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Posición Política y Armada de José Tomas Boves, Resúmenes de Historia del Pensamiento Político

Ensayo sobre la Posición Política y Armada de José Tomas Boves, en la historia independentista de Venezuela

Tipo: Resúmenes

2022/2023

Subido el 29/03/2023

Lorenzoboada05
Lorenzoboada05 🇻🇪

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¡Descarga Posición Política y Armada de José Tomas Boves y más Resúmenes en PDF de Historia del Pensamiento Político solo en Docsity! República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos” Núcleo-Maturín OPOSICION POLITICA Y ARMADA DE JOSE TOMAS BOVES Facilitador: Participante: Alberto Rivero Lorenzo Boada Medina Pensamiento Bolivariano V:31.600.479 Sección: 15 Diciembre 2022 Introducción José Tomás Boves y de la Iglesia, conocido por los apodos de El León de los Llanos, el Urogallo, la Bestia a caballo o simplemente Taita, nació el 18 de septiembre de 1782 en España y falleció el 5 de diciembre de 1814, en la Batalla de Úrica, Venezuela. Llegó a obtener el grado de Comandante del Ejército Real de Barlovento, también llamada la Legión Infernal, por las crueldades cometidas a los patriotas y sangrientos saqueos a ciudades independentistas. Valiéndose de los resentimientos sociales de las clases más bajas contra los abusos y explotación de que eran objeto por la aristocracia criolla, desencadenó una feroz ofensiva contra los ejércitos independentistas y se convirtió en un auténtico caudillo popular. Coll y Prat (1754-1822) dijo que “Boves era un héroe para destruir, no un hombre para edificar”. Miquel Izard Llorens, historiador de la Universidad de Barcelona sostiene que la famosa crueldad de Boves y sus tropas es producto de un largo trabajo de difamación elaborado en la época posterior a la independencia venezolana. Sin embargo, la mayoría de los historiadores sostienen que Boves, su lugarteniente Morales y sus huestes saquearon las ciudades de Valencia, Caracas, Cumana, Barcelona y Maturín cometiendo terribles masacres y logrando un gran botín. Con Boves, el número de degüellos, azotes, descuartizamientos, desollamientos, descogotados, cepos, desorejamientos y colgamientos en ganchos practicados por los realistas alcanzaron una escala terrorífica. El fenómeno del caudillismo fue una de las peores consecuencias de la guerra independentista, acompañando el país por casi un siglo hasta la imposición final del poder civil en 1903. Es la causa de que diversos historiadores consideren a los caudillos agentes de la barbarie, atraso en la institucionalidad del país, luchadores de la igualdad o hasta democratizadores nacionales. Por eso mismo, Boves ha sido visto usualmente como un antihéroe, símbolo del retroceso a los estados más primitivos y bárbaros de la sociedad. Al eliminar el sistema de castas Boves fue considerado por el historiador Juan Vicente González (1810-1866) como “el padre de la democracia venezolana”; democracia entendida como un factor de igualdad social. Esta afirmación es criticada por Augusto Mijares (1897-1979),ya que un personaje que llamó a los venezolanos a matarse entre sí, en nombre de sus diferencias étnicas o sociales, no puede ser un genuino democratizador. La democracia no nació de caudillos como él sino de las ideas de los revolucionarios y azares del destino. Sus hordas de llaneros seguían al caudillo con una espontaneidad que Bolívar nunca consiguió de las propias. Un fanatismo de tribu islámica que los hacía en extremo valientes en las cargas de caballería que el mismo asturiano encabezaba. Los líderes rebeldes por otra parte, debieron enfrentar constantemente a poblaciones muy divididas y reacias a movilizarse, debiendo depender de sus dotes personales de mando más que una sólida institucionalidad, elemento clave en la preponderancia del caudillismo durante la construcción posterior de los Estados hispanoamericanos. Debían ser a la vez militares (tácticos y estrategas), estadistas (organizadores de un Estado) y soldados (combatientes que sabían hacer lo mismo que el resto de la tropa); personas que por medio de la disciplina y la confraternización con la tropa pudieran ganarse a los soldados para que identificaran su causa ideológica con sus intereses sociales o étnicos. Por ejemplo, tras el colapso del sistema militar tradicional colonial de milicias en 1812 y el apoyo de las guarniciones regulares a Monteverde, los independentistas debieron realizar levas en masa con las que defender la Segunda República. Tras la caída de ésta habrá que esperar hasta 1817-1819 para que vuelva a reconstruirse una tropa armada rebelde, esta vez como el Ejército de la Gran Colombia. El historiador Samuel Phillips Huntington (1927-2008) propuso no usar el término caudillismo sino que pretorianismo oligárquico por el bajo nivel de institucionalización y participación política decimonónica. Surge antes de que se formen ejércitos nacionales modernos y verdaderamente efectivos, cuando los caudillos por medio de amenazas y violencia podían intervenir militarmente en la política civil para conseguir sus fines. La debilidad de los ejércitos estatales era producto de la falta de modernización en el material bélico y pobre profesionalización de oficiales y soldados (muchas veces los gobiernos solo se preocupaban de lo primero), por esto muchos militares hacían carreras influyentes en la política. Sin embargo, otros estudiosos distinguen a estos pretorianos de los "genuinos caudillos" y clasifican a los militares en tres grupos: militares de carrera o profesionales, que servían libres de personalismos o intereses políticos; pretorianos o militares-políticos, que ejercían indebida influencia en la política; y caudillos o guerreros personalistas políticos. Los primeros venían de lo mejor de la excelencia militar hispánica y las reformas borbónicas de mediados del siglo XVIII, los segundos eran fruto de las distorsiones asociadas al proceso independentista y los terceros resultaron de los lazos de clientelismo entre patrones y trabajadores del periodo colonial. Otros autores sostienen también que durante las guerras independentistas se encontraron en el mismo bando rebelde dos polos opuestos: políticos y militares de carrera, provenientes usualmente de grandes ciudades, más imbuidos por las ideologías, vistos como representantes de la élite administrativa y económica, buscaban crear ejércitos regulares que sirvieran de base para organizar los nuevos Estados de forma ordena y coherente; jefes rurales informales, dueños de un poder unipersonal sobre sus seguidores, a quienes sus milicianos obedecían en tanto defendieran y satisficieran sus intereses ya que estos líderes carismáticos conocían sus condiciones de vida y anhelos de cambio material, ellos mandaban las guerrillas locales. Los ejércitos independentistas son una mezcla de ambos con un peso mayor de los segundos, en tanto que los primeros eran usualmente oficiales de las milicias americanas, posteriormente esos cuerpos de milicianos serán reemplazados por unidades de profesionales en las últimas etapas de la guerra. Los denominados guerreros personalistas políticos eran sujetos usualmente carismáticos, capaces de identificar sus intereses personales a los populares y movilizar seguidores, esto última era fundamental puesto que un caudillo no podía dejar de ser era el jefe de una hueste armada. Se los clasifica en tres categorías distintas: caudillos menores, gamonales o caciques dominantes en una zona local pequeña; provinciales o regionales con poder sobre una comarca o unidad sub- estatal; y nacionales, de los que por definición podía haber solo un a la vez en cada país, cuyo poder venía de la violencia, compromisos y negociaciones con sus pares.  Laureano Vallenilla Lanz (1870-1936) dice que el caudillismo se expresaba de dos modos: anárquico y despótico. El primero periodo de lucha general por el poder donde ningún bando logra imponerse completamente como entre 1846-1849 y 1859-1863. El segundo es cuando termina imponiéndose un solo líder nacional, un hombre de compromisos, que impedía nuevos periodos de guerra. una respuesta de los realistas, en especial españoles y canarios, a las masacres que empezaron a sufrir por parte de los rebeldes después de que ésta fuera decretada por Bolívar en 1813. Dicha táctica había sido iniciada por Bolívar y asociados responsabilizando a los españoles de la violencia de la guerra tras la firma de la capitulación de San Mateo en 1812, pero en Venezuela ni había tantos peninsulares ni se enviaron muchos soldados. De hecho, cuando se envió finalmente el gran contingente de Morillo fue que la guerra empezó a bajar su intensidad, licenciándose a las milicias llaneras y reemplazándolas con tropas de línea. A pesar de actuar de forma autónoma, se debe señalar que Boves recibió órdenes y rangos por parte del Consejo de Indias por correspondencia. Tras su muerte, su madre y dos hermanas, por orden del rey Fernando VII (1784-1833), fueron beneficiadas con una pensión y honores de por vida. Ciertamente, a Boves más que las riquezas materiales le interesaban el poder y la venganza contra los mantuanos que consideraba culpables de sus desgracias personales. Los llaneros El apoyo de los llaneros era fundamental para quien lo tuviera. Su región era siempre rica en recursos, con un inagotable suministro de valientes reclutas acostumbrados a una vida dura, jinetes muy buenos en la guerra de movimientos, disciplinados, veloces y capaces de gran improvisación. Su vida casi nómada como arrieros de ganado o peones de hatos, los acostumbraron a cabalgar sin monturas y a combatir con lanzas artesanales hechas con las rejas de ventanas. En cambio, las regiones andinas o de la costa noroeste apenas participaron en la guerra. Poblaciones sedentarias poco belicosas y que producían recursos de forma estacional, quien tuviera el apoyo de solo estas últimas sin duda sería derrotado. Por ejemplo, en 1814 ambos bandos habían agotado los recursos de las zonas andinas y costeras donde dominaban, solo los llaneros permitirán a los monárquicos continuar la guerra y vencer tras perder al ejército coriano en Carabobo. La región de los Llanos venezolanos y neogranadinos tenía pocas ciudades aunque la más importante era Calabozo, su población era escasa y dispersa en comparación a su extensión, las noticias iban lentas y erráticas, sin vías formales de comunicación. Su economía se centraba en la captura del ganado cimarrón y su cría en hatos. Aunque los llaneros tenían por costumbre pastar sus animales libremente por el territorio, los mejores lugares quedaron en manos de hacendados que rápidamente generaron lazos de clientelismo con sus peones A pesar de que algunos eruditos sostienen que sus pobladores vivían en una especie de sociedad de gentes libres, iguales, solidarias, pacíficas y hasta agnósticas, esto choca con la gran mayoría de fuentes y opiniones de estudiosos (como con la crueldad y habilidad guerrera demostrada por los llaneros). La mayoría considera la región como un «territorio de frontera» donde el abigeato era común y, frecuentemente, impune, puesto que la autoridad española apenas hacía sentir su influencia. Numerosas partidas de esclavos fugitivos escapaban ahí y formaban bandas de forajidos. Esto creó entre los llaneros un sentimiento de autonomía que defenderían ferozmente de quien la amenazara. La guerra convirtió a los marginales en guerrilleros y a algunos, en caudillos. Varios historiadores han comparado a los llaneros venezolanos con los gauchos rioplatenses. Poblaciones mestizas, lanceros nómadas, de regiones planas y abiertas (Pampas y Llanos), criadores de vacas y caballos en tierra realenga, acostumbrados a vivir con lo puesto que pasaban de servir de una estancia a otra. Combatieron del lado de sus caudillos toda esa centuria después de las independencias en las guerras civiles argentinas y venezolanas; y como con Boves muchos historiadores han considerado a personajes como los cabecillas federales Facundo Quiroga (1788-1835), Estanislao López (1786-1838) y Juan Manuel de Rosas (1793-1877) como agentes del salvajismo mientras que sus rivales unitarios de la civilización. Se diría: La plebe se puso en armas y de ella brotaron como emanaciones telúricas, los caudillos de la guerra. Para los siervos y esclavos, que nada entendían de constitución y concepciones jurídicas, el enemigo natural resultaba ser, precisamente, el gran propietario de tierras, el acaudalado comerciante en bienes de consumo básico (...). El gaucho y el llanero resultaban por su propia condición, guerreros natos. Muy pronto surgieron bajo las órdenes de caudillos que entraron en la leyenda como expresiones avasalladoras de la violencia elemental: un Quiroga en la Argentina, un Boves en Venezuela Llaneros y Morillo Deseando disminuir la intensidad del conflicto social y reconciliarse con los mantuanos y revolucionarios tiene que limitar el poder adquirido por las masas populares y sus caudillos. Se destituyeron de sus cargos a numerosos pardos y llaneros premiados por Monteverde y Boves. Defraudados por esta política, los gruesos de los venezolanos podrán sus esperanzas de una mejor vida en los líderes rebeldes. Además, promoviendo la humanización de la guerra Morillo prohibió los saqueos, disminuyendo el botín del pillaje. De hecho, con el país bajo el control monárquico la única forma de poder saquear era uniéndose a los rebeldes, Fue este último factor era posiblemente la principal causa de que se les sumaran tantos millares de hombres junto a la promesa de ascenso social, durante el breve gobierno de Boves en Caracas los puestos de mayor importancia fueron ocupados por llaneros y libertos. Previendo la reacción negativa, un numeroso contingente de tres mil llaneros fue enviado a Nueva Granada. Inicialmente Morales se opuso a esta medida por temor a que sus tropas desertaran. En cuanto al saqueo, los caudillos siempre lo practicaron, en especial, los rebeldes que carecían de ingresos regulares mientras negociaban el apoyo económico británico. Por ejemplo, Páez tenía al robo como método exclusivo de pertrechar y pagar a sus huestes y tras vencer a Cajigal en Carabobo Bolívar permitió a sus guerrilleros hostilizar al enemigo y quedarse con el armamento, utensilios y vestimentas que capturasen. También recurrieron a métodos más sofisticados: embargo de bienes, préstamos forzosos, multas y donaciones. se apoderaron del poder no cumplirán sus promesas, dejando el germen de una nueva gran insurrección popular igual de violenta, la Guerra Federal, bajo el mando de un nuevo caudillo: Ezequiel Zamora (1817-1860). La guerra beneficio a caudillos como Monagas y Páez que pasaron de ser pobres a grandes propietarios y hombres de enorme prestigio, miembros de la nueva clase dirigente surgida del conflicto gracias a la expropiación de las propiedades y armas de los vencidos. Por el contrario, en palabras del historiador Acisclo Valdivieso Montaño (1876-1935), el asturiano actuó de una manera muy distinta: "Desprendido, a su muerte en Urica, solo legó a su heredera, su madre, pues que murió soltero, trescientos pesos, como herencia única, ya que las contribuciones solo las aprovechaba para el mantenimiento de su ejército y los botines producto de los saqueos, los daba a sus tropas. Fue sobrio y desprendido hasta el extremo de no tener con que vestirse". Comparaciones Aunque la táctica favorita de Páez era simplemente cargar con su desordenada caballería contra los cuadros enemigos hasta romperlos, la de Boves y Quiroga era similar al ¡Vuelvan caras! de Las Queseras del Medio: primero se fingía una carga para luego retirarse tentando al enemigo a salir en su persecución, luego los jinetes se daban media vuelta y volvían a atacar mientras la reserva atacaba por sorpresa la retaguardia enemiga, similar a los sucedido en La Puerta. Los llaneros resultaron invencibles en campo abierto, por eso muchas veces se sostiene que los caudillos vencían más por audacia y habilidad bélica de su tropa que por sus tácticas. Otro personaje con el que Boves ha sido comparado es el carlista Ramón Cabrera (1806-1877). Ambos habían sido marineros carismáticos que sin experiencia militar previa movilizaron a pueblos enteros bajo su mando sin gran apoyo logístico en momentos de desorden para defender la continuidad Monarquía Católica, iban al frente en la batalla y vivían como sus hombres, tratan de tomar lo mejor de su tradición sin renunciar al progreso, son personajes resolutivos, prácticos, austeros y meritócratas que tuvieron serias desavenencias con las élites amigas y enemigas. Volverían a estallar rebeliones de negros en Venezuela con similares características en Caucagua (1835) y Ocumare (1845). En la educación media venezolana En Venezuela la figura de Boves se ha convertido en el arquetipo de guerrero terrible. Este hecho ha generado cierta distorsión en la enseñanza de la historia oficial de la independencia venezolana sobre todo en la etapa media; es así, como muy pocas veces, se le menciona en los libros de texto utilizados como referencia en esta fase del proceso educativo. Uno de los más discutidos hechos históricos que se le atribuyen a la figura de Boves como guerrero es que, contrario al ejército independentista ante el decreto de guerra a muerte, logró aglutinar a las múltiples razas y los habitantes de la Venezuela colonial en un mismo ejército que más que luchar en contra de la independencia de Venezuela, lucha más bien en contra del mantuanaje caraqueño y sobre todo del carácter clasista y racista de la formación de la república independentista. Otro hecho que genera suspicacia es la omisión de personajes del ejército patriota que fueron tan o más crueles que el mismo Boves, tal como lo fue el coronel Manuel Gogorza Lechuga (1796-1814) quien ostentaba el cargo de comandante de las tropas del Libertador Simón Bolívar. CAUSA DE LA PÉRDIDA DE LA PRIMERA REPUBLICA Bolívar analizo en su Manifestación de Cartagena las causas inmediatas de la perdida de la Republica. Entre ellas destaco ·         Sistema Federal adoptado en 1811, que debilitó la unidad de la Republica y disperso los esfuerzos contra sus enemigos. ·         Tolerancia e ineficacia del gobierno, que actuó con vacilación contra la población de la ciudad de coro, donde se inició la reacción realista ·         La inexperiencia militar, Atribuida por Bolívar a la falta de un ejército regular y disciplinado capaz de combatir con firmeza. ·         El terremoto de 1812, Que fue aprovechado por los curas realistas para crear desaliento en el pueblo y desmoralización en las tropas patriotas. ·         El despilfarro económico, provocado por el gasto inútil de la renta pública en sueldos de empleados que obligó al gobierno a emitir billetes. ·         Las rivalidades entre los patriotas, que provocaron división y anarquía entre los oficiales de la república. La Causa principal del fracaso del primer intento republicano fue la falta de apoyo popular. CAUSA DE LA PÉRDIDA DE LA SEGUNDA REPUBLICA. Entre las principales causas de la pérdida de la segunda república en 1814 se puede mención  La falta de apoyo popular a la causa independentista.  La superioridad de las tropas llanera de Boves sobre los soldados patriotas.  La división y rivalidad ente los jefes patriotas  La falta de apoyo internacional a la republica  La crisis económica que vivió la republica entre 1813 y 1814
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