¡Descarga Porfiriato y Revolución de México en el siglo XIX y XX y más Apuntes en PDF de Análisis Social de México solo en Docsity! UAEM PORFIRIATO Y REVOLUCIÓN MICHELLE LINARES ENSAYO REESTRUCTURACIÓN DE LA GRAN PROPIEDAD Y DE LAS HACIENDAS DURANTE EL PORFIRIATO Se denomina Porfiriato al periodo histórico acaecido en México, comprendido entre los años de 1876 hasta 1910. Periodo en el que se sucedieron grandes transformaciones en la sociedad y cultura mexicanas en distintos ámbitos; siendo la figura central en la política mexicana, Porfirio Díaz Mori, como presidente de la república, quien se reeligió varias veces durante ese tiempo manteniendo el poder en sus manos ya sea directamente o gobernando de facto a través de los presidentes José María Iglesias (1876) Juan N. Méndez (1876) y Manuel González (1880-1884). Esta larga permanencia de Porfirio Díaz en el poder logró eliminar el caos que se había vivido durante todo el siglo XIX, puesto que generó una estabilidad política y paz impuestas por un control militar que limitaría las guerras civiles dentro de la nación mexicana. Con dicha paz, el crecimiento económico comenzó a surgir, ya que se recuperó el crédito externo proporcionado por las potencias mundiales. A su vez, Porfirio Díaz impulso la formación de grandes empresas y el arranque de la industrialización nacional, así como la consolidación y explotación de las haciendas. Durante el porfiriato, se dejó atrás el estado colonial para llegar a la modernización implantada por una política desarrollista1, para así cambiar la estructura en la propiedad y mejorar la organización agraria. Un factor muy importante para conocer el Porfiriato es “la gran propiedad”, debido a que Díaz vendió terreno público a privados, quienes eran grandes hacendados de plantaciones con miles de hectáreas y no conformándose se apoderaron de diminutas propiedades de campesinos que las utilizaban para sobrevivir y que les había costado mucho ganar, sin importar que dichos hacendados fueran extranjeros. 2 Durante el gobierno de Díaz, fueron emitidos dos ordenamientos fundamentales para el tema de la hacienda: El decreto sobre colonización y compañías deslindadoras, del 15 de diciembre de 1883, y la Ley sobre Ocupación y Enajenación de terrenos baldíos, el 25 de marzo de 1894.3 Tales ordenamientos tenían el fin de identificar las tierras que carecían de propietarios para incorporarlas a la vida económica del país a través de su deslinde, mediación y venta a particulares. En el decreto, las compañías deslindadoras asumieron, con una concesión del gobierno, la responsabilidad de localizar terrenos baldíos, deslindarlos y medirlos. Y de transportar hacia ellos a los colonos que deberían trabajarlos una vez que estuvieran fraccionados.4 Con el objetivo de asegurar que los terrenos eran baldíos se exigió que los posibles posesionarios presentaran un título o escritura que amparara su 1“El desarrollismo o estructuralismo es una teoría económica referida al desarrollo surgida en Francia a mediados del siglo XX, que sostiene que el orden económico mundial sigue un esquema centro industrial- periferia agrícola, razón por la cual se produce un deterioro estructural de los términos de intercambio en el comercio internacional en perjuicio de los países periféricos, que reproduce el subdesarrollo y amplía la brecha entre países desarrollados y países en vía de desarrollo. Como consecuencia de ese diagnóstico, el desarrollismo sostiene que los países no desarrollad os deberían tener Estados activos, con políticas económicas que impulsen la industrialización, para alcanzar una situación de desarrollo autónomo.” Prébisch, Raúl. Nueva política comercial para el desarrollo, México, D.F., Fondo de Cultura Económica, 1964. 2 “La Gran Propiedad de México Durante el Porfiriato”. QSNoticias. Noviembre 2016. 3 Guerrero Galván, Luis René. “Cuestiones de propiedad en tiempos del Porfiriato. Porfirio Díaz y el Derecho. Balance Crítico. Coordinadores. Raúl Ávila Ortiz, Eduardo de Jesús Catellanos Hernández y María del Pilar Hernández. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México. Pp. 379 – 382. 4 Ídem pp. 383 – 387.
