como clasificar Objetos, seriar Objetos haciendo inferencias
transitivas y demás,
b) Ofrecía una concepción jerarquizada del desarrollo, de modo que
determinados comportamientos Suponían un requisito para que se
adquiriera Otros Posteriormente; por ejemplo, los Sujetos no pue-
den resolver la Conservación del volumen hasta que no han adquiri
do la conservación del Peso; de esta manerz cada conducta llega a
tener un valor en sí misma Y, además, en relación con ta anterior y
la posterior,
Cc) La concepción Piagetiana sostenía y sostiene UNA posición muy pe-
culiar con FESpecto a los efectos clel aprendizaje sobre ej desarrollo
cognitivo: el aprendizaje está subordinado a] desarrollo Y, por tanto,
el grado de eficacia de yn Procedimiento de aprendizaje concreto
está determinado, £ntre otras cosas, por el nivel de desarrollo Cogni-
tivo en el Que se encuentran los sujetos a los que va destinado
(Case, 1991).
d) Tiene una armplitad muy considerable: hacia finales de log años cin-
Cuenta, en Ginebra Se realizaron ya estudios muy £xlensos sobre
una buena Cantidad de Nociones lógico-matemáticas y científicas.
€) A partir de 1947, cuando ica logía de ta inteligen.
e acabada en cuanto 4 Su estructu-
Fa general; por tanto, el complejo edificio de las e simueturas lógico-
matemáticas posee Ya un alto grado de elaboración.
0D La teoria Poseía desde hacía tiempo una Posición epistemológica
Propia, que Pretendía encontrar Un punto intermedio entre el inna-
tismo y el empirismo y, además, añadía algunos elementos Origina-
les, como la influencia decigi va de los procesos de equilibración en
isici » 2283) la teoría de Pia-
nbién £pistemológica, en el sentido
1038 se organizaron en torno de
la pregunta Por los procesos 0 mecanismos que modifican los cono-
cimientos. De hecho, Piaget es, primariamente, un epistemólogo
interesado en la Interpretación del Mecanismo de formación del co-
Nocimiento —-clentífico, básicamente-- y secundariamente, uN psi-
Sistemática Para
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famos a farsas que meluyen proposiciones Y conectivas, no siempre nos
comportamos como predice el modelo Jógico. Somos capaces de desplegar
una considerable competencj: lógica, pero también cometemos errores im-
portanics, Como se verá, nuestras ejecuciones son muy sensibles al conte-
nido y al contexto.
Hemos hecho ya referencia a una de las principales alternativas teóricas
que han surgido para explicar el proceso de razonamiento: el enfoque logi-
cista, el cual plantea Que, cuando razonamos, utilizamos un conjunto de re-
elas «bstractas. En el capítulo 4 se expone otra línea teórica, que postula la
existencia de ua razonamiento semántico basado en la elaboración y mani-
pulación de modelos mentales. La semántica es la disciplina que estudia la
relación entre el lenguaje o cualquier sistema de simbolos y.el significado
de dichos símbolos. Si la sintaxis es un sistema endógeno del lenguaje,
puesto que se ocupa de la estructura de las relaciones de los signos dentro
de éste, la semántica es un sistema exógeno, ya que se refiere a las relacio.
nes de los signos del lenguaje con entidades externas a él. La semántica se
ocupa de nociones como verdad, designación, definición, etcétera. La más
esencial de ellas es la de verdad. Normalmente, los filósofos suelen conve-
dir que una oración es verdadera sí concuerda con la realidad o, dicho de
otro modo, si designa un estado de cosas existente,
La semántica traza el puente que conecta la coherencia interna y el rigor
deductivamente cerrado de los sistemas formales con la complejidad y la
indefinición del mundo real, No es posible estudiar el razonamiento huma-
no sin tener en cuenta el significado de los contenidos sobre los que opera
y esto es algo que no escapa al conocimiento de ninguno de Jos teóricos ac-
tuales. En otras palabras, es evidente que la mento humana está dotada de
capacidades semánticas, puesto que relaciona el significado de las Jepre-
sentaciones mentales con el mundo exterior, La cuestión es si los procesos
de inferencia dependen de estas capacidades. Éste es el interrogante al que
pretende responder el capítulo 4.
El capítulo 5 se ocupa del razonamiento silogístico. En este campo, los
sujetos deben enfrentarse a la resojución de silogismos categóricos, que son
argumentos condicionales formados por dos premisas y una conclusión.
Tanto las premisas como la conclusión son enunciados que incluyen Jos
cuantificadores «todo» y «alguno», con sus negaciones: «ninguno» y «al-
guno no». Si «razonamiento» es el proceso cognitivo que nos permite obte-
ner información nueva a partir de información ya conocida, en el caso de la
psicología de los silogismos el objetivo fundamental es el proceso de razo-
namiento deductivo o de deducción o inferencia deductiva. A partir de los
modelos de procesamiento de información, que surgen en los años sesenta,
las teorías de razonamiento silogístico tratan de explicar tanto la ejecución
correcta de los sujetos como Jos errores que ss registran en las investigacio-
nes empíricas en las que se utiliza ol silogismo como tarca experimental. E]
primer modelo es el de Erickson (1974) y, desde entonces hasta ahora, han
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surgido un buen número de teorías sobre la inferencia silogí
ellas admiten que los sujetos huroanos, adultos e Inteligentes, cometen
Errores con tareas experimentales de inferencia silogística, Sin cmbargo,
presentan discrepancias fundamentalmente en dos aspectos: Ja localización
del error en distintos estadios o etapas del razonamiento y su concención de
la racionalidad humana (Valiña, 1985, 1995). 12! capítulo se centra en la re-
visión de la Investigación empírica que se ha llevado a cabo en esta área de
razonamiento deductivo, Se analiza el silogismo Como tarea experimental,
Considerando tanto sus caracteristicas estructurales como los principales
paradigmas utilizados en la psicología experimenta] del silogismo. A conti-
muación, se presentan Jas grandes líneas de investigación surgidas en cl
área, revisando los trabajos pioneros, los estudios empíricos sobre la im-
fluencia de variablos estructurales y la incidencia que factores temáticos y
de contenido pueden tener en la ejecución de tareas de razonamiento silo-
gístico,
Nuestra vida cotidiana está llena de decisiones y predicciones acerca de
situaciones inciertas Y, para valorarlas y Pronosticarlas, necesitamos reali- *
Zar un razonamiento probabilístico. Los razonamientos probabilísticos,
tema del que se ocupa el capítulo 7, se centran en la estimación de la proba-
bilidad de ocurrencia de un evento determinado a partir de un conocimiento
previo. Los matemáticos han desarrollado diferentes teorías de la probabjli-
dad para establecer qué relación matemática txiste entre ose conocimiento
previo y la predicción de ul suceso concreto. No obstante, los razonamien-
tos probabilísticos Que las personas efectúan a diario son intuitivos y no se
refieren de forma consciente o explícita a ningún procedimiento de cálculo
matemático. Así, las inferencias y predicciones que las personas llevan a
cabo y las que las leyes de la probabilidad prescriben no siempre coinciden,
Esta discrepancia ha sido estudiada Por la psicología cognitiva; en especial,
por la línca de investigación denominada «heurísticos y sesgos» y liderada,
como hemos anticipado, por Amos Tversky y Danicl Kabneman. En cste
Capítulo, se encuadra el razonamiento probabilístico entre los argumentos
induectivos, siguiendo la distinción clásica expuesta entre vazonamientos de-
ductivos e inductivos. Cabe señalar Que la aportación, a comienzo de los
años ochenta, de los primeros estudios de estos dos autores, supuso cl co-
Mienzo de un debate, que lega hasta nuestros días, acerca de la racionali-
dad o irracionalidad humana, sobre todo Porque muchos de sus trabajos es-
taban realizados con sujetos de altos estudios y conocimientos, que, sin
embargo, mostraban una fuerte influencia de dichos sesgos y heurísticos.
Es decir, su contribución fue claramente más allá del ámbito del razona.
mienio inductivo Y probabilístico, habida cuenta también de que usamos
esto tipo de razonamiento £1 Bumerosas tareas, tanto científicas como coti-
díanas.
Además del enfoque logicista y la teoría de los modelos mentales, que
plantcan, respectivamente, que, cuando razonamos, utilizamos un conjunta
28
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bstractas y un razonamiento semántico, basado en la elaboración
y manipulación de modelos, existe ova alternativa teórica que contempla la
importancia de factores pragmáticos en el razonamiento. Esta Iínea se
pone en el capítulo 6. Aquí, se contrastan las características del razona-
miento cotidiano o pragmático con las del razonariento formal; la comuni.
cación lingiística y la comprensión del lenguaje en contextos cotidianos se
llevan a cabo gracias a una serie de inferencias, que elaboramos sin esfuer-
zo. sin conciencia y muy eficazmente a partir de muestro conocimiento so-
bre el nundo en general. Esta comprensión ordinaria contrasta con la com-
prensión analítica que se requiere para evaluar la valídez de un arginento
formal. En efecto, para determinar sí un trgumento formal es o no válido,
98 preciso suprimir nuestro conocimiento del mundo y ajustarnos a los cri.
terios de teorías normativas, como la lógica formal o la estadística, Mucho
del razonamiento en la vida real, en cambio, implica razonamiento inducti-
va O probabilístico. A partir de experiencias especificas, inducimos reglas
por un proceso de generalización, que nos permite emitir juicios y predecir
huevas situaciones. Estas inferencias no san necesarias, sólo tienen un cler-
lo grado de probabilidad e implican, a menudo, un aumento de la informa-
ción semántica que e) razonamiento deductivo no supone. En el capítulo se
revisan los planteamientos teóricos que han pretendido explicar la sensibili-
dad de nuestro razonamiento a factores lingúísticos y factores pragmáticos
(sesgos y heuristicos y teoria de doble proceso heuristico-analítico) y se ex-
ponen, además, Jas teorías que postulan la existencia de mecanismos de ra-
zonamiento específicos de dominio (a teoría de esquemas pragmáticos yla
teoría del contrato social).
El capítulo 10 se ocupa del razonamiento analógico. Con este nombre se
designa la habilidad que nos permite captar que una situación o un dominio E
especifico están estructurados por un sistema de relaciones y roles similar
al sistema de relaciones y roles que estruetura otra situación o dominio es-
pecífico diferentes. La detección de estas similitudes conduce con frecuen
cia a la transferencia de conocimientos desde el dominio mejor conocido y
«análogo base» al dontinio peor conocido o «análogo meta». Dada su como
plojidad, este proceso es descompuesto para su estudio en un conjunto de
subprocesos. El capitulo presenta, precisamente, un esquema de los subpro-
cesos que implica el proceso analógico, lo cual sirve para exponer también
algunas investigaciones desarrolladas en cl área, El razonamiento analógico
cumple una importante cantidad de funciones en variadas actividades de la
vida cotidiana y profesional, así como en la ciencia y en el arte (Holyoak y
Thagard, 1995), que también se sintetizan en el capítulo. Finalmente, se
presentan asimismo algunas investigaciones psicológicas, seleccionadas
con el propósito de exponer algunos de los principales paradigmas experi-
mentales, hallazgos empíricos y discusiones de este campo.
Los capítulos 8 y 9 están destinados a la solución de problemas, concep-
lo que aún no hemos definido. Como se ha visto en el apartado «El pensa-
29
dad, const
en los
Ifuye uno de los logros más Sobre:
Sentidos cultural OMogenético y
j la narración Como propia del Conocimiento Y la experiencia
> Sosteuida por diva 05 autores de diversas disciplinas, Ey Nues-
WO propio ámbito. Bruner (1990, 2002; Amsterdam y Bruner, 2000) sostu-
vO que los seres huma ¡ tanos Marrativamente las acciones y los
Comportamientos, Pu
8. Pensamos NUESUA propia vida, así como la de tos Olztos,
como un relato, Puesto que CIecmos que las Personas se ven impulsadas por
deseos y POr creenei, actuar de cierta forma conforme aj
45 que las llevan a
medio en que se mueven, sj Observamos algún tipo de Contradicción entre
los deseos y las creenei 5, por un lado, Y el medio en que la persona se de
Senvuelve, por "O, elaboramos un rele j
miento, L; idas O actores que
vidos o movilizados por ji € MStumentos
bara alcanzarlos y nusqueda, se enfient: stáculos que el
medio presenta, S "ces, de una tepresentación harrativa de las
acciones humanas, Objetivos, Instrumentos y
medio componen la estructura, el suma el de la Conciencia:
la que saben, piensan o sienten, y £nsar o sentir quie
tervienen en la acción,
El capítulo 1 !, entonces, Plantea e,
logía del Pensamiento, cy lato inst
función Esiructuradora de la realidad
salientes de
Filogenér
lo humano,
Expresión,
mento al que se
dejan de Saber, p,
NES 1N-
l interés de la narración Para la psico.
Fumento de conocimiento humano y
Social y Psíquica y Caracteriza en ge-
ueral el Pensamiento Darrativo en Oposición al todo lógi,
£ribe, además, Cate Planteamiento en
Una crítica al desa
2ía Cognitiva, que, dado el impac
xToMo de a Psicolo-
1 ordenador, se habria
l e que el ob-
Y los procesos y
transacciones
Que se produce,
Por otra Parte, hace refer
evolución del pens;
1 durante sy Construcción,
"encía a
algunos de los
amiento harrativo a lo largo de ]
nalmente, se Ocupa de la Comprensión y
cular de Natración: a] discurso | istórico,
tanto en el plano iéórico y Filosófico com
<studios centrados en la
2 Vida (Egan, 1997). Ei.
la Fepresentación de un tipo pa
que plantea Combplejas cuestiones
O én el etodolózico
p
da
%.
Enseñanza del Pensamiento
Y Consideraciones Finales
Diversos estudios realizados sobye i
en habilidades inx
electual
Ss posib]
Iniciativas de inte y
¡onan razones sólid.
ención o instrucción
45 para sostener que
a solucionar problemas, y
, esario, sobre todo en una sociedad Caractoriza-
da por un vertiginos Í Y Cn la cual la escuela no
iera dichas habilidades, Así, el conocj-
32
UMENO,
zriencia
n nues-
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3s y los
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uela no
conoci-
miento actual sobre el funcionamiento de la Mente permitió desarrollar inj-
ciativas de aprendiz je que pe suen arnentar las destrezas intelectuales.
Ahora bien, los esfuerzos efectuados en las últimas décadas al respecto han
puesto de manifiesto también que existen dificultades en relación con este
objetivo. Éstas se ¿ncuentran, sobre todo, en la aplicación de programas
educativos: para que éstos sean eficacos, para que con ellos se aprenda lo
que se pretende, deben contemplarse tanto aspectos enseñables como for.
mas de ponerlos en práctica.
En el capítulo 12 se presenta un trabajo de David Perkins y Ritehhart
(2004) que tiene que ver con cuestiones aplicadas de la psicología del pen-
samiento, pero que sin duda también representa un enfoque propio e intere»
sante del primero de los autores sobre la naturaleza y procesos del pensa-
miento humano. Coma es sabido David Perkins catirige, junto a Howard
Gardner, el conocido Proyecto Cero en la Universidad de Harvard y ha ve-
hido realizando interesantes aportaciones en el ámbito que nos ocupa desde
hace al menos dos décadas (Perkins, y Cols.. 2000), tanto en sus aspectos
más básicos (Perkins, Jay y Tishman, 1993) como aplicados (Tishman, Per-
kins y Jay, 1994), si bien en castellano es todavía un autor poco difundido,
por lo que este trabajo resulta una contribución en lengua castellana de par-
ticular interés. Entre sus aportaciones encuentra un lugar destacado la que
se desarrolla en este capitulo, relacionada con la tríada agudeza intelectual,
inclinación y capacidad que Caracterizaría, según este autor, los procesos de
pensamiento de las personas. La primera consistiría en la capacidad de de-
tectar la existencia de un problema en Cualquier situación, independiente-
mente de las acciones posteriores que se emprendan para resolverlo, La in-
clinación tiene que ver con la tendencia a ocuparse a invertir esfuerzos en
pensar sobre una cuestión debido a la curiosidad. importancia personal o a
los hábitos de Pensamiento y, finalmente, la Capacidad está relacionada con
la facultad de pensar de manera efectiva sobre un tema. Es de destacar que
este enfoque resulta muy intuitivo y plausible desde el punto de vista feno-
menológico —-no en vano tiene en Dewey (1933) algunas de sus rmíces-—
además de estar avalado por la investigación empírica y ser muy sugerente
para entender el pensamiento desde el punto de vista procesual. Por otro
lado, la aportación de Perkins ticne también el mérito de concebir el pensa-
miento no sólo como algo puramente cognitivo o intelcetual sino como un
proceso psicológica plenamente vinculado con aspectos volitivos y motiva-
cionales --la inclinación ocupa un lugar fundamental en este sentido—.
Por último, es de destacar la aportación que hace este capítulo en el marco
de las propuestas actuales de mejorar la enseñanza y el aprendizaje median-
te la adecuada vinculación de enseñar contenidos académicos junto a, y re-
lacionados con, capacidades de pensamiento.
Es preciso decir que las perspoctivas aplicadas de nuestra disciplina no
$e agotan en el estudio de este tipo de pragramas. Son mucho más amplias
Y se encuentran relacionadas con las teorías actuales del aprendizaje y la
33
instrucción, tanto en contextos formales como informales (Asensio y Pol,
2000; para una revisión crítica de estas rolaciones € implicaciones véanse
Jas obras de Lipman, 1991 y Resnick, 1987 y ]999, que no sólo plantean
excelentes revisiones sino que efectúan una reflexión critica ampliamente
documentada y toman una posición propia al respecto, que incluye una ela-
boración sobre la naturaleza y el alcance de las icorías del pensamiento, y
no sólo sobre sus aplicaciones a la educación).
Por último, los comentarios anteriores nos permitirán hacer algunas con-
sideraciones acerca de los propósitos de este libro, las características de sus
capítulos y los Jectores a los que está destinado.
En primer lugar, es necesario mencionar que la considerable expansión
de los trabajos sobre solución de problemas y razonamiento lógico, así
como temas afínes, experimentada en los últimos años, se expresa actual-
mente en el mundo de habla hispana en un número importante de textos
destinados a lectores especializados uv en formación. En efecto, de los po-
cos manuales sobre el tema traducidos o claborados por autores de habla
castellana existentes a comienzos de Jos años ochenta (por ejemplo, Bruner,
Goodnow y Austin, 1956/1980; Mayer, 1977/1978, Wason y Jolmson-
Laird, 1972/1980; Delval, 1977; Carretero y García Madruga, 1984) pasa-
mos hoy « contar con un número significativo de producciones, entre las
que cabe destacar su voluntad de acercar un panorama actualizado y acce:
blo de las investigaciones en el campo, Santamaría, 1995, González Labra.
1998; Saiz, 2002; Espino, 2004; Carretero, Almaraz y Fernández Berrocal,
1995, entre otros. ln este sentido, entonces, este manual viene a sumarse a
una lista de intentos por dar cuenta del aumento de los trabajos sobre termas
relacionados con el razonamiento y la solución de problemas, así como con
su enseñanza en los medios universitarios,
En esta ocasión, nuestra intención ha sido, por una parte, proporcionar
una visión de conjunto de la matería, lo cual es un requisito indispensable
para la cabal comprensión de cualquier ámbito científico. Es decir, los ca-
pitulos constituyen, por un lado, caracterizaciones y revisiones de un deter-
minado objeto de la psicología del pensamiento, a veces a Jo largo de la
historia de su desarrollo y siempre en sus diversas formulaciones actuales,
y proporcionan, ¿demás de una sintesis de las principales discusiones teóri-
cas, la exposición de estudios empíricos y sus conclusiones, Por atra parte,
hemos querido prosentar un panorama lo más actual posible, por lo que
hemos incluido temas de tratamiento novedoso, como el pensamiento
narrativo
No hemos dividido el libro en partes, como es. común que ocurra en
otros manuales, para mostrar desde la organización del texto que las áreas
en que tradicionalmente suelen clasificarse los estudios sobre pensamicnto
no constituyen compartimientos estancos, sino que hay temas que reapare-
cen desde diferentes punto de vista; por esta razón, el lector encontrará fre-
cuentes remisiones entro capítulos.
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