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Orientación Universidad
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Licenciado vidriera, Ejercicios de Literatura Universal

Texto y ejercicios avance de la lectura

Tipo: Ejercicios

2019/2020

Subido el 30/03/2020

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Vista previa parcial del texto

¡Descarga Licenciado vidriera y más Ejercicios en PDF de Literatura Universal solo en Docsity! Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA PLANTEL No. 6 “ANTONIO CASO” MATERIA: LENGUA ESPAÑOLA PROFESOR ERICK VEGA GUERRERO PRÁCTICA NÚMERO UNO EL LICENCIADO VIDRIERA de Miguel de Cervantes Saavedra. Nombre del alumno________________________________ I Contesta brevemente las siguientes preguntas. 1.- ¿Qué te sugiere el título El Licenciado Vidriera?_________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 2.- ¿Qué es el Renacimiento?__________________________________________ __________________________________________________________________ 3.- ¿Qué es el Barroco? ______________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 4.- ¿Qué es un relato?________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 5.- Investiga quién fue Miguel de Cervantes Saavedra_______________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ II Lee con atención el texto El Licenciado Vidriera de Miguel de Cervantes Saavedra. Toma el tiempo que tardas en leerlo y anótalo aquí al finalizar. Veintiocho páginas en ________________ minutos. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 1 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ El Licenciado Vidriera Paseándose dos caballeros estudiantes por las riberas de Tormes, hallaron en ellas, debajo de un árbol, durmiendo, a un muchacho de hasta edad de once años, vestido como labrador. Mandaron a un criado que le despertase; despertó y preguntáronle de adónde era y qué hacía durmiendo en aquella soledad. A lo cual el muchacho respondió que el nombre de su tierra se le había olvidado, y que iba a la ciudad de Salamanca a buscar un amo a quien servir, por sólo que le diese estudio. Preguntáronle si sabía leer; respondió que sí, y escribir también. – Desa manera –dijo uno de los caballeros–, no es por falta de memoria habérsete olvidado el nombre de tu patria. – Sea por lo que fuere –respondió el muchacho–; que ni el della ni el de mis padres sabrá ninguno hasta que yo pueda honrarlos a ellos y a ella. – Pues, ¿de qué suerte los piensas honrar? –preguntó el otro caballero. – Con mis estudios –respondió el muchacho– siendo famoso por ellos; porque yo he oído decir que de los hombres se hacen los obispos. Esta respuesta movió a los dos caballeros a que le recibiesen y llevasen consigo, como lo hicieron, dándole estudio de la manera que se usa dar en aquella Universidad a los criados que sirven. Dijo el muchacho que se llamaba Tomás Rodaja, de donde infirieron sus amos, por el nombre y por el vestido, que debía de ser hijo de algún labrador pobre. A pocos días le vistieron de negro, y a pocas semanas dio Tomás muestras de tener raro ingenio, sirviendo a sus amos con tanta fidelidad, puntualidad y diligencia, que, con no faltar un punto a sus estudios, parecía que sólo se ocupaba en servirlos. Y, como el buen servir del siervo mueve la voluntad del señor a tratarle bien, ya Tomás Rodaja no era criado de sus amos, sino su compañero. Finalmente, en ocho años que estuvo con ellos, se hizo tan famoso en la Universidad por su buen ingenio y notable habilidad, que de todo género de gentes era estimado y querido. Su principal estudio fue de leyes; pero en lo que más se mostraba era en letras humanas; y tenía tan felice memoria, que era cosa de espanto; e ilustrábala tanto con su buen entendimiento, que no era menos famoso por él que por ella. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra2 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ Allí se embarcaron en cuatro galeras de Nápoles, y allí notó también Tomás Rodaja la extraña vida de aquellas marítimas casas, adonde lo más del tiempo maltratan las chinches, roban los forzados, enfadan los marineros, destruyen los ratones y fatigan las maretas. Pusiéronle temor las grandes borrascas y tormentas, especialmente en el golfo de León, que tuvieron dos, que la una los echó en Córcega y la otra los volvió a Tolón, en Francia. En fin, trasnochados, mojados y con ojeras, llegaron a la hermosa y bellísima ciudad de Génova, y desembarcándose en su recogido mandrache, después de haber visitado una iglesia, dio el capitán con todas sus camaradas en una hostería, donde pusieron en olvido todas las borrascas pasadas con el presente gaudeamus.1 Allí conocieron la suavidad del Trebiano, el valor del Montefrascón, la fuerza del Asperino, la generosidad de los dos griegos Candia y Soma; la grandeza del de las Cinco Viñas, la dulzura y apacibilidad de la señora Guarnacha, la rusticidad de la Chéntola, sin que entre todos estos señores osase parecer la bajeza del Romanesco. Y, habiendo hecho el huésped la reseña de tantos y tan diferentes vinos, se ofreció de hacer parecer allí, sin usar de tropelía,2 ni como pintados en mapa, sino real y verdaderamente, a Madrigal, Coca, Alaejos, y a la Imperial más que Real Ciudad, recámara del Dios de la risa; ofreció a Esquivias, a Alanís, a Cazalla, Guadalcanal y la Membrilla, sin que se le olvidase de Ribadavia y de Descargamaría. Finalmente, más vinos nombró el huésped, y más les dio, que pudo tener en sus bodegas el mismo Baco. Admiráronle también al buen Tomás los rubios cabellos de las ginovesas, y la gentileza y gallarda disposición de los hombres; la admirable belleza de la ciudad, que en aquellas peñas parece que tiene las casas engastadas como diamantes en oro. Otro día se desembarcaron todas las compañías que habían de ir al Piamonte; pero no quiso Tomás hacer este viaje, sino irse desde allí por tierra a Roma y a Nápoles, como lo hizo, quedando de volver por la gran Venecia y por 1 Gaudeamus: palabra latina que quiere decir regocijo y que se aplica por extensión a una celebración festiva con comida y bebida. 2 Tropelía: ciencia que hace aparecer una cosa por otra. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 5 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ Loreto a Milán y al Piamonte, donde dijo don Diego de Valdivia que le hallaría, si ya no los hubiesen llevado a Flandes, según se decía. Despidióse Tomás del capitán de allí a dos días, y en cinco llegó a Florencia, habiendo visto primero a Luca, ciudad pequeña, pero muy bien hecha, y en la que, mejor que en otras partes de Italia, son bien vistos y agasajados los españoles. Contentóle Florencia en extremo, así por su agradable asiento como por su limpieza, suntuosos edificios, fresco río y apacibles calles. Estuvo en ella cuatro días, y luego se partió a Roma, reina de las ciudades y señora del mundo. Visitó sus templos, adoró sus reliquias y admiró su grandeza; y, así como por las uñas del león se viene en conocimiento de su grandeza y ferocidad, así él sacó la de Roma por sus despedazados mármoles, medias y enteras estatuas, por sus rotos arcos y derribadas termas, por sus magníficos pórticos y anfiteatros grandes; por su famoso y santo río, que siempre llena sus márgenes de agua y las beatifica con las infinitas reliquias de cuerpos de mártires que en ellas tuvieron sepultura; por sus puentes, que parece que se están mirando unas a otras, y por sus calles, que con sólo el nombre cobran autoridad sobre todas las de las otras ciudades del mundo: la vía Apia, la Flaminia, la Julia, con otras deste jaez. Pues no le admiraba menos la división de sus montes dentro de sí misma: el Celio, el Quirinal y el Vaticano, con los otros cuatro, cuyos nombres manifiestan la grandeza y majestad romana. Notó también la autoridad del Colegio de los Cardenales, la majestad del Sumo Pontífice, el concurso y variedad de gentes y naciones. Todo lo miró, y notó, y puso en su punto. Y, habiendo andado la estación de las siete iglesias, y confesádose con un penitenciario, y besado el pie a Su Santidad, lleno de agnusdeis3 y cuentas, determinó irse a Nápoles, y por ser tiempo de mutación,4 malo y dañoso para todos los que en él entran o salen de Roma, como hayan caminado por tierra, se fue por mar a Nápoles, donde a la admiración que traía de 3 Agnus Dei: Cordero de Dios. Especie de sellos de cera bendecidos y hechos para el Papa mezclando polvos de reliquias. 4 Tiempo de mutación: se refiere a la malaria, que era endémica en la zona de los pantanos que rodeaban a Roma, pero que se intensificaba en verano. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra6 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ haber visto a Roma, añadió la que le causó ver a Nápoles, ciudad, a su parecer y al de todos cuantos la han visto, la mejor de Europa, y aun de todo el mundo. Desde allí se fue a Sicilia, y vio a Palermo, y después a Micina; de Palermo le pareció bien el asiento y belleza, y de Micina, el puerto, y de toda la isla, la abundancia, por quien propiamente y con verdad es llamada granero de Italia. Volvióse a Nápoles y a Roma, y de allí fue a Nuestra Señora de Loreto, en cuyo santo templo no vio paredes ni murallas, porque todas estaban cubiertas de muletas, de mortajas, de cadenas, de grillos, de esposas, de cabelleras, de medios bultos de cera y de pinturas y retablos, que daban manifiesto indicio de las inumerables mercedes que muchos habían recebido de la mano de Dios, por intercesión de su divina Madre, que aquella sacrosanta imagen suya quiso engrandecer y autorizar con muchedumbre de milagros, en recompensa de la devoción que le tienen aquellos que con semejantes doseles tienen adornados los muros de su casa. Vio el mismo aposento y estancia donde se relató la más alta embajada y de más importancia que vieron, y no entendieron todos los cielos, y todos los ángeles, y todos los moradores de las moradas sempiternas. Desde allí, embarcándose en Ancona, fue a Venecia, ciudad que, a no haber nacido Colón en el mundo, no tuviera en él semejante: merced al cielo y al gran Hernando Cortés, que conquistó la gran Méjico, para que la gran Venecia tuviese en alguna manera quien se le opusiese. Estas dos famosas ciudades se parecen en las calles, que son todas de agua: la de Europa, admiración del mundo antiguo; la de América, espanto del mundo nuevo. Parecióle que su riqueza era infinita, su gobierno prudente, su sitio inexpugnable, su abundancia mucha, sus contornos alegres, y, finalmente, toda ella en sí y en sus partes digna de la fama que de su valor por todas las partes del orbe se extiende, dando causa de acreditar más esta verdad la máquina de su famoso arsenal, que es el lugar donde se fabrican las galeras, con otros bajeles que no tienen número. Por poco fueran los de Calipso los regalos y pasatiempos que halló nuestro curioso en Venecia, pues casi le hacían olvidar de su primer intento. Pero habiendo estado un mes en ella, por Ferrara, Parma y Plasencia volvió a Milán, oficina de Vulcano, ojeriza del reino de Francia; ciudad, en fin, de quien se dice El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 7 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ letrados de la Universidad y a los profesores de la Medicina y Filosofía, viendo que en un sujeto donde se contenía tan extraordinaria locura como era el pensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande entendimiento, que respondiese a toda pregunta con propiedad y agudeza. Pidió Tomás le diesen alguna funda donde pusiese aquel vaso quebradizo de su cuerpo, porque al vestirse algún vestido estrecho no se quebrase; y así, le dieron una ropa parda y una camisa muy ancha, que él se vistió con mucho tiento y se ciñó con una cuerda de algodón. No quiso calzarse zapatos en ninguna manera, y el orden que tuvo para que le diesen de comer sin que a él llegasen fue poner en la punta de una vara una vasera de orinal, en la cual le ponían alguna cosa de fruta de las que la sazón del tiempo ofrecía. Carne ni pescado, no lo quería; no bebía sino en fuente o en río, y esto con las manos; cuando andaba por las calles, iba por la mitad dellas, mirando a los tejados, temeroso no le cayese alguna teja encima y le quebrase. Los veranos dormía en el campo al cielo abierto, y los inviernos se metía en algún mesón, y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que aquélla era la más propia y más segura cama que podían tener los hombres de vidrio. Cuando tronaba, temblaba como un azogado, y se salía al campo, y no entraba en poblado hasta haber pasado la tempestad. Tuviéronle encerrado sus amigos mucho tiempo; pero viendo que su desgracia pasaba adelante, determinaron de condescender con lo que él les pedía, que era le dejasen andar libre; y así, le dejaron, y él salió por la ciudad, causando admiración y lástima a todos los que le conocían. Cercáronle luego los muchachos; pero él con la vara los detenía, y les rogaba le hablasen apartados, porque no se quebrase; que, por ser hombre de vidrio, era muy tierno y quebradizo. Los muchachos, que son la más traviesa generación del mundo, a despecho de sus ruegos y voces, le comenzaron a tirar trapos, y aun piedras, por ver si era de vidrio, como él decía; pero él daba tantas voces y hacía tales extremos, que movía a los hombres a que riñesen y castigasen a los muchachos porque no le tirasen. Mas un día que le fatigaron mucho se volvió a ellos, diciendo: El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra10 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ – ¿Qué me queréis, muchachos, porfiados como moscas, sucios como chinches, atrevidos como pulgas? ¿Soy yo por ventura el monte Testacho de Roma, para que me tiréis tantos tiestos y tejas? Por oírle reñir y responder a todos, le seguían siempre muchos, y los muchachos tomaron y tuvieron por mejor partido antes oírle que tirarle. Pasando, pues, una vez por la ropería de Salamanca, le dijo una ropera: – En mi ánima, señor Licenciado, que me pesa de su desgracia; pero, ¿qué haré, que no puedo llorar? Él se volvió a ella, y muy mesurado le dijo: – Filiae Hierusalem, plorate super vos et super filios vestros.5 Entendió el marido de la ropera la malicia del dicho y díjole: – Hermano Licenciado Vidriera (que así decía él que se llamaba), más tenéis de bellaco que de loco. – No se me da un ardite –respondió él–, como no tenga nada de necio. Pasando un día por la casa llana y venta común, vio que estaban a la puerta della muchas de sus moradoras, y dijo que eran bagajes del ejército de Satanás que estaban alojados en el mesón del Infierno. Preguntóle uno que qué consejo o consuelo daría a un amigo suyo que estaba muy triste porque su mujer se le había ido con otro. A lo cual respondió: – Dile que dé gracias a Dios por haber permitido le llevasen de casa a su enemigo. – Luego ¿no irá a buscarla? –dijo el otro. – Ni por pienso –replicó Vidriera–; porque sería el hallarla hallar un perpetuo y verdadero testigo de su deshonra. – Ya que eso sea así –dijo el mismo–, ¿qué haré yo para tener paz con mi mujer? Respondióle: – Dale lo que hubiere menester; déjala que mande a todos los de su casa; pero no sufras que ella te mande a ti. Díjole un muchacho: 5 “Hijas de Jerusalén, llorad sobre vosotras y sobre vuestros hijos”. Remite a la frase que recogen los evangelios (San Lucas 23) que dijo Jesús a las mujeres de Jerusalén. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 11 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ – Señor Licenciado Vidriera, yo me quiero desgarrar de mi, padre, porque me azota muchas veces. Y respondióle: – Advierte, niño, que los azotes que los padres dan a los hijos, honran; y los del verdugo, afrentan. Estando a la puerta de una iglesia, vio que entraba en ella un labrador de los que siempre blasonan de cristianos viejos, y detrás dél venía uno que no estaba en tan buena opinión como el primero; y el Licenciado dio grandes voces al labrador, diciendo: – Esperad, Domingo, a que pase el Sábado. De los maestros de escuela decía que eran dichosos, pues trataban siempre con ángeles; y que fueran dichosísimos si los angelitos no fueran mocosos. Otro le preguntó que qué le parecía de las alcahuetas. Respondió que no lo eran las apartadas, sino las vecinas. Las nuevas de su locura y de sus respuestas y dichos se extendió por toda Castilla; y, llegando a noticia de un príncipe o señor que estaba en la Corte, quiso enviar por él, y encargóselo a un caballero amigo suyo, que estaba en Salamanca, que se lo enviase; y, topándole el caballero un día, le dijo: – Sepa el señor licenciado Vidriera que un gran personaje de la Corte le quiere ver y envía por él. A lo cual respondió: – Vuesa merced me excuse con ese señor; que yo no soy bueno para palacio, porque tengo vergüenza y no sé lisonjear. Con todo esto, el caballero le envió a la Corte, y para traerle usaron con él desta invención: pusiéronle en unas árganas de paja, como aquellas donde llevan el vidrio, igualando los tercios con piedras, y entre paja puestos algunos vidrios, porque se diese a entender que como vaso de vidrio le llevaban. Llegó a Valladolid; entró de noche, y desembanastáronle en la casa del señor que había enviado por él, de quien fue muy bien recibido, diciéndole: – Sea muy bien venido el señor licenciado Vidriera. ¿Cómo ha ido en el camino? ¿Cómo va de salud? El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra12 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ divinidad de sus ingenios y la alteza de sus conceptos, a despecho y pesar del circunspecto ignorante que juzga de lo que no sabe y aborrece lo que no entiende, y del que quiere que se estime y tenga en precio la necedad que se sienta debajo de doseles y la ignorancia que se arrima a los sitiales? Otra vez le preguntaron qué era la causa de que los poetas, por la mayor parte, eran pobres. Respondió que porque ellos querían, pues estaba en su mano ser ricos, si se sabían aprovechar de la ocasión que por momentos traían entre las manos, que eran las de sus damas, que todas eran riquísimas en extremo, pues tenían los cabellos de oro, la frente de plata bruñida, los ojos de verdes esmeraldas, los dientes de marfil, los labios de coral y la garganta de cristal transparente, y que lo que lloraban eran líquidas perlas; y más, que lo que sus plantas pisaban, por dura y esteril tierra que fuese, al momento producía jazmines y rosas; y que su aliento era de puro ámbar, almizcle y algalia; y que todas estas cosas eran señales y muestras de su mucha riqueza. Éstas y otras cosas decía de los malos poetas; que de los buenos siempre dijo bien y los levantó sobre el cuerno de la luna. Vio un día en la acera de San Francisco unas figuras pintadas de mala mano, y dijo que los buenos pintores imitaban a Naturaleza; pero que los malos la vomitaban. Arrimóse un día, con grandísimo tiento, porque no se quebrase, a la tienda de un librero, y díjole: – Este oficio me contentara mucho si no fuera por una falta que tiene. Preguntóle el librero se la dijese. Respondióle: – Los melindres que hacen cuando compran un privilegio de un libro, y de la burla que hacen a su autor si acaso le imprime a su costa; pues, en lugar de mil y quinientos, imprimen tres mil libros, y cuando el autor piensa que se venden los suyos, se despachan los ajenos. Acaeció este mismo día que pasaron por la plaza seis azotados y diciendo el pregón: "Al primero, por ladrón", dio grandes voces a los que estaban delante dél, diciéndoles: – ¡Apartaos, hermanos, no comience aquella cuenta por alguno de vosotros! Y cuando el pregonero llegó a decir: "Al trasero...", dijo: El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 15 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ – Aquél debe de ser el fiador de los muchachos. Un muchacho le dijo: – Hermano Vidriera, mañana sacan a azotar a una alcagüeta. – Respondióle: – Si dijeras que sacaban a azotar a un alcagüete, entendiera que sacaban a azotar un coche. Hallóse allí uno destos que llevan sillas de manos, y díjole: – De nosotros, Licenciado, ¿no tenéis qué decir? – No –respondió Vidriera–, sino que sabe cada uno de vosotros más pecados que un confesor; mas es con esta diferencia: que el confesor los sabe para tener los secretos, y vosotros para publicarlos por las tabernas. Oyó esto un mozo de mulas, porque de todo género de gente le estaba escuchando contino, y díjole: – De nosotros, señor Redoma, poco o nada hay que decir, porque somos gente de bien, y necesaria en la república. A lo cual respondió Vidriera: – La honra del amo descubre la del criado; según esto, mira a quién sirves, y verás cuán honrado eres: mozos sois vosotros de la más ruin canalla que sustenta la tierra. Una vez, cuando no era de vidrio, caminé una jornada en una mula de alquiler tal, que le conté ciento y veinte y una tachas, todas capitales y enemigas del género humano. Todos los mozos de mulas tienen su punta de rufianes, su punta de cacos, y su es no es de truhanes. Si sus amos (que así llaman ellos a los que llevan en sus mulas) son boquimuelles, hacen más suertes en ellos que las que echaron en esta ciudad los años pasados; si son extranjeros, los roban; si estudiantes, los maldicen; si religiosos, los reniegan; y si soldados, los tiemblan. Estos, y los marineros y carreteros y arrieros, tienen un modo de vivir extraordinario y sólo para ellos: el carretero pasa lo más de la vida en espacio de vara y media del lugar, que poco más debe de haber del yugo de las mulas a la boca del carro; canta la mitad del tiempo y la otra mitad reniega, y en decir: "Háganse a zaga", se les pasa otra parte; y si acaso les queda por sacar alguna rueda de algún atolladero, más se ayudan de dos pésetes que de tres mulas. Los El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra16 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ marineros son gente gentil, inurbana, que no sabe otro lenguaje que el que se usa en los navíos; en la bonanza son diligentes y en la borrasca, perezosos; en la tormenta mandan muchos y obedecen pocos; su Dios es su arca y su rancho; y su pasatiempo, ver mareados a los pasajeros. Los arrieros son gente que ha hecho divorcio con las sábanas y se ha casado con las enjalmas; son tan diligentes y presurosos que, a trueco de no perder la jornada, perderán el alma; su música es la del mortero; su salsa, la hambre; sus maitines, levantarse a dar sus piensos; y sus misas, no oír ninguna. Cuando esto decía, estaba a la puerta de un boticario, y volviéndose al dueño, le dijo: – Vuesa merced tiene un saludable oficio, si no fuese tan enemigo de sus candiles. – ¿En qué modo soy enemigo de mis candiles? –preguntó el boticario. Y respondió Vidriera: – Esto digo porque en faltando cualquiera aceite, la suple la del candil que está más a mano; y aún tiene otra cosa este oficio, bastante a quitar el crédito al más acertado médico del mundo. Preguntándole por qué, respondió que había boticario que, por no decir que faltaba en su botica lo que recetaba el médico, por las cosas que le faltaban ponía otras que a su parecer tenían la misma virtud y calidad, no siendo así; y con esto, la medicina mal compuesta obraba al revés de lo que había de obrar la bien ordenada. Preguntóle entonces uno que qué sentía de los médicos, y respondió esto: . – "Honora medicum propter necessitatem, etenim creavit eum Altissimus. A Deo enim est omnis medela, et a rege accipiet donationem. Disciplina medici exaltabit caput illius, et in conspectu magnatum collaudabitur. Altissimus de terra creavit medicinam, et vir prudens non abhorrebit illam".9 Esto dice, dijo, el Eclesiástico de la Medicina y de los buenos médicos, y de los malos se podría 9 “Honra al médico por cuanto tienes de él necesidad, pues a él también le ha creado Dios. De Dios procede la habilidad del médico, y del rey recibe obsequios. La ciencia del médico hácele llevar erguida la cabeza y se mantiene delante de los grandes. Dios saca de la tierra los remedios y un hombre inteligente no los despreciará”. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 17 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ – Desdichado del sastre que no miente y cose las fiestas: cosa maravillosa es que casi en todos los deste oficio apenas se hallará uno que haga un vestido justo, habiendo tantos que los hagan pecadores. De los zapateros decía que jamás hacían, conforme a su parecer, zapato malo; porque si al que se le calzaban venía estrecho y apretado, le decían que así había de ser, por ser de galanes calzar justo, y que en trayéndolos dos horas, vendrían más anchos que alpargates; y si le venían anchos, decían que así habían de venir, por amor de la gota. Un muchacho agudo que escribía en un oficio de provincia, le apretaba mucho con preguntas y demandas, y le traía nuevas de lo que en la ciudad pasaba, porque sobre todo discantaba y a todo respondía. Este le dijo una vez: – Vidriera, esta noche se murió en la cárcel un banco que estaba condenado a ahorcar. A lo cual respondió: – Él hizo bien a darse priesa a morir, antes que el verdugo se sentara sobre él. En la acera de San Francisco estaba un corro de genoveses, y pasando por allí, uno dellos le llamó, diciéndole: – Lléguese acá el señor Vidriera y cuéntenos un cuento. Él respondió: – No quiero, porque no me le paséis a Génova. Topó una vez a una tendera que llevaba delante de sí una hija suya muy fea, pero muy llena de dijes, de galas y de perlas, y díjole a la madre: – Muy bien habéis hecho en empedralla, porque se pueda pasear. De los pasteleros dijo que había muchos años que jugaban a la dobladilla, sin que les llevasen [a] la pena, porque habían hecho el pastel de a dos de a cuatro, el de a cuatro de a ocho, y el de a ocho de a medio real, por sólo su albedrío y beneplácito. De los titiriteros decía mil males: decía que era gente vagamunda y que trataba con indecencia de las cosas divinas, porque con las figuras que mostraban en sus retablos volvían la devoción en risa, y que les acontecía envasar en un costal todas o las más figuras del Testamento Viejo y Nuevo y sentarse sobre él a El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra20 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ comer y beber en los bodegones y tabernas; en resolución, decía que se maravillaba de cómo quien podía no les ponía perpetuo silencio en sus retablos, o los desterraba del reino. Acertó a pasar una vez por donde él estaba un comediante vestido como un príncipe, y en viéndole, dijo: – Yo me acuerdo haber visto a éste salir al teatro enharinado el rostro y vestido un zamarro del revés, y, con todo esto, a cada paso, fuera del tablado, jura a fe de hijodalgo. – Débelo de ser –respondió uno–; porque hay muchos comediantes que son muy bien nacidos y hijosdalgo. – Así será verdad –replicó Vidriera–; pero lo que menos ha menester la farsa es personas bien nacidas; galanes sí, gentiles hombres y de expeditas lenguas. También sé decir dellos que en el sudor de su cara ganan su pan con inllevable trabajo, tomando contino de memoria, hechos perpetuos gitanos, de lugar en lugar y de mesón en venta, desvelándose en contentar a otros, porque en el gusto ajeno consiste su bien propio. Tienen más, que con su oficio no engañan a nadie, pues por momentos sacan su mercaduría a pública plaza, al juicio y a la vista de todos. El trabajo de los autores es increíble, y su cuidado, extraordinario, y han de ganar mucho para que al cabo del año no salgan tan empeñados, que les sea forzoso hacer pleito de acreedores; y, con todo esto, son necesarios en la república, como lo son las florestas, las alamedas y las vistas de recreación, y como lo son las cosas que honestamente recrean. Decía que había sido opinión de un amigo suyo que el que servía a una comedianta, en sola una servía a muchas damas juntas, como era a una reina, a una ninfa, a una diosa, a una fregona, a una pastora, y muchas veces caía la suerte en que serviese en ella a un paje y a un lacayo; que todas éstas y más figuras suele hacer una farsanta. Preguntóle uno que cuál había sido el más dichoso del mundo. Respondió que Nemo; porque Nemo novit patrem; Nemo sine crimine vivit; Nemo sua sorte El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 21 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ contentus; Nemo ascendit in coelum.11 De los diestros dijo una vez que eran maestros de una ciencia o arte, que cuando la habían menester, no la sabían y que tocaban algo en presuntuosos, pues querían reducir a demostraciones matemáticas, que son infalibles, los movimientos y pensamientos coléricos de sus contrarios. Con los que se teñían las barbas tenía particular enemistad; y riñendo una vez delante dél dos hombres, que el uno era portugués, éste dijo al castellano, asiéndose de las barbas, que tenía muy teñidas: – ¡Por istas barbas que teño no rostro...! A lo cual acudió Vidriera: – ¡Olhay, home, naon digáis teño, sino tiño! Otro traía las barbas jaspeadas y de muchas colores, culpa de la mala tinta; a quien dijo Vidriera que tenía las barbas de muladar overo. A otro, que traía las barbas por mitad blancas y negras por haberse descuidado, y los cañones crecidos, le dijo que procurase de no porfiar ni reñir con nadie, porque estaba aparejado a que le dijesen que mentía por la mitad de la barba. Una vez contó que una doncella discreta y bien entendida, por acudir a la voluntad de sus padres, dio el sí de casarse con un viejo todo cano, el cual la noche antes del día del desposorio se fue, no al río Jordán12, como dicen las viejas, sino a la redomilla del agua fuerte13 y plata, con que renovó de manera su barba, que la acostó de nieve y la levantó de pez14. Llegóse la hora de darse las manos, y la doncella conoció por la pinta, y por la tinta, la figura, y dijo a sus padres que le diesen el mismo esposo que ellos le habían mostrado; que no quería otro. Ellos le dijeron que aquel que tenía delante era el mismo que le habían mostrado y dado por esposo. Ella replicó que no era, y trujo testigos como 11 Nemo: Nadie. Serie de frases de origen clásico o bíblico sacadas de su contexto original con lo que adquieren un doble sentido: “Nadie conoció a su padre, nadie vive sin crimen, nadie está contento de su suerte, nadie sube al cielo”. 12 Río Jordán el cual según la leyenda rejuvenecía al que se bañaba en sus aguas. 13 Solución de vinagre, sal y cardenillo (acetatos de cobre). También puede ser ácido nítrico diluido. 14 Pez: sustancia negra semejante al asfalto. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra22 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ de sanas. Estando un día en una iglesia vio que traían a enterrar a un viejo, a bautizar a un niño y a velar una mujer, todo a un mismo tiempo, y dijo que los templos eran campos de batalla, donde los viejos acaban, los niños vencen y las mujeres triunfan. Picábale una vez una avispa en el cuello, y no se la osaba sacudir, por no quebrarse; pero, con todo eso, se quejaba. Preguntóle uno que cómo sentía aquella avispa, si era su cuerpo de vidrio. Y respondió que aquella avispa debía de ser murmuradora, y que las lenguas y picos de los murmuradores eran bastantes a desmoronar cuerpos de bronce, no que de vidrio. Pasando acaso un religioso muy gordo por donde él estaba, dijo uno de sus oyentes: – De ético no se puede mover el padre. Enojóse Vidriera, y dijo: – Nadie se olvide de lo que dice el Espíritu Santo: "Nolite tangere christos meos"19. Y subiéndose más en cólera, dijo que mirasen en ello, y verían que de muchos santos que de pocos años a esta parte había canonizado la Iglesia y puesto en el número de los bienaventurados, ninguno se llamaba el capitán don Fulano, ni el secretario don Tal de don Tales, ni el Conde, Marqués o Duque de tal parte, sino fray Diego, fray Jacinto, fray Raimundo, todos frailes y religiosos; porque las religiones son los Aranjueces del cielo, cuyos frutos, de ordinario, se ponen en la mesa de Dios. Decía que las lenguas de los murmuradores eran como las plumas del águila: que roen y menoscaban todas las de las otras aves que a ellas se juntan. De los gariteros y tahúres decía milagros: decía que los gariteros eran publicos prevaricadores, porque en sacando el barato20 del que iba haciendo suertes, deseaban que perdiese y pasase el naipe adelante, porque el contrario las hiciese y él cobrase sus derechos. Alababa mucho la paciencia de un tahúr, que estaba toda una noche jugando y perdiendo, y con ser de condición colérico y endemoniado, a trueco de que su contrario no se alzase, no descosía la boca, y sufría lo que un mártir de Barrabás. Alababa también las conciencias de algunos honrados gariteros que ni por imaginación consentían que en su casa se jugase 19 “No toquéis a mis ungidos” (Salmo 104). 20 Barato: propina. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 25 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ otros juegos que polla y cientos; y con esto, a fuego lento, sin temor y nota de malsines21, sacaban al cabo del mes más barato que los que consentían los juegos de estocada, del reparolo, siete y llevar, y pinta en la del punto. En resolusión, él decía tales cosas, que si no fuera por los grandes gritos que daba cuando le tocaban, o a él se arrimaban, por el hábito que traía, por la estrecheza de su comida, por el modo con que bebía, por el no querer dormir sino al cielo abierto en el verano, y el invierno en los pajares, como queda dicho, con que daba tan claras señales de su locura, ninguno pudiera creer sino que era uno de los más cuerdos del mundo. Dos años o poco más duró en esta enfermedad, porque un religioso de la Orden de San Jerónimo, que tenía gracia y ciencia particular en hacer que los mudos entendiesen y en cierta manera hablasen, y en curar locos, tomó a su cargo de curar a Vidriera, movido de caridad, y le curó y sanó, y volvió a su primer juicio, entendimiento y discurso. Y así como le vio sano, le vistió como letrado y le hizo volver a la Corte, adonde, con dar tantas muestras de cuerdo como las había dado de loco, podía usar su oficio y hacerse famoso por él. Hízolo así, y llamándose el Licenciado Rueda, y no Rodaja, volvió a la Corte, donde apenas hubo entrado, cuando fue conocido de los muchachos; mas, como le vieron en tan diferente hábito del que solía, no le osaron dar grita ni hacer preguntas; pero seguíanle, y decían unos a otros: – ¿Éste no es el loco Vidriera? ¡A fe que es él! Ya viene cuerdo. Pero también puede ser loco bien vestido como mal vestido; preguntémosle algo, y salgamos desta confusión. Todo esto oía el Licenciado, y callaba, y iba más confuso y más corrido que cuando estaba sin juicio. Pasó el conocimiento de los muchachos a los hombres, y antes que el Licenciado llegase al patio de los Consejos, llevaba tras de sí más de docientas personas de todas suertes. Con este acompañamiento, que era más que de un catedrático, llegó al patio, donde le acabaron de circundar cuantos en él estaban. Él, viéndose con tanta turba a la redonda, alzó la voz y dijo: 21 Malsines: intrigantes, chismosos, murmuradores. El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra26 Nombre del alumno_________________________________________Grupo________ – Señores, yo soy el licenciado Vidriera; pero no el que solía: soy ahora el licenciado Rueda. Sucesos y desgracias que acontecen en el mundo por permisión del cielo, me quitaron el juicio y las misericordias de Dios, me le han vuelto. Por las cosas que dicen que dije cuando loco, podéis considerar las que diré y haré cuando cuerdo. Yo soy graduado en Leyes por Salamanca, adonde estudié con pobreza, y adonde llevé segundo en licencias; de do se puede inferir que más la virtud que el favor me dio el grado que tengo. Aquí he venido a este gran mar de la Corte para abogar y ganar la vida; pero si no me dejáis, habré venido a bogar y granjear la muerte: por amor de Dios que no hagáis que el seguirme sea perseguirme, y que lo que alcancé por loco, que es el sustento, lo pierda por cuerdo. Lo que solíades preguntarme en las plazas, preguntádmelo ahora en mi casa, y veréis que el que os respondía bien, según dicen, de improviso, os responderá mejor de pensado. Escucháronle todos y dejáronle algunos. Volvióse a su posada, con poco menos acompañamiento que había llevado. Salió otro día, y fue lo mismo: hizo otro sermón, y no sirvió de nada. Perdía mucho y no ganaba cosa; y viéndose morir de hambre, determinó de dejar la Corte y volverse a Flandes, donde pensaba valerse de las fuerzas de su brazo, pues no se podía valer de las de su ingenio. Y poniéndolo en efeto, dijo, al salir de la Corte: – ¡Oh Corte, que alargas las esperanzas de los atrevidos pretendientes, y acortas las de los virtuosos encogidos; sustentas abundantemente a los truhanes desvergonzados, y matas de hambre a los discretos vergonzosos! Esto dijo, y se fue a Flandes, donde la vida que había comenzado a eternizar por las letras, la acabó de eternizar por las armas, en compañía de su buen amigo el capitán Valdivia, dejando fama en su muerte de prudente y valentísimo soldado. I Contesta brevemente las siguientes preguntas. 1.- ¿Qué te pareció el texto El Licenciado Vidriera?_________________________ __________________________________________________________________ El Licenciado Vidriera Miguel de Cervantes Saavedra 27
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