Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

El Misterio del Maná: Alimento de Dioses o Setas Alucinógenas? - Prof. Fontana Elboj, Apuntes de Derecho Civil

El documento explora el misterio bíblico del maná, el extraño alimento que jehová hacía llover sobre el pueblo de israel. Se discute la posibilidad de que se tratara de la seta amanita muscaria, utilizada por los antiguos druidas como medio curativo y religioso. Se presentan evidencias de su consumo en diferentes culturas y mitologías, así como testimonios históricos de lluvias de 'maná' en españa. El documento incluye descripciones de la apariencia y propiedades de la seta, así como su efecto alucinógeno.

Tipo: Apuntes

2013/2014

Subido el 18/01/2014

anaguapa-1
anaguapa-1 🇪🇸

2 documentos

1 / 3

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga El Misterio del Maná: Alimento de Dioses o Setas Alucinógenas? - Prof. Fontana Elboj y más Apuntes en PDF de Derecho Civil solo en Docsity! El Maná Extraterrestre: Comida de los Dioses Uno de los mas grandes misterios bíblicos tangibles es el término "Maná", ¿Qué era aquel misterioso alimento del que nos habla el libro del Éxodo2:16:1-2:16:36 cuando Moisés yAarón se dirigieron al pueblo de Israel hablándoles del alimento que Jehová les haría llover del cielo?, teólogos, científicos y estudiosos aún no llegan a ponerse de acuerdo en qué era aquel extraño alimento. Los antiguos druidas (en la sociedad celta) utilizaban una seta denominada Amanita Muscaria como medio curativo y religioso en rituales enteogénicos y sagrados. Este conocimiento heredado de los antigüos era utilizado incluso como instrumento alucinógeno para entrar en contacto con las deidades superiores. Dice la Biblia.." evaparado el rocío observaron sobre la superficie del desierto una cosa menuda granulada y fina, como escarcha sobre latierra, los hijos de Israel se preguntaron:¿Qué es esto?,Moises les dijo es el pan que Jehová les dá para comer.."Ex 2:16:20, la descripción de la natural aparición de este tipo de hongo es bastante elocuente, pertence al grupo de losBasidiomicetos, conviene saber que la parte visible es la seta (órgano reproductor) la parte interna subterránea se llama Micelio. El consumo de la Amanita Muscariagenera en pequeñas cantidades un efecto de ligereza, gozo y bienestar, en grandes cantidades se logran generar incluso visiones o alucinaciones. La Amanita Muscaria originó varios tipos de cultos, en 1965 se hallaron cerca del Mar Ártico, en la Siberia Oriental petroglifos representando hombres y mujeres danzando con un hongo en la cabeza. En América se hallaron figurillas de piedra representativas. Tiempo mas tarde la simbología de la Amanita Muscaria terminó para muchos entendidos en los mitos delSanto Grial, Santa Claus y el Árbol de Navidad. Esta eterna búsqueda de la santa copa que recogió la sangre o sudor ensangrentado de la última expiración en la cruz por José de Arimatea es atribuída por muchas culturas que van desde los druidas y los sumerios hasta los egipcios, griegos, romanos y por último los templarios europeos. Otra teoría la escribió J.J. Benítez en su libro S.O.S Ovnis a laHumanidad en su capítulo Ganímedes: 3 días de Viaje durante la entrevista al grupo de contactados miembros del IPRI y de la misiónRama en la que le describieron que los "guías" detallaron que se trataba de un alimento de alto nivel proteínico que era trasladado de una de las colonias del Sistema Solar a nuestro planeta. Lo cierto es que aquella extraña veneración, incluso hasta nuestros días, se vé como parte del floklore cultural, en ropas navideñas, uniforme papal, e incluso en la misa cotidiana simulando el santo cáliz. Es un hecho que aquelManá, dice la historia, cayó del cielo muy apropiadamente y mantuvo a la gente llena de energía, esperanza y fuerza durante su éxodo...¿Acaso una ayudadita de las altas jerarquías?. Está muy claro que hoy en día el pan no cae del cielo LLUVIAS INSÓLITAS: RANAS, PECES, RATONES..... Más Allá de la Ciencia nº 224 A diferencia a los casos anteriores, existen otros bien documentados que hacen referencia a una realidad indiscutible. Quizá el más antiguo es el que descubrió Gabriel Sánchez de la Cuesta, catedrático de la Universidad de Sevilla, en dos obras literarias de mediados del siglo XVIII en las que se narra cómo en dos ocasiones cayó “maná” del cielo en tierras españolas. La primera fue escrita por el doctor Francisco Alonso Esteban y Lecha, miembro de la Real Academia Médica Matritense y médico de las villas abulenses de Fontiveros, San Esteban del Valle y Mombeltrán. Fue impresa en 1752 en Salamanca y narra un fenómeno que se produjo el 24 de agosto de 1751 en Ávila y que se reprodujo casi a diario hasta finales de octubre de ese mismo año. “El rocío cuajado o sustancia melosa apareció muy seco, de suerte que se pudo coger hasta casi todo octubre, en cuyo mes llovió algo y desapareció”, relataba. El botánico Juan Minuart, que había sido enviado desde Madrid para investigar el asunto, defendió la hipótesis de que todo se debía a una “exudación vegetal”. Sin embargo, Alonso Esteban señaló que “de los vegetales no salía sino un licor medio dulce, flexible, muy ajeno de ser maná como el que se cogió en dicho año de 1751”. La otra obra fue escrita por Juan de San Joseph, un monje jerónimo del monasterio de San Isidoro, ubicado en Santiponce (Sevilla), y fue publicada en su ciudad natal a principios de 1765. Este sabio monje, perito en Física, habla de una extraña polución blanca que se produjo durante la noche del 1 de noviembre de 1764 en la sierra de las Cumbres, ubicada en la frontera entre Extremadura y Andalucía. “Cayó en la villa de Cumbres Mayores una especie de nieve que causó mucha novedad –relató el religioso– porque no se deshizo, como regularmente sucede, sino que, enjugándose, permaneció la tierra blanca y lo mismo los árboles y las piedras, quedándoseles pegada una especie de azúcar, que en contacto con la lengua se percibe dulce.” Lo que más indignó a los escépticos de aquella época fue la enorme extensión de esa extraña lluvia de “maná”. Pero poco después de la publicación del trabajo de Juan de San Joseph nuevos testimonios se sumaron a la causa. El médico de Cumbres Mayores, Joaquín José Gil, comentó que la extraña “nevada” había sido prolífica en muchos lugares de la periferia, “más abundante en la dehesa que llaman De Abajo, pero universal a toda suerte del territorio, no sólo donde había plantas y monte, sino también sobre los yelmos y los campos rasos”. El mismo fraile publicó poco después otro caso protagonizado por un religioso del lugar. “Persona de la más delicada formalidad y exquisita lección como es fray Manuel de Fontadilla, hallándose el día de la nevada en su pueblo natal, Manzanilla, observó al amanecer una gran niebla, y con ella blanqueaban todos los tejados que alcanzaban a su vista. Salió a un descubierto donde estaba una hacina de leña y la vio toda blanca y llena de la misma nieve. La tocó y cogió, y habiéndolo gustado de un dulce exquisito, repitió el cogerla y gustarla muchas veces”, relató Juan de San Joseph. Al parecer, esta “nieve” de “maná” se manifestó en las cercanas localidades de Cerro de Andévalo, Calañas, Puebla de Guzmán, Alonso y Sanlúcar la Mayor. LOS OVNIS QUE TRAJERON SAPOS Pero no es éste un fenómeno propio de tiempos remotos, sino que también existen casos contemporáneos. El primero se produjo en la localidad de Alcántara (Cáceres) y se manifestó en dos grandes “oleadas”durante las décadas de 1930 y 1970. La bibliotecaria y experta en historia local Juana Santana Díaz explicó a MÁS ALLÁ cómo se desarrollaron los hechos. Todo comenzó en 1932 a raíz de un curioso fenómeno que se produjo en los cielos de la localidad y del que aún quedan testigos: desde la plaza y en dirección Norte se contemplaron dos grandes nubes con un color dorado muy peculiar. Entre ambas se formó un remolino horizontal que, tras girar durante algunos minutos, adoptó la apariencia de una “viga de madera” con forma de puro. Más de media hora después las nubes doradas y el remolino desaparecieron al ser tapados por nubes comunes de tormenta. Poco después se desencadenó un fuerte aguacero sobre el pueblo y los alrededores, y los vecinos pudieron observar cómo caían miles de sapos vivos desde el cielo. El mayor número de batracios apareció en la carretera que une Alcántara con Cáceres y en la Corredera, hoy convertida en la plaza principal. La gente no ha olvidado cómo al día siguiente los carros de los campesinos destripaban los sapos a su paso, pues había tantos que resultaba prácticamente imposible esquivarlos. Entre 1932 y 1940 se repitió el mismo espectáculo al menos en otras dos ocasiones. El pueblo y el campo
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved