Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

poemas comentados de Lorca, Apuntes de Lengua y Literatura

23 poemas de Lorca. Están comentados, perfecto para estudiar.

Tipo: Apuntes

2021/2022

A la venta desde 22/02/2022

lucia-leon-9
lucia-leon-9 🇪🇸

4 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga poemas comentados de Lorca y más Apuntes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! 1 ANTOLOGÍA POÉTICA Federico García Lorca Del verso hondo al amor oscuro 23 poemas comentados CANCIONES (1921-1924) “El lagarto está llorando” El lagarto está llorando. La lagarta está llorando. El lagarto y la lagarta con delantalitos blancos. Han perdido sin querer su anillo de desposados. ¡Ay, su anillito de plomo, ay, su anillito plomado! Un cielo grande y sin gente monta en su globo a los pájaros. El sol, capitán redondo, lleva un chaleco de raso. ¡Miradlos qué viejos son! ¡Qué viejos son los lagartos! ¡Ay, cómo lloran y lloran!, ¡ay, ay, cómo están llorando! Pertenece a la sección “Canciones para niños” de la obra Canciones. Se trata de una canción infantil que Federico García Lorca dedica a la hija de Jorge Guillén, Teresita Guillén. Lorca intenta asegurar el ritmo y la musicalidad de su poesía infantil. Sin embargo, tras los símbolos de fantasía siempre subyace un tono de tristeza característico de toda su poesía. La elección de protagonistas animales enlaza directamente con la fábula, narración con intención didáctica materializada en la moraleja. 1. A través del paralelismo (repetición de una estructura sintáctica o léxica), presenta a dos lagartos (macho y hembra) que están llorando. El lagarto, en la poesía de Lorca, es símbolo de la vejez y el paso del tiempo. POLÍPTOTON lagarto, lagarta 2 2. Metáfora: delantalitos blancos → mancha natural que suelen tener estos animales en la parte inferior. Además, el color blanco es el color de la pureza que nos remite al acto solemne del matrimonio. 3. Los lagartos se casaron, como demuestra su anillo de desposados. Sin embargo, lejos de la alegría de una boda, nos enfrentamos a la tristeza por la pérdida de este objeto tan preciado que simboliza lo perfecto: la circunferencia, por su forma, es aquello que no tiene principio ni fin. Las lágrimas tienen su motivo: la pérdida. 4. Vuelta al ritmo del paralelismo → a través de la repetición. a. ¡Ay! - interjección. Expresa la melancolía por el objeto perdido. Expresión propia de las canciones andaluzas. b. plomo / plomado. Los anillos no tienen un valor material, pues no son de un metal precioso, sino sentimental. Anillitos, diminutivo -itos. 5. CAMBIO ESTRUCTURAL → presentación de un nuevo espacio. A través de la técnica impresionista y simbolista, introduce un paisaje natural característico de las canciones infantiles que podría evocar la felicidad del día de una boda. 6. Importancia de las figuras redondeadas: anillo, el globo en el que a los pájaros o el sol. El sol es el capitán del cielo que nos da vida con su luz y que, a través de la personificación, viste un chaleco de raso (igual que los lagartos el delantalito). CONTRAPOSICIÓN: a. Los lagartos son efímeros, perecerán / El sol es casi infinito b. Los lagartos lloran / El sol irradia luz, felicidad. 7. CAMBIO ESTRUCTURAL → VUELTA A LOS LAGARTOS, SALTO TEMPORAL (ELIPSIS). Los lagartos son viejos y siguen solos, es decir, no han tenido descendencia. a. IMPORTANTE: el poeta se dirige a unos espectadores de la escena a través de la 2º persona y del imperativo: ¡Miradlos! Moraleja: mirad lo que el tiempo ha hecho con ellos; la fugacidad de la vida. 8. Se destaca su tristeza a través, una vez más, de la repetición: a. Anáfora: interjección ¡ay! b. Repetición del verbo llorar c. Empleo de la conjunción copulativa: y MÉTRICA - ROMANCE: versos octosílabos (arte menor) y rima asonante -ao en los versos pares (llorando, blancos, desposados, plomado…). - Organizado en dípticos, es decir, agrupados en dos versos. 5 “Despedida” Si muero. dejad el balcón abierto. El niño come naranjas. (Desde mi balcón lo veo.) El segador siega el trigo. (Desde mi balcón lo siento.) ¡Si muero, dejad el balcón abierto! El poema pertenece a la sección “Trasmundos” de Canciones. Este poema está escrito en 1ª persona, identificándose así sujeto poético y autor. Se trata de un preludio de la muerte que vendrá en el siguiente poema. Dos características principales de este poema: - Ruego-mandato: dejad el balcón abierto (segundo y último verso). El balcón es un símbolo de la apertura a la vida, a la naturaleza. El aire, a través de la ventana abierta, oxigena el dormitorio, lo vuelve a la vida. La palabra balcón se utiliza hasta en 4 ocasiones en 8 versos. - Expresión del vínculo con la naturaleza y el trabajo en el campo: El niño come naranjas El segador siega el trigo Estas imágenes sirven para dar color y luz, apelando a la vida en el campo bajo la luz del sol: amarillo, naranja… Contraste cromático: colores vivos, frente a la oscuridad de la muerte que le espera en el interior de la habitación. Además, se aprecia el paso del tiempo con el contraste del niño y el segador, la infancia y la adultez. Reforzado a su vez por la acción de los verbos: comer (vida), segar (muerte). El paréntesis explicativo introduce la perspectiva del sujeto poético. Además, hay un cambio de verbo: de ver a sentir → el sentimiento se intensifica a medida que avanza el poema. Esta intensificación culmina con → la exclamación (al principio la modalidad es enunciativa). El poema presenta una estructura circular: comienza y acaba con el mismo estribillo (Si muero, / dejad el balcón abierto). En medio, desde la visión que ofrece el balcón, puerta de comunicación entre el exterior y el interior, se expresa la voluntad del sujeto poético: lo que quiere ver y sentir. 6 MÉTRICA - ROMANCE de 8 versos anisosilábico (versos desiguales, de 8 y 3 sílabas) organizados en cuatro estrofas. - Rima asonante en los pares -eo (abierto, veo, siento). - El estribillo (principio y final) riman los versos formando un pareado (muero, abierto). 7 “Suicidio” (Quizá fue por no saberte la Geometría) El jovencito se olvidaba. Eran las diez de la mañana. Su corazón se iba llenando de alas rotas y flores de trapo. Notó que ya no le quedaba en la boca más que una palabra. Y al quitarse los guantes, caía, de sus manos, suave ceniza. Por el balcón se veía una torre. El se sintió balcón y torre. Vio, sin duda, cómo le miraba el reloj detenido en su caja. Vio su sombra tendida y quieta en el blanco diván de seda. Y el joven rígido, geométrico, con un hacha rompió el espejo. Al romperlo, un gran chorro de sombra inundó la quimérica alcoba. El poema pertenece a la sección “Trasmundos” de Canciones. El título nos da la información de aquello que va a ocurrir en el poema: un joven solitario se halla en su habitación, descrita como un escenario misterioso, momentos antes de su suicidio. Este suicidio viene propiciado por la frustración: negar la identidad del ser es negar la vida, es decir, es la muerte. El subtítulo, Quizá fue por no saberte la Geometría, nos evoca la infancia de Lorca. Probablemente, el poeta compuso estos versos sobre el recuerdo de su experiencia infantil en el colegio. 1. El jovencito → diminutivo que resalta la edad del joven, contrastada con la dureza del tema poético: el suicidio, la muerte. Se contextualiza el momento de intimidad en el que se encuentra. El joven siente la frustración de no alcanzar aquello que desea. No tenemos mucha información: solo conocemos el dolor del protagonista; 10 “Baladilla de los tres ríos” El río Guadalquivir 8- va entre naranjos y olivos 8a Los dos ríos de Granada 8- bajan de la nieve al trigo. 8a ¡Ay, amor; 4- que se fue y no vino! 7a El río Guadalquivir 8- tiene las barbas granates 8b Los dos ríos de Granada, 8- uno llanto, y otro, sangre. 8b ¡Ay, amor; 4- que se fue por el aire! 7b Para los barcos de vela 8- Sevilla tiene un camino; 8a por el agua de Granada 8- sólo reman los suspiros. 8a ¡Ay, amor; 4- que se fue y no vino! 7a Guadalquivir, alta torre 8- y viento en los naranjales 8b Darro y Genil, torrecillas 8- muertas sobre los estanques. 8b ¡Ay, amor; 8- que se fue por el aire! 8b ¡Quién dirá que el agua lleva 8- un fuego fatuo de gritos! 8a ¡Ay, amor; 4- que se fue y no vino! 7a Lleva azahar, lleva olivas, 8- Andalucía a tus mares. 8b ¡Ay, amor; 4- que se fue por el aire! 7b 11 MÉTRICA - Balada: narra en un tono sentimental sucesos tradicionales, legendarios o románticos. - Está compuesto por: - 4 coplas (versos de 8 sílabas, rima asonante en los pares: olivos y trigo). - 2 estribillos repetidos 3 veces cada uno (subrayados en verde y amarillo) - Dos pares de versos que se unen al estribillo en las estrofas finales. Retrato del campo andaluz organizado en tres fases: 1. vv. 1-12: comparación entre el río Guadalquivir y los ríos de Granada, Genil y Darro (Dauro). a. PRIMERA COPLA. Desde la primera copla, se establece un contraste entre Sevilla y Granada (las dos grandes ciudades de Andalucía occidental y Andalucía oriental), especialmente, a partir de sus ríos: el Guadalquivir y el Genil o el Darro. Granada se nos presenta como una ciudad angustiada sin conexión con el mar que busca en los ríos la relación con el agua. Guadalquivir: naranjos y olivos (color y vida) VS Genil/Darro: desciende de la nieve (fría) de Sierra Nevada. b. PRIMER ESTRIBILLO. Se evoca la infancia como ese paraíso perdido. Como en “El lagarto está llorando”, vuelve a aparecer la interjección ¡Ay! que expresa dolor, melancolía, nostalgia, desazón. c. SEGUNDA COPLA. A través, de la personificación de la barba, se atribuye al río Guadalquivir seriedad e importancia. Lorca recurre a la mitología del dios-río, símbolo de la fertilidad. VS Los ríos de Granada, asociados a lo decadente y decrépito, a la muerte: llanto y sangre. El paisaje, en este punto, queda asociado siempre al estado anímico de la voz poética. d. SEGUNDO ESTRIBILLO. Recoge las emociones del amor y la muerte: aquello que se va y no vuelve, o la frustración de lo que nunca llegó. 2. vv. 13-24: el agravio comparativo de Granada con respecto a Sevilla es la que posibilita la creación del cante jondo: es necesaria una ciudad como Granada, solitaria, pequeña, contemplativa. Se profana el tópico de Sevilla como locus amoenus para la felicidad y el amor. a. TERCERA COPLA. Continúa el contraste Sevilla-Granada. La majestuosidad de Sevilla se refleja en los barcos de vela que pueden 12 surcar el camino fluvial del Guadalquivir, río que conecta a la ciudad de Sevilla con el mar Atlántico. Sin embargo, Granada no tiene esa conexión con el mar, por sus ríos solo hay algo tan triste como los suspiros. b. PRIMER ESTRIBILLO. c. CUARTA COPLA. Continúa el contraste. En Sevilla: torres altas, y el viento que infunde vida a los naranjales. En Granada: torrecillas muertas (diminutivo que achica y mengua a Granada) y agua estancada, símbolo de muerte. PARALELISMO: Guadalquivir, alta torre / Dauro y Genil, torrecillas d. SEGUNDO ESTRIBILLO. 3. vv. 25-32: reacción vehemente de la generalización que se hace con el agua y Andalucía, agua-amor. a. ¿Quién diría que por los ríos andaluces navega también las penas de sus gentes? Importante: aparece el cuarto elemento de la naturaleza: - Agua: ríos - Tierra: naranjos, olivos - Aire: viento que da vida a los naranjales - Fuego: fatuo. Tiene un aspecto peyorativo → Símbolo de los gritos, las propuestas, denuncias de los andaluces. b. PRIMER ESTRIBILLO. c. Por último, tras mostrar los productos propios de sus tierras, la lucha entre Granada y Sevilla confluye en un único espacio, el espacio del cante jondo: Andalucía. d. SEGUNDO ESTRIBILLO. IMPORTANTE: influencia de la obra de Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre (1476) → metáfora: Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir: allí van los señoríos, derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos; 15 MÉTRICA - Soleá: estrofas de tres versos de arte menor con rima asonante variable. - Excepción: segunda estrofa. El verso de Madre rompe la métrica. 16 ROMANCERO GITANO (1922-1927) Romancero gitano se publica en la Revista de Occidente, dirigida por Ortega y Gasset, en 1928, cosechando un gran éxito de crítica y público. Sin embargo, dos de sus amigos más importantes critican duramente la obra: Luis Buñuel y Salvador Dalí no saben apreciar el valor del Romancero gitano y acusan a Lorca de crear una poesía anclada en las formas antiguas, ajena a las nuevas corrientes vanguardistas del momento. Esta crítica afectará enormemente al poeta, ahondando su inminente crisis de identidad. Lorca confiesa su miedo a ser encasillado en una poesía que rezuma el folclore andaluz y gitano. Sin embargo, el poeta se empeña en aclarar que el neopopularismo que caracteriza su obra incorpora nuevos temas como el misterio, el deseo, la rebeldía, la frustración… todos ellos encarnados en la etnia gitana. El éxito del neopopularismo radica en eliminar las capas superficiales y ornamentales y ahondar en las relaciones humanas que, enraizadas en generaciones y generaciones, se hacen rito. En la “Conferencia recital del Romancero gitano” afirmará: El libro en conjunto, aunque se llama gitano, es el poema de Andalucía, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal. [...] (Es) un libro anti-pintoresco, anti-folclórico, anti-flamenco. [...] (Hay) un solo personaje que es la Pena, [...] pena andaluza que es una lucha de la inteligencia amorosa con el misterio que la rodea y no puede comprender. Toda gira en torno al amor (pasión o instinto irrefrenable) y a la muerte (literal o metafórica: muerte moral o pérdida de la inocencia). Aparece el tema de la incompatibilidad entre el mundo gitano y el mundo de la sociedad burguesa, lo cual desencadenará violencia, tragedia y muerte. La obra está compuesta por 18 poemas con una estructura que consigue el equilibrio adecuado entre poemas de tono épico y poemas de tono lírico. En estos poemas, se combina perfectamente los pasajes narrativos con los momentos líricos y los dramáticos (diálogos). - 15 primeros romances: acontecimientos contemporáneos (protagonismo gitano) - 3 últimos romances: evocación histórica (gitanización de figuras del pasado pre- gitano) MÉTRICA: Serie indefinida de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Carácter narrativo. García Lorca reserva un espacio exclusivo de romances para su nueva obra: ya no trabajará la canción. ABUNDANCIA DE FIGURAS DE REPETICIÓN: paralelismos, anáforas, quiasmos, repeticiones de palabras en el mismo verso… 17 Romancero gitano Los quince romances coetáneos al autor 1-3. Fuerzas naturales del destino trágico 1-2. Díptico de mitificación de las inexorables fuerzas de la naturaleza: destino trágico de la etnia gitana 1. “Romance de la luna, luna” 2. “Preciosa y el aire” Símbolo de la luna; la muerte (o la pérdida de la inocencia). Protagonista: la luna Símbolo del viento: el sexo o la amenaza de la pérdida virginal. Protagonista: Preciosa 3. Violencia: lucha por la primacía viril 3. “Reyerta” Presencia irrefrenable de violencia, refriega varonil y muerte 4-7. Protagonismo femenino 4-7. Amor y sexo: Mitos dramáticos de esterilidad, insatisfacción de maternidad 4. “Romance sonámbulo” 5. “La monja gitana” 6. “La casada infiel” 7. “Romance de la pena negra” Frustración por la ausencia del amante Sueños eróticos y condena Pasión amorosa adúltera y caballerosidad Ansia sexual o amorosa sin objeto 8-15. Protagonismo masculino 8-10. Tríptico de los arcángeles: las tres ciudades gitano- andaluzas. Santos cristianos agitanados. 8. “San Miguel (Granada)” 9. “San Rafael (Córdoba)” 10. “San Gabriel (Sevilla)” Romería y afeminamiento del santo Sectores hermanados de dos religiones Visita a una futura madre, alegre 11-14. personajes gitanos: pasión y muerte 11. “Prendimiento de Antoñito el Camborio” 12. “Muerte de Antoñito el Camborio” 13. “Muerto de amor” 14. “Romance del Emplazado” Dignidad gitana: detención por la Guardia Civil Violencia y muerte por envidias internas Cuita y muerte. Predicción de la muerte 15. Fuerza social y armada enemiga 15. “Romance de la Guardia Civil Destrucción y aniquilamiento del poblado 20 10. Zumaya: ave nocturna parecida a la lechuza → símbolo de mal agüero (intensifica la exclamación). 11. La luna, personificada en la figura femenina y símbolo de la muerte, se ha llevado al niño. 12. Cierre con estructura similar: POLÍPTOTON (“vela, vela, está velando”) Lectura: la muerte es metafórica: muere la inocencia del niño, quien correrá el peligro de pecar contras las leyes convencionales del sexo. 21 “Romance sonámbulo” Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda, verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas le están mirando y ella no puede mirarlas. * Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas, y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...? Ella sigue en su baranda, verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga. * Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa, mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Compadre, vengo sangrando, desde los montes de Cabra. Si yo pudiera, mocito, ese trato se cerraba. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. Compadre, quiero morir decentemente en mi cama. De acero, si puede ser, con las sábanas de holanda. ¿No ves la herida que tengo desde el pecho a la garganta? Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca. Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. Dejadme subir al menos hasta las altas barandas, dejadme subir, dejadme, hasta las verdes barandas. Barandales de la luna por donde retumba el agua. * Ya suben los dos compadres hacia las altas barandas. Dejando un rastro de sangre. Dejando un rastro de lágrimas. Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Mil panderos de cristal, herían la madrugada. * Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas. Los dos compadres subieron. El largo viento, dejaba en la boca un raro gusto de hiel, de menta y de albahaca. ¡Compadre! ¿Dónde está, dime? ¿Dónde está mi niña amarga? ¡Cuántas veces te esperó! ¡Cuántas veces te esperara, cara fresca, negro pelo, en esta verde baranda! * Sobre el rostro del aljibe se mecía la gitana. Verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Un carámbano de luna la sostiene sobre el agua. La noche su puso íntima como una pequeña plaza. Guardias civiles borrachos, en la puerta golpeaban. Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar. Y el caballo en la montaña. 22 Es el cuarto romance de la obra. Es un poema donde reina la ambigüedad y la incertidumbre. Escena: una gitana, cansada de esperar a su amado, se suicida en el pozo (agua estancada, no hay flujo, no hay vida) de su casa frustrada por esperar ese amor que nunca llega. Se reproduce un diálogo en el que el novio de la gitana, un bandolero herido, vuelve y pide su mano al padre de la muchacha. Este le advierte de que la gitana ya no está y de que todo ha cambiado. Finalmente, aparece la Guardia Civil que captura al joven herido de muerte. 1. Importancia del color verde: es símbolo del destino trágico, de la muerte, pero también de lo oculto, lo misterioso o, por el contrario, de la libertad, la pasión y la rebeldía. En definitiva, símbolo de VIDA, AMOR y MUERTE (las tres heridas trágicas de la existencia). En este caso, conecta con el moreno verdoso de los gitanos y, por tanto, con el fatalismo trágico del mundo gitano. PRIMERA ESTROFA (vv. 1-12) 2. vv. 1-4: estructura circular, se repite al final. Retrata la imagen impresionista del contrabando: lo ilegal llega en el barco, el gitano lo divisa y controla desde su caballo en la montaña. Todo se inunda y se contagia de ese color verde, color con significado ambivalente (esperanza, vida, amor y muerte). Conecta también con el moreno verdoso oliva de los gitanos. Estos cuatro primeros versos nos otorgan una descripción impresionista del contrabando: lo ilegal entra en barco, el gitano lo divisa desde la montaña sobre su caballo. 3. La gitana, la sombra y el sueño: a. La sombra es el dolor que, como el agua del pozo, sube hasta la cintura. Acabará ahogándola. b. La gitana sueña, ensimismada, pero también hipnotizada por la naturaleza y, especialmente por la luna, presagio de la muerte. Las cosas la miran, pero ella no puede verlas. El mundo de los sueños abre la puerta a la de los anhelos y los deseos. Pero también al del sueño eterno, que es la muerte. SEGUNDA ESTROFA (vv. 13-24) 4. Se describe la noche con contrastes que anuncian la tragedia. METÁFORA del presagio de la muerte: el monte como un gato silvestre (garduño) que eriza su pelo (sus pitas agrias) al reconocer el peligro que nos pone a la defensiva, que nos hace esperar algo funesto. a. Aumenta el misterio → modalidad oracional interrogativa. b. Se repite el QUIASMO: verde carne, pelo verde (vv. 7 y 23) c. La gitana sigue esperando a quien no llega → ese alguien viene del mar (mar amarga, causa sufrimiento) (verso 3: el barco sobre la mar). TERCERA ESTROFA (vv. 25-52) 25 Es el séptimo romance de la obra. Representa la verdadera pena andaluza, la de la mujer que busca su alegría y solo encuentra muerte y luto. Estructura característica: narración (vv. 1-8) + diálogo (vv. 9-38) + descripción (vv. 39- 46). 1. Primeros cuatro versos: nos sitúan en el tiempo: está amaneciendo y Soledad Montoya ha estado esperando toda la noche este momento. Referencia metaliteraria → los dos primeros versos aluden a unos versos del Cantar de Mio Cid. Simbología del nombre: Soledad (soledad) Montoya (monte oscuro del cual bajo como quien desciende a los infiernos). PERSONIFICACIÓN: las piquetas de los gallos cavando para “sacar” el sol. 2. PRESENTACIÓN DE SOLEDAD Cobre amarillo: color de la piel de la gitana, donde el amarillo (color de la palidez) refleja el estado anímico de Soledad: el sufrimiento. Es una descripción sensorial. Se caracteriza a Soledad con los símbolos el caballo (la pasión y la tensión sexual) y la sombra (la pena, la oscuridad de la noche). → Ambos símbolos juntos representan el peligro de las pasiones, de dejarse llevar por impulsos no racionales: Soledad ha salido a buscar un hombre, ignorando el riesgo que ello supone. Sus pechos, yunques ahumados, tersos y jóvenes, lloran por no encontrar a ese hombre, por la soledad. Desplazamiento del adjetivo redondas (no las canciones, sino los pechos). 3. DIÁLOGO. a. La primera intervención interroga y reprocha a Soledad que esté sola a esas horas, nos informa de que Soledad buscar amor, sexo, libertad. b. Soledad responde con orgullo y carácter: “métete en tus asuntos, me busco a mí misma”. Esta voz que se alza contra la mirada crítica y represiva puede representar al pueblo gitano, a las mujeres o a los homosexuales, grupos que sufren dicha opresión. c. Le contesta desde el paternalismo: recuerda, pasiones que se desbordan (símbolo del caballo) solo conllevan un destino fatal (el mar= la muerte). d. Contraste entre el mar y rumor de las olas (muerte) y tierras de aceituna, campo, rumor de hojas… (fertilidad=vida). En todo caso, para Soledad, ambos parajes son portadores de la pena. e. Zumo de limón agrio (el llanto amargo) de espera y boca (los besos que espera y no llegan) → insatisfacción sexual. Nuevo desplazamiento: agrio es el limón, no la boca. f. Última intervención de Soledad → describe su pena convertida en locura. 26 El pelo despeinado es símbolo de apetito sexual o de entregarse al deseo (recordemos el pelo despeinado de Adela en La casa de Bernarda Alba tras retozar con Pepe el Romano) El color negro en el que deviene → símbolo de la pena, el luto, envejecimiento. Los muslos de amapola: rojos, jóvenes, que se marchitan → sexualidad insatisfecha. g. Última intervención de la interlocutora: le vuelve a recomendar que se serene y se aleje del peligro. Alondras: ave tempranera que simboliza la alegría de vivir. El rocío es el agua propia del amanecer: fría. El consejo es que enfríe sus deseos, que los apague y se apacigüe. (comentar en clase ambigüedad). 4. ESCENA DESCRIPTIVA FINAL. El color rojizo de la calabaza anuncia el amanecer. Pasamos de lo oscuro y negro (noche, muerte…) a lo rojo, como sol que corona el horizonte. La pena de Soledad se convierte en → la pena del pueblo gitano, por extensión de Andalucía, y de los oprimidos. 27 “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla” Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios, con una vara de mimbre va a Sevilla a ver los toros. Moreno de verde luna anda despacio y garboso. Sus empavonados bucles le brillan entre los ojos. A la mitad del camino cortó limones redondos, y los fue tirando al agua hasta que la puso de oro. Y a la mitad del camino, bajo las ramas de un olmo, guardia civil caminera lo llevó codo con codo. * El día se va despacio, la tarde colgada a un hombro, dando una larga torera sobre el mar y los arroyos. Las aceitunas aguardan la noche de Capricornio, y una corta brisa, ecuestre, salta los montes de plomo. Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios, viene sin vara de mimbre entre los cinco tricornios. —Antonio, ¿quién eres tú? Si te llamaras Camborio, hubieras hecho una fuente de sangre con cinco chorros. Ni tú eres hijo de nadie, ni legítimo Camborio. ¡Se acabaron los gitanos que iban por el monte solos! Están los viejos cuchillos tiritando bajo el polvo. * A las nueve de la noche lo llevan al calabozo, mientras los guardias civiles beben limonada todos. Y a las nueve de la noche le cierran el calabozo, mientras el cielo reluce como la grupa de un potro. 30 “Romance de la Guardia Civil española” Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran, de plomo las calaveras. Con el alma de charol vienen por la carretera. Jorobados y nocturnos, por donde animan ordenan silencios de goma oscura y miedos de fina arena. Pasan, si quieren pasar, y ocultan en la cabeza una vaga astronomía de pistolas inconcretas. * ¡Oh ciudad de los gitanos! En las esquinas banderas. La luna y la calabaza con las guindas en conserva. ¡Oh ciudad de los gitanos! ¿Quién te vio y no te recuerda? Ciudad de dolor y almizcle, con las torres de canela. * Cuando llegaba la noche, noche que noche nochera, los gitanos en sus fraguas forjaban soles y flechas. Un caballo malherido, llamaba a todas las puertas. Gallos de vidrio cantaban por Jerez de la Frontera. El viento, vuelve desnudo la esquina de la sorpresa, en la noche platinoche noche, que noche nochera. * La Virgen y San José perdieron sus castañuelas, y buscan a los gitanos para ver si las encuentran. La Virgen viene vestida con un traje de alcaldesa, de papel de chocolate con los collares de almendras. San José mueve los brazos bajo una capa de seda. Detrás va Pedro Domecq con tres sultanes de Persia. La media luna, soñaba un éxtasis de cigüeña. Estandartes y faroles invaden las azoteas. Por los espejos sollozan bailarinas sin caderas. Agua y sombra, sombra y agua por Jerez de la Frontera. * ¡Oh ciudad de los gitanos! En las esquinas banderas. Apaga tus verdes luces que viene la benemérita. ¡Oh ciudad de los gitanos! ¿Quién te vio y no te recuerda? Dejadla lejos del mar, sin peines para sus crenchas. * Avanzan de dos en fondo a la ciudad de la fiesta. Un rumor de siemprevivas invade las cartucheras. Avanzan de dos en fondo. Doble nocturno de tela. El cielo, se les antoja, una vitrina de espuelas. * La ciudad libre de miedo, multiplicaba sus puertas. Cuarenta guardias civiles entran a saco por ellas. Los relojes se pararon, y el coñac de las botellas se disfrazó de noviembre para no infundir sospechas. Un vuelo de gritos largos se levantó en las veletas. Los sables cortan las brisas que los cascos atropellan. Por las calles de penumbra huyen las gitanas viejas con los caballos dormidos y las orzas de monedas. 31 Por las calles empinadas suben las capas siniestras, dejando detrás fugaces remolinos de tijeras. * En el portal de Belén los gitanos se congregan. San José, lleno de heridas, amortaja a una doncella. Tercos fusiles agudos por toda la noche suenan. La Virgen cura a los niños con salivilla de estrella. Pero la Guardia Civil avanza sembrando hogueras, donde joven y desnuda la imaginación se quema. Rosa la de los Camborios, gime sentada en su puerta con sus dos pechos cortados puestos en una bandeja. Y otras muchachas corrían perseguidas por sus trenzas, en un aire donde estallan rosas de pólvora negra. Cuando todos los tejados eran surcos en la tierra, el alba meció sus hombros en largo perfil de piedra. * ¡Oh, ciudad de los gitanos! La Guardia Civil se aleja por un túnel de silencio mientras las llamas te cercan. * ¡Oh, ciudad de los gitanos! ¿Quién te vio y no te recuerda? Que te busquen en mi frente. juego de luna y arena. Es el decimoquinto romance de la obra (último del bloque de romances contemporáneos). Escena: se produce la destrucción del mundo gitano. La guardia civil irrumpe en un poblado gitano la noche de Navidad y acaba con la fiesta y la alegría. La guardia civil simboliza la fuerza del mal → destruye aquello que no entiende. Es el orden frente al símbolo de pasión primitiva de los gitanos. Relación simbólica con la destrucción de Sodoma (tema de interés para el autor). 32 Se representa el tradicional antagonismo gitanos-guardia civil. Se denuncia la historia de persecuciones y torturas de las fuerzas del orden hacia los gitanos en aquel contexto. La historia de persecuciones, torturas y muertes de las llamadas fuerzas del orden se producen por imponer códigos de cultura y normas de conducta emanadas del stablishment social, político y económico. A lo largo del romance presenciamos la lucha entre vida y felicidad (fiestas de los gitanos) y la muerte (Guardia Civil). Este contraste impregna el poema de dramatismo y de miedo, de la mala suerte que amenaza letal y míticamente al pueblo gitano y andaluza en la época que Lorca retrata. PRIMERA ESTROFA Retrato despectivo de la Guardia Civil todo lo que se asocia a ella es oscuro y conduce a la muerte. Indicios de suciedad y descuido de la higiene. Insensibilidad denunciada por el plomo de sus cabezas y la impermeabilidad de su alma. Perfil siniestro porque van jorobados (mochila) y es de noche, nocturnos. “SILENCIOS DE GOMA OSCURA”: referencia a lo sutil de los neumáticos. “VAGA ASTRONOMÍA DE PISTOLAS INCONCRETAS”: pensamiento incierto de armas (y licencia para matar). SEGUNDA ESTROFA Ciudad ficticia, inventada por Lorca sobre la recreación de Jerez de la Frontera (Cádiz). Se recrea una ciudad o barrio gitano de pena, pero también de colorista sensualidad, de celebración. La “luna” y la “calabaza” probablemente hacen referencia a algún tipo de guirnalda decorativa, si bien no podemos olvidar que la luna es frecuentemente símbolo de muerte. TERCERA ESTROFA Aparecen neologismos y JITANJÁFORAS1: nochera, platinoche. La platinoche es como la plata: oscura, pero, en ese ambiente navideño, dichosa; iluminada por efecto lunar. Aparece el símbolo del caballo, asociado por un lado a la pasión o el instinto y, por otro, a la muerte. En los vv. 29-32 se nos advierte que estamos en una ciudad en la que los presagios son estériles, se acaba imponiendo el fatalismo y la tragedia que acecha a la raza gitana. Son inútiles tanto el caballo malherido como el canto de los gallos. CUARTA ESTROFA La mención a la Virgen y san José nos hacen ver que estamos en una fiesta navideña. Van vestidos (disfrazados) con lo que han encontrado (papel de chocolate, collares hechos con almendras, trozos de tela de seda… Mención a Pedro Domecq, ganadero jerezano. 1  Texto carente de sentido cuyo valor estético se basa en la sonoridad y en el poder evocador de las palabras, reales o inventadas, que lo componen. 35 “La aurora” La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras buscando entre las aristas nardos de angustia dibujada. La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible. A veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraíso ni amores deshojados; saben que van al cieno de números y leyes, a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. La luz es sepultada por cadenas y ruidos en impúdico reto de ciencia sin raíces. Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes como recién salidas de un naufragio de sangre. Este poema pertenece a la sección “Calles y sueños”, bloque dedicado a la naturaleza y la civilización. Es la sección más descriptiva de la ciudad norteamericana: se muestra una gran urbe mecanizada y sumida en la deshumanización del sistema capitalista, pero al mismo tiempo se expresa la soledad y la frustración que provoca el desamor. Título: la aurora. No se utiliza el amanecer como símbolo de prosperidad y felicidad, sino como símbolo de la imposibilidad de realización de los anhelos del poeta. Se crea una sensación amarga en torno a los primeros rayos de luz: el poeta sienta una amarga desesperación; el amanecer es apocalíptico. Época y obra a la que pertenece: este poema de Federico García Lorca (1898-1936), presente en su obra Poeta en Nueva York, pertenece a la época en la que el autor se marcha a 36 Estados Unidos como consecuencia de una honda crisis personal y estética. Allí es testigo del crac bursátil de Wall Street y escribe esta obra, que sería publicada póstumamente. Forma poética: se trata de una composición de 20 versos libres, carentes de rima, estructurados en cinco estrofas de cuatro versos cada una. En esta composición, el sujeto lírico explica cómo al amanecer, la ciudad de Nueva York está rodeada por los humos de las fábricas que elevan sus columnas de suciedad y contaminación por los cuatro puntos cardinales. La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno También se divisan palomas, negras a causa de la citada suciedad y agrupadas en bandadas semejantes a un huracán, que chapotean en las aguas podridas, malolientes, contaminadas por los vertidos del puerto. Aquí encontramos los símbolos habituales de Lorca: la paloma blanca, símbolo de la inocencia, cambiado al color negro por la mugre, representa ahora la putrefacción de la ciudad; el agua, símbolo de vida cuando fluye libremente, lo es de la muerte cuando se representa como agua estancada o podrida. y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora se personifica y se representa como un ser doliente que llora su amargura mientras asciende por las inmensas escaleras de los rascacielos. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras Entre la perfecta geometría (aristas) de los grandes edificios, la aurora busca alguna presencia de la naturaleza (nardos) pero solo encuentra la angustia dibujada proyectada en esas flores: angustia que marca la existencia de los que viven en la ciudad. buscando entre las aristas nardos de angustia dibujada. La aurora, por representar el nacimiento de un nuevo día, se asocia tradicionalmente a la esperanza, al anuncio o promesa de algo positivo o, por lo menos, diferente. Esto no ocurre en Nueva York, cuyos habitantes no salen a recibirla con alegría porque han perdido toda esperanza y toda posibilidad de futuro (mañana). La acumulación de negaciones (nadie… no… ni…) refuerza esta idea de vacío y de carencia. [Hay en el verso 10 reminiscencias del Infierno de Dante, a cuya entrada un cartel anunciaba: “Dejad toda esperanza los que aquí entráis”]. 37 La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible: En una ciudad dominada por el dinero, la enorme acumulación de capital (enjambres furiosos de monedas) no sirve para acabar con la miseria infantil. Los niños abandonados no reciben ningún beneficio de la riqueza: las monedas, las abejas de ese enjambre, hieren con sus aguijones (taladros) las manos de los niños: no los sacan de la pobreza, sino que los hunden más en ella y los destruyen (devoran). La plutocracia capitalista de Nueva York se ensaña con los más débiles. a veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los madrugadores que salen a las calles a trabajar o a buscarse la vida saben que no van a encontrar en la ciudad ni la felicidad (paraíso) ni el amor. Estas personas son aludidas en sinécdoque (la parte por el todo) por sus huesos, acentuando de ese modo la sensación de cansancio y dolor físico provocada por el trabajo. Deshojados remite a la imagen tópica e ingenua del enamorado que deshoja una margarita para saber si es correspondido. Todo esto es negado en la ciudad maldita. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraísos ni amores deshojados; Saben estos hombres, por el contrario, que van a un mundo deshumanizado y podrido (de nuevo representado por el cieno), dominado por el dinero, la técnica y las imposiciones sociales (números y leyes). Se hace referencia a los trabajos de oficina y fábricas propios de grandes ciudades. saben que van al cieno de números y leyes, En ese mundo no caben los juegos ni el arte y el esfuerzo de su trabajo (sudores) no alcanza la recompensa debida (sin fruto). Se denuncia aquí la explotación laboral y la alienación de los trabajadores en el capitalismo neoyorquino. a los juegos sin arte, a sudores sin fruto. La luz de la mañana no se deja ver por las máquinas que la ahogan con sus cadenas y ruidos. La destrucción de la naturaleza (luz) por la civilización industrial es un tema recurrente en toda su obra (Poeta en Nueva York). La luz es sepultada por cadenas y ruidos 40 en la patita de ese gato quebrada por el automóvil, y yo oigo el canto de la lombriz en el corazón de muchas niñas. óxido, fermento, tierra estremecida. Tierra tú mismo que nadas por los números de la oficina. ¿Qué voy a hacer, ordenar los paisajes? ¿Ordenar los amores que luego son fotografías, que luego son pedazos de madera y bocanadas de sangre? No, no; yo denuncio, yo denuncio la conjura de estas desiertas oficinas que no radian las agonías, que borran los programas de la selva, y me ofrezco a ser comido por las vacas estrujadas cuando sus gritos llenan el valle donde el Hudson se emborracha con aceite. Este poema pertenece a la sección “Vuelta a la ciudad”. Se trata de un poema que denuncia la injusticia y la desigualdad que genera el sistema capitalista, representado por Estados Unidos y, concretamente, Wall Street. Lorca critica este sistema destacando la deshumanización que produce el materialismo y la alienación. Lorca se posiciona de parte de los desfavorecidos y oprimidos por este sistema. “Nueva York (Oficina y denuncia)” Manzanas levemente heridas por finos espadines de plata, nubes rasgadas por una mano de coral que lleva en el dorso una almendra de fuego, Peces de arsénico como tiburones, tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud, rosas que hieren Y agujas instaladas en los caños de la sangre, mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula que untan de aceite las lenguas militares donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma y escupe carbón machacado rodeado de miles de campanillas. Porque ya no hay quien reparte el pan ni el vino, ni quien cultive hierbas en la boca del muerto, ni quien abra los linos del reposo, ni quien llore por las heridas de los elegantes. No hay más que un millón de herreros forjando cadenas para los niños que han de venir. No hay más que un millón de carpinteros que hacen ataúdes sin cruz. No hay más que un gentío de lamentos que se abren las ropas en espera de la bala. El hombre que desprecia la paloma debía hablar, debía gritar desnudo entre las columnas, y ponerse una inyección para adquirir la lepra y llorar un llanto tan terrible que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante. Pero el hombre vestido de blanco ignora el misterio de la espiga, ignora el gemido de la parturienta, ignora que Cristo puede dar agua todavía, ignora que la moneda quema el beso de prodigio y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán. Los maestros enseñan a los niños 41 una luz maravillosa que viene del monte; pero lo que llega es una reunión de cloacas donde gritan las oscuras ninfas del cólera. Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas; pero debajo de las estatuas no hay amor, no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo. El amor está en las carnes desgarradas por la sed, en la choza diminuta que lucha con la inundación; el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre, en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas. Pero el viejo de las manos traslucidas dirá: amor, amor, amor, aclamado por millones de moribundos; dirá: amor, amor, amor, entre el tisú estremecido de ternura; dirá: paz, paz, paz, entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita; dirá: amor, amor, amor, hasta que se le pongan de plata los labios. Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto, los negros que sacan las escupideras, los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los directores, las mujeres ahogadas en aceites minerales, la muchedumbre de martillo, de violín o de nube, ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro, ha de gritar frente a las cúpulas, ha de gritar loca de fuego, ha de gritar loca de nieve, ha de gritar con la cabeza llena de excremento, ha de gritar como todas las noches juntas, ha de gritar con voz tan desgarrada hasta que las ciudades tiemblen como niñas y rompan las prisiones del aceite y la música, porque queremos el pan nuestro de cada día, flor de aliso y perenne ternura desgranada, porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra que da sus frutos para todos. 42 Este poema pertenece a la sección “Dos odas”, donde se critica la religión como arma de control y represión. Contexto de composición: el 11 de febrero de 1930, se celebraba el primer aniversario de los Pactos de Letrán, una serie de acuerdos entre el Papa Pío XI y el dictador fascista Benito Mussolini, por los cuales se concedía a la Iglesia Católica el estatus de Iglesia oficial del Estado de Italia (con consecuencias como la posibilidad de imponer la religión católica en centro públicos). Lorca lee esta noticia en NY y denuncia la alianza entre la Iglesia y la dictadura fascista italiana. El poema tiene tres partes diferenciadas en su estructura interna: 1. Versos 1-14: maldición de la Iglesia Católica por amparar el fascismo del régimen de Mussolini. 2. Versos 15-47: denuncias de la injusticia del capitalismo y de la inacción de la iglesia al respecto. 3. Versos 48-74: necesidad de rebelión de los explotados contra el orden establecido para liberarse.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved