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Orientación Universidad
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Literatura siglo XVII, Apuntes de Literatura

Apuntes de la asignatura de Literatura siglo XVII con el profesor Ponce Cárdenas

Tipo: Apuntes

2020/2021

Subido el 17/09/2021

FranciscoJ1996
FranciscoJ1996 🇪🇸

4.4

(11)

8 documentos

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¡Descarga Literatura siglo XVII y más Apuntes en PDF de Literatura solo en Docsity! LITERATURA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVII El Polifemo y las Soledades son los dos textos poéticos más difíciles de la lengua española. Tema 2. Género, enunciación lírica y erotismo en una canción de 1600Archivo Análisis de la canción "¡Qué de invidiosos montes levantados" Tratamiento serio del erotismo en la lírica del siglo XVII Parte 3 leer. El examen práctico: Caerá un símil épico con las soledades. Por ejemplo, viendo las serranas como codornices, hay que ir al lugar donde se ven los animales. En el examen caerá un texto de las Soledades y la polémica gongorina. Y habrá un símil épico. -Introducción a la polémica -Polifemo, Soledades. Características y por qué formaron tanto revuelo. Inauguran el nuevo estilo. Dos áreas de polémica: 19 Adversarios de la poesía culta y detractores (patos del aguachirle castellana) Trifulca entre los grandes autores: Quevedo, Lope, Jáuregui, Góngora. Citar la culta latiniparla y la aguja de navegar cultos en el examen si sale la polémica. Hablar del Antídoto en la pregunta por las Soledades. Mercedes Blanco: artículo Las soledades a la luz de la polémica 22 Litigios entre los comentaristas de Góngora Polémica: Luis tribaldo de Toledo, Cascales y Villar. Contenido y novedad que suponen los fragmentos del Compendio poético (dos documentos Word sobre Francisco del Villar). Si en el examen cayera la polémica en torno a Góngora habría que recalcar dos ámbitos polémicos, y profundizar con los artículos sobre Serrano de paz y Siruela (documentos de Manuel Serrano de Paz, Vázquez Siruela). Los comentaristas. En la polémica hay dos grados: lo que dicen los detractores; y luego una parte más larvada de las disputas es la que tienen los comentaristas entre ellos. Por ejemplo, Vázquez siruela a Pellicer. Hay que desarrollarlo todo. Citar la bibliografía específica. Citar lo que dice Mercedes Blanco sobre Vázquez Siruela. Si uno habla de la polémica de las Soledades: la oscuridad de Joaquín roses, aportaciones del grupo que dirige Mercedes blanco. No bastan solo los títulos de las obras, sino el especialista que ha comentado esa obra: Jáuregui: Juan matas caballeros; José Manuel rico: el Antídoto; Discurso poético: Melchora romanos y Mercedes blanco. Polémicas de francisco Cascales: dos editoras. José Manuel rico: Jáuregui. Pedro conde Anotaciones de Pellicer: Valentín Núñez ribera y Jaime. Hay que asociar novedades críticas e ideas con el crítico pertinente. No vale cortar y pegar los apuntes. Una parte importante del trabajo es un símil. Muchachas con las aves. Figura codificada. Nos va a poner cuatro estudios sobre ese tipo de figura. Dominar esa bibliografía. Aplicar a un elemento concreto lo leído. Sintetizo aquí lo expuesto en este tal artículo... Utilizar el sistema español para citar. Las ideas que saldrán en el comentario van a venir de esos documentos. Imitar no es copiar, es mantener una suerte de competición con el dechado. La idea de imitiatio lleva aparejada con la de emulatio. Imitarlo para superarlo. En el renacimiento nadie ponía en duda la necesidad de imitar. La calidad de una obra se medía por la altura de la imitación. Vivimos en una sociedad posromántica. Ser muy original o rupturista de la tradición es uno de los valores con que se juzga una obra literaria. Algo totalmente diverso antes del siglo XIX. El renacimiento en España comienza en 1500 hasta 1570 que empieza el manierismo. A partir de Petrarca se vuelve a la imitación de los mejores griegos y latinos. Eso supuso una ruptura. Si querían escribir en buen latín tenían que imitar a Virgilio, Horacio, en verso; y en prosa a Cicerón, César, Tácito, Séneca. Hay que evitar a los autores latinos medievales que escribieron en un latín corrupto. La enseñanza del latín se comenzaba con los 7 años. Con catorce años podríamos escribir ya en un latín correcto. A partir de la lectura de los documentos latines clásicos, y con cartapacios donde cada estudiante extraía determinadas expresiones para servirse de ellas en sus trabajos. Esa era la praxis en el siglo de oro. Cuando los intelectuales del Renacimiento se escinden en dos bandos con posturas difícilmente conciliables. Si quieres escribir en prosa estudia durante años a Cicerón, copiando sus giros, sintagmas, palabras en un cartapacio, de tal forma que escribas a su modo. Lo mismo sucede con Virgilio para el verso. A esta teoría se le llama imitatio simplex, el monismo. Hubo humanistas muy cultos, con criterio, muy avisados que se dijeron qué sentido tenían imitar solo a Virgilio cuando este se entregó a determinados tipos de estrofas, o temas, o figuras literarias. Policiano: Fíjate en lo mejor que haya escrito cada uno, y extrae así lo más selecto de cada uno; entonces, gracias a tu combinación personal, forma tu propio estilo. Un humanista que aspire a escribir en buen verso neolatino tiene que ser un erudito: leer todos los autores clásicos que pueda. ¿Pero todos escogerán lo mismo? No. El fruto de la lectura personal de cada humanista dependerá del gusto personal. La selección de fragmentos aptos para la imitación será distinto, y a la hora de combinarlo tampoco lo haría de la misma forma. Por mucho que uno practica la imitación, no servil, y se pretenda competir con ese maestro, emulándole, se dará un espacio muy amplio para que uno cultive su voz personal. Imitar bien no quiere decir al pie de la letra lo que dice el modelo. Cuando se leen las preceptivas de la imitatio se recomienda que innoves a través de un proceso cuádruple. Corta lo que no conviene, añade lo que te interesa, altera el orden, y introduce modificaciones. No será un calco literal. La idea posromántica de que imitar es calcar, y algo indigno de un genio es una estupidez. Es la base sobre la que se apoya toda la creatividad literaria del siglo de oro. Garcilaso, Lope de Vega, o toda una Caterva del siglo de oro escribieron poesía del siglo humanístico. Al ver las odas latinas de Garcilaso se da cuenta de que va cogiendo de Horacio, Petrarca,... En un solo poema, dependiendo de su longitud, puede haber ecos de muchos otros autores. Una comparación es la del mosaico, donde un autor cogería varias teselas de diferentes sitios para combinarlas personalmente. A la hora de hacerte como poeta con un estilo personal, no es que venga como caído del cielo, sino que alcanzas Una cierta altura estilística por una práctica asidua, leyendo mucho a todo tipo de autores. Un gran poeta tiene que ser un poeta erudito, porque mejores materiales tendrá para escribir el poema. Uno consigue cierta calidad después de un ejercicio y práctica de años. Un saber técnico de tu oficio de escritor surge a partir de la lectura de los mejores, y de seleccionar de ellos lo mejor. Los grandes campeones del eclecticismo son Poliziano, Erasmo de Rotterdam. El gran de imitación literaria surge a partir de la escritura en prosa y verso en latín humanístico, que pasa rápidamente a las lenguas vulgares, donde también se estila la imitación, y surge el mismo debate. Masivamente se decantaban por la imitación compuesta. Alguna pieza que se inserta será creación personal del mismo autor. El cambio mismo ya es tuyo. En el mosaico un poeta del barroco coge una tesela de un poema romano, resulta que esta tesela es roja en el latín clásico; pero en español la tesela roja se ha convertido en burdeos o rosa. El horizonte creativo de ellos no era ser original, sino aprenderse a Virgilio, Homero, Torcuato Taso, ... Si logro alcanzar una altura excelsa es porque he tenido un magnífico gusto seleccionando lo mejor de los mejores, y tratando de mejorarlo. Ahora cualquier patán se pone a escribir sin haber leído, y a mandar poemas por Twitter. Si alcanzaron la excelencia es por el cultivo de los mejores. Góngora es el mejor poeta español. Los cultores del siglo de oro manejaban el latín, italiano, español, griego, francés, catalán y protugues, y alguno en hebreo, y lo imitaban. Imitación arqueológica Ciceron imitó a autores griegos y latinos. El mejor orador griego, Demóstenes, fue imitado por Cicerón. También a Protágoras y a Tucídices. Los autores monistas se apoyaban en Cicerón, que practicó la imitatio multiplex. El imitador tiene que ser consciente de que el modelo que copia tiene aún una capa más profunda de imitación, y que queden vestigios en el texto neolatino de su conocimiento de esos residuos del modelo. Sannazaro imitó a Virgilio y Garcilaso combinó la imitación a la vez de ambos. Vamos a estar hablando de imitación de forma continua. Ángel García galiano. Teoría de la imitación poética en el Renacimiento. Práctica; la imitación áurea, de Jesús Ponce. Renacimiento, manierismo y barroco. Autores que simultanean siglos. No poner culteranismo ni culterano. No utilizar como marbete para designar a alguien de la escuela gongorina. Leer el discurso poético de Juan de Jáuregui y los fragmentos poéticos. Imitación ecléctica La abeja liba lo más exquisito de distintas flores y lo elabora dentro de sí, produciendo una mejor sustancia, que es la miel, después de un proceso de elaboración personal. Lo mismo debe hacer un poeta: leer lo que los mejores poetas han escrito. El símil de la abeja está en Séneca, en las epístolas a Lucilio. El símil pasa a las Saturnales de Macrobio, Hay otro símil: cuando distintos modelos se funden para formar un texto lo que sucede es que pasa como cuando canta un coro: una multitud de voces se convierte en una sola voz armónica y potente. Petrarca utiliza el símil de la abeja. El rector de Villahermosa, Argensola, diálogo del yo lírico con la musa Euterpe. No evito a áristóteles ni a platón, a libio ni a cornelio tácito, Macrobio... menciona estos y otros buenos prosistas. Respecto a los poetas, Píndaro, Anacreonte, Virgilio, Horacio, Clatiano, Tibulo, Catulo, Propercio. Cuando en el monte de las musas quieras pacer, alimentarte de las varias flores, elígelas entre los más cultos: Píndaro, Homero, Arquíloco, Ennio, Virgilio, Horacio, Claudiano, Estacio, Catulo, y Tibulo y Propercio. Ni te despreciarán cuatro o cinco modernos admitidos a su comercio: clasicismo aragonés, del Barroco, movimiento que frente a otras corrientes, tienen un tono estilístico medio, una mayor contención estilística, con un impulso de los clásicos más que los italianos renacentistas. Francisco Trillo y Figeroa. El que mejor siguió el estilo gongorino. El edita su poesía con los comentarios escritos por su propio autor. Mea polisea, sobre el Gran Capitán. Preliminares: Razón de esta obra, partes de que se compone... La narración ha de ser ponderable, metafórica y de alta circunlocución, que no sea nada común, sino elevado, no solo para que las voces sean ¡lustres-de estilo sublime, resonante-... de una imitación frecuente y soberana de cuando precioso manierista. Pantaleón de Ribera muere en el año 1629 de sífilis muy joven. El corpus de poemas es muy interesante, característico de la escuela conceptista-jocosa, es plenamente poesía burlesca del momento. Entre el Renacimiento y el barroco se inserta | acuña del manierismo, El pluritematismo manierista frente a la variedad temática, el deslinde que hace entre una fase de formación, otra de plenitud y apogeo, y otra de caída. Lope y Góngora, gestante de un estilo culto, oscuro, difícil. Otros autores nacen ya a inicios del XVIl que son plenamente barrocos. Mario Pratz tiene un libro sobre Mnemosine, el paralelismo entre escritura y artes visuales. Decía que dentro del periodo barroco hay rasgos comunes a cualquier tipo de actividad creativa: 1. Ornamentalización dinámica de la forma. Plantea en la obra una situación dinámica frente al estatismo del renacimiento. 2. Importancia de lo formal. Lo que pretende Garcilaso es que su estilo sea refinado y elegante pero también natural, que nace del fruto de una estilización muy buscada. El barroco se caracterizará por un gusto por lo formal en que el ornamento asume una importancia muy superior a la que tenía en el renacimiento. Un poema barroco a la hora de comentarlo es un festín, porque está lleno de figuras. 3. Empleo de artificios compositivos para orquestar una tensión emocional. Suerte de mayor intensidad en el elemento que atañe a la moción de afectos, a lo patético, al pathos. Relación con los dos primeros puntos. 4. Intenso casi obsesivo por buscar efectos de novedad y sorpresa. Causar admiración a sus lectores, Recurren a un tipo de lenguaje que no es el habitual. El más noble y refinado será préstamos léxicos de las grandes lenguas de cultura: latín, griego y a veces italiano. Copia puede significar lo que significaba en latín abundancia o, en italiano, pareja: copia gentil de hablantes nobles. Cisura: calco del latín: corte. Cultimso etimológico o latinismo etimológico. Si en las soledades una barca traduce gente de una orilla a otra, viene del sentido del latín transducere, transportar de un sitio a otro. Otro de generoso linaje, es que tiene genus, los nobles. Lo mismo pasa en poetas de signo gongorino. Hurtate a la fatiga generosa Del noble cansancio A la más casta diosa. No vayas a cazar porque la fatiga de la más casta diosa es el noble ejercicio de la caza. Típico uso de la perífrasis mitológica. La crítica tendía a interpretar la poesía barroca como el arte de la contrarreforma católica. Pero esto limita en grado sumo el arte y literatura del siglo XVII. Si bien resulta innegable el protagonismo que obtuvo la religión en el ámbito creativo español. En Italia hubo muchos desnudos mitológicos, en España hubo poquísimos. La religión en la parte literaria tiene un peso específico, porque por un movimiento litúrgico surge un género del teatro barroco que es el auto sacramental. Si uno lee la lírica de posguerra fijándose en la estética predominante se le pasa que estaban escribiendo unos magníficos poetas que no tuvieron resonancia. Los del grupo cántico del Córdoba, Garcío Baena, Julio. Hoy en la lírica actual si no es de la poesía de la otra sentimentalidad o nueva sentimentalidad, poesía de la experiencia, cuya voz cantante es Luis García Montero, y si tienes un planteamiento esteticista -culturalista, lo pasas mal para publicar, para ganar concursos literarios, etc. Siempre hay tendencias hegemónicas y otras. En el barroco estaba primero el gongorismo, después el de Lope, y luego otra tendencia de signo clasicista, de Bartolomé Argensola, pegada a los cauces horacianos. Introducción a la prosa de tratadística literaria Retóricas barrocas: 1600-1650. El devenir de la retórica -ars bene dicendi- durante el xvii se plantea como la continuación lógica de un debate abierto en el siglo anterior. Mantuvieron un debate encendido escindido en cuatro grupos: seguidores de la practica ciceroniana, partidarios de Petrus Ramus -retóricas ramistas-, defensores de cierta modernidad; defensores de la moderación, eclecitismo, que siguen a Erasmo; la teorías de Hermógenes, grupo de las retóricas hermogénicas. Esas líneas de tensión se mantienen y resuelven a tavrés de un nutrido grupo de obras en la primera mitad del XVII. Se editan muchas obras de retórica. La polémica llega a problemas de cómo se secribe un sermón, a la oratoria sagrada. Bartolomé Jiménez Patón, amigo de Lope, escribió Elocuencia española en arte, de 1604; publico en 1609 el libro del perfecto predicador, y en 1621 publicó Mercurius trimegistros triplex elocuentia sacra hispana et romana, Él inventó el adjetivo culterano. Es un neologismo del siglo XVI! que se enteidnde en el ámbito de un a polémica literaia, tachándose de herejes a los seguidores de Góngora. De la mezcla de culto más luterano sale el neologismo culterano. No tiene sentido perpetuar el un adjetivo que se creó como un insulto, llamándoles herejes del lenguaje. Es una memez este adjetivo. Poetas cultos, de signo latinizante, de estilo gongorino, o escritores adscritos a la nueva poesía, sí. Cuando los autores de la poesía social empezó la capa caída porque irrumpieron autores jóvenes como Pere Gimferrer bajo un tipo de rúbrica, conocidos como los novísimos, o poesía de signo culteralista, empezaron a insultarse los poetas sociales con los jóvenes. Estos les llamaban los poetas de la generación de la berza o coliflor, los otros les llamaban los poetas venecianos, por la ambientación veneciana. Utilizar marbetes de tal tenor invectivo sería absurdo para identificarlos. Retórica cristiana, de Juan bautista; Céspedes; La agudeza y arte de ingenio, de Gracián. Sobre cuestiones de poética, podríamos subrayar los rasgos de las discusiones: inclinación al diálogo como vehículo; recoger ideas de segunda mitad del 16 de los italianos, como el comentario de Robortello a las obras de Aristóteles, o Torcuato Tasso, discurso del arte poética o del poema heroico. Siguiendo su estela tendríamos una serie de obras en español, como el cisne de apolo, un políptico estructurado en cuatro diálogos en que intervienen la lectura personificada, y Zoilo, arquetipo de un tipo de crítica que nace de la ignorancia. La lectura personificada trata de hacer sabio al ignorante. Carta sobre la oscuridad de Luis de Góngora; Discursos del arte poética de Juan de Jáuregui. Presentación de la compilación erudita, proyecto más ambicioso, de Nicolás Antonio, que escribió en varios volúmenes la biblioteca hispana vetus y nova (16 y 17), al modo de los autores de la biblioteca de Alejandría, acometió la Íímproba labor. Funda la práctica de la bibliografía hispánica, catálogo de autores y de obras de autores. Francisco de Villar argumenta que Góngora fue el más egregio autor en todos los géneros de la poesía. Por otro lado, Blanco justifica la recurrente comparación entre Homero y Góngora en los siglos XVI y XVII. Este paralelismo se debe tanto al carácter inaugural y fundador del estilo culto como a una estrategia literaria: la búsqueda de la vivacidad mediante la expresión de lo visual y de lo sensible o enargeia. JUAN DE JÁUREGUI Es autor de obras en prosa, pero también traductor y poeta; uno de esos casos de artista ambidiestro, poeta y pintor. La mejor edición de las poesías de Jáuregui es la de Cátedra. Escribió en prosa contra Lope de Vega, Quevedo, Góngora y Paravicino. Examen del Antídoto, réplica de Francisco Fernández de Córdoba, Abad de Rute. Jáuregui nace en Sevilla en 1583, falleció en 1641 en Madrid. Pertenecía a una clase pudiente dentro de la oligarquía sevillana. Se formó con los jesuitas, y estudió en la universidad de Salamanca. Pintor, poeta y crítico de la literatura. Muy al tanto de las novedades italianas de carácter literario. Un vestigio de su estancia en Roma es que la primera vez que sale su nombre en letras de imprenta es una traducción suya al castellano de Torcuato Tasso: Aminta. A juicio de los coetáneos es tal la calidad de la traducción que alcanza la misma altura estética que el original italiano. Jáuregui hizo circular en obras manuscritas el Antídoto, una invectiva donde zahiere el nuevo estilo de Góngora. En 1618 publica Rimas varias y continúa participando en certámenes literarios. En 1624 publica el Discurso. Después, en el mismo año, el relato mítico Orfeo, su proyecto más ambicioso. La crítica ha considerado que estas obras mantendrían un discurso tácito entre ellas, en el sentido de ser la teoría (Discurso poético) y la teoría aplicada (Orfeo). El Antídoto colocó a Jáuregui en el ojo del huracán de la polémica gongorina. La posición de Jáuregui es intermedia: por un lado están los Si allí se trataran pensamientos exquisitos y sentencias profundas, sería tolerable que de ellas resultase la oscuridad; pero que diciendo puras frioneras [sic]123, y hablando de gallos y gallinas, y de pan y manzanas, con otras semejantes raterías, sea tanta la dureza del decir y la maraña, que las palabras solas de mi lenguaje castellano materno me confundan la inteligencia, ¡por Dios, que es brava fuerza de escabrosidad y bronco estilo! Los puntos que desarrolla Jáuregui en el caso del discurso son seis: 1. Las causas del desorden, y su definición Los engañosos medios con que se yerra La molesta frecuencia de novedades Los daños que resultan, y por qué modos El vicio de la desigualdad, y sus engaños La oscuridad, y sus distinciones DURWN El propio Jáuregui no niega que sea lícito gastar figuras de ornato, o usar cultismo, sino que no se pueden usar con tan altísima frecuencia de uso o con tal rendimiento que vuelvan al poema oscuro. ANTÍDOTO CONTRA LA PESTILENTE POESÍA DE LAS SOLEDADES Cronología muy temprana de esta obra. La difusión de esta obra maestra de la lírica gongorina se inició con la difusión de manuscritos tanto en la Corte como en otros centros culturales españoles en el bienio 1613-1614, Pedro de Cárdenas, amigo de Góngora, se encargó de entregarlo a varios intelectuales de cierto prestigio en la Corte de Madrid. Esta primera circulación manuscrita rápidamente tuvo eco. El escritor sevillano Jáuregui publicó el manuscrito de su Antídoto en el bienio siguiente. Tuvo una respuesta, a su vez, rápida, de los seguidores de Góngora. La circulación del Antídoto estaba destinada desde el principio a rotar en piezas manuscritas, pues estaba concebida a la manera de invectiva, y por tanto no habría pasado la censura por su tono encendido. El concepto de obra literaria hoy se vincula directamente a un impreso o un digital editado y sacado a venta. Pero Góngora hizo circular sus poemas fundamentalmente en copias manuscritas. La primera edición de sus poemas es varios años posterior a su muerte. La poesía en todo el XVI y la primera mitad del XVI! circulan en una primera instancia como manuscritos. Hay un tipo de obras que por su propia naturaleza están destinadas a nativitate a evitar los libros impresos, como las sátiras o invectivas, ataques personales a alguien. El Antídoto de Jáuregui era tan obvio quién las compuso que en cartas de la época ya se le adscribe su autoría. Las constantes de estas disputas literarias son siempre idénticas. Empieza Juan de Jáuregui: mucha gente que goza de prestigio en la república de las letras y ámbitos del humanismo si tuvieran la certeza de que le iba a hacer caso le persuadirían de componer versos heroicos. Pero no se atreven a darle ese consejo porque creen que no va a hacer caso del consejo, se lo tomará a mal, y empezará a componer poesía satírica y burlesca para humillarles. En efecto, Góngora ya había hecho esto. Ya había publicado varios sonetos en contra de Lope de Vega riéndose de la Jerusalén liberada, el isidro, la Dragontea; había tenido alguna que otra trifulca con Quevedo. Con todo, quiero que lea este papel hasta el fin. No nace usted para poeta concertado, que escriba versos buenos, ni sabe escribir versos de juicios heroicos, sublimes. Su talento de literato le lleva a la poesía jocosa, no a la sublime. Le acusa de contener suficientes conocimientos ni manejarse en el arte poética ni la erudición. Jáuregui era 22 años menor. Góngora ya era el poeta más importante de su tiempo. Flores de poetas ¡lustres, de Pedro Espinosa 1605: Góngora es el autor más representado porque tiene unos treinta poemas. Los siguientes son Argensola y Quevedo, con quince cada uno. Luego otros con dos, tres, cuatro... Este florilegio dice que en la época era Góngora considerado el más grande. Se ha de advertir, que la novedad en tanto es loable en cuanto es apacible al gusto de la gente más selecta o la mayoría. Este nuevo estilo es tan contrario que ningún ánimo esforzado ha podido leer cuatro columnas de estos versos solitarios sin estrujada angustia de corazón, como lo vemos experimentar a mil personas discretas de la buena poesía. A la altura de 1613, en el primer instante en que circulan en copias manuscritas, hubo lectores cultos que ya tuvieron dificultad para entenderla. Ese nuevo planteamiento de la dificultad docta, o la oscuridad culta irritó en algunos casos. Versos de altísimo lenguaje, grandílocuos y heroicos. Las Soledades en principio deberían inscribirse en el género heroico, que se relaciona con el ámbito de la épica. El que mejor hizo esto fue Virgilio, pues cotejado su estilo con el de Góngora es tan diferente que cualquier español con dos maravedís de gramática entenderá los versos de Virgilio en latín antes que los gongorinos en español. Dejemos la pureza del gran Virgilio de quien vuestra merced es antípoda. Estacio, autor de La tebaida, insigne poeta, era tenido en roma por áspero y atrevido. Allí encontrará pasajes de la tebaida que resultan sencillos comparados con los de Góngora. De Torcuato Tasso, algunos dicen que de muy heroico y alto poeta se los pasa por alto y se le achaca de oscuro, pues siendo yo crecido en castila, no he hallado en la Jerusalén liberada ningún pasaje que no entienda. Delante de Dios que en muchas partes de estas soledades me he visto atormentado el entendimiento, vete al diablo con tu escrito, y cuán lejos vas de la dulzura de Horacio. No te pienses que no entiendo tu poema por ser un necio inculto, porque he leído a poetas de todas las lenguas. Con todo, lo tuyo sigue permaneciendo oscuro. No solo eres oscuro, difícil, sino que en lugar de mantenerte en un estilo elevado, nos desengaña la desigualdad perruna, porque los más de estos versos no tienen alta armonía. Se dejan caer infinitas veces modos viles y bajos, inconstantes y de torpe y desmayado sonido. Has intentado escribir el poema más difícil, y has metido en él versos rastreros y perrunos, de casero estilo. La menor onda chupa el menor hilo. Al sol extiende luego la vestimenta para secarlas: lo mismo le diría a su lavandera. Tiene luego todo un listado de palabras censurables, elementos tomados del latín, etc. Este testimonio de Jáuregui nos da una magnífica noticia de qué ocurre en ese primer momento de recepción de las Soledades. Es tan grande el número de detalles que cita que lo que evidencia es que se las ha leído muy bien varias veces, desde su perspectiva culta, aunque también corrosiva. El Antídoto es un fármaco como remedio a muchas enfermedades. Pestilente sería todo aquello considerado por la extensión de una epidemia. El panfleto injurioso, esta invectiva de Jáuregui pretende convencer al propio Góngora para que no siga escribiendo esa poesía venenosa. FRANCISCO DE VILLAR Nació en Andújar, y murió asesinado de una paliza que le dieron dos caballeros de su localidad. En las actas del Ayuntamiento de la villa de Andújar se solicita a las autoridades que persigan a los asesinos, pero estos escaparon indemnes. A partir de varias investigaciones empezaron a aflorar documentos que permiten reproducir distintos elementos de su vida. Se graduó en cánones en la Complutense. Llegó a tener lo que quería, que era el título de capellán, maestro vicario perpetuo de Andújar. Promovió varios certámenes poéticos que luego se imprimieron. El mismo Francisco del Villar participó en alguno de ellos. Es plausible que Francisco de Villar tuviera contacto con Salcedo Coronel, e intercambiaran libros. A la hora de hablar de la polémica en torno a Góngora es obligado citar esta primera aparición de Francisco de Villar, porque hay una obra bastante famosa, Cartas filológicas, de Cascales, de 1634, donde aparece la carta del propio autor y del corresponsal. La carta de Cascales lleva como rótulo la oscuridad de las Soledades. Dentro de esa carta de Cascales a Luis Tribaldo de Toledo, no todo es negativo; la censura es contra el Góngora de las Soledades, porque este había empezado a hacer circular sus poemas en 1580, que le habían granjeado la fama del poeta más agudo de su tiempo. El que siempre suscitó admiración fue el de los romances, letrillas, las décimas y los sonetos, donde muchas veces las composiciones a veces eran zahirientes, poco serias, etc. Cascales estima el tipo de poesía que Góngora había cultivado desde su juventud, quintaesencia de un ingenio sutil. Las demás lenguas vulgares tienen vuelo ratero comparados por Góngora. Cascales no le rebate esto a Tribaldo, pero pasa a denominarlo príncipe de las tinieblas en vez de príncipe de la luz. Cuáles son los dos defectos mayores que Francisco Cascales percibe: La utilización abusiva del hipérbaton, a la manera del uso latino. Por otro lado, la sobreabundancia de figuras de ornato: en cuatro versos hay tres metáforas, una sinécdoque y una hipérbole. El lector ha de ser capaz de decodificar lo que está allí concentrado. Cascales, en la carta en que recrimina a Góngora su oscuridad, también lo alaba, como un ingenio que ha engendrado tan sorprendentes conceptos, que ha enriquecido la lengua castellana con frases de oro, novedad de pensamientos y estilo sumo. En su primera etapa Cascales dice que Góngora acuñó conceptos exquisitos. Desde el punto de vista de la inventio, sus poesías contienen elementos felizmente inventados, admirados con aplauso. Cascales nos da el punto del horizonte de expectativas de un lector del siglo XVII. Su primer poema se registra con 19 años. Le choca leer las Soledades y el Polifemo, donde la elocución es más compleja, elaborada, e irrumpe en el caudal léxico una enorme suma de términos nuevos del latín, Primero: humanistas del barroco, que tuvieron la fortuna de imprimir sus comentarios. Salcedo Coronell, y José Pellicer. No significa que sean comentarios de mayor calidad. Los que circularon en manuscritos: Solo en estas dos últimas décadas se valorizan los comentarios de los comentaristas que fueron manuscritos, como Pedro Díaz de Rivas, Martín Vázquez Siruela, con manuscritos de letra endiablada. Villanova: estudio de cadenas temáticas. Identificar sintagmas iguales en otros autores, italianos o españoles. En todo el siglo XVI y XVIl nos movemos en el plano de la imitatio. La originalidad es cosa de bárbaros. Lo que importa es el dominio de un acervo cultural, de un patrimonio, competir con esa tradición. Cinco ensayos polifémicos. Tenemos uno de los capítulos, sobre el símil épica. Truque o intercambio de epítetos es la hipálage doble. Los núcleos nominales se han denominado adjuntos. Hipálage doble: figura de figuras. Tenemos dos constituyentes que se subdividen en dos. Una posibilidad sería el quiasmo o paralelismo. En toda hipálage doble va a haber también una de estas dos. Dubitatio o diaporesis: expresa duda. Hay veces que está constituida por dos oxímoron. Ocio atento silencio dulce: hipálage del Polifemo, Si roca de cristal no es Neptuno, pavón de Venus, cisne de Juno. Hipálage doble en que se han intercambiado sintagmas preposicionales. El águila júpiter, pavo real con Juno, el carruaje de venus es tirado por cisnes, el buho, Prosérpina, reina del inframundo, el lobo con Apolo. Húmidas centellas, ardientes aljófares sudando: hipálage con paralelismo, y dos oxímoron. Aljófar, perlas de bajo precio, porque no eran tan blancas y fúlgidas, y tenían alguna irregularidad y no eran perfectamente esféricas. Se utilizaban para coserlas en ropa. Por metáfora empezó a designar las gotas de rocío sobre las flores, o las perlas de escarcha en un amanecer frío. Dos mirtos que de espuma canos, dos verdes garzas son de la corriente. Hipálage doble con quiasmo. Grillos de nieve fue, plumas de hielo Vi lucir un sol en mi frente cuando en el cielo un ojo se veía. Es hipálage doble pero no de adjetivos. Al cielo humano, cíclope celeste: lo humano es el cíclope. En el XVII era tan raro que Jiménez Patón, dice que le llama trastrueque de epítetos, confieso que nunca he visto ejemplo de esta figura hasta llegar al Góngora. Es una figura difícil, y se necesita cierto dominio técnico. Cuando Uno se para a pensar en el sentido que tiene es realmente bello: ¡bant obscuris (ellos iban oscuros) sola sub nocte per umbra. Crea una fusión muy profunda. En el esfuerzo de imaginación es una sacudida estética. El problema de Góngora no es que sea difícil, sino que hay que tomarse el tiempo de entenderlo. Cuando lleguemos a Calderón, lo que hizo fue coger la fórmula dramática de Lope combinándolo con la obra de Góngora. A partir de la década de 1612 cambia la forma de escribir. Surge el teatro de corte, representado en el casón del Buen Retiro, o en el alcázar de Madrid. A la alta aristocracia le gustaba este lenguaje refinado y elevado. Influye también hasta en la prosa. El humor en el Polifemo. Humor sutilísimo. Ciertos aspectos cómicos relacionado con lo grotesco. Lo que es un humor demasiado burdo del modelo lo elimina. Bárbara al mentido retórico silencio que no entiende: Galatea no entiende que Acis esté dormido Flores su gozo es cuyas colores duerme la luz niegan las flores. En el léxico del juego de naipes son las trampas de un tahúr, o los argumentos retóricos que utiliza un orador para convencer al auditorio. Si uno no conoce un dicho del siglo XVI! no entiende la malicia: moza, guárdate del mozo cuando le nace el bozo. Las flores de la mejilla de Acis es su bozo. Es un aviso del peligro. Eros y elipsis: estudio del epilio, presentación de todo el relato referido a cómo se enamoran Acis y Galatea. 1561-1627 Córdoba Estudia leyes en Salamanca. No sabemos si se llegó a graduar en cánones o no. Estuvo cuatro años en la universidad de Salamanca. Publica con diecinueve años un poema en versos esdrújulos. Todos los versos acaban en una palabra esdrújula. Era una moda lírica. Salvo los años que pasan estudiando cánones en salamanca. En la iglesia del momento había casi trabajos de tipo funcionaral que se podían pasar entre familiares, como racionero de una catedral. Góngora le pasó la ración Catedralicia a su sobrino. Pero tuvo que tomar las órdenes menores. Desde los 16 años obtuvo las órdenes menores. Hasta los cincuenta y pico no recibió las mayores. Tuvo que tomar las mayores porque le nombraron en 1617 capellán del rey. Del 1576-1580 en Salamanca. Del 1517-1626 en Madrid Lleva una vida acomodada. Estar cantando en la catedral, administrando las rentas... Tanto para entrar en una orden militar como para acceder a un cargo importante, o recibir una función o pensión eclesiástica tenéis que hacer el informe de limpieza de sangre. Cada archidiócesis tiene que mandar sobre cada candidato un funcionario a cada lugar de los abuelos. Góngora tuvo que actuar de funcionario e ir a diversos sitios, Se tuvo que ir un mes y pico a tal lugar, con el obispo de navarra, y le hace un soneto. Trayectoria literaria Empieza a tener fama desde su primer poema impreso. Las luciadas, de camones. Lo que hace suponer que desde la universidad ya estuviera componiendo poemas. Avanzada la década hay un boom del romancero nuevo, donde Góngora participa con numerosas composiciones. El primer poema en castellano que se compone como si fuera un niño el que habla en el poema: hermana Marica, mañana que es fiesta, ... Romances de cautivos: se finge que el locutor poético es un condenado a galeras, prisionero de los turcos. La edición crítica de los romances en Gongora ocupó cuatro tomos. Sonetos de Góngora tenemos esde la década de 1580 hasta que murió. Con Garcilaso y Lope el mejor sonetista de la lengua castellana. Sus sonetos juveniles de clara orientación petrarquista: Torcuato tasso, Luige Broto,... El abad Ángelo grillo. Muy cercanos a los italianos de moda en la época. Canciones de estilo petrarquista: Que remiten a un modelo lírico que refunde lo italiano con lo clásico: corcilla temerosa. Remite a una oda de Horacio. Góngora imita varias de las imitaciones italianas de Horacio. Especialmente del Cardenal Giovanni de la Casa, discípulo de Pietro vengo. Décimas. Poema dedicado a las damas de Palacio. Este tipo de composiciones breves ya le granjearon una fama inmensa en vida. El dato lo conocemos porque en el lustro que la corte se instaló en Valladolid: 1601-1606 estuvo haciendo una antología de los poetas vivos. El poeta representado con más composiciones es Góngora. Góngora saca a Quevedo 19 años. Góngora era un año mayor que Lope. Casi todos los poemas de Góngora circulaban en manuscritos. El propio Góngora por una parte lo elogia a Lope: potro es caballo pero va sin freno, soberbias velas alza, pero mal navega. Elogio sibilino: talento tienes, una base para convertirte en excelente poeta: te falta cultura, erudición. No componer en cantidad, sino en corrección. Lope es también un novelista maravilloso, El peregrino en su patria, Leonarda... Lo vivencial se acerca mucho a la escritura, en Lope. Una vez rebasado el siglo XVI! da la sensación que a Lope le falta algo: en la ideología de la época se jugaba en el terreno de la epopeya. Tenías que escribir un poema épico para convertirte en emblema nacional. Lope publica cuatro epopeyas: La hermosura de angélica, La Jerusalén, imitando a Tasso, y la Gatomaquia. Epopeya de tema religioso, histórico, burlesco, siguiendo el tema de Homero. Lope se puede presentar ante el gran público como el mejor poeta épico del siglo. El concepto de lo épico se relaciona con el de la poesía heroica. Este último es concepto más elástico. Sobre las distintas opciones de la épica hay varias distintas. Los poetas griegos posteriores intentan imitar y competir con Homero para superarle. En la época helenística, a partir del aunque la descartar, es interesante porque nos da acceso a un nivel de lengua, y observar el caudal de vocabulario y giros lingúísticos que eran corrientes en la lengua culta. Hay un fermento de traducciones que Góngora pudo conocer en Salamanca. Los tópicos falsos son difíciles de erradicar. El diecisiete se caracterizará por tener solo autores conceptistas y culteranos. Mercedes Blanco, en los noventa, decía que, en realidad, la estética predominante del 17 es la de la agudeza, conceptos difíciles de percibir en una lectura superficial. Góngora fue considerado un maestro en el arte de la agudeza. Podemos exhumar unas treinta referencias donde diversos autores coetáneos hablan de él como el más agudo de la época. Se opondrían dos escuelas, conceptistas, encabezados por Quevedo, y los culteranos, por Góngora. Pero el mayor rival de Góngora fue Lope, y el manejo de la agudeza es común a todos los grandes, y a otros menos conocidos. La cuestión de componer un texto literario que puede requerir un lector activo esd característico de los parámetros de la erudición de todo el XVII. Conceptistas o agudos son todos. No puedes ampararte en ese rasgo para calificar un supuesto bando. Acis destaca por la hermosura, pero también por la fuerza. Se enamora no por su delicadeza, sino por su vigor físico, Aludir a un chico joven por su vello primerizo cotejado por las flores ya está registrado en Virgilio. Luz es muy habitual para los ojos. Usa de palemias: moza, guárdate del mozo cuando le sale el bozo. El Polifemo es un epilio serio, las Soledades un poema narrativo descriptivo; el panegírico, eso mismo; la fábula de Píramo y Tisbe, la primera fábula mitológica y burlesca del barroco. Uno de los rasgos característicos de las creaciones gongorinas es la enargeia, descripciones tan vívidas que suscitan una imagen muy clara y nítida en el lector. Écfrasis: descripción literaria de una obra de arte visual. Dentro de los textos clásicos que Góngora había consultado figura una obra llamada las Ícones, imágenes de Filóstrato. Es una obra en prosa escrita en época imperial en que se describen los cuadros que tenía en su colección un patricio romano en Campania. Filóstrato, dice que después de dar una serie de conferencias en Roma, fui invitado por el patrón a la Villa de Nápoles. Desde allí van a Una galería de arte. Es la primera obra de este género, Las pinturas grecoromanas estaban en materiales lígneos, de madera. El texto griego de Filóstrato se publicó en el siglo XVI, y se tradujo al latín e italiano. Cualquier autor con Una base de conocimientos humanísticos podía leer esta obra maestra. Cuando el duque de Ferrara encarga a los mejores pintores de su tiempo que le hagan una serie de cuadros, el encargo recayó sobre Tiziano. Tiziano los pintó con la descripción de Filóstrato. Cuadros cuyo original griego se perdió, Muchos eruditos humanistas citan a Filóstrato. Por ejemplo, los comentaristas de Góngora. Herrera, cuando habla de Palestra, como hija de Mercurio, cita el libro de Filóstrato. En este libro hay dos descripciones de bodegones. En 1590 pinta Caravaggio el primer bodegón más famoso para el cardenal san Carlos Borromeo. Es interesante el testimonio que ofrecen las octavas de Góngora referidas a las frutas del zurrón de Polifemo, y las ofrendas que hace a Galatea, porque lo que estamos tocando es el discurso humanista de recuperación de la pintura Realmente el catedrático que fundó una corriente de estudios en España que trata de ¡iluminar distintas corrientes creativas, fue don Emilio Orozco Díaz. Todo el catálogo que llevan los aldeanos en la Soledad | sería un bodegón poético. Hay bodegones de frutas, de cocina o cerámica, de caza, de peces, característico de la pintura napolitana del XVII. El Polifemo no despertó estupor porque el género del epilio estaba ya perfectamente identificado. En las Soledades hay muy pocos asideros. No pertenece a un género muy claro. Si hubieran sido más atentos, lo que Góngora hace en dos mil versos lo acababa de hacer en Italia el hijo del Duce de Génova en un poema de diecisiete mil hexámetros. Góngora manejó el de Imperiale. Las SOLEDADES Góngora heroico, las soledades y la tradición épica. Mercedes Blanco. Tiempo de la obra: 15-20 de abril Plasticidad visual del lenguaje de Góngora. Tuvo una circulación manuscrita, hasta la muerte del poeta. Fue el once de mayo de 1613 un amigo de Góngora, don pedro De Cárdenas y ANgulo, salió de Córdoba camino a la Corte. En córdoba había un lugar destinado a la cría de caballos de pura sangre. Iba con una copia manuscrita de las Soledades que Góngora le había dado, para dárselas a Pedro de Valencia, personaje destacado de la república de las letras. Tenía el cargo de cronista del rey, había sido traductor oficial para la corte de textos griegos. Se había formado bajo el magisterio de benito arias montano, que fue el encargado de cuidar la publicación de la biblia políglota de Amberes. Uno de los primeros lectores de la Soledades primera fue pedro de valencia en 1613. Esa copia manuscrita que manda a la Corte venía acompañada de una carta que no se ha conservado. PER sí se ha conservado la respuesta de pedro de valencia. Góngora venía a decir que le enviaba el poema más ambiciosos compuesto hasta la fecha, con la intención de que Pedro lo revisara para poder mejorarlo. A Góngora le han tildado siempre de soberbio, engreído, colérico, desapacible, pero eso es la imagen falsa que se ha arrojado sobre él. El poema a pedro de valencia le gustó en algunos puntos, pero en otros no. Le envió también una copia del Polifemo. De la carta de pedro de valencia a Góngora se han conservado dos copias. El parecer de pedro de valencia con respecto al Polifemo y las Soledades. Así se ha titulado la carta. Pedro le dice que es un poema bellísimo pero que a él mismo en algunos puntos le resulta bastante oscuro. Sobre todo por la demasía de figuras concentradas en una composición no tan amplia. Otra cuestión que le comenta es que en algunos puntos se introducen elementos de naturaleza humorística o cómica, es verdad que son de humor sutil y para una inteligencia atenta, pero dado que su intento es escribir un poema heroico, elevado, no está bien que incluyas elementos teñidos de una cierta comicidad. Le cita, además, varios. Cuando uno coteja los manuscritos d ellos que se conservan copias, se constata que Góngora fue tan modesto que cambió los poemas en algunos de los puntos a los que se refería Pedro. Verde balcón del agradable risco, se ve un río de plata, y se ven algunas islas también. Las islas son paréntesis frondoso al periodo son de su corriente. Esto último fue eliminado. La metáfora que utiliza ahí Góngora tiene que ver con la propia configuración de un discurso o lenguaje articulado. El río sería como el fluir de un discurso. Son elementos que detienen el avance de la narración: paréntesis. Las islas serían paréntesis en que crece la vegetación. Pedro de Valencia le afea esto a Góngora. Había aspectos del Polifemo que le disgustaban, y Góngora los cambió. En la descripción de las frutas del Polifemo. La dama opilada pierde el color amarillo. Era costumbre de las damas de la época tomar agua ferruginosa. También le censura la metáfora referida a las gallinas, y Góngora lo cambia. Tenemos una especie de etopeya indirecta de Góngora. Otra cuestión es que Pedro valencia le aconseja que imite a los antiguos griegos, especialmente a Píndaro, el autor más oscuro de la lírica griega clásica. Admite que la oscuridad es lícita. También en la literatura clásica latina de época augustea, Horacio y Virgilio. Y la tradición bíblica de poesía, en los salmos. No ¡mite mucho, en cambio, a los modernos italianos que tienen mucho de parlería y ruido vano. Don francisco Fernández de córdoba, abad de Rute, racionero de la catedral. Es un autor importante dentro del humanismo barroco español. Publicó en Lyon la Didascalia multiplex, el tratado erudito más famoso. Es de naturaleza miscelánea, dedicada a distintas asuntos humanísticos. Está muy al corriente de todas las novedades. Al abad de rute le responde que como no le hizo demasiado caso en sus consejos sobre el Polifemo, piensa que tampoco le hará mucho caso ahora para las soledades. Dice que las soledades son como un lienzo de Flandes, o sea Una pintura flamenca. Los artistas flamencos eran conocidos por su genialidad en las pinturas del paisaje. El abad de rute vincula las Soledades al género pictórico de la pintura paisajista. Lo que ofusca y resta belleza al poema es la oscuridad. Le plantea una serie de reparos, pero si alguien atacara su poema, se compromete a salir en su defensa, promesa que cumplió con creces. Cuando a partir del ingenioso, malévolo, cultísimo, y Listado de comentaristas en manuscritos: martín Vázquez Siruela, canónigo granadino. Acabó sus días como racionero y bibliotecario de la catedral de Sevilla. Fue uno de los mejores anotadores de Góngora. Otro de los autores era un doctor en medicina por Salamanca, afincado en Oviedo: don Manuel serrano de paz, del que se conservan dos gruesos volúmenes manuscritos sobre las soledades. Anotaciones a la soledad primera, manuscrito anónimo atribuido a fray francisco de cabrera. Al autor se le suele denominar o bien el anónimo antequerano, o fray francisco de cabrera. Hubo otros humanistas barrocos que hicieron comentarios, no hallados. Hay otro segundo ámbito de la polémica en torno a Góngora que es la polémica interna de los comentaristas, donde a la hora de comentar un pasaje hay un debate encendido para la lectura correcta. Dámaso Alonso hizo un repaso de anotadores de Góngora, donde se mete con Pellicer. Góngora había previsto componer una tercera y cuarta soledad que nunca se llegó a escribir. Según Díaz de Rivas La primera la soledad de los campos, luego la de las riberas (orillas de mar), la tercera de las selvas (bosques), la cuarta, la del yermo. José Pellicer de Salas intento darle una significación simbólica a las cuatro soledades, apuntando alegóricamente a las cuatro edades del hombre: la primera, la juventud; la segunda, de primera madurez; la madurez plena y la vejez. La crítica aquí sí ha puesto en tela de juicio la idea de identificar el cuaternión con las cuatro edades del hombre: infancia, juventud, madurez y vejez. Defendiendo una interpretación de tipo alegórico cuyas conexiones son arbitrarias. Son tres días la primera soledad y dos la segunda. El contenido narrativo de las soledades son los pasos de un peregrino en la soledad (en una tierra natural, con paisajes naturales escasamente poblados), firme tronco de la obra. Siguió el modelo de otros grandes autores como Lucano con la Farsalia, Estacio, o Sannazaro, con la Arcadia. La primera parte se intitula la soledad de los campos, con pastores. La segunda, de la ribera, con los pescadores. Por mucho que Góngora no escribiera la tercera y la cuarta sí podía haber hablado con sus amigos de estas partes. Cuatro hitos en los grandes descubrimientos transoceánicos vinculados a la monarquía hispánica. En la fecha de composición de las Soledades Portugal y los territorios de la corona portuguesa pertenecían a los dominios hispánicos, pues Felipe Il la anexiona a 1580, hasta 1640, con Felipe IV. Se entiende así que Góngora mencione a Vasco de Gama junto a otros tres españoles. En cuanto cae la noche hace tanto frío que los cabreros tienen que encender una hoguera muy grande. Si hay que pensar en primavera habrá que pensar en un momento temprano, donde riga la constelación de Tauro, en lugar de mayo, donde el clima es más templado. Paisaje de marismas, para cazar con aves de presa; la mar se le denomina océano. El mercader había perdido su riqueza y a su único hijo en un naufragio, y el protagonista había emergido de uno. La franja costera del océano andaluz la conoció Góngora, cuando recibió el hospedaje del marqués de Ayamonte. Sus parientes más estrechos tenían feudos contiguos al de Ayamonte. El palacio del marqués de Gibraleón; del duque de Béjar. Todo el espacio de la costa atlántica andaluza es el espacio conocido por Góngora de vía marina de la que tuvo experiencia en su vida, dejándonos ecos en los catorce poemas en honor del marqués de Ayamonte. El abad de rute se refiere al escenario de las Soledades como el de Andalucía. Góngora en la soledad II: un príncipe preside la comitiva de cazadores cetreros. Según Pedro Espinosa un homenaje al noble don Manuel alonso de guzmán y silva, cuando era conde de niebla, antes de heredar el ducado. Tenemos la dedicatoria a Zúñiga, duque de Béjar y marqués de Gibraleón. A Rober Jammes se le escapó que la nobleza del barroco no forma un cuerpo homogéneo. Hay algunos que preferían pasar tiempo en sus estados señoriales y no hacer gestiones en la corte. El conde de niebla y su padre era los nobles más ricos de la época, porque tenían de ingresos las almadrabas, y Una serie de grandes predios de cultivo. Sus territorios comprendían parte de Huelva, Sevilla, Cádiz... Estamos hablando de una serie de próceres que forman lo más selecto y granado de la aristocracia hispánica. Trasfondo último narrativo de las Soledades: hilo tenue de lo que sucede en las soledades. Uno de los clásicos en la interpretación de las soledades es de maría rosa lida. El hulo narrativo pudo inspirarse en un texto que es el discurso séptimo de un orador griego de época helenística, Dión de Prusa. Este orador griego del que se conservan ochenta discursos tiene uno que se titula el Cazador de Eubea. Esto que cuenta aparece ya agotado en el núcleo temático de las dos soledades. Solo en fechas recientes se ha puesto de relieve que muchos críticos no había tenido en cuenta dos fuentes capitales. El primero es un poema italiano Lo stato rustico: dieciomil endecasílabos. Giovanne Imperiale, autor del primer barroco italiano. Todos los subepisodios de soledades se encuentran en lo stato rustico. Una obra que tuvo tal éxito que encadena tres ediciones en seis años en los inicios del siglo XVII. Compone un poema de dimensiones de epopeya que exalta las bondades del mundo natural. Otro detalle que muestra la relación son la infinidad de coincidencia de tipo elocutivo. Este poema se caracteriza por abundancia de figuras de ornato. Utiliza la hipálage doble, los esquemas adversativo-aditivos, y el acusativo griego. Un poema tan amplio y ambicioso que funda muchos géneros: égoglas o tradición pastoral, venatoria o tradición cinegética, aliéutico, epinicio, epopeya didascálica, del tenor de las geórgicas. Hizo una ¡mitatio cum variatione. En Góngora el personaje principal no es un trasunto del propio escritor. Imperiale pertenece a la altísima nobleza de Génova. A parte de tener un palacio allí, los imperiale tenían también una villa campestre en la costa de Liguria. Hay un canto de lo stato rustico de Imperiale donde describe su propia villa. Desde el punto de vista de las ideas, la aristocracia también está integrada en la vida campestre, algo que a los críticos españoles se le habían pasado por completo. Un poema ambiciosísimo pero que luego contamina otros géneros. Los críticos españoles pasaron por alto toda una tradición literaria de mucha influencia en el siglo de oro, hoy desconocida, y es la infinidad de poemas publicados en latín humanístico. Góngora podía haber consultado poemas sobre las navegaciones, para hablar del viaje de Colón, Núñez de Balboa, Magallanes y Vasco de Gama. Como el poema de Lorenzo Gambra. La Bacaida, que sería el poema neolatino en elogio del descubrimiento. Pontano describe el cortejo nupcial de Parténope, ninfa personificación de Nápoles, y Sebeto, dios pluvial, río de la región. Diálogo en verso a modo de proemio entre dos campesinas enamoradas: Lepidina y otra. La crítica ha señalado una serie de rasgos excepcionales del poema extenso: parece una égloga, pero tiene una considerable extensión, 821 versos. En la época las églogas tenían un centenar de versos. Por el tipo de personaje la composición se acerca al heroico. El poema Lepidina tiene una naturaleza híbrida: poesía bucólica, epitalamio, epilio, piscatoria, elegía amorosa. Este poema tiene un componente de alabanza inequívoco, porque exalta la riqueza y hermosura del reino de Nápoles a través de dos deidades y de los númenes invitados. Si algo caracteriza al poema es la enargeia que define las originales descripciones y refinadas écfrasis, como de los personajes como de los regalos. Las cuidadas armonías fónicas. Presencia de cierto humor sutil y delicado. Todos estos rasgos coinciden con rasgos de las Soledades. Imitatio multiplex, composición larga... Pontano es uno de los tres mayores poetas latinos del Renacimiento. Sannazaro fue discípulo suyo. En la Arcadia varios pasajes son imitación de Pontano. Solo en fechas recientes ha empezado a investigarse su influjo en la lírica española. Dos de las actividades principales que aparecen luego en las soledades son la caza y la pesquería, dentro de los catorce poemas dedicado al Marqués de Ayamonte. Dos hipótesis: lo que plantea Góngora tan llamativo, si se incardina en lo que es estila en los círculos neolatinos e italianos, ya no resulta tan llamativo ni escandalosos. Algo parecido había hecho Giovanni Pontano en la poesía escrita en latín humanístico. Góngora manejó un ejemplar de la primera o segunda edición de Lo stato rustico, Giovanni Vincenzo Imperiale. salen a formarse a Italia. Quevedo es, de aquellos, la excpeción. Logró hacer Una carrera política brillante, llevándole a Italia a partir de 1613. Dentro de los cortesanos que se lleva el duque de Osuna a Palermo va Quevedo, donde ejercerá funciones de secretario, y de tipo diplomático y de asesoría política. Recibe el nombramiento de embajador extraordinario en 1615, y se encargará de llevar a Madrid los tributos sicilianos. Le nombrarán caballero de la orden de Santiago, suceso saludado con zumba y retranca por Góngora, donde se burla de que a Quevedo le hayan concedido ese hábito, llamándole borracho e inculto. El duque de Osuna pasa de ser Virrey de Sicilia a Virrey de Nápoles. El más ansiado era el cargo de gobernador de Lombardía. La embajada más ansiada era ser embajador de la monarquía hispánica ante la Santa Sede. En 1619 vuelve a España. La fortuna áulica del escritor comienza a menguar. Con el cambio de reinado, falleciendo Felipe I!l, y subiendo al trono Felipe IV se hace cabecilla el conde de Olivares, que es nombrado grande de España, denominándose también Conde-Duque de Olivares. Se inicia un proceso legal duro contra el duque de Osuna, exigiendo que se destierre al poeta de la corte. Quevedo hizo esta maniobra para congraciarse con Don Gaspar de Guzmán, para quien compuso una comedia de signo político evidente: cómo ha de ser el privado. El ideal de qué virtudes debe tener el primer ministro del rey, el confidente o valido. En este intento de congraciarse le dedique en 1631 la edición póstuma de las poesías de Fray Luis de León que el propio Quevedo editó. Vivió amancebado con una mujer llamada la Mendez. Este amancebamiento contrasta con el inesperado matrimonio que contrajo en los umbrales de la senectud, con 54 años. Se casó con Esperanza de Mendoza. Dos años más tarde se separó. Un autor soltero mucho tiempo, que tuvo una relación de concubinato con una mujer del vulgo, intenta contraer nupcias... la sátira misógina es una de las claves temáticas de la producción quevediana. Por su carácter vitriólico, ariscado, no pudo mantener una relación fluida con el clan de los Boscán, y acabó cayendo en desgracia porque participó en una intriga Uurdida por el duque de Medina Coeli, con el embajador francés en Madrid. Le mandan cumplir prisión en el convento leonés de san Marcos. Los textos en verso de Quevedo salieron de los tórculos en dos ediciones póstumas. Todos los textos habían de distribuirse según una determinada organización. La obra fue planteada, aunque no llevada a cabo, por Quevedo. Al contrario de lo que pasa con otros escritores, el testimonio que da la colección de poemas del 48 El parnaso español, dividido en nueve musas, es bastante fiable. Borges: Quevedo es menos un hombre que una dilatada y compleja literatura, según Borges. Al contrario de Góngora, que se conservan fundamentalmente poemas, y dos obras de teatro. Es un grandísimo escritor de poesía, de alguna pieza teatral considerable, y es una de las cimas de la prosa española. Desde los versos Quevedo se mueve entre lo sublime y lo ínfimo. Se erige en poeta de haz y envés, abordando los mismos temas bajo el género sublime de lo laudatorio, o bajo el clima degradante de lo grotesco. El tipo de epígrafe del soneto que habla de una situación pragmática de la dama haciendo una actividad concreta para luego ponderar con una serie de artificios y figuras determinadas recurrente. A Aminta, que teniendo un clavel en la boca por moderlo, se mordió los labios y salió sangre . Bastábale al clavel verse vencido del labio en que se vio, cuando esforzado con su propia vergúenza lo encarnado, a tu rubí se vio más parecido. Sin que en tu boca hermosa dividido fuese de blancas perlas granizado, pues tu enojo, con él equivocado, el labio por clavel dejó mordido. Si no cuidado de la sangre fuese, para que a presumir de tiria grana, de tu púrpura líquida aprendiese. Sangre vertió tu boca soberana, porque roja victoria amaneciese, llanto al clavel, y risa a la mañana. Al hacerse la herida en el propio labio salió la sangre. Esa sangre de un púrpura espléndido, hizo que el propio labio aprendiera el propio matiz de su color. Si uno pone paralelo la tradición de la lírica italiana con la hispánica hay una diferencia: la ponderación de lo rojo a través de una flor siempre será la rosa en Italia, pero no el clavel. La poesía valenciana puso el clavel como motivo en el cuatrocientos. El neuma circula por los nervios y la sangre, que domina la motricidad. Al pasar por los nervios ópticos, este neuma o espíritu sutil, se sutiliza aún más para recoger lo que los ojos perciben. Dentro del Dolce Stil Nuovo con Guido Cavalcanti o Dante, hay textos que se desarrollan estas doctrinas, hablando de los cuerpecillos ígneos que salen de la mirada de la amante, y se imprimen en el cuerpo del amado. Son los espíritus inflamados. Fue luego elaborado por Marcilio Ficino. Quevedo aquí desarrolla un tema que era ya antigua de varios siglos. Encontramos en alguno de los sonetos más famosos de la tradición hispánica en Garcilaso. Aquí, recibe un uso de metáforas completamente barroco. COMUNICACIÓN DE AMOR INVISIBLE POR LOS OJOS Si mis párpados, Lisi, labios fueran, besos fueran los rayos visuales de mis ojos, que al sol miran caudales águilas, y besaran más que vieran. Tus bellezas, hidrópicos, bebieran, y cristales, sedientos de cristales; de luces y de incendios celestiales, alimentando su morir, vivieran. De invisible comercio mantenidos, y desnudos de cuerpo, los favores gozaran mis potencias y sentidos; mudos se requebraran los ardores; pudieran, apartados, verse unidos, y en público, secretos, los amores, El soneto deriva de una hipótesis fantástica de un universo de anhelo. Los rayos -spiritelli igni-serían besos, comunicaríamos de forma invisible nuestro amor, con besos ópticos. Aunque estuviéramos en público, nuestros amores serían secretos. Toda una red de subtópicos que tienen que ver con el contraste entre el amante y la amada que tienen que ver con la contemplación y los ojos. Se suele decir que el águila, reina de las aves, es la única que puede mirar directamente al sol. La potencia ígnea del sol entra en el águila y la ennoblece. El anhelo continuo de ver siempre a la amada: tus bellezas, hidrópicos, bebieran... Tenemos una suerte de agudeza basada en la paradoja, que giran en torno a una hipótesis concreta. Poema quevedesco en el que dos son los ejes que confluyen: temática religiosa y función que tiene que ver con el elogio áulico o la alabanza cortesana. Durante los años de Felipe Il el piadoso la poesía de circunstancias se dedicó a registrar toda suerte de acontecimientos. Casi ningún escritor del diecisiete se sustrajo a cantar los fasos de acontecimientos cortesanos u objetivos diversos. Soneto en el que dialogan lo sacro y lo áulico: a la custodia de cristal que dio el duque de Lerma a San Pablo de Valladolid. Lo compuso hacia 1601,2,3, cuando estudiaba teología. Las custodias barrocas había alguna tan suntuosas que podían tener forma de tabernáculo, o de pequeña catedral en miniatura coronada por la sagrada Forma, protegida por un cristal, dentro de un círculo nimbado de rayos elaborados por metal precioso. Dentro de las artes aplicadas del barroco, la platería es una de las más importantes. Buena parte de los clientes de estos orfebres son o la alta aristocracia o el alto clero. Lo primero que tenemos que intentar hacer es iluminar los aspectos históricos y literarios que dan sentido al poema de Quevedo. Dentro de la liturgia barroca, en la ornamentación de las iglesias de finales del 16, hubo un determinado tipo de obras de orfebrería que son una muestra del arte aplicada de la platería del barroco. El primer ministro del rey hizo ese regalo a una de las principales iglesias de la ciudad en que estaba instalada la Corte. El duque de Lerma ejerce una práctica nobiliaria muy extendida desde la edad media, prolongada durante el siglo de oro, que es el patronazgo eclesiástico, ejercido por la corona y la “Dice poéticamente las opiniones que hay acerca de la naturaleza del cristal”. Al no identificar cual fue la fuente de Quevedo los comentaristas se perdieron al no saber a qué se refería, como en puro milagro transparente. Una de las hipótesis que había sobre cómo se formaba el cristal de roca era que el agua de un cauce puro, llegando a un determinado punto de congelación, se transformaría en cristal, sin posibilidad de licuarse después, Algunos pensaron que el artífice, duro yerto y frío se referiría al verdadero artífice: pero es una perífrasis alusiva intercambiable por un frío invernal extremo. Al final aparece la laudatio del comitente, el aristócrata que dona la ofrenda: duque glorioso, como apóstrofe o vocativo; da un cielo imitado y breve al mismo Cielo. En la tradición griega la palabra crystalon significa tanto la piedra transparente como el hielo. Cuando el agua celestial se endurece, el frío persistente la va condensando cada vez más hasta que, tras eliminar el aire, se ve completamente reducida, de tal modo que de líquida se torna en piedra. Séneca se hace eco de esta creencia en las cuestiones naturales. Luego está la historia natural de Plinio, que tiene afán enciclopédico. Para el cristal de roca es imprescindible el humor celeste (lluvia) y la nieve pura. Lo encontraron en los Alpes. La razón de la forma hexagonal no es fácil de explicar. El de mayor tamaño visto por mí hasta hoy es el que ofrendó la emperatriz Livia en el Capitolio. De esta frase se deduce que el cristal de roca un elemento apto para ser ofrendado en un templo del Capitolio, aunque no se sabe cuál. Era una ofrenda votiva apropiada. En el soneto de Quevedo sucede algo paralelo. Quevedo baraja que podía venir del cielo, de un caudal puro, o de un origen montañoso, como indica la información que proporciona este pasaje de Plinio. El epigrama es un poema breve, composición aguda e ingeniosa, que no excede los catorce versos: hay un epigrama votivo de Leónidas de Alejandría para un miembro de la familia imperial. Si no tenemos presente qué es lo que se piensa en el imaginario colectivo de la época sobre esa gema no se puede entender del todo. Según un poema de Bernardo de Balbuena el origen del cristal de roca es una glasificación. Lo que se les había escapado a los especialistas en Quevedo es que uno de los autores que más imitaron en el Barroco fue el poeta de origen griego, que empezó a escribir en griego y luego se pasó al latín, Claudiano. Algo queda de su producción en griego. Él tiene todo un ciclo de epigramas dedicados al cristal de roca, algo que había pasado completamente desapercibido para los especialistas en Quevedo. Postillati: Dentro de las prácticas lecturas en las que adiestran en el Humanismo lo que se hacía era leer un libro, subrayar los elementos más llamativos, realizar anotaciones pertinentes en el margen, y trasladar todas las anotaciones a un cartapacio. De Quevedo se conservan treinta volúmenes de postillati (apostillas). Claudiano compuso sobre el cristal de roca siete epigramas en latín y dos en griego. Linfa es la voz poética latina (que es un helenismo) para la voz agua. Se habla también de barroquismo latino: acuden a este tipo de escritos, porque reconocen lo que quieren hacer, algo sumamente ingenioso y elaborado a su vez de manera muy refinada y extrema. La clave para entender muchos giros como perífrasis, metáforas, etc., solo proceden del modelo tardo-latino. Tuvo presente a Séneca, por ser su autor favorito, y a Plinio. Quevedo tenía familiaridad con las ideas clásicas sobre el cristal de roca. O se tiene el hipotexto delante o no se entienden en su profundidad varios pasajes. El soneto de Quevedo tiene dos redacciones. Ambas testimonian que el propio autor ha sido el que lo ha modificado. En esas dos variantes se produce un cambio en la intensificación. Quevedo ha manejado de cerca el ciclo de los epigramas latinos y de Claudiano. Claudiano desarrolló de manera conceptuosa o ingeniosa una idea que repite con variaciones; se trata de una gema de extraño origen aúna dos elementos extremos: fluidificación incompleta, o solidificación fluida. Se hace presente en la composición quevediana la contraposición del macrocosmos con el microcosmos: este imita en pequeño tamaño al primero. A la hora de establecer alguna conclusión de las glosas marginales, apostillas que hizo Quevedo, la profesora ¿? dice que los autores de la edad de palta: Claudiano, Lucano, Persio, Juvenal, Séneca son autores predilectos de Quevedo. Justo Elipsio, gran humanista barroco que fundó el neoestoicismo pudo estar en el origen del aprecio de Quevedo por estos autores. De Claudiano le cautivarían ciertos refinados sintagmas. Las ediciones que maneja Quevedo del autor latino son las publicadas en 1571, una edición humanista, y en 1600. Se nos presenta la interrogación de por qué a Quevedo le resulta atractivo el modelo tardo-antiguo de Claudiano para trasladarlo a un contexto tan diferente. El poeta Claudiano llegó a ostentar el grado de cónsul cuando la Corte era ya cristiana, aunque parte del patriciado romano seguía siendo pagano. Hay un debate encendido sobre si Claudiano fue pagano o cristiano. Textos del mundo antiguo le atribuyen un paganismo contumaz, y otros parecen hablar más bien de doctrinas cristianas. Bien podía ser que se hubiera convertido. No hay teorías definitivas al respecto. Resumiendo: un soneto circunstancial del madrileño que oscila entre lo político-cortesano y lo sacro-religioso, nos ha permitido explicar cómo funcionan los encajes poéticos según la imitación de los autores del Siglo de Oro. Esto es lo que ha hecho Quevedo, agavillando teselas distintas de poemas diferentes. En la crítica aún se nos escapaba el hecho de si pudo tener acceso a algún texto que hablase del cristal de roca de forma religiosa. En el lapidario órfico hay un apartado dedicado al cristal de roca, que consiste en un efluvio de brillante esplendor divino. Esa naturaleza misteriosa la convierte en una de las gemas favoritas de los dioses. Arias Montano tiene un tratado sobre cómo era el templo de Jerusalén y sobre cómo iba vestido el Sumo sacerdote. Dentro de un moderno estudio que se ha hecho sobre los epigramas de Claudiano, la naturaleza ambigua del cristal de roca podría verse como símbolo en paralelo de la divinidad y humanidad de Cristo. Se maneja un concepto que procede de la escuela moderna de filología clásica en Alemania. ¿Podríamos encontrar un paralelo en el Siglo de Oro que estableciera este parangón? Sí. Si leemos la Cristíada, publicado en 1611, sobre Cristo, de Fray Diego de Hojeda. En la propia época en que Quevedo está escribiendo ya hay un autor religioso que utiliza el cristal de roca como símil adecuado y pertinente referido a la naturaleza de Cristo. En el soneto de Quevedo no solo podemos apreciar esos rasgos de tomar teselas de poemas distintos para engastarlas en el mosaico nuevo, sino que el texto modelo, escrito en contexto pagano, puede ser utilizado en contexto cristiano. LA POESÍA DESCRIPTIVA DE PALACIOS, VILLAS Y JARDINES APUNTES SOBRE UN GÉNERO OLVIDADO Pedro Soto de rojas: obra más ambiciosa es el Paraíso cerrado. No tiene comentaristas como el texto de las Soledades. La edición de Cátedra, de los años ochenta, ni siquiera indica el género de este poema, por carecer aún en la crítica de un marco genérico al que se pudiera adscribir. Por un lado, hablamos de poemas barrocos, imitaciones de Góngora, muy oscuros, por tanto. Por otro, hablamos de documentaciones de archivo de difícil inteligibilidad por la letra. Jardín florido del Conde de Monterrey: poema descriptivo en que se habla con todo detalle del jardín. Se situaba en el paseo del Prado Viejo, donde todo eran en la primera mitad del XVI| propiedades de la alta aristocracia. El libro, del 2018, tiene dos partes: la primera es un estudio de quién es el conde de Monterrey, y qué importancia tiene en cuanto al patronazgo, etc.; la segunda parte versa sobre el desarrollo del poema. Hasta el 2018 este género no tenía estudios ni investigación crítica. En febrero de 2021 salió la edición de un poema descriptivo de Lope, hablando de la quinta del duque de Bragranza. Ahora hay que investigar qué modelos barajan los autores hispánicos, sus fuentes de inspiración, y los parámetros en que inspira el género Surge en la poesía latina en la época Flavia, y su invención se atribuye a Estacio. Aparece dentro de la colección de poemas estaciones denominadas silvas. En estas hay dos piezas de un nuevo género de poesía. Una de ellas está dedicada a Una villa romana que había en Tíbuli, y otra a una villa de Sorrento. Estacio nos proporciona la evocación de dos villas romanas, redacción hasta la impresión. La forma métrica es la octava real. Alcanza las cincuenta. Baltasar Elisio de Medinilla, quizá el discípulo más brillante de Lope, tiene la Descripción de Buenavista. Lo escribe en estancias de canción petrarquista: 40 estancias de trece versos cada una. Descripción de la Tapada, insigne monte y recreación del duque de Braganza, de Lope de Vega. Es llamativo que, a pesar de ser uno de los poemas más elaborados y ambiciosos de Lope, hasta inicios de este año de 2021 no se ha editado. El año de impresión es 1621. Elige también la octava real, alcanzando las noventa y tres estrofas. El jardín de Lope de Vega. Epístola VII! al licenciado Francisco de Rioja en Sevilla. El año de impresión es 1621. Es algo diferente a las otras dos composiciones de Lope: es un jardín imaginario. Le gasta una humorada a Francisco de Rioja describiendo su supuesto jardín. Francisco de Quevedo. Al igual que Estacio compuso una colección de silvas. Describe una recreación y casa de campo de un valido de los Reyes católicos don Fernando y doña Isabel o Silva a la quinta del conde Casarubios, situada en la provincia de Toledo. Se compuso entre 1617 y 1620, pero se publicó en 1670. Son 114 versos. La forma métrica es la silva, en una libre combinación de heptasílabos y endecasílabos. Hasta aquí los textos de la época de Felipe 11! Desde 1580 hasta 1640 Portugal y los dominios portugueses estaban integrados en la monarquía hispánica. Manuel de Faria y Sousa compone la Descripción de la insigne Quinta de santa Cruz, fundado por don Rodrigo Pinheyro. Del poema se conservan dos versiones, Una es el doble de extensa que la otra. Esta que estudiamos es la primera. Sousa dice de su reescritura que la primera vez que compuso el poema estaba aquejado de la fiebre cultista, por imitar a Góngora. Lope de Vega le aconsejará volverlo a escribir, Panegírico al Palacio Real del Buen Retiro. José Pellicer de Salas y Tovar. Fecha de composición 1635. Forma métrica: romance. Pellicer tenía el cargo de cronista real, y acceso a documentos, por tanto, de palacio. El palacio del Buen retiro fue descrito en tres poemas: uno de Pellicer; otro en italiano, del embajador del Duque de Módena. Manuel de Galehgos, al palacio del buen retiro. Miguel Dicastilllo, Aula dei. Cartuja real de Zaragoza (silva de Teodoro). Se imprime en 1636. Pertenece a la descripción de jardines y edificios religiosos. Jardín florido del conde de Monterrey: Juan silvestre Gómez. Pedro Soto de Rojas: Paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos. Es uno de los pocos testimonios en que el propio poseedor y arquitecto elabora él mismo el poema. Escrito en silvas y publicado en 1652. Bernardino de Rebolledo y Villamizar, conde de Rebolledo. Describe un palacio real danés, donde los miembros de la realeza cazaban en verano. Jardín florido del conde de Monterrey: El conde de Monterrey era el cuñadísimo del conde duque de olivares. Eran cuñados por partida doble, y primos hermanos Análisis de un ejemplo: Silva topográfica del Buen Retiro Tres partes 1. Marco inicial donde se habla del encuentro de dos deidades fluviales (manzanares y tajo) que acuden a ver el suntuoso palacio y los espléndidos jardines que lo circundan (1-34). 2. Discurso del dios -río manzanares 3. Cornice final: se vuelven a sus sitios respectivos tras haber contemplado el palacio y el jardín. Tópica del sobrepujamiento: característico de la poesía laudatoria, consiste en escoger un parangón de excelencia del mundo antiguo y decir que lo moderno lo ha superado: ni los jardines de Babilonia, ni los jardines del rey Alcino en Feacia, ni los de los césares en roma, exceden en belleza y extensión los que acabas de construir. ÉPICA Es un despropósito taxonómico estudiar un autor español que escribe en castellano que habla de las gestas militares en la literatura Hispanoamérica, como Bermeo con La araucana. Epopeya de tema religioso: La Jerusalén liberada es un tema histórico veteado de una suerte de reivindicación religiosa. Subdivisión en varias familias: Poemas de asunto bíblico: Veterotestamentarios y novotestamentarios. Poemas de asunto mariano Poemas hagiográficos. Nos pone delante de un problema complejo a la hora de abordar el estudio de este tipo de poemas. Y es la naturaleza híbrida de estos textos. Son textos que, ab origine, son híbridos, porque parten de un relato previo en prosa, cuyos episodios, trama y protagonista han de respetar, pero luego tienen que adoptarlo al molde poético, que será las más de las veces la octava real. El poeta barroco tendrá que insertar tópicos y motivos que pertenecen al acervo humanístico y latino. Ese resurgir del poema épico en el renacimiento y en el barroco, y especialmente en la epopeya sacra, tiene que ver con el triunfo de varios modelos de poema épico renacentista que triunfaron en la poética neolatina. Hay dos fundamentales: de Sannazaro, una de las cumbres de la literatura del renacimiento, el De partu Virginis. Varios fragmentos de la égloga ll de Garcilaso son de ese poema. La Christias de Marco Girolamo Vida, es un logrado intento de contar la vida de cristo en hexámetros construidos siguiendo el modelo de Virgilio. La parthenice mariana, de Baptista Mantuano Ludovico Dolce, vida de san José. Batalla celeste de san Miguel y Lucifer; o el caso de lucifer en octavas reales, de 1588. O la vida de santa Pelagia; Las lágrimas de san Pedro, de Tarsilio; angeleida o la vida del seráfico san francisco... Hay todo un caudal de poemas épicos de asunto religioso publicados en latín humanístico e italiano. Todas estas publicaciones llegan a la península. El intento de adaptar una materia sacra al siglo de oro toma de modelo la Christias de Marco Girolamo. La fuente originaria sacra: la biblia; la primera reescritura épica del asunto; una serie de textos considerados modélicos en la literatura vernácula de la épica. Lope 1562-1635 Tiene ya una producción importante que corresponde al último cuarto del XVI. En 1599 el Isidro se imprime por vez primera, y con tal éxito que se sigue reimprimiendo. Es un libro cuya fortuna editorial remite a la panorámica de la literatura del XVII. Dentro de la amplísima producción de Lope, y como cultiva con igual maestría los tres grandes géneros: poesía, prosa y teatro. Por mucho que hoy día se establezca una frontera muy nítida en qué es la prosa, la poesía y el teatro, cuando hacemos frente a obras del siglo de oro, vemos que hay muchas de naturaleza híbrida. Aunque la trama principal sea la de una novela, se van intercalando poemas, también hay piezas teatrales breves dentro de esta novela, hay varios autos sacramentales. Es una novela bizantina, pero a la vez un caso magistral de prosímetro barroco. Cuatro epopeyas que siguen las cuatro ramas principales de la poesía épica del momento: La Dragontea, en que se cuenta la lucha de los españoles contra la flota inglesa de Francis Drake. El isidro es la obra maestra escrita en castellano de epopeya hagiográfica. Torcuato Tasso Lo maravilloso cristiano: es uno de los rasgos característicos del poema épico de asunto religioso. Otra idea es que a cada régimen le corresponde un tipo de poesía: la poesía épica de asunto religioso. ISIDRO El propio escritor publica su obra con anotaciones, y además identifica las fuentes. EL PEREGRINO EN SU PATRIA. CASTALIA Parecido con Góngora: Inicio in media res. Hecho del naufragio. Problema de la épica en prosa (un poco baciyélmica solución). Aparte de posibles puntos de contacto entre Soledades y El peregrino en su patria, una de las cosas más llamativas para La novela está publicada en 1604. La acción de la novela transcurre en unos cuantos meses de 1599-1600. Hay dos acontecimientos históricos: las dobles bodas reales celebradas en Valencia en 1599, y el año santo de 1600. Como episodios históricos reales que sirven para anclar cronológicamente la peripecia tenemos esas dos referencias. El nuevo valido de Felipe ll convenció al soberano Rellena autos sacramentales. Hay un énfasis bastante más acentuado en la cuestión religiosa. Hubo alguno de los críticos que en cierto modo suponía un lastre. Lope, para documentarse acerca de cuál es el origen del diablo se había inspirado en Menghi: compendio del arte exorcística. Coge pasajes de la obra de Menghi y los traduce y los mete en la trama de la novela. Extracta fragmentos de una obra que le ha gustado mucho y lo inserta dentro de una ficción novelesca verosímil. Permite asomarnos al taller de escritura de un autor del diecisiete. El marco o cornice que sirve de introducción al milagro le sirve para suscitar la admiración del oyente, pero también de los lectores. Los protagonistas principales de la obra, la pareja de Pánfilo de Luján, madrileño, y Nise de Toledo. Tiene como doblete la pareja que forman la hermana de Pánfilo con el hermano pequeño de Nise. En los viajes asisten a representaciones teatrales. Datación de la novela En el año 1599 Lope de Vega estuvo en Valencia dado que allí se celebrarían las reales bodas. Durante las semanas que permaneció en valencia Lope estuvo componiendo poemas cortesanos en elogio de los soberanos y las regias nupcias. Tal y como observamos en el segundo libro de esta novela bizantina, Pánfilo de Luján asiste en la noble ciudad de valencia a la representación de un auto sacramental. Esta pieza teatral sacra plantea una suerte de contrafactum o moralización al o divino de la boda del rey Felipe IIl con Margarita (margarita en latín es perla). Los esponsales regios tuvieron lugar el 18 de abril de 1599, Lope asistió a esas bodas, y las puso en escrito en calidad de escribiente del Marqués de Sarria. Diálogo entre grabado e inscripción latina es todo obra de Lope. Pegaso significa o bien la creación literaria, el genio literario, o la capacidad de un genio erudito y literato. Para mí mi inspiración como brillo y literato me ha causado numerosas desdeichas. ¿Por qué Lope se queja de que el haber consagrado vida y talento a la creación literaria le acarrea malos tragos, infortunios? En las dos figuras laterales aparecen el peregrino y la envidia. Si juntamos el conteniod de las dos cartelas o inscripciones en latín: vellis nolis invidia/aut unicus aut peregrinus: quieras o no quieras envidia, y soy un ingenio peregrino y único. Todas las ganancias que generan sus obras literarias tendrían que revertir sobre él y no otros. Esto no sucede en el Siglo de Oro. Se dice que Lope era Capaz de componer una obra teatral en un día. Hubo una reacción por parte de teóricos conservadores que le criticaron de manera mordaz. Las tentativas de epopeyas fueron saludadas con no poca zumba por el archienemigo de Lope, que es Góngora. Este se burla de Lope con la Dragontea. Remozamiento de la narrativa griega o bizantina: bajo el marco ambiguo del peregrino en su casa. El título acoge varios niveles de significación. Pomposamente el firmó las quintillas preliminares como El peregrino. Revisten una función parecida al soneto como alegoría de las Soledades, de Góngora. El planteamiento novedoso de el peregrino en su patria no ¡ba a constituirse en excepción. Tras haberse alzado con el trono de la monarquía cómica, no iba a consentir que se le escapara el trono de la monarquía poética o narrativa. En España se tiene por sin duda que no ha nacido poeta en este siglo. Aristóteles dice que el que sabe, enseñe. Con cierto prurito nobiliario Góngora rehusó casi toda su vida lucrarse con el objeto libro como forma comercial. Esa estrategia de presentación social justifica la imagen decorosa de aquello que es Góngora: un miembro de la nobleza de toga, que no desciende a la palestra como un vulgar cualquiera. Frente a la vena prolífica del monstruo de naturaleza... Alguien que en un año es capaz de estar con solo ocho versos qué se atreve a criticarme a mí que soy capaz de hacer dos poemas épicos enteros. Le niega el dominio técnico para convertirse en poeta docto. Sería el soneto que Góngoa había dedicado a Lope: potro es gallardo pero va sin freno, soberbias velas alza, pero mal navega. Es corcel de pura sangre pero va desbocado; no tiene el rigor y control que exige el dominio técnico de la escritura. Si las velas son demasiado grandes, lo descompensa y navega mal. Lope no se quita del todo la máscara en estos preliminares. Encontramos en los preliminares, en los paratextos... Lo que va a ser es peregrino en su patria. Es algo muy del gusto conceptuoso del siglo XVII. Peregrino no solo es el que realiza una peregrinación, sino que como sustantivo significa único, bizarro, excelso. Por su propia rareza se convierte en algo de sumo valor. Toda la estética del XVII, sea de corte culto-latinizante, es de naturaleza ingeniosa y conceptista. Lope, cuando escribe, está hablando de su vida, y hace una especie de desvelamiento íntimo, con impudicia. Lope tenía su mujer, en Madrid, con sus hijos; y en Sevilla, a Micaela Luján, con la recua de bastardos. Filis es Elena Osorio, que en el proceso de libelos logrará que Lope sea expulsado de la corte. Aparece otra que se llama Belisa. Después Micaela Luján. Cuando se ordena sacerdote se amanceba con la mujer de un carnicero. De los cinco libros los cuatro primeros están rematados por piezas teatrales. Parte de la crítica literaria se ha escindido en dos tipos de interpretación: la fromalista y la ideológica. Del primer bando tenemos una tesis de un hispanista germano: el juicio acerca de la novela fue negativo. Dice que era tan solo un recipiente literario pasadero para que Lope pudiera publicar brillantes muestras de su lírica. Lope tendría un conjunto de poemas y piezas teatrales ya escritos, e intentó crear un marco que le permitiera ensamblar todo, pero al estar elaborado con retazos variopintos, el resultado es negativo. Otra tesis vendría a decir que resultaría un panegírico de literatura y propaganda catequística, siguiendo el concilio de Trento. El libro quedaría supeditado a la catequesis. Pero hay personajes cuya conducta es bastante errada a lo largo de toda la novela, redimiéndose tan solo por el matrimonio. El peregrino en su patria sería como el reverso luminoso de todo lo negativo y perverso de lo que acoge la picaresca. Como interpretación es bastante forzada. El profesor Lara Garrido subraya: calca el diseño estrcutural de Heliodoro, y dispone un sistema similar de anacronías y digresiones, aunque intensificando el efecto de suspensión, al relatar en términos relativos la amplitud de la analepsis (no saber los nombres de los protagonistas hasta el capi “tulo 111). El acercamiento a determinados modelos griegos le han llevado a disponer el conflicto pasional y el orden de las preipecias en tono inadecuado a la concepción de la trascendencia religiosa. Muchos textos teatrales de Lope se produce entrecruzamiento de historias amorosas. Eso es porpio del teatro. Lope amplia la poética del género narrativo. Selva de aventuras de Jerónimo contreras: Ewuivalencia genérica entre las piezas teatrales del peregrino y las que insertó Jerónimo contreras en la Selva de aventuras. Dado que nos hallasmos en un proceso creativo, arduo: hay modelos múltiples. El entramado narrativo de novela, con los motivos de lances, etc., proviene de la novelística griega de edad helenista. Pero esto se combina también con otros géneros narrativos de la literatura vernácula del XVI. A veces hay relatos breves. Si Lope está tratando de vivicar un género antiguo que se considera la cima de la prosa, es lógico que estilísticamente trate de realzar su propia prosa remitiendo a modelos épicos. Y el supremo modelo es Virgilio en la Eneida. Pequeñas notas de virgilianismo Magisterio de Homero, hijo de las musas, y el príncipe de los poetas latinos en la peregrinación de Enas (Virgilio). Dentro de la novela el pregrinon en su patria el fénix recurre en varias ocasiones a citas alteradas de la obra de Virgilio. El vate mantuano aparece nombrado varias páginas mas tarde. Al furioso no le faltan armas, como dice Antonio de Nebrija sobre virgilio. La otra referencia a virgilio: y así le dijo eneas al tierno Ascanio que aprendiera a ser noble de sus obras y de la fama de su abuelo. Cualquier escolar del siglo de oro conocían la cita de Eneas y Dido: cuando le cuenta su historia: infandum regina ¡ubes renovare dolorem. Oh reina, me mandas renovar un horror inefable. Qué lástima me has hecho y qué historia me has renovado. El reconocimiento de dichas situaciones arquetípicas a veces puede resultar tarea ardua. Uno de los novelistas menores del diecisiete, Pérez de Montalbán, escribió varias obras de teatro. Quevedo, al leer una de sus obras, sintió tal disgusto por la pésima calidad, que redactó una parodia de la misma, poniendo en solfa todas las impropiedades que aquel vertió. Elementos estructurales de la picaresca (presentes en el Buscón) Importancia del prólogo Uso de la autobiografía ficticia Fusión de narración y doctrina Interpolaciones narrativas ajenas al hilo central Importancia que suele asumir el receptor inmediato La conformación de la diacronía literaria relacionada con la propia historia del género. DURAN PARATEXTOS EN EL BUSCÓN. EL GUZMÁN DE ALFARACHE Y EL LAZARILLO DE TORMES. El Buscón es émulo de guzmán de Alfarache, y aun no sé si mayor. Emulatio e imitatio van parejas. Fray Agustín reconoce que Quevedo lo aventaja en méritos. Lo inscribe en la genealogía literaria de aquel, como de su misma estirpe. Guzmán sería mejor que el Lazarillo, y el Buscón mejor que los dos a la vez. Y tan agudo y gracioso como don Quijote, aplauso general de todas las naciones. Lo que plantea que, si en realidad, en el horizonte de lectura del XVII, las aventuras del Quijote se leían como una parodia, en cierto modo, se podría pensar que en el Buscón es tan importante lo jocoso o cómico, que en algunas partes rozaría incluso lo paródico. Un lector de hoy día medianamente culto no tiene problemas para leer el Lazarillo; el Buscón sí plantea problemas por la agudeza a la que se ve sometida. Por eso, una gran diferencia entre el Lazarillo y el Buscón está en el plano de la elocutio. La agudeza y la lengua se imbrican de un modo elevado. Por su generosa (genus, noble) sangre, [...] porque tal vez suele divertirse el más cuerdo con los descuidos maliciosos de Marcial. Idea de la eutrapelia o recreación honesta. Aunque uno se dedique a temas serios y sea un humanista, alguna vez, por mero deleite, puede leer obras jocosas. Los epigramas de Marcial descuellan en el género de lo ingenioso. Góngora es el nuevo Marcial, porque este es el máximo ejemplo de la agudeza en la literatura latina. Le llaman el marcial cordobés. Marcial era un lugar común en la época. Con las sentencias de Séneca le pongo en sus manos para que se recree con sus agudezas. Veta filosófico-moral encarnada en Séneca. Justo Lipsio, humanista flamenco, difunde el neoestoicismo. Quevedo recupera también las doctrinas senequianas. La recreación honesta está legitimada desde antiguo: aut prodesse aut delectare (arte poética, Horacio), o aprovechar o deleitar. Dentro de lo cómico, por una parte, se asemeja a Marcial, pero por determinados valores también podría plantearse un contacto con lo neoestoico o senequiano. El libro, por otra parte, se inserta en una tradición narrativa que nace con el Lazarillo, se consolida con el Guzmán de Alfarache, y que, con el Buscón, se proyecta con agudeza hacia el futuro. “Al lector” La astucia es el móvil principal del personaje. Cada una de las aventuras acaba mal. Uno de los términos principales en la novela es la industria: uso de la inteligencia para conseguir un objetivo mediante embustes y socaliñas. Y no poco fruto (con la lítote: es decir, 'y mucho fruto') podrás sacar de este libro si tienes atención al escarmiento. Sin embargo, este aviso del propio Quevedo parece ser muy artificial, porque si perteneces a una clase acomodada jamás se te ocurriría hacer semejantes cosas, y si eres de naturaleza vil como Pablos, no te dedicas a leer esta clase de obras. Lo que hace el Guzmán es filtrar la carga crítica del Lazarillo, y explicita toda la doctrina moral y espiritual que puede extraerse del pícaro, hasta el punto de convertirlo en un anti-modelo, en alguien que no se debe imitar, en el paradigma de lo que no se debe hacer. El Buscón es un personaje plano, todos los lances que le ocurren acaban de la misma forma. Los elementos escatológicos en el Buscón menudean, cosa contraria a lo que sucede en el Lazarillo: golpes, porrazos, suciedad, barrizales, y porquería fisiológica. Aquí hay un cierto punto de contacto con el Guzmán de Alfarache. Dentro de las novelas picarescas, en el prólogo aparece la captatio benevolentiae. Hay un marco muy interesante que queda desdibujado en el Buscón si lo comparamos con el Lazarillo. Este último dice: vuestra merced escribe y se describa y relate el caso muy por extenso. La narración autobiográfica se ofrece como una carta. Vuestra merced es en realidad un amigo del arcipreste de la iglesia de San Salvador en Toledo. El curioso impertinente que le había pedido a Lázaro que le contara el caso por extenso, tenía por único interés conocer detalles escabrosos del presunto adulterio. Lázaro le cuenta toda su vida hasta que se establece como pregonero. Mientras que en el inicio del Buscón: Yo, señor, soy de Segovia. En teoría hay un destinatario explícito, pero que no vuelve a aparecer en toda la novela. En la reescritura de Quevedo este inicio se vacía de contenido. He querido enviarle esta relación: esto tiene que ver con las relaciones de sucesos. De los elementos estructurales que caracterizan el género picaresco La autobiografía ficticia: se caracteriza por ser un relato en primera persona, donde da cuenta de su vida ab ovo el personaje principal. La autobiografía no sigue una estricta secuencia cultural, pues toda existencia es, para la picaresca, novelable: no hay vida de hombre que anda por el mundo del que no se puede hacer una labor, Marcos de Obregón. Esto supone el salto que dan los personajes de la baja sociedad. A un lector de hoy día hay episodios que le pueden parecer muy jocosos, pero otros, sin embargo, le dan más pena que risa. Para un lector del XVII, la propia extracción social del personaje ya lo convierte a este en objeto de mofa. Hay una brecha temporal que hay que tener en cuenta. También los más humildes tienen un alma, tres potencias y cinco sentidos. La pícara Justina dirá: yo me hago cronista de mi vida misma, cuando un el estatuto de un cronista sería el género superior de la historiografía. Vicente Espinel: no se escriben hazañas de príncipes, sino la vida de un pobre escudero que ha de pasar por estos lances. En esa voluntad de afirmación de personajes de extracción social baja, un personaje de la pícara Justina dice: de cuando acá dice ser cronicota de su vida y milagritos. Está jugando con el contraste de las vidas de mujeres ilustres (Circe, Porfia) y la vida desarreglada y baja de Justina. No hallará otro historiador mejor que usted misma para contar tu vida: es que el que conoce todos los detalles de lo que ha ocurrido es el narrador perfecto. Esto es una clave metanarrativa. Nos hallamos ante un conjunto de novelas de las que dimana una modernidad extraordinaria. La novela pastoril es la más idealizada en el siglo de Oro. El uso de la autobiografía es uno de los más innovadores de la picaresca. Tiene que ser verosímil para ser artísticamente eficaz. Esa distinción entre narrador y protagonista son básicas en la picaresca. La perspectiva peculiar del pícaro supone la capacidad de observar el pasado desde el presente, con el componente de ejemplaridad. Hay dos tipos de exempla: exemplum, y exemplum a contrario. El primero sería el paradigma que encarna un modelo de perfección y virtud; el segundo, el espejo del vicio del que hay que huir, el anti-modelo. Para el Buscón, la clave moralizante del relato surge de la defensa de la picaresca como exemplum a contrario. Pero esto funciona poco, porque los lectores del Buscón, de clase acomodada, no se entregarían a conductas semejantes. Aun así, quiere recalcar que hay una moral subyacente. Quevedo es un autor que surge de la Corte y que pertenece a la nobleza cortesana. Detesta incluso a algunos nobles conversos. De ahí que salga en la obra el apellido Coronel. El personaje sería casi un cínico, no un pobrecito que ha llegado a la infamia más abyecta por las patadas de la vida, sino que es un listo, un pillo, que ha sabido sacar provecho de su astucia. Si se opta por esa corriente interpretativa de identificar la tradición del Lazarillo con el género epidíctico del encomio paradójico, no se mantendría la interpretación que dice que el Lazarillo y el Guzmán serían escritos donde hay evolución psicológica interna, muy buenos, y marginando negativamente el Buscón. Los dos modelos clásicos del Lazarillo: uno es el Asno de oro de Apuleyo. El otro es del griego Luciano de Samósata. Es plausible que el propio Quevedo, en cuanto a la forma estructurante, no solo remita a modelos vernáculos, sino que dialogue también con modelos griegos y latinos. Estudiosos sugieren que Quevedo, en la elaboración de retratos de tipo grotesco, de la deformidad espiritual del vicio que tienen algunos personajes, puede remitir a una obra como los Caracteres de Teofrasto. Además, no solo tenemos la tradición novelesca de Lucio Apuleyo, la griega de Samosata, la helenística de Teofrasto, sino que dentro del propio texto hay algunos pasajes inspirados en obras italianas del siglo XVI. Por ejemplo, un texto italiano anónimo del XVI, habla de las ordenanzas de la compañía de la lessina ('aguja grande que utilizan los zapateros para unir la suela del Zapato”), que es un término usado para definir a alguien muy tacaño. Cogió el texto italiano y lo reflejó en el de los caballeros chanflones, chirlos, y hebenes: vestidos con harapos y que todas las mañanas tienen que aparentar. Las propias adnominationes generadas en la novela van cerrando un ámbito de significado global: los fingidos caballeros se dedican al remiendo para fingir que tienen un atuendo digno; en realidad el remiendo es su remedio, y además, usan del remedo (mala imitación de la verdadera clase caballeresca). La propia similitud terminológica propicia rasgos de ingenio. A partir de estudios de los años dos mil se está procediendo a Una revisión interpretativa. Nuevas fuentes italianas por parte de Rodrigo Cazzo; Antonio Gargano, catedrático de Nápoles, a partir de un postulado que tiene que ver con la conformación del chiste como agudeza, y aspectos jocosos de la novela, posibilitaría ver el relato como una gran agudeza compuesta que da sentido a una obra italiana. Este postulado en cierto modo lo acepta Mercedes Blancos. Concierto de máscaras, de Mercedes Blanco; tiene otro artículo que dialoga sobre la aportación pionera de Spitzer en el Buscón. Ella analiza ejemplos de agudeza en la obra. Podría verse la novela como un manual de engaños y simulaciones. Para Rico el Buscón, en cierta manera, clausura un camino que habían abierto el autor anónimo del Lazarillo y Mateo de Alemán. Serían encarnaciones de lo que hoy día es la novela moderna: un personaje que parece real de tan logrado como está. Señala M. Blanco que ha habido críticos que establecen ciertos matices sobre esta postura, sin embargo, algunos de ellos partieron de postulados marxistas, pero que hoy día tienden a arrinconarse. ¿De qué manera puede solventarse esta cuestión? Por un lado, no parece que convenza del todo la aportación de Gonzalo Díaz, intentando defender la correcta articulación diegética de la obra. Por otro, intentaron solucionar problemas irresolubles, que serían el de la fecha de redacción de la novela y el esclarecimiento de los años en los que sucede la acción. Tenemos algunos datos internos que arrojan luz: Se dice que Madrid es la Corte, lo que descarta que el marco de la obra se enmarque en la franja de 1601-1606, puesto que esos años la Corte se muda a Valladolid. Se menciona la ejecución de Alonso Álvarez de Soria, ruiseñor del hampa, personaje histórico. Estos referentes temporales han ocasionado una suerte de tormentilla crítica en que los especialistas no se han puesto de acuerdo. Sobre la situación descrita en su artículo por M. Blanco tendríamos que Francisco Rico y Gonzalo Díaz serían los cabecillas de tendencias interpretativas diversas: la primero, que el Buscón es Una de las cimas de agudeza en Europa, pero como novela, mal construida por subvertir los valores que habían alcanzado el Lazarillo y el Guzmán; la otra, defendería todo lo contrario, novela bien articulada y construida, y que los ejemplos de agudeza verbal no van en detrimento de la novela. Tanto la visión negativa como positiva intentan interpretar la obra publicada en 1626 desde la óptica que hoy día tenemos a partir de la novela del 1800, Surge una valoración de tipo anacrónico. Uno no puede hablar de realismo al modo ochocentesco sobre libros no construidos sobre esos parámetros. Si la novela realista decimonónica pretende dar cuenta de cuán complejo es el funcionamiento social y la vida humana y articular una serie de personajes de forma verosímil, no solo en plano psicológico, sino en el funcionamiento de la dinámica social, poco vas a poder acomodar a él textos del XVI y XVII. La propia concepción del género novela, y la idea que el crítico tenga del realismo, lastra la interpretación de textos que no respondan a ese tipo de valores. ¿A qué tipo de cuestión interpretativa se puede recurrir? Mercedes Blanco recurre a una obra de Mijaíl Bajtín. En este caso la teoría que pone en el tapete Mercedes no sería la de lo carnavalesco, sino una tomada de otra obra de Bajtín, Estética y teoría de la novela, que parte de una reflexión de la narrativa de Dostoyesvki, y determinados gérmenes de la literatura moderna que estarían en el Quijote. Esta ¡idea es la de la polifonía novelesca: se actualiza la pluralidad de las lenguas presentes en una sociedad determinada. La novela maneja estas lenguas, no solamente al yuxtaponer fragmentos, sino poniendo en juego la diferencia, y lo que esa diferencia implica de rivalidad y discordia. El novelista se caracterizaría pro su talento a la hora de percibir los fenómenos diferentes ínsitos en una lengua viva, y su capacidad de entrelazarlos. Son específicas de cada género, de cada edad, estamento, religión, etc. A la luz de la cuestión de la polifonía, uno cobra conciencia de que en todos los distintos ámbitos sociales y grupos que recorre el protagonista, cada uno tiene idiolecto determinado y hay un sociolecto adecuado a cada contexto, y que la manera de engañar es remedar otro tipo de lenguaje. A partir de la incorporación del parámetro valorativo al que recurre Mercedes Blanco se puede alegar que el juego irónico, los lugares comunes, la impostura lingúística, los idiotismos, constituyen una parte esencial del ingenio del texto. Al ser reflejo logrado de distintas voces se ve una buena novela. Pablos se ha formado en un pupilaje como mozo de los caballeros, y asistió a las clases de Alcalá de Henares, así que formación humanística tiene. Algo que es una gran paradoja en el Lazarillo, porque en teoría no tiene ninguna: y todo lo que sé me lo enseñó el cielo. No es la cuestión de que Pablos se exprese bien, sino la capacidad de imitar otras clases. Hasta tal punto que también eso le permite pasar por distintos oficios: durante el tiempo que hace de actor, de poeta. La agudeza considerada a la luz de la polifonía novelesca, no sería un impedimento, sino todo lo contrario: el valor del Buscón como novela estaría proporcionalmente desarrollado con el ingenio notable que refleja su autor al ser capaz de representar un montón de idiolectos, sociolectos, etc. El siguiente paso es el concepto que introduce Mercedes Blanco: el primero es un estudio clásico, de Eugenio Asensio: itinerario del Entremés. Es el género teatral breve por excelencia de carácter risible o cómico. Lo característico es el uso de una especie de revista, una cadena de figuras. En el 1600 con el término figura se entendía alguien estrafalario o chocante. Estarían las figuras naturales: que mostrarían algún tipo de deformidad física, o algo llamativo en su cuerpo: calvos, bizcos, zambos, cojos, etc. En el caso de la mendicidad de la época muchos fingían algún tipo de defecto de esta forma: como los que exhibían falsas hernias o potras, o ser mancos. La cuestión de la figura natural con la mendicidad fingida plantea un diálogo interesante. Por otro lado, estarían las figuras artificiales, como la vieja que se tiñe o se maquilla mucho para aparentar una juventud perdida; el defecto está artificialmente compuesto por ella misma. O el tipo de los lindos, el caballerete que va vestido con una elegancia tan refinada que lo hace ser afeminado. El lindo o la vieja maquillada serían figuras artificiales. Muchos entremeses se conciben con el esquema de la revista de figuras. Van saliendo a escena y demostrando su deformidad, de tipo físico o espiritual. A partir de un artículo de Aurora Ejido, se definió el Buscón de Quevedo como un retablo carnavalesco, y posteriormente, ahondando en este sintagma, fue Ignacio Arellano el que definió el Buscón como retablo de figuras. Esa cuestión es muy interesante porque permite a Mercedes Blanco, a raíz del estudio terminológico de Eugenio Asensio, la nominación de retablo carnavalesco y de figuras, ahondar en lo que ella identifica dentro de los personajes como un conjunto de figuras que funcionan como máscaras. Designaré con el término máscara la personificación de un sistema semiótico en que se integran entonaciones, gesticulaciones, o muecas, una determinada indumentaria, que asumen un valor significante, y un código verbal constituido por un conjunto de fórmulas estereotipadas, una fraseología o unos hábitos estilísticos determinados. Tendríamos personajes, por ejemplo, que responden a la tipología del personaje-colectivo, el de los rufianes del hampa, el de los caballeros chirles, hebenes o chanflones. El mismo tipo de personaje-colectivo se va declinando con pequeñas diferencias que hacen posible diferenciar a un miembro individual dentro del grupo. novela breve. En el criticón hay un capítulo que es el escrutinio de la novela. Se pasa revista a muchas cosas, entre ellas a las novelas. Gracián condena las novelas cortas: allá van esas novelas frías, sueños de ingenios enfermos. El género de la novela corta estaría excluido de El museo del discreto, otra parte de la novela de Gracián. Son una lectura indigna propia de mujeres poco castas y de menestrales indoctos. La trayectoria del género narrativo es un avance paulatino desde el punto de vista editorial. Hay una primera fase inscrita en dos hitos: las novelas de Miguel de Cervantes. Después, un momento de asentamiento: Lope de Vega, Tirso de Molina, Castillo Solórzano y Juan Pérez de Montalbán. Luego, una época de eclosión editorial, hasta 1675, en la que tanto los volúmenes originales como las reediciones impresas alcanzan el volumen del 47% de lo publicado en la época. En las postrimerías del XVI! vendría a agonizar el declive de un género agotado. La trama es de un ambiente urbano, de la corte de Madrid o alguna de las grandes ciudades de las capitales hispánicas. Gira en torno a una intriga o peripecia amorosa. Tema del amor como aparece en la narrativa corta del barroco. Se mueve entre dos extremos la narrativa breve en España: bajo la advocación de la afrodita, la venus popular, historias de un amor ferino, carnal, sensual. Otros relatos están presididos por la venus urania, celeste, de amor espiritual y elevado. El código de metáforas de la novela corta del XVIl procede de la tradición lírica petrarquista. Preponderancia de la mirada en este tipo de amor, lo crucial es la contemplación del ser amado. Oculi sunt amore duces: los ojos son guías en el amor; los spiritalli; la transformación de los amantes: queda impreso el recuerdo del alma; ubi amat, animat. Mi alma está allí donde está la persona amada. Si bien el decoro vedaría la aparición de escenas de exaltado tono sensual, la narrativa breve del XVI! ha sido considerada como una de los cauces más socorridos de la sensualidad o erotismo estilizado barroca. A través del Canal de la admiración verosímil entraron en la novela cortesana algunos momentos de gran carga erótica, aunque estaban prohibidos por la censura y la moral. Hay un episodio que es el del estímulo sensual de la contemplación de la dama dormida. Tirso Molina sigue el cauce largo del tópico de la dormitio puellae. La presentación estilizada podía justificarse con una complejidad elocutiva, la oscuridad honesta. Los galanes de monjas se suelen definir como pretendientes del anticristo. La unión sacrílega, la unión adúltera, subiendo en la escala de lo tabú, tendríamos que en la novela corta del barroco también aparecen relaciones incestuosas. Por último, de manera excepcional, podríamos encontrar relaciones de tipo homoerótico. Se denomina el pecado nefando en la terminología de la época. Incluso el tipo de relación amorosa, prohibida aparezca en la novela del barroco. Baltasar Gracián incide en el hecho de que ese tipo de obra narrativa sea muy del gusto de mujeres lascivas. Juan Pérez de Montalbán era sacerdote y doctor en Teología. Esta novela corta del barroco, La mayor confusión, cuenta un doble incesto. La madre se enamora de su hijo y tiene relaciones furtivas con él. Con el correr del tiempo el joven Félix se enamora de la jovencísima Diana sin saber que es su hermana y su hija a la vez. Y Diana corresponde. Nacen varios hijos del matrimonio y no es anulado. La Inquisición intervino para que se hicieran arreglos en la segunda edición de la obra. Cabe resaltar cómo los novelistas españoles se muestran de alguna manera ajenos a una incitación directa a la sensualidad. Apenas llegamos a apreciar un deleite verbal expreso, los caminos del eros suelen discurrir truculenta y escabrosamente. El hecho de que lo tengan como algo negativo es una forma de exemplum a contrario. La novela libertina francesa. El ambiente galante o libertino no tiene nada que ver con las historias publicadas en España. Una de las novelas cortas francesas relata un intercambio de parejas que tiene lugar en una venta de la Mancha, donde un caballero y su esposa se dan un verde, o sea un regocijo carnal, respectivamente con una moza de mesón, y con un paje al servicio de este matrimonio. La riqueza de imágenes sensuales del francés, en el relato hispano galo, solo encontraría paralelo en la poesía erótica. Pero es imposible encontrar algo tan carnalmente desenfadado. Apoteosis del beso como anticipo del amplexo o unión amorosa. Gracián dice que el francés es jocosos, alegre y libertino; el español, seco y tétrico. Mezclar lo dulce a lo útil. El nombre de ejemplares en Zayas es artificial. En la Celestina no queda títere con cabeza, cada uno por una falta diversa, que muchas veces tiene que ver con la lujuria. Si es amor concupiscente, carnal, o bien el literato lo condena haciendo que aquellos que hayan incurrido en el pecado de lascivia sean castigado por ello, o si no, al quedar impune no es algo tan condenable. El moralismo y el carácter devoto participa de la solemnidad. Tardes entretenidas Alonso de Castillo Solórzano Colección, políptico integrado por seis relatos. Esquema narrativo que será prácticamente seguido en las colecciones siguientes. Inserta una tras otras varias narraciones de estilos diversos a través de un hilo. Traza una corniche, un marco que le sirve para enhebrar distintos relatos. La presencia de esta marco narrativo un tanto deshilvanado, el uso constante del prosímetro (intercalar en narraciones en prosa varias composiciones poéticas o teatrales), conforman tres elementos reiterados. Del mismo modo que Alonso Quijano acaba en la locura por leer, el jurisperito Alcaraz, a base de leer muchos poemas oscuros, cultos, intenta erigirse en poeta culto, y comentarista de estas composiciones. Es una especie de monomanía que lo convierte en figurón. Fue asiduo visitante de la Academia de Madrid, donde ¡ba José Pellicer, Pantaleón, etc, tertulia. Mil veces tuvo la pluma en la mano para hacer un dilatado comento sobre la dificultad de estos versos. Dos ingenios maliciosos que lanzan interpretaciones de poemas oscuros erróneas y falsas, expuestas con tal habilidad que a alguien fácil de engañar, son capaces de convencerles. Por una parte ensalza a Góngora diciendo que su genialidad está fuera de toda duda. Pero lo separa de lo que llamaba Lope pájaros nuevos, sus imitadores, burlándose tanto de los secuaces como de los comentaristas. El carácter ameno de la lectura que ofrecen a sus lectores, Historias peregrinas y ejemplares Gonzalo de Céspedes La crítica ha destacado la originalidad de la corniche, dado que abre estas historias con una suerte de Laus hispaniae. Cornice se Usa como variatio estilística para no usar marco todo el rato. Teatro del siglo de Oro En la dramaturgia áurea, lo primero a subrayar es lo siguiente: Dimensión especatular del teatro barroco. Textos para la representación, y para la impresión. Reflexión sobre los espacios dramáticos. Tema 6: Dramaturgia del siglo XVI! La organización de las compañías teatrales estaba marcada por una jerarquía muy definida. El autor de comedias sería el empresario y el director de la compañía teatral. Se hallaba a la cabeza de un grupo de profesionales, cuya graduación descendía desde los autores principales (el galán y la dama), los actores que desempeñaban roles secundarios (criado, padre) hasta llegar a un plano de personal técnico o auxiliar, encargados de la tramoya y escenario. El verdadero factótum era el autor de comedias, encargado de ocntratar al resto de comediantes, y responsable de conformar un conjunto de textos. Él llevaba a cabo la adaptación a la escena a su libre albur. Se encargaba de dirigir los ensayos y cuidar las cuentas de la entera economía teatral. Histrión y famosísimo Cosme Pérez, convertido en el rey de un género tan característico como el entremés. Actrices como Jerónima de Burgos, María de Córdoba, a la que solían ensalzar bajo el apodo lírico de la bella Amarilis. hizo que cada vez que aspiró a un cargo de la Corte, no lo consiguió, porque estaba etiquetado como alguien que escribía una serie de obras literarias pertenecientes a un género de entretenimiento como el vulgo. Mo le dieron el cargo de cronista real porque Lope no tuvo un título universitario (tenía formación humanística y talento innegable), por los problemas personales (se le enjuicia por libelos contra Elena Osorio y su familia, que le ocasionan un destierro de varios años de la Corte, viviendo en Valencia exiliado de Madrid), y porque en la época se pensaba que, aunque Lope hubiera triunfado en los corrales de comedias, estos se consideraban baja literatura. Lo mismo que pasaba con la consideración del XVI| con respecto a los dramaturgos, hoy día podríamos aplicar ese tipo de reflexión sobre un guionista. Tres apuntes teóricos El control de las diversiones públicas por las dos instantcias de poder, de la Iglesia y el régimen monárquico, condicionó las diversas controversias sobre la licitud del teatro. Los tres grupos principales que intervienen en la querella tendríamos: Los teatrófilos Detractores: teatrófobos Partido medio o de los reformadores. Una de las grandes autoridades en el estudio de la dramaturgia áurea, un francés, advertía la falsedad de la identidad entre los detractores del teatro y los hombres de iglesia. Si hablamos de detractores o enemigos estos automáticamente tengan que ser eclesiásticos, porque hay eclesiásticos que escriben teatro, como Lope, Tirso de Molina (fraile mercedario) o Calderón de la Barca, sacerdote, capellán de los reyes nuevos en Toledo y adscrito en Madrid a la catedral. Miembros de la orden franciscana, de la compañía de Jesús. Simplificacion maniquea del poder: iglesia y monarquía frente al pueblo. Compleja evolución de la proporción respectiva de eclesiásticos frente a laicos en la querella. Aspectos que asume esta querella: el primero es el debate moral, una afirmación rotunda de santo Tomás sentó las bases para afirmar la licitud del teatro: ludus est necesarius, ad conseruationem humana vita estableciendo la apoyatura teórica para una cuestión controvertida. La admisión de la conveniencia política del teatro, y la legitimidad moral de ese tipo de entretenimiento. Admitido que nadie puede igualar la distancia ente un libro muerto y el libro vivo que es el teatro, los censores de costumbres debían indagar acerca de la ejemplaridad de un instrumento que puede ser útil o pernicioso, Detractores del teatro: 1. Existencia amoral de los profesionales del teatro. La conducta desordenada que llevaban en su vida privada actores y actrices. 2. La sensualidad de la puesta en escena. Era bastante común que en las comedias del XVII, parte de la intriga, la figura de la dama, para salir airosa de un lance si disfraza de hombre. En esencia aparece una mujer vestida de hombre. La ropa de hombre es mucho más ceñida que la de mujer. A la mujer se le pueden ver las piernas. Llevaban faldas abullonadas, con mucho volumen. Un varón del dicisiete podía encontrar en un tobillo el summum de lo excitante. Las muejre, vestidas con medias de hombre, el público varonil estaría encantado, y los censores, escandalizados. 3. La exposición de casos infamantes y realidades problemáticas dentro de la intriga teatral: matrimonios desiguales, que se aborde el tema del adulterio; desobediencia civil, pullas satíricas dirigidas contra la autoridad, venganza u homicidio. Condena Pedro de Ribadeneyra ataca el teatro: no hay para qué ninguno quiera asirse de la doctrina de santo tomás, y dar por bueno lo que se hace en algunas partes. Lo que afirma santo tomás es que de suyo y mirada la naturaleza de la cosa en sí, no sería pecado ver y hacer comedias. Palabras lascivas, hechos torpes, gestos que conducen a la lujuria, mujercillas perdidas, y habiendo exceso y demasía en las comedias que se representan, estas obras serían ilícitas y perjudiciales. Por una parte estaba lo que utilizan los teatrófilos, amparándose en la suma de santo tomás. En la teoría podría ser bueno, pero en la práctica del momento, es pecaminoso. Hay que condenar el boque el teatro de la época. Reformadores El arte dramático es un acto tan lícito como indiferente. Puede reconducirse a Un tipo de diversión marcada por la idea de la eutrapelia (honesta recreación, entrenamiento virtuoso, útil, conforme a la moral). El padre Guerra: la naturaleza pide por su contextura alguna diversión. Es algo ínsito en la naturaleza humana tener un aliviadero, una diversión de vez en cuando, y que tal entretenimiento sea honesto, decoroso, limpio. El teatro, si responde a unos parámetros honestos, puede ser lícito. Tendríamos una aserto aristotélico: por cuanto la poesía resulta más filosófica y elevada que la historia. Esta aseveración de Aristóteles proporcionaba un concepto axial, un eje para la defensa de la comedia, susceptible de convertirse en un eficacísimo instrumento de la monarquía. Salas Barbadillo Los grandes monarcas deben conservar las comedias y represerntaciones teatrales por razón de Estado, para que dando con ellas horas al entretenimiento...No solo sirve como medio de canalizar las pulsiones de un amplio espectro de la población, sino que proporciona la posibilidad de adoctrinamiento de cuantiosos grupos de personas a través de esos espectáculos. Desae la praxis teatral, el triunfo definitivo y aclamado, la fórmula de la comedia nueva, marcó el arrumbamiento de la regla aristotélica de las tres unidades. Bastante antes, desde la perspectiva teórica, la publicación del arte nuevo de hacer comedias (texto híbrido de 420 versos, considerado un discurso en verso para ser declamado en un a academia literaia) justificó esa mfeliz mezcla de la actividad teatral de Lope. Dos de los mejores estudiosos de España, Emilio Orozco y rozas, tienen la ecuación en el arte nuevo de comedia de justo y gusto. Somete a examen diez puntos Tragicomedia; las unidades; la división del drama; el lenguaje; la métrica; las figuras retóricas; la temática, la duración de la comedia; el uso de la sátira, la puesta en escena. Tirso defendió la necesidad de los dramaturgos del XVI| de romper con la unidad de tiempo aristotélica, para construir de manera más verosímil los procesos psicológicos aue afectan a Iso personajes del drama. La delimitación de los subgéneros del siglo XVII: formas breves como la loa, el entremés, el baile, la jácara, la mojiganga. Sobre estas formas breves parece existir unanimidad en la crítica. A la hora de establecer distingos, parece que estemos bastante lejos de esbozar una interpretación coherente, unitaria. Comedia de capa y espada, de enredo, palatina, el subgrupo de las comedias de secretario, comedia hagiográfica, genealógicas, histórica... hay muchos marbetes. Hay piezas difíciles de adscribrir por su carácter híbrido. El género El intento por parte de Menéndez Pelayo de establecer una taxonomía para la prolija obra teatral de Lope sirvió durante décadas como modelo para sentar las bases del teatro áureo. Hoy día parece admitida la polaridad de dos grandes grupos en la producción teatral del XVI!: un gran polo, el de la vertiente trágica, y el otro, la cómica. Serían concebidos al modo de dos grandes macrogéneros. Frente a la definición clásica acerca de la tragedia, surge la prouesta de una tragedia barroca hispana. Establecer una cuantificació de elementos de tipo cómico que en ella interviene. Es necesario también analizar la función que reviste tipos mas o menos jocosos dentro de un contexoto clásico, como el donaire ominoso. Los cabellos de Absalón. Arellano, Mercedes Blanco, han tratado de identificar los parámetros de este macrogénero de la comedia barroca, donde internedrían elementos como el fatum o hado inexorable, elementos vinculados al horror, final sangriento, refracciones que el polo del ámbito de lo trágico asume dentro de autores del tenor de Tirso de Molina. Comedia palatina seria Comedia palatina cómica. El deslinde entre ambos se difumina a veces peligrosamente. Se van delimitando ambos grupos, individualizando todos y Cada uno de los textos. Una regla de oro sería la mayor o menor extensión del tema erótico o amoroso. Cuando las cuestinoes galantes ceden espacio a cuestiones mayores o de mayor empaque, nos encontraríamos ante la tipología de la comedia palatina seria. Tipología de personajes teatrales a los autores de comedias. La fertilidad de un escritor que llaman vega del parnaso respondía, por un lado, a la necesidad de cubrir el sustento de su más que numerosa familia. Lope llegó a mantener la casa oficial en una ciudad donde estaban su esposa e hijos legítimos, y luego en Sevilla la casa con su amante y una gran cantidad de hijos bastardos. Por otra, si produce tanto, es porque el mercado escénico demanda sus productos. Durante varias décadas un empresario teatral quería asegurarse una pieza teatral de calidad, y al mismo tiempo divertida, entretenida, ágil, efervescente, y por eso le hace numerosos encargos a Lope. El texto literario sometido a las leyes del mercado. Si Lope compone tanto es porque le demandan ese tipo de producto. Intentó ser la cima de la poesía lírica y de la poesía épica de su tiempo. Pero sus coetáneos no le reconocieron que fuera el mejor poeta de su época. Aunque sea una de las facetas menos conocidas de la producción gongorina, se conservan Las firmezas de Isabela, obra dramática de obra, y otras dos inacabadas. Cervantes también compuso comedias y entremeses. Todos ellos tenían una especie de competición feroz para alcanzar la primacía. El mejor prosista español del siglo de Oro es Cervantes, aunque Lope es un gran autor en prosa. Desde el punto de vista de lírica y obra ambiciosa culta el autor barroco más señalado, con estilo más inconfundible fue Góngora. Para teatro, en la primera mitad del XVIl tenemos a Lope, y en la segunda mitad a Calderón. En la estimativa cultural o humanística propia de los siglos XVI y XVII donde se jugaba el prestigio de un literato es el terreno de la poesía. El teatro del diecisiete está considerado como subsidiario, no goza de la misma altura intelectual porque son obras concebidas como entretenimiento para un público de masas. No tiene la aureola de prestigio y Calidad estética. Lo mismo pasa con la novela: Gracián, al hablar de las novelas cortas del XVI! dice que son lectura para criados y mujeres lascivas. El hecho de que el mercado escénico, teatral, en realidad da pie a una demanda constante y sostenida de nuevas obras teatrales, porque hay que cambiar el repertorio, y por otra, la necesidad acuciante de Lope de tener unos ingresos nutridos, justifica dos cuestiones: la producción fértil, constante, ingeniosa, siempre sustentadas en una obra sencilla: la articulación de seis personajes-máscaras, articulados en binomios, etc. Pero explica otro detalle; si en una semana tienes que componer una obra de teatro (que es el ritmo que se ha calculado de producción de muchos años), muchas veces esa situación justifica las faltas que la crítica ha achacado a Lope: una arquitectura dramática algo descuidada, pero que se entiende porque nace de la propia celeridad. No la corrige, en cuanto la termina, la vende. Esto ha deslucido un poco el conjunto de su dramaturgia. Lo mismo se dice de Ovidio: que tenía un talento irrefrenable, pero que provocaba que no limara sus obras ni fuera tan exquisito en su producción. Cuestión textual y rasgos del teatro lopesco Uno de los grandes conocedores d la tradición manuscrita de la obra de Lope señaló la incuria de numerosas ediciones modernas de la dramaturgia del autor barroco. Un especialista veneciano dice que muchas ediciones modernas de piezas de Lope resultan ajenas al rigor ecdótico exigible. Emplean como documento base la edición decimonónica de Menéndez Pelayo. El patrimonio textual ha creado siempre problemas de catalogación, por su copiosidad. Es conocida la dificultad de la crítica a la hora de elaborar una bibliografía exhaustiva. Es conocida la desenvoltura con que se han editado las obras de Lope. A esa escasez de ediciones críticas finales debe sumarse un verdadero y específico desinterés que ha impedido la individuación de varios manuscritos autobiográficos, documentos de alto valor. Hoy por hoy es muy digna de elogio la labor que ha llevado a cabo durante dos décadas el grupo proLope, fundado por Alberto Blecua que ha agavillado a una serie de especialistas del siglo de oro para publicar ediciones críticas de las comedias de Lope. El hecho mismo de que al director empresario de una compañía, se le define como autor de comedias, subraya con fuerza el carácter decisivo de las operaciones de este mediador sobre el texto literario. De ahí el primer tipo de cambio que afecta a los escritos del XVII. Los manuscritos que salían del autor reflejan esas intervenciones, tachaduras, etc. A partir de un texto ya modificado puede pasar al texto impreso, que a su vez las compañías vendieron a los impresos, publicados completamente alejados del control del dramaturgo. La pieza teatral, por su propia naturaleza, janual o bifronte, representa un acara textual oscura y parcial, y por ello resulta perentorio realizar una edición crítica. Trata de acercarse lo más posible a la voluntad autorial. Consiste en que si hay varios testimonios de un texto, y el cotejo arroja variantes, hay que seleccionar cuáles son las variantes correctas que se acercan a la voluntad del escritor. Hay toda una serie de leyes, catalogadas por la ecdótica: cotejo de los textos, comparación, interpolaciones ajenas, cuál es la correcta variante del autor. Si con la circulación del propio texto se ha ido deturpando o alterando, estaríamos con un texto que no sería el original. Salieron de los tórculos, la imprenta, agrupadas en cinco partes, impresiones de las cuales estuvo el autor ajeno hasta los últimos dieciocho años de su vida. Precisamente en 1617, con la publicación con la novela de comedias, el escritor puso fin a los descuidos editoriales de varios editories alevosos, que les traía al pairo la corrección de las obras. a partir de las copias manuscritas se elaboran los textos dramáticos en versiones muy deturpadas que los aficionados a las bellas letras fueron coleccionando frente a la efímera representación volandera en la escena. De ahí que Lope se queje del lamentable estado en que sus textos se distribuyen por España. En la dedicatoria a uno de sus amigos, Juan de Piña, se queja del estado horrendo de muchos textos suyos que se le prohíjan. Pasados los años el autor dramático vuelve sobra una obra rota o desconocida. El propio Lope tiene que corregir su sobras por estar repletas de errores. La edición impresa cuidad por Lope nos brinda un testimonio fidedigno. Para las comedias de corte hay veces que pintores áulicos elaboraron la escenografía, y esos dibujos de grabados se han conservado, y ahí sí tenemos La atracción que siente hacia una serie de temas contemporáneos, Los estudios clásicos de M. Pidal pusieron de manifiesto la sensibilidad de Lope a la hora de incorporar romancillos y canciones populares a las comedias, elementos que siempre supo estilizar con acierto, al punto de convertirse en uno de los signos distintivos de su obra teatral. Encontramos canciones de siega, Otro tipo de poesía con sabor popular serían los cantares de bodas, o las tonadas líricas de la maya o las mayas, festividad popular. Este tipo de introducción de piececillas líricas introducen como remansos poéticos. En ocasiones, dentro de la compleja producción lopesca, las letrillas cantas llegan a producirse en una suerte de ritornello de toda la acción teatral. Una de las obras cumbres de Lope es el Caballero de Olmedo, donde se oye un cantarcillo. Hay piezas concretas donde hay un microfragmento textual y que puede convertirse en algo de carácter hominoso. Las máscaras teatrales oscilan entre la exzgeración humorística y la épica. Pero simplemente porque en una comedia dada aparezca el gracioso, no hay que pensar que todos los graciosos de Lope sean una figura en serie. El amor vendría a ser el núcleo temático favorito de buena parte de la dramaturgia del XVII. La peripecia que tiene lugar entre un galán honrado y una dama hermosa. Logra triunfar en su intento frente a los impedimentos sociales, o las trabas de los que rodean a la muchacha. A veces compite con otro galán, el secundario. Los personajes de la comedia lopesca carecen de | hondura psicológica de los personajes de tirso. La pasión resulta un afecto natural que nace de la contemplación de la hermosura a través de los ojos. La dramaturgia de Lope giraría en torno a cinco grandes grupos, según Pelayo. Dramas de tema nacional Comedias religiosas: hagiográficas, o de argumento bíblico Comedias mitológicas de historia antigua y extranjera Comedias de costumbres: urbanas, palatinas y de malas costumbres (estas entroncarían con la picaresca). Obras de invención poética pura: comedias novelescas, pastoriles y Si se perfilan las aportaciones de Menéndez Pelayo, ha habido intentos de ordenar las obras de Lope. Las nuevas tipologías se han ido guiando por cuatro vectores: cronología, género, fuentes y tema. La tentativa más serie se debe a los esfuerzos conjuntos de dos hispanistas anglosajones. Han Por una parte, la rosa, si se ve como un todo, sería la doncella. Puede designar metonímicamente la flor que está a punto de ser desflorada. La imagen de la rosa es un tópico de la poesía amatoria de todos los tiempos. La huella de este símil se percibe en otros autores de la poesía tardo antigua. Incluso en la antigúedad tardía que hay gente que lo imita, como Draconcio: epitalamio a Juan. Así la rosa se mezcla se con las espinas, así la casta virginidad no se resigna a perderse por pudor y por tanto con uñas que atacan hieren el rostro de su marido. Tres autores neolatinos El mejor genio de la poesía neolatina, Giovanni Pontano. Fue leído, admirado e imitado, pero por estar escrito en latín humanístico hoy se ha dejado de lado. Jean salmon+ El renacer del epitalamio: se repite la misma fraseología cambiando cosas. Otra vez se pone de moda gracias a Pontano, que escribió varias composiciones epitalámicas. Se ha descubierto que Boscán, cuando en el XVI introduce la temática del amor petrarquista, amor exultante y consumado con su esposa. Lo que hizo Boscán fue imitar a Pontano pero en español. Italia del siglo XV Amores conyugales: uno de los libros de Pontano. Poemas dedicados primero a su mujer y luego a las bodas de sus hijas. Reescribe las grandes imágenes de la poesía antigua, de Catulo, Claudiano. Es muy claro el eco del carmen 62 en el poema dedicado a las bodas de su hija Aurelia. El símil vt flos que da así en los versos de pontano que empiezan igual que Catulo: vt flos. Pontano ha procedido por amplificatio: o sea, añadir más versos. Como una flor que languidece cuando la tierra está sedienta... así la recién Casada...que alimenta en su corazón ardores silentes... ponderación de los goces lícitos de la sensualidad en el tálamo nupcial. Se transforma en Pontano gracias a la praxis imitativa, en una materia sensual y novedosa. Es muy elegante. No cae en lo chabacano. Estás expresados con tan finura que no ofenden los oídos más castos. Tres referentes en Catulo: la flor necesita aurae, sol, imber. Mantiene la estructura triádica: solem, aureae, y ros (rocío). La serie de equivalencias se impregna de matices suavemente lascivos. Otra huella del mismo Carmen 62 de Catulo: la Lepidina, una égloga que tiene varios centenares de versos divididos en una introducción y siete cortejos. Es un poema que habla de bodas e invitados que llevan regalos a las bodas. Se casa el dios río con la ninfa Parténope (ciudad de Nápoles personificada). Pondera la belleza y hermosura del agro de campaña. Entre los versos 13-16 en la pompa primera. Articula dos semicoros, pero en lugar de ser chicos y chicas son hombres y mujeres. Flor intacta y manzanas maduras para el que ha de cogerlas la doncella reserva ya núbil en jardines secretos. La parte de los hombres: con su mano las frutas maduras cogerá y la lozana flor con el rocío matutino el joven bajo un aura suave la acariciará. Está hablando de la desfloración en el lecho nupcial. Son metáforas fáciles de entender pero sumamente estilizadas, sin caer en nada grosero o rudo. El sintagma latino: intactum florem configura el núcleo una flor intacta que la novia custodia en secretos jardines. Coordina el núcleo de la antigua troquelación del carmen de Catulo del 62, porque había dicho castum florem, la flor casta o de la castidad. Catulo pone intacta flor. Pontano: quita el adjetivo intacta y lo pone en flos. Cambia el núcleo nominal de uno para adunarlo con el epíteto de otro, In ocultis hortis: sustituye saeptis por ocultis, lo difícil de alcanzar, lo remoto. La Lepidina se centra también en uno de los elementos erógenos por excelencia, el de los senos. Se ensalzan por una metáfora cristalizada: manzanas maduras para el que recoja. La acción de recoger las manzanas podría conectarse con Virgilio, en la bucólica 8, habla de un momento de enamoramiento juvenil: te vi coger con tu madre manzanas cubiertas de rocío. Te vi con ocho años oh engaño fatal. Una imagen tan delicada: acariciará la flor que despunta, constituye otro elemento de obvia inspiración. Remacle d'ardenn En 1513 salían de las prensas parisinas los poemas titulados los tres libros de los amores. Figura un carmen nupcial, articulado de forma mixta como una competición entre un coro de chicos y de chicas. Mismo esquema en Catulo, en Pontano, y luego en Góngora: garzones y zagalas o doncellas. En tanto que despunta la florecilla (ut flosculus) y crece con honesto tallo es grata a los ojos cuando alza la cabeza. Si el cruel arado al toca, languidece y pierde el esplendor de su áurea cabellera, así la doncella mientras se mantiene casta segura es su nombradía, más si del abierto regazo huye el pudor maculado ningún joven la desea. Si pierde la prenda que la honra deja de ser objeto de deseo. Uso del diminutivo y la presencia de un adjetivo pospuesto que añade una nota cromática: aurícromo. En el plano de la inventio cabe reseñar cómo modifica el giro bimembre del hipotexto de Catulo: muchos muchachos deseaban la flor, muchas muchachas la deseaban: desean a esta los jóvenes y arden por esta los ancianos. El mejor poeta latino Gean salmon macrin Libro de los epitalamios: 1528-1531 Posteriormente articula un exquisito discurso que imprime en otro volumen. La crítica ha notado como ha descrito con éxito al modo de Catulo y Pontano, Cántico en honor de las bodas de Isabel, evoca la pugna entre el esposo y la temerosa novia. Quid viro pugnas isabella tantum noctem permitis... por qué te resistes tanto a tu esposo, y no le permites recoger en tu regazo las primeras flores del pudor en la primera noche de bodas. Luego habla de las abejas y las espinas: es tal cual Claudiano. Se cogen en el regazo de la muchacha. Inevitable espina de su ánimo belicoso. Flos de Catulo y rosa de Claudiano. Por qué me decanto, por una palabra genérica u otra específica. Utiliza, al cabo, las dos. La presencia de la imagen floral se localiza en su décimo poema, cuyos versos había consagrado al igual que hizo Pontano, a su propia esposa. En una alocución directa a la amada el yo lírico se jacta de haber tomado a su novia: oh ninfa en tu ardiente regazo acabo de coger la flor de la primavera, la áurea flor impregnada del divino llanto de venus como un audaz ladrón. A la luz de este terno de autores, Giovanni Pontano, parece lícito sostener que el simbolismo de la flor y de la rosa constituye un centro de interés capital. Safo, Catulo, Claudiano, Draconcio. El autor italiano más leído italiano: Ariosto, Orlando furioso. Poema épico del ciclo carolingio. Es autor bilingúe porque deja obra en latín humanístico e italiano. Tenemos una prueba fehaciente de que Ludovico Ariosto conocía perfectamente el carmen 62 de Catulo. Queda de manifiesto gracias a una composición neolatina dedicada a las bodas de Alfonso dresde, heredero al trono ducal de ferrara, y la hija del papa Alejandro VI, Borgia. Esta hija se casó cuatro veces. Para esas nupcias, se casaba el hijo del papa con el principal poder del linaje más prestigioso de Italia, remite el carmen 62. El poema en latín es el canto enfrentado entre un coro de chicos de Ferrara al coro de chicas de Roma. La arquitectura textual al igual que un entero caudal de imágenes, conoce el modelo por entero. Pero no imita el símil de la flor asociado a la virginidad de la doncella. Pese a la importancia que asume el hipotexto de Catulo, Ariosto decidió rendir homenaje nada menos que en el canto primero del Orlando Furioso. En octavas reales, en la lengua vernácula. El contexto en que se inserta ahora el símil y que gracias a Ariosto se difunde en Europa es el que el rey está enamorado de angelica, que huye de todo el mundo. Orlando se vuelve loco cuando huyendo de todos sus pretendientes, descubre a Medoro. En el primer canto el rey sacripante de sircasia, dice que si todo el mundo desea a Angelica, la prenda mayor de la hija es su hermosura virginal. Se tradujo varias veces al español en el dieciséis. La traducción más difundida fue la de Jerónimo de Urrea. Semejante es la virgen a la rosa que en el jardín madurada espina, mientras sola ni pastor se la avecina. Mas no tan presto de natural suelo sale cuando el bien de los hombres todo pierden. La virgen se acuerde que si la deja coger, la flor más preciosa que orna su cuerpo, perderá todo su prestigio. Los textos de los comentaristas esgrimen como paralelos posibles, si nos fijamos en el tenero de lo que pone, no plantea ninguna equivalencia verbal obivia. Sin embargo, la finromación que proporcinan los tres comentaristas no hay que descartasrlas: nos pone sobre aviso de que esa escena que hace ““gongora se repite desde hace tiempo, un estereotipo: una imagen o idea aceptada por un grupo o sociedad con carácter inmutable. El interés por estas notas se revela crucial desde el plano de las ideas o del contenido. Pese al inveterado desdén hacia estos, el testimonio de Iso comnetaristas, no dan solo noticia de fragmentos que “gongora sometioó a escritura: sino que nos localiza lugares comunes, situaciones tópicas, etc. Se asocia de forma atávica a la idea de la virginidad, la timidez, el pudor que acrecienta su gracia y atractivo. Calladas, ruborizadas y esquivas, que las hace bellas por recónditas. De algún modo Góngora seguía las normas de un decoro vigente desde Grecia y Roma. Adornada con los dones de la hermosura y el recato. Góngora se pliegue ante esto con la mayor naturalidad. El autor de las soledades no imita aquí a Homero, Tibulo, Estacio, etc. No hay una referencia verbal exacta. Pero desde el plano de la res, la materia, el asunto, Góngora habla de un solo estereotipo a la manera de un signo cultural inmutable. Imitatio cum variatione: lo que era un adjetivo lo conviertes en sustantivo: purpúreo-purpura; introductor verbal de comparación pones otro parecido, Biblioteca ucm: jstore. Al navegar identificado te sale la opción de entrar. Ahí hay un motor de búsqueda que todo lo que tengan digitalizado en pdf nos lo encontramos para descargar. Hay que manejarse con inglés académico. Nos dan mil vueltas los estudios de filología italiana. La reflexión más notable del símil de la rosa fue la del Duque de Rivas. Desgranó un abanico entero de parangones. Propuso hasta seis posibles fuentes, fijándose en el modelo tardo antiguo de Claudiano. Después se fija en Pontano, que pone de moda el epitalamio. Después en tres autores italianos: Ariosto, Torcuato Tasso y Marino, y por último, a un español, el rector de Villahermosa, Bartolomé Leonardo de Argensola. Oh como en un mismo tallo dos rosas reinan, una ya madura intenta abrirse, la otra se oculta en el botón, y no se atreve a recibir los rayos solares en sus dulces pétalos. Este símil doble de Claudiano compara dos rosas (las más famosas eran las de paestum, Campania), y serena, mujer del cónsul es la Madre de la novia. Una rosa serena y madura-la madre, y otra que todavía no ha despuntado. Doble símil aplicado a dos féminas. thesaurus latinitatis Virgilio Horacio de cuando en cuando Claudiano Estacio En lengua latina los dos últimos son poetas barrocos. Los del XVII aspiran a hacer eso en lengua vulgar. En la lírica española hay una renuncia al diminutivo, Ariosto: la joven dama no sobrepasaba los catorce años. La chica era bella y fresca como una rosa que despunta fuera del capullo y crece como el sol matutino. La muchacha tiene unos catorce años, que sale de los crepúsculos inciertos de la edad segunda. Otro ejemplo es la lerusalem liberata de Tasso. Mira cómo despunta la rosa de su verde cuna, modesta y virginal que medio abierta y medio escondida cuanto menos se muestra tanto más bella es. Marino, poeta barroco que mayor repercusión tuvo en Europa. Canción a la rosa: mira después esta que apenas ha abierto su esplendor , virgencilla modesta que no osa a sacar su cabeza, y sin embargo, de los resplandores purpúreos, como si fuera una estrella terrestre, ilumina los campos, los cuales imitó Bartolomé Leonardo de Argensola en una canción: unas rosas se inclinan con virginal modestia. Conceptos de tímido, virginal, esconder son recurrentes. Conviene notar cómo Díaz de Rivas se fija también en la escritura nupcial tardoantigua y en los dos más famosos poemas épicos del dieciséis: Ariosto y Torcuato tasso. Quizá es imitación de Claudiano, dice Díaz de Rivas. El Tasso épico: el tasso alude mucho al pensamiento de nuestro poeta. No interesaría tanto la visión de la comparación con la hermosura de la belleza femenina, sino ese tipo de figura poética se aplica dentro de un grupo grande a otro específico. En el símil de Claudiano hay, por ejemplo, dos mujeres, la que es ya de belleza madura, y otra joven. Esta doncella a punto de desposarse dice Claudiano: latet nodo: se esconde en el botón. De los seis modelos de Díaz de Rivas, el único que llegó a considerar Salcedo Coronel fue Torcuato Tasso: esta comparación con la rosa Góngora la tomó de la Gerusalemme liberata: Salcedo Coronel fue poeta también, y escribían imitando. Yo imitando a Tasso en la fábula de Anaxárate que escribí dije: mira la rosa que del seno rudo, libra modesta su beldad lozana... Salcedo asevera de forma taxativa que Góngora tomó la comparación de la admirada epopeya. Salcedo calca la exhortación final: mira la rosa. Pero hay otro detalle, el uso funcional de la imagen en los dos poemas. En realidad, en el pasaje de Tasso, a la flor se le intenta dar un sentido ejemplar. La estructura comparativa de aparente signo paradójico: cuanto se muestra menos tanto más bella es (Tasso)... hermosa más cuanto menos descubre (Coronel). Góngora fue un lector atento y sensible de la Gerusalemme liberata. La rosa aparece como cifra de lo efímero o de signo admonitorio, a la Manera de un exemplum ante la llamada voluptuosa, no como comparación. Salcedo, imita este paso, pero falla en decir que Góngora le imita en ese pasaje. Otros detalles Al poner el foco en el plano de la elocutio, referida al símil de la rosa, no escapó la innovadora selección léxica que Góngora había implementado. Me coloca cuatro palabras textiles que ningún autor ha utilizado. Si nos fijamos en tres lectores: Serrano de Paz, Jáuregui, Francisco de Quevedo, qué dicen: En este pasaje específico, las notas de Serrano de paz son la que presentan mayor interés. El erudito radicado en Oviedo, médico, incorpora tres notas referidas al participio rizado, a la frase: las cisuras cairela, y por brújula. Le llama el poeta rizado al capullo de la rosa por causa de aquel... Las cisuras cairela: Góngora llama cisuras porque en ellas se divide el botón de la flor ocmo en jirones suyos. A estas cisuras cairela el color de la rosa. Cairel es una trenza guarnición, pasamano o bordadura con que se guarnecen los bordes de los tejidos de seda o lana. Cairela el color de las rosas sus cisuras porque guarnece los extremos. En el siglo XVII no se entendía bien esto. Una palabra que es un latinismo, un préstamo directo: cisuras. Pero por otro lado tenemos en un poema tejido un término técnico de las artes textiles. La evocación plástica del capullo de la flor que a través de unas breves línea Rizar tiene dos sentidos: formar en el pelo anillos, sortijas bucles o tirabuzones. O hacer en la tela dobleces menudos que forman diversas figuras. En la época aparece la felpa rizada o el tejido rizado. Botón: otra forma de denominar al capullo de la flor. Si vamos también a varios de los significados técnicos de botón: tiene que ver con el tejido. El scisura: rotura o abertura sutil que se hace en cualquier cosa. Cairelar: se relaciona con el ámbito de la pasamanería. El cairel es un entretejido que se echa en las extremidades de las guarniciones. Cairelar es echar caireles. Góngora coge un símil de safo, Catulo y Claudiano, y utiliza un léxico de tejedor, orfebre o costurera de la época. En el símil hallamos ya Una novedad curiosa: a través de esas voces dilógicas se encapsula un juego de ingenio. Brújula: en 1611 Covarrubias define: el agujerito de la puntería de la escopeta. Es menester mucho tiento para encarar con él, y lo mismo tienen algunos instrumentos matemáticos como el astrolabio. Esto es el uso medio del término brújula. En el lenguaje cotidiano se utilizaba en sentido figurado también. Es un término del vicio que le pirraba a Góngora. Este debía ser un tahúr de tomo y gongo. Brujulear es lo que hace un jugador de cartas viendo qué cartas se están poniendo en la mesa para intuir qué cartas tienen los demás. Manuel serrano de paz disertaba con gran tino sobre el acierto que conlleva el uso peculiar de ese giro. Llámase brújula la mira o visera de un arcaduz o astrolabio. O por un pequeño agujero se puede mirar una estrella entera. La don no explicable y atractivo). Una novia que es silenciosa, pero no altanera y esquiva. El extenso pasaje conforma el mejor epitalamio de España de la época. La rosa y la abeja, la lluvia de flores, vuelo de los cupidillos. Partiendo de Safo llega a marino. Consiguió abreviar las múltiples hermosuras de una imagen floral cantada durante centurias. El escritor barroco acuñó una troquelación novedosa. La beldad parlera del símil encierra la gracia muda y sutil de un estilo novedoso. Con la canonización de san Ignacio, san francisco Javier, santa teresa y san Isidro se celebraron justas poéticas. Pedro Calderón de la Barca, en los años treinta, se convierte en el dramaturgo favorito de Felipe IV y su valido el Conde-duque, lo que le granjeará una serie de favores. Dado su origen noble se le concede el hábito de la orden de caballero de Santiago. Obtención de una capellanía, dos años después, nombramiento de un cargo eclesiástico importante, capellán de los reyes nuevos. Toledo es la sede primada de España. Ahí obtiene una capellanía. Posteriormente, diez aos más tarde, obtiene en 1663, el puesto en la Corte de capellán real, ya ostentado años antes por Góngora. Se dedicará a dos vertientes creativas: piezas religiosas, los autos sacramentales; y luego, por la proyección palaciega, el hecho de que se le encarguen diferentes piezas de tipo mitológico, marcadas por la pompa, el lujo, y la importancia creciente del elemento musical. Se puede poner de paralelo con algunas piezas de corte operístico. El teatro de Calderón se plantea como una fusión de todas las artes. Obras de gran aparato escénico, espoleadas por la Camerata Fiorentina, donde además, es con público de la alta nobleza, quedará deslumbrado por las tramoyas. Varios de los que se encargaban de toda esta puesta en escena eran ingenieros y arquitectos. El cordero de Isaías, dejando sin acabar la divina filotea. El corpus dramático de Calderón. Cuestiones de ecdótica Problemática textual de la producción de Calderón. La mayor parte de la dramaturgia áurea los textos teatrales están sujetos a una problemática marcada por la cuantía de textos numerosos, ediciones piratas, que escapan al control del escritor, variantes textuales existentes, y problemas de autoría. Inclinación del propio escritor a refundir sus piezas. Calderón de la Barca no quedaba satisfecho con algunas piezas que ya circulaban. Conservamos dos textos diferentes, como El mágico prodigioso. Una de las obras que más problemas ha suscitado es la vida es sueño: se estrena hacia 1627. Se imprime en una segunda versión muy distinta en 1636. Calderón, tiene la tendencia de subsumir escenas enteras, listas de estrofas, pasajes amplios, repetidos hasta la saciedad. En cuanto a las atribuciones, el propio dramaturgo envió al duque de Belagua, aristócrata un listado de 99 comedias. Hay setenta autos sacramentales. En total 169 piezas teatrales. Varias de estas obras solo se conoce el título por este documento que emana del propio calderón. Se ha perdido una comedia titulada Don Quijote de la Mancha. Solo se conserva la noticia del título. Criterio cronológico: intentar distinguir fases en la producción calderoniana. Cuestión de los géneros teatrales cultivados por Calderón: tragedia, comedia, auto. Desde esa primera óptica se viene distinguiendo dos fases establecidas: piezas teatrales entre 1623 y 1644. Luego está la década nefasta para la historia de España de los años cuarenta. La segunda fase en la producción calderoniana iría de 1651 a 1681. Durante las décadas iniciales el escritor se consagraría a las piezas para los corrales de comedias. En tanto que a lo largo de los treinta años que integran su segunda fase el genio madrileño se dedicó a la elaboración de los autos sacramentales, y al esplendor de las fiestas cortesanas, donde jugaba un papel fundamental las cuestiones mitológicas. Había comedias mitológicas que tomaban como eje las aventuras de Ulises. En ese tipo de representaciones cortesanas se podían utilizar los estanques del Buen Retiro. El rey, los grandes de España, pudieran verlo desde los jardines. Los propios pintores de cámara del rey hacían los bosquejos para el escenario. Los niveles de suntuosidad que estas piezas de teatro cortesano de madurez hoy día son inimaginables. Uno de los grandes especialistas de las relaciones entre la literatura y las artes visuales: el catedrático de granada Emilio Orozco Díaz, que tenía dos doctorados (doctor en historia del arte y en filología hispánica). La adscripción de algunas piezas a la fórmula trágica ha ocasionado alguna que otra tormentilla crítica. Conviene que se traiga a la memoria tres aportaciones críticas: a juicio del hispanista anglosajón, el concepto de responsabilidad difusa y la mezcla de ese concepto con la idea de fatalidad: los avatares que va a sufrir el protagonismo impulsados por el fato, un destino trágico. Así pues, los diferentes errores individuales impulsados por el hado se van encadenando hasta conformar una serie de eslabones trágicos donde los personajes son responsables de modo parcial, o bien por imprudencia, o bien por culpa moral, mas por otro lado, cada individuo va conformando un hilo complejo a esa tupida red. En las tragedias griegas existe una noción central de que hay una mancha en un linaje, y que esa culpa casi genealógica se transmite de padres a hijos con todas las implicaciones luctuosas que tenga. Esa transmisión de la culpa que sigue con el desdichado final de Antígona, y con los hermanos y la hermana. Es un tipo de concepto, de la fatalidad y de la culpa, que está muy engastado en la tragedia desde el mundo antiguo. Desde el punto de vista de posibles paralelos de la producción clásica, Otra aportación sería la de Francisco Ruíz Ramón, que perfilaría dos grandes modelos en las tragedias calderonianas. Un tipo de tragedia, la tragedia de honor, y otra que opone destino y libertad. Un último gran especialista sería el catedrático emérito. Existencia de una constante que serviría de hilo conductor a varias tragedias. Este nexo sería la caída de la autoridad paterna: fracaso de aquellos personajes que cumplen el papel de generación adulta: figura del padre, del esposo, del monarca y del tutor. Esto por cuanto afecta a la tragedia de Calderón. La vertiente más ligera sería el cultivo del universo cómico. La crítica, al halar de piezas teatrales más ligeras, ha propuesto una distinción en subgéneros: comedia de capa y espada, archiconocida del siglo de oro que hacía las delicias del público del corral de comedias; la palatina, y los entremeses. Frente a la oscuridad sangrienta en la comedia calderoniana tendríamos algo totalmente distinto: predomina el éxito desproblematizado en que es fundamental el desarrollo de una intriga amorosa, en la que hay actantes que intentan ejercer un dominio despótico como garantes del honor, superados por el ingenio de la pareja protagonista. El final feliz será la unión matrimonial. Otro de los grandes estudiosos, Ignacio Arellano, recalca elementos distintivos de esta escritura teatral de calderón: perfección estructural de sus uezas teatrales, sustentados en el orden y jerarquización de todos los elementos; la organización de la imaginería teatral en sistemas trabados, porque a través de estos sistemas, articulados por simetrías, antítesis, paralelismos. ..será característico las plurimembraciones, estructura diseminativo-correlativa, llamada por Dámaso Alonso; lenguaje silogístico y las estructuras lingúísticas propias del razonamiento escolástico. Tanto en la manera de pensar como de escribir, demuestra ser un aventajado discípulo de la ratio studiorum, a grandes rasgos, el humanismo barroco; elaboración de un lenguaje poético según los códigos del conceptismo, cultismo y petrarquismo; la trama secundaria o sirve de espejo o de oposición a la principal; frente a otros dramaturgos, la compleja elaboración de ese tipo de figura que es el donaire o gracioso. A veces, los graciosos calderonianos asumen una actitud de denuncia agresiva que revela las verdades, por muy hirientes o problemáticas que puedan ser. Otro de los detalles interesantes, desde la estilística, Rafael Lapesa dice que Calderón cierra grandiosamente la edad de oro de las letras españolas, sobrevive a casi todos sus coetáneos valiosos. Durante las primeras décadas de su vida comparte años con Góngora, muerto en 1627, Lope de Vega, fallecido en 1635, Quevedo, muerto en 1645, Vivió 81 años. El Índice de mortandad se situaba en torno a los cuarenta años. En caso de la mortalidad femenina era anterior, por problemas de posparto. Después de su fallecimiento se puede decir que apenas hay epígonos, a partir de 1681. Confluyeron todas las herencias de la literatura anterior. La tradición de los cancioneros cuatrocentistas, la lírica cancioneril, sigue presente en calderón, en el empleo de las psicomaquias. No faltan reminiscencias de Garcilaso, considerado el más mesurado y dulce del renacimiento. Reminiscencias de las grandes obras de Góngora. Fueron las obras que más influyeron en él. Desde el punto de vista de la fórmula dramática recibió el legado de Lope, aunque los graciosos de Calderón ¡ronizan con frecuencia acerca de los convencionalismos que se llevaban a escena. Fragmentos tipificado por la tradición retórica: la descripción de la bella muchacha sustentado en un corte petrarquista. La propospografía alberga pequeños homenajes a la elocución o al estilo de Góngora.
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