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Legislación educativa y organización de centros, Apuntes de Desarrollo organizacional

Legislación educativa y organización de centros

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 26/02/2023

mireia-bermudez-casquero
mireia-bermudez-casquero 🇪🇸

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¡Descarga Legislación educativa y organización de centros y más Apuntes en PDF de Desarrollo organizacional solo en Docsity! TEMA 9: EL CALENDARIO ESCOLAR Y LOS HORARIOS ESCOLARES 1. ¿CÓMO ESTUDIAR ESTE TEMA? Este tema tiene como principal objetivo que llegues a distinguir con claridad entre el calendario escolar y el calendario académico de los Centros escolares en España. También vamos a estudiar cómo se planifican los distintos horarios escolares de los centros educativos, teniendo en cuenta los factores más importantes para hacerlo correctamente. Para ello, vamos a explicar qué criterios se siguen y qué es la llamada Curva de Kräpelin. En este sentido, el tema se divide en dos apartados: ● El calendario escolar en España: es decir, ¿qué es el calendario escolar? ¿Quién planifica el calendario escolar en España ¿Y qué diferencia hay entre el calendario académico y el calendario escolar? ● El horario escolar en España: es decir, ¿cómo se planifican adecuadamente los horarios de los Centros escolares en España? ¿Y según qué criterios y factores? 2. EL CALENDARIO ESCOLAR Hemos visto en el Tema 1 que una de las dimensiones más importantes de la Organización escolar es la Interna. Y dentro de esta dimensión, hemos visto que cualquier Centro educativo ha de formalizar su estructura organizativa, dependiendo de la Legislación Educativa y de las características y necesidades del propio centro, así como de los elementos que componen el centro, en particular el tiempo con el que se cuenta para el desarrollo del procedimiento enseñanza-aprendizaje. La temporización (o planificación temporal) y la planificación institucional son, así, dos de los elementos formales y/o funcionales (junto con los elementos personales y materiales) que cualquier centro escolar ha de tener en cuenta y ha de organizar. De hecho, el tiempo se considera un «elemento imprescindible para la planificación del trabajo en general y, en especial, para llevar a cabo el trabajo en los centros escolares» (Carda y Larrosa, 2007, p. 337). Organizar y planificar el tiempo implica tener en cuenta qué objetivos se pretenden conseguir, para conseguirlos en los plazos establecidos (de acuerdo a distintas unidades temporales de organización pedagógica, como las etapas escolares, los ciclos, los trimestres, las semanas o cada una de las jornadas escolares diarias). 1 Pues bien, el calendario escolar en España es establecido por el propio MEFP (antiguo MECD), junto con las CC.AA., que establecen los días lectivos y las vacaciones escolares y/o las fiestas, tanto nacionales como autonómicas y locales. El calendario escolar comprende el tiempo de presencia física de los estudiantes en los centros escolares, para el desarrollo curricular de cada una de las etapas que conforman las enseñanzas en el sistema educativo español, desde la EI hasta el Bachillerato, pasando por la EP, la ESO o la FP. El calendario escolar, en España, según la LOE/LOMLOE, comprende un mínimo de 175 días lectivos (para las enseñanzas obligatorias), que son los que quedan de descontar, a los 365 días del año natural, las vacaciones de verano, las de Navidad, la Semana Santa, los días no lectivos (sábados y domingos), los «puentes», así como las fiestas nacionales, autonómicas y locales. Aunque algunas CC.AA. tienen más días lectivos al año, como los 178 de Andalucía o los 180 de Murcia, por ejemplo. Aunque, por supuesto, estas cuestiones de calendario pueden ir variando curso a curso (y, de hecho, así es en la práctica). A la hora de planificar el calendario escolar de cada centro, en particular, conviene tener en cuenta posibles enfermedades del profesorado, inclemencias climáticas o conmemoraciones inesperadas, así como recuperaciones, repasos o evaluaciones, para descontar una serie de días al calendario escolar y que aparezca el llamado «calendario útil» de cada colegio. Hay que tener en cuenta que una cosa es el calendario escolar y otra el calendario académico. El académico es el calendario que se extiende desde el 1 de septiembre hasta el 31 de agosto del año siguiente (un curso completo), a efectos de establecer la fecha de comienzo de curso, la finalización del mismo, los plazos para las matriculaciones, los horarios de secretaría, las fechas de las evaluaciones trimestrales y finales, etc. Para entender esta diferencia conceptual básica, basta comprender que aunque los alumnos no comiencen el curso, dependiendo de la etapa educativa, hasta comienzos, mediados o finales de septiembre, los Centros escolares están abiertos, por ejemplo, desde el 1 de septiembre, cada curso escolar, para preparar, planificar y actualizar todos los documentos pedagógico-normativos y todas las actividades escolares. Y lo mismo ocurre a final de curso (en los meses de junio y julio). Como ya hemos visto en el Tema anterior, la Organización básica de cualquier Centro educativo sostenido con fondos públicos (de un colegio de Educación Infantil o de otro de Educación Primaria, por ejemplo), se encuentra recogida en el Real Decreto 82/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas de Educación infantil y de los Colegios de Educación Primaria. De hecho, en este RD se establece cuál es la OMO (o EMO) que debe tener cualquier Centro escolar, como hemos visto, pero, además, se establecen algunas cuestiones esenciales relacionadas con la organización del tiempo en los centros escolares (por ejemplo, sobre la competencia del claustro de profesores para aprobar los criterios pedagógicos con que elaborar los horarios escolares de cualquier centro en particular). En este RD, de obligado cumplimiento para todos los centros escolares 2 días no lectivos. Los horarios del resto de las etapas tendrán sus especificaciones. Tenemos que tener en cuenta que cada CC.AA. establecerá sus propios horarios, respetando la normativa estatal básica sobre esta materia. Finalmente, conviene mencionar que la tendencia actual es favorecer la autonomía de los centros para que estos organicen y planifiquen, de forma flexible, su respectivo uso del tiempo. 3. EL HORARIO ESCOLAR La organización del tiempo, a lo largo de la jornada escolar, en un centro de Educación Infantil, depende de varios factores: del proyecto educativo del centro, de la jornada continua o partida, del tiempo de permanencia de los alumnos en el colegio, de las propias características de los alumnos, del desarrollo psico-evolutivo del aula-clase a la que pertenecen, del tipo de actividades que se van a realizar, de las diferentes y necesarias atenciones a la diversidad, etc. Por ello, conviene preparar y planificar las sesiones/actividades que se van a realizar en una jornada escolar, con suficiente antelación pero dejando espacio a la flexibilización e, incluso, a la improvisación, según las necesidades y los ritmos de los distintos estudiantes. En todo caso, el tiempo en el aula debe ser organizado de acuerdo a una serie de cuestiones básicas (Ameijeiras, 2008, p. 97): ● La temporización de las diferentes actividades ● El ritmo de los propios alumnos ● El horario de las comidas y el intervalo entre ellas ● Las horas de sueño y su distribución a lo largo de la jornada escolar ● Las horas de juego libre y su distribución a lo largo de la jornada escolar ● La atención a la diversidad. Así, en el aula-clase de un colegio de Educación Infantil se ha de organizar el tiempo teniendo en cuenta el ritmo biológico y de aprendizaje de cada uno de los niños y niñas presentes en el aula, respetando los distintos tiempos de fatiga, descanso, actividad, tranquilidad, juego libre, etc. En relación con esta etapa de EI, el Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil, establece, en su artículo 11, que el horario escolar, en esta etapa, «se entenderá como la distribución en secuencias temporales de las actividades que se realizan en los distintos días de la semana, teniendo en cuenta que todos los momentos de la jornada tienen carácter educativo». Y sigue este artículo diciendo que dicho horario «se 5 organizará desde un enfoque globalizador e incluirá propuestas de aprendizaje que permitan alternar diferentes tipos y ritmos de actividad con periodos de descanso en función de las necesidades del alumnado». Recordemos que este RD de contenidos mínimos para la etapa de EI ha comenzado su aplicación en el curso 2022-2023. El objetivo pedagógico y organizativo básico de la Educación Infantil es facilitar el pleno desarrollo afectivo, físico y cognitivo del alumnado, prestando especial atención al desarrollo del movimiento y de los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio en el que viven los alumnos. Y todo ello de acuerdo con las 3 áreas de trabajo mediante las cuales se organizan los contenidos en la etapa. Para llevar a cabo este objetivo general, los Centros escolares de EI deberán prestar atención a los intereses de cada uno de sus alumnos, además de trabajar cuestiones comunes, ya que no todos los alumnos están interesados en las mismas cosas ni, por supuesto, tienen los mismos ritmos biológico- formativos. Así, los profesores y maestros deberán ser especialmente sensibles a las necesidades educativas personales y de desarrollo de cada uno de sus alumnos, de acuerdo con su edad y de acuerdo al tipo de actividades que se pueden realizar en el aula o en el centro. Finalmente, conviene que se promuevan todo tipo de actividades globalizadoras, significativas, colaborativas y lúdicas y que se compaginen actividades que exigen concentración y atención por parte de los alumnos, con aquellas que requieren manipulación o psicomotricidad, tanto gruesa como fina (Ameijeiras, 2008, p. 96). Por otro lado, para desarrollar convenientemente los distintos calendarios escolares de los centros así como para planificar, también, y correctamente, los distintos horarios escolares de los colegios e institutos, los equipos directivos, los profesores, los tutores y los demás profesionales de los centros educativos que colaboren en la elaboración de los mismos, deberán tener en cuenta una serie de factores que influyen en el rendimiento, en el ritmo de asimilación y en la fatiga (Carda y Larrosa, 2007, p. 340): ● Los factores higiénico-biológicos y psicológicos de los alumnos (rutinas, higiene, ritmos de aprendizaje, estadio evolutivo del alumno, el tipo de actividad, la fatiga, etc.). ● Los factores pedagógicos, metodológicos y educativos. ● Los factores operativos y funcionales de la organización del propio centro. ● Los factores socio-culturales, las costumbres del entorno educativo y el propio clima escolar. Todos estos factores influyen en el rendimiento de los estudiantes, a lo largo de una jornada escolar, a lo largo de un día, pero también a lo largo de una semana o, incluso, de una evaluación (de un trimestre). 6 Para comprender el ritmo de estudio habitual, así como su relación con la fatiga, se propone el siguiente gráfico, basado en la Curva de Kräpelin: Para interpretar correctamente este gráfico, hay que tener en cuenta que se trata de la curva de rendimiento/actividad/fatiga de una jornada lectiva habitual, normalmente en horario de 9 de la mañana a 14:00 de la tarde. ● Primer momento: llegada al centro, al calentamiento y a las diversas actividades para comenzar la jornada (rutinas de llegada, asamblea, preparación de actividades, etc.). ● Segundo momento: espacio de tiempo en el que el alumno está a pleno rendimiento. ● Tercer momento: espacio de tiempo en el que el alumno está asentando los conocimientos aprendidos en el segundo, aunque ya comienza a aparecer la fatiga y la desconcentración. ● Cuarto momento: espacio de tiempo en que es conveniente cambiar de materia o de actividad, para recuperar las fuerzas y/o la concentración. ● Quinto momento: finalmente, descanso al mediodía o a la propia jornada de la tarde, en la que se aconseja realizar actividades poco exigentes desde el punto de vista intelectual. En el marco de la Unión Europea, conviene que tengamos claro que los horarios escolares varían de un país a otro (partiendo de la base de que, además, en muchos países también hay variaciones a nivel local y/o regional), fundamentalmente en las siguientes cuestiones (European Commission y EACEA & Eurydice, 2016): ● La propia jornada escolar: continua o partida (ambas tienen sus pros y sus contras). ● Los días lectivos del calendario escolar (es decir: los días que componen el calendario escolar. Por ejemplo, en Francia suele haber 162 días lectivos mientras que en Dinamarca hay unos 200). ● La distribución de las vacaciones a lo largo del año (salvo las fiestas de Navidad). ● La extensión de las vacaciones de verano (mientras que en España, por ejemplo, pueden superar las 8-9 semanas, en Alemania están por debajo de las 7 semanas). Vamos a terminar este tema con dos anécdotas, que son dos ejemplos de buena conducta y de buenos modales en Educación Infantil, relacionados con el desarrollo del curso escolar. 7
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