¡Descarga museo pedagogico y más Apuntes en PDF de Ciencias de la Educación solo en Docsity! María Aguilar Teresa Cepeda Lucía Hernández 16/11/2016 Azucena Lallana MUSEO PEDAGOGICO DE ARAGON El miércoles 16 de noviembre la clase de 1º de magisterio infantil de la universidad de Zaragoza visitamos el museo pedagógico de Aragón. Al entrar, lo primero que vimos fue una exposición sobre los juguetes con los que jugaban antiguamente en el colegio. Observamos, que algunos de ellos también habían pertenecido a nuestra infancia, como los recortes de muñecas. También había comics, pero algo curiosa fue que se podían diferenciar los que eran para chicas (florita) o los que eran para chicos (batallas bélicas). María Aguilar Teresa Cepeda Lucía Hernández 16/11/2016 Azucena Lallana Luego fuimos a una sala donde la guía nos introdujo el origen del museo y la explicación de la misión de algunos profesores aragoneses como a importancia que ha ido teniendo a lo largo del tiempo la carrera de magisterio. Ya durante los últimos años del siglo XIX, los maestros habían iniciado un proceso de construcción de un cuerpo profesional. En 1902 el Estado asumió el pago de sus salarios. A partir de ese momento, el Estado formaba, acreditaba y seleccionaba a los miembros de este grupo profesional. El reconocimiento que el magisterio fue conquistando a lo largo de las primeras décadas del siglo XX está unido a la mayor presencia de los maestros en la sociedad a través, fundamentalmente, de tres plataformas. En primer lugar, de la prensa local que fue un escaparate para proyectar sus inquietudes, sus intereses y sus conocimientos. Los maestros firmaron artículos sobre los temas más variados, desde cuestiones de actualidad, hasta artículos históricos, de costumbres, etc. Entre los maestros que escribieron con frecuencia en la prensa podemos nombrar a Miguel Sánchez de Castro, Felipe Castiella, Pedro Arnal Cavero, Félix Sarrablo, Orencio Pacareo… En tercer lugar, los maestros publicaron, durante este período, un buen número de libros para las escuelas: gramáticas, aritméticas, libros de lectura, etc., pero, además, durante el primer tercio del siglo XX algunos maestros escribieron obras dirigidas al gran público. Entre los maestros con una notable producción bibliográfica podemos mencionar a Juan Bautista Puig, Rogelio Rivas, Guillermo Fatás, Pedro Arnal Cavero, Tomás Alvira, Félix Bielsa Jordán, Teodoro Causí, Román García Gárate,… Durante las tres primeras décadas del siglo XX un número muy significativo de maestros recibió el homenaje de los ayuntamientos, de las localidades en las que habían ejercido o de sus antiguos alumnos. La edad de Oro de la pedagogía: El despertar educativo y el impulso pedagógico del primer tercio del siglo XX es, en gran parte, consecuencia de la influencia de la Institución Libre de Enseñanza en todos los ámbitos de la administración y la práctica educativa. María Aguilar Teresa Cepeda Lucía Hernández 16/11/2016 Azucena Lallana Por último subimos a la última planta donde nos mostraron como era un aula de infantil que muestra los avances que se produjeron hacia la pedagogía infantil. También había juegos de interacción para el aprendizaje en el alumno que abarcaba todo tipo de materias, geografía, biología, lengua, historia. María Aguilar Teresa Cepeda Lucía Hernández 16/11/2016 Azucena Lallana Por otro lado y casi para finalizar la guía nos contó la historia de Ramón Acín. Fue un pintor, escultor, periodista y pedagogo español, de ideología anarquista. Este junto a un amigo suyo se escondía en una falsa pared para esconderse de la guardia franquista que iba cada noche a buscarlo. Al ver que no estaba él, abusaban de su esposa. Ramón cansado de esto, decidió entregarse pero antes ayudó a su amigo a huir, disfrazándolo. Consiguiendo pasar desapercibido delante de la guardia. Cuando Ramón estaba en la cárcel les escribía cartas a sus hijas. Donde les hacia pajaritas de papel, símbolo de libertad. De ahí que en el parque de Huesca haya una escultura dedicada a las pajaritas. Ramón Acín fue asesinado por el régimen franquista y pocos días después su mujer sufrió el mismo destino. Sus hijas tuvieron que irse de Huesca y durante varios años obtuvieron una identidad falsa, por las consecuencias que podría llevar ser hija de Ramón Acín.
