Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Estructura Social y Desigualdad en España: Análisis de José S. Martínez García - Prof. de , Apuntes de Trabajo Social

José s. Martínez garcía explora la desigualdad social en españa a través de la evolución de la desigualdad de ingresos, la segregación ocupacional y la estructura demográfica. El autor aborda preguntas como qué ciudadanos tienen más probabilidad de ser 'mileuristas' y cómo afecta la segregación ocupacional a las mujeres en las diferencias entre géneros de tasas de paro.

Tipo: Apuntes

2016/2017

Subido el 12/12/2017

laura_guijarro
laura_guijarro 🇪🇸

4.6

(10)

10 documentos

1 / 6

Toggle sidebar

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Estructura Social y Desigualdad en España: Análisis de José S. Martínez García - Prof. de y más Apuntes en PDF de Trabajo Social solo en Docsity! 494 • LIBROS / BOOK REVIEWS RIS, VOL. 71, Nº 2, MAYO-AGOSTO, 475-499, 2013. ISSN: 0034-9712 José Saturnino MARTÍNEZ GARCÍA Estructura social y desigualdad en España Madrid, Libros de la Catarata, 2013 los liberal y social-demócrata de la acción de gobierno; y finalmente se aportan los datos empíricos que ilustran el hilo argu- mental sostenido. En esta concepción de los capítulos hay que destacar dos rasgos: primero, el autor permite al lector no experto conocer los fundamentos científicos de las líneas de argumentación principales en el dis- curso político pero, al no tratarse de un ejercicio estrictamente académico, dis- cute con ellas y, habitualmente, adopta una postura. Esto permite un ejercicio de diálogo reflexivo con el lector. Segundo, en su esfuerzo por tratar de explicar con claridad no sólo qué ha ocurrido hasta ahora sino, principalmente, qué está ocurriendo desde que se inició la crisis en el año 2007, el autor aporta datos ela- borados a partir de las fuentes oficiales que permiten al lector acceder fácilmente a información que habitualmente no se encuentra en las fuentes que el ciuda- dano medio (es decir, todos los que no son expertos en la materia) puede mane- jar. Quizás el ejemplo más ilustrativo se encuentre en la Tabla 2 del tercer capí- tulo, donde se computa para una serie de años la ratio entre el ingreso del quintil cuatro y el del quintil uno (cuantas veces está contenido el mayor salario del 20% más pobre en el menor salario del 20% más rico). Un recurso muy hábil para mostrar cómo evoluciona la desigualdad, y más fácil de entender para el lector no experto que una serie de índices de Gini. ¿La caída del PIB implica un incremento de la desigualdad? ¿Hubo un “efecto llamada” en los flujos migratorios previos a la crisis? ¿Qué ciudadanos tienen más probabilidad de ser “mileuristas”? ¿Cómo afecta la segregación ocupacional de las mujeres en las diferencias entre géneros de tasas de paro? ¿Cuáles han sido las consecuencias de la expansión educativa en nuestro país? Estos son algunos de los interrogantes que José S. Martínez García aborda en su Estructura social y desigual- dad en España. Un libro que trasciende el interés meramente académico, y cuyo expreso ánimo es “contribuir modesta- mente a mejorar la calidad de la “conver- sación” sobre la crisis y la desigualdad”. A lo largo de las 159 páginas de esta obra sobre la desigualdad, el autor trata de diseccionar su objeto de estudio rela- cionándolo sucesivamente con diversas vertientes de la estructura social, como la demográfica, el mercado de trabajo, o el sistema educativo. Dos aspectos cruzan transversalmente el conjunto de la obra: la clase social y el género. La estructura de los capítulos es siempre similar: en primer lugar el autor introduce la cuestión objeto del capítulo en un marco general, en el que se exponen brevemente las corrien- tes académicas más relevantes en el aná- lisis del problema; para luego descender a debates más concretos, directamente vin- culados con el diseño de políticas públicas y que, grosso modo, pueden entenderse como una contraposición entre los mode- LIBROS / BOOK REVIEWS • 495 RIS, VOL. 71, Nº 2, MAYO-AGOSTO, 475-499, 2013. ISSN: 0034-9712 En el capítulo primero se aborda el pro- blema, que justifica el esfuerzo del libro, de qué es la desigualdad. No se trata de un debate escolástico. Todas las personas somos diferentes; pero algunas de esas diferencias se transforman en un acceso diferencial a “los recursos, derechos y oportunidades de vida”; a su vez, ciertas desigualdades se consideran legítimas, como, por ejemplo, el hecho de que los menores de 16 años no tengan derecho a trabajar. Pero otras no. Y es en éstas donde se centran los debates académi- cos y políticos que se irán exponiendo a lo largo de los sucesivos capítulos. Una fuente de desigualdades ilegítimas tiene que ver con las oportunidades de los individuos vinculadas a su clase social que, básicamente, se entiende a lo largo del libro en términos de posibilidades de inserción laboral en un mercado de tra- bajo en el que existen ocupaciones con distinta remuneración, prestigio, etc. En este sentido el lector es introducido en la literatura con una sucinta revisión de las distintas aproximaciones al fenómeno de las clases sociales, subrayando tanto las diferencias entre las distintas corrientes académicas como la convergencia entre las dos corrientes principales (neomar- xistas y neoweberianos) en esquemas clasificatorios que, pudiendo variar en detalles, ofrecen una panorámica muy similar sobre “los ejes que pueden causar desigualdades sociales”: la propiedad, la cualificación y la posición en la estructura jerárquica. Un segundo debate sobre los orígenes de la desigualdad, menos conocido, es el que tiene que ver con las preferencias de los individuos. Aquí el autor plantea un interrogante al que el ciudadano, y el aca- démico, común no está acostumbrado: si, a diferencia del hijo de un ingeniero, el hijo de un albañil prefiere ser tornero en lugar de ingeniero industrial ¿estamos ante una desigualdad ilegítima? Esto es: ¿debería- mos asumir que ambos muchachos son igualmente libres de elegir lo que deseen o, dado que ser ingeniero industrial implica oportunidades vitales objetivamente mejo- res que las del tornero (entre ello, y no de importancia baladí, una mayor esperanza de vida), deberíamos de diseñar políticas públicas (por ejemplo, cursos de (re)edu- cación o evangelización) para cambiar las “erróneas” preferencias del hijo del alba- ñil? Buena parte del debate político sobre la desigualdad puede, en última instancia, reducirse a las implicaciones de este sen- cillo ejemplo. Lo que le da sentido a la pregunta es, obviamente, que la evidencia empírica hallada por la sociología mues- tra que las preferencias por ser tornero o ingeniero industrial no se distribuyen alea- toriamente sino que están más o menos asociadas a la posición social de origen. El capítulo segundo, “De un país de españoles a un país de españolas e inmi- grantes”, está dedicado a estudiar las dinámica básica de la estructura demo- gráfica, abarcando los temas del creci- miento demográfico, los flujos migratorios y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo. El objetivo principal del capí- tulo es poner alerta al lector sobre el “efecto composición”, que supone que un cambio poblacional, al implicar un cambio en los denominadores de las tasas calcu- ladas, produce una variación en la medida que no tiene nada que ver con dinámicas políticas, económicas o sociales. Así, por 498 • LIBROS / BOOK REVIEWS RIS, VOL. 71, Nº 2, MAYO-AGOSTO, 475-499, 2013. ISSN: 0034-9712 dades educativas”, trata el tema al que el autor ha dedicado su carrera investi- gadora. Probablemente consciente de que es más difícil escribir con sencillez de aquello de lo que más se sabe, José S. Martínez ha circunscrito el capítulo a dos temas de importancia estratégica: el efecto de la expansión educativa que ha vivido nuestro país desde la Ley General de Educación, y la evolución de un indi- cador de gran peso en las políticas edu- cativas: el fracaso escolar. Es un hecho que España ha pasado en unas pocas décadas de ser un país de escasa cualifi- cación a otro en el que hay un cierto grado de sobre-cualificación, con relación a la demanda del mercado laboral. La “tarta” educativa se ha agrandado, y todos come- mos más. Sin embargo, como señala el autor, la educación es un “bien posicional”: a diferencia de la porción de tarta de cum- pleaños que te sacia lo mismo con inde- pendencia de cuánto hayan comido los otros invitados a la fiesta, el valor (en el mercado de trabajo) de tu nivel educativo no depende de cuántos años hayas estu- diado sino, principalmente, de cuántos han estudiado los demás. Esta reflexión daría por sí sola para todo un capítulo, y mues- tra claramente lo alejado que el debate ideológico-político de nuestro país está de la comprensión científica de la realidad social. La cuestión de fondo, con todo, es la siguiente: dado que la educación es un bien posicional, ¿cómo afecta la expan- sión educativa propiciada por el desarrollo del estado del bienestar a la igualdad de oportunidades? El autor conoce muy bien la respuesta: la evidencia empírica no es concluyente sobre si afecta poco o no afecta absolutamente nada. Por su parte, la evolución del fracaso escolar es un tema candente con relación a la evaluación de la que probablemente será considerada la reforma educativa más polémica de la democracia espa- ñola: la LOGSE. Los datos muestran que, efectivamente, el fracaso escolar se incremento en las generaciones que se escolarizaron tras 1986. Los datos tam- bién muestran, sin embargo, que la pro- porción de malos alumnos en España es muy similar a la de otros países. El autor argumenta, de nuevo en contra de la opi- nión ampliamente generalizada en nues- tro país, que esto tiene muy poco que ver con el nivel académico de los estudiantes (se recomienda al lector no pasar por alto la jugosa nota a final de capítulo sobre los resultados de España en los famo- sos informes PISA). La explicación hay que buscarla en otro lugar: “posiblemente seamos el único país en que por ley se impide cursar estudios postobligatorios de cualquier tipo [si no se tiene el título de educación obligatoria]”. El libro no incluye un capítulo de con- clusiones, de forma que en este último, e insoslayable, escalón el diálogo con el autor se interrumpe y el lector queda solo con su dudas, empujado a conversar con- sigo mismo y, si se dispone de la oportuni- dad, con otros lectores. A título personal, una primera reflexión es que la lectura de Estructura social y desigualdad en España será muy provechosa para profesionales y estudiantes de las distintas disciplinas de ciencias sociales y, desde luego, para el ciudadano preocupado por los temas que se han ido planteando. No tendrá interés para, y no cabe esperar que lo lea, una buena parte de los comentaristas políticos LIBROS / BOOK REVIEWS • 499 RIS, VOL. 71, Nº 2, MAYO-AGOSTO, 475-499, 2013. ISSN: 0034-9712 y políticos profesionales triste y vergonzo- samente instalados en la lógica de un dis- curso maniqueista que nada tiene que ver con el espíritu ni con la letra de este libro. El ciudadano común, sin embargo, aprenderá cosas que le harán pensar. Entre otras, aprenderá que muchas de las ideas profundamente asentadas en la opinión pública, y machaconamente defendidas ante los medios de comunica- ción, no tienen ningún fundamento cientí- fico. Aprenderá que otras tantas recetas, o recomendaciones, con las que los ciu- dadanos son habitualmente bombardea- dos tienen una letra pequeña que es, al menos, tan importante como la grande. Y aprenderá que sistemáticamente se gasta mucho dinero de las arcas públicas en políticas que tienen otros efectos además de los deseados, cuando no contrarios a los deseados. Reflexionar sobre estos asuntos es, sin duda, una contribución más que modesta a la construcción de una sociedad civil democrática. Para finalizar, dos comentarios críticos que me parecen inexcusables. En primer lugar, la forma extremadamente modesta con la que el autor se presenta en la intro- ducción, comparándose con un pato, no hace justicia a la dificultad de escribir de manera clara, sencilla y honrada sobre un conjunto de temas que, desde el punto de vista académico, son técnicamente muy complejos y, desde el punto de vista del acalorado debate político, como ya se ha observado, suelen ser objeto de burda simplificación. La segunda crítica sin duda será compartida por la mayoría de los lec- tores: el libro es demasiado breve. FRANCISCO LINARES MARTÍNEZ Universidad de La Laguna alinares@ull.es
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved