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Transformación del Partido Comunista Salvadoreño: Viraje hacia la Lucha Armada, Monografías, Ensayos de Construcción

Este documento discute las dificultades psicológicas y organizativas que retrasaron la incorporación del Partido Comunista Salvadoreño a la lucha armada y las transformaciones necesarias para convertirse en una organización política-militar adecuada a los tiempos de guerra. Se analiza la creación del Movimiento Abril y Mayo y su fracaso en obtener registro legal, la falta de apoyo de la dirección del Partido y la oposición a la lucha armada. Se explica cómo el Partido Demócrata Cristiano aprovechó este espacio y cómo los jóvenes salvadoreños salvaron la situación. Se discute la necesidad de combinar la lucha armada con la lucha política y la importancia de la participación integral del Partido en la guerra revolucionaria.

Tipo: Monografías, Ensayos

2021/2022

Subido el 10/10/2022

el.gato.lopez
el.gato.lopez 🇪🇸

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¡Descarga Transformación del Partido Comunista Salvadoreño: Viraje hacia la Lucha Armada y más Monografías, Ensayos en PDF de Construcción solo en Docsity! - 1 - EL SALVADOR: PARTIDO COMUNISTA Y GUERRA REVOLUCIONARIA MARTA HARNECKER1 FEBRERO 1988. En una entrevista anterior con el comandante Schafik Jorge Handal, Secretario General del PCS, nos detuvimos especialmente en los obstáculos ideológicos que retardaron la adopción de la lucha armada. Nuestra actual conversación gira ahora fundamentalmente en torno a tres temáticas: la primera, se refiere a las dificultades sicológicas y orgánicas que retrasaron la incorporación del Partido a la lucha armada; la segunda, profundiza en las transformaciones que debe sufrir el Partido Comunista Salvadoreño para pasar de instrumento político adecuado a tiempos pacíficos a organización político-militar para tiempos de guerra. Por último, la tercera, desarrolla una interesante experiencia acerca de cómo pueden superarse dificultades partidarias internas mediante métodos correctos de conducción. ÍNDICE INTRODUCCION ............................................................................................................................................... 3 I. LA EXPERIENCIA ARMADA DEL PCS EN LOS AÑOS 60. .......................................................................... 4 1. EL FUAR Y LA REVOLUCIÓN CUBANA. ................................................................................................ 4 2. BANDAZO HACIA LA DERECHA............................................................................................................. 7 3. ESPACIO ABANDONADO A LA DEMOCRACIA CRISTIANA. ................................................................ 9 II. EL PERÍODO PRE-REVOLUCIONARIO DE FINES DE LOS AÑOS 70 Y EL VIRAJE DE LAS MASAS A LA LUCHA ARMADA. ..................................................................................................................... 10 1. LA APERTURA DE UNA PERÍODO PRE-REVOLUCIONARIO............................................................. 10 2. ESQUEMA INSURRECCIONAL VOLUNTARISTA PERO EDUCATIVO. .............................................. 11 3. EL FRAUDE ELECTORAL DEL 77 Y LA REACCIÓN POPULAR. ........................................................ 12 4. LOS GRUPOS DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA (GAR)....................................................................... 13 III. FACTORES DE BLOQUEO QUE IMPIDIERON AL PCS DAR EL SALTO A LA LUCHA ARMADA. ........ 16 1. LA LUCHA ARMADA: UN SALTO EN EL VACÍO .................................................................................. 16 2. LA INERCIA DE LOS VIEJOS TIEMPOS............................................................................................... 17 3. ARGUMENTOS CONTRA LA LUCHA ARMADA DE CUADROS SINDICALES Y POLÍTICOS. ........... 20 1. 1988 02 El Salvador: Partido Comunista y guerra revolucionaria. Entrevista a Schafik Jorge Handal, Secretario General del Partido Comunista Salvadoreño sobre el viraje estratégico del PC de la lucha legal a la lucha armada. Publicado en: Cuba, Biblioteca Popular, 1988; Argentina, Ediciones Dialéctica, 1988. - 2 - IV. VIRAJE DEL VII CONGRESO Y CONCEPCIÓN DEL PARTIDO EN GUERRA ....................................... 22 1. ABANDONO DE LOS ESQUEMAS REFORMISTAS Y UNIDAD DE LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS. ............................................................................................................................... 22 2. LA JUVENTUD INTEGRADA AL PARTIDO ........................................................................................... 23 3. TODO EL PARTIDO SE INVOLUCRA EN LA GUERRA: DESECHADO ESQUEMA DE UNA COMISIÓN MILITAR.................................................................................................................................. 25 V. HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN POLÍTICO-MILITAR. ........................................ 27 1. DESVIACIÓN MILITARISTA................................................................................................................... 27 2. PARTIDO Y ORGANIZACIÓN MILITAR................................................................................................. 29 3. HACIA UNA INTEGRACIÓN POLÍTICO-MILITAR ................................................................................. 32 4. TRABAJO MILITAR Y PARTIDARIO EN EL CAMPO. ........................................................................... 33 5. EL PARTIDO Y EL PLAN MILITAR. ....................................................................................................... 34 6. FUNCIONAMIENTO DE LA DIRECCIÓN DEL PARTIDO EN GUERRA. .............................................. 35 7. EL PARTIDO EN LA NUEVA SITUACIÓN DE DESCONCENTRACIÓN DE FUERZAS. ...................... 36 VI. LO MILITAR Y EL TRABAJO POLÍTICO URBANO. .................................................................................. 38 1. LA EXPERIENCIA DE LAS COLUMNAS COMO FORMA DE CONCENTRAR A LOS CUADROS MÁS CAPACES. ........................................................................................................................................ 38 2. ¿OLVIDO DEL EJÉRCITO POLÍTICO?.................................................................................................. 39 3. LUCHA ARMADA Y APROVECHAMIENTO DE LOS ESPACIOS LEGALES. ...................................... 40 VII. UNA METODOLOGÍA REVOLUCIONARIA PARA RESOLVER PROBLEMAS INTERNOS.................... 42 1. AJUSTES ORGÁNICOS: UN REQUERIMIENTO PERMANENTE ........................................................ 42 2. ABANDONO DEL FORMALISMO PARA REALIZAR LOS CAMBIOS NECESARIOS. ......................... 44 3. NUEVOS MÉTODOS ANTE NUEVAS TAREAS.................................................................................... 47 VIII. APÉNDICE. UN PARTIDO QUE SUPO PONERSE A LA ALTURA DE LA HISTORIA .......................... 48 1. AUSENCIA DE UNA CONDUCTA DE LUCHA POR EL PODER .......................................................... 48 2. FUERZA DE APOYO Y NO FUERZA DIRIGENTE................................................................................ 49 VÍA PACIFICA Y VÍA ARMADA .................................................................................................................. 51 3. EL PCS Y LA LUCHA ELECTORAL....................................................................................................... 51 4. OBSTÁCULOS ORGÁNICOS PARA IMPLEMENTAR LA LUCHA ARMADA........................................ 53 5. RECONOCIMIENTO A ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS AL MARGEN DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS........................................................................................................................ 54 6. NUEVOS SUJETOS SOCIALES ORIGINAN NUEVAS ORGANIZACIONES........................................ 55 7. LAS IMPORTANTES CONDICIONES OBJETIVAS............................................................................... 56 - 5 - 9. En estas condiciones fue que organizamos el Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR) que tuvo un gran desarrollo y fuerte influencia en el país. 10. La idea consistía en convertir en fuerza revolucionaria organizada a todos los elementos que en el curso del enfrentamiento con la dictadura se habían destacado dentro del pueblo, en los distintos frentes de masas, por su nivel superior de conciencia y disposición de lucha. Por ejemplo, unimos a los elementos sin Partido más avanzados en el movimiento sindical en grupos de acción clandestinos, dirigidos por los comunistas. Esa dirección no era institucional, sino que se basaba en la confianza que el Partido se había ganado entre esos compañeros, por su destacada conducta de vanguardia en la lucha contra Lemus. En ese frente, como en todos los demás, reunimos a los Grupos de Acción en “columnas”, en este caso, la Columna Obrera, dirigida por un Grupo Cabeza. ¿Por cuántas personas estaban conformados estos Grupos de Acción? 11. Bueno, por tres a siete personas. ¿Se conocían entre ellos? 12. Los miembros de un grupo sí, de un grupo a otro no debían conocerse. Sin embargo, esto ocurría cuando había violaciones de la compartimentación, lo que sucedía con alguna frecuencia, ya que San Salvador era entonces una ciudad bastante pequeña (300 a 400 mil habitantes) y muchísimo menores eran las otras ciudades: Santa Ana, Chalchuapa, Ahuachapán, Sonsonate, San Vicente, Zacatecoluca, Usulatán y otras donde el FUAR se organizó. 13. Como estaba explicándote, cada columna correspondía a un frente abierto de masas e incluía a los elementos más avanzados dentro de cada uno de ellos organizados en estos Grupos de Acción. En el caso del Partido Revolucionario Abril y Mayo, organizamos su columna secreta que se llamaba Columna 9 de Mayo. En la universidad formamos la Columna Universitaria; en el campo, la Columna Campesina; en el naciente movimiento de los maestros, la Columna Magisterial; en el movimiento estudiantil de secundaria y otros sectores juveniles organizamos la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña (VJS) con vistas a que fuera el punto de arranque para construir la Juventud Comunista, que no existía desde la derrota de la insurrección de 1932. 14. Independiente del Partido surgió el Movimiento Revolucionario 2 de Abril (MR-2-4), también clandestino. Nosotros establecimos buenas relaciones con él y se incorporó al FUAR. 15. El FUAR llegó a contar con siete columnas y un comité ejecutivo nombrado en la Primera asamblea plenaria de los Grupos Cabeza (junio de 1961). 16. Iniciamos entonces un intenso período de agitación y movilización de las masas que duró hasta la primera mitad de 1963. Se hacían cosas muy audaces. Compañeros perseguidos que estaban en la clandestinidad aparecían en la plaza pública haciendo discursos y luego, con el apoyo de las masas y las columnas clandestinas del FUAR, los sacábamos impidiendo que fueran capturados por la policía desplegada en el lugar y en las calles de la capital con sus carros patrullas. 17. En ese contexto empezamos a promover la formación de cuadros militares. Creamos la Comisión Militar del Partido y una escuela político-militar del FUAR. ¿Y hasta cuándo existe? 18. Desde la segunda mitad del año l961 hasta la primera mitad de 1963, se desarrolló un fuerte debate acerca de la línea política a seguir en la dirección del Partido sin que se llegara a involucrar en él a la base. Esto creo que fue un error, sobre todo de los que en ese momento estábamos defendiendo la posición correcta de continuar impulsando el desarrollo de la línea hacia la lucha armada, trazada por el pleno ampliado del Comité Central de febrero de l961. 19. Aunque parezca contradictorio, tomando en cuenta su destacado papel y sus méritos como - 6 - impulsor y organizador de la lucha armada revolucionaria en los comienzos de los años setenta, Salvador Cayetano Carpio, Marcial, quien todavía no era Secretario General, fue quien encabezó la oposición a la línea para preparar la lucha armada y la crítica al FUAR en la dirección del Partido. En el pleno la decisión de impulsar esa línea había sido unánime. Carpio no sólo la había apoyado, sino que fue uno de sus principales promotores; pero ya en julio de ese año, empezó a sostener que la lucha armada era una forma más de lucha, que tenía un carácter táctico y no estratégico, que no debíamos, por tanto, considerarla como principal y determinante. Todo esto en total contraposición con lo que había acordado el pleno de febrero. 20. Después, ya en 1962, pasó a sostener, que el desarrollo del FUAR y su agitación tenía bloqueado el resurgimiento del movimiento sindical en receso desde la represión desatada por el contragolpe militar de enero de 1961, y caracterizaba al FUAR y su línea como “pequeño burguesa”. Pero durante 1961, la discusión no adquirió gran fuerza en la dirección porque Carpio se encontraba solo. 21. Mientras tanto, otros hechos y las correspondientes decisiones de la dirección vinieron a reforzar el desarrollo de esta tendencia conservadora que fue el inicio de la posterior caída en el reformismo y el economicismo por parte de nuestro Partido. 22. Moscoso, Secretario General de la Alianza para el Progreso, anunció su visita a San Salvador para el 3 de junio de 1962 nuestro país había sido tomado como una vitrina de ALPRO, como un laboratorio para probar su capacidad de instrumento bloqueador de la situación revolucionaria y, por este motivo, el comité ejecutivo del FUAR decidió realizar grandes protestas y acciones de violencia de masas que resultaron muy exitosas. Pero en la víspera de la llegada de Moscoso, fue allanada por la policía su escuela político-militar. Allí fuimos capturados junto con un grupo de compañeros y liberados 17 días después, por la acción de una enorme movilización popular. 23. Cuando nos capturaron, apareció la noticia en las primeras páginas de los periódicos, con fotografías del interior de la escuela y de las armas que allí teníamos. Las masas reaccionaron con un gran entusiasmo y combatividad ante la evidencia de que, efectivamente, nos preparábamos para la lucha armada. Aquella reacción popular fue la que dio cuerpo a la gran movilización que nos rescató de la cárcel. Eso era una comprobación de la justeza de nuestra línea. Sin embargo, al analizar la situación creada, la mayoría de la dirección puso el acento en la represión a los cuadros y no en la respuesta de las masas, argumentando que la línea que estábamos aplicando ponía en peligro la seguridad del Partido y que, además, “se estaba violando la dirección colectiva”, aunque lo que se hacía había sido aprobado por la misma dirección. 24. El eco de estas opiniones resonó en boca de algunos cuadros sindicales y en algunas células del Partido que mantenían posiciones economicistas. 25. Poco después de nuestra liberación, con motivo de la toma de posesión de la presidencia de la República por el coronel Julio Rivera, 1 de julio de 1962, “triunfante” en la farsa electoral en el que participó como único candidato, el FUAR decidió realizar las primeras acciones armadas, combinándolas con la violencia de masas (se hacía una explosión al paso de la delegación del gobierno de Estados Unidos, después de su llegada al país y una manifestación que atacaría el edificio de la embajada norteamericana con piedras y cocteles molotov). A última hora, las acciones armadas fueron suspendidas por la dirección. En su lugar, se realizó un ataque a la embajada de Estados Unidos, con lanzamientos de botellas llenas de pintura, durante una manifestación frente a su edificio. Este fue el momento en que más cerca estuvo el FUAR de iniciar la lucha armada en la práctica. 26. En octubre de 1962, durante las acciones populares de solidaridad con Cuba en los días de la crisis del Caribe, sufrimos nuevas capturas. Raúl Castellanos Figueroa, miembro destacado de la dirección del Partido y del PRAM y Antonio Velasco Iglesias, uno de los principales dirigentes - 7 - sindicales de aquel tiempo, fueron capturados después de intervenir como oradores principales en el mitin de solidaridad con la revolución cubana, que realizamos en la céntrica Plaza Libertad. Luego fueron asaltados por la policía nuestros cuatro centros clandestinos de impresión de propaganda. Habíamos sido infiltrados en la estructura partidaria intermedia y éstos eran los resultados. 27. Lo que correspondía era descubrir la infiltración y erradicarla. Pero los opositores al avance hacia la lucha armada concluyeron que ello confirmaba el error de la línea. La discusión en la dirección del Partido se intensificó y agudizó. 2. BANDAZO HACIA LA DERECHA. 28. Paralelamente se venían procesando cambios importantes en la economía del país, estimulados por el emergente Mercado Común Centroamericano, consolidado por un tratado regional firmado por los cinco países del istmo a fines de 1960. Un vigoroso proceso de industrialización, junto con importantes inversiones de la Alianza para el Progreso en la esfera de los servicios públicos, matizaron en pocos años la condición de país agrario, pusieron término a la crisis económica de fines de la década de los cincuenta hasta la primera mitad de 1962. Comenzó la absorción del extenso desempleo y el surgimiento de un numeroso sector industrial moderno de la clase obrera, que restó peso a las politizadas organizaciones sindicales tradicionales. 29. La estabilización del capitalismo dependiente, el alivio de la crisis del modelo por efecto del modernizante proceso industrializador, la reforma electoral de 1963 que estableció la representación proporcional en la Asamblea Legislativa (Parlamento), abriendo así la posibilidad de la participación de los Partidos minoritarios con diputados, fueron elementos que sirvieron de base para la estabilización del gobierno. 30. Más o menos a la altura de mayo de 1963, la demanda de abandonar la priorización de la preparación de la lucha armada, que venía sosteniendo Carpio desde 1961, ganó un peso decisivo en la dirección del Partido. 31. Las bases y direcciones intermedias del FUAR fueron sometidas a un intenso trabajo de persuasión para que viraran el impulso hacia la lucha reivindicativa de las masas, debilitándose el trabajo para la lucha armada. Aquello fue un proceso muy traumatizador para los miembros del FUAR. Muchos perdieron el entusiasmo, otros simplemente abandonaron sus filas. La militancia del Partido, que había crecido a partir del FUAR, empezó a reducirse. 32. Carpio, por decisión de la dirección, me sustituyó en la conducción del FUAR y puso en marcha la preparación, en recta final, del V Congreso del Partido, cuya ejecución se venía postergando desde 1961. El congreso, que se realizó en marzo de 1964, consolidó el viraje economicista de la línea y eligió un nuevo Comité Central que nombró a Carpio su Secretario General. Menos de un año más tarde, el FUAR fue disuelto. En realidad, de éste quedaba muy poco; la mayor parte fue absorbida por el Partido, lo demás se desorganizó. 33. Aunque Carpio fue el abanderado de aquella posición contraria a la orientación de la lucha armada, el viraje terminó siendo unánime en la dirección del Partido. Hay que tener en cuenta que las medidas políticas y económicas orientadas y financiadas por la Alianza para el Progreso y el apoyo de ésta a la creación del Mercado Común Centroamericano, lograron modificar las condiciones objetivas: salida de la crisis económica, alivio de la crisis estructural y consiguiente bloqueo de la situación revolucionaria. La dirección del Partido no fue capaz de elaborar una línea con una combinación acertada de las diversas formas de lucha en la nueva situación y dimos un bandazo. ¿Tú también...? 34. Sí, yo también. - 10 - esto ocurría porque estábamos ausentes de la vida política electoral y legal en general. 48. Nos dimos cuenta entonces que permanecer en la clandestinidad, impulsando sólo la lucha económica nos apartaba de la conducción política de las masas. Por todo esto fue que nuestro Partido buscó abrirse paso en el terreno político legal y electoral, iniciando nuestra participación en las elecciones municipales y parlamentarias de 1966 y, sobre todo, en la memorable campaña electoral presidencial de 1966-67 con la candidatura de Fabio Castillo, que hizo un gran aporte a la educación política revolucionaria del pueblo salvadoreño y permitió rescatar la influencia del pensamiento revolucionario en las masas trabajadoras de San Salvador y Santa Ana, lo mismo que abrirnos paso en la mayor parte del país. 49. Como ya te dije antes, la situación revolucionaria de 1960-1962 se había desvanecido; eran años de industrialización y crecimiento económico acelerado y considerable estabilidad del régimen (l963-1966). II. EL PERÍODO PRE-REVOLUCIONARIO DE FINES DE LOS AÑOS 70 Y EL VIRAJE DE LAS MASAS A LA LUCHA ARMADA. 1. LA APERTURA DE UNA PERÍODO PRE-REVOLUCIONARIO. Tú me has señalado, en una entrevista anterior, que en las elecciones de 1977 ustedes, como Partido, estaban convencidos que se agotaba la vía electoral y que había que pasar a formas superiores de lucha. ¿Podrías explicarme por qué en ese momento y no antes se habría producido un cambio en la coyuntura política que obligaba a ese viraje? ¿Qué nuevos elementos habían aparecido? ¿Ya las masas habían empezado a realizar acciones revolucionarias de carácter sostenido? 50. La realidad es que desde comienzos de la década de los años setenta había condiciones para iniciar acciones armadas, y ésa era ya una necesidad para asegurar la orientación revolucionaria de la lucha de los trabajadores y de las masas populares en general; pero el Partido se rezagó en comprenderlo y continuó aplicando una línea que impulsaba solamente la lucha política, haciendo énfasis en la lucha electoral. Al valorar los años setenta, todos consideramos hoy que no fue un error la participación electoral, sino que el error del Partido consistió en no haber combinado la lucha armada con la lucha política, cuando el desarrollo de la lucha de clases ya lo necesitaba y exigía. 51. Con relación al momento post electoral en 1977, son varios elementos los que nos llevaron a la conclusión de que aquélla era una situación prerrevolucionaria, que hacía indispensable pasar a formas superiores de lucha. Te los señalo brevemente: 52. Se había hecho evidente el estancamiento del modelo capitalista dependiente. Comenzaba una nueva y más profunda etapa de la crisis estructural que estalló en 1969 con la guerra contra Honduras, después del pasajero alivio y las falsas expectativas de desarrollo sostenido que aportó el Mercado Común Centroamericano durante diez años. Las masas estaban pasando a formas de violencia: tomas de tierra en el campo, tomas de fábricas, crecimiento rápido del movimiento huelguístico; acciones de hecho de los estudiantes, visible radicalización de los trabajadores urbanos y rurales. Aparecían ya formas de autodefensa de masas, aunque todavía en las más amplias masas había esperanza en las elecciones. Después de terminar los intentos reformistas del gobierno del coronel Molina (l972-l977), en una humillante claudicación ante la oligarquía, la dictadura militar intensificaba su acción represiva sangrienta. Menudeaban las matanzas contra el movimiento campesino, estudiantil y electoral, los asesinatos a dirigentes del movimiento popular, los desaparecimientos, entre ellos de varios - 11 - miembros del Partido y la Juventud Comunista. Desde los primeros años de la década de los setenta, las nuevas organizaciones revolucionarias realizaban acciones armadas, que habían venido incrementándose y ganando simpatías y apoyo popular. Además, estas organizaciones realizaban también, desde 1974-75, un intenso y exitoso trabajo de movilización y organización de las masas. Todo esto indicaba con claridad la tendencia del desarrollo de la lucha de clases. Estaba claro que la dictadura iba a imponer en aquellas “elecciones” como presidente de la República al general Carlos Humberto Romero y ello significaría el paso del gobierno a manos del grupo fascista más radical. Se dejaban sentir los primeros síntomas de discrepancias al interior del cuerpo de oficiales en las fuerzas armadas. 53. Todo esto nos hace considerar que el país se encontraba en una situación prerrevolucionaria. Así pues, al entrar en la campaña electoral presidencial estábamos claros que se agotaría también para las masas la vía electoral; que debíamos advertirles que no iba a ser respetada la voluntad popular y prepararnos para formas superiores de lucha. Había que hacer respetar la voluntad popular ya no por medios legales, inútiles frente a la dictadura, sino por los medios de hecho, por la vía de la violencia revolucionaria de las masas. Ese fue el mensaje nuestro durante toda la campaña electoral desde finales de 1976 hasta mediados de febrero 1977 y este planteamiento lo recogió nuestro candidato, un militar retirado: el coronel Ernesto Claramount, quien, a su manera, lo expresaba en una frase: “si no respetan el triunfo, nos rompemos la madre”.5 54. A medida que se fueron acercando las elecciones y que se fue viendo que la inmensa mayoría del pueblo se agrupaba en torno a esta candidatura, nuestro Partido empezó a tomar medidas organizativas para viabilizar aquel planteamiento, para llevarlo a la práctica. La idea central era la de prepararnos para organizar la huelga general y la insurrección. 2. ESQUEMA INSURRECCIONAL VOLUNTARISTA PERO EDUCATIVO. ¿Estaban ustedes en condiciones de asumir con seriedad esas tareas? 55. Era entonces una idea con fuerte dosis voluntarista ya que teníamos un aparato militar muy débil, poca capacidad para organizar y conducir la insurrección y, además, la izquierda estaba dividida y enfrentada entre sí; pero teníamos gran fe en la respuesta que darían las masas y la mayor parte de nuestras bases indignadas por el fraude electoral. 56. Pese a las debilidades apuntadas, aquel planteamiento encerraba un elemento de preparación ideológica del Partido y la Juventud Comunista para el viraje necesario y un mensaje revolucionario educativo para las masas. Mirando retrospectivamente aquellos días y los acontecimientos subsiguientes, esta valoración nos parece totalmente justificada. 57. Las acciones insurreccionales que realizamos en la semana siguiente a las elecciones y en los días posteriores al 28 de febrero, después del desalojo sangriento de las masas que se habían tomado la Plaza Libertad6 bajo nuestra dirección, fueron una escuela que fortaleció en nuestras filas el espíritu combativo y la convicción de que un viraje profundo era necesario en la línea y la práctica del Partido. De hecho ustedes seguían pensando en el esquema bolchevique de toma del poder... 58. Sí, creo que influyó el ejemplo de la insurrección que encabezaron los bolcheviques; pero este plan obedecía formalmente a la concepción para la toma del poder vigente en el Partido, 5. Expresión popular que significa pasar a la acción violenta, irse a los puños, etc. 6. La Plaza Libertad está situada en el centro de San Salvador y es el sitio tradicional de las concentraciones populares. - 12 - aprobada en el Pleno del CC de marzo a abril de l968, sobre la cual te hablé. 59. Sin embargo, junto a los hábitos, los rasgos ideológicos y la sicología adquiridos por nosotros a lo largo de once años de participación electoral y de las influencias recibidas de nuestros aliados, la idea estaba también vinculada, tácitamente, al deseo de que las cosas transcurrieran en forma rápida: queríamos triunfar en ese riesgoso paso rápidamente. La perspectiva de una larga lucha, que exige adaptarse por completo y cambiar la vida personal y colectiva de la organización, es un asunto que, conciente o inconscientemente, no se asimila de un solo golpe. En esto influye no sólo un factor ideológico, sino también la acción de un factor sicológico. Hay una contradicción entre la inercia y el cambio radical que hay que hacer. 60. Nosotros no descartábamos que pudiera ocurrir un golpe militar e introducir un cambio en la situación y una nueva dinámica de lucha, pero estábamos más inclinados a pensar que la salida sería insurreccional y teníamos la esperanza de que una parte del ejército actuaría junto al pueblo sublevado. Esta esperanza tenía una base objetiva: en ese momento, entre los militares se configuraba una tendencia democrático progresista. Además, el candidato de la Unión Nacional Opositora (UNO) era un militar demócrata y participaba activamente en su apoyo un grupo de prestigiosos militares en retiro. Por último, en ocasiones pasadas, tanto en 1944 como en 1960, esta posibilidad había ocurrido en el marco de una decidida lucha del pueblo. 61. No es mi propósito defender en todos sus aspectos nuestra conducta en aquel momento, pero creo interesante apuntar que esta búsqueda de una solución insurreccional rápida no sólo ha acompañado al proceso revolucionario salvadoreño en 1977, sino también en l981, ya unidas las fuerzas revolucionarias en el FMLN. En nuestra ofensiva de enero del 81 la insurrección jugaba un papel decisivo. Buscábamos una victoria rápida. 62. Volviendo a nuestro tema. En noviembre de 1976 preparamos un plan, dentro de nuestras limitaciones de entonces, para hacer frente al fraude electoral que estábamos seguros que ocurriría en la votación del 20 de febrero de l977. Tendría que revisar algunas anotaciones y no las tengo a mano para precisar los detalles, pero recuerdo que era un plan en tres fases. La primera de las cuales comenzaba cuatro o cinco meses antes de las elecciones presidenciales. Básicamente consistía en la organización e instrucción de Grupos de Acción Revolucionaria (GAR), un poco aprovechando la experiencia del Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR) de comienzos de los años 60. 3. EL FRAUDE ELECTORAL DEL 77 Y LA REACCIÓN POPULAR. ¿Qué hicieron esta vez? 63. Comenzamos a reclutar a los elementos más activos, más decididos, más radicalizados de las masas sin Partido y les enseñamos algunas técnicas que serían necesarias en la insurrección popular. Esa era la primera fase del plan. La segunda fase era la huelga general y la tercera, la insurrección, que se entrelazaba con la segunda. 64. En la primera fase, lanzamos dentro del Partido y la Juventud Comunista la orientación de organizar los Grupos de Acción Revolucionaria (GAR), pero su realización marchó un poco lenta, mucho mejor en la juventud que en el Partido. 65. El propio día de las elecciones, 20 de febrero, la falsificación de las mismas fue algo evidente. El gobierno no esperó al escrutinio para realizar el fraude, ya que lo inició, en la mayor parte del país, en el acto mismo de votar. Eso hizo estallar la indignación popular y desde ese mismo día empezaron las confrontaciones de las masas con los cuerpos represivos y las movilizaciones espontáneas en aquellos lugares donde fue más burda la imposición que llegó, en muchos casos, a impedir que la gente se acercara a las urnas a votar. Los locales electorales se cerraban y los agentes - 15 - aquel plan. Claro que hoy, cuando ya hemos adquirido alguna experiencia, podemos ver las grandes deficiencias de ese plan, pero tal como te dije, esa experiencia nos aportó mucho educativa y moralmente. 80. Es cierto que teníamos un esquema insurreccional, aunque todavía en pañales, y que hubo una huelga general, más exitosa en algunos lugares que en otros, pero las cosas no resultaron exactamente como lo habíamos proyectado. La toma de la Plaza Libertad, por ejemplo, no entraba en nuestros cálculos y, aunque fue una experiencia muy rica en dinamismo y elevación del nivel combativo de las masas, se constituyó también en un objetivo fácil de aplastar por el ejército. Los acontecimientos, en definitiva, no condujeron a la insurrección. 81. No hubo ruptura entre los militares. No es que no hubiera pasado nada entre ellos. En realidad aquellos acontecimientos de febrero de 1977 dejaron huella en el ejército y en l979 sí hubo ruptura, ruptura que canalizaron y manipularon los yanquis, una vez que ya estaba en desarrollo. 82. Nos faltó resolución, decisión de actuar más resueltamente y, sobre todo, en mucho mayor volumen. Lo que se hizo resultó poco en comparación con la potencialidad de lucha que revelaron poseer las masas en la calle. Esto fue el reflejo de nuestras insuficiencias y también de la división que aún prevalecía en la izquierda. ¿Y qué hicieron las organizaciones armadas? ¿No participaron en estas acciones de violencia de masas? 83. En realidad no participaron en las acciones de violencia, pero sí participaron, en pequeños grupos, en las manifestaciones anteriores a la toma de la plaza y tuvieron presencia, aunque discreta, allí durante los días en que estuvo tomada. 84. Hasta cierto punto era natural que así ocurriera. Esas organizaciones hermanas habían sostenido muy vehementemente la tesis antielectoral y uno de los temas más duros de nuestra polémica de aquellos tiempos había sido, precisamente, éste de la participación del Partido Comunista en las elecciones. Y para ellos fue una sorpresa que el PC pudiera hacer lo que hizo después de las elecciones. Esa fue una de las cosas que nos acercó. En por lo menos dos de las organizaciones hermanas causó una impresión grande el que nosotros no sólo hubiésemos predicado y amenazado durante la campaña electoral, sino que hiciéramos lo que hicimos, aunque fuera insuficiente. ¿Esa opinión negativa sobre la participación electoral del PCS ha cambiado hoy? 85. Ha cambiado. En realidad aquellos acontecimientos de comienzos de l977 impulsaron un viraje de las masas en amplia escala, especialmente de las masas urbanas, hacia el apoyo y la participación en la lucha armada. Las organizaciones hermanas, que venían creciendo desde antes, aumentaron enormemente su reclutamiento. 86. Actualmente, en todas las organizaciones del FMLN hay una amplia presencia de combatientes que llegaron a la lucha armada desde su participación en el proceso electoral de 1967 a 1977. Aquellas luchas ahora se ven por el FMLN como una aportación a la politización de las masas, a su toma de conciencia y a su incorporación a la lucha revolucionaria. 87. Una vez que la unidad de todas las organizaciones revolucionarias maduró, en el marco del FMLN y en la fragua de una gran lucha común, maduró también nuestro pensamiento. Los revolucionarios salvadoreños hemos hecho una nueva y más profunda evaluación no sólo de éste, sino de muchos otros acontecimientos de la historia nacional. 88. Por nuestra parte, los comunistas hemos realizado una autocrítica acerca de las opiniones negativas que expresábamos durante algún tiempo respecto a las acciones armadas y sobre otros aspectos de la actividad de las organizaciones hermanas. - 16 - III. FACTORES DE BLOQUEO QUE IMPIDIERON AL PCS DAR EL SALTO A LA LUCHA ARMADA. 1. LA LUCHA ARMADA: UN SALTO EN EL VACÍO 89. Aquélla fue una jornada muy importante. En el curso de esa jornada, o días después, la Comisión Política, haciendo un balance, consideró que los acontecimientos confirmaban sus previsiones y orientaciones respecto al agotamiento para las masas de la vía electoral y adoptó la decisión de ir hacia la lucha armada. Este rumbo se planteó en un documento aprobado por la Comisión Política que, sin embargo, contenía también vacilaciones. Había allí unos cuantos “peros” comprometidos con la inercia, en cuya base estaba lo que podríamos llamar un problema sicológico. Era como saltar en el vacío. ¿Hacia dónde íbamos a saltar? ¿Cómo íbamos a proseguir? 90. Lo que teníamos planteado era pasar a formas superiores de lucha, ir a la lucha armada, pero no ya en el marco de acontecimientos breves, no dentro de un esquema insurreccional inmediatista. No sé si me explico... Se abría todo un período de lucha armada para el cual no nos sentíamos suficientemente preparados. Una gran proporción de nuestro trabajo era abierto y teníamos muchos cuadros expuestos a la represión asesina; de ahí las vacilaciones, la sensación de salto en el vacío, la interrogante de cómo proseguir. 91. Inicialmente la idea que tuvimos fue seguir con acciones armadas. Esa fue la primera decisión que se tomó. Ya teníamos cierta capacidad de acción armada demostrada en la calle y pensamos que debíamos pasar a realizar acciones más importantes. Decidimos destruir un puente grande, el que está sobre el río Jiboa en la carretera de San Salvador a Zacatecoluca. Esta acción empezó a ser preparada, la gente estaba muy entusiasmada, me refiero a los compañeros de la Comisión Militar, pero luego dimos la contraorden. ¿Y por qué se dio esa contraorden? 92. Por considerar que debíamos prepararnos mejor, que había que hacer una reorganización profunda de la vida del Partido y, en cierta medida también porque pensamos que eso podría llevarnos a una línea aventurera de acciones separadas de las masas. Se abrió así un espacio para que la inercia y las dudas se enraizaran. Esto fue lo que estuvo en el fondo de la falta de avance real en el terreno de la lucha armada durante el período que va desde comienzos de marzo de l977 a finales de 1978, cuando se reabre la discusión en el curso de la preparación del VII Congreso del Partido. Ese movimiento de masas en ascenso que se produce inmediatamente después del fraude de 1977, ¿por qué se detiene?, ¿a través de la represión?. 93. Las cosas ocurrieron de la siguiente manera: cuando el ejército decide por fin invadir el 28 de febrero la Plaza Libertad, realiza allí una masacre. Hace numerosas capturas y despliega la represión en los días posteriores. El ataque a la multitud en la plaza ocurrió en la madrugada y, pocas horas después, ya en la mañana, grupos numerosos de trabajadores, de gente del pueblo en general, deambulaban en las calles del centro de San Salvador, buscando orientación, dispuestos a actuar combativamente aunque la ciudad estaba militarizada. Compañeros de la Juventud Comunista y, en algunos casos, del Partido, siguiendo la línea que se había trazado, decidieron orientar a la gente a realizar acciones de violencia. Estas se desataron durante todo ese día y el día siguiente, enfrentándose a las balaceras que les lanzaban los soldados y policías. 94. Así, por ejemplo, las masas asaltaron las oficinas y talleres de la Prensa Gráfica, el periódico que había mantenido una posición más reaccionaria y casi las destruyeron. Asimismo, en las calles fueron quemados muchos automóviles del gobierno y se hicieron barricadas de fuego con ellos. - 17 - Todas estas acciones fueron dirigidas por nuestros compañeros. 95. Después de esos dos días, vino un radical decaimiento de la presencia combativa de las masas en la calle. Fue entonces que tomamos la decisión aquella de volar el puente y seguir adelante con las acciones armadas que buscaban dar un nuevo impulso a las masas e ir de nuevo a la huelga general y la acción insurreccional. Al momento de ser asaltada la Plaza Libertad por el ejército, estábamos preparando el segundo intento de huelga general. La plaza era de hecho el punto de concentración de los huelguistas y de allí salían los activistas nuestros, junto con los nuevos que se iban incorporando, a cumplir misiones organizativas de la huelga a cualquier parte de la ciudad o del interior del país. Pero la masacre contra los ocupantes de la plaza desorganizó esos preparativos más profundamente de lo que pensábamos y no fue posible recuperar el nivel de movilización alcanzado anteriormente. Pensábamos en aquel momento que las acciones armadas iban a llamar la atención de las masas, a estimularlas y mostrarles el camino, pero nos entró la duda, un poco motivada por el repliegue de las masas de las calles y la imposibilidad de realizar la segunda huelga, y se dio la contraorden a que me referí antes. ¿Las vacilaciones se dan en la dirección del Partido? 96. Sí, en la dirección del Partido, incluido yo. Decidimos tomar el camino de “prepararnos mejor”, como te dije antes. La experiencia demostró después que, para algunos de nosotros, esto significaba una cosa y para otros otra distinta. 2. LA INERCIA DE LOS VIEJOS TIEMPOS. 97. Poco a poco, en el curso de los meses siguientes, se fue entronizando más la continuidad de la inercia de los viejos tiempos, que el trabajo por preparar un plan serio de acciones armadas, hasta llegar a un momento en que aquella situación casi provocó una crisis. En la Juventud Comunista y en parte de la base del Partido había descontento. Surgían interrogantes y argumentos: “¿Por qué se ha detenido el impulso hacia el viraje?” “Nosotros estamos tratando de organizar los GAR, pero éstos no se consolidan ni desarrollan sin acción”. “Reunirse una y otra vez con la gente para darles sólo teoría no es lo que se necesita, ni lo que quieren los nuevos compañeros que se organizan”. 98. En realidad, de todas aquellas misiones que los GAR debían cumplir, de las que antes te hablé, sólo habían quedado en pie la educación política y la instrucción elemental para la acción armada, pero sin llevar a la práctica combativa los conocimientos adquiridos. Mucha gente que estuvo organizada con nosotros se fue hacia las otras organizaciones revolucionarias las cuales, con mucho acierto, sí multiplicaron sus acciones: incrementaron las pequeñas acciones armadas en la ciudad y el campo, lo mismo que la propaganda armada, desplegaron la autodefensa armada durante las manifestaciones y las huelgas. Inventada por las masas, surgió la modalidad de realizar huelgas con captura de los ejecutivos de las empresas para anular el método de los cuerpos represivos de asaltar y masacrar a los huelguistas; de este modo, los trabajadores imponían, además, la negociación del conflicto dentro del edificio tomado por ellos. 99. Todo esto pertenece al período posterior al agotamiento del proceso electoral y del intento insurreccional que nosotros realizamos. ¿Y esta actitud vacilante los hizo perder militancia? 100. Sí, perdimos también militantes, aunque no muchos. Perdimos, sobre todo, gran parte de los simpatizantes que agrupamos en los GAR. 101. Así se desenvolvió ese período en el Partido. Por un lado, persistía la tendencia conservadora a ver las cosas con ritmo lento, es decir, la tendencia organicista que planteaba que había que formar más GAR, que teníamos pocos, que no podíamos lanzar más actividades, porque éstos habían - 20 - maestros. En l971 se realizaron las primeras expulsiones de las filas del Partido de los elementos oportunistas y continuaron en los años siguientes. El 26 de septiembre de l975 fue asesinado Rafael Aguiñada Carranza, quien en ese momento, además de ser nuestro principal dirigente sindical, era también diputado elegido por la UNO. 119. Hubo dos de aquellos elementos oportunistas que se hicieron una autocrítica, siguieron en el Partido y más adelante nos causaron daño también. Casi invariablemente toda la gente de ese grupo se pasó al campo enemigo, algunos abiertamente. 3. ARGUMENTOS CONTRA LA LUCHA ARMADA DE CUADROS SINDICALES Y POLÍTICOS. ¿Cuál era la situación de la comisión sindical en relación con los nuevos requerimientos que planteaba la lucha en 1977? 120. Era una comisión sindical nueva. Te decía que de la anterior comisión habían quedado sólo dos. En esta nueva comisión el problema era el conservadurismo en cuanto a las formas de lucha y el enfoque economicista que no fue superado a fondo. Es que en realidad, el medio sindical genera mentalidad economicista y reformista. Se necesita un esfuerzo constante de lucha ideológica y formación teórica hacia los cuadros sindicales para asegurar su calidad revolucionaria. 121. De una parte de estos cuadros del movimiento sindical, de una parte no de todos surgían reclamos y críticas contra los compañeros de la juventud que estaban más lanzados. Los acusaban de “izquierdismo”, de “aventurerismo”. Pero eso no logró tener eco importante en la dirección. ¿Ellos argumentaban que eso ponía en peligro la libertad sindical...? 122. No, no, la libertad sindical propiamente no, sino que eso nos aislaba a los comunistas, que nos separaba de las masas, que las masas lo que quieren y entienden son las reivindicaciones económicas y no los planteamientos políticos, ni las acciones violentas. Otro argumento que utilizaban, de tipo “obrerista”, era el de que aquellas modalidades de lucha de los jóvenes comunistas eran propias más bien de los estudiantes, de la pequeña burguesía, que no eran procedimientos propios de la clase obrera, etc., etc. En realidad, no eran sólo estudiantes los militantes y cuadros de la JC que impulsaban de hecho el viraje, sino también había militancia obrera y entre sus dirigentes, se destacaban cuadros obreros. Pero los que hacían estos planteamientos no eran todos, sino algunos dirigentes sindicales y no los lanzaban de frente porque, a esas alturas, tales argumentos no tenían gran impacto en la dirección. 123. Numerosos militantes y cuadros del Partido y los compañeros de la Juventud Comunista trataban de dinamizar, de revolucionar el pensamiento y la acción de los trabajadores, promovían y apoyaban sus manifestaciones de violencia revolucionaria, organizaban los GAR. Los cuadros conservadores se quejaban, no se oponían abiertamente a la línea del viraje, pero alegaban “interferencias de los jóvenes en su trabajo”, “falta de disciplina”, etc. Aunque, en realidad, detrás de estas críticas lo que existía era una posición ideológica. 124. Claro, cuando la discusión se profundizó, el pensamiento de muchos compañeros se reacondicionó, entendieron que realmente estaban equivocados y muchos reaccionaron bien. Otros se mantuvieron en sus posiciones. Aun hoy, no han terminado de limpiarse los remanentes de conservadurismo y economicismo. 125. Pero, te repito, en aquel momento no es que formaran una fracción para oponerse a las directrices que se estaban tomando, ni es que llegaran tampoco a oponerse en el congreso, cuando toda esta discusión culminó, porque antes del congreso se hizo una discusión bastante larga, profunda y sistemática en todo el Partido. 126. Además, entre nuestros dirigentes sindicales había también un buen sector en posiciones - 21 - revolucionarias. ¿Y qué pasó con el sector que trabajaba en el frente electoral? 127. Allí también se manifestó este mismo tipo de posiciones, criticando determinadas acciones de los jóvenes. Te voy a dar un ejemplo. Vino el golpe de estado el l5 de octubre de l979 y la incorporación de los Partidos democrático-progresistas y de nosotros en la Junta surgida del mismo. Pero la represión continuó ejerciéndose contra el movimiento popular, incluso se incrementó. Era el inicio de una nueva situación revolucionaria en rápido proceso de maduración. Las masas de nuevo se lanzaban a las calles a desafiar la represión, cada manifestación terminaba en enfrentamiento con las fuerzas represivas dejando muertos y heridos, los que al día siguiente eran enterrados con nuevas manifestaciones combativas, que de nuevo eran reprimidas. En ese marco la Juventud Comunista organizó, por instrucción de la dirección del Partido, acciones de calle contra la represión, incluyendo la toma de una de las plazas principales frente al Teatro Nacional, la Plaza Morazán. Allí se situaron nuestros jóvenes, montaron tiendas de campaña y convirtieron aquello en un centro de agitación permanente, demandando el cese de la represión, el esclarecimiento de los desaparecimientos, de los crímenes de la dictadura, etc. Entonces surgió entre algunos de nuestros dirigentes y cuadros del frente político electoral el rechazo y la exigencia de que debían desmontarse esas tiendas agitativas. 128. Otro ejemplo fue el de algunas tomas de empresas por los huelguistas, con retención de los dueños o gerentes, en que participaban los jóvenes y los cuadros sindicales más avanzados. Estas acciones ocasionaban la protesta de los cuadros conservadores. Claro, en la dirección esas protestas y exigencias fueron rechazadas. 129. En la misma incorporación a esa Junta de Gobierno9 existió una expresión de esos remanentes. Fue un hecho que pudo significar retroceso y la conversión del Partido en una pieza del engranaje de la dominación imperialista y de la sanguinaria dictadura militar reaccionaria. 130. Los mismos remanentes se manifestaron también en las vacilaciones de algunos compañeros para romper ese curso y salirnos del gobierno de la Junta. Como ya te dije, la represión continuó y se hizo más sangrienta después del golpe de estado del 15 de octubre y con ello se agudizó el enfrentamiento de los sectores democráticos incorporados a la Junta con los jefes militares y la situación se volvió insostenible. Si nos quedábamos en el gobierno, le haríamos el juego a los fascistas y al imperialismo y llegaríamos a enfrentarnos con el movimiento popular, traicionando la causa revolucionaria de los trabajadores y de todo el pueblo. 131. El rumbo que tomó entonces la dirección fue el de enarbolar, con las masas en la calle, una plataforma en la que en primer lugar figuraba el cese de la represión, el esclarecimiento de los crímenes, el castigo de los asesinos, la cuestión de los desaparecidos. Planteamos que de continuar la represión nosotros abandonaríamos la Junta. Y así lo hicimos. No se trataba sólo de salirnos nosotros, como para lavarnos las manos y quedar tranquilos, sino que se trazó la línea de contribuir a que se retiraran también todas las otras fuerzas democráticas comprometidas en aquel gobierno. En la ejecución de esta línea, que trazamos claramente, también hubo ciertas vacilaciones de parte de algunos cuadros. Pero la situación se agravó tanto que no dejó espacio para discusiones ni vacilaciones y, en definitiva, la decisión de retirarnos del gobierno se cumplió unánimemente. 132. En aquel mismo momento (diciembre de 1979), tenía lugar el primer acuerdo unificador de las fuerzas revolucionarias que agrupó a tres organizaciones: FPL, RN y PCS y dio origen a la formación de la Coordinadora Político Militar. Fue este el primer paso del proceso unitario que culminaría durante l980, con la unificación de las cinco organizaciones existentes y la fundación del 9. Se refiere a la Junta de Gobierno presidida por el coronel Majano. - 22 - FMLN.10 IV. VIRAJE DEL VII CONGRESO Y CONCEPCIÓN DEL PARTIDO EN GUERRA 1. ABANDONO DE LOS ESQUEMAS REFORMISTAS Y UNIDAD DE LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS. ¿En qué momento tú sitúas el salto ideológico en el Partido, es decir, el abandono de los esquemas reformistas acerca de cómo llevar adelante el proceso revolucionario? 133. En el VII Congreso de abril de 1979, cuando decidimos virar hacia la lucha armada, aunque como te decía, fue culminación de un proceso de lucha ideológica interna, largo y sostenido. A ver, explica un poco más eso. 134. Bueno. Cuando nosotros a finales del año 76, en la campaña electoral, le decíamos a las masas: “hay que prepararse para defender con la violencia los resultados en las elecciones”, ése era ya un planteamiento de poder. Pero no era el planteamiento del poder revolucionario propiamente tal, sino del poder así, en general. ¿Quién iba a ganar el poder? Estas fuerzas democráticas asociadas en las urnas, que eran las que estaban capitaneando todo aquello. Como lo de Allende, digamos, la vía pacífica... 135. No era tanto la vía pacífica, porque no tenía cabida en nuestro país. Nunca hubo elecciones como las de Chile. El nuestro era un planteamiento diferente: el acceso al poder a través de una rápida insurrección en la que una parte del ejército reaccionaba y le abría campo a aquel hombre que había ganado las elecciones, pero que, de hecho, implicaba que se mantenían las estructuras del estado burgués. Lo que debería ocurrir era una simple recomposición del gobierno. Creo que hay un hecho de 1985 que ilustra bien aquella idea nuestra en las elecciones de 1977: lo que pasó en Filipinas, el ascenso de Corazón Aquino al gobierno impulsado por la rebelde acción popular contra el fraude en las elecciones y el golpe militar que derribó a Ferdinando Marcos. Ese era más o menos el diseño nuestro. ¿Y eso es lo que cambia en el VII Congreso? 136. Sí, aunque empieza a cambiar antes, en febrero y marzo de 1977. Después hubo vacilación, retroceso, luego viene la convocatoria al congreso y, a propósito de ella, se inicia el análisis crítico de todo ese período en la propia dirección. Surge la posición autocrítica, viene el debate en el Partido y en la juventud. La discusión fue promovida por la dirección del Partido, la cual elaboró y bajó los documentos que sirvieron de base para ese debate, los que, con el aporte de los militantes, fueron enriquecidos. 137. Cuando llegamos al congreso llevábamos un verdadero enfoque revolucionario. El congreso es el salto. 138. El nuevo Comité Central, al que fueron incorporados los principales dirigentes de la Juventud Comunista y numerosos cuadros frescos surgidos de los escalones intermedios del Partido, adoptó medidas organizativas en gran escala para asegurar en la práctica el viraje del Partido. Así surgió entre nosotros el concepto de Partido en guerra, cuya idea central es hacer apto al Partido para cumplir su misión en la guerra. 139. Ya desde antes de celebrarse el VII Congreso, el viraje del Partido había tomado un curso 10. Las otras dos organizaciones son el ERP y el PRTC. - 25 - realmente no se trataba de eso. Yo mismo tenía esa idea. Luego vimos que se podía afrontar el trabajo del frente juvenil, pero de otra manera y a comienzos del 84, en un pleno, se toman las nuevas medidas que hasta ahora han dado resultados. 157. En aquel momento, principios del 79 y comienzos del 80, lo que hicimos fue necesario, pero luego hubo que hacer nuevos cambios. De esto sacamos una lección en materia de organización: no hay que aferrarse a esquemas permanentes, indefinidos en el tiempo y constantemente hay que estar revisándolos para adecuar la organización a los requerimientos de la realidad. Mantener los principios básicos de la organización leninista, pero no aferrarse a una forma u otra. No confundir la forma con la esencia. Mira, a propósito de la experiencia de ustedes y del Partido Comunista Guatemalteco he estado pensando en este problema de la juventud y el Partido. De hecho en la época de Lenin no existía una separación orgánica entre ambos y al separarlos, tanto antes como después de la toma del poder, lo que ocurre es que quedan fuera del Partido los cuadros jóvenes que son los más dispuestos a la lucha antes del triunfo y que podrían ser los cuadros más renovadores en la construcción de la nueva sociedad... 158. Ese hecho de que antes de la revolución bolchevique no había organización de la Juventud Comunista aparte, fue uno de los argumentos que influyó cuando decidimos fusionar la juventud con el Partido. 3. TODO EL PARTIDO SE INVOLUCRA EN LA GUERRA: DESECHADO ESQUEMA DE UNA COMISIÓN MILITAR. 159. En medio de todo ese viraje es cuando mayor claridad adquirió para nosotros la idea del Partido en guerra. Esta idea arranca de reconocer que un Partido no puede ser el mismo en tiempo de paz y en tiempo de guerra. No puede tener la misma organización, ni el mismo estilo, ni los mismos hábitos de sus dirigentes y militantes. El Partido en guerra es, sobre todo, un Partido de acción, de acción resuelta. 160. La disyuntiva que teníamos por delante era ésta: organizar un brazo armado del Partido, encomendando esta tarea y la conducción inmediata del mismo a la Comisión Militar, o involucrar a todo el Partido en la guerra, en la construcción y la conducción de su ejército y de su participación en la guerra. Nosotros nos decidimos por la segunda respuesta. 161. Asignar esa vital misión sólo a la Comisión Militar y a una parte del Partido, habría significado no comprender que en nuestro país la lucha de clases estaba desembocando ya en una guerra necesaria. No ser consecuente con esa realidad y tratar de eludirla, pretender que bastaría con realizar acciones armadas esporádicas sin librar una guerra propiamente tal, con la ilusión de provocar algunos cambios políticos o abrir las posibilidades a una vía pacífica, “democrática”, a la revolución. Teníamos conciencia de que toda la historia de nuestro país en el presente siglo estaba en contra de esa ilusión. 162. La vida mostró más tarde que la idea de la apertura, de las reformas y la seudo democratización ha sido cooptada por el imperialismo dentro de su moderna estrategia político-militar de la así llamada “guerra de baja intensidad”, para impedir la revolución, para derrocarla o prevenirla. 163. Si vamos a realizar la guerra revolucionaria, el Partido entero debe librarla y empeñarse en vencer. No podía caber otra respuesta. Esta fue nuestra decisión. Además, la experiencia de los Partidos Comunistas de América Latina, con las comisiones militares y los brazos armados separados del conjunto del Partido, condujo prácticamente en todos los casos, al fraccionamiento o a una lucha armada “vegetativa”, que no ha tenido como objetivo el poder, que no rebasa los límites - 26 - de la autodefensa y la naturaleza de factor de presión, pero no de victoria. 164. En nuestro caso teníamos una Comisión Militar desde 1961, pero ésta, durante años, jugó un papel parecido al de limpiar los pecados de nuestra conciencia. Si teníamos una Comisión Militar eso quería decir que nos estábamos preparando para todas las formas de lucha, para todas las vías de la revolución. 165. La experiencia triunfante de la revolución cubana, que estaba reiterándose por aquellos días en Nicaragua, era la del involucramiento integral en la guerra revolucionaria de la organización revolucionaria de vanguardia. La experiencia más brillante de todas, la de Vietnam, aportó la más sistematizada respuesta a este problema de la realización de la guerra revolucionaria: el involucramiento integral del Partido, la construcción del ejército revolucionario y su conducción por el Partido. Mucho antes, la guerra civil que siguió a la revolución de octubre en Rusia y la Gran Guerra Patria en la Unión Soviética contra la agresión hitleriana, también aportaron modelos en cuya base estuvo una premisa común: el involucramiento del Partido. Y podían citarse prácticamente todas las guerras revolucionarias victoriosas en el mundo, como confirmaciones de esta constante. 166. Tuvimos a la vista esas experiencias y, por supuesto, la experiencia viva que se desarrollaba en nuestro país en la lucha de las organizaciones revolucionarias armadas, surgidas desde comienzos de esa década: ellas se iniciaron como organizaciones político-militares, pero en su desarrollo venían configurándose como Partidos y realizando también el trabajo organizativo de masas, la lucha reivindicativa de masas y la revolucionarización del pensamiento de las masas trabajadoras del campo y la ciudad, de los estudiantes y la intelectualidad. 167. Para nosotros el curso se planteaba un poco a la inversa: éramos un Partido desde hace 49 años y éste debía incorporarse a la lucha militar. Era indudable: el Partido en su conjunto debía reestructurarse, convertirse en un Partido en guerra. Solo así podía unificarse la vanguardia y sólo unificándose la vanguardia podría alcanzarse la victoria en la guerra, triunfar la revolución. Ese era el mensaje que emanaba en aquellos días del avance victorioso de la guerra revolucionaria en Nicaragua y, como podemos decirlo ahora, es también el mensaje de la lucha revolucionaria en El Salvador. 168. Todas esas experiencias, en diverso grado, enseñan que la guerra revolucionaria es la guerra de todo el pueblo, el cual se incorpora realizando una diversidad de formas de lucha y que la conducción de esta guerra exige combinar todas las formas de lucha, teniendo la lucha armada como la central. Cualquier unilateralización cierra canales de incorporación a las masas y deja espacios libres al enemigo. La lucha armada revolucionaria y las demás formas de lucha popular sólo pueden desarrollarse apoyándose e influyéndose mutuamente. 169. Realizar esta guerra exigía, pues, el integral involucramiento del Partido, convertirse en una organización revolucionaria político-militar, capaz de integrarse en la vanguardia de la revolución. 170. La Comisión Militar fue cambiando su carácter. Esto fue ocurriendo más de hecho que de derecho. Se fue transformando en el centro organizador de la lucha armada, integrándose sus cuadros en una jefatura de lo que después llamamos Fuerzas Armadas de Liberación (FAL). Cuando dimos este nombre a nuestras fuerzas armadas, ya habíamos realizado algunas acciones, pero sin nombre. Así la Comisión Militar dejó de existir y fue sustituida durante 1980 y 81 por un Estado Mayor dirigido directamente por mí, como Secretario General del Comité Central y Comandante General de las FAL. Con ese nombre fue bautizada nuestra fuerza militar el 24 de marzo de 1980, día en que asesinaron a monseñor Oscar Arnulfo Romero. No se nos olvida, porque ese día, cuando estaba terminando una reunión de la Comisión Política en la que se adoptó ese acuerdo, escuchamos por la radio la noticia de que momentos antes había sido asesinado el arzobispo en el altar de una iglesia, cuando ofrecía una misa. - 27 - 171. Recuerdo que cuando comenzamos a estructurar ese Partido en guerra surgieron voces, no de rechazo, sino de “reflexión”, pero desde posiciones atrasadas como, por ejemplo: “no se lleven a esos cuadros, porque debilitan las organizaciones de los trabajadores, del movimiento de masas...” Nosotros nos habíamos lanzado a meter masivamente a la preparación armada y a las unidades de combate al mayor número de camaradas de la juventud y el Partido, sin pararnos a considerar si debilitaríamos el trabajo en determinados frentes y otras tareas propias de los tiempos pacíficos. Todo esto con el propósito de asegurar y acelerar la aplicación de las orientaciones de nuestro congreso, salir de nuestro atraso y colocarnos a la altura de las demandas revolucionarias de la nueva situación. 172. Desde las posiciones conservadoras también se empleaba otro argumento: “miren, llevándose a los mejores, ¿en qué situación vamos a quedar en los sindicatos, en la universidad? Todo esto se debilitará. Es necesario aplicar un plan más cuidadoso, más gradual, con más criterio de selección, etc...” 173. Te repito que ya entonces estábamos claros en la dirección de que si no hacíamos aquello y si sometíamos aquel proceso a un estilo conservador, reformista, no habría viraje; no haríamos corresponder los acuerdos, las palabras revolucionarias con hechos revolucionarios, como lo exigía la situación revolucionaria en franca maduración, que inequívocamente se había configurado en nuestro país. Ya no podíamos aceptar y no aceptamos aquellos llamados, honestos, pero profundamente equivocados, de realizar el viraje hacia la lucha armada sin afectar las organizaciones legales y con un ritmo lento, “gradual”, “seleccionando”, para dejar a los militantes de mejor calidad en esas organizaciones y llevar el “sobrante” a tomar las armas... 174. Surgían otras voces: “¿no será que nos estamos excediendo, que estamos dando un nuevo bandazo?” Entonces nosotros decíamos: “justamente, en cierta manera es un bandazo, se llama viraje. Tenemos que hacer un viraje, tenemos que reestructurar toda la vida del Partido.” V. HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN POLÍTICO-MILITAR. 1. DESVIACIÓN MILITARISTA. Ahora, pasando al tema de la relación entre el Partido y sus fuerzas armadas, ¿podrías decirme qué ocurrió cuando el Partido decidió dar su viraje hacia la lucha armada? ¿Cómo fue constituyendo sus fuerzas militares? ¿Se produjo algún tipo de desviación? 175. Como te decía, la decisión de nuestro VII Congreso de realizar el viraje hacia la lucha armada fue recibida con mucho entusiasmo por la base del Partido y la juventud. Su aplicación tomó gran impulso. Esto, junto a la medida de fusionar Partido y juventud, le dio el empuje resuelto que faltaba. Reforzamos las estructuras militares que ya teníamos e iniciamos el traslado masivo de militantes comunistas a integrar las unidades de nuestro novel ejército, al que bautizamos el 24 de marzo de 1980 con el nombre de Fuerzas Armadas de Liberación (FAL). Las primeras escuadras guerrilleras que formamos fueron urbanas, integradas por militantes del Partido y la JC, estos últimos eran la mayoría, junto con miembros de los GAR. Luego formamos unidades en la zona paracentral del país, al oriente y norte de la ciudad de San Vicente, y luego otra unidad guerrillera nuestra se estableció al norte del Departamento de La Libertad, todas al mando de camaradas que habían sido preparados en operaciones urbanas, de ahí que nuestras primeras operaciones se realizaran en la ciudad, fundamentalmente en San Salvador. 176. Una vez realizado el viraje apareció una desviación militarista, a pesar de que casi todos los cuadros militares eran compañeros con años de militancia en el Partido o la JC, y a pesar de que una de las normas adoptadas por la dirección para la construcción de nuestro ejército exigía que desde el - 30 - cómo hacer funcionar al Partido en los frentes de guerra. En eso tuvimos un retraso, aunque hicimos intentos. En algunos lugares como Guazapa y Cerros de San Pedro, realizábamos esporádicamente algún trabajo partidario, pero sin que ello resolviera el problema del permanente papel conductor del Partido, ni de la permanente vida partidaria a todos los niveles, de base o dirección. Fue a fines del año 83 cuando ya se hacen esfuerzos más sistemáticos dirigidos a la búsqueda de la solución del problema. En el Pleno del CC de 1984 se aclaran y se afianzan las ideas y los acuerdos allí adoptados logran consolidar las estructuras del Partido y sus órganos de conducción. ¿Podrías hacer una periodización de la integración del Partido a la guerra desde el congreso de abril del 79 donde se constata el retardo? 191. Antes del congreso ya se habían logrado algunos avances reales, prácticos. El evento mismo se realizó clandestinamente bajo la protección y la seguridad de las primeras unidades armadas. El congreso adoptó una posición muy clara sobre la base de la autocrítica de la dirección. La discusión previa del congreso fue llevada a toda la base del Partido. Del congreso sale ya una línea clara y una implementación muy enérgica, que no fue interrumpida por la participación en el gobierno surgido del golpe militar del 15 de octubre del 79. Todo ese esfuerzo de incorporación se intensifica durante el 80, ya en el marco unificador de las fuerzas revolucionarias iniciado en diciembre de 1979. Viene luego la ofensiva general del FMLN el 10 de enero de 1981 y, a partir de ella, se produce la formación masiva de los frentes guerrilleros rurales. 192. Hasta ese momento, el grueso de nuestra fuerza militar todavía seguía en la ciudad, aunque ya teníamos unidades en la zona rural del Departamento de San Vicente y realizábamos con ellas acciones exitosas, como la emboscada a dos camiones del ejército cargados de soldados en la carretera Panamericana, cerca del desvío a la ciudad de San Vicente, causando varias decenas de bajas; el ataque y total destrucción del cuartelito de la guardia nacional en Santo Domingo, donde murieron 10 guardias, y otras acciones. 193. En los frentes rurales fue donde apareció el fenómeno del militarismo. El problema de fondo era la falta de funcionamiento y autoridad del Partido en su fuerza armada, a consecuencia de la escasa o nula capacidad militar de los cuadros y organismos dirigentes del Partido a todo nivel. Eso empezó a corregirse poco a poco y culminó en el Pleno del Comité Central del 84, en donde se da una batalla ideológica aguda contra las desviaciones. ¿Cuáles fueron los puntos centrales de esta lucha ideológica? 194. Fundamentalmente fueron dos los puntos centrales: el militarismo y el conservadurismo. 195. Sobre el primero ya te he hablado; el segundo era fundamentalmente el resabio de nuestras viejas concepciones y estilo, que arrastramos incluso a los frentes de guerra, y que se expresaba en el planteamiento de la necesidad de conservar nuestras fuerzas, en “no arriesgar” a los combatientes y a los cuadros. Luchamos contra ese planteamiento convencidos de que sólo se puede aprender a combatir, combatiendo, y que la mejor forma de preservar a nuestras fuerzas es enseñándoles a combatir. En realidad, esta manifestación de conservadurismo o más bien de defensismo, no era pareja en todos los frentes donde actuaban las FAL. Teníamos ya unidades imbuidas de espíritu ofensivo, cuya conducta y experiencia nos dieron modelos y respuestas para superar el defensismo, pero esta enfermedad reaparece de vez en cuando en algún lugar, aun hoy. 196. Entre las medidas adoptadas estuvo la creación de dos escuelas político-militares, en cuyo trabajo educativo se combina con criterio ofensivo la enseñanza teórica y la participación real en el combate, la línea política, la línea militar y el temple ideológico. ¿Quieres decir que del 81 al 84 están las deformaciones militaristas y entonces se tuvo que dar una batalla contra esa concepción que transformaba en autoridad del Partido a los jefes militares? - 31 - 197. Así fue. ¿La dirección principal del Partido estaba en el interior del país durante ese tiempo? 198. Sí. Había un grupo de miembros de la Comisión Política en San Salvador, otros en los frentes rurales y había también un grupo en el exterior, en el trabajo del frente externo. Los miembros del CC estaban distribuidos del mismo modo. 199. En febrero de 1983 se realizó en el frente una reunión de la Comisión Política, en medio de una de las más grandes operaciones ofensivas del enemigo en lo que va de la guerra, llamada Guazapa 10. Allí acordamos cooptar para el Comité Central a un importante número de nuevos cuadros surgidos en la guerra, llenando el vacío dejado tanto por los compañeros asesinados o desaparecidos por los cuerpos policiales y los escuadrones de la muerte desde el congreso, como por aquéllos que no estuvieron a la altura de su deber. De esta forma ampliamos el número total de miembros del CC. Incluso fueron cooptados esos cuadros con defectos de militarismo, pero meritorios y capaces de corregirse, promoviendo así sangre nueva para renovar el Partido. Esta cooptación de nuevos miembros para el CC, ratificada después por el IV Pleno en 1984, llevaba como principal objetivo vincular más a la dirección del Partido con la guerra, es decir, avanzar en la construcción del Partido en guerra. 200. Aunque voy a volver un poco a la temática que ya habíamos abordado, considero importante lo que voy a decirte. Ya aquella reunión de la Comisión Política, realizada en el frente en febrero del 83, abordó el problema de la rezagada organización y funcionamiento del Partido en los frentes y tomó aquella decisión vital de la cooptación, pero no logramos calar y resolver el asunto con toda la profundidad requerida. El principal obstáculo estaba en la desconfianza de los jefes militares en la efectividad de los métodos partidarios, aun en el caso de aquéllos cooptados al Comité Central. 201. Sin embargo, en ese mismo período se dieron algunos hechos que nos fueron llevando a remontar ese obstáculo. En julio de 1983 hubo una experiencia muy importante: una serie de golpes contra nuestras estructuras de logística en la capital en marzo y abril, nos impidieron hacer llegar abastecimientos y dinero a los compañeros de los frentes durante varios meses y ellos empezaron a pasar hambre. Durante la primera parte de la guerra, a partir del 81, abastecíamos a los frentes desde la capital. Teníamos una pequeña fabriquita de botas y otra de uniformes, y teníamos organizado el abastecimiento de comida y medicinas. Todas esas estructuras cayeron en manos del enemigo. La gente en el frente se había acostumbrado a que todo llegara de la ciudad. De repente, todo ese aparato fue desorganizado por los golpes del enemigo y se anuló la posibilidad de enviarle abastecimiento a nuestros compañeros, incluso la posibilidad de enviarles dinero durante algunos meses. Por estas razones, los combatientes de las FAL llegaron a comer una tortilla de maíz con sal al día... Y después tuvieron que limitarse a media tortilla al día. En esta situación tan difícil, al jefe militar de ese frente militante del Partido recientemente cooptado al Comité Central, al meditar en todo aquello y, sobre todo, en el hecho de que, a pesar de la durísima situación, nadie hubiera desertado, se le ocurrió llamar a una asamblea de militantes comunistas. De ella surgieron una serie de iniciativas que permitieron resolver aquel agudo problema, no sólo en términos inmediatos, sino también avanzando hacia la solución permanente: crearon sus propios mecanismos de abastecimiento apoyándose en las masas y originaron la idea de cobrar impuesto de guerra a los terratenientes. 202. Fue la asamblea de comunistas la que decidió todo eso y le aportó a todos los combatientes la confianza y serenidad que empezaba a faltar. Para el Partido en general, y para los cuadros dirigentes y jefes militares en particular, fue una experiencia muy importante. Este compañero expresó después en el Pleno del CC que era un serio error menospreciar los métodos partidarios y subestimar a los camaradas, tomándolos sólo como puros soldados. Experiencias como éstas fueron un gran aporte. - 32 - 203. Hoy todo el mundo confía en el Partido, y los comandantes son los primeros en preocuparse de que se realicen las reuniones partidarias. 204. Otra cosa que hicimos fue poner los recursos económicos, la caja de cada frente, en manos del respectivo comité regional. Mientras estuvieron los fondos en manos del jefe militar del frente, eso dio lugar a deformaciones, principalmente a una exageración de su autoridad sobrepasando la del Partido y, en algunos casos, incluso a manifestaciones de corrupción en escalones subalternos, por falta de un control partidario. ¿Qué tipo de manifestaciones de corrupción? 205. Se dio el caso en que el jefe militar, con un criterio paternalista, daba dinero a los combatientes cuando salían a cumplir misiones combativas, para que de regreso, pasaran a comprar algo extraordinario, comprándose cigarrillos y otras “cositas”. Esta práctica dio origen al fenómeno del caudillismo, a las adulaciones y preferencias o privilegios, una cajilla de cigarrillos ya constituye un privilegio entre los combatientes y aficionó a algunos al dinero, lo cual terminó descomponiéndolos moralmente y llevándolos incluso a la deserción y a la traición. Hubo también casos en que los responsables de los abastecimientos, libres del control partidario, invertían parte del dinero en prendas y cosméticos femeninos, y los empleaban para atraer compañeras entre las más atrasadas políticamente. Asimismo se dieron otras variadas manifestaciones de corrupción. 206. Por otra parte, los comandantes se acostumbraron a que los critiquen. Ahora ya no consideran eso una catástrofe ni una violación de su autoridad militar. 207. La experiencia, más que las escuelas, nos ha llevado a que los comunistas en los frentes, a través de las células, se ocupen del problema político-ideológico, de su seguridad, del problema de la calidad combativa, de la moral, de la táctica, de las modalidades operativas, de los aseguramientos... Y no sólo a la hora de la reunión. 208. En el curso del combate, los comunistas tienen la misión de mantener y acrecentar la moral de los combatientes. Los que no son miembros del Partido le están poniendo el ojo siempre a los militantes y demandan más de ellos, los critican si no se comportan ejemplarmente. 209. La tarea de hacer al Partido conductor de su fuerza armada fue dura, pero se realizó sin fraccionamientos. La vida demostró que la fuerza y la guía del Partido, que actúa con la línea correcta y se entrega a cumplirla, es insustituible, aunque siguieron manifestándose resabios que subrayan la necesidad de mantener un esfuerzo de vigilancia permanente. 3. HACIA UNA INTEGRACIÓN POLÍTICO-MILITAR Sigamos conversando sobre las experiencias en cuanto al viraje del Partido Comunista Salvadoreño hacia la lucha armada. Tú ya has hablado de una primera etapa, en la que se suprime la Comisión Militar y se marcha hacia la militarización de todo el Partido ¿se puede resumir así esa etapa? 210. No. Nosotros llamamos a eso la construcción del Partido en guerra, que llevaba implícita la idea central de involucrar a todo el Partido y a la Juventud Comunista en el viraje hacia la lucha armada y en la realización de la guerra. Esto implica a su vez la combinación de la lucha armada, reivindicativa, política y diplomática. Y a partir del año 1979, ¿qué pasos se dieron en el terreno orgánico? 211. Bien, ya te hablé del trascendental paso de fundir la juventud con el Partido. Voy a hablarte de otros problemas y pasos orgánicos: el congreso aprobó nuevos estatutos que, en poco tiempo, se demostraron inadecuados. - 35 - político a realizar junto con la operación. Todos esos son los aseguramientos, aparte de los aseguramientos materiales. 224. Por último, al comité del Partido corresponde aprobar los aspectos del plan militar relacionados con “la explotación del éxito”, es decir, la continuidad del plan. Generalmente, cuando se golpea a una fuerza enemiga esto repercute favorablemente para seguir avanzando, descompone la moral de determinadas unidades, las que están ligadas a la que recibe el golpe, o un golpe en una posición crea un desbalance de la distribución de las fuerzas enemigas en esa región, que permite golpear a otras unidades, y, lo más importante, nuestros golpes exitosos estimulan el entusiasmo combativo de las masas, tanto entre los pobladores cercanos, como en la región y hasta en el país en su totalidad, creándose así condiciones favorables para desarrollar el “trabajo de expansión”, es decir, el trabajo por incorporar a nuevos componentes del pueblo a la organización en diferentes tipos de organizaciones reivindicativas, a redes de apoyo a nuestras fuerzas armadas, a las milicias y guerrillas secretas, en una palabra, incorporarlos a la guerra revolucionaria. 225. Estos son los tres aspectos de los planes militares que deben analizar y decidir los organismos de conducción partidarios. 226. El jefe militar principal de la zona pertenece al comité regional o subregional. Generalmente son los jefes militares los que toman la iniciativa de presentar un plan, pero no siempre. A veces lo hace el comité. Una vez que éste lo aprueba, después de discutir los puntos señalados, el plan entra en la esfera militar. Allí ya opera la disciplina militar vertical. 227. Todo esto vale también para aquellos casos en que la responsabilidad de dirección partidaria está reducida a uno o dos compañeros, sin que haya comité. La guerra exige no ser formalistas y a veces se impone la necesidad de dar este tipo de respuesta orgánica uno o dos dirigentes, temporal o permanentemente en algunos lugares. 228. No puede haber discusión durante el combate. Discusión sólo puede haber en la reunión de célula o en la asamblea de combatientes. Estas reuniones no pueden hacerse en el curso de los combates. Así se resuelve la contradicción: dirección política-dirección militar. ¿Y eso ha operado así? 229. Los grupos de la Comisión Política y los grupos del Comité Central, velan porque todo esto se respete y está funcionando ahora, después de muchos ensayos y de muchas experiencias. Y posiblemente esto va a necesitar una serie de readecuaciones, de acuerdo a las nuevas situaciones que se vayan presentando. 6. FUNCIONAMIENTO DE LA DIRECCIÓN DEL PARTIDO EN GUERRA. ¿Y cómo funciona el Comité Central y la Comisión Política en plena guerra? 230. Estos organismos ya no pueden reunirse sino muy rara vez. Entonces hicimos el ensayo de que funcionaran grupos: los miembros del Comité Central o de la Comisión Política en el frente; los que están en un momento dado en el exterior, los que están en la ciudad. Esto tiene sus riesgos, porque estos grupos pueden entrar en contradicciones. 231. Para resolver este problema, se abrió paso la idea de que el grupo no debe tomar decisiones y aplicarlas inmediatamente, tiene que haber un proceso previo de consultas. Además, como eso no es diario, no es un problema que entorpezca la dinámica de la guerra. Este mecanismo está funcionando y es otra cosa que tampoco aparece en los estatutos. La vida ha superado los estatutos... 232. Efectivamente, la vida ha superado los estatutos. En relación con esto es interesante - 36 - observar que éstos fueron aprobados junto con la aprobación del viraje, lo que demuestra cómo las concepciones en materia organizativa se quedan atrás. Y frente a esto, que es algo inevitable, lo que salvó nuestra situación es que fuimos tolerantes frente a esas formas nuevas que iban surgiendo, incluso a riesgo de que se produjesen desviaciones. ¿Era entonces preferible arriesgarse a cometer errores que estancarse? 233. Sí, no había otra manera de que lo nuevo se abriera paso. Ahora, visto retrospectivamente, me parece que fue bueno eso, incluso el surgimiento de la tendencia militarista que nace a causa de esos vacíos de la concepción organizativa y, sobre todo, por la falta de desarrollo de la capacidad de conducción militar de los organismos dirigentes del Partido a todo nivel. En fin de cuentas, eso ayudó a materializar el viraje. Las decisiones enérgicas de los jefes de los frentes lo consumaron completamente. Nadie sabe si esto se hubiera podido lograr de otro modo, pero hubiera sido un error no prestarle atención a esa desviación y dejar que esa tendencia siguiera desarrollándose. 7. EL PARTIDO EN LA NUEVA SITUACIÓN DE DESCONCENTRACIÓN DE FUERZAS. 234. Ahora estamos entrando de nuevo en una situación en que vamos a tener que hacer reajustes. De acuerdo a las orientaciones de la Comandancia General del FMLN, desde la mitad de 1984 y con mucha más fuerza en 1985, se produjo el paso hacia la desconcentración de las fuerzas armadas revolucionarias, inaugurando una nueva etapa, superior, en la guerra de guerrillas. 235. En 1982 y 1983 se había hecho, en cambio, un gran esfuerzo de concentración en unidades grandes, casi de ejército regular. Entonces adecuamos las formas de funcionamiento partidario y de conducción partidaria a esa situación de unidades concentradas con campamentos concentrados; el comité regional estaba ahí en el campamento principal. 236. Pero, ¿qué pasa ahora con la desconcentración en pequeñas unidades guerrilleras y su dispersión en el territorio...? Muy rara vez combaten pelotones como tales; entonces la idea de la célula por pelotón entró en crisis. De hecho, los compañeros han ido implementando otras formas de organización y funcionamiento celular en los niveles de escuadra. Hacen intenso un trabajo de reclutamiento para el Partido. ¿En la población, o en la escuadra...? 237. En la escuadra, y también en la población, porque estamos construyendo Partido en la población, y se está impulsando la lucha de masas en la población. Estas escuadras han dejado de ser exclusivamente militares, son unidades guerrilleras y, como tales, hacen también el trabajo político y organizativo entre las masas. Se está organizando Partido entre la población, aparte de organizar guerrillas secretas, redes de información, organizaciones de masas para la lucha reivindicativa y política, etc. La movilidad de estas guerrillas más pequeñas no permite dar conducción estable a todo este trabajo desde los organismos partidarios en las estructuras militares. 238. Fue surgiendo así la necesidad de crear un tipo de guerrilla especializada en el trabajo de expansión, con un componente muy elevado de militantes del Partido que aprende a vivir permanentemente dentro de la población, que se queda allí incluso cuando las tropas enemigas invaden y, a partir de estas guerrillas de expansión, van constituyéndose las estructuras del Partido entre la población. Ya esas células surgen desde el principio como estructuras político-militares. 239. Por otro lado, los comités regionales o subregionales ya no pueden estar concentrados, sus miembros están conduciendo individualmente su zona, la cual tiene, a su vez, dos, tres, cuatro subzonas guerrilleras. Estos cuadros dirigentes tienen que estar moviéndose; no puede haber reunión semanal o quincenal, como estábamos acostumbrados. Se pasó primero a las reuniones mensuales y la vida demostró que ese lapso era demasiado corto. Entonces se ha pasado en algunos - 37 - frentes a reuniones trimestrales del comité regional. 240. Esto ha conducido a que estos organismos vayan acostumbrándose a discutir lo principal, lo duradero, lo que es línea y no los detalles, y a traspasar más los detalles hacia los responsables zonales o subzonales y hacia las células, que son las que están más en la concreta, con lo cual se gana mucho. Realmente, un comité de dirección regional no tiene el nivel detallado de información, y si se mete a resolver detalles tiene gran probabilidad de incurrir en subjetivismo y, en todo caso, llega tarde. La dirección de los detalles ahora está allí donde están los detalles. Esa es la tendencia. 241. La desconcentración ha exigido además un nivel de comunicación mayor, es decir, organizar la comunicación entre los miembros de las direcciones regionales, comunicación inalámbrica y con correos. Constantemente se consulta, se informa, y existe también una comunicación bastante fluida con la Comisión Política y entre todos los miembros de ésta, que también se encuentran dispersos. Esta comunicación radial es básica para dirigir un Partido en guerra ¿No es así? 242. Así es. ¿Y desde cuándo ustedes tienen comunicación radial? 243. Desde 1981. Claro que al principio era muy deficiente y no existía en todos los lugares en que se necesitaba. Eso ha ido perfeccionándose. Ahora estamos bajo un nuevo reto por la creciente desconcentración. La conducción de las unidades guerrilleras dislocadas requiere de sistemas de comunicación expeditos y eso implica una inversión muy fuerte en medios técnicos de comunicación y en preparación de comunicadores. La concepción estratégica de la desconcentración implica desarrollar la capacidad de la concentración táctica, operativa de las pequeñas unidades guerrilleras, para descargar golpes de mediana y gran envergadura. Esto subraya la necesidad de buenas, ágiles y conspirativas comunicaciones. 244. En las pequeñas unidades dislocadas, se aplica la idea de que cada combatiente debe aprender a realizar varios tipos de tareas; por ejemplo: manejar un walki talkie, saber algo de sanidad militar de primer nivel, utilizar los explosivos de distinto tipo, realizar el trabajo político y organizativo, etc. Todo esto debe asegurarlo el Partido, cada célula, cada cuadro partidario, la dirección regional, subregional y nacional. 245. Ahora ya no se discute si el Partido es necesario, si el Partido debe dirigir. Esos son tiempos pasados. Ahora la preocupación es cómo hacer que el Partido realmente esté presente en todo, asegure y dirija a todo nivel. Ahí es donde está la preocupación. Y siempre la vida demuestra que las cuestiones orgánicas van un poco a la zaga. 246. Puedes imaginar lo que esta presión intensa por cambios frecuentes ha significado para un Partido que tenía decenios de existencia con una determinada rutina, sacudida sólo en algunos momentos excepcionales; pero siempre realizando nada más que un tipo de trabajo. ¡Cuántos problemas le surgen cuando pasa a la guerra, y sobre todo si la guerra se alarga! Así de rica es nuestra experiencia. 247. Si el FMLN hubiera ganado la guerra en 1981, casi ninguna de estas experiencias se habría hecho. Pero al alargarse la guerra, al complicarse el esfuerzo de enfrentamiento con un enemigo que durante algunos años pudo crecer a pesar del desgaste que le causamos, por la gran ayuda que le dan los yanquis, todo se profundizó, se hizo muy complejo y se enriqueció nuestra respuesta. - 40 - acelerar la construcción y el desarrollo del ejército revolucionario y, en numerosos casos, para salvarlos de una muerte segura en la ciudad. 261. En 1983 las masas urbanas empiezan a darse cuenta de que realmente no sólo no nos han derrotado, sino que estamos avanzando. Hay que recordar que en septiembre del 83 se inició una gran ofensiva militar exitosa del FMLN que extendió el teatro de operaciones a diversos zonas del país, logrando asestarle al enemigo derrotas estratégicas. Esto hizo nacer en las masas nuevas expectativas de victoria. En ese marco es que se reactiva el movimiento de masas. 262. Durante ese período de reflujo, debemos reconocer que, aunque no dejó nunca de estar presente en nosotros la preocupación, hubo una cierta desatención del trabajo por construir el ejército político de la revolución y una cierta absolutización de la lucha militar. Claro, eso tenía una base objetiva, no era solamente una invención subjetiva. Se acumularon una serie de factores que deprimieron el movimiento de masas en la ciudad. Eso fue real. 263. Sin embargo, para entender que pese a esto pudimos salir rápidamente al encuentro del nuevo flujo, hay que tener en cuenta que todas nuestras organizaciones, unas más, otras menos, habíamos surgido del movimiento de masas y habíamos desarrollado un movimiento de masas extraordinariamente grande en el país. Ninguna partió de una concepción foquista. 264. Cuando a finales del 83, empezó a resurgir el movimiento huelguístico, los cuadros que teníamos en la ciudad resultaron ser muy escasos. La Comandancia General del FMLN reunida en Chalatenango en junio del 84, asumió este problema. 265. Entonces, repito, a pesar de que había un fundamento objetivo, no de concepción, para ese desfase entre lo militar y lo político, también se creó un rezago subjetivo y pudo haber terminado en una falla de concepción. Afortunadamente nosotros veníamos de un gran movimiento de masas y nunca nos falló la confianza en las masas, por eso reaccionamos rápidamente. ¿Cómo se han organizado para hacer frente a la creciente incorporación de los nuevos sectores de la población a la lucha? 266. Toda esta idea de la desconcentración está íntimamente ligada al trabajo de masas. El esfuerzo de trasladar cuadros a la ciudad, el esfuerzo por trabajar el cinturón de la periferia de la ciudad para desde allí conducir el movimiento, frustrando así las posibilidades de la represión para pararlo, todo eso está íntimamente relacionado con la respuesta a esta nueva situación. Y el desarrollo de la nueva etapa de la guerra de guerrillas también está relacionado con esto. Se trata de llevar el trabajo de masas no sólo a la capital, sino a todo el país, convirtiendo a las fuerzas militares populares en un ejército de alta calidad combativa y, al mismo tiempo, en ejército de organizadores y propagandistas. Esa es la idea. 267. Se trata de un viraje de nuevas elaboraciones estratégicas y tácticas, con las cuales nosotros hemos podido responder a esta nueva realidad. 3. LUCHA ARMADA Y APROVECHAMIENTO DE LOS ESPACIOS LEGALES. Ahora, relacionado con lo anterior, ¿es posible combinar la lucha armada con el aprovechamiento de los espacios políticos legales, o semilegales, que suelen abrirse en determinadas circunstancias? Hay quienes afirman que participar en actividades políticas implica un desplazamiento de cuadros que debilita los frentes de guerra, que en estos momentos constituyen el eje central de la revolución ¿es así? 268. Primero, a la pregunta de si es posible combinar la lucha armada con el aprovechamiento de los espacios políticos legales, o semilegales que suelen abrirse, la respuesta es afirmativa. Ahora bien, esta respuesta tiene otro aspecto que no se incluye en la pregunta. No se trata sólo de los - 41 - espacios que suelen abrirse, sino de que este mismo trabajo abre espacios. Para conducir bien este trabajo y hacerlo compatible con la lucha revolucionaria armada, la realización de las formas no armadas de lucha, debe basarse principalmente en la idea de abrir los espacios por el propio esfuerzo y no como resultado de una componenda con el enemigo. 269. Esto se expresa en la idea de lo que llamamos la defensa de la legalidad de las masas, de las masas que actúan no sólo en las ciudades, sino en las zonas donde el enemigo controla o adonde el enemigo llega con frecuencia. En estos lugares, las masas no pueden organizarse confrontando al enemigo, de alguna manera tienen que aparecer como inscribiéndose en la legalidad que el enemigo domina. Legalidad en este caso no quiere decir juridicidad, no quiere decir reconocimiento de tal o cual organización en algún registro legal. Esta es la esencia de este asunto y esto va abriendo espacios. ¿Tú podrías poner un ejemplo? 270. Un ejemplo de ello es toda esa lucha contra los bombardeos que realiza la población. Es una forma de lucha legal. Han logrado hacerse respetar en algunas zonas por el enemigo. Otro ejemplo es la lucha por la reapertura de las escuelas, de las unidades de salud, exigiendo al gobierno el nombramiento y pago de personal, el abastecimiento de medicinas, etc., aun en las zonas controladas por el FMLN. Es una lucha semilegal. Si el enemigo tratara de suprimir esto se auto-asfixiaría. No se debe olvidar que el enemigo también trata de ganarse a las masas como parte de su concepción contrainsurgente de “guerra de baja intensidad”, usando su método de “garrote y zanahoria”: reprime, asesina, pero también necesita atraer y ganar. 271. Si el enemigo en las épocas de mayor represión no ilegaliza formalmente a los sindicatos excepto en un caso, el de la industria eléctrica, es precisamente por la propia concepción de contrainsurgencia que aplica, aunque de hecho trata de impedir que funcionen los sindicatos que se mantienen fuera de su control, aplicándoles el terror, asesinando a sus dirigentes, apresando a sus cuadros. Cuando resurgió el movimiento huelguístico, resurgió a su vez la defensa de los cuadros y de las organizaciones. 272. Los trabajadores impusieron al gobierno incluso las huelgas en los ministerios y las instituciones estatales autónomas, que estaban prohibidas. Las huelgas en general estuvieron prohibidas formalmente en el país. Hubo decretos que congelaron los salarios, pero el movimiento huelguístico ha sido más fuerte justamente entre los trabajadores del estado y ha ganado espacios. 273. En cuanto a la afirmación de que participar en actividades políticas implica un desplazamiento de cuadros que debilita los frentes de guerra, te digo que eso no es así. Se parte de un supuesto que es equivocado: que para desarrollar todas estas actividades hay que desplazar una gran cantidad de cuadros. Eso no es cierto. Se necesitan relativamente pocos cuadros en relación con lo que se hace, porque la formación de activistas y cuadros se realiza a partir del desarrollo del movimiento mismo. El fenómeno del nacimiento del movimiento revolucionario se repite todos los días. ¿Qué es el movimiento revolucionario en sus inicios, sino un pequeño grupo de compañeros? Sin embargo, se transforman en un gran movimiento a partir del momento en que se pone en marcha a las masas y las masas paren activistas, paren cuadros, etc. Los cuadros que van a hacer ese trabajo deben estar claros en eso y desarrollar una política de formación y de desarrollo de nuevos cuadros. 274. Lo que ocurre es a la inversa: poniendo en marcha a las masas surgen los activistas y los cuadros, no sólo para el movimiento político mismo, sino también para ensanchar el ejército revolucionario y la lucha armada. - 42 - VII. UNA METODOLOGÍA REVOLUCIONARIA PARA RESOLVER PROBLEMAS INTERNOS 1. AJUSTES ORGÁNICOS: UN REQUERIMIENTO PERMANENTE A fines de 1985 parecía que ustedes habían logrado superar tanto las desviaciones reformistas del ya lejano pasado electoral, como las desviaciones militaristas de los inicios de la incorporación del PCS a la guerra. ¿Cómo se explica entonces, la importante reestructuración interna que sufre la dirección del Partido en el primer semestre del 86? 275. Nuestra experiencia como Partido nos ha llevado a la convicción de que la necesidad de poner a tono la organización con las nuevas exigencias de la lucha revolucionaria, en el marco de una guerra como la que estamos librando en El Salvador, es un requerimiento permanente. 276. Los ajustes orgánicos que habíamos hecho, cumplieron su papel en los primeros períodos del desarrollo de la guerra, pero ésta se ha vuelto cada vez más compleja. Enfrentamos al más experimentado de todos los enemigos en lo que se refiere a la guerra de contrainsurgencia: al imperialismo norteamericano, que es quien está realmente detrás de todo esto, teniendo como instrumentos al gobierno y al ejército salvadoreños. La situación demanda cada vez más capacidad para combinar la lucha armada, la lucha política y la lucha diplomática. 277. Además, a fines del 83, y más especialmente durante el 84, se empieza a perfilar un nuevo auge de la lucha de masas, un nuevo flujo de la lucha popular, un proceso de maduración de otros elementos de la lucha revolucionaria. Y, a medida que nuevos sectores sociales se incorporan a la escena política, la lucha se hace más complicada. 278. El nuevo programa exige no sólo mayor capacidad de ejecución. Tareas que en otros períodos fueron resueltas con una determinada metodología, ya no pueden resolverse de esa manera. Me refiero, por ejemplo, a la construcción de nuevas fuerzas militares y a la construcción de nuevas fuerzas de masas organizadas. Porque el enemigo está ahora mucho más organizado que antes, usa métodos que indican que ha asimilado nuestra metodología anterior. Y por lo tanto, la consecución de los mismos objetivos de antes requieren ahora un esfuerzo mayor, más sacrificio. Los cuadros, tanto en la ciudad como en el campo, deben correr mayores riesgos y debe resolver los problemas en medio de estas nuevas condiciones. 279. Esto motivó la necesidad de readecuar el Partido. Aquello que ya parecía haber sido alcanzado apareció como insuficiente en las nuevas circunstancias. ¿En qué momento? 280. Esto se pone de manifiesto en los primeros meses del 86, pero estos procesos siempre tienen una historia larga. Aparecieron nuevos aspectos que no estaban presentes antes, como ciertos elementos de desgaste. ¿Elementos de desgaste? 281. Efectivamente. La guerra no sólo desgasta al enemigo. En estos seis años de guerra, las fuerzas revolucionarias hemos causado un gran desgaste al enemigo. La guerra ha bloqueado la posibilidad de que éste encuentre una solución capitalista dependiente a la crisis estructural y, en definitiva, deje sin base la maduración de la situación revolucionaria. Esa es una acción neta de la guerra revolucionaria en El Salvador. 282. Pero al mismo tiempo que hemos desgastado al enemigo, hemos sufrido nosotros un desgaste. Y no se trata sólo del desgaste más visible, del desgaste por la pérdida de combatientes y cuadros, - 45 - disposición del Partido. Formalmente ninguno mantenía su nombramiento. Debía hacerse una ronda de intervenciones autocríticas en cada grupo, de modo que cada uno tuviera la oportunidad de evaluarse él mismo primero y luego todos los demás debían hacer intervenciones críticas acerca de cada uno de nosotros. Los compañeros que no estaban presentes también podían ser criticados, ya que todos nos conocemos y existe una gran movilidad propia de las tareas y necesidades en la guerra. 299. Así, pues, en cada grupo del Comité Central se hizo primero una ronda de evaluaciones autocríticas, luego se opinó críticamente de los presentes y ausentes y, por último, se sacaron conclusiones y sobre esta base se hizo la reorganización. ¿Esta debía estar sometida a una aprobación posterior? 300. No. El procedimiento que se adoptó fue el de formar una comisión que gozara de plena confianza y autoridad, formada por los que mejor conocen al Partido y en ellos se delegó la tarea de ejecutar la reorganización del Comité Central. ¿Cómo se eligió esta comisión? 301. Todos los grupos proponían compañeros. Lo interesante es que en todas partes la elección recayó sobre los mismos compañeros. Fue un asunto muy maduro. La comisión tenía plenos poderes para la reorganización. 302. Todo este proceso de discusión duró un mes y diez días. Cada grupo envió sus opiniones. Además de la autocrítica y crítica, se acordó que cada grupo hiciera su propuesta de cómo debía quedar integrado el Comité Central y la Comisión Política, por cuántos miembros y quiénes debían formarla. Fue interesante comprobar la coincidencia que se dio. Sólo hubo unos pocos casos en que no hubo coincidencia plena. Las opiniones, las críticas, las conclusiones eran las mismas y por eso la comisión pudo hacer su trabajo en un tiempo breve. 303. Ahora bien, excepto tres que no sólo fueron marginados del Comité Central sino que están en proceso de quedar fuera del Partido; el resto de los que salieron, son compañeros que tienen capacidades para otro nivel de tareas y que tienen una actitud revolucionaria. No pusieron ningún obstáculo para la reorganización y reconocieron sus errores y limitaciones. Esto muestra su calidad comunista. 304. La comisión pasó luego a realizar la reubicación de los cuadros en las distintas responsabilidades y tareas, procurando hacerlo lo más racionalmente posible. A los cuadros que fallaron en determinadas tareas se los colocó en otras. Como las autocríticas por lo general fueron honestas y aquéllas que se quedaron cortas fueron profundizadas por la crítica, se tenía un panorama muy claro para poder efectuar una correcta reubicación. 305. Como a muchos de ellos se les asignó en tareas más a tono con sus capacidades, eso no los afectó negativamente; por el contrario, están realmente contentos, tienen entusiasmo y están cumpliendo muy bien con sus nuevas responsabilidades. Sienten que se les ha sacado un peso de encima. Tenían tareas que eran superiores a sus capacidades y ahora se les dio la posibilidad de ser realmente útiles a la revolución y a la causa del Partido. 306. El Comité Central se redujo de 36 a 25 miembros y la Comisión Política se redujo de 12 a 7. Dentro del propio Comité Central hubo cambios de posición, unos pasaron a ser miembros efectivos, otros a ser suplentes. Hubo casos en que de suplente de la Comisión Política se pasó a suplente del Comité Central. 307. Terminado el proceso de trabajo de la comisión, empezó el proceso de bajar la información al Partido. - 46 - ¿Con las evaluaciones y todo lo demás? 308. Es allí donde viene el problema. No se pudo bajar todos los detalles de las evaluaciones por razones de seguridad. Se habló más bien de los problemas que había en forma general. Pero también se bajó la orientación de realizar a nivel de las bases y organismos intermedios del Partido, un proceso de autoevaluación, semejante al que se dio a nivel de Comité Central. Las células desarrollaron un proceso de depuración como punto de partida para un esfuerzo de desarrollo superior. 309. Por supuesto que como esto tenía en la base una actitud honesta y autocrítica del propio Comité Central, los pasos dados han sido recibidos con gran autoridad, entusiasmo y aceptación por las bases que, como te decía, los primeros meses del 86 fueron especialmente críticas. Los militantes encontraron así una respuesta que fue al encuentro de sus planteamientos y señalamientos y el proceso de evaluación y cualificación marchó en todo el Partido. El balance de esta experiencia fue tan positivo que se estableció que se harían periódicamente evaluaciones generales de abajo a arriba. 310. Como resultado de este proceso habrá una cierta cantidad de gente que quedará fuera del Partido. Entre los que queden fuera habrá algunos con los cuales no queremos nada en lo adelante; otros quedarán como colaboradores y otros, con posibilidad de volverse a incorporar si ellos hacen un esfuerzo sobre los puntos que señalen las evaluaciones. Pero entre los que quedan adentro, también habrá matices. Hay algunos que quedan dentro porque, como dicen los escolares, “pasaron raspadito el examen”, y se les advierte que si no se superan serán separados posteriormente. 311. Esta evaluación se hace con los mismos parámetros ideológicos que sirvieron para la evaluación del Comité Central. En el caso de los miembros del Comité Central había también exigencias relativas a sus capacidades, eficiencia, etc. Ella tiene que ver con una serie de facetas que definió el Pleno del Comité Central de 1984 para los militantes comunistas en esta etapa de la lucha, es decir, se señaló cuáles debían ser sus cualidades y sus rasgos ideológicos principales. ¿Podrías señalarme cuáles son las principales de estas cualidades? 312. El Pleno del Comité Central consideró fundamentales, en la presente etapa de lucha, los siguientes rasgos ideológicos del nuevo militante comunista: espíritu y estilo ofensivo, espíritu de sacrificio, disposición al trabajo, alta lealtad, compartimentación del secreto, firmeza ante el enemigo o cuando se está en sus manos, confianza en la victoria; buenas relaciones con los compañeros, responsabilidad, dinamismo y una conducta personal que prestigie al Partido. 313. Con estos parámetros, el proceso autocrítico se desarrolla en la misma forma que el que tuvo lugar en la dirección. Cada uno debe tener la oportunidad de mostrar su calidad revolucionaria ante los demás compañeros autoevaluándose. 314. Así, no se trata de un proceso de depuración desde arriba que realiza un organismo encargado de llevarlo a cabo, sino de un proceso que se da en la célula misma y se realiza con la participación de todos, individual y colectivamente. ¿Ni siquiera someten los resultados a un juicio posterior? 315. No. Sólo se someten a consulta los casos de conclusiones más tajantes como cuando se decide separar del Partido a un cuadro o militante. En este caso se necesita ratificación de un organismo superior, buscando no cometer injusticias. Como puedes ver, el método utilizado no es habitual. ¿Y cómo se les ocurrió esta metodología? Es primera vez que yo tengo conocimiento de algo parecido... - 47 - 316. La inventamos. Ante la imposibilidad de realizar un congreso como se planteaba en los estatutos por las dificultades de la guerra y la demora que ello significaría, pensamos que las bases no nos criticarían por no cumplir en ese punto con los estatutos. Lo importante era hacer los cambios requeridos en aras del desarrollo y avance de la lucha por la revolución. 317. De hecho, lo que hicimos fue un pleno del Comité Central, nada más que con reuniones separadas, y se realizó un gran esfuerzo superador con la participación de toda la militancia y todas las estructuras del Partido. 318. Además, hay otro aspecto de este esfuerzo de muchísima importancia: todo esto lo enfocamos en el marco del esfuerzo por la transformación del FMLN en un Partido unificado, bajo la consigna de ir al Partido unificado con mayor calidad. No debemos ir allí arrastrando todos nuestros problemas. 3. NUEVOS MÉTODOS ANTE NUEVAS TAREAS. 319. Sin este proceso no se hubieran podido enfrentar las nuevas tareas que exigen un cambio en los métodos de trabajo y en la conducción del Partido... ¿Cómo cuáles? 320. Tienen que ser métodos más ágiles, más simplificados. Uno de ellos, el control, tiene que ser sistemático y permanente; control de cumplimiento de las tareas, control de la evolución de los cuadros. No puede seguir ocurriendo como en el pasado, que pasaba no sé cuánto tiempo antes de que se hiciera una evaluación. La crítica y autocrítica debe incorporarse como elemento integrante de la vida cotidiana del Partido; simplificar y mantener simplificadas las estructuras para reducir los tiempos, agilizar y aumentar la eficiencia, reducir la inversión de recursos, liberar cuadros para aplicarlos a las tareas prioritarias, a las tareas de choque. ¿Qué significa simplificar las estructuras? 321. Reducir el tamaño, reducir las instancias. En el curso de todo este proceso fuimos inventando instancias, estructuras y cosas, y resulta que gran parte del esfuerzo se consumía para que éstas cumplieran sus funciones. Nos dimos cuenta que había una serie de instancias que no eran necesarias. Hemos reunido varias estructuras en una sola y hoy resulta que se resuelven mejor las cosas y más rápidamente. Pero, además, tanto las estructuras del Partido como las de las FAL tenían mucho personal. Se había seguido erróneamente el criterio de que cuando había que darle tareas a un compañero se le asignaban tareas en estas estructuras, con lo que éstas se iban agrandando. Y comprobamos que en la medida en que las estructuras son grandes, el acomodamiento es mayor, los niveles de exigencia individual son inferiores y la tendencia de descomposición es más fuerte, porque queda mucho tiempo ocioso. Unos son más responsables que otros y entonces el que es menos responsable se dedica al chismorreo y el otro es el que trabaja, sudando la gota gorda. ¿Qué criterio usaron para reducir las estructuras? 322. Te voy a poner una imagen. ¿Qué es lo que hace el mecánico cuando quiere regular un motor que trabaja mal porque llega demasiado combustible a su carburador? El mecánico va cerrando la llave de paso de la gasolina hasta que el motor casi se para y entonces vuelve a abrirla poco a poco, hasta que queda en el punto de funcionamiento óptimo, cuando se oye que todo vibra en forma pareja. Ese es el procedimiento que aconsejamos aplicar: cerrar la llave, es decir, reducir el personal y medir, en la práctica, si los que quedan pueden realizar todo el trabajo aceptablemente; si son insuficientes se acepta ir integrando nueva gente, de uno en uno, analizando y midiendo bien cada aumento. ¿Y qué hacen con el personal sobrante? - 50 - 336. Schafik Jorge Handal: — La verdad es que, al plantearnos la revoiuci6n democrática antimperialista como una vía de aproximación hacia la revolución socialista, pensábamos que la primera podía alcanzarse dejando en la delantera de la acción a sectores progresistas, antimperialistas de las capas medias (de la intelectualidad, de los militares, etcétera) y hasta la burguesía. La experiencia peruana, panameña y portuguesa (brevemente la experiencia también del gobierno del general Juan José Torres, en Bolivia), parecieron confirmar esa tesis, aunque ellas mismas terminaron negándola. 337. Claro que en ningún documento partidario se dice expresamente tal cosa, pero la conducta práctica de nuestro Partido es esa. Y me parece que es la de otros Partidos Comunistas de América Latina. Veíamos la experiencia cubana como una peculiaridad excepcional. 338. Reaccionamos tanto y tantas veces contra el planteamiento izquierdista de la lucha por la implantación directa, sin prólogos, del socialismo, sin comprender la esencia del asunto, que llegamos a convencernos a nosotros mismos de que la revolución democrática no es necesariamente una tarea a organizar y promover principalmente por nosotros, sino que en ella podríamos limitarnos a ser fuerza de apoyo, en aras de asegurar la amplitud del abanico de las fuerzas democráticas participantes. —¿De donde surgió este esquema? 339. Schafik Jorge Handal: — Yo no sé de donde surgió, lo que sí se es que para que el Partido dejara de ser el Partido de las reformas y pasara a asumir su papel revolucionario debió abandonar ese esquema equivocado. 340. En Cuba quedo demostrada una regularidad de la revolución en América Latina: la revolución que aquí madura en nuestro continente es la revolución socialista. Quedó también demostrado en Cuba, por una parte, que no se puede realizar la revolución socialista sino desplegando las banderas democráticas antimperialistas, y por otra que no puede realizarse hasta el fondo la revolución democrática antimperialista, ni se pueden defender sus conquistas, si no se va al socialismo. 341. Dicho de otra manera: no se puede ir al socialismo sino por la vía de la revolución democrática antimperialista, pero tampoco se puede consumar la revolución democrática antimperialista sin ir hasta el socialismo. —Entonces, ¿no hay dos revoluciones? 342. Schafik Jorge Handal: — No, son facetas de una sola revolución y no dos revoluciones. Si vemos desde hoy hacia el futuro, la que tenemos planteada es la revolución democrática antimperialista. Si una vez realizada esa revolución viéramos hacia atrás, un decenio mas tarde, digamos, la revolución democrática antimperialista no se nos presentaría como una revolución aparte, sino como la realización de tareas propias de la primera fase de la revolución socialista. 343. Siendo las cosas así, se comprende aun mejor que no puede haber revolución sin resolver a fondo el problema del poder y que no es necesario esperar a que las grandes masas tengan una conciencia socialista para ir a la toma revolucionaria del poder. En Cuba no había conciencia socialista generalizada antes de la victoria del primero de enero de 1959. A mí me parece que si se enfoca de esta manera el problema del carácter de la revolución, la actividad de los Partidos revolucionarios no puede dejar de tener en su centra el problema del poder. —¿Tu estas reconociendo entonces que durante un tiempo el Partido Comunista Salvadoreño, PCS, no se planteó como una tarea fundamental la toma del poder? 344. Schafik Jorge Handal: — Si, así fue en la práctica. —¿Y eso explicaría que ustedes durante muchos años no hayan implementado seriamente la lucha armada? - 51 - 345. Schafik Jorge Handal: — La respuesta no es tan sencilla. Déjame explicarte. A mi entender, la cuestión de la Lucha por el poder esta ligada con demasiadas cosas; ante todo, el problema de la vía de la revolución y del carácter de esta. Si la revolución que madura en América Latina es la revolución socialista, de lo que se trata es de arrebatarle el poder a la burguesía, destruyendo su aparato burocrático-militar. VÍA PACIFICA Y VÍA ARMADA 346. Consideramos que este objetivo, en las actuales condiciones —y lo será así por muchísimo tiempo—, no puede conseguirse por vía pacifica. En América Latina esta tesis ha sido ya comprobada por la experiencia de dos revoluciones armadas triunfantes y por la derrota de dos intentos de consumar la vía pacifica, en los dos países más democráticos del continente: Chile y Uruguay. 347. En ambos casos ejércitos institucionalistas, profesionalistas, y no tradicionales tropas gorilas tan difundidas en nuestro continente, echaron a pique el barco y la navegación de la revolución por vía pacifica. 348. Costa Rica —la Suiza de América—, que no tiene ejército, se encuentra sacudida hoy por una vertiginosa carrera represiva, de organización y acción de bandas fascistas armadas, en el contexto de una desenfrenada crisis económica. Nadie se afilia ahora en Costa Rica a la hipótesis de una evolución pacifica de la revolución. A mi juicio la idea de la vía pacifica para la revolución en América Latina esta ligada al reformismo. —¿Tu piensas entonces que no existen, al menos para América Latina, dos vías de la revolución: la pacifica y la violenta? 349. Schafik Jorge Handal: — No, no existen dos vías con posibilidades iguales. Afirmar esto es cometer un error muy grave, aun en el caso en que se trate de una mera afirmación en principio. Es igualmente un grave error manejar la cuestión de la vía de la revolución como un asunto puramente táctico, sujeto a imprevisibles variaciones. Ambos esquemas son un planteo eufemístico de la posición reformista, no revolucionaria, que enajena el papel de vanguardia del Partido Comunista. 350. Desde luego, la vía armada de la revolución no excluye la lucha por la realización de las reformas socioeconómicas. Esta lucha juega un importante papel tanto en la educación política de las masas como en el esfuerzo por ampliar el abanico de los aliados en la lucha democrático-antimperialista. 351. En la experiencia del PCS, los erróneos enfoques en ciertos aspectos fundamentales —menos que errores, debilidades teórico-ideológicas relacionadas con los problemas del poder, el carácter y la vía de la revolución—, junto con la influencia de las concepciones de nuestros aliados democráticos en el curso de la lucha electoral de once años, en la que participamos los comunistas, engendraron en nuestras filas esquemas e ilusiones reformistas. Deshacerse de ellos requirió una autocrítica franca y profunda, junto con la aplicación de medidas audaces y difíciles. 3. EL PCS Y LA LUCHA ELECTORAL —¿Que evaluación haces tu hoy de esa participación de los comunistas en la lucha electoral? 352. Schafik Jorge Handal: —La participación del PCS en la lucha electoral fue acertada. La lucha electoral se había convertido objetivamente en la arena principal de la lucha política nacional desde 1964, sobre la base de la industrialización y del gran auge económico (1963-1968) que entonces se lograba, en el marco de los convenios del Mercado Común Centroamericano y después de la reforma legal que permitió la representación proporcional en la Asamblea Legislativa. No - 52 - participar en la lucha electoral significaba colocarse de hecho bastante al margen de la lucha política y, además, abandonar las masas al control ideológico de la burguesía. 353. Es cierto que desde 1970 las organizaciones revolucionarias armadas, surgidas ese ano, repudiaron la lucha electoral y se abstuvieron de participar en ella. Pero también es cierto, como lo reconoce hoy la mayoría de esas organizaciones hermanas, que el crecimiento y desarrollo de la lucha armada recibió no poca contribución proveniente de la politización y radicalización de las masas, a lo cual contribuyo la participación de los comunistas en las frecuentes contiendas electorales tres elecciones presidenciales y seis elecciones parlamentarias y municipales entre 1966 y 1977). 354. La vida ha demostrado en El Salvador que la participación electoral de los comunistas hizo una grande contribución política al movimiento de lucha por la revolución y que, mirando desde hoy todo aquel periodo, se puede afirmar que el actual movimiento revolucionario, su programa, su línea es una síntesis de la lucha armada y de masas de las organizaciones hermanas, de sus elaboraciones ideológico-políticas, y de la lucha política y de masas y la línea del PCS. —Hasta aquí tú has hablado de los efectos positivos de la participación del Partido en la lucha electoral, pero dime, ¿tuvo también efectos negativos? ¿No alentó de alguna manera el ilusionismo electoral? 355. Schafik Jorge Handal: — A pesar de todo lo positivo de nuestra participación electoral es necesario reconocer que ella mantuvo vivas, y en cierto modo reforzó, las manifestaciones ideológico-políticas del reformismo en nuestras filas, empezando por la misma dirección, aunque nunca se adopto oficialmente la vía pacifica de la revolución. 356. El movimiento electoral llevo a la mayoría del pueblo a enfrentarse al fraude, la imposición y la represión y así, en la práctica —no solo para nosotros, sino también para las grandes masas—, se agotaron las posibilidades de la vía de las elecciones para democratizar y transformar al país. Nosotros sabíamos que así ocurriría y ayudamos a las masas a realizar el aprendizaje de esta verdad llevándola a enfrentarse con ella y realizando una propaganda esclarecedora sistemática. 357. En la escuela insustituible de su propia experiencia, las grandes masas aprendieron a conocer el verdadero rostro de la dictadura militar reaccionaria, su fraudulento juego con las elecciones, se liberaron de las ilusiones que tenían sobre la vía electoral y comprendieron que no hay otro camino para alcanzar la democracia, la justicia social y el progreso al servicio del pueblo que el derrocamiento por medio de la violencia revolucionaria de la dictadura, cada día mas sanguinaria y opresiva. Repito, los comunistas ayudamos conscientemente a las masas a realizar ese aprendizaje. 358. En nuestras campañas electorales dijimos que no se debía esperar de las urnas el poder, que estas eran un punto de paso en el camino y que el poder habría que conquistarlo con otra forma de lucha. Esto contribuyó a preparar las condiciones políticas para el viraje extenso, multitudinario de las masas hacia el apoyo de la lucha armada y la incorporación de un creciente numero de sus componentes como militantes y combatientes de las organizaciones armadas. 359. Pero llegado ese momento —febrero de 1977— y a pesar de que la Comisión Política del Comité Central acordó realizar el viraje de nuestro Partido hacia la lucha armada, que diera continuidad a la lucha política del pueblo, demoramos dos años en consumarlo. ¿Cómo se explica esa demora en implementar la lucha armada? 360. Schafik Jorge Handal: — Tuvimos que hacer un gran esfuerzo analítico y autocrítico para encontrar las causas de esa demora. El éxito de ese esfuerzo pudo alcanzarse principalmente porque logramos eludir el método, frecuentemente practicado en circunstancias semejantes, consistente en echarse la culpa unos a otros en el Partido, o de culpar a otras organizaciones, con lo que de hecho se evita a menudo enfrentar la verdad y se llega en cambio a provocar fraccionamientos. El fraccionamiento habría podido marginar al Partido de la vida política del país. - 55 - corrigen sus errores políticos y se liberan por fin de su enfermedad izquierdista. Una correcta línea de lucha por la unidad de la izquierda impulsada por los comunistas podría acelerar o ayudar a surgir la corrección de los errores izquierdistas. Pero los comunistas no pueden jugar ese papel si no corrigen sus propios errores de derecha, su reformismo. 373. Mientras no Mega la corrección del reformismo, las relaciones entre los comunistas y la izquierda armada —haciendo a un lado toda retórica— se plantea en la práctica y en esencia, como la relación entre la reforma y la revolución; y esta claro que los reformistas pueden entenderse mejor con otros reformistas. Esa, creo yo, es la explicación de por que los comunistas latinoamericanos hemos sabido entendernos mejor con los que están a nuestra derecha que con quienes están a nuestra izquierda. ¿A que se debe el surgimiento en la década del 70 en El Salvador de otras organizaciones revolucionarias al margen del PCS? ¿Qué papel juegan sus errores y desviaciones en esto? 374. Schafik Jorge Handal: — Entre las causas que hicieron posible el surgimiento de organizaciones revolucionarias fuera de las estructuras del PCS, tienen lugar importante los rasgos reformistas de su política, los cuales ya he puntualizado: su incomprensión de los problemas y posibilidades practicas para organizar, y desarrollar la lucha armada en las condiciones de nuestro pequeño y densamente poblado país. Un documento aprobado por el Comité Central en marzo de 1968 prácticamente descartaba que se pudiera desarrollar la guerra de guerrillas, excepto para defender el poder revolucionario instaurado por medio de una insurrección general. 375. Pero los errores y debilidades del Partido Comunista no son la causa absoluta del surgimiento de dichas organizaciones, como se ha alegado por algunos. Incluso si el Partido no hubiera cometido tales errores habrían surgido una o más organizaciones izquierdistas, como lo han demostrado otras experiencias, entre ellas las de los bolcheviques. 376. Es que además de causas subjetivas existen también determinadas causas objetivas que tienen sus raíces en la estructura clasista y los fenómenos sociales propios del capitalismo en su nivel medio de desarrollo y particularmente del capitalismo dependiente, cuando el modo de producción y la superestructura estatal albergan residuos de formaciones sociales precapitalistas o del capitalismo inicial. 377. En El Salvador, los procesos que empujaron una brusca expansión del capitalismo dependiente tuvieron lugar en los anos cincuenta y, sobre todo, en los sesenta. Estos procesos pusieron en escena a nuevos sujetos sociales, sin los cuales es imposible entender el abanico de todas las fuerzas políticas que hoy se enfrentan en El Salvador. 6. NUEVOS SUJETOS SOCIALES ORIGINAN NUEVAS ORGANIZACIONES ¿Cuáles son estos nuevos sujetos sociales que surgen en tu país con el desarrollo del capitalismo dependiente? 378. Schafik Jorge Handal: — Los cambios en el esquema clasista abarcan a todos, dominantes y dominados, explotadores y explotados, pero me limitare a examinar la cuestión de los nuevos sujetos sociales, que son los que aquí interesan. 379. Surgió una nueva clase obrera mas calificada desde el punto de vista técnico, pero con una conciencia de clase mucho mas débil que la vieja clase obrera artesanal, producto de su reciente origen social campesino y pequeño-burgués provinciano; un proletariado y semi-proletariado agrícola muy resentido por su reciente proletarización y, por lo tanto, muy explosivo; un enorme sector marginal urbano producto de la emigración rural provocada por el desarrollo del capitalismo en la agricultura; y un importante sector pequeño-burgués intelectual, también marginal, nacido de la expansión de la educación media y universitaria, que no tiene correspondencia con las - 56 - capacidades ocupacionales que el establecimiento económico nacional proporciona. Crecieron, también, las capas medias urbanas en general. 380. Solo si se entiende esta cuestión de los nuevos sujetos sociales creados por la expansión del capitalismo dependiente se puede comprender que existe objetivamente la posibilidad del surgimiento de verdaderas organizaciones políticas revolucionarias fuera de las estructuras del Partido Comunista y que es propia de los países de capitalismo dependiente, mucho más que de los países de capitalismo desarrollado. Se trata de organizaciones que se adhieren al marxismo-leninismo, que se plantean las perspectivas del socialismo, pese a no estar vinculadas al movimiento comunista internacional. 381. Desde luego, no faltan los casos en que tales grupos degeneran incluso en despreciables reductos de provocación y diversionismo ideológico. 382. En América Latina el discurso de estas organizaciones es muy similar al izquierdismo infantil criticado por Lenin, pero los sujetos no son exactamente idénticos. Estas organizaciones aparecen incluso donde hay Partidos Comunistas desarrollados y reaparecen aun después de ser derrotadas y aniquiladas físicamente. No son, pues, propiamente expresiones de la infancia del movimiento obrero y de los Partidos Comunistas, que se superan por el desarrollo de estos, sino que se repiten constantemente originando organizaciones con frecuencia mayores que los respectivos Partidos Comunistas. En la mayoría de nuestros países, estos son pequeños y poco influyentes, pese a que su promedio de edad esta alrededor del medio siglo. 383. En América Latina este es un fenómeno recurrente que posee su propio sustento social mayoritario en la sociedad capitalista dependiente. De allí que si se analiza el problema solo atendiendo el discurso de las organizaciones surgidas al margen del Partido, se puede cometer el error de pensar: “realizando una lucha ideológica y política enérgica contra el izquierdismo, desaparecerán estos grupos izquierdistas o se reducirán a lo insignificante”. Ese esquema ha fracasado en América Latina, no condujo al desaparecimiento de las organizaciones izquierdistas, ni a la unidad de las fuerzas revolucionarias, sino al enfrentamiento de los Partidos Comunistas con las demás organizaciones revolucionarias, favoreciendo el fortalecimiento de corrientes reformistas en las filas comunistas y no contribuyo tampoco a la maduración del mismo Partido, si vamos a entender por madurez no la edad, sino la comprensión de la vida que nos rodea, la realidad social y política en que se esta inmerso y la capacidad para cambiarla. 384. En numerosos casos algunas de esas organizaciones izquierdistas no solo crecieron mas que el respectivo Partido Comunista, sino también maduraron antes que el y condujeron a los trabajadores y a otras clases y capas populares a realizar victoriosamente la revolución democrática-antimperialista y se transformaron o se transforman hoy en el Partido marxista-leninista que encabeza la construcción del socialismo o la marcha hacia este. 7. LAS IMPORTANTES CONDICIONES OBJETIVAS 385. Pienso, pues, que tiene una gran importancia el análisis de condiciones objetivas sobre las cuales surge el fenómeno de proliferación de las organizaciones de izquierda. He tratado de bosquejar el problema, de plantearlo en el terreno objetivo. 386. Estoy convencido, repito, de que entender esto es ya ganar más de la mitad, sentar más de la mitad de las premisas necesarias para elaborar una política correcta de unidad de las fuerzas revolucionarias y del movimiento revolucionario. 387. Yo sostengo, pues, que independientemente de que los Partidos Comunistas cometan errores o no, existen raíces sociales en América Latina y otras regiones de similar desarrollo social en e! mundo, para que surjan esas organizaciones. Esto se deduce de nuestra experiencia y no solo de ella; puede verse muy claramente esta verdad si se tiene en cuenta que el PCS fue durante cuarenta - 57 - anos un luchador solitario por las ideas del socialismo y el comunismo, incluso la única organización de izquierda en el país (desde su fundación en 1930, hasta el aparecimiento de organizaciones de izquierda armada en 1970). Durante cuarenta anos nuestro Partido sufrió más y durante más tiempo por su enfermedad reformista que por la izquierdista (que si lo afecto en algunos momentos) y, sin embargo, solo surgieron nuevas organizaciones revolucionarias después de que el sustancial despliegue del capitalismo dependiente cambió el panorama social y engendro una nueva estructura clasista. 388. Durante más de cinco anos el PCS realizo una activa polémica pública con los planteamientos y posiciones políticas de la izquierda armada. La característica principal del estilo y el método de nuestra polémica consistió en descartar la utilización de adjetivos en sustitución del análisis y abordar analítica, clara, persuasivamente y lo más a fondo posible temas fundamentales de las discrepancias entre nuestras líneas generales y entre nuestras concepciones ideológicas. 389. Nos esforzamos en exponer y desarrollar nuestra política de alianzas, nuestra tesis sobre el carácter de la revolución, nuestra táctica en las elecciones, nuestra opinión acerca de la posibilidad de la real configuración del fascismo en las condiciones de América Latina (posibilidad negada por algunas organizaciones) y sobre el proceso concreto de fascistización de la vieja dictadura militar que se desarrollaba en nuestro país. Realizábamos nuestra polémica pronunciándonos a favor de la unidad de la izquierda y en el marco de una lucha expresa por alcanzar dicha unidad. Corresponde al PCS el mérito de haber enarbolado primero y defendido más sistemáticamente la bandera de la unidad de la izquierda. 390. No obstante las virtudes de nuestra polémica, que sin duda contribuyo a esclarecer la temática histórico política que confrontaba el movimiento revolucionario democrático, hubo en ella una debilidad; el tema de la vía de la revolución no fue abordado, la dialéctica relacionada con el poder y el programa económico-social, solo fue abordado en los días siguientes al triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Este vacío en la temática de nuestra polémica no fue casual: resultaba de las amarraduras reformistas a que me he referido antes. 391. Por ultimo, me gustaría aclarar que el PCS no es el único destacamento del movimiento comunista latinoamericano que realiza este fundamental viraje revolucionario. Son varios los Partidos que en Sur y Centro América aceptan el reto de la lucha armada y de la unidad de las fuerzas revolucionarias. Esta es la salida ya en marcha de una larga crisis de nuestro movimiento y el peso que este agregara a la lucha por la revolución, una vez sanado de sus enfermedades, será muy grande.●
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