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Orientación Universidad
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Película Invictus, Apuntes de Historia

Asignatura: Deontología Profesional e Igualdad, Profesor: san miguel, Carrera: Economía + Historia, Universidad: URJC

Tipo: Apuntes

2013/2014
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Subido el 06/04/2014

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davidsacris-1 🇪🇸

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¡Descarga Película Invictus y más Apuntes en PDF de Historia solo en Docsity! MORGAN MATT INVICTUS ¡Cha tecniCa Título: Invictus Título original: Invictus Dirección: Clint Eastwood País: Estados Unidos Año: 2009 Fecha de estreno: 29/01/2010 Duración: 133 min. Género: Drama, Biográfico Calificación: Apta para todos los públicos Reparto: Morgan Freeman, Matt Damon, Scott Eastwood, Langley Kirkwood, Robert Hobbs, Tony Kgoroge, Bonnie Henna, Grant Roberts, Patrick Holland, Patrick Mofokeng Guión: Anthony Peckham Web: invictusmovie.warnerbros.com Distribuidora: Warner Bros. Pictures Productora: Warner Bros. Pictures, Mace Neufeld Productions, Malpaso Productions, Revelations Entertainment, Spyglass Entertainment La película esta basada en la el libro ''Playing the enemy: Nelson Mandela and the Game That Changed a Nation'', de Jhon Carlin. Fotografía: Tom Stern Montaje: Joel Cox, Gary D. Roach Síntesis de contenidos La ética de Mandela es, igual que la de Rosseau: ‘’el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo pervierte’’. Mandela cree que nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su religión o su país. Como explica en su autobiografía ‘’El largo camino hacia la libertad’’, cuando se encontraba en la cárcel veía algo de bondad en los guardianas, y eso era suficiente para reconfortarse y tener un nuevo haz de esperanza para seguir adelante. ‘’La bondad del hombre es una llama que puede quedar oculta, pero que nunca se extingue’’. No obstante, la reconciliación de Mandela no es fruto sólo de la cárcel. El fracaso en su vida familiar (en la película se ve lo triste que está cuando su hija le hace caso omiso al llamarla por teléfono), el sufrimiento y la esclavitud, así como la relación con Dios también son otros sentimientos que están presentes en su pensamiento. Este cúmulo de sentimientos dan lugar a su propia visión de cómo tiene que ser la sociedad. Y, por tanto, su gobierno se convierte en un servicio al bien de todos. Desarrollada ya una breve introducción de la síntesis personal, es conveniente hablar de lo dividida que estaba Sudáfrica, como apreciamos al inicio de la película, cuando Nelson Mandela está viajando en coche por la ciudad. El Aparthied es un sistema que instauró Sudáfrica en 1948 y perduró hasta 1994. Era un movimiento dirigido por la raza blanca, que instauró todo tipo de leyes que cubrían aspectos sociales. El Aparthied se basaba en la división de los diferentes grupos raciales para ‘’promover el desarrollo’’, por eso significa literalmente ‘’separación’’. Este nuevo sistema hizo que se llevaran a cabo revoluciones y resistencias por parte de la población sudafricana de color. Para hacerse a una idea de hasta que punto llegaba la segregación entre razas en Sudáfrica, adjunto a continuación las principales leyes que regían el Aparthied: -Los negros no podían ocupar posiciones en el gobierno y no podían votar excepto en algunas aisladas elecciones para instituciones segregadas. -Los negros no podían habilitar negocios o ejercer prácticas profesionales en las áreas asignadas específicamente para los blancos. -El transporte público era totalmente segregado. -A los negros no les estaba permitido entrar en zonas asignadas para población blanca, a menos que tuvieran un pase. Los blancos también tenían que portar un pase para entrar en las zonas asignadas a los negros. -Edificios públicos tales como juzgados u oficinas de correos, disponían de accesos diferentes para blancos y negros. -Las áreas asignadas a los negros raramente tenían electricidad o agua. Los hospitales también eran segregados: los hospitales para los blancos tenían la calidad de cualquier nación desarrollada, mientras que los asignados a los negros estaban pobremente equipados, faltos de personal y eran muy pocos en relación a la población que servían. -En 1970 la educación de un niño negro costaba el 10% de la correspondiente a un blanco. La educación superior era prohibitiva para los negros. -El ingreso mínimo para el pago de impuestos era de 360 rand para los negros y mucho más alto para los blancos, unos 750 rand. Nelson Mandela es como el capitán de un barco que se hunde, cuya tripulación está dividida en dos. Pero lo que este líder ha aprendido en su larga estancia en la cárcel es que lo único capaz de vencer al mal es hacer el bien, mediante el perdón, la paz y la unión. Estas ideas las lleva siempre consigo, y se las hace ver primero a sus personas más cercanas (guardaespaldas, equipo de gobierno, Francois Pienaar...) hasta llegar a los más lejano y profundo. Esto es posible, como hemos dicho antes, gracias a Francois Pienaar, el capitán del equipo de rugby. Estas ideas se ven perfectamente plasmadas en una entrevista que concedió Francois Pienaar a Lauren Clifford Holmes, dándonos a conocer lo que significó Mandela para Sudáfrica durante el mundial de rugby de 1995. La entrevista se puede resumir así: Pienaar y sus hombres adoptaron el lema ''un equipo, un país'', porque creían que esa competencia era para toda Sudáfrica. Mandela les decía para animarles: ''no los vamos a abandonar'', refiriéndose a todos los sudafricanos, ya fueran afrikaners o negros. Esta frase para los jugadores significó muchísimo. Francois Pienaar expresa que tras ver entrar a Mandela en el vestuario para desear suerte a cada jugador uno por uno, llamándoles por su nombre, no fue capaz de cantar el himno de lo emocionado que se encontraban pues realmente él, su equipo, todo el campo de futbol y por qué no, todo el país, se sentía orgulloso de ser sudafricano. También dice que cuando Mandela entregó el trofeo, mientras todos los aficionados estallaban de júbilo le dijo (esto se aprecia en la película): ''Gracias por lo que hiciste por Sudáfrica'' a lo que Pienaar contestó: ''Está equivocado, gracias a usted, por lo que hizo por Sudáfrica''. Pienaar confiesa que le dieron ganas de abrazarlo, pero que no le parecía muy protocolar. Nelson Mandela ayudó a realizar una suave transición desde el Aparthied hacia la democracia. Los sudafricanos tuvieron al mejor líder en el momento oportuno. Así pues, si nos fijamos en el antes citado inicio de la película y lo comparamos con el final, en el que Sudáfrica gana el mundial de rugby y blancos y negros se abrazan, cantan, saltan, gritan y sufren durante el partido JUNTOS. Destaco la escena en la que un niño negro se acerca al coche de dos policías blancos que están escuchando el susodicho partido por la radio. Cuando los Springboks marcan el último gol del encuentro, los agentes cogen al niño en brazos y lo abrazan, y saltan y estallan todos de alegría. Es muy emotiva. Es preciso también hablar del PERDÓN en sí mismo: Y muchos más: Mireia Belmonte, Fernando Alonso, Pau Gasol, David Cal, el equipo femenino de natación sincronizada... Los españoles nos sentimos orgullosos de todos ellos y de sus valores: autoestima, espíritu de superación, esfuerzo, respeto al rival, fairplay, optimismo, seguridad en sí mismos, serenidad... Por otro lado, en España reina un clima de desconfianza con la economía, el paro y la clase política. Los ciudadanos están hartos de engaños, de recortes, de especulaciones y de políticas neoliberalistas, las cuales velan más la salud del euro y la economía alemana que por el 25% de las personas de la población activa española que se encuentran en paro, por mencionar algunas cosas. Esta situación recuerda bastante a la que se encontraba Sudáfrica en los últimos años del Aparthied: 20% de paro, déficit público desbocado y desconfianza en los dirigentes políticos. Esto estaba desembocando en destrucción y revueltas, violencia y desolación. Pero Nelson Mandela consiguió cambiar la este sentimiento de desconfianza en autoestima y colaboración, la separación en la unión, la violencia en la paz. Entonces, ¿por qué no seguimos el ejemplo de Mandela y aplicamos los valores de nuestro deporte para que influyan de manera positiva a nuestra sociedad? Somos los amos de nuestros destinos, somos los capitanes de nuestras almas. JUNTOS. No se puede terminar de hablar sobre Invictus sin mencionar tres circunstancias que combinadas eficientemente han dado como resultado esta maravillosa película: En primer lugar En primer lugar el relato del periodista británico John Carlin (1956), que vivió en primera persona los acontecimientos sucedidos en la década de los 90 en Sudáfrica: el final del Aparthied, la liberación de Mandela y su elección a la presidencia y por supuesto el mundial de rugby de 1995. Este relato se titula ''El factor humano'', y narra el anti-maquiavelismo de Mandela, que vivió encarcelado 27 años de su vida por defender los derechos humanos y que salió fortalecido de prisión, con unas ganas enormes de vivir y ayudar a los demás. La segunda circunstancia es la amistad que se da entre Mandela y Morgan Freeman que de la mano de un guión excepcional se luce dando vida al omnipotente Nelson Mandela. Freeman ya nos ha demostrado en muchas ocasiones lo buen actor que es (Millon Dollar Baby, Cadena perpetua, Robin Hood), y esta vez no ha sido menos. Está claro que es un veterano en esto. Y si a un relato fantástico y a un actor sublime como protagonista les pones de trasfondo la dirección de Clint Eastwood, lo más lógico es que obtengas cine de calidad. Eastwood también retrata muy bien las diferencia entre razas en Gran Torino. La guinda del pastel la pone un correcto Matt Damon, en su línea, que interpreta a Francois Pienaar.
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