¡Descarga Literatura de fin de siglo y más Resúmenes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! NARRATIVA DE FIN DE SIGLO: GRUPO DEL 98 En el final del siglo XIX y comienzo del siglo XX, España estuvo condicionada por el Desastre del 98, es decir, la pérdida de las últimas colonias españolas: Cuba y Filipinas. Esta derrota supone una crisis ya que los españoles ven la derrota como símbolo de decadencia del país. El régimen de la restauración se encuentra también en una crisis permanente manteniéndose el turno pacífico en el poder entre conservadores y liberales. A ello se le suma la inestabilidad política que continúa presente desde el siglo anterior y se produce el surgimiento de intentos regeneracionistas que pretenden modernizar y europeizar el país. Cabría añadir por último, en el ámbito de la creación artística, lo que hizo llamar “el mal del siglo”, un estado de ánimo que rechazaba la visión racional que imperó en la segunda mitad del siglo anterior. En este contexto surgen dos movimientos literarios que buscan expresarse alejados del Realismo procedente: el Modernismo y grupo del 98. El fin de siglo supuso para la narrativa la superación del realismo decimonónico en dos aspectos: el subjetivismo o individualismo, que refleja la conciencia y el mundo interior de los individuos; y una preocupación artística por renovar el estilo literario y el léxico y las técnicas narrativas empleadas. De esta forma surgen la narrativa modernista canónica y la noventayochista (Unamuno, Baroja, Azorín y Valle-inclán). Ambas tendencias coinciden en rechazar la estética realista, en renovar la lengua literaria y en incorporar nuevas técnicas narrativas. Sin embargo, difieren en los temas tratados y en la sobriedad frente al estilo decadentista y parnasiano. En 1902, con la publicación de cuatro novelas fundamentales: Amor y pedagogía de Unamuno, Sonata de otoño de Valle-Inclán, Camino de perfección de Pío Baroja y La voluntad de Azorín; los nuevos modelos narrativos salen a la luz. La novela finisecular se construye en torno a los siguientes pilares: organización en torno a un personaje central, este individualismo subjetivista favorece el perspectivismo; es un tema fundamental la preocupación por España; y en cuanto al estilo, la renovación del lenguaje literario da cabida a lo ensayístico y al lirismo tremendista. Uno de los principales autores es Pio Baroja, para él la novela es un género abierto y permeable. Sus novelas aparentan ser fruto de improvisación y de la ausencia de un plan previo, y se basa en los siguientes rasgos: descripción impresionista de paisajes y ambientes, la exhaustiva observación de la realidad, diálogos realistas, lenguaje espontáneo y la caracterización de los personajes barojianos donde se distinguen el personaje espectador, abúlico, nietzscheano y aventurero. También sobresale Miguel de Unamuno. Su obra literaria se centra en el interés por entender el sentido de la vida. Unamuno renovó el género del ensayo en España y fue autor de relatos cortos como Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920) y de Cómo se hace una novela (1928). Sin embargo, sobresalió por sus novelas de ideas, basadas en la exploración del mundo interior de los personajes. Por otra parte, denominó nivolas a muchas de sus novelas porque pretendía renovar el género narrativo mediante elementos como: personajes en continua angustia vital y lucha interior, una irrelevante ambientación espacial y temporal (lo significativo es la acción agónica) y el diálogo y monólogo son fundamentales.
