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Orientación Universidad
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Mitología clásica, Apuntes de Filología hispánica

Asignatura: mitologia clasica, Profesor: henar velasco, Carrera: Filología Hispánica, Universidad: USAL

Tipo: Apuntes

2014/2015

Subido el 12/02/2015

naomiibz
naomiibz 🇪🇸

4.3

(252)

19 documentos

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¡Descarga Mitología clásica y más Apuntes en PDF de Filología hispánica solo en Docsity! MITOLOGÍA CLÁSICA EJE CRONOLÓGICO Época oscura: Desaparecen los documentos escritos por la quema de palacios I. INTRODUCCIÓN: CONCEPTOS DE MITO, MITOLOGÍA Y MITOGRAFÍA. μῦθος (mythos) + λόγος (logos) > λεγο (lego) 1. Recopilación, cuento, habla sobre las historias (Paltón) 2. Informar sobre su origen, relatar o realizar un estudio sobre las historias 1. Trenzado de baalbuceos, de algo que se dice o se murmura 2. Mythos en Homero un relato, algo que se cuenta o narra (scado en todas sus obras) ♦ A partir del s. VI aC se empieza a escribir prosa (λόγος) y la palabra se carga de significado de algo razonable, un estudio serio. El μῦθος , en cambio, adopta el significado de algo inventado. 1 2º milenio. Los griegos escriben en lineal B (silabario para llevar la contabilidad en los palacios micénicos en tablillas de arcilla) MICÉNICAHELENÍSTICACLÁSICAs.VII aC- s.VI aC.AR AI a - s. V aC.323 a (muerte Al jandro Mag o) - 30 aC“escoger” > “hab ar”“lecc ón, el to, habl r” onom topeyaE tre azami ntos entre dos materiales MITO relatos tradicionales (no los ha creado una sola persona, son producto de la tradición popular) relativos a dioses y héroes tienen relevancia cultural (tienen valor para aquellos que los han cultivado: explicaban cosas que a ellos les desconcertaban o que no sabían) ♦ Los poetas griegos (aedos), al no tener libros sagrados, eran libres de recopilar y regitrar las historias que han oído a su manera. Ellos son los que cultivan el repertorio narrativo y lo transmiten. Dos de esos grandes recopilantes fueron Homero y Aristófanes que cultivaban géneros diferentes: la épica y la comedia. Así mismo, son los responsables de la forma que toman los mitos. Dichas composiciones se recitaban y repetían durante las festividades. Por ese motivo, en muchas ocasiones no hacía falta que se contaran enteramente ya que a causa de la tradición y gran importancia que poseían, se intuía qué era lo que se pretendía o el significado que querían transmitir. ♦ A partir del s. IV aC es cuando se empiezan a recopilar estas historias populares. A los recopiladores se les llama mitógrafos que realizan recopilaciones de los mitos antiguos y les dan distintas interpretaciones, convirtiéndose en estudiosos y coleccionistas de mitos. Dos de los más significativos son Apolodoro y su obra Biblioteca (s.II aC – I aC) e Higinio y sus Fábulas. Por lo tanto, la mitografía es el estudio y recopilación de mitos y leyendas antiguas que conforman las distintas tradiciones mitológicas. Es el conjunto de obras literarias y de diversas fuentes que tratan de Mitología, en especial, las fuentes griegas y latinas que pueden encontrarse hasta el siglo XII de nuestra Era. Se escriben en scriptorium monacales. Son autores que se sienten herederos de la Antigüedad clásica. Son tratados que versan exclusivamente sobre Mitología clásica. Hay dos obras literarias que abarcan el conjunto. Son dos compendios o manuales: La Biblioteca de Apolodoro, escrita en la segunda mitad del siglo I a. C. Es de una corta extensión compensada por la extraordinaria claridad narrativa y su minucioso detallismo al describir los relatos mitológicos. El otro es Fábulas de Higinio, autor romano. Su obra se tradujo al griego en el 207 d. C. y por tanto tuvo que ser redactada pocos años antes. Además habremos de añadir a los principales poetas griegos y latinos: Homero, Hesíodo, Píndaro, Eurípides, Sófocles, Esquilo, Aristófanes, Apolonio de Rodas, Teócrito, Calímaco, Virgilio, Horacio, Ovidio, Juvenal, Estacio y un pequeño grupo de prosistas como Platón, Arístides o Clemente de Alejandría. 2 • Nuevo término 1 F5 1βρις (orgullo, desmesura, exceso): la desmesura lleva a creerse por encima de los demás e incluso, superiores a los dioses. La locura y el comportamiento desmesurado aparecen cuando se comete hýbris; inmediatamente después, los dioses envían ἄτη –la ceguera- y posteriormente llega el castigo. “el exceso llega a la saciedad”: lucro > saciedad > orgullo > envidia dioses > ceguera > castigo > justicia distributiva > normalidad. Solón de Atenas fue a visitar al rey de Lidia. El rey, que se tenía por el hombre más feliz de la Tierra por sus incalculables riquezas –terrenales y divinas-, le preguntó quién creía él era el ser más dichoso de los que hubiera visto. Solón le respondió que las tres personas más felices que conocía habían vivido en su Hélade natal, y que a todos se los había llevado una dulce muerte en medio de la dicha. Irritado, el rey asiático le preguntó si no creía que él era más feliz que otros hombres, puesto que su bienestar y poder eran no pocos. Solón le dijo sabiamente que sólo en el momento de morir un hombre podía descubrir si había sido realmente feliz y la fortuna no le había vuelto la espalda. Un tiempo más tarde, la Pitonisa délfica profetizó que si los ejércitos de este rey cruzaban el río Halis, un Gran Imperio caería: desafortunadamente para Creso, éste se olvidó de preguntar cuál Imperio sucumbiría, y en una jornada los persas destruyeron su infantería y saquearon su capital. Condenado a la hoguera, y maldiciendo a Apolo, Creso se acordó del dicho de Solón, y lloró amargamente su soberbia e incredulidad. Ciro, el Rey de Reyes persa, admirado por el llanto de este gran hombre, mandó a preguntar cuál era la causa de su tristeza. Informado del asunto, mandó a detener el fuego. Pero era muy tarde. En ese momento, Apolo se acordó de Creso y envió una lluvia que lo salvó de la hoguera. • Dentro del pesimismo de la época, avanza la idea de que “a fuerza de sufrir, uno prospera” que lleva al optimismo de la época clásica. 3. Época Clásica • Éxito del poder del hombre (hombre vs. Animal) • Aparición relativismo: “lo que yo sé, lo que yo he vivido, no es siempre cierto”. Grecia entra en contacto con otras culturas y ponen en duda sus mitos; no solo ellos tienen mitos y empiezan a plantearse si los suyos son los verdaderos, los empiezan a cuestionar (¿Han creído alguna vez en sus mitos?). Esto mismo pasa en el ámbito religioso. 5 El Rey Persa hace llamar a unos embajadores griegos y le pregunta qué premio les darían por comerse a sus padres, a lo que los griegos contestaron que no realizarían tal atrocidad. De la misma manera, el rey hace llamar a unos embajadores indios que le responder que no les dejarían comerse a sus padres. (Relativismo: diferentes respuestas para una misma pregunta) • Los filósofos, cuando elaboran mitos, los crean con una finalidad concreta para hacerlos jugar como ellos quieren. • SOFISTAS piensan que la mitología no tiene ningún valor, pero utilizan a los personajes de los mitos tradicionales para elaborar tratados con un propósito ad hoc. Pródico de Ceos –filósofo griego- predica que nunca han existido los dioses. En su obra Heracles en la encrucijada nos muestra a un Heracles –único héroe que consigue llegar al Olimpo- que se plantea qué hacer con su vida. Una primera mujer llamada Virtud, le dice que para destacar, ha de trabajar por y para los dioses y de esta manera conseguirá fama y su amparo; pero una segunda mujer –Felicidad- le propone que descanse, mienta y disfrute de los placeres de la vida. Con este ejemplo, Pródico de Ceos plantea la capacidad de convencer al receptor del argumento bueno y del malo solo con la intervención de un personaje mitológico. • CRíTICA MORAL los griegos se preguntaban qué clase de dioses eran los suyos si cometían los mismos errores que los mortales (adulterio, robo, infidelidad…). Algunos reaccionan defendiendo los mitos con la idea de que albergan y esconden una verdad suprema. Esta reacción contra la crítica moral de los mitos y los dioses se hacía mediante la alegoría: 1 F0 4λλος + αγορα (“reunión para interpretar paralelamente”). Hay cuatro tipos de alegorías: 1. Alegoría física (defendida por la escuela estoica). Los estoicos proponen distintas teorías sobre la creación del mundo en contra de los mitos. Así, los defensores de la alegoría física creen que no se sabe ni interpretar los mitos y su verdadero significado de una forma correcta, ni las obras en las que aparecen estos mitos (obras Homéricas). Siguiendo esta teoría, Hera representaría el aire; Apolo, el sol; y Ártemis la luna, es decir, cada uno es un elemento de la verdadera creación del mundo. 2. Alegoría histórica (defendida por la escuela peripatética y Evémero de Mesene). Tanto los discípulos de Aristóteles y Evémero de Mesene reinterpretaban los mitos. Evémero (siglo IV a.C) nos cuenta en una de sus obras rescatadas que en una isla encontró una columna de oro con una inscripción en la que se revelaba que los dioses eran simplemente hombres a los que se les ha dado esa condición de divinidades por sus actos o por haber sido hombres relevantes. Es contra el evemerismo que ataca el catolicismo. 3. Alegoría moralizante (defendida por la escuela pitagórica). Los pitagóricos alegaban que los mitos tradicionales daban claves que concordaban con su forma de explicar el mundo. Dánao –descendiente de Zeus- tenía 50 hijas y su hermano, Egipto, 50 hijos. Éste último quería casar a sus hijos con las hijas de Dánao, pero él se opuso. Es por este motivo que marchan a Argos, pero ellos les siguen y por obligación, ellas tienen que hacerlo. Su padre, Dánao, comunica a sus hijas que la noche de bodas tienen que matar a sus esposos, pero una de ellas, al ver que era tan 6 benévolo con su persona, no lo hace. Tanto las que cumplieron con la orden de su padre, como la que le desobedeció, reciben un castigo: las condenan a llenar eternamente un tonel sin fondo con un cedazo. Con esto, los pitagóricos nos hacen ver que las personas no se contentan con nada. Su alma puede convertirse en el tonel sin fondo que no podrá satisfacerse a no ser que sigan sus doctrinas filosóficas. 4. Alegoría Mística (defendida por los neopitagóricos y neoplatónicos del siglo II, III y IV d.C). Es la más compleja ya que combina elementos de las tres anteriores. El CRISTIANISMO aprovecha la corriente historicista para destruir la religión griega. Utilizan a sus héroes para crear la historia de los pueblos y ciudades antiguas de la Edad Media y el Renacimiento. El cristianimos hace ver que los mitos son verdades camufladas que tienen que ser reinterpretadas. Por ejemplo, Venus es importante para los romanos porque era la madre de Eneas –igualmente importante por ser un luchador troyano-; es por ese motivo que los emperadores, considerados descendientes de Eneas, alzan monumentos para conmemorar a Venus. II. LOS DIOSES GRIEGOS COSMOGONÍA TEOGONÍA El origen del mundo y del universo se confunde porque los primeros dioses son fuerzas nacidas del cosmos, del universo. En determinado momento, los dioses dejan de ser personificaciones de los elementos terrestres y los adoptan única y exclusivamente como atributo; a Hera se la relaciona con el aire y a Apolo, con el sol, pero esas divinidades ya no son dichas fuerzas de la naturaleza. En el mundo de los dioses, hay un paso del caos al orden. De igual manera ocurre en el mundo de los hititas que fue un pueblo indoeuropeo poseedor de un poderoso Imperio en Anatolia (actual Turquía) llegando a considerarse una gran potencia mundial. En 1.200, hubo una movilización de los pueblos del mar que descendieron desde sus tierras y lo asolaron todo; el Imperio Hitita fue destruido, pero en el siglo pasado se llevaron a cabo unas excavaciones y se descubrieron las ruinas y la biblioteca de ese antiguo imperio. En la biblioteca se encontraron tablillas escritas mediante escritura cuneiforme en barro cocido; estos documentos no han sido nunca manipulados ya que quedaron sepultados bajo las ruinas. El hecho de que Grecia se vea como la cuna de la civilización es una visión helenocéntrica. Los helenos conviven con otras civilizaciones y sus relaciones exteriores contribuyen a la grandeza de su imperio. Así, antes de que los griegos se establezcan en su región, allí habitaba 7 Paso del no ser al ser, la creación ΘεοςOrden, bue a organización, universo concebido como orden bello y armónico miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Érebo y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Éter y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio”. DESCENDIENTES DE GEA Y URANO Gea y Urano engendran a los Titanes -6 varones y 6 hembras-, a los Cíclopes –regalan a Zeus el trueno y le fabrican el rayo; desempeñan labores que en otras mitologías se atribuyen a los gnomos o duendes; tienen un solo ojo; gran vigor, fuerza y recursos- y a los Hecatonquiros -3 hijos enormes y violentos cuyo nombre no debe ser nombrado; 100 brazos y 50 cabezas y una fuerza temible-. “Luego, acostada con Urano, alumbró a Océano de profundas corrientes, a Ceo, a Crío, a Hiperión, a Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mnemóside, a Febe de áurea corono y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Cronos, de mente retorcida, el más terrible de los hijos y se llenó de un intenso odio hacia su padre. Dio a luz además a los Cíclopes de soberbio espíritu, a Brontes, a Estéropes y al violento Arges, que regalaron a Zeus el trueno y le fabricaron el rayo. Estos en lo demás eran semejantes a los dioses, pero en medio de su frente había un solo ojo. Cíclopes era su nombre por epónima, y que efectivamente, un solo ojo completamente redondo se hallaba en su frente. El vigor, la fuerza y los recursos presidían sus actos. También de Gea y Urano nacieron otros tres hijos enormes y violentos cuyo nombre no debe pronunciarse: Coto, Briareo y Giges, monstruosos engendros. Cien brazos informes salían agitadamente de sus hombros y a cada uno le nacían cincuenta cabezas de los hombros, sobre robustos miembros. Una fuerza terriblemente poderosa se albergaba en su enorme cuerpo”. Tod os esto s hijos enge ndra dos esta ban irrita dos son su padr e porq ue cont inua ba engendrando y no los dejaba salir del interior de Gea. Ella, harta, crea en su interior una hoz y los anima a salir y a matar a su padre. Todos declinan la oferta excepto Crono, el menor de los titanes, que cuando su padre se aproxima le corta los genitales con una hoz y los lanza. Se ha producido la castración de Urano, la separación entre el Cielo y la Tierra con un cortante. La 10 sangre de los genitales la recoge Gea y al cabo de un año, da a luz a las Meliades –ninfas de los fresnos, los espíritus de los árboles que fabrican las lanzas que sirven para matar-, a los Gigantes –seres enormes- y a las Erinias –personificación de la venganza de sangre-. Los testículos lanzados al Pontos vagaron por el mar pasando por Chipre y Citerea (donde Afrodita es venerada). Afrodita nace de la espuma de esos genitales arrojados al mar. La apar ició n de Afro dita prod uce el elemento de atracción entre los sexos, entre los opuestos. Ella será la que decide sobre las relaciones. Estas uniones se consideran más perfectas que el antiguo engendrar continuo. “Pu es bien, cuantos nacieron de Gea y Urano, los hijos más terribles, estaban irritados con su padre desde siempre. Y cada vez que alguno de ellos estaba a punto de nacer, Urano los retenía a todos ocultos en el seno de Gea sin dejarles salir a la luz y se gozaba cínicamente con su malvada acción. La monstruosa Gea, a punto de reventar, se quejaba en su interior y urdió una cruel artimaña. Produciendo al punto un tipo de brillante acero, forjó una enorme hoz y luego explicó el plan a sus hijos. Armada de valor dijo aigida en su corazón: ¡Hijos míos y de soberbio padre! Si queréis seguir mis instrucciones, podremos vengar el cruel ultraje de vuestro padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones. Asé habló y lógicamente un temor los dominó a todos y ninguno de ellos se atrevió a hablar. Mas el poderoso Cronos, de mente retorcida, armado de valor, al punto respondió con estas palabras a su prudente madre: Madre, yo podría, lo prometo, realizar dicha empresa, ya que no siento piedad por nuestro abominable padre; pues él fue el primero en maquinar odiosas acciones. Así hablo. La monstruosa Gea se alegró mucho en su corazón y le apostó secretamente en emboscada. Puso en sus manos una hoz de agudos dientes y disimuló perfectamente la trampa. Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de su escondite, logró alcanzarle con la mano izquierda, empuñó con la derecha la prodigiosa hoz, enorme y de alados dientes, y apresuradamente segó los genitales de su padre y luego los arrojó a la ventura por detrás. No en vano escaparon aquellos de su mano. Pues cuantas gotas de sangre salpicaron, todas las recogió Gea. Y al completarse un año, dio a luz a las poderosas Erinias, a los altos Gigantes de resplandecientes armas, que sostienen en su mano largas lanzas, y a las Ninfas que llaman Melias sobre la tierra ilimitada. En cuanto a los genitales, desde el mismo instante en que los cercenó con el acero y los arrojó lejos del continente en el tempestuoso ponto, fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella. Primero navegó hacia la divina Citera y desde allí se dirigió después a Chipre rodeada de corrientes. Salió del mar la augusta y bella diosa, y bajo sus delicados pies crecía la hierba en torno. Afrodita la llaman los dioses y hombres, porque nació en medio de la espuma, y también Citerea, porque se dirigió a Citera. Ciprogénea, porque nació en Chipre de muchas olas, y Filomedea, porque surgió de los genitales. La acompaño Eros y la siguió el bello Hímero al principio cuando nació, y luego en su marcha hacia la tribu de los dioses. Y estas atribuciones posee desde el principio y ha recibido como lote entre los hombres y dioses inmortales: las intimidades con doncellas, las sonrisas, los engaños, el dulce placer, el 11 amor y la dulzura. A estos dioses su padre, el poderoso Urano, les dio el nombre de Titanes aplicando tal insulto a los hijos que el mismo engendró. Decía que en su intento, con temeraria sensatez habían cometido un acto terrible por el que luego tendrían justo castigo” 12 lucha por la soberanía. Meses después, el fruto de esa unión previa, la diosa Atenea, nace de la cabeza de Zeus. Es alumbrada ya mayor y armada y es la predilecta de Zeus. En este episodio volvemos a encontrarnos con el esquema popular en el que una vez que el héroe acaba con el problema, no vuelve a aparecer. Esta solución tan rápida e inmediata denota la astucia del cronida propia de una deidad reina de dioses y hombres. “Zeus rey de dioses tomó como primera esposa a Metis, la más sabia de los dioses y hombres mortales. Mas cuando ya faltaba poco para que naciera la diosa Atenea de ojos glaucos, engañando astutamente su espíritu con ladinas palabras, Zeus se la tragó por indicación de Gea y del estrellado Urano. Así se lo aconsejaron ambos para que ningún otro de los dioses sempiternos tuviera la dignidad real en lugar de Zeus. Pues estaba decretado que nacieran de ella hijos muy prudentes: primero, la doncella de ojos glaucos Tritogenia que iguala a su padre en coraje y sabia decisión; y luego, era de esperar que naciera un hijo rey de dioses y hombres con arrogante corazón. Pero Zeus se la tragó antes para que la diosa le avisara siempre de lo bueno y de lo malo”. De la misma manera que en la mitología hurrita hay dos intentos de arrebatarle el poder a Tesub, en la mitología griega habrá cuatro episodios en los que se narra ese intento de arrebatarle el poder a Zeus y a los demás dioses del Olimpo. • Titanomaquia • Tifonomaquia • Gigantomaquia • Alóada 1. TITANOMAQUIA Los hermanos de Crono no están de acuerdo con que él se quede con el poder. Zeus se hace con la ayuda de los Cíclopes –que le proporcionan el rayo- y los Hecatonquiros –apoyan a los Olímpicos porque Crono los encerró en el Tártaro cuando se hizo con el poder-. Juntos acaban derrotando a los Titanes que al final de la lucha son encerrados en el Tártaro. “A Briareo, a Coto y a Giges, cuando en un principio su padre se irritó con ellos en su corazón, les ató con fuerte cadena receloso de su formidable vigor, así como de su belleza y estatura, y les hizo habitar bajo la espaciosa tierra. Allí aquellos, entre tormentos, viviendo bajo la tierra, permanecieron en lugar remoto, en los connes de la ancha tierra, por largo tiempo, muy angustiados y con su corazón lleno de terrible dolor. Mas el Crónida y los demás dioses inmortales que concibió Rea de hermosos cabellos en abrazo con Cronos, de nuevo los condujeron a la luz según las indicaciones de Gea. Pues ésta les explico con todo detalle que con su ayuda conseguirían la victoria y brillante fama. Ya hacía tiempo que luchaban soportando dolorosas fatigas enfrentados unos contra otros a través de violentos combates, los dioses Titanes y los que nacieron de Cronos; aquellos desde la cima del Otris, los ilustres 15 Fuentes antiguasmodernas Titanes, y éstos desde el Olimpo, los dioses dadores de bienes a los que parió Rea de hermosos cabellos acostada con Cronos. Por entonces enfrascados unos con otros en fatigosa lucha, llevaban ya combatiendo en conjunto más de diez años. Y no se veía solución de la dura contienda ni nal a favor de unos o de otros, sino que el resultado de la guerra permanecía indeciso. Pero cuando Zeus ofreció a aquellos todos los alimentos, néctar y ambrosía, que los propios dioses comen, creció en el pecho de todos ardorosa pasión, cuando probaron el néctar y la deliciosa ambrosía. Entonces ya les habló el padre de hombres y dioses: ¡Escuchadme, ilustre hijos de Gea y Urano, para que os diga lo que me dicta el corazón en mi pecho! Por largo tiempo ya enfrentados unos con otros, luchamos todos los días por la victoria y el poder los dioses Titanes y los que nacimos de Cronos. Pero mostrad vosotros vuestra terrible fuerza e invencibles brazos contra los Titanes en funesta lucha, recordando nuestra dulce amistad y como después de tantos tormentos bajo dolorosa cadena, de nuevo vinisteis a la luz saliendo de la oscura tiniebla por decisión nuestra. Así dijo y al punto a su vez le respondió el intachable Coto: ¡Divino! No nos descubres cosas ignoradas, sino que también nosotros sabemos cuán excelentes son tus pensamientos e inteligencia. Paladín fuiste para los Inmortales de una cruel contienda y por tu sabiduría regresamos de nuevo saliendo de aquella oscura tiniebla, ¡soberano hijo de Cronos!, después de sufrir desesperantes tormentos entre inexorables cadenas. Por ello también ahora, con corazón rme y resuelta decisión, defenderemos vuestro poder en terrible batalla luchando contra los Titanes a través de violentos combates. Así habló. Aplaudieron los dioses dadores de bienes al escuchar sus palabras, y su espíritu anhelaba la guerra con más ansia todavía que antes. Provocaron aquel día una lucha terrible todos, hembras y varones, los dioses Titanes y los que nacieron de Cronos y aquellos a los que Zeus, sumergidos en el Érebo bajo la tierra, trajo a la luz, terribles, violentos y dotados de formidable vigor. Cien brazos salían agitadamente de sus hombros, para todos igual, y a cada uno cincuenta cabezas le nacían de los hombros, sobre robustos miembros. Aquellos entonces se enfrentaron a los Titanes en funesta lucha, con enormes rocas en sus robustas manos. Los Titanes, de otra parte, armaron sus las resueltamente. Unos y otros exhibían el poder de sus brazos y su fuerza. Terriblemente resonó el inmenso ponto y la tierra retumbó con gran estruendo; el vasto cielo gimió estremecido y desde su raíz vibró el elevado Olimpo por el ímpetu de los Inmortales. La violenta sacudida de las pisadas llegó hasta el tenebroso Tártaro, así como el sordo ruido de la indescriptible refriega y de los violentos golpes. ¡De tal forma se lanzaban recíprocamente funestos dardos! La voz de unos y otros llamándose llegó hasta el estrellado cielo y aquellos chocaron con enorme alalá. Ya no contenía Zeus su furia, sino que ahora se inundaron al punto de cólera sus entrañas y exhibió toda su fuerza. Al mismo tiempo, desde el cielo y desde el Olimpo, lanzando sin cesar relámpagos, avanzaba sin detenerse; los rayos, junto con el trueno y el relámpago, volaban desde su poderosa mano, girando sin parar su sagrada llama. Por todos lados resonaba la tierra portadora de vida envuelta en llamas y crujió con gran estruendo, envuelto en fuego, el inmenso bosque. Hervía la tierra toda y las corrientes del Océano y el estéril ponto. Una ardiente humareda envolvió a los Titanes nacidos del suelo y una inmensa llamarada alcanzó la atmósfera divina. Y cegó sus dos ojos, aunque eran muy fuertes, el centelleante brillo del rayo y del relámpago. Un impresionante bochorno se apoderó del abismo y pareció verse ante los ojos y oírse con los oídos algo igual que cuando se acercaron Gea y el vasto Urano desde arriba. Pues tan gran estruendo se levantó cuando, tumbada ella, aquel se precipitó desde las alturas. ¡Tanto estruendo se produjo al chocar los dioses en combate! Al mismo tiempo, los vientos expandían con estrépito la conmoción, el polvo, el trueno, el relámpago y el llameante rayo, armas del poderoso Zeus, y llevaban el griterío y el clamor en medio de ambos. Un estrépito impresionante se levantó, de terrible contienda; y saltaba a la vista la violencia de las acciones. Declinó la batalla; pero antes, atacándose mutuamente, luchaban sin cesar a través de violentos combates. Entonces aquellos, Coto, Briareo y Giges insaciable de lucha, en la vanguardia provocaron un violento combate. Trescientas rocas lanzaban sin respiro con sus poderosas manos y cubrieron por completo con estos proyectiles a los Titanes. Los enviaron bajo la anchurosa tierra y los ataron entre inexorables cadenas después de vencerlos con sus brazos, aunque eran audaces, tan hondos 16 bajo la tierra como lejos está el cielo de la tierra; esa distancia hay desde la tierra hasta el tenebroso Tártaro. Pues un yunque de bronce que bajara desde el cielo durante nueve noches con sus días, al décimo llegaría a la tierra; e igualmente un yunque de bronce que bajara desde la tierra durante nueve noches con sus días, al décimo llegaría al Tártaro”. 2. TIFONOMAQUIA Gea no se contenta con esta derrota y engendra a Tifón –monstruo de 100 caberas de dragón que pone a los dioses en peligro. Éstos deciden marcharse a Egipto (los mitógrafos tardíos querían relacionar sus mitos con los egipcios) donde se camuflan adoptando formas animales. Zeus y Atenea le hacen frente y le derrotan. Algunos dicen que lo entierran debajo del monte Etna. Otra versión nos cuenta que Tifón arrebata los tendones a Zeus y lo deja incapacitado para la lucha. Será Hermes el que los encuentre escondidos y los recupere. Zeus, vigoroso de nuevo, derrota a Tifón. “Luego que Zeus expulsó del cielo a los Titanes, la monstruosa Gea concibió su hijo más joven, Tifón en abrazo amoroso con Tártaro preparado por la dorada Afrodita. Sus brazos se ocupaban en obras de fuerza e incansables eran los pies del violento dios. De sus hombros salían cien cabezas de serpiente, de terrible dragón, adardeando con sus negras lenguas. De los ojos existentes en las prodigiosas cabezas, bajo las cejas, el fuego lanzaba destellos y de todas sus cabezas brotaba ardiente fuego cuando miraba. Tonos de voz había en aquellas ardientes cabezas que dejaban salir un lenguaje variado y fantástico. Unas veces emitían articulaciones como para entenderse con dioses, otras un sonido con la fuerza de un toro de potente mugido, bravo e indómito, otras de un león de salvaje furia, otras igual que los cachorros, maravilla oírlo, y otras silbaba y le hacían eco las altas montañas”. “Y tal vez hubiera realizado una hazaña casi imposible aquel día y hubiera reinado entre mortales e inmortales, de no haber sido tan penetrante la inteligencia del padre de hombres y dioses. Tronó reciamente y con fuerza y por todas partes terriblemente resonó la tierra el ancho cielo arriba, el ponto, las corrientes del Océano y los abismos de la tierra. Se tambaleaba el alto Olimpo bajo sus inmortales pies cuando se levantó el soberano y gemía lastimosamente la tierra. Un ardiente bochorno se apoderó del ponto de azulados reejos, producido por ambos y por el trueno, el relámpago, el fuego vomitado por el monstruo, los huracanados vientos y el fulminante rayo. Hervía la tierra entera, el cielo y el mar. Enormes olas se precipitaban sobre las costas por todo alrededor bajo el ímpetu de los Inmortales y se originó una conmoción innita. Temblaba Hades, señor de los muertos que habitan bajo la tierra, y los Titanes que, sumergidos en el Tártaro, rodean a Cronos, a causa del incesante estruendo y la horrible batalla. Zeus, después de concentrar toda su fuerza y coger sus armas, el trueno, el relámpago y el llameante rayo, le golpeó saltando desde el Olimpo y envolvió en llamas todas las prodigiosas cabezas del terrible monstruo. Luego que le venció fustigándole con sus golpes, cayó aquel de rodillas y gimió la monstruosa tierra, Fulminado el dios, una violenta llamarada surgió de él cuando cayó entre los oscuros e inaccesibles barrancos de la montaña. Gran parte de la monstruosa tierra ardía con terrible humareda y se fundía igual que el estaño cuando por arte de los hombres se calienta en el bien horadado crisol o el hierro que es mucho más resistente, cuando se le somete al calor del fuego en los barrancos de las montañas, se funde en el suelo divino por obra de Hefesto; así entonces se fundía la tierra con la llama del ardiente fuego. Y le hundió, irritado de corazón, en el ancho Tártaro” 3. GIGANTOMAQUIA Los gigantes tenían un aspecto descomunal, gran fuerza y a veces eran serpentiformes. La lucha entre los gigantes y los Olímpicos estaba muy reñida. Pero los Olímpicos, mediante un oráculo, supieron que no ganarían la batalla si un mortal no intervenía. Éste será Herácles –hijo de Zeus- 17 • ¿El porqué de las relaciones? siempre ha habido una pareja desde el momento de la creación. Cuando Zeus se relaciona con cada una de las mujeres recrea esa pareja inicial. Siempre siguen un patrón establecido: • Zeus se enamora • Se convierte • Mantiene relaciones con la mujer • Engendran a un hijo que creará una nueva generación • Zeus repite en muchas ocasiones una relación dentro de una misma familia, con lo que destaca esa estirpe. Zeus y europa Europa era una princesa fenicia que paseaba por la playa con sus amigas cuando vieron a un toro blanco. El animal eran tan manso que, después de haber estado acariciándole un rato, Europa se subió a su lomo y la mansa fiera se la llevó cabalgando a las profundidades del océano sin descanso. Este largo viaje acabó en Creta. De la unión nacieron tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón. El primero fue el rey mítico de Creta y, de esta manera, la historia de la isla queda supeditada al dios de los dioses. • Costumbre en la isla de saltar a un toro • En Creta vive el minotauro zeus y leda Leda era la mujer de Tindáreo, rey de Esparta. Zeus, para unirse con ella, adoptó la forma de un cisne. Como resultado de esa relación, nacen Cástor y Pólux (los dioscuros 1 F 5 6κο ρος: estatuas griegas) y Helena y Clitemnestra. Algunas versiones dicen que solo son hijos de Zeus Pólux y Helena, mientras que Cástor y Clitemnestra son hijos de Tindáreo. Los dos varones son identificados como los dioses que aparecen en las guerras, normalmente a caballo. Helena está en la génesis de la guerra de Troya. zeus e io Io era una doncella/ninfa de la que Zeus se enamoró y con quien se unió. A punto de ser descubiertos, el dios la transformó en una vaca blanca. Hera, sospechando, se la pide a su marido como presente y la pone bajo la custodia de su sirviente Argos. Éste era un monstruo de 100 ojos que se turnaban para dormir –dormían 50 ojos y el resto vigilaba- y nunca dormía completamente. Zeus le pide a Hermes que rescate a Io. Hermes consigue dormir completamente al monstruo ayudándose de su varita y después lo mata. Hera, para conmemorar su muerte, coloca los ojos de Argos en la cola del animal que le sirve como atributo: el pavo. Además, Hera envía un tábano a Io con la finalidad de que este atormente a la joven. Finalmente, Zeus convence a Hera de que Io no será jamás una molestia y no tendrá que preocuparse por ella y le devuelve su forma humana. El linaje de empezado por la relación de Zeus con Io crea posteriormente, el linaje espartano. 20 • Que Zeus sea padre de tantos hijos crea el panhelenismo, el sentimiento de unidad de los griegos pese a sus diferencias. • Los hijos de Zeus contribuyen a la labor de su padre: librar al mundo de las fuerzas malignas y de los monstruos. TEXTOS DE ZEUS Texto 1: • Se presenta a Zeus • Ayuda a los teucros, concretamente a Héctor. Está ayudando a aquellos que le han rendido culto y han sido benévolos con él. • Zeus domina el rayo –dios de los cielos-, es uno de sus atributos • Final del texto: símil con la nieve (también en los montes) • 2 ayaces: dos héroes griegos –Áyax y Ayante- Texto 2: • Cabra Amaltea convertida en constelación • Reclusión de Zeus en Creta para ponerlo a salvo cuando es bebé de las fauces de su padre Texto 3: • Κλεος: concepto de gloria. A lo que aspiran los héroes (época homérica, cultura de la vergüenza) • Olimpo • Poder de Zeus: soberanía (patrón de reyes por este motivo) Texto 4: • Dike personificación de la Justicia (hija de Zeus) • La relación con la Justicia aparece en algunos epítetos del dios Polieo, Buleo, Agoreo • Preside los juramentos (facetas menores en la vida de los hombres en las que aparece el dios) • 21 1 F 3 6μο ρα: divinidades independientes que terminan siendo hijas de Zeus y entran así, en la familia Olímpica. Así se puede relacionar a Zeus con el destino (aunque no sea así) “humilla al orgulloso” castiga la 1 F 5 1βρις Texto 5: • Zeus aguarda a aquellos que piden su ayuda Texto 7: • Aquiles no lucha porque le han arrebatado su botín, su gloria. • Su madre –Tetis- pide ayuda a Zeus mostrándose sumisa. Le promete el dios que ayudará a su hijo. Para hacerle ese favor apoya a los teucros para que supliquen los aqueos que Aquiles vuelva (en algunos episodios ayuda a los teucros y en otros a los aqueos) • Hace que los otros dioses no luchen en la guerra, que no intervengan. Aunque Atenea tiene el “permiso” de su padre. Texto 8 y 9: • Se ve hasta qué punto Zeus tiene poder sobre los hombres. En uno de los textos es Atenea quien le reprime y en el otro, Hera. POSIDÓN • Conocido en Roma como Neptuno • En el reparto que se hizo entre los dioses olímpicos, le tocó ser el dios de los Océanos. • Atributos • Gigantesco tridente, que le servía como báculo o cetro real y con el que podía desencadenar tormentas e incluso podía hacer brotar agua salada en tierra firme, como cuando hizo manar una fuente en la Acrópolis. • Redes • Delfín • Casado con Anfitrite, con quien comparte su reino submarino. Cuando se une amorosamente a su esposa organiza grandes tormentas y maremotos. Engendraron un hijo llamado Tritón. • Poseidón suele montar un carro tirado por una pareja de delfines o una pareja de caballos marinos y a veces por unos Hipocampos, animales híbridos con cabeza, cuerpo y patas delanteras de un caballo y el resto, con cuerpo de un pez. • Poca fortuna a la hora de ser reconocido dios tutelar de un territorio. Le arrebataron los siguientes territorios: • Atenas ante Pallas Atenea, • Argos ante Hera, • Naxos ante Dionisio, • Corinto ante Helios, • Delfos ante Apolo • Isla de Egina ante Zeus 22 hijo Pélopo y lo sirvió en un banquete celestial. Los dioses se dan cuenta de la atrocidad excepto Atenea que había probado un trozo de carne. Las deidades reviven al niño, pero con un omóplato de marfin para sustituir el “mordisco” de Atenea. Tántalo fue condenado a tener sed y hambre por toda la eternidad, pero en el momento en el que iba a comer o beber, los frutos y el agua se desvanecían. 3. SÍSIFO Era un gran embaucador. En una ocasión logró atar a Tanatos –la muerte- durante un tiempo. En este momento se rompieron las reglas del orden del mundo; las personas no morían y por tanto, había un sobrepoblación. Cuando finalmente llegó su hora de morir hizo prometer a su mujer que no honraría su muerte, que no le enterraría. Cuando se personificó en el inframundo, Perséfone y Hades le dieron permiso para que regresara y le pidiese a su esposa que honrase su muerte, pero él no tenía intención de regresar. Quiso burlar a la muerte, pero no pudo escapar. Su castigo fue empujar hacia lo alto de una montaña una enorme piedra y cuando estaba a punto de llegar a la cima, la roca se deslizaba hacía la llanura. 4. DANÁIDES 5. IXIÓN Ixión prometió a Deyoneo un valioso regalo si le permitía casarse con su hija Día, pero nunca cumplió su promesa, por lo que su suegro, en compensación, le tomó en prenda sus yeguas. Ixión, disimulando su resentimiento, invitó a Deyoneo a una fiesta en Larissa, prometiéndole el pago y una vez que lo tuvo en su casa, lo arrojó a un foso lleno de carbones ardiendo. Este crimen, que vulneraba las leyes sagradas de la hospitalidad horrorizó tanto a los reyes vecinos que ninguno quiso purificarle, obligando a Ixión a vivir escondido y huyendo del trato de los demás. Abandonado y aborrecido por todos a causa del asesinato de Deyoneo, imploró perdón al dios Zeus, que se apiadó de él acordándose de que hasta los mismos dioses hacían locuras por amor y, purificándole, le invitó a la mesa de los dioses. Pero Ixión, lejos de estar agradecido, intentó seducir a Hera, la mujer de Zeus, que indignada se lo contó a su marido. Otra versión afirma que Hera estaba dispuesta a complacer a Ixión para vengarse de las infidelidades de Zeus, que se enteró por otros medios. Para probar si las proposiciones eran ciertas, Zeus creó una nube con la forma de su mujer, y la hizo aparecer ante Ixión, que cayó en la trampa. De la unión de Ixión y la falsa Hera, llamada Néfele, nació el niño Centauro, que cuando llegó a adulto engendró con yeguas magnesias la raza de los hombres-caballo, que por eso eran llamados ixiónidas. Zeus, pensando simplemente que al beber el néctar de los dioses había trastocado a Ixión, se conformó con desterrarlo. Pero cuando vio que el ingrato presumía de haber seducido a Hera, lo mató con un rayo (la única forma de morir que tenían los que habían probado la ambrosía), y le condenó al Tártaro, donde Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente que daba vueltas sin cesar. Sólo descansó de su tormento el tiempo que Orfeo estuvo en los infiernos, pues su maravilloso canto hizo que se parara la rueda. ♦ Episodios protagonizados por Hades: 25 Rapto de Perséfone-Proserpina-Core (muchacha, joven, virgen) La joven estaba con sus amigas recogiendo flores en un prado. En un determinado momento, Perséfono cogió un narciso y la tierra se resquebrajó abriendo paso al carro de Hades que se la llevó consigo. La joven desaparece haciendo que su madre, Deméter, la buscase sin descanso ya que sólo escuchó el grito de su hija en el momento del rapto. Ella, triste, descuida sus tareas y el orden del mundo queda alterado: no brotan frutos de la tierra, los campos están desiertos, no hay comida. Zeus, finalmente, accede a revelar el paradero de Perséfone, pero le advierte que solo podrá salir del hades si no ha comido ningún fruto del otro mundo. Hermes (o Iris en otras versiones) es enviado al inframundo para avisar de los acontecimientos próximos. En ese momento, Hades incita a Perséfone a comer un grano de granada –símbolo de fecundidad- para que así no tenga que regresar. Para que no reine el caos sobre el mundo, llegan a un acuerdo: la joven pasará una parte del año en el Hades y otra con su madre en la tierra. De este modo explicaban los griegos las estaciones; cuando Perséfone se encontraba en el Hades, Deméter estaba triste y abandonaba su trabajo –el invierno-, mientras que cuando su hija estaba con ella, los frutos brotaban de la tierra. Hades y Menta Menta era una ninfa que vivía en el inframundo y había mantenido relaciones con Hades. En el momento en que se entera de su matrimonio con Perséfone, amenaza con volver. Para evitarlo, la reina del inframundo y su madre la mataron, haciendo así que se convirtiese en la planta de la menta. La menta, ingerida en poca cantidad, puede ser un afrodisíaco, pero en grandes cantidades causa la esterilidad. Así, el Hades resulta ser un mundo de esterilidad, de infertilidad y el matrimonio que lo preside no tiene hijos. Orfeo y Eurídice Orfeo y Eurídice estaban recién casados cuando ella murió a causa del mordisco de una serpiente. En las orillas del río Estrimón, Orfeo se lamentaba amargamente por la pérdida de Eurídice. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente que todas las ninfas y todos los dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera al inframundo en busca de su amada. Camino de las profundidades del inframundo, Orfeo tuvo que sortear muchos peligros; empleando su música, hizo detenerse los tormentos del inframundo (por primera y única vez), y, llegado el momento, ablandó los corazones de Hades y Perséfone, que permitieron a Eurídice que volviera con Orfeo al mundo de los vivos, pero con la condición de que él caminase delante de ella y no mirase atrás hasta que hubieran alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen a la mujer. A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la cabeza en todo el trayecto: ni siquiera se volvía para asegurarse de que Eurídice estuviera bien cuando pasaban junto a un demonio o corrían algún otro peligro. Orfeo y Eurídice llegaron finalmente a la superficie. Entonces, ya por la desesperación, Orfeo volvió la cabeza para ver a su amada; pero ella todavía no había sido completamente bañada por el sol, y aún tenía un pie en el camino del inframundo, así que se desvaneció en el aire, y esa vez para siempre. Adonis La figura de Adonis procede del mundo oriental y tiene relación con los rituales de la vegetación. Adonis era el hijo de Mirra que no realizaba los 26 mitos correspondientes a Afrodita. La diosa hace despertar el deseo incestuoso en ella que no cesa hasta conseguir mantener relaciones con su padre sin que éste lo supiese. Cuando el padre se entera, quiere matarla y ella, intentando escapar de las manos de su padre, pide ayuda a los dioses que la convierten en el árbol de la Mirra. Del árbol nace Adonis que es criado por Afrodita y Perséfone; ambas están enamoradas del bello joven. Para evitar las disputas, Adonis pasaba un tercio del año con Afrodita y otro con Perséfone. El restante también decide pasarlo con Afrodita, cosa que nunca perdonará Perséfone. Es, pues, el gran amor de Afrodita, pero ella es consciente del grave peligro que corre la vida del joven. Es por eso que le advierte que tenga cuidado en sus salidas de caza y en una de ellas muere a causa del ataque de un jabalí. Hay diversas versiones en las que aparecen todas las deidades y son las responsables de la acción del jabalí. Finalmente, Adonis regresa al mundo de Perséfone pero ésta no le permite la entrada. HESTIA • Nacida en primer lugar y, por ende, regurgitada por Crono la última. • Apenas ocupa los mitos • Diosa virgen –junto con Ártemis y Atenea-: la pretendieron Apolo y Posidón pero los rechazó. Por eso no desempeña papel alguno en las leyendas. • Su papel es esencial: Hestia es el hogar, el centro religioso en torno al cual se reúnen a diario las familias de los humanos en sus casas y los dioses en la mansión olímpica. • Más que una divinidad personal es un principio abstracto, una personificación muy antigua del fuego, encarna la idea el hogar. • Se dedica a cuidar el fuego de los dioses en el Olimpo y recibe culto en todas las casas. • Es la diosa del hogar, del lar privado y público, del particular y estatal. • Existe también un hogar o lar del Estado, en torno al cual se reúnen los ciudadanos. Esta faceta es más conocida en su imagen equivalente romana. • Epítetos: prytaneía, “del pritaneo”, bulaía “del consejo” apuntan a su función como diosa del “Hogar del Estado”. • PRITANEO: -residencia de Hestia- sede de los cincuenta miembros del Consejo –los prítanes- que realizan funciones administrativas. Allí eran acogidos los ciudadanos distinguidos y los huéspedes ilustres. Cuando un grupo de ciudadanos decidía partir a fundar una colonia, 27 madre. Y ciertamente hace por él lo que ninguna otra nodriza podría: le unge de ambrosía mientras sopla suavemente sobre él y además por las noches, a escondidas, le oculta en el mero centro del vigor del fuego como si fuera un tizón. Así crece la criatura de forma tan prodigiosa que Metanira sospecha de tan increíble crecimiento y decide espiar a su niñera. Al contemplar a su hijo en medio del fuego, entre las llamas, no pudo contener un grito, que exasperó a Deméter. Ésta reprocha a la madre su insensatez, común al resto de los mortales, que viven ignorantes, ofuscados, incapaces de reconocer a los dioses ni discernir entre lo bueno o lo malo, ella, mediante esos ritos del fuego, habría hecho al niño inmortal y desconocedor de la vejez. Pero ahora ya no es posible. No obstante, le concederá un privilegio imperecedero: un combate que se celebrará anualmente en su honor. Fue entonces precisamente cuando Deméter se reveló cual era, la diosa venerada, la diosa que proporciona el mayor provecho y alegría a mortales e inmortales. Ordena a los reyes de Eleusis que erijan en esa localidad un gran templo provisto de un altar dentro de él, todo un santuario en el que ella misma fundará los requeridos ritos para que en el futuro la aplaquen celebrándolos piadosamente. La diosa, además, revela a los reyes Triptólemo, Diocles, Eumolpo y Céleo los hermosos misterios, tan venerables que no es posible transgredirlos, ni averiguarlos, ni divulgarlos. Feliz será quien llegue a contemplar tales misterios, dichoso él, mientras que el no iniciado, nunca tendrá un destino semejante al del devoto “mýstes” –el que cierra los ojos y la boca- o celebrante o participante de los misterios, cuando muera. • CELEBRACIÓN DE LOS MISTERIOS: • Sometidos a hipótesis y especulación: revelar el secreto de los ritos mistéricos estaba penado con los más grandes castigos. • Se mantuvo hasta el 395 d.C. cuando los suprimió Teodosio • Las ceremonias tenían lugar en el telestérion o “lugar de las ceremonias de iniciación”. • A través de la imitación (mímesis) y un ritual de gestos y acciones, tal vez puedan vivir una experiencia similar que les conducirá a la prosperidad y a la esperanza de la vida más allá de la muerte. • Según Aristóteles los iniciados no aprenden, sino que experimentan y se colocan en una mejor disposición para afrontar el trance del tránsito a la vida de ultratumba. Más bien apunta a una transformación interior fruto del encuentro con lo divino y la consecuente promesa de dicha y bienaventuranza para el presente y para más allá de la muerte. • Los misterios no podían ser trasgredidos ni divulgados ni profanados. • Los iniciados podían volver, un año más tarde, a participar como epópetai, “los que han visto”, los que han contemplado la epopteía. 30 • El sacerdote que mostraba los misterios era el hierofante, “el que muestra lo sagrado”. • ¿Qué mostraba el hierofante” Partes pudendas, masculinas o femeninas, un antiguo xóanon o estatua de madera de la diosa, una espiga de trigo como símbolo en el que confluirá la certeza de la vida de ultratumba que es propi de la nueva vida vegetal y la esperanza en la bienaventuranza de la vida humana más allá de la muerte, una dramatización del rapto de Core e incluso de una hierogamia o “boda sagrada” y el nacimiento de un tierno infante, visiones varias, todas ellas causadas tal vez por la manipulación de un hongo potente alucinógeno que crece en la cebada, ingrediente indispensable en la preparación del ciceón. • Las ceremonias eran fórmulas orales, acciones dramáticas y miméticas rituales y presentación de objetos sacros a los iniciados (mýstai) HERA-JUNO • La más grande de las diosas olímpicas • Hermana y esposa legítima de Zeus • Verdadera reina; se ve representado en su apariencia: alta, majestuosa, elegantemente revestida de una larga túnica, empuñando el cetro y portando sobre su cabeza una corona. • Es “la reina inmortal, dotada de suprema hermosura… la gloriosa, a la que honran reverentes todos los Bienaventurados por el vasto Olimpo igual a Zeus” • En los poemas homéricos tiene gran importancia como modelo de esposa, no de soberana. Está más de un punto por debajo del soberano dios, al que debe someterse. • Protectora de ciudades: Argos y Samos especialmente donde se erguían sus templos principales. • En los numerosos contextos en que los poetas dan cuenta de un comportamiento tan poco caballeroso por parte del “padre de los dioses y de los hombres”, comprobamos entonces que todos estos casos de los malos tratos que la diosa sufre de su marido responden a momentos en los que la soberanía suprema de Zeus se ve en peligro, pues Hera, no una sino varias veces, lidera episodios de rebelión contra su esposo y señor. En todos ellos el aliado de la diosa es Posidón. • Epítetos “la argina”, “la de los ojos bovinos” (connotaciones de grandeza y relación de la diosa con el ganado). • En algunos poemas aparece bajo el nombre de “la generatriz de todas las cosas” en relación a la que hace crecer las cosechas. 31 • No es una gran diosa de la fecundidad, pero tiene hijos representativos: Hefesto y Tifón. • Homero: diosa celosa, violenta, vengativa, inasequible a la conmiseración y el perdón, que persigue tenaz y constantemente a las amantes e hijos ilegítimos de Zeus. Esto está más que justificado ya que es la diosa del matrimonio. • Peculiaridad de la diosa triple epíteto: la doncella, la mujer casada y la viuda (abarca todas las fases de la mujer). Paîs apunta a cuando era “niña”; Teleía “la que llega a término”, que apunta a cuando se casó con Zeus; Khéra, “viuda” que se refiere a cuando, tras una riña con su esposo, regresa como si fuese una viuda. • Ciertos autores hablan de PAREDRO (“el que se sienta al lado”). Se refieren al consorte que acompaña a la diosa, pero no tiene su misma categoría. • Para unificar la mitología se presentan todos los amoríos de Zeus y finalmente, a Hera. Ella es la última, la única, la elegida, la definitiva, su esposa. Se trata de un matrimonio legítimo y ratificado públicamente como acto institucional que ella consuma con Zeus y que, por ende, sirve de paradigma para todos los matrimonios humanos. • Regiones de Grecia conmemoración de las bodas de Zeus y Hera (hieròs gámos). En el ritual se unen, a través de la imitación, lo cósmico y lo antropológico, lo divino y lo humano, el mundo vegetal exuberante y esplendoroso y la satisfacción sexual de las parejas de los dioses y los hombres. Los griegos creían que dicha boda se celebró en el Jardín de las Hespérides. Fue Gea la que les regaló las manzanas del jardín (símbolo del amor). • Juicio de Paris en las bodas de Tetis y Peleo, la Discordia lanza una manzana que cita “para la más bella”. Paris debe de ser quien decida si Hera, Afrodita o Atenea merecen dicha denominación. Hera le ofrece la soberanía; Atenea, el éxito y Afrodita, el amor de la mujer más bella del mundo. Como finalmente elige a Afrodita, Hera y Atenea se posicionan contra los troyanos en la guerra de Troya, mientras que Afrodita les presta ayuda. • A pesar de las aventuras de Zeus, Hera siempre se mantiene fiel, aunque engendra hijos por sí sola. • Ares, Hebe e Ilitia hijos de Hera y Zeus • HEBE: • Juventud personificada • Prepara el néctar y la ambrosía de los dioses y se encarga de otras tareas • Gran importancia: es la esposa de Heracles; es la recompensa por sus trabajos y su acceso a la inmortalidad. 32 • Dios lujurioso, incontinente e irreflexivo, que, con sus violaciones violentas, engendra hijos violentos como Cicno – hijo de Ares y Pelopia- bandido sanguinario que en el camino de Delfos, mataba a los viajeros y con sus cabezas pretendía erigir un altar a su padre hasta que Heracles le dio muerte. Su padre Ares acudió a vengarse y se enfrentó a Heracles, en vano, pues Atenea desvió el golpe de su lanza y Heracles le hirió. También es padre de Alcipe, violentada por Helirrotio – hijo de Posidón-. Ares se venga dando muerte al hijo de Posidón y es juzgado por los doce dioses olímpicos que le absuelven. (“Colina de Ares”: lugar en Atenas donde se juzgaban los delitos de sangre). • La concepción primitiva del dios como representante de la guerra, más sanguinaria y cruel, oba cediendo poco a poco a otra más caballeresca y humana. Corresponde a la generación de los héroes homéricos. En esta época histórica y ya no mítica como la modélica Edad de los Héroes la ciudad sigue sirviéndose de la guerra, pero no busca identificarse con Ares, y con razón a juzgar por los inhumanos sacrificios que éste exige. Esto explicaría que el dios Ares quede sometido a Atenea. • Falta de identificación y consenso de Ares con Atenea explicar tradiciones que los mismos griegos hacían correr sobre el origen no griego del dios de la guerra y que lo vinculaba a Tracia –región marginal situada en los límites del mundo griego-. El país y sus habitantes tenían fama de salvajes, de bárbaros y de ser poblaciones semisalvajes. Esta sería también la patria de las Amazonas, estirpe de Ares, hijas belicosas, fruto de su unión con la ninfa Harmonía. Esta teoría fue desmembrada cuando se descubrieron en las tablillas micénicas testimonios sobre el nombre del dios de la guerra que remontan a la época remota en la que se rendía culto a Ares. • Ritos y tradiciones legendarias sobre Ares y sus hijos papel crucial en el establecimiento, fortificación y defensa de las ciudades en tiempos remotos y fundacionales. • Papel de dios fundacional en Roma (Marte). Valor paradigmático del dios de la guerra gracias a la identificación y utilización que de él hizo el pueblo romano cuyo carácter bélico explica toda su expansión. Pueblo que se siente descendiente suyo a través de los fundadores de la ciudad, Rómulo y Remo, retoños de Rea Silvia. 35 • Areópago monto donde se juzgó a Ares y fue absuelto, de ahí su n mbre. • Ares Rea Silvia (vestal) Rómulo y Remo –criados por la loba capitolina- fundador de Roma: Marte padre de los romanos. • Templo en Roma Augusto le da un templo en Roma donde se decidían las guerras. • Catón suovetaurilia: ritual en el que se sacrificaban tres animales machos cerdo –sus-, cordero –ovis- y toro –taurus- para ofrecérselos a Marte con el fin de bendecir y purificar la tierra. No existe para los griegos, pero es muy importante para los romanos debido a la relación del dios con la ciudad. • Odisea VIII (256-327), cantado por un aedo: Ares Afrodita unen en c sa de Hefesto – esposo e a diosa-. Su relación amorosa es contada por Helios al legítimo esposo de Afrodita. Hefesto configura unos lazos invisibles con los que atrapa a los amantes en su encuentro amatorio. Todas las deidades habían acudido a presenciar el acontecimiento; todas rían excepto Posidón. HEFESTO-VULCANO • Dios de la fragua (encarna la materia ígnea). • Hijo de Hera (¿con Zeus?, ¿solo Hera?, ¿Hera despechada por el nacimiento de Atenea?) • Caracterizado como feo, cojo, maltrecho. • El más habilidoso y técnico cualidad que le hace ser gran amigo de Atenea. • En Atenas, a parte del Partenón (Atenea), el templo más importante es el Hefesteion – convertido en la iglesia de San Jorge- (Hefesto) muy venerado porque en Atenas residía un gran número de artesano. • Domina el fuego. • Construye trípodes que se mueven solos para servir comida (pequeños autómatas). • Dos muchachas “robots”, autómatas, que eran casi idénticas a humanas. • En la Iliada está casado con Caris –la más bella- en toda la historia aunque es el menos agraciado físicamente siempre está casado con la más bella (Caris y Afrodita). • El don que tiene Hefesto conlleva perder una (¿????) física. • Siempre es tratado como un dios reflexivo. • Episodio con Atenea Hefesto, dios de la fragua y el fuego y creador de las armas y objetos de los dioses olímpicos, se caracterizaba por su fealdad, su cojera y también por las infidelidades de su esposa, la diosa Afrodita, causa de risas y envidias de otros dioses. Sorprende por ello que, en una ocasión en la que la diosa Atenea, que había acudido a la fragua de Hefesto, el Vulcano romano, para pedir unas armas que habían sido hechas por el dios herrero, este perdiera el control y quisiera conquistar a la patrona de Atenas. La diosa virgen, asqueada por la agresión, rechaza a Hefesto, limpiándose los restos de semen que el dios había eyaculado y de estos caídos al suelo nacerían los erictonios (el primer rey de Atenas, Erictonio). • Construye: • Rayo de Zeus, flechas y arco de Ártemis y Apolo, el carro de Helios, el tridente de Posidón… • Bastón de Agamenón, corona que Dionisio entrega a Ariadna. • Con Atenea diseña la primera mujer PANDORA (cada ciudad posee un mito sobre la creación de los hombres, no hay un mito único. Se unifican o acepta la versión de Hesíodo. Pero sí hay un único mito sobre la creación de la mujer). 36 • Lazos de Ares y Afrodita. • 2 versiones sobre su cojera: • Hefesto media sobre Zeus y Hera en la Ilíada y les recuerda que en la anterior discusión que medió, su padre lo despeñó al fondo del mar donde las ninfas le enseñan o a la isla de Lemnos donde le enseñan la metalurgia. • Hera al ver lo feo que era lo arroja fuera del Olimpo. La venganza de Hefesto: le regala un trono a su madre que hace que al sentarse no pueda levantarse. Todos intentan desatarla pero nadie lo consigue, ni siquiera Ares. Intentan convencer a Hefesto pero este no cede. Dionisio lo embriaga y le convence para que retorne y desate a su madre. Es por este motivo que permiten la entrada de Dionisio en el Olimpo. La recompensa de Hefesto por haber librado a su madre de su propia trampa es la mano de Afrodita. AFRODITA-VENUS • Αφροδιαζω • Diosa del ¿amor? es realmente la diosa de la acción sexual. • ≠ Eros –dios del enamoramiento-. • Hija de Zeus y Dione –feminización del nombre de Zeus a partir del genitivo-. • Muy antigua. • Pertenece a dos genealogías hija de Zeus –pandemo- / hija de Urano –urania- . • Pandemo protectora de los ciudadanos. • En Platón: • Eros el amor “prosaico”, el “normal”. • Anteros el amor puro, superior • Diosa peculiar ya que se presenta siempre bajo la apariencia de una joven. • Encarna la atracción –gran fuerza para mover todo y a todos: hasta Zeus se enfada-, la pasión, la fertilidad y la fecundidad. • Equivalente oriental Astarté e Istar (Mesopotamia). • Prostitución sagrada. • Muchas historias en relación con ella, pero también muy ambiguas. • EROS: belleza personificada • ¿Flechas?: en Ovidio las flechas doradas incitan el amor, mientras que las de bronce, el odio. • Cae en su propio hechizo: Eros y Psique. Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia. Afrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Eros (Cupido) para que le lanzara una flecha que la haría enamorarse del hombre más horrible y ruin que encontrase. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio. 37 • El nombre de esta diosa, atestiguado en las tablillas micénicas (A-ta-na-po-ti-ni-ja, “Atenea, la Soberana”, pero el sintagma también puede ser entendido como “Soberana de At(h)ana”) está íntimamente ligado a la ciudad griega por excelencia, Atenas. • Su acrópolis estaba coronada por las estatuas más famosas: Atenea Prómakhos, “Atenea Combatiente”, en medio de la ciudadela y la Atenea Parthénos, “Atenea Virgen” en el interior del templo a ella dedicado, el Partenón. • PARTENÓN: “templo de las vírgenes”, al que ascendían los ciudadanos a honrar a la diosa en el curso de las fiestas anuales en su honor, las Panateneas, celebradas cada cuatro años. • Protectora del rey y diosa de la ciudad: Políada, “la de la Polis”. • Relación de Atenea con las serpientes y el olivo: eran las guardianas de la casa; a la sombra del escudo de la estatua de Atenea Parthénos se enrosca una serpiente muy particular, la que el mito convirtió en el más antiguo antepasado del pueblo ateniense, Erictonio. El olivo aún hoy se yergue en el Ericteion, en frente del Partenón. Es el símbolo no de la paz, sino del triunfo de Atenea sobre Posidón, con quien la diosa disputó el gobierno, la soberanía, sobre el Ática. • LA DISPUTA CON POSIDÓN. Revela un aspecto muy interesante de la Mitología Griega: los dioses eligen y se disputan las ciudades en las que los griegos les rinden culto. Posidón, casi siempre se llevó la peor parte. La victoria de Atenea, una diosa en un mundo de hombres, no dejó de fascinar a griegos y foráneos durante siglos. Todavía San Agustín se hace eco de una leyenda según la cual todos los atenienses participaron en la elección de la divinidad patrona de su ciudad, y a lo largo de la votación los hombres se decantaron por Posidón y las mujeres por Atenea. Ésta se erigió, en consecuencia, vencedora, pues el número de mujeres votantes superaba el de varones en un individuo. La ira empujó al despechado Posidón, dolido por su fracaso, a servirse de olas encrespadas con las que asolar toda el Ática. Para aplacarlo las mujeres fueron castigadas: a partir de ese momento quedaron desposeídas de su derecho al voto. La intención etiológica: servir de piedra de toque para aquellas hipótesis más o menos fantasiosas que pretenden convertir a Atenea en paradigma de un supuesto dominio femenino. Es ejemplar el análisis para mostrar hasta qué punto Atenea, hija y aliada de Zeus, simboliza el orden patriarcal en el que se sustenta la democracia. Especialmente interesante es la contraposición del esquema mítico y cultural de Atenea con el paradigma amazónico. • Junto con Hestia y Ártemis forman la triada de las diosas vírgenes. • Su renuncia al matrimonio no la exime de atender a los ruegos de las mujeres para quedar embarazadas. • No puede considerarse una verdadera representante de su género, el femenino. Tampoco lo es en cuanto que practica el arte de la guerra vedado a las mujeres. La antigua herencia de la diosa protectora del hogar, del palacio y de la ciudad, ilumina precisamente esta sorprendente faceta que es la de la belicosidad de Atenea. • Diosa guerrera en cuanto que debe defender su territorio, e incluso algún estudio ha justificado su virginidad como símbolo de la ciudad inviolada. • Aunque esté unida estrechamente a Atenas, también presta atención a otras ciudades, en cuyo centro o fortaleza recibe culto, como en Esparta, Mégara, Argos, Gortina, Lindos, Larisa… 40 • Héctor (troyano) ofrece a la diosa el más hermoso peplo. Pero Atenea, situada en el bando aqueo, pues no en vano despreció su belleza Paris, deja bien claro que no atenderá las súplicas de su sacerdotisa. Troya no podrá caer mientras el Paladio, la estatua de Atenea, defienda la ciudad. Esta estatua prodigiosa de la diosa es trasladada por Eneas y depositada en la ciudad de Roma, la nueva Troya. Está custodiada por las vestales en el templo de Hestia. Su pequeña estatua salvaguardaba Roma. • El aspecto de guerrera defensora opuso a la guerra ordenada e inteligente de Atenea a la furia descontrolada del más odiado y belicoso de los dioses, Ares. • Extrema inteligencia y astucia presencia de la lechuza como símbolo representador. Esta cualidad se ve enaltecida debido a que es la hija de Metis, “Inteligencia” y hacerla nacer directamente de la cabeza de Zeus, el dios supremo, cuyas funciones rectoras suple la divina hija con notable eficiencia. De esta manera, queda perfectamente integrada en la familia olímpica. • Nace adulta y armada de pies a cabeza. • Detalle significativo de algunas versiones sobre su nacimiento: el desasosiego que su nacimiento provoca entre los dioses, pues todo el Olimpo se conmueve. Están aún alarmados por el antiguo peligro de que el dios supremo sea sustituido por su heredero, aunque Zeus ha roto tal cadena. • Coexistencia de distintos personajes activos que participan en el nacimiento de Atenea. Numerosas fuentes dicen que es Hefesto el encargado de propinar el hachazo a la cabeza de Zeus. • ¿Cómo puede ser ello posible si Hera engendra a Hefesto posteriormente sin que medie trato amoroso, irritada al conocer que Zeus ha dado a luz a Atenea sin contar con ella? • Si diésemos explicación a esto, estaríamos intentando racionalizar un mito y éstos son ajenos al criterio de veracidad. • En otros relatos no es Hefesto el responsable, sino Prometeo. • ¿Qué tienen en común todos estos personajes? Su vinculación a las labores artesanales. Faceta en la que Atenea destaca extraordinariamente. • “Inteligencia práctica”, la diosa sobresale en sabiduría y artesanía. • Acercamiento a los artesanos: las mujeres son artífices de las femeniles labores. Atenea es una tejedora sin par, que castiga la soberbia de Aracne que osa comparársele: “Aracne era la hija de Idmón de Colofón, un tintorero que teñía la lana con púrpura de Tiro. Era famosa en Hipepa (Lidia), donde tenía su taller, por su gran habilidad para el tejido y el bordado. Las alabanzas que recibía se le terminaron subiendo a la cabeza y terminó tan engreída de su destreza como tejedora que empezó a afirmar que sus habilidades eran superiores a las de Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra además de la artesanía.4 La diosa se enfadó, pero dio a Aracne una oportunidad de redimirse. Adoptando la forma de una anciana, dijo a Aracne que no ofendiera a los dioses. La mortal se burló y propuso un concurso de tejido en el que pudiera demostrar su superioridad. Atenea se quitó el disfraz y el concurso comenzó. 41 Atenea tejió la escena de su victoria sobre Poseidón, que inspiró a los ciudadanos de Atenas para bautizar la ciudad en su honor. Según el relato latino de Ovidio, el tapiz de Aracne representaba veintidós episodios de infidelidades de los dioses disfrazados de animales: Zeus siendo infiel a Hera con Leda, con Europa, con Dánae y con otras. Atenea admitió que la obra de Aracne era perfecta, pero se enfadó mucho por la irrespetuosa elección del motivo.5 Perdiendo finalmente los estribos, la diosa destruyó el tapiz y el telar de Aracne golpeándolos con su lanzadera, y también golpeó en la cabeza a la joven. Aracne, que advirtió su insensatez y quedó embargada por la vergüenza, huyó y se ahorcó. En el relato de Ovidio, Atenea se apiadó de Aracne. Para aflojarla, roció con jugo de acónito la soga, que se convirtió en una telaraña, y la propia Aracne se convirtió en araña”. • Es la madre putativa de su más remoto antepasado, Erictonio. Contaban los atenienses que Hefesto, enamorado de la bella Atenea y pretendiéndola con lujurioso acaloramiento, trató de forzarla y, como ella pugnaba por evitarlo, en el curso de la intensa refriega derramó una porción de semen que fue a manchar el muslo de la diosa. Ésta, asqueada, se limpió la inmundicia con un trozo de lana que arrojó a tierra. De ese semen depositado en la Madre Tierra nació Erictonio, cuyo nombre relacionaban los antiguos, según la etimología popular, con lana (érion) y tierra (khthón), un ser medio hombre, medio serpiente, un autóctono o nacido del suelo de la tierra, del que los atenienses se consideraban descendientes pues a él hacían remontar la genealogía de los reyes del Ática. • Atenea vendría a ser como la contrapartida de la realeza humana, la del dios supremo. Podríamos concluir que justamente el fruto de la unión de Zeus y Metis es Atenea, la inteligencia artesana asociada a la divina realeza . La diosa indisolublemente unida a la ciudad griega por excelencia, Atenas, encarna ambos aspectos, la divina soberanía y la artesanal inteligencia, y, por ende, se convierte en espejo en el que se miran y reconocen todos los ciudadanos atenienses, muy afectados a las labores artesanas. • Atenea y Hefesto –> dos dioses artesanos distintos y complementarios el uno respecto del otro, en cuyas labores se miraba y medía el artesano ateniense, que se contemplaba en ellos con una alta dosis de orgullo, ufanía y autoestima. ÁRTEMIS • Hera dificulta el parto de Leto. Eterna oposición de la reina de los dioses a las amantes de su esposo. • Según la enumeración hesiódica, la unión de Zeus con Leto precede a la de Hera. • Los autores concentran su atención en el nacimiento de Apolo: Leto primero dio a liz a Ártemis y ésta le asistió en el parto de Apolo. Los autores tardíos tienen una clara finalidad: justificar míticamente el patrocinio que Ártemis ejerciía sobre los alumbramientos. • Actividad partera de la diosa es una faceta que puede chocar. Es una de las diosas vírgenes rodeada de compañeras de su misma edad, ninfas y oceánides, con las que comparte danzas, juegos, cantos que tienen por escenario prados y montañas, lugares campestres apartados de la ajetreada vida de las ciudades. • Ártemis gusta también de las ciudades: su padre le encomienda treinta fortalezas. 42 APOLO • A partir del siglo v a.C: • Equiparado a Helio, el Sol. • Desde Homero el epíteto Febo (Phoîbos): “Brillante”, “resplandeciente”. Proporciona el sentido etimológico de dios purificador • Función en relación directa con su pasado más oscuro Apolo de los Ratones (Sminthéys) que provoca y protege de la peste. Esta función encaja bien con su proyección más moderna como reformador religioso, impulsor del legalismo délfico. Es el máximo representante de la sophrosýne, “sensatez”, “templanza”. • Pese a ser el dios de la sensatez, hay episodios en los que él mismo pierde el autocontrol. Es el koûros, “joven”, por excelencia. Su aspecto, sus actuaciones, su papel de guía de muchachos en su etapa de iniciación y durante los ritos de transición, el carácter rebelde que asoma bajo su particular templanza. • Apolo esconde aspectos oscuros, tenebrosos y terroríficos que revelan una divinidad tremendamente compleja. Es, también, el que ofrece una figura más acabada y perfectamente coherente. • Cuatro virtudes del dios: su arte de músico, adivino, médico y arquero. El manejo del arco es considerado en la tradición helénica como el arma cobarde. Con el arco da muerte a los Alóadas, al gigante Ticio y a los Nióbidas varones, le sirve para enfrentarse: 1. A seres monstruosos que amenazan con prolongar el mundo caótico y desordenado derivado de la Madre Tierra (Gea o Gaya) al que pone fin su padre Zeus. Mata, también, a Pitón. Por ese motivo recibe los epítetos de “Pitio” y “Telfusio”. Cada ocho años se celebran los “Juegos Píticos” que escenificaban la lucha del dios con el dragón, su victoria y posterior purificación. 2. A jóvenes muchachos, los Nióbidas, cuya única falta es el excesivo orgullo que por ellos siente y declara su madre. • Relación con la Parca. Es ambigua. • Jacinto y Cipariso (amigos entrañables). • CIPARISO. A Cipariso, apenado en exceso por la muerte que él mismo había causado a un ciervo sagrado, al que se sentía especialmente unido, lo convierte en un ciprés, árbol al que da nombre y que con sus lágrimas acompaña a los muertos. • JACINTO. Muerto por un desafortunado golpe de disco, provocado por los celos del viento, ya sea el Bóreas o el Céfiro, dios también enamorado del muchacho, no puede sino otorgarle después de muerto la gloria póstuma de convertirle en la más bella flor que lleva su nombre, un nombre cuyas iniciales aparecen grabadas en los pétalos. Las atribuciones de un antiguo dios de la vegetación han sido traspasadas a Apolo debido a la relación con estos jóvenes. • Destierro de Apolo. Apolo es desterrado durante un año del Olimpo por orden de su padre. Y esto después y a pesar de haber intercedido Leto por su hijo, pues Zeus se disponía a enterrarlo en el mismo Tártaro donde arrojó a los Titanes. La razón: haber 45 dado muerte el dios Apolo a los Cíclopes, ayudantes del “padre de hombres y dioses”, en cuantos forjadores de sus rayos. Fue un arranque de cólera del joven. Lo llevó a cabo al saberse impotente, incapaz de vengarse del propio Zeus, llevado por el dolor que le invadió al conocer que Zeus había fulminado a su hijo Asclepio. ¿Por qué? El arte de la medicina que le inculcara el centauro Quirón había llegado a tal cota de perfección que Asclepio podría resucitar a los muertos; así lo habría logrado con Hipólito, el hijo de Teseo. Si esa práctica se propagara, el orden del mundo se subvertiría, tal y como ilustran las aventuras de Sísifo, que un día apresó y mantuvo inactivo a Tánato, “La Muerte”, impidiendo que prosiguiera su labor, tan amarga como necesaria para impedir una superpoblación de los seres humanos. • Asclepio es hijo de Apolo para integrarlo en la familia olímpica, justificando así sus dotes terapéuticas como dones recibidos de Apolo. Así, en la Ilíada, envía la peste contra los aqueos. Es un dios, pues, Apolo, que sabe castigas con la peste y perdonar curando los malignos efectos. • Se ha conjurado con otros dioses intentando arrebatar el poder a Zeus. Ese intento de rebelión no es en absoluto extraño por parte del hijo varón del dios supremo, pero no cuajó. De hecho casi parece un episodio olvidado, limitado a esas breves y momentáneas referencias a su expulsión del Olimpo o a la aparición estremecedora del dios flechador recién llegado a la asamblea de los dioses en el Himno Homérico III a Apolo, convenientemente atemperada por la intervención de Leto que le distiende el arco, le cierra el carcaj, coge a su hijo de la mano, lo conduce hasta el trono de su padre, y éste le ofrece el divino néctar, bebida propia de los dioses. Se sienten felices entonces los dioses, pues no en vano Apolo reclama para sí no ya el arco con el que les ha asustado, sino también la cítara y se asigna una noble misión: “Revelaré a los hombres la infalible determinación de Zeus” . Así, de posible competidor se troca el más útil colaborado, el más cercano a los hombres, el tiempo que marca de la forma más clara el abismo que separa a mortales e inmortales. • Apolo actúa de mediador: • Su oráculo que congrega a griegos llegados de todas las partes de la Hélade guía a los hombres en el conocimiento de la voluntad divina, pero con límites, usando y abusando de la ambigüedad, Apolo Loxias “el oblicuo”. Las verdades y reales consultas constituyen casi una propuesta de elección: el dios sanciona y propone determinados comportamientos, pero los hombres no quedan a su albur. Por otro lado, los dictámenes atañen a prescripciones rituales y cultuales cuyo significado último a veces se nos escapa hoy en día. • Tuvo gran trascendencia en la labor legislativa de las ciudades, en la expansión colonizadora, las luchas o enfrentamientos frente a los bárbaros. • Grandes santuarios en Delos y Delfos. • Certámenes musicales y poéticos. • 3 de las características más señaladas del dios: • el dios ha experimentado la necesidad de purificarse tras dar muerte a la dragona Pitón. Apolo es el primero en someterse a la purificación de la mancha de sangre. Decidió purificarse tras dar muerte a la dragona. Fue juzgado y declarado inocente, tras su purificación puede reincorporarse a la vida normal. Frente el viejo mundo regido por las Erinias, donde no cuenta si el delito se ha cometido con premeditación o por azar, conduciéndose o no con justicia, sino únicamente la acción misma, en Delfos se afirma la idea de 46 que el crimen puede ser expiado, pues gracias a la purificación se supera la catástrofe moral del homicidio, incluido el acompañado de derramamiento de sangre familiar. Ése es el progreso que implica la actuación de Apolo. • Apolo es el dios de las terapéuticas curativas purificaciones. La estrecha relación entre el dios que cura, capaz de detectar el miasma (término griego que designa tanto la mancha de sangre, como la impureza, la infamia, el crimen) y el dios clarividente: la enfermedad puede ser resultado de una mancha, de un sacrilegio, cuyo origen no siempre es fácil determinar. Es el dios del oráculo cuyas prescripciones sobrepasan el dominio cultual y van configurando una moralidad universal, expresada en forma de célebres sentencias que marcan los límites entre hombres y dioses. El bien y el mal, la pureza y la mancha existen por igual en el mundo físico y en el espiritual. • Dios de las lejanías, un distanciamiento cuya máxima expresión sería la retirada invernal anual del dios. Esos meses, Delfos es confiado a Dionisio. Apolo reside en el norte, pueblo de los Hiperbóreos. Éstos son seres completamente puros que agasajan al dios con banquetes perpetuos en una suerte de Paraíso y muere, como otros jóvenes héroe, pero allí dulcemente asaetados por Apolo con flecha indolora. • Apolo es el dios de la belleza. Es portador de la larga cabellera típica de los koûroi que sólo es cortada al pasar a la edad adulta y es imitación apolínea. • La mayor parte de sus amores son desgraciados. El hecho de que sus aventuras sean siempre pasajeras puede ser consecuencia de que es el joven por excelencia y, algunas relaciones se entienden mejor si se juzgan desde su condición de koûros, de muchacho que aún no tiene edad para formar una familia. Podríamos añadir ni tan siquiera la paciencia y la cordura para cortejar finamente a las muchachas. El ímpetu, el vigor excesivo, propios de la juventud, provocan acciones que rozan los límites de la violación. Lo peculiar de muchos amores de Apolo es el rechazo de la amada o del amado, la falta de correspondencia o un destino trágico de la infeliz elegida o el favorecido joven. • JACINTO. “Jacinto, el joven hijo del rey de Esparta, tan hermoso como los mismísimos dioses del Monte Olimpo, gozaba del amor de Apolo, arquero. El dios solía bajar por las orillas del río Eurotas, dejando desierto su santuario en Delfos, para pasar tiempo con su joven amigo y deleitarse con los placeres de los jóvenes. Cansado de su música y de su gran arco, Apolo hallaba descanso en pasatiempos sencillos. Ora llevaba a Jacinto a cazar a los bosques y calveros de las laderas de las montañas, ora practicaban gimnasia (una disciplina que posteriormente Jacinto enseñaría a sus amigos y por la que fueron famosos los espartanos). La vida sencilla despertó los apetitos de Apolo, a quien el muchacho de pelo rizado resultó más encantador que nunca. Apolo le entregó su amor sin restricciones, olvidando que se trataba de un simple mortal. Una vez, durante una calurosa tarde de verano, los amantes se desnudaron, se untaron con aceite de oliva y probaron suerte en el lanzamiento de disco, cada uno de ellos intentando superar al otro. El disco de bronce volaba cada vez más alto. Finalmente, reuniendo todas sus fuerzas, giró sobre sí mismo hasta que dejó libre el brillante disco, que se alzó rápidamente, cual pájaro, cortando en dos las nubes hasta que, brillando como si fuese una estrella, empezó a caer. Jacinto corrió a cogerlo, tanta era la prisa que tenía por lanzarlo, para demostrar a Apolo que, por joven que fuera, no era menos diestro que el dios 47 A ninguno de sus hijos parece poder prestar ayuda Apolo, pese a o precisamente por ser guía de los jóvenes que entran en la edad viril y han de aprender por sí mismos a comportarse y a asumir la medida del medèn ágan (“nada en demasiá”), frente a la hýbris (“orgullo”, “desmesura”). • El dios es el guía de los efebos en sus ritos de iniciación, pero es eternizado él mismo en esa fase laminal de muchacho que no termina de madurar y pasar al hombre adulto. En nuestras sociedades modernas aunque hayamos suprimido o intentado suprimir dichos ritos de iniciación, todavía perviven algunos, como las novatadas del ingreso en los colegios mayores, o en el extinto servicio militar, las terribles, muchas veces vejatorias, pruebas a las que se ven sometidos quienes se incorporan a nuevos grupos, ingresando en la milicia, en las bandas callejeras, o disponiéndose a emprender una nueva modalidad de vida (catequesis, la vida de las armas o las despedidas de soltero), no son sino el eco de viejos rituales, presididos en Grecia por los dos hermanos, Ártemis y Apolo. • Apolo y su relación con el mundo pastoril. Será tanto “lobo”, -feroz y sanguinario se muestra muchas veces-, como capaz de ahuyentar al principal depredador de los ganados, piénsese en su epíteto Nómios “el de los pastos”. En ese ambiente pastoril se encuentra a la ninfa Cirene, nieta del dios-río Peneo. • ATRIBUTOS. • Intercambio de símbolos protagonizado por Apolo y Hermes, el genuino y verdadero inventor de la lira. • Relación entre el arco y la lira. • Poesía unida a la música están en las manos del dios. Implica también la palabra oracular, pues tanto ésta como la poesía buscan la Verdad, certero dardo de la Palabra que se clava en la diana de la Realidad. Adivinos y poetas están bajo el patrocinio de Apolo. • Atributos particulares y propios: el poder oracular, el arco y la cítara. Con esta última regocija a los dioses. • La poesía junto con sus inseparables compañeras la música y la danza procuran diversión a los hombres, entendida ésta no como fogosidad desordenada, que pertenece al dominio dionisíaco, sino como ordenación y armonía. HERMES • Dios versátil, de sutil ingenio, saqueador, ladrón de vacas, caudillo de sueños, espía de la noche, vigilante de las puertas. • Hijo de Zeus y Maya. Nació en una caverna del monte. En lugar de quedarse en la cuna, saltó de ella, salió de la cueva y, al encontrarse una tortuga, la mató, vació, perforó su dorso con unos tallos de caña. Tensó alrededor de su caparazón una piel de vaca, añadió un codo, ajustó ambas partes con un puente y tensó desde él al extremo contrario del caparazón siete cuerdas de tripa de oveja. Acababa de construir la primera cítara. • Es el hermano pequeño de Atenea. Nació en Arcadia. Lo envolvieron en unas mantas y lo depositaron en una cuna dentro de una cueva. El neonato consiguió deshacerse de las mantas y viajó hasta Tesalia, donde su hermano mayor, Apolo cuidaba de los 50 rebaños de Admet. Le robó 12 vacas, 100 terneros y un toro. Les ató una rama con hojas en la cola a los animales para que borrasen sus huellas al caminar y los condujo hasta Pilos de Mesenia. Allí sacrificó a dos de las vacas e hizo 12 partes para cada una de las divinidades. Después de toda su aventura, volvió a su cuna. Apolo buscaba sus pertenencias y cuando descubrió el engaño, se quejó a Maya. Ésta le mostró al niño en la cuna. Pero Zeus intervino y ordenó a Hermes que devolviese a los animales robados. Apolo, habiendo visto la citara, hizo un pacto con Hermes y, a cambio del instrumento, le dejó sus rebaños. • Zeus, después del episodio de su nacimiento, le llamó heraldo, embaucador, marrullero y ladrón. • El caduceo no es solo el bastón de pastor, es también símbolo de heraldos. Es además la vara de oro que le sirve a Hermes para adormecer y despertar a quien quiera, así como para guiar a los muertos hacia el reino del Hades e incluso, en casos concretos, para traerlos desde Hades a la vida por el camino de vuelta. • Este aspecto ctónico que caracteriza al dios es rastreable incluso en la relación que el nombre del dios, atestiguado ya en las tablillas micénicas, guarda con hérma, término éste que designa al “montón de tierra”, “túmulo” y también “roca”, pues existía la costumbre de que los caminantes se agregaran al pasar por los túmulos una piedra a esos montones. Así se aseguraban la buena suerte que se consideraba concedida por el dio protector de los viajeros, de cuyo sombrero de ala ancha, el pétaso (pétassos), después enriquecido por alas postizas, hace gala el dios Hermes. • Labor como psicopompo (“acompañante de almas”). Identificación del dios con el daímon que habita en los túmulos. • Hermes con el falo en erección mal esculpidos en piedras en forma de prisma, que se encontraban en caminos, encrucijadas, en las plazas y esquinas de las calles, así como en las puertas de las casas y edificios públicos, tenían un claro valor apotropaico. Es decir, trataban de ahuyentar a quienes rondasen por esos lugares con intenciones poco loables y nada declarables. El elemento itifálico (“del pene en erección”) además se consideraba símbolo de fertilidad, garantía de fecundidad y prosperidad así como emblema de buen augurio. Los griegos denominaban hérmaion o hermaía dosis a la buena suerte, a un “hallazgo feliz”, un golpe de fortuna o ganancia inesperada. Enorme respeto y estima popular que se rendía a tales monumentos. • Ámbito popular que rodea a Hermes, tantas veces representado con un cordero a hombros, Hermes crióforo (“portador de un cordero”), antecedente del buen pastor del cristianismo. • Hermes “ovejero” (oiopólos), “guardián del ganado” (epimélios), “protector de los pastos” (nómios), no es exclusivo de él: “Pastores de hombres” eran considerados los primitivos jefes de la comunidad, en especial, este epíteto lo recibe Agamenón. • A Hermes se le tuvo por divinidad tutelar de los pelópidas, la más famosa dinastía mítica a la que remonta el propio Herácles. A Hermes confía Zeus el cetro fabricado por Hefesto para que se lo entregue a Pélope, y éste, se lo dio a Atreo, “pastor de huestes”, éste a Tiestes, “rico en corderos” y éste, se lo dejó a Agamenón para que, empuñándolo como bastón de mando, fuera soberano de toda Argos y numerosas islas. • En ganados (la voz latina pecunia, “dinero”, procede de pecus, “oveja”) se mide normalmente la dote que aporta la novia al matrimonio, bienes móviles como ella misma (matrimonio), frente a los bienes raíces del marido a cuya familia se incorpora 51 (patrimonio). A caso convenga tener en cuenta este aspecto a la hora de valorar el papel de Hermes en la unión de los sexos, pues el dios que es también adalid de la persuasión que le asocia a Afrodita, alianza que el mito ratifica con la atribución de varios hijos (Príapo, Hermafrodito). A la pareja de estos dioses, de la persuasión y la seducción, respectivamente. La seductora persuasión por la que se distingue Hermes es la cualidad que aparece más subrayada tanto cuando introduce lisonjeras y fingidas palabras además de un carácter ladino en el corazón de Pandora, como cuando se le considera, junto con Afrodita y Eros, divinidad capaz de susurrar a la joven deposada las palabras que faciliten su unión, ya que él precisamente es el dios que asegura el paso de la novia desde la casa del padre a la del esposo. • Dos claves esenciales en las funciones del dios Hermes: 1. Regulación del tránsito en los ámbitos y facetas más diversas –no en vano sus sandalias aladas lo llevan volando tanto sobre la húmeda superficie del mar como sobre la ilimitada tierra, a la par y aprovechando de los ritmos de los soplos del viento- 2. Su dominio absoluto de la mêtis, o sea, la inteligencia, la astucia, la palabra. • Es mediador entre los dioses, entre dioses y hombres, entre este mundo y el más allá. • Su presencia es esencial. • Recordemos también como Hermes presta ayuda a dos enamorados impenitentes, Protesilao y Orfeo, aunque con distinta suerte: • Protesilao, lo saca del Hades y conduce hasta su esposa, Laodamia, al menos por breve lapso de tiempo. Laodamia se suicida cuando Protesilao debe volver al Hades. • Orfeo, tuvo que arrebatarle definitivamente a Eurídice, pues desobedeció la orden de no volver el rostro. • No es casual que sea Hermes quien guía a Heracles en su descenso al Hades y le tranquilice advirtiéndole que la Gorgona es allí ya solo una mera sombra. No en vano había él auxiliado a Perseo cuando marchó a dar muerte a Medusa prestándole el famoso yelmo que le dotaba de invisibilidad. • La astucia y el sigilo parecen ser sus fieles aliadas. • Hermes es ambiguo, engañoso, astuto (dólios). De ahí que su intervención sea crucial en una de las versiones de la Tifonomaquia, aquella en la que Tifón ha cortado y escondido los tendones de Zeus, pues él y Egipán, sin ser vistos los roban y se los aplican a Zeus, que de este modo recobra su fuerza. Es el único capaz de salvar a Ares apresado por los Alóadas, atado por poderosa ligadura, encarcelado durante trece meses en una tinaja bronce. • Hermes rinde importantes servicios a Zeus en este terreno. Es él el mediador que acompaña a las diosas Hera, Atena y Afrodita hasta Paris para que éste resuelva la enojosa cuestión de la belleza que enfrenta a la esposa y dos de las hijas de Zeus. En juego está algo más que una querella familiar, a saber: el comienzo de la Guerra de Troya. Desencadenada ésta y muerto Héctor, Hermes acompañará a Príamo a por el cadáver de su hijo. • Fuera del mito sobre su infancia, apenas posee un papel protagonista en ningún otro: la referencia a la invención del fuego y el peculiar sacrificio de las dos vacas dejan 52 • El mito de su nacimiento es el modelo mítico del cortejo que acompaña al dios, otro de cuyos epítetos es el “dos veces nacido” (Dissótocos). También de esto da cuenta el mito al referir como Hera, bajo la apariencia de la vieja nodriza de Sémele, instó a ésta a que pidiera a Zeus que se le mostrara en todo su esplendor tal y como había ido a desposarse con su legítima esposa, la propia Hera. Zeus, que previamente se había comprometido a cumplir los deseos de su amada, obligado por su promesa, no tuvo más remedio que acceder al instante ruego de su concubina y en consecuencia se le apareció destellado un sinfín de resplandores, con su carro rodeado de rayos, relámpagos y truenos, y, Sémele, mortal al fin y al cabo, no pudo soportar tan refulgente aparición y murió fulminada. Zeus cosió al niño en su muslo y, por tanto, nació dos veces. • A partir de ese punto difieren notablemente las versiones, al menos en los detalles, si no en el fondo. Unas veces, Dioniso, “el del poderoso bramido”, es criado por las ninfas en los barrancos de Nisa tras haberlo recibido del propio Zeus habría confiado el tierno infante a Hermes, quien se lo entregó a una de las hermanas de Sémele, Ino, para que lo criara junto a su esposo. Pero Hera los enloqueció a ambos: el esposo dio muerte a su primogénito cazándole como a un ciervo o como a un cachorro de león e Ino arrojó a su otro hijo a una caldera hirviendo y después se arrojó al mar con él. Zeus habría evitado la cólera de su esposa transformando a Dioniso en cabrito y entregándoselo a Hermes para que se lo entregara a las ninfas que habitaban en Nisa. • Las ninfas son, pues, las bacantes que acompañan al dios en sus correrías. • RITOS DIONISÍACOS. • Carácter anómalo e inusual. Causa la última locura de Dioniso en el relato mítico procede de Hera, diosa que es la viva encarnación del orden normal de la pólis, ese orden político-social que subvierte precisamente el dios nacido en Nisa. • Dioniso: frenesí de la locura. • El mensajero relata ante el rey de Tebas, primo hermano de Dioniso, que ha visto a las tebanas agrupadas en tres cortejos, y que dormían tumbadas i reclindas sobre ramas de abetos y encinas, en actitud decorosa y no embriagadas por el vino y el sonido de la flauta, como suponía Penteo. Refiere también el mensajero cómo, al oír los mugidos de las vacas que conducían él mismo y otros pastores, las tebanas se pusieron en pie de un brinco, tanto las jóvenes como las viejas. Se soltaron entonces de inmediato la cabellera sobre sus hombros y se ajustaron las pieles ciñiéndoselas con serpientes que lamían sus mejillas. Otras, mientras tanto, llevaban cogidos en sus brazos cervatillos o lobeznos a los que daban de mamar. Coronadas de hiedra, roble y brionia, las tebanas hacían brotar manantiales de agua y leche que surgían del suelo merced a los golpes que sobre él daban con sus tirsos, o sea, las varas características de las bacantes, que cubiertas de yedra, además destilaban miel. Agitaban dichos tirsos mientras invocaban al hijo de Zeus con los nombres de Bromio y de Íaco, y entonces el monte entero con sus animales salvajes se conmovía al compás de la celebración de la fiesta báquica, que protagonizaban las bacantes o ménades con sus alocadas carreras y agitadas danzas. 55 • La situación cambia radicalmente cuando dichas mujeres se sienten perseguidas por los hombres que emboscados pretenden atraparlas. El mismo mensajero, uno de esos hombres hostiles al ritual báquico o dionisíaco, que expiaba y perseguía a las ménades, refiere cómo al grito de “perras mías corredoras”, las mujeres, armadas con los tirsos, se lanzaron contra ellos, contra los inoportunos varones, que a duras penas escaparon al descuartizamiento. Atacaron asimismo no solo a las terneras de esos boyeros, sino que hasta los mismo toros caían derribados por las manos de las mujeres, que se pasaban trozos de carne unas a otras y, al mismo tiempo, en su veloz carrera alcanzaban rápidamente las poblaciones cercanas. También allí irrumpen como enemigas que todo lo destrozan, arrebatan a los niños, ponen en fuga a hombres y mujeres para después retirarse al lugar de donde vinieron, lavándose la sangre que las manchaba en las fuentes que para ellas hiciera nacer el dios, mientras las serpientes lamen las gotas que deslizan por sus mejillas. • El sparagmón o “descuartizamiento” junto con la omophagía, “comida de carne cruda”, la de los animales sacrificados, deja atónito a quienes las han contemplado. Ante la magnitud del frenesí y del horror que se desprende del espectáculo, no queda sino aceptar al dios, quienquiera que sea, un dios grande que dio a los mortales el don de la vid. • En el ceremonial dionisíaco, la manía, la “locura”, se apodera de las seguidoras de Dioniso, poseídas por el dios en un transporte divino que las lleva fuera de sí y las vuelve frenéticas y enloquecidas, asemejándolas a él. • Ante el enthousisasmós se quedan cortos nuestros términos “entusiasmo” o “éxtasis”. Imploca que la divinidad misma penetra en el que lo sufre. Las mujeres y los devotos llevan su mismo nombre, Bácche, “bacante”, Bácchos, “baco”. La relación etimológica entre manía y ménos, antes de significar “alma, principio vital” designa un misterioso acceso de energía que procede de fuera y llena al hombre de ardor y coraje. Deberíamos emplear para traducir esta palabra griega el término castellano “demencia” y así estar más cerca de la especial naturaleza del arrebato dionisíaco. • Caso de Tebas. Tebas era la patria de Dioniso, donde se encontraba la tumba de su madre, y por tanto, fueron los miembros de su propia familia los que en buena medida negaron al dios y por ende, no podían quedar sin castigo. Bien conocido es el destino de Penteo, rey de Tebas, que se opuso a ese extranjero que amenazaba el orden establecido en su ciudad, y que transformado por el dios en bacante ficticia, fue a espiar a las auténticas ménades, báquicas siervas de Dioniso, y, al ser descubierto, confundido por ellas con un león o con un ternero, fue descuartizado por su propia madre, Ágave, una de las hermanas de Sémele. Tales animales eran descuartizados por las bacantes del cortejo dionisíaco en el curso del sparagmós ritual. Aquí tenemos el referente mítico de este salvaje y primitivo rito. Una vez más confluyen, se conjugan, se interfieren y se reflejan y aluden el mito y el ritual. • Peculiar relación de Dioniso con el mar , donde precisamente se refugió cuando lo acosó y persiguió Licurgo, y desde donde tuvo lugar su epifanía como león sobre la cubierta del barco pirata, y se ha querido vincular esta vocación marítima con su faceta como dios de la vegetación, es decir, del elemento, húmedo. 56 • Éste es invocado desde su nacimiento como “taurino”, y se dice de él, al mismo tiempo, que fue transformado por su padre en “cabrito” para sustraerlo así a las iras de su esposa Hera, por lo que es un dios que se muestra tanto a sus seguidoras como a sus contrincantes con forma de toro, dragón y león. Consigue con tales epifanías o apariciones conducirlos a un paroxismo tan extremo que quienes lo sufren llegan hasta a confundir crías humanas y animales y se ven impelidos en su frenesí a descuartizarlas para, acto seguido, devorarlas (homofagia) o “degustación de carne cruda”. • El mito del descuartizamiento de Dioniso a manos de los Titanes desarrollado por la literatura órfica (refleja los rituales dionisíacos). Según estos escritos órficos, Dioniso, hijo de Zeus y Perséfone estaba destinado a suceder a su padre en el gobierno del universo. Mas los Titanes, envidiosos de tal suerte, y según alguna versión también azuzados por Hera, se embadurnaron la cara con yeso (títanos, en juego etimológico con el nombre “titanes”), lo engañaron entreteniéndole con juguetes, lo llevaron a un lugar apartado y allí lo despedazaron y se lo comieron. Zeus, en venganza, fulminó con el rayo a los Titanes y los convirtió en cenizas. El corazón del niño, que es lo único que queda sin consumir por los teófagos titanes, lo salvó Atenea, que se lo entregó a su padre. Zeus se lo tragó y pasados nueve meses, volvió a nacer Dioniso, esta vez de su padre y no de su madre. Incluso alguna fuente busca conciliar esta versión con una más tradicional visión del hecho mismo del nacimiento y cuenta que Atenea llevó algunos trozos del descuartizado Dioniso a Sémele, su madre, en la mitología, para que naciera ella, y solo después habría sido ésta fulminada. Fue entonces cuando el feto del dios, que logró sobrevivir, fue cosido al muslo de Zeus y nació de él, con lo que Dioniso habría nacido tres veces. • ТARIADNA. Tuvo la suerte se ser beneficiada por los favores del dios. Ariadna abandonada por el héroe ateniense Teseo. Ariadna llegó a la isla de Naxos y tras su abandono, Dioniso, enamorado de ella, la raptó, la llevo a la isla de Lemnos y en ella engendró varios hijos. Diríase que es una bella historia de amor con “final feliz”, Ariadna no solo se convirtió en la floreciente esposa del dios, al decir de Hesíodo, sino en auténtica diosa, pues, en consideración a su divino esposo, Zeus la hizo inmortal y la eximió para siempre de la ultrajante vejez. • 4 versos homéricos: atestiguan la presencia de Ariadna en el Hades: una Ariadna a la que quiso raptar Teseo, mas fue en vano, pues la mató Ártemis por traición de Dioniso. Esto habría sucedido en la isla de Dia. Es más, en el mismo templo que Perseo construyó a Dioniso después de haberse enfrentado a él, según queda dicho más arriba, había una urna de barro, en la que –se decía- había sido enterrada Ariadna. • Aun así no podemos dejar de preguntarnos si los mitos relativos a Ariadna y a Sémele tenían una trascendencia mayor, más allá del mero cuento hermoseado en boca de los poetas. Se impone entonces la reflexión sobre el papel desempeñado por Dioniso en las antestereas o “fiestas de las flores”, las fiestas de muertos que tenían logro al comienzo de la primavera, fiestas en las que tenía lugar el rito de unión de Dioniso con la esposa de Arconte rey. • En las fiestas no solo se procedía el primer día a la apertura de las jarras del vino nuevo (khóes), entre danzas y cantos, sino que el segundo día, éste en el que se celebraban los esponsales sagrados tenía lugar un peculiar concurso de bebedores. • La locura de las ménades, el vino efervescente que brota milagroso y el corazón devorado de los animales que las bacantes con sus propias manos despedazan. Aquel episodio de despedazamiento y posterior homofagia, son aspectos diferentes de un modo de acción muy concreto y determinado, el que caracteriza a Dioniso, el que 57
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