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modernidad-posmodernidad, Apuntes de Humanidades y Ciencias Sociales

Informe de los cambios producidos en el pasaje de la modernidad a la posmodernidad.

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 30/11/2019

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fiorella-walker 🇦🇷

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¡Descarga modernidad-posmodernidad y más Apuntes en PDF de Humanidades y Ciencias Sociales solo en Docsity! En el presente escrito se abordará al eje central “modernidad-posmodernidad” bajo el marco teórico de los siguientes textos con sus respectivos autores. ¿En qué sociedad vivi(re)mos? Tipos societales y desarrollo en el cambio de siglo Manuel Antonio Garretón; “El avance de la insignificancia” C. Castoriadis; “Estamos en la era de los nómades y las tribus” Maffesoli (2009); “La historia no terminó: las ideas siguen levantando fronteras” Fernando Savater; “La globalización” Sigmund Bauman. Dichos autores mantienen una postura frente esta cuestión y entablan relaciones en las dos líneas de pensamiento bien definidas acerca de una modernidad continua transformada y la culminación de la modernidad, cuyo reemplazo es la posmodernidad con sus diferentes características. A continuación se hará una reconstrucción de los aportes más importantes de los autores mencionados y posteriormente, a modo de conclusión, las relaciones que existen relacionados al eje y las dos líneas de pensamiento expuestas. En el caso del texto fuente, Garretón habla sobre un contexto en el que la modernidad continúa, y tiene fuerte relación con la globalización de Bauman, quien postula una sociedad post-industrializada globalizada. Por su parte, Casterioris menciona una crisis de la sociedad moderna, y Maffesoli introduce el término de posmodernidad para referirse a la nueva sociedad que emergíe posteriormente a la modernidad. Capítulo 1: Manuel Antonio Garretón ¿En qué sociedad vivi(re)mos? Tipos societales y desarrollo en el cambio de siglo El artículo de Garretón interioriza sobre las trasformaciones de la modernidad y de los procesos de desarrollo o de constitución de las diversas modernidades. Ello constituye el fenómeno principal del fin de siglo y marcará el próximo. Menciona a la sociedad actual como una mezcla, entre dos societales la sociedad industrializada, donde se tiene una correspondencia entre economía, organización social, cultura y política en un espacio determinado, que se llama sociedad y que, para ser más precisos, tiene una frontera y esa frontera está definida por lo que llamamos polis, El principio de cambio, avance o transformación de esta sociedad, era el concepto de desarrollo, entendido básicamente como el crecimiento de la producción y la expansión de la distribución de beneficios y la sociedad post-industrializada globalizada se organiza en torno a la comunicación y al consumo. El lugar de encuentro de las personas se traslada de la fábrica a los «mail» y a los espacios públicos creado por los medios de comunicación de masas. Esta sociedad post-industrial globalizada, se origina en dos fenómenos fundamentales. Uno, es la llamada globalización y que tiene una dimensión económica, básicamente financiera; una dimensión cultural, básicamente comunicativa; y una dimensión política de debilitamiento del Estado nacional en manos de las dos fuerzas anteriores. BAUMAN. En este tipo societal no se han producido instituciones sólidas como las que había en la sociedad industrial de Estado nacional, ya que en esta sociedad, las instituciones no se corresponden con los principios, ni las éticas con las normas morales o éstas con los comportamientos, pasando a predominar la ética de la intersubjetividad por encima de la tradición, la religión o los principios absolutos inamovibles. Todo esto demuestra que este tipo societal no constituye por sí mismo una polis, un estado. En la sociedad industrial de Estado nacional, las formas de exclusión coincidieron con la dominación, la opresión, la explotación. En la sociedad post- industrial globalizada, además de aquel tipo de exclusión, pueden ser excluidos sociedad presente no se acepta como sociedad, se sufre a sí misma. Y si no se acepta, es porque no puede mantener o forjarse una representación de sí misma que pueda afirmar o valorizar, ni puede generar un proyecto de transformación social al que pueda adherir y por el cual quiera luchar”. Menciona además, las diferentes características de las sociedades contemporáneas que producen su deterioro, y son las siguientes: • Sociedades vacías de significaciones, donde lo valorable es el la posesión de dinero, la exposición en medios de comunicación y el poder. • Democracia como una oligarquía liberal. Existen libertades que tienen relación directa con el disfrute provocando cierto individualismo que también puede reproducir conductas determinadas por el campo histórico-social. • La sociedad deja de cuestionarse verdaderamente. Se rechaza el saber de que no hay significación asegurada y que se vive sobre el caos. Por eso, el gran arte se vuelve imposible, sin participación recreadora del público. • El hombre contemporáneo se refugia en la acumulación laboriosa de sus ratos libres, en una rutina cada vez más repetitiva y cada vez más acelerada. • Huida desesperada ante la muerte. • Privatización de los individuos, traducido en la apatía por la política. • El empresario del capitalismo es sustituido por una burocracia de ejecutivos. • Con respecto a la técnica, la tecnociencia se ha vuelto autónoma, es decir, nadie controla su evolución y su orientación. Se inventa todo lo que se pueda inventar, se produce todo lo que pueda ser producido; las necesidades llegarán luego. Este pseudo manejo de la tecnología otorga cierto poder absoluto en los individuos, la cual hay que disipar. • Vacío en la educación. Para culminar, el autor considera la crisis de las sociedades modernas como un avance a la insignificancia, es decir, una crisis de la crítica que se traduce en que todo se transforma en insignificante. Por ejemplo, el sistema y los medios educan a la gente de manera tal que no puedan interesarse finalmente por algo que supere algún segundo o, en rigor, algunos minutos. Y menciona además, los factores que producen la crisis como la desaparición del conflicto social y político, de las significaciones, la pérdida casi total de los valores, y la resistencia de la valoración del dinero, la corrupción naturalizada en el sistema político- económico, se transformó en un rasgo estructural, sistémico, lo que provoca un desconcierto en la concepción de ciudadano. Los roles sexuales se disolvieron, el conformismo y su estrecha relación con el consuma, la política, con las ideas en la cultura. Por otro lado, rescata la autocrítica de occidente al responsabilizarse de los errores cometidos a lo largo de la historia. Capítulo 3: “Estamos en la era de los nómades y las tribus” Maffesoli (2009) Este autor sostiene que el modernismo culmina a causa de una saturación de los grandes valores que lo compusieron (progreso y dominio de la razón). Y radica en el momento que se produce una fatiga o hartazgo que vuelve a producir una recomposición dando origen al posmodernismo. El posmodernismo, tal como lo llama el autor, se caracteriza por la acentuación en el presente, por el retorno del afecto, del sentimiento y de lo festivo, es decir, lo que es importante es estar juntos por el simple hecho de estar juntos. Es por esto que se produce un resurgimiento de las llamadas tribus, que antes ya esxístian, pero ahora vuelven a resurgir, como pueden ser tribus sexuales, musicales, artísticas, deportivas, culturales, religiosas, etc. Además, incorpora una característica al individuo, denominándolo nómade, es decir, puede pertenecer a diferentes tribus. Y de aquí la alusión a la anterior consideración del hombre, entendido como un cuerpo social homogéneo (la Republica), que ahora es fragmentario. Siguiendo con el concepto de tribu, el autor agrega la denominación de cenestesia que consiste en que después de números aprendizajes, de errores y de caídas, se producirá una cenestesia del cuerpo humano, es decir, que las diferentes tribus sabrán organizarse según sus necesidades y las del resto hasta alcanzar un equilibrio. Este ajuste que vendrá, según el autor, se producirá gracias Internet. Retomando el concepto de saturación, el autor lo relaciona con la política, puesto que se ah convertido en algo demasiado abstracto que ha dejado de tener sentido para el hombre, por lo que provoca un rechazo en la nueva sociedad. Ahora, se reduce al localismo, es decir, se produce un interés por el barrio, la calle en que se vive, la vida local. Por último, menciona a Latinoamérica como el laboratorio del posmodernismo debido a la importancia que se le otorga al cuerpo, la teatralidad en todos los actos de la vida, la importancia del presente, del carpe diem, de la relatividad de lo prometeico (progreso), de la importancia Este autor aborda la globalización como un fenómeno complejo que abarca de manera global a las personas, y sus respectivas consecuencias del mundo globalizado. Entiende que la "compresión tiempo/espacio" es uno de los procesos que permite explicar más fielmente las continuas transformaciones que produce la globalización. Dice que la distinción de ambos términos, es la que a su vez los unifica. Dentro de un contexto donde emergen los negocios, las finanza, el comercio y la información, se origina una división de estratos, característica de nuestra época moderna tardía, donde la mercancía es escasa y distribuida de manera desigual. Esta división se traslada a la denominación que presenta el autor como globales, refiriéndose a las élites y, locales al resto de la población que se encuentra al margen de depender de las decisiones de los globales. Ser local en un mundo global representa una de las consecuencias de la globalización que parte de la degradación social, hasta la propia marginación. De aquí, la propiedad privada es el escenario de desigualdad, ya que se compone de inversores, en el punto más alto, y por debajo los trabajadores y sus referentes. También, es el desencadenante de la liberación de las delimitaciones territoriales, denominada guerra de la independencia del espacio, lo que significa que los dueños de la propiedad privada tienen cierta movilidad que los trabajadores carecen. Esta cuestión desemboca en la nueva libertad del capit al encarnada en los propietarios ausentes que, al no estar sujetos al espacio ni a ninguna otra determinación geográfica, se encuentran en libertad para trasladarse allí donde anticipen la probabilidad de mejorar sus utilidades, despojándose al mismo tiempo de todas sus obligaciones laborales, fiscales, contraídas tradicionalmente con la comunidad, la nación o el lugar en donde se invertía. Además, en una modernidad temprano capitalista, los recursos de la propiedad terrateniente son líquidos, por lo que no tienen límites reales ni sólidos, los únicos eran los que el poder administrativo impusiera sobre la libertad del movimiento del capital y el dinero, por esta razón, la movilidad es un factor codiciado, ya que es el factor que construye y reconstruye las jerarquías políticas, sociales y culturales En este nuevo mundo global, recae otra consecuencia, con la decadencia del progreso. Antes, los empleos eran fijos, de tiempos prolongados que otorgaban estabilidad, pero ahora, los empleos son temporales, ya que existe una mayor cantidad de mano de obra capacitada para determinado puesto de trabajo. Por eso decimos, que el progreso desciende por la presencia de un hombre líquido que vive el momento, sin certeza laboral que perdure en el tiempo y sin planes a largo plazo. Retomando la libertad de movimientos, y al volver la mirada hacia un la historia, podemos ver que las nociones de “adentro y afuera” no eran delimitaciones precisas, sino derivados conceptuales de “los límites de velocidad”, en términos más generales, las restricción de tiempo impuestas a la libertad de movimiento. Éste es un puntapié inicial para desarrollar lo que el autor denomina “fin de la geografía”. En el mundo real, las distancias ya no importan, ya que lejos de ser objetiva, impersonal, física, establecida, es un proceso social y su magnitud varía en función de la velocidad empleada para superarla. Las oposiciones “interior-exterior”, “aquí, allá”, “cerca-lejos” registran el grado de sumisión, domesticación y conocimiento de los diversos fragmentos (humanos y no humanos) del mundo circundante. La denominada comunidad locas nace de la oposición entre el “cerca” que denota familiaridad, interacción diaria, la idea de cercano representa ausencia de problemas, todo se resuelve en los usos adquiridos, puesto que son etéreos y no exigen de esfuerzo. Por su parte, lo lejano es una experiencia perturbadora, es salir a lo desconocido, donde suceden cosas que no se puede anticipar. Una de las características de la historia moderna es el progreso constante de los medios de transporte, en este campo se han producido cambios drásticos; el progreso se da en la producción masiva de nuevos medios de transporte: trenes, automóviles, aviones. La masiva producción fue el motivo principal que dio lugar al típico proceso moderno en el que erosionan y socavan todas las “totalidades” sociales y culturales arraigadas. Un factor técnico de la movilidad es el transporte de la información, en el que la comunicación no requiere transportadores físicos, sino que su traslado es independiente así como los objetos sobre los cuales se informaba, así el movimiento de la información sufrió una gran aceleración en relación a los cuerpos o los cambios de las situaciones sobra las cuales informaba. El espacio moderno, creado por la ingeniería, debía ser resistente, sólido, permanente y no negociable, para los autores modernos, la clave para imponer orden en una sociedad consistía en organizar el espacio. Para ellos, la totalidad de la sociedad debía estar fragmentada mediante jerarquías pertenecientes a cada localidad, y supervisadas por una autoridad supralocal del estado. Sobre este espacio artificial y arquitectónico, el surgimiento de la red global de información, requiere de un tercer espacio cibernético que supone una nueva velocidad, una nueva polarización que emancipa a ciertos humanos de las restricciones territoriales a la vez que despoja del territorio y por ende, de su valor e identidad, mientras que la élite móvil incorpora poder a mayor velocidad volviéndose inalcanzable para los que están atados al mundo físico. Esta vivencia del poder sin territorio, la ausencia del cuerpo físico se registra la “nueva libertad” corporizada en el “ciberespacio”. En este espacio, las normativas son inapelables y no existe algún cuestionamiento a la autoridad, por ello, los poderosos no necesitan cuerpos ni armas materiales, no necesitan vínculos con el medio terrenal para asegurar su poder, sino que requiere es estar aislados de la localidad que al extraer el significado de lo social y trasladarlo al ciberespacio no es más que un terreno físico, que también necesita ser asilado para garantizar la inmunidad de las intromisiones locales en la “seguridad” de las personas. Por consiguiente, la desterritorialización del poder va de la mano con la delimitación cada vez más estricta del territorio. De aquí, una nueva categorización para las áreas urbanas, la de los “espacios prohibitorios”. Los territorios urbanos son el campo de batalla de una guerra por el espacio, y su estallido es la impotencia de los habitantes de las áreas separadas, cada vez más marginadas , porque quedan “afuera” y se les impide el acceso. Estos hechos se transmiten como violaciones de la ley y el orden , pero que en realidad son reclamos territoriales. Cabe aclarar, que las fortificaciones construidas por la élite y la autodefensa mediante la violencia por parte de los excluidos se refuerzan mutuamente. Bauman explia que, actualmente, todos estamos en movimiento, la distancia ya no es un factor de gran relevancia, el espacio es rechazado y negado. La tecnología hace cual las normas y los valores son reemplazados por el nivel de vida, el bienestar, el confort y el consumo. La última manifestación que propone el autor de la crisis de las sociedades contemporáneas es el derrumbe de la autorrepresentación de la sociedad, es decir, el quiebre en las significaciones imaginarias sociales como las normas, los valores, los mitos, proyectos, tradiciones, etc. debido a que estas ya no proveen a los individuos las referencias y motivaciones para hacer funcionar a la sociedad y seguir siendo ellos mismos. Para culminar, el autor considera la crisis de las sociedades modernas como un avance a la insignificancia, es decir, una crisis de la crítica que se traduce en que todo se transforme en insignificante. Por otra parte, Maffesoli considera que la culminación de la modernidad y el reemplazo de la posmodernidad se debe a las siguientes características • La causa principal de la culminación de la modernidad, radica en la a saturación de los grandes valores que lo compusieron (progreso y dominio de la razón). Y sucede en el momento que se produce una fatiga o hartazgo que vuelve a producir una recomposición dando origen al posmodernismo. • Una característica particular del modernism es la acentuación en el presente, y la reivindicación de valores como la union, la unidad entre personas. Es por esto que se produce un resurgimiento de las llamadas tribus, que antes ya esxístian, pero ahora vuelven a resurgir, como pueden ser tribus sexuales, musicales, artísticas, deportivas, culturales, religiosas, etc. Además, incorpora una característica al individuo, denominándolo nómade, es decir, puede pertenecer a diferentes tribus. Y de aquí la alusión a la anterior consideración del hombre, entendido como un cuerpo social homogéneo (la Republica), que ahora es fragmentario Retomando el concepto de saturación, el autor lo relaciona con la política, puesto que se ah convertido en algo demasiado abstracto que ha dejado de tener sentido para el hombre, por lo que provoca un rechazo en la nueva sociedad. Ahora, se reduce al localismo, es decir, se produce un interés por el barrio, la calle en que se vive, la vida local. Savater afirma que globalización, identidad, religión o internet son terrenos sobre los que la sociedad libra hoy crudos combates ideológicos. Señala un hecho histórico como responsable de un vaivén ideológico que provoca una nueva sociedad arraigada al consumo en la que todo fluye: de la modernidad liquidada a la modernidad líquida. Cuando cayó el muro de Berlín, que separaba a los adversarios de la Guerra Fría, se caen también los perfiles más rocosos de las Ideas mayúsculas opuestas. Y da comienzo a la posmodernidad. En este período, el pensamiento se debilitaba y aprendía a coexistir. Las creencias religiosas se hicieron compatibles con unas líneas de pensamiento científico igualmente pragmáticas y avallasadoras. Pero la tregua ha durado poco. La idea más reproducida en las últimas décadas es la de globalización. Aunque ahora se vincula a la maximización especulativa de beneficios y la deslocalización de empresas su origen se remonta muy atrás. La globalización es la consecuencia general de la hipertrofia (aumento) de los medios de comunicación y los medios de transporte. Características de la modernidad y posmodernidad,
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