¡Descarga lecturas obligatorias y más Apuntes en PDF de Psicología del Desarrollo solo en Docsity! Tema 5. Deval, J. El puesto del hombre en la naturaleza 1. El puesto del hombre en la naturaleza El ser humano en toda su existencia ha ejercido una gran actuación sobre la tierra. El hecho de ser capaces de reflexionar acerca de nuestras acciones y sus consecuencias nos ha convertido en seres excepcionales. Estamos claramente diferenciados del resto de los seres vivos ya que hemos tenido la capacidad de poder intuir la creación del hombre a través de las tradiciones religiosas. Todo ello cambio en el siglo XIX cuando un naturalista inglés de nombre Charles Darwin estableció una relación de parentesco del hombre con otros animales. Esto quiere decir, que al igual que otros seres vivos, estamos sometidos a la naturaleza y a las leyes que la rigen. El hombre se convierte pues, en un animal más de lo que pueblan la tierra. El tener en cuenta que el hombre esta condicionado por las leyes de la naturaleza es la idea que se ha de tener en cuenta a la hora de estudiar el desarrollo psicológico humano y el desarrollo de las conductas humanas. En los últimos miles de años el hombre no ha sufrido modificaciones físicas, sin embargo, ha habido una acción verdaderamente transformadora que puede tener su origen en la conducta y en la forma de vida. Las características diferenciadoras del ser humano Se trata de la pregunta de qué es lo que nos hace diferentes al resto de los animales. Los animales están adaptados a su medio, si se producen modificaciones en este hace que aumente o disminuye la capacidad de supervivencia. En los animales, las conductas se transmiten de forma hereditaria haciendo que respondan automáticamente a los estímulos exteriores. Algunas veces las respuestas no son tan específicas y tienen que adaptarse a las condiciones globales a través de nuevas conductas. Por otra parte, el hombre nace con unas conductas determinadas, que, aunque pocas e imprecisas son clave para comprender la considerable capacidad para aprender y formar conductas nuevas de gran complejidad. Cuando se habla de la comparación animal-hombre se deben tener en cuenta una serie de rasgos diferenciadores. Estos rasgos están relacionados unos con otros, ninguno por sí solo puede explicar el éxito adaptativo del hombre. • Posición erguida: liberación de las manos • Mano muy versátil: pulgar e índice • Dieta omnívora • Actividad sexual permanente • Capacidad de cooperación y competición 1 • Comunicación • Capacidad de construcción de representaciones precisas y complejas • Infancia prolongada • Acumulación cultural Uno de los rasgos más importantes es el de la capacidad para representar de forma muy precisa la realidad. Podemos crear representaciones de fenómenos cada vez más complejas. Unos elementos claves de este rasgo son las categorías de espacio, tiempo y causalidad. La concepción que hemos construido del tiempo nos permite anticipar lo que va a suceder y recordar todo lo que ha sucedido. La cultura, por ejemplo, necesita del tiempo para construir explicaciones de los fenómenos. Bien es sabido que el tiempo físico es irreversible, pero la mente humana puede desplazarse en él, nuestras construcciones mentales sobrepasan la realidad. Inmadurez y plasticidad La existencia de una infancia prolongada va asociada a un período de inmadurez y plasticidad durante el cual se desarrollan las posibilidades de aprendizaje que hace que las capacidades del hombre sean tan numerosas y le ayude a construir una inteligencia flexible y recibir la herencia cultural. Al haber reducido la cantidad de información transmitida de forma hereditaria, el hombre debe aprender casi todo, esto abre muchas posibilidades al hombre. Solo nacemos con disposiciones, la conducta humana se vuelve mucho más plástica y adaptable a unas condiciones de vida muy cambiantes. Durante la infancia los niños se van convirtiendo en miembros de la sociedad adulta y construyendo su inteligencia y todos los conocimientos. A pesar de las capacidades intelectuales del niño, éste no puede sobrevivir sin la actuación de un adulto. Las dos características fundamentales en la conducta humana son la plasticidad y la inmadurez. A lo largo del desarrollo de la especie se ha ido prolongando la infancia, lo que hace que se desarrollen un conjunto de posibilidades siempre abiertas y se plasmen de una manera o de otra con las influencias del ambiente. La conducta humana no resulta total y absolutamente plástica, debido a que hay adaptaciones que fueron útiles en el pasado y que ahora ya no lo son. Uno de los grandes problemas del hombre es éste, si bien podemos introducir modificaciones en la naturaleza nos es mucho más complicado producir modificaciones en nosotros mismos, la incapacidad para cambiar nuestros deseos se convierte en nuestra insatisfacción. El hombre y otros animales El rasgo más básico es la comparación de las conductas entre los humanos y el resto de los seres vivos, en la infancia, muchos animales adquieren conductas de adulto en muy poco tiempo. Es esto lo que diferencia al 2
