LORCA POEMAS BACHILLERATO, Monografías, Ensayos de Lengua y Literatura

¡Descarga LORCA POEMAS BACHILLERATO y más Monografías, Ensayos en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! LORCA ETAPA 1 Canciones (1921-1924) 1.El lagarto está llorando 2.Canción del jinete. 1860 3.Despedida. 4.Suicidio - Poemilla, a modo de canción, dedicado a “Mademoiselle Teresita Guillén, tocando un piano de siete notas”: Teresita era la hija de Jorge Guillén, poeta de la Generación del 27. Pertenece a la sección del libro denominada “Canciones para niños”. En la obra infantil de Lorca se procura la musicalidad como deleite rítmico y tierno de lo escrito, con tintes de fantasía y colorido, pero siempre el texto contiene un mensaje en el que subyace la tristeza; este torno sirve para la educación emocional del infante lector. El poemilla fue musicado por Paco Ibáñez, Isabel Parra, Mª Dolores Pradera y Los Sabandeños. -El poema trata de una pareja de lagartos(lagarto y lagarta-_macho y hembra-especifica el poeta en sonoro poliptoton,vv.1 y 2) está llorando, repetido en dos ocasiones a final de verso. Comienza con protagonistas animales, a modo de fábula, con paralelismos de términos reiterativos. El lagarto simboliza el desgaste del paso del tiempo, la vejez. - Los lagartos, en el inicio del poemilla, son pequeños: el poeta lo insinúa con la alusión metafórica, y en diminutivo, de delantalitos (v.4): es la metáfora de la mancha natural o variación cromática de la parte inferior del lagarto y de su, a veces, encrespada piel, o cresta a modo de collarín o babero infantil de los bebés humanos. El diminutivo y el llanto imprimen ternura a este principio. El color blanco evoca la pureza y conduce a un acto de compromiso, al que se alude en los versos que siguen; es ropaje-el blanco-de ceremonia y de nobles candidatos. El carácter antropomórfico es evidente. Se nos van imponiendo las palabras mágicas del mundo infantil: , delantalitos: voces de emoción y sensibilidad. ¿El estribillo se completa con una interrogación retorica recurriendo al topico del “Ubi sunt” (*¡Donde estar?”), Es el estribillo el que desenmascara la situación: el jinete va muerto sobre la cabalgadura, Se impone la poesia simbolista e impresionista, con imágenes a ráfagas de plasticidad visual y emotiva muy sugerente, El ritmo otorga intimidad entrañable y dolida. La imprecación dirigida al caballo es “donde llevas” al muerto: es el caballo el que se erige en actor del destino más allá de la fatalidad; el sujeto lírico no domina los sucesos. ¿La tercera estrofilla se inicia con una reticencia (puntos suspensivos), que enlazan con la primera. Las espuelas son descritas como duras (casi una personificación) y el bandolero deviene en bandido inmóvil (muerto) que no supo llevar las riendas de su vida y aboco en la muerte, No sabemos ms: el misterio invade la escena; el autor no quiere confesar más, sí es algo que sabe. ¿El segundo estribillo aparece con la misma estructura versal y métrica aunque hay dos modificaciones relevantes respecto al estribillo anterior: el caballito negro ahora se describe caro frio, contaminado por el efecto de la muerte de su jinete; y la interrogación pasa a ser una exclamación de significado exultante de exaltación de la muerte: la herida del cuchillo mortal (por el que ha muerto el bandolero) huele mellorativamente a flo: se dignifica la muerte del bandido, por el valor simbolico que adquiere en el mundo poético lorquiano. «En la quinta estrofa se repite la metáfora de la luna negra del caballo (su costado), pero es dignificado asociando el caballo y sus quehaceres con la magnitud y sionificado mítico de sierra Morena: lugar por excelencia del bandolerismo andaluz. Las sierra Morena pertenece al sistema Bético de la orografía andaluza (Huelva, Sevilla, Cordoba y Jaén). Hubo tres tipos de bancolerismo: los guapos (que eran valentones y asesinos), los contrabandistas (que no mataban si no eran acosados por la autoridad, Guardia Civil.) y los famosos ladrones que robaban a los ricos para entregarlo a los pobres, «En la séptima estrofa (vv. 16-18) se nos informa de que, en efecto, la escena es nocturna. La noctumidad (la negrura de la noche y de la muerte) prevalence en la descripcion: la metaforma deja paso a la literalidad denotative de los ijares: la noche, personalizada y violenta, clava las luces de las estrellas que brillan al reflejarse en la humedad de la sangre, La fuerza de las duras espuelas se ha convertido en la fuerza del destino: la noche, el bandolero, el caballo, el cuchillo... que todo lo aboga a la frustración, a la lucha y a la muerte. «El ultimo tercerillo repite los vw. 1 y 11 en el verso 21. El conciso y denso poema queda reducido al patetismo de la escena misteriosa: ha habido una muerte, pero desconocemos los motivos y los detalles, Solo destaca la muerte y el destino incierto siempre fatídico. Es un Adelanto de la pena andaluza. El v. 22 irrumpe con un sintagma exclamativo: ¡jun grito!; parece una especie de flash-back, o una liberación del efecto de la tragedia. Y se complete la efusividad de lo exclamativo con la metáfora cuerno largo de la hoguera (w. 22-23): el lector contempla, siente un gemido estruendoso de emoción dolorida y la lumbre de una hoguera, como detalle de una escena vista asimismo en la atmosfera campestre o montañera oropia de un allegado al jinete encabalgado. «En el cierre cel poema, el caballo retoma el privilegio del protagonismo poemático: es el dueño del destino del hombre. Despedida           Suicidio El jovencito se olvidaba. Eran las diez de la mañana. Su corazón se iba llenando de alas rotas y flores de trapo. Notó que ya no le quedaba en la boca más que una palabra. Y al quitarse los guantes, caía de sus manos suaves ceniza. Por el balcón se veía una torre. Él se sintió balcón y torre. Vio, sin duda, cómo le miraba el reloj detenido en su caja. Vio su sombra tendida y quieta en el blanco diván de seda. Y el joven rígido, geométrico, con un hacha rompió el espejo. Al romperlo, un gran chorro de sombra inundó la quimérica alcoba.