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Orientación Universidad
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Problemáticas sociales, Resúmenes de Derecho

Los tratados de las problematicas sociales de hoy.

Tipo: Resúmenes

2021/2022

Subido el 17/10/2023

gonzalo-salinas
gonzalo-salinas 🇦🇷

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¡Descarga Problemáticas sociales y más Resúmenes en PDF de Derecho solo en Docsity! MODULO IX PROBLEMÁTICA SANITARIA ACTUAL EN LA REPUBLICA ARGENTINA. La Atención Médica Organizada. Nuestro Sistema de Atención Médica ha sufrido situaciones cambiantes a lo largo de su historia ya que la misma ha estado sujeta a diferentes etapas dentro de la Organización Nacional que no solo se referenciaron con los aspectos políticos, sino también con los económicos y culturales, identificándose asimismo en muchos casos con modelos de atención de otros países. Como resultante de estas condiciones caracterizadas por su variabilidad, fueron surgiendo distintos patrones organizativos sumamente heterogéneos que se expresaron a nivel nacional a través de los diferentes ámbitos públicos administrativos que lo sustentaron, ya fueran estos nacionales, provinciales o municipales. Sobre la base estructural inicial del sistema con neta predominancia del estado, se han ido incorporando acontecimientos y cambios conceptuales que no han hecho más que incrementar esa heterogeneidad de la que hablábamos. Las constantes modificaciones, las quitas y agregados en las estructuras vigentes, han ido conformando un panorama de cambios constantes a los cuales se incorporaron con frecuencia presiones políticas y fundamentalmente la visión intersectorial de la salud que sin duda tendrá papel relevante en los años venideros (48) Nuestro país, encuadrado dentro de las características señaladas, presenta en los aspectos de la Atención Médica rasgos que la identifican más con los procesos vigentes en Latinoamérica dónde aparece una contundente realidad que se expresa a través de un alto grado de inequidad. Y cuando hablamos de inequidad, o sea desigualdad de posibilidades para poder acceder a los beneficios que brinda un sistema de salud, debemos inevitablemente hacer referencia a dos principios que se encuentran planamente presentes en el análisis del mismo: la financiación del sistema y la distribución de la oferta de servicios Nuestro Sistema de Salud está compuesto en la actualidad por cuatro subsistemas o subsectores.. a) Subsector de beneficencia. b) Subsector Público c) Subsector de la Seguridad Social d) Subsector Privado. De estos cuatro subsectores uno de ellos, el de la beneficencia, con importante presencia a comienzos del siglo pasado, prácticamente ha desaparecido quedando expresado en la actualidad por escasos resabios de una etapa ya formalmente superada. Subsector de la Beneficencia. Como ya se ha expresado, este subsector se encuentra actualmente limitado a expresiones mínimas aunque no se le puede negar haber sido el punto de partida de la mayoría de las instituciones que originariamente conformaron nuestro incipiente Sistema de Atención Médica Organizada. Su desarrollo en los albores de la medicina organizada, reconoce el aporte de distintos grupos comunitarios (religiosos, étnicos o de diferentes sectores de la propia comunidad) quienes en el inicio histórico de la Atención Médica tuvieron una participación casi hegemónica. Constituido este subsector más sobre la base del voluntariado que por una acción debidamente organizada, se desarrollo con escasos recursos económicos en viejos establecimientos hospitalarios y con el concurso desinteresado de los profesionales médicos, quienes resuelto su problema de subsistencia a través del ingreso que le reportaba la actividad privada, disponían de tiempo suficiente para volcar su vocación en el ámbito de la beneficencia. De esta manera, durante horas del día, concurrían a los hospitales para brindar su aporte científico en forma gratuita. No podemos dejar de reconocer que durante el protagonismo que la beneficencia ejerció en el ámbito de la salud, nacieron una gran cantidad de hospitales que aún perduran con las viejas estructuras arquitectónicas de antaño intactas o parcialmente remodeladas. El desarrollo que fueron adquiriendo con el tiempo los diversos sistemas de salud, en especial modo condicionado por la incorporación tecnológica, nuevos aportes en el área del diagnóstico y tratamiento y fundamentalmente la creciente incorporación de nuevos profesionales médicos al mercado laboral con el consiguiente estrechamiento de las oportunidades laborales, fueron provocando un cambio sustancial en el modelo vigente. Se encarecieron marcadamente los costos de la atención médica sin que se pudiera obtener un incremento paralelo de los recursos benéficos que permitieran solventar financieramente esta nueva y complicada situación. Esta traba en el financiamiento del sistema, fue el disparador que lentamente desplazó al sector benéfico de su rol preponderante ejercido hasta entonces, obligando al estado a participar de manera mucho más protagónica en la conformación de un nuevo sistema denominado subsector público. En la actualidad, el sector de la beneficencia como sostenedor de la salud ha quedado limitado al ámbito del primer nivel de atención (algunas salitas de primeros auxilios en Sociedades de Fomento), pero es prácticamente inexistente e ineficiente en el segundo nivel (atención hospitalaria) salvo escasísimas excepciones de sobrevivencia a pesar de sus dificultades financieras. Subsector Público. Durante el siglo diez y nueve y especialmente en la segunda mitad del veinte, el estado debió salir de su letargo con relación al sostenimiento de la Atención Médica, y tuvo que comenzar a dar respuesta a la creciente complejidad que el sistema imponía y que ya no podía ser soportado por el subsector de la beneficencia tal cual había ocurrido hasta entonces. Sistema de Atención Médica, su aporte resultó valiosísimo, marcando toda una etapa innovadora dentro de los tradicionales sistemas de financiamiento de la salud. Subsector Privado. La atención médica privada es la que brinda cobertura médica a los sectores económicamente más sólidos de la sociedad. Históricamente, es el subsector que ha tenido la mayor preferencia por parte de los profesionales médicos, ya que un amplio sector de la sociedad tuvo acceso durante un tiempo prolongado a este tipo de prestaciones caracterizado por el “pago de bolsillo”. Para que esto sucediera confluyeron el buen poder adquisitivo de la población, en especial de la clase media, y los relativos bajos costos que demandaba esta atención médica. Al transformarse esta realidad en los últimos años por el encarecimiento ya señalado del costo de la salud y la sensible reducción del ingreso salarial de la clase media, el pago directo de bolsillo dejó de ser la forma predominante de acceso a la salud, lo que motivó que un amplio sector de la población que anteriormente, ocupaba la oferta del sector privado se fuera volcando hacia el subsector público. Esto motivó la aparición de la oferta de atención privada a través de la modalidad del prepago que representa un sistema de seguro lucrativo y voluntario que se está expandiendo rápidamente a través del aporte de instituciones financieras internacionales y locales a través de bancos privados que de esa manera están incursionando en el mercado de la salud. A pesar de estas características aseguradoras, este mercado igualmente ha quedado limitado a sectores sociales de alto poder adquisitivo donde la demanda no siempre resulta limitada por el costo de las prestaciones. La Red de Atención Médica. Se habla de red en Atención Médica cuando los distintos efectores que componen los diferentes subsectores interactúan entre si para brindar un adecuado marco de contención a los problemas de salud de la comunidad en su totalidad. Si estos componentes no logran armonizar sus acciones, la red deja de cumplir con su función, lo que en realidad implica un incremento de costos y por lo general un sistema de inequidad en el tratamiento de la salud. (53) Nuestro país se ha caracterizado por la pugna de intereses de estos distintos subsectores, lo que ha quitado unidad al sistema, funcionando cada uno de ellos con reglas propias priorizando de tal manera el beneficio sectorial más que el de la comunidad en su conjunto a la cual deben servir. Esto ha llevado a que nuestro actual Sistema de Salud se caracterize por su fragmentación como así también por su alto grado de inequidad en el acceso al mismo, dentro de un marco de marcada ineficiencia lo que motiva el uso de importantes recursos –económicos, humanos y técnicos- no sean utilizados con la debida eficiencia. Sistema de Financiación. Cada uno de los subsectores analizados tiene distinta manera de financiarse. El Subsector Público, lo hace a través de rentas generales, asignando al presupuesto de salud una cierta cantidad de lo recaudado a través de los distintos impuestos, sean estos nacionales, provinciales o municipales. (impuestos generales, impuestos con destino específico, facturación de servicios etc.). Con estos recursos financia la salud a través de los establecimientos públicos ya sean hospitalarios o Centros de Atención Primaria o especializados de diversas categorías. De estos recursos asignados al sector salud, el estado destina el 80% para la atención médica y apenas un 10% para acciones de prevención Del gasto total con que se financia el sistema (102 mil millones de pesos), el 30 % del mismo se destina a la compra de medicamentos, lo que representa uno de los gastos “per cápita” más elevado del mundo, lo que de hecho plantea el escaso desarrollo que las políticas de prevención han tenido en nuestro país a favor de un sistema que prioriza la atención de la enfermedad por sobre el estado de salud. Estructura actual de nuestro Sistema de Atención Médica. Nuestro sistema se encuentra en la actualidad altamente sobredimensionado con relación a la demanda necesaria de nuestra población. Existe un médico por cada 320 habitantes cuando lo aconsejable sería uno cada 800 habitantes (O.M.S), siendo esta distribución altamente dispar en todo el país ya que la Pcia. de El Chaco por ejemplo tiene un profesional médico cada 700 habitantes. En la actualidad nuestro país, luego de Italia es el que exhibe la mayor cantidad de médicos por habitantes. En la actualidad, esta situación tiende a perpetuarse si consideramos que desde las distintas Facultades de Medicina del país egresan 5000 nuevos médicos por año. En contraposición con este exceso de recursos humanos en el área profesional médica, el sector de enfermería muestra un alarmante déficit de personal calculado en aproximadamente 80.000 m enfermeras. Igualmente se registra un excedente de recursos en el sector de la tecnología lo que lleva a contar con mayor cantidad de aparatología que lo razonablemente necesario para cubrir adecuadamente la demanda. El sector privado a su vez, ofrece una cantidad sobredimensionada de camas sanatoriales que en su gran mayoría se encuentran vacías aunque con igual costo de mantenimiento que si estuvieran ocupadas. Esta situación de exceso de oferta con relación a la demanda, ha traído aparejada una importante puja distributiva para intentar apropiarse de una parte de ese mercado hipertrofiado, lo que ha llevado a este sector privado a apuntar hacia la apropiación del mercado que ofrecen las Obras Sociales (Programa de Reconversión de las Obras Sociales financiado por el Banco Mundial).(54) El panorama tiende a agravarse en la medida en que el gasto en salud tiene un crecimiento exponencial mientras que la Seguridad Social crece con mayor lentitud, lo que origina una brecha cada vez mas amplia entre ambos. El estado con su política de desregulación, ha perdido fuerza directriz en el armado de las políticas de salud, dejando en manos de capitales bancarios internacionales el manejo de programas que generalmente no están condicionados por las necesidades del país sino por las del financiador. Se da así la paradoja de que quien más aporta al sistema, o sea el estado y las Obras Sociales, tienen cada vez menos injerencia en el diseño y las decisiones que competen al ámbito sanitario. Afortunadamente, esta situación ha motivado por parte del estado, una toma de conciencia sobre la necesidad de una mayor participación del mismo en la regulación del actual Sistema de Salud, lo que ha provocado en los últimos años un lento pero efectivo cambio en el paradigma vigente. De esa manera, el desafío actual pasa por reabrir el debate sobre el modo de implementar en el futuro la financiación de un sistema de salud que asegure la equidad junto con la eficacia y eficiencia y donde el estado vuelva a recuperar su indelegable rol de conductor del proceso que hoy día aparece cada vez más postergado. En el cuadro siguiente se detalla el monto de dinero que se aplica al Sistema de Salud en nuestro país y su distribución en los distintos subsectores que lo integran (Año 2009) Si observamos el cuadro precedente, podremos apreciar que la cantidad total de población con cobertura, supera a la población total del país registrada en el último Censo Nacional. Esta distorsión se explica por el hecho de que 6.613.000 personas cuentan con una doble cobertura, es decir están afiliados y aportan a más de un subsector del sistema. Igualmente cabe aclarar que cuando hablamos de gasto de bolsillo nos estamos refiriendo a todo gasto que realiza una persona por fuera de los subsectores integrantes del sistema, es decir son gastos que afronta de su propio bolsillo (radiografias, análisis, medicamentos adquiridos en forma particular. etc.) Uno de los aspectos mas negativos que ofrece el actual Sistema de Salud de nuestro país, es su fragmentación, lo que se puede apreciar a través de la superposición de oferta de servicios que el mismo padece. Más de seis millones de personas (6.613.520) tienen una doble cobertura, aportando al mismo tiempo a PAMI y a alguna prepaga privada o aportando a una Obra Social y a algún otro subsector al mismo tiempo. Esta doble cobertura que expresa la fragmentación existente en el sistema se produce por falta de confianza en la oferta del servicio de su cobertura natural y buscan compensar dicha falencia aportando a otro subsector que le ofrezca mayor garantía de eficacia. El Subsector Público integrado por efectores nacionales provinciales o municipales, aplica un gasto del 2,7 % del PBI nacional. El Subsector de la Seguridad Social compuesto por las Obras Sociales y el PAMI realizan un gasto del 3,6 % del PBI, mientras que el Subsector Privado realiza un gasto del 3,3 % del PBI. Como dato relevante a tener en cuenta, es la reversión producida en los últimos años del número de afiliados a la Seguridad Social que como ya mencionáramos anteriormente sufrió una sensible merma de aportantes relacionada con la declinación de la actividad económica producida a partir de los años 70 del siglo pasado. Es así que se ha producido un incremento de afiliados a las Obras Sociales y a las prepagas privadas, disminuyendo el número de personas sin cobertura, Dentro de los aspectos negativos que ofrece el actual sistema, podemos mencionar al excesivo gasto en medicamentos que llega al 30% del gasto total mientras que este gasto en el resto del mundo oscila en un nivel de aproximadamente el 18 %. A su vez, el Sistema en nuestro país, aportó en el año 2010, un total del 10 % del PBI una cifra cercana al 11,2 % del gasto producido en los países de máximo desarrollo, lo que significa un gasto anual de 102 mil millones de peso comprendiendo los tres subsectores que integran el Sistema Nacional de Salud.
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