¡Descarga El propósito de Dios en nuestra vida: Corazón, Alma y Fuerzas y más Apuntes en PDF de Religión solo en Docsity! Llamados conforme a un propósito, su Propósito. Introducción: La Palabra de Dios es clara al mostrarnos que Dios, el Creador de los Cielos y la Tierra, tuvo (y tiene) un propósito para todo lo que existe (Romanos 11:36; Colosenses 1:16- 17). Todo fue creado, formado y permitido para llevar gloria a Dios. Incluso el pecado, siendo que va totalmente en contra del Señor, nos permite alabar a Dios por su sacrificio, adorarle por su gracia y misericordia sin limites (Salmos 103:1-2, Salmos 24:1-2). Te hago una pregunta: Si todo tiene un propósito, las cejas ¿sabes para que sirven? Y el dedo pequeño del pie, ¿lo sabes? No solo es sirve para golpearse cuando caminamos descalzos. Por más pequeño que sea nos da el equilibrio necesario para caminar sin problemas. Es más, si cortáramos ese pequeño dedo perderíamos la estabilidad y caminar sería un desafío totalmente nuevo. Si te das cuenta en la vida todo tiene un propósito, ¡todo! aún estas cosas pequeñas e insignificantes para nosotros. Ahora, si estas cosas pequeñas tienen un propósito importante en la vida, cuanto más nuestra propia vida. “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?" Mateo 6:26. [Sermón del Monte] Para hacer esto mucho más práctico definamos 3 conceptos a tener en mente cuando hablamos de PROPÓSITO. Propósito: es permanente. Es la razón de existir, de “porqué se hace algo” Misión: es en un tiempo específico. Qué se hace para alcanzar el propósito. Visión: Futuro especifico. Es o son los cambios que quiero ver. Ahora, te di un ejemplo bastante trivial (cejas o dedo pequeño), pero ¿qué ocurre con nosotros? Romanos 8:28-29 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” A los que somos salvos Dios tiene un propósito claro y especifico. ¿Cuál es el propósito de Dios para nuestra vida? Propósito: ser hechos conforme a la imagen de Cristo. Misión: usar TODAS las situaciones de la vida del creyente. Visión: Jesús primogenito entre muchos hemanos. Estoy seguro que sabemos esto o tenemos noción de que realmente Dios quiere moldear nuestra vida para salir purificados como oro. El señor quiere sacar lo mejor de nosotros pero primero debe sacar lo peor, con cincel y martillo va tallando nuestra vida para que el mismo Jesús se vea en nuestro andar diario. Ahora es necesario saber y entender este concepto de Cristo formándose en mi vida. Quiero que nos enfoquemos en Lucas 5:1-11. Propósito: Ser como el maestro. (Lc. 5:11) ser hechos a imagen de Cristo Misión: Ir en pos de Él. (Mt. 4:19a) Dejar todo en sus manos (el usará todo) Visión: Pescadores de Hombres (Mt. 4:19b) reflejar a Cristo. Les hizo ver que hay un propósito por el que vale la pena dejarlo todo, Todo! La responsabilidad de ellos era de Seguir a Cristo; ahora la de Cristo era de hacerles pescadores de hombres. Seguir a Cristo no era solo una cercanía física, involucraba más, era imitar su carácter, su conducta, escuchar sus palabras y ver su comportamiento, era empaparse de Él. Jesús estaba formando su imagen en ellos. Pongámonos en el lugar de Pedro, de los discípulos y miremos nuestra vida… quizás una vida cansada, rutinaria, sintiendo vacio y frustración, como si algo le faltara. Es que fuimos creados para un PROPOSITO ETERNO. ¿Lo tienes? ¿Lo vives? ¿Lo crees? Mira, volviendo a Romanos 8:28 y analizando lo que dice, observamos que Dios promete ayudar a que todo, absolutamente todo, se encamine, ayude y coopere para bien, para ese propósito ETERNO para el que fuimos creado. Y es el mismo propósito para el que los discípulos fueron llamados… IR en pos de Él, moldeando nuestro ser entero a su viva imagen. Teniendo estos conceptos en mente (no olvidar: Propósito, misión y visión) El apostol era muy conciente que TODAS las cosas eran para la obra y propósito de Dios. Les escribe a creyentes, un grupo de hermanos en Roma. En su contexto vemos que desde el capítulo 6 viene abordando el tema de una vida controlada por el Espiritu Santo que ya no busca saciar los deseos personales sino agradar a Dios. El sabe que los que aman a Dios en su vida, cada área, será un salón de entrenamiento, de prueba, de crisol. Y a esto te quiero llevar… Pablo dice “Y sabemos que a los que aman a Dios …” ¿Quiénes son aquellos que aman a Dios? ¿Es esto una condición? Aquellos que aman a Dios son quienes amó Dios primero y reciben por fe la redención que es Jesucristo. Mira, ¿Cuán conciente eres que Dios tiene su obra y propósito intensamente puesto en ti y que no descansa en tu vida y lo lleva a usar todo lo que sucede a tu alrededor y en tu interior para llevarte a ser conforme a la imagen de Cristo? 1 Juan 4:10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, si no en que él nos amó a nosotros, y envió su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” Esta es una seguridad para el creyente. Saber que por causa de su amor yo le puedo amar me muestra que esto no algo que depende de nosotros. Esto no es una condición sino una confirmación. “El enfoque de lo que Dios está haciendo en tu vida ocurre dentro de ti, no alrededor de ti. Y esto es así por una buena razón. Dios es un buen inversionista. En tu vida y en la mía, Dios ha comprado un millón de acciones de tu persona interna. Eso debe decirnos algo. La pregunta que debemos hacernos no es «¿Por qué Dios no hace algo?», sino «¿Qué está haciendo Dios y cómo puedo involucrarme en eso?» Si la preocupación primaria de Dios es nuestro carácter, eso debe darnos una buena idea acerca de dónde colocar nuestro enfoque. Después de todo,
