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Análisis de 'La vida es sueño' de Calderón: Personajes, Temas y Estructura, Guías, Proyectos, Investigaciones de Química

Este documento ofrece una descripción detallada de la obra 'La vida es sueño' de Calderón de la Barca, incluyendo información sobre los personajes principales, temas recurrentes y la estructura dramática. Se destacan aspectos como la colaboración de Rosaura y Segismundo en el Colegio Imperial de los Jesuitas, la importancia de la exaltación del poder monárquico y religioso, y la división de la comedia en tres actos o jornadas. Además, se analizan elementos literarios como exclamaciones, metáforas y paralelismos utilizados por el autor.

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2021/2022

Subido el 16/10/2022

luciana-fernandez-20
luciana-fernandez-20 🇦🇷

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¡Descarga Análisis de 'La vida es sueño' de Calderón: Personajes, Temas y Estructura y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Química solo en Docsity! La vida es sueño Pedro Calderón de la Barca Edición de Lourdes Yagüe Olmos Ilustraciones de Óscar T. Pérez Soluciones a las Actividades de la vida es sueño · soluciones comendador de Ocaña, La dama boba; El perro del hortelano) mientras que las de Cal- derón, aunque tiene algunas comedias de acción y enredo (La dama duende, Casa de dos puertas mala es de guardar) tienen un carácter religioso, reflexivo y filosófico (El alcalde de Zalamea, La vida es sueño). Coetáneos de Lope de Vega fueron, entre otros muchos autores: Guillén de Castro (Los malcasados de Valencia, Las mocedades del Cid), Tirso de Molina (El burlador de Se- villa, El condenado por desconfiado, Don Gil de las calzas verdes, Los cigarrales de Toledo), Juan Ruiz de Alarcón (La verdad sospechosa, Las paredes oyen, El tejedor de Segovia), Antonio Mira de Amescua (La judía de Toledo, El esclavo del demonio, No hay burlas con las mujeres), Luis Vélez de Guevara (La serrana de la Vera, Reinar después de morir), Francisco Rojas Zorrilla (Del rey abajo, ninguno; Entre bobos anda el juego) y Agustín Moreto (El lindo don Diego, El desdén con el desdén). 6 La vida es sueño está escrita en verso, por lo que debes recordar algunos con- ceptos de métrica. Cuenta las sílabas de los cuatro últimos versos. Para esta- blecer el cómputo silábico, ¿qué has tenido que tener en cuenta? Segismundo: Acciones vanas querer que tenga yo respeto a canas, pues aun esas podría 7 ser que viese a mis plantas algún día, 11 porque aún no estoy vengado 7 del modo injusto con que me has crïado. 11 Hemos tenido que tener en cuenta: • La última palabra de cada verso: al ser palabras llanas todas ellas, no afectan al cómputo silábico ya que ni se ha de sumar ni restar ninguna sílaba a las resul- tantes. • La sinalefa (cuando en el interior de un verso una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con otra vocal (aunque vaya precedida de h- e incluso si entre las dos hay una preposición [a] o una conjunción [e, y, o, u], sus sílabas se unen y forman una sola sílaba métrica: ser- que- vie-se a- mis- plan-tas- al-gún- dí-a, / por-que aún- no es-toy- ven-ga-do / del- mo-do in-jus-to- con- que- me has- crï-a-do). • La diéresis (la destrucción de un diptongo fonético para aumentar el número de sílabas de un verso. Se suele indicar poniendo una diéresis (¨) sobre la vocal cerrada: del- mo-do in-jus-to- con- que- me has- crï-a-do). 7 En ocasiones, un mismo verso puede aparecer formando parte de parlamentos de distintos personajes. Para que nos demos cuenta de ello, el editor comienza el verso a la misma altura que los anteriores y, posteriormente, sangra el tex- to hasta donde ha terminado el parlamento precedente, hasta finalizarlo, tal como vemos en el ejemplo que sigue: Clotaldo: ¡Hola! soldados: Señor... Clotaldo: A los dos quitad las armas, y atadles los ojos, porque no vean cómo ni de dónde salen. Señala dónde comienza y termina el primer verso del texto anterior y el núme- ro de sílabas que tienen los cuatro. El primer verso comienza en el parlamento de Clotaldo (¡Hola!) y termina en el segundo parlamento de este (A los dos). Los versos tienen ocho sílabas: 5 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s Clotaldo: ¡Hola! soldados: Señor... Clotaldo: A los dos (7+1) 8 quitad las armas, y atadles 8 los ojos, porque no vean 8 cómo ni de dónde salen. 8 8 ¿Cuál es la rima de los siguientes versos? Justifica tu respuesta. Astolfo: ¡Qué pocas veces el hado - que dice desdichas miente, e-e pues es tan cierto en los males - cuanto dudoso en los bienes! e-e ¡Qué buen astrólogo fuera - si siempre casos crüeles e-e anunciara, pues no hay duda - que ellos fueran verdad siempre! e-e La rima es asonante en los versos pares: e-e. Cuando en las sílabas con las que se es- tablece la rima aparecen diptongos, solo se tiene en cuenta para esta la vocal abierta y no la cerrada: miente, bienes, crüeles, siempre. 9 Señala el nombre de las estrofas o grupos de versos siguientes e indica su rima: RosauRa: ¡Qué triste voz escucho! 7 u-o Con nuevas penas y tormentos lucho. 11 U-O ClaRín: Yo con nuevos temores. 7 o-e RosauRa: Clarín... ClaRín: Señora... RosauRa: Huyamos los rigores 11 O-E desta encantada torre. ClaRín: Yo aún no tengo 11 O-E ánimo de hüir, cuando a eso vengo. 11 E-O Silva en pareados. La silva es una composición poética formada por un conjunto de versos heptasílabos y endecasílabos, mezclados al arbitrio del poeta, el cual distri- buye también las rimas libremente, en este caso formando pareados. Segismundo: Solo quisiera saber, (7+1) 8 a para apurar mis desvelos 8 b (dejando a una parte, cielos, 8 b el delito de nacer), (7+1) 8 a ¿qué más os pude ofender, (7+1) 8 a para castigarme más? (7+1) 8 c ¿No nacieron los demás? (7+1) 8 c Pues si los demás nacieron, 8 d ¿qué privilegios tuvieron 8 d que yo no gocé jamás? (7+1) 8 c Décima o espinela. Consta de diez versos octosílabos con rima consonante: abbaaccddc. estRella: Si la voz se ha de medir (7+1) 8 a con las acciones humanas, 8 b mal habéis hecho en decir 8 a finezas tan cortesanas, 8 b donde os pueda desmentir [...] (7+1) 8 b Quintilla. Cinco versos de arte menor, con rima consonante, combinados a gusto del autor, pero teniendo en cuenta que no pueden rimar tres versos seguidos; los dos últimos no han de ser un pareado y no ha de quedar ningún verso suelto. 6 la vida es sueño · soluciones 10 Las obras de teatro suelen estar divididas en jornadas (actos) y estas, a su vez, en escenas. Esta división generalmente se debe a los editores modernos. Defi- ne qué se entiende por jornada y qué por escena. ¿Cuántas jornadas tiene La vida es sueño? ¿Cuántas escenas hay en cada una de ellas? Las jornadas o actos son divisiones que se establecen en las obras de teatro. Era fre- cuente que las obras dramáticas tuvieran cinco actos, pero Lope de Vega los redujo a tres y los dramaturgos coetáneos siguieron su ejemplo. Reciben este nombre porque la acción (o acciones) que se presenta en ellas sobre el escenario suele acontecer en el transcurso de un día o jornada. Las escenas son divisiones establecidas en función de la permanencia en el esce- nario de los mismos personajes. Cada vez que entra o se va de este uno o varios personajes, se produce un cambio de escena, aunque este no influya decisivamente en la acción de la obra. La vida es sueño tiene tres jornadas: en la primera jornada hay ocho escenas; en la segunda diecinueve y en la tercera catorce. 11 En la estructura de la obra dramática se distinguen tres partes: planteamiento, nudo y desenlace. Señala qué caracteriza a cada una de ellas. La primera jornada se corresponde con el planteamiento. En ella, el dramaturgo pre- senta los espacios donde se localiza la acción o acciones de la comedia; el tiempo en el que se desarrollan los hechos; los personajes más destacados que intervienen en la obra, y se apuntan los conflictos que va a haber entre ellos. En la segunda jor- nada, el nudo, los enfrentamientos entre los personajes van adquiriendo una mayor tensión hasta llegar al clímax, el momento culminante de la comedia. En la tercera jornada se prolongan todavía algunos conflictos planteados en las jornadas previas, que mantienen vivo el interés del público hasta que se unen las dos acciones en el desenlace y se resuelven todos definitivamente. JornAdA primerA Escena I 1 La obra comienza con el personaje de Rosaura, que aparece vestida de hombre y ha sido arrojada del caballo. ¿Por qué sabe el público que es una mujer y no un hombre como aparenta? ¿Cómo es el paraje al que llega? Rosaura, aunque aparece en escena vestida de hombre, se refiere a sí misma –en su diálogo con Clarín– utilizando palabras del género femenino: «ciega y desesperada» y Clarín, cuando la contesta, la llama «señora». El paraje al que llega es inhóspito y hostil: un confuso laberinto de desnudas peñas; un monte que muestra animosidad a quien penetra en él (lo que hace exclamar a Rosaura: «Mal, Polonia, recibes / a un extranjero, pues con sangre escribes / su entrada en tus arenas / y a penas llega, cuando llega apenas»); un caos que llena de confusión a quienes lo pisan y donde van a encontrarse seres «monstruosos» (el Faetón, Rosaura y Segismundo). 2 Observa el lenguaje de Rosaura. Es muy poco natural e incluye en él referen- cias a animales fabulosos y a la mitología. ¿Por qué crees que inicia de este modo Calderón de la Barca su obra? Es una forma de atraer rápidamente la atención del espectador hacia lo que sucede en escena sorprendiéndole e intrigándole con lo que en ella ocurre: la aparición 7 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s 2 Las palabras de Clotaldo, a partir del verso 296, descubren una nueva parte de la trama, un misterio que desconoce el espectador. ¿Cuál es el misterio que encubre la torre? ¿A qué se refiere con la palabra «prodigio»? El espectador conoce que los extranjeros, aun sin saberlo, han infringido un decreto real, al penetrar en el recinto prohibido de la torre y observar «el prodigio» que esta esconde. Con la palabra «prodigio» se hace alusión a un suceso extraño que excede a los límites regulares de la naturaleza, que no es otro que el rey haya mandado privar de libertad y encadenar a su propio hijo por considerarlo una amenaza contra él y el reino y lo haya ocultado a sus súbditos. De ahí que haya prohibido la entrada al recinto de intrusos. 3 La actitud de Segismundo ha cambiado con respecto a Rosaura y Clarín. ¿Está en condiciones de cumplir sus arrogantes palabras? ¿Cómo las contrarresta Clotaldo? ¿Qué secreto encierra lo que dice, cuando antes ha apuntado como responsable de su prisión al rey y ahora señala a la ley del cielo? La actitud de Segismundo hacia Rosaura y Clarín ha cambiado de forma radical: de amenazarlos, pasa a querer defenderlos de las «ofensas y agravios» de Clotaldo. Pero, como apunta el alcaide, Segismundo no está en condiciones de ser arrogante ya que las cadenas que lo atan impiden el cumplimiento de sus amenazas. Clotaldo desvela que las desdichas de Segismundo comenzaron antes de su naci- miento y que su privación de libertad obedece a una ley divina para poner freno y detener su furia arrogante. Da así a entender que el mandato real obedece a un man- dato del cielo, con el que se intentan prevenir males mayores, si bien no dice cuáles son estos. Calderón mantiene de este modo el interés del público que no entiende, por el momento, cómo puede un desgraciado, prisionero y cargado de cadenas, ser una amenaza para nadie. 4 ¿Qué idea se ha formado el espectador de Segismundo en esta primera jornada? El espectador observa a un Segismundo desgraciado, reducido a prisión desde su nacimiento, sin que se comprendan los motivos por los que se le ha condenado. La torre, que ha sido «cuna y sepulcro» para él, lo ha convertido en un «esqueleto vivo», en un «animado muerto» y en un monstruo («un hombre de las fieras, / y una fiera de los hombres»). No extraña, pues, su furia y rebeldía ante situación tan «prodigiosa» y fuera de lo común («¡Ah, cielos, / qué bien hacéis en quitarme / la libertad! Porque fuera / contra vosotros gigante…»). Pero, frente a su fiereza o peligrosidad, también se percibe un ser sensible y con sentimientos, capaz de trans- formarse ante la belleza y las palabras de la mujer. Escena IV 1 La escena ahora desplaza su interés hacia Rosaura y Clotaldo, mostrando un nuevo conflicto dramático. ¿Cuál es la actitud de Rosaura, tras ver cómo ha quedado malparada la soberbia de Segismundo? ¿Y la de Clarín? ¿Por qué Cla- rín hace alusión a los autos sacramentales? Rosaura, en actitud humilde y sumisa apela a la piedad ante Clotaldo. Clarín, ha- ciendo alusión a los autos sacramentales, mostrando su perfil de «gracioso», sin soberbia ni humildad, pide también a Clotaldo que se muestre benigno con ellos. Soberbia y Humildad eran personajes alegóricos que aparecían con frecuencia en los autos sacramentales con un fin moralizante, y Calderón de la Barca los había incluido en el auto sacramental El gran mercado del mundo, por lo que hace un guiño de complicidad al espectador, que entiende la alusión del dramaturgo. 10 la vida es sueño · soluciones 2 ¿Qué papel juega la espada de Rosaura en la trama? Era frecuente en la literatura clásica y también en la popular que se incluyesen obje- tos que servían para poner de manifiesto la identidad ignorada de algunos persona- jes ante los ojos de los demás. Aunque Rosaura desconozca, como Teseo, el verda- dero valor de esta, sabe por su madre que es importante y que encierra un misterio que alguien (Clotaldo) sabrá descifrar. En efecto, la espada de Rosaura descubre al alcaide que esta –a la que cree un hombre por la forma en que aparece vestida– es la hija que tuvo de su relación en Moscovia con la hermosa Violante. 3 El enigma de la prisión de Segismundo tiene su paralelo en el enigma de la espada. Rosaura no sabe el secreto que esta encierra, aunque Clotaldo sí pare- ce conocerlo. ¿Por qué? A través de sus palabras, se pone en antecedentes al espectador, pero Rosaura sigue ignorante de lo sucedido. Se abre así un nuevo conflicto dramático. ¿De qué medio se ha valido el autor para ello? Aunque Rosaura ignora quién es Clotaldo, este, al ver la espada que entregó a Vio- lante y recordar la promesa que hiciera a su amante de que «el que ceñida / la tra- jera, había de hallarme / amoroso como hijo / y piadoso como padre» reconoce al que, por todas las señas, es su hijo. La espada es el medio del que se vale el dramaturgo para introducir un nuevo con- flicto en la trama de la obra y unir la historia de Rosaura a la de Clotaldo, conectan- do así la segunda acción con la primera. 4 La espada crea un conflicto interno a Clotaldo, que se debate entre dos deberes u obligaciones. ¿Cuáles son estos? Clotaldo se debate interiormente entre dos obligaciones que parecen incompatibles: cumplir el mandato del rey y entregar a una muerte segura a quienes han penetrado en el recinto de la torre –que conllevaba la pena de muerte–, y la promesa hecha en el pasado a Violante de reconocer y amparar al portador de la espada, su hijo. 5 Clotaldo nos deja con la incertidumbre de cuál será el destino final de Rosaura y Clarín, al tiempo que se siente unido en las desdichas a Segismundo y Ro- saura. El pesimismo es total. ¿Qué decisión decide tomar? Al no encontrar una salida al laberinto en el que le ha metido la espada, al tener que reconocer como hijo a su portador, aunque lo mantenga en secreto, decide conducir a los extranjeros ante el rey y que sea este quien decida su futuro. Escena V 1 ¿Dónde se desarrolla ahora la acción? La acción se desarrolla en palacio, adonde Basilio ha llamado a sus sobrinos Astolfo y Estrella. 2 Con Astolfo y Estrella se abre un nuevo tema, el de la sucesión. ¿Quiénes son estos personajes? ¿Qué relación tienen entre sí? ¿Cuáles son sus aspiraciones? Explica cómo percibe el espectador a cada uno de ellos. Astolfo y Estrella son sobrinos del rey Basilio, quien heredó el trono por ser varón. Clorilene, la madre de Estrella fue la hermana mayor y Recisunda, la madre de Astolfo, fue la hija segunda. Al quedar viudo Basilio y no tener descendencia (eso creen), los dos primos aspiran a la sucesión del trono de Polonia. Basilio, para evitar posibles rivalidades, los ha llamado para concertar sus voluntades mediante el ma- trimonio y hacer que reine la armonía entre ellos. 11 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s Astolfo se muestra muy cortés con Estrella y la requiebra con un lenguaje cortesano, cargado de metáforas, símiles, alusiones mitológicas…, pero su acompañamiento es de soldados y sus palabras aluden a guerra ya que se cree con más derecho al trono por ser varón. Estrella, que aparece rodeada de damas, advierte las intenciones de su primo y, con gran inteligencia le responde («A tan cortés bizarría / menos mi pecho no muestra, / pues la imperial monarquía / para solo hacerla vuestra / me hol- gara que fuera mía») y le hace ver que sus galantes palabras no se corresponden con los hechos y que el retrato que lleva en el pecho lo delata. Las palabras del duque de Moscovia suenan falsas tanto a la dama como a los espectadores, mientras que la perspicacia de esta atrae la simpatía de todos hacia ella. 3 ¿Cómo definirías el lenguaje de ambos? El lenguaje utilizado por ambos es refinado y cortesano, culto y altisonante, pero huero y falso. 4 ¿Qué importancia dramática tiene el retrato que porta Astolfo? El espectador no sabe la identidad de la dama del retrato que lleva Astolfo al cuello, pero intuye que va a ser un elemento importante en la trama. Es un componente más de intriga en la comedia. Escena VI 1 Las palabras de Estrella y Astolfo sirven como marco para la entrada en escena del rey Basilio y hacernos un «retrato» del monarca. ¿Cómo le definen? Lo presentan como sabio y docto, identificándolo por su inteligencia, aplicación y estudios con Tales y Euclides. Un monarca que, volcado en la ciencia, parece estar más en las estrellas que en la tierra. 2 Basilio se presenta como un rey sabio, admirado por sus conocimientos, sin embargo su actividad no es vista positivamente, según la ideología del siglo xvii. ¿A qué crees que se debe esto? En el siglo xvii se pensaba que el monarca debía dedicar todo su tiempo y energía a gobernar sus territorios y a servir de ejemplo a sus súbditos. Basilio se dedica casi en exclusiva a mirar a las estrellas (al estudio de la astronomía y astrología), por lo que descuida sus verdaderas obligaciones, poniendo en peligro su reino. Es lo mis- mo que ocurriera al rey Alfonso X el Sabio que, por dedicarse a los conocimientos científicos e históricos, descuidó su tarea principal, la de gobernar, estando a punto de perder su reino a manos de su hijo. 3 Con Basilio descubrimos la historia de Segismundo y por qué está prisionero, dándose paso a temas candentes en aquellos momentos, como el del hado, los presagios y los horóscopos, la libertad y el libre albedrío, la tiranía, la le- gitimidad en la sucesión al trono... y el experimento que quiere llevar a cabo. Resume lo que dice el monarca. Basilio desvela que tuvo un hijo con Clorilene, su mujer, que en sueños había visto cómo este le daba muerte al nacer, lo que ocurre en medio de un horrendo eclipse de sol y prodigios varios. Basilio acude entonces a sus estudios, que le desvelan que Segismundo sería «el hombre más atrevido, / el príncipe más cruel, / y el monar- ca más impío, / por quien su reino vendría / a ser parcial y diviso, / escuela de las traiciones / y academia de los vicios» y que le haría rendirse a sus plantas. Decide entonces declarar que ha muerto al nacer y encerrarlo en una torre por el bien de 12 la vida es sueño · soluciones Escena II 1 Comienza la escena con un «aparte» de Clarín que se «asoma» a lo que pasa en la corte con un símil sobre el teatro. ¿Qué datos nuevos aporta su conversa- ción con Clotaldo al espectador? ¿Qué rasgos del «gracioso» del teatro clásico español se pueden observar en él? ¿Por qué cesa la conversación? A través de Clarín nos enteramos de que Clotaldo ha convencido a Rosaura para que vista de nuevo con traje de mujer y, haciéndola pasar por su sobrina, la ha alo- jado en palacio como dama de Estrella. Pero su protección no es suficiente, la dama aún espera de él la restauración de su honor. Y Clarín, que ve cómo su ama lleva una vida regalada mientras que él padece necesidades, solicita mayor protección del alcaide porque si, haciendo honor a su nombre, cuenta todo lo que sabe, esto perjudicaría no solo a Rosaura sino también al rey Basilio, a Astolfo y a Estrella. Y Clotaldo parece aceptar su chantaje para que no hable. Como los «graciosos» del teatro clásico, Clarín se preocupa de su bienestar material para no pasar hambre y amenaza a Clotaldo mediante un sutil juego de palabras entre su nombre y el del instrumento musical para conseguir satisfacer su deseo. Su glotonería insatisfecha hacía reír al público. La conversación entre ambos cesa por la llegada del príncipe Segismundo. Escena III 1 ¿Cómo se expresa el asombro de Segismundo al verse en palacio y rodeado de sirvientes? ¿Cómo es el aspecto palaciego que se refleja? El asombro de Segismundo ante la nueva realidad se expresa mediante oraciones exclamativas (¡Válgame el cielo, qué veo! / ¡Válgame el cielo, qué miro!) y preguntas retóricas (¿Yo en palacios suntuosos? / ¿Yo entre telas y brocados? / ¿Yo cercado de criados / tan lucidos y briosos? / ¿Yo despertar de dormir / en lecho tan excelente? / ¿Yo en medio de tanta gente / que me sirva de vestir?), que muestran su perplejidad ante la nueva situación y ante su increíble realidad: la de haber dejado de ser un encadenado y verse convertido en un príncipe. Frente a la austeridad de la cueva en la que se hallaba prisionero, en la que carecía de todo, le asombran el lujo y la magnificencia de la corte: el palacio es suntuoso, lleno de telas y brocados y de criados elegantes y briosos dispuestos a servirlo. 2 Las palabras de Clotaldo vuelven a sacar el tema del hado, del poder del hom- bre para contrarrestarlo. ¿Cómo reacciona Segismundo ante la revelación de su identidad? ¿Qué le responde Clotaldo? Segismundo, al saber que él es el príncipe heredero de Polonia y haber estado toda su vida privado de libertad y cargado de cadenas por el vaticinio de las estrellas, a las que según Clotaldo, puede vencer un «magnánimo varón», monta en cólera; acusa a Clotaldo de traidor, lisonjero y cruel («Traidor fuiste con la ley, / lisonjero con el Rey, / y cruel conmigo fuiste») y desea darle muerte. Clotaldo se lamenta de la reacción de Segismundo y de las consecuencias negativas que esta puede tener para el príncipe: «¡Ay de ti, / qué soberbia vas mostrando, / sin saber que estás soñando!». 3 La situación se vuelve tensa. ¿Por qué? Clarín interviene en ella quitando un poco de tensión. ¿Qué nuevos rasgos aparecen del «gracioso» en esta escena? La situación se vuelve tensa porque, al salir el Soldado 2 en defensa de Clotaldo, aduciendo que obedeció al rey, Segismundo le recrimina que «En lo que no es justa 15 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s ley / no ha de obedecer al Rey, / y su príncipe era yo». Y, al insistir en su defensa, aumenta la cólera de Segismundo. Clarín quita tensión a la situación entrometiéndose en la discusión entre caballeros, sin que nadie le haya dado licencia para ello –el «gracioso» (y el bufón) aparece como personaje que se mete en asuntos que no le incumben. Cuando Segismundo, sorprendido porque sea el único que se ponga de su lado, le pregunta quién es, este se define como entremetido, mequetrefe y adulador («Entremetido, / y de este oficio soy jefe, / porque soy el mequetrefe / mayor que se ha conocido». Y un poco después: «Señor, / soy un grande agradador / de todos los Segismundos»). A estos rasgos se añaden los de la cobardía y el interés. Escena IV 1 Astolfo acude ante Segismundo y lo saluda con un lenguaje cortesano y altiso- nante. Señálalo. Astolfo identifica a Segismundo con el sol –metáfora muy frecuente en la época para referirse a los monarcas– que ilumina y da alegría. Es un lenguaje poco natural, lisonjero, artificioso y falso. 2 El encuentro entre Astolfo y Segismundo es tenso, a pesar del deseo del prime- ro de agradarlo. ¿Por qué? ¿Cuál es la función que desempeña en esta escena el Criado 2? El saludo de Astolfo, que quiere ser lisonjero, lleva implícito, al mismo tiempo, un insul- to ya que le recuerda su pasado «salvaje» al decir que ha salido «de debajo de los mon- tes», lo que molesta al heredero y, más aún que, en su presencia, se ponga el sombrero. El Criado 2, quiere limar asperezas entre ambos y recuerda a Segismundo que, al ser grande tiene el privilegio de poder estar ante el rey cubierto. Escena V 1 Ahora es Estrella quien saluda a Segismundo con un lenguaje propio de la corte, al que este responde extremando la cortesía en grado máximo aun sin haber sido educado en palacio. Señala alguna peculiaridad de las expresiones de ambos. Estrella se dirige a él con un tratamiento protocolario («Vuestra alteza, señor»), que implica reconocimiento, respeto y sumisión y le da la bienvenida al trono (dosel) que, personificado, «le recibe y le desea» y, con una hipérbole, expresa el deseo de que su vida sea duradera (se cuente por siglos y no por años). Segismundo pondera la belleza de Estrella, a la que identifica metafóricamente con una diosa que ilumina el cielo y con el sol. Y empleando un lenguaje cortesano, pro- pio de los cancioneros de amor cortés, repleto de juegos de palabras («Aunque el parabién / es bien darme del bien que conquisto, / que solo haberos hoy visto / os ad- mito el parabién, / y así, de llegarme a ver / con el bien que no merezco, / el parabién agradezco, / Estrella; que amanecer / podéis, y dar alegría / al más luciente farol»), y gongorino, por las imágenes metafóricas empleadas, («Dadme a besar vuestra mano, / en cuya copa de nieve / el aura candores bebe»), la requiebra amorosamente. 2 ¿Cuál es el papel del Criado 2 en esta escena? ¿Cómo reacciona Segismundo ante sus palabras? Astolfo le recrimina su proceder. ¿Cómo? ¿Qué respuesta recibe de Segismundo? El Criado 2, por favorecer a Astolfo –que no ve con buenos ojos la atracción que Segismundo siente por su prometida–, desea terminar con los requiebros de Segis- mundo a Estrella, por lo que le recrimina su comportamiento. 16 la vida es sueño · soluciones Pero Segismundo no está dispuesto a que nadie lo contradiga y le amenaza con defenestrarlo. El príncipe, al sentirse retado con la contestación de este («Con los hombres como yo / no puede hacerse eso»), decide arrojarlo por el balcón. Astolfo le aconseja que mida sus acciones «que lo que hay de hombres a fieras / hay desde un monte a palacio», a lo que Segismundo responde amenazante que, por su forma de hablar, podría correr peligro su cabeza («quizá no hallaréis cabeza en que se os tenga el sombrero»). Escena VI 1 El enfrentamiento entre Basilio y Segismundo es evidente. ¿Cómo es la actitud del rey y qué respuesta recibe de su hijo? ¿Cómo se muestra Segismundo ante su padre? ¿De qué le acusa? ¿Es el modelo de príncipe que se espera? Basilio, que ha acudido a saludar a su hijo, al ver los hechos de este (homicidio y amenazas) y su soberbia, decide volverse sin abrazarlo. A Segismundo, con su arro- gancia, no parece importarle lo que haga su padre y le reprocha duramente el rigor con que le había tratado, negándole la condición humana (el alejamiento de él, la deficiente educación, el trato como si fuera un monstruo y el deseo de su muerte). A los reproches del monarca, Segismundo responde llamándolo tirano de su albe- drío. Está convencido de que no debe nada a su padre («si viejo y caduco estás, / muriéndote, ¿qué me das? / ¿Dasme más de lo que es mío?») sino a la naturaleza por derecho de su ley. Entiende que es Basilio quien está en deuda con él por el tiempo que le ha quitado libertad, vida y honor. Segismundo no es el modelo de príncipe deseado en el siglo xvii; es, como le recri- mina su padre «soberbio y atrevido», un verdadero tirano. 2 De nuevo aparece el tema de la vida como sueño y del desengaño. ¿Con qué motivo? ¿Se ha cumplido el hado? El tema de la vida como sueño y desengaño reaparece en las palabras reprobatorias de Basilio ante la actitud de su hijo: «Y aunque sepas ya quién eres, / y desengañado estés, / y aunque en un lugar te ves / donde a todos te prefieres, / mira bien lo que te advierto: / que seas humilde y blando, / porque quizá estás soñando, / aunque ves que estás despierto». Todo parece dar la razón a Basilio. La soberbia y actuación de Segismundo confir- man que sí se ha cumplido hasta ese momento lo que auguraron las estrellas y se intuye que se cumplirá el resto de lo profetizado. Escena VII 1 Segismundo y Rosaura se encuentran de nuevo, ahora en otro escenario y con diferente ropa. ¿Cuál es su reacción al verse? ¿Su forma de hablar entre ellos sigue siendo la misma que en la primera jornada? Comenta alguno de los recursos que utiliza Segismundo para ponderar la belleza de Rosaura en el último parlamento. Segismundo, para expresar la belleza de Rosaura, acude al empleo de términos contrarios cuando la observa a lo lejos (ocaso y oriente, luz y sombra). Pero, al acer- carse, la reacción de ambos es de sorpresa, que se expresa mediante paralelismos: • «Yo he visto esta belleza / otra vez» (Segismundo que, impresionado por la hermosura de Rosaura en el pasado en la torre, vestida de hombre, la ve en su esplendor ahora en la corte, transformada en mujer cortesana). 17 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s Escenas XIV-XVI 1 Rosaura se vale de su ingenio para recuperar su retrato. ¿Cómo lo consigue? ¿Crees que Astolfo sigue amándola? Rosaura no ha podido arrebatar su retrato a Astolfo para que no pasase a manos de su rival, así que acude al engaño, haciendo creer a Estrella que la imagen que As- tolfo le traía se le ha caído a ella y que el duque, en vez de entregarle la pintura de la dama que le reclamó, ha querido quedarse con la suya. Es una estratagema inge- niosa ya que su relato puede sustentarlo con el retrato y a Astolfo lo deja desairado y sin poder cumplir con su palabra. Astolfo no niega que sigue amando a Rosaura («porque el alma nunca miente; / y aunque como a Astrea te mire, / como a Rosaura te quiere»), al igual que es cons- ciente de que ella le corresponde aunque quiera disimularlo. 2 ¿Cómo se soluciona el problema de que Astolfo no pueda entregar el retrato a Estrella? ¿Qué finalidad pueden tener estas escenas en la comedia? Estrella se da cuenta de que ha sido una necedad pedirle a su prometido el retrato de otra dama porque ha dejado al descubierto sus celos. Por eso, al creer que As- tolfo no desea entregárselo, decide, por dignidad, no cometer el error de pedírselo de nuevo. Las escenas de amor y de celos, los encuentros y desencuentros entre enamorados, el cambio de parejas… gustaban mucho al público de los corrales de comedias. Lope aconsejaba que se incluyese en las comedias una acción de tipo amoroso para atraerse el favor del público y así lo hicieron la mayoría de los dramaturgos. Al atraer la atención del espectador sobre el retrato, el amor y los celos, este se ha distanciado mentalmente de lo ocurrido con Segismundo y se ha relajado la tensión dramática. El dramaturgo puede, de nuevo, volver a la historia principal y que el espectador le preste de nuevo la atención necesaria, haciéndola más creíble. Escena XVII 1 En esta escena se introduce un cambio de espacio escénico. ¿Cuál es? El escenario vuelve a la torre, donde de nuevo ha sido encadenado Segismundo tras la fallida y desgraciada experiencia en palacio. 2 Clarín es conducido a la torre por Clotaldo. ¿Por qué? ¿Sigue actuando como «gracioso»? Clarín es conducido a la torre por Clotaldo y hecho prisionero porque le había amenazado con contar todo lo que sabe, lo que perjudicaría no solo a Rosaura sino también al propio Clotaldo, a Astolfo y a los planes del rey Basilio. Clarín no actúa en este momento como el «gracioso» de la comedia sino como un filósofo desengañado ante los oropeles que ofrece la vida («No acabes de despertar, / Segismundo, para verte / perder, trocada la suerte, / siendo tu gloria fingida, / una sombra de la vida / y una llama de la muerte»), que son efímeros y desaparecen incluso antes de la muerte. 20 la vida es sueño · soluciones Escena XVIII 1 Basilio acude a la torre para ver el resultado de su experimento y escucha las palabras de Segismundo al despertar, tras ser narcotizado. ¿Qué ocurre? ¿Por qué el rey se ha desplazado allí? El rey Basilio ha acudido a la torre llevado por su «curiosidad científica» para ob- servar el final de la prueba a la que ha sometido a su hijo, su «despertar» de nuevo reducido a prisión. Siente lástima por su desdicha, que sigue achacando a los hados, y las primeras palabras de Segismundo, tras pasar el efecto de los narcóticos, parece que confirman lo que habían predicho las estrellas al nacer y dan la razón a la deci- sión que tomó en el pasado. Segismundo considera tiranos a Clotaldo y a su padre y, soberbio, desea vengarse de ambos, dando muerte a Clotaldo y humillando a sus pies al monarca. Pero, tras despertar y verse de nuevo reducido a prisión, se inclina a pensar que todo lo vivido en palacio ha sido un sueño. 2 Señala los elementos más destacados del diálogo que sostienen Clotaldo y Segismundo. Clotaldo se dirige a Segismundo como si este hubiera estado dormido todo el tiem- po desde que observaron el vuelo del águila y no hubiera salido de la torre. Segismundo se mantiene perplejo entre la incertidumbre de si lo que ha vivido en palacio ha sido realidad o sueño y, aunque se inclina por creer lo primero, la prisión parece desmentirlo. Así cuenta a Clotaldo su experiencia en la corte: el rico lecho en el que despertó; las galas, joyas y vestidos que le ofrecieron; los mil nobles que, rendidos a sus pies, le sirvieron dándole el nombre de príncipe; y el mismo Clotaldo que lo confirmaba. Segismundo no oculta al ayo su deseo de vengarse de todos por haberlo mantenido recluido e ignorante de su identidad, ni su amor a una mujer (Rosaura), que todavía perdura en él («Solo a una mujer amaba; / que fue verdad, creo yo, / en que todo se acabó, / y esto solo no se acaba»). Clotaldo intenta poner «lógica» al «sueño» («Como habíamos hablado / de aquella águila, dormido, / tu sueño imperios han sido») y le insta de nuevo a hacer el bien, incluso en sueños («Que aun en sueños / no se pierde el hacer bien»). Escena XIX 1 Las reflexiones de Segismundo tras verse de nuevo encadenado muestran la lección aprendida tras su «desengaño». Resume su pensamiento. Señala algu- nos de los recursos estilísticos que emplea el autor. Segismundo parece aceptar las recomendaciones de Clotaldo y dispuesto a reprimir su furia ya que «el vivir solo es soñar». Lo confirman el rey, el rico, el pobre, el que a medrar empieza, el que afana y pretende, el que agravia y ofende…, cuando se han de enfrentar a la muerte: «todos sueñan lo que son, / aunque ninguno lo entiende». Llega, por tanto a una conclusión de carácter universal, que corrobora el título de la comedia: «¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño; / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son». Entre los recursos que utiliza Calderón de la Barca en esta escena destacan la anáfo- ra («Sueña el rey…, sueña el rico…, sueña el pobre… sueña el que…»), el polisín- deton («Sueña el rey que es rey, y vive / con este engaño mandando, / disponiendo y gobernando; / y este aplauso, que recibe / prestado, en el viento escribe, / y en cenizas le convierte / la muerte»), el paralelismo («sueña el que a medrar empieza, 21 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s / sueña el que afana y pretende, / sueña el que agravia y ofende…»); y la pregunta retórica («¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción…»). JornAdA tercerA Escena I 1 El monólogo de Clarín es una parodia del monólogo anterior de Segismundo. ¿De qué se queja el «gracioso»? Clarín, buscando la empatía y complicidad del público de la comedia, se lamenta porque lo han privado de libertad (para que no pueda revelar los secretos que co- noce) y no tiene más compañía que las arañas y ratones. Siente lástima de sí mismo pues, a la pena de prisión, une la de no poder saciar su apetito –los «graciosos» de la comedia se caracterizaban por su constante deseo de satisfacer sus necesidades básicas, su glotonería– ya que no le dan de comer ni de cenar. Se arrepiente de haber mantenido el secreto de Rosaura, contraviniendo a su nombre (clarín) y a su profesión (criado), a pesar de lo cual ha sido castigado. 2 ¿En qué espacio se desarrolla la acción? La acción se desarrolla ahora en la torre, en un espacio contiguo al que ocupa, de nuevo, Segismundo. Escenas II-III 1 Los soldados que vienen a liberar a Segismundo confunden a Clarín con este. ¿Cómo reacciona el «gracioso» ante este equívoco? ¿Por qué los soldados in- tentan liberar a Segismundo oponiéndose a la actuación del rey Basilio? ¿Qué les responde este? Clarín se sorprende ante la presencia de los soldados y más aún cuando le dan el tratamiento de príncipe. Dispuesto a seguirles la corriente, decide hacer el papel que estos le han asignado, aunque solo le sale una caricatura, que hace reír al público. Los soldados consideran al rey Basilio un tirano por haber ocultado al pueblo la existencia de su hijo y se oponen a que el duque de Moscovia ocupe el puesto que, por derecho, le corresponde a Segismundo, por ser el heredero legítimo. Clarín es consciente de que el pueblo no puede levantarse en armas contra el rey, por lo que, en su respuesta, muestra su desaprobación y desprecio. 2 El desengaño de Segismundo se hace patente en esta escena. Señálalo. ¿Se per- cibe en él algún signo de prudencia? El Soldado 2 desvela a Segismundo su identidad, confirmando que lo ocurrido en palacio no fue un sueño sino una realidad, y que un ejército le espera para que res- taure la imperial corona y el cetro que su padre le ha arrebatado para ofrecérselos al duque de Moscovia. Segismundo no parece dar crédito a sus palabras pues ha iden- tificado grandeza, majestad y pompa con un sueño, que se desvanece en el tiempo y del que solo queda el desengaño, representado de nuevo en las cadenas. Rechaza las majestades fingidas, las pompas y las fantásticas ilusiones porque la experiencia le ha enseñado «que la vida es sueño». Mas, ante las palabras del Soldado 2, Segismundo se muestra dispuesto a soñar por segunda vez «pero ha de ser / con atención y consejo / de que hemos de despertar 22 la vida es sueño · soluciones venganza sin más dilación y sin importarle morir en el empeño. Clotaldo, impresio- nado por la fuerte determinación de su hija, por su energía y por su valor, acaba por ceder ante su ciega pasión y, confesando por primera vez en voz alta su paternidad (aunque Rosaura no lo oye), se muestra dispuesto a seguirla. Escenas IX-X 1 En cierto sentido, estas escenas suponen un retorno al inicio de la jornada pri- mera: Segismundo vuelve a estar vestido de pieles y se refiere a sí mismo como una fiera, Clarín parodia con su «pintura» el símbolo del caballo en Calderón y Rosaura se presenta vestida de nuevo con vaquero, espada y daga. ¿Por qué? Calderón de la Barca vuelve a presentar un escenario en el que domina el caos, lo monstruoso (Segismundo: mitad hombre, mitad fiera; Rosaura: varón y hembra a la vez) y lo irracional y en el que los personajes buscan una salida a su conflicto. Rosaura se presenta delante de Segismundo para pedirle protección como mujer y desdichada, y valimiento para hacer cumplir a Astolfo su palabra para recuperar el honor. Va de nuevo vestida con vaquero, espada y daga porque quiere unirse al príncipe en su deseo de venganza ya que «a los dos juntos importa / impedir y des- hacer / estas concertadas bodas», por lo que le alienta en su empresa y se muestra dispuesta a ayudarlo con su valor y determinación como hombre. 2 ¿Dónde se desarrolla la acción? La acción ha pasado de nuevo a la torre. 3 Rosaura, a la que Segismundo ve por tercera vez, retoma su historia interrum- pida en la jornada primera haciendo una serie de alusiones mitológicas. ¿Qué sentido tienen en el relato? Resume la historia de esta. Rosaura pondera la belleza de su madre identificándola con la de Dánae, Leda y Europa que atrajeron el deseo de Júpiter quien, tras seducirlas, las abandonó e hizo infelices. También la identifica con Dido que, enamorada de Eneas fue abandonada por este, causándole la muerte. Rosaura eleva a su madre a la categoría de personaje mitológico o reina, capaz de seducir con su belleza a un dios o un héroe pero pagando por ello el alto tributo de la soledad y la desdicha. Violante, noble moscovita, atrajo con su belleza a un valeroso noble (Clotaldo), que la sedujo con la promesa de matrimonio y la abandonó dejándole –como hiciera Eneas a Dido–, en recuerdo y como prenda de su compromiso, su espada. Violante espera aún su regreso, fiada de su palabra; llora su ausencia y es desgraciada. 4 ¿Cuál es la reacción de Segismundo tras escucharla? ¿Le crea desasosiego su llegada y parlamento? ¿Por qué? ¿Le generan deseos encontrados? ¿Cuáles? ¿Tras su lucha interior entre el deseo y el deber, qué decide? ¿Entiende Rosau- ra su actuación? La aparición de Rosaura y sus palabras sorprenden a Segismundo porque le revelan que lo que él creía haber sido un sueño fue realidad. Esto le lleva a reflexionar sobre la línea tan sutil que separa a ambos. Y, convencido de que la grandeza, el poder, la majestad y la pompa se desvanecen como un sueño, llega a la conclusión de que hay que disfrutarlas cuando se presentan. Su instinto le incita a gozar de la hermo- sura de Rosaura, que está postrada a sus plantas e indefensa como mujer, pero su raciocinio le frena al pensar que «Si es sueño, si es vanagloria, / ¿quién por vana- gloria humana / pierde una divina gloria?» y su memoria le recuerda que todo lo 25 la vi da es s ue ño · s ol uc io ne s mundano es caduco y efímero, por lo que hay que dar más importancia a lo eterno. Finalmente, Segismundo logra domeñar sus pasiones y actuar como corresponde a un príncipe cristiano: «Rosaura está sin honor; / más a un príncipe le toca / el dar honor que quitarle. / ¡Vive Dios!, que de su honra / he de ser conquistador, / antes que de mi corona. / Huyamos de la ocasión, / que es muy fuerte». Rosaura no entiende la actuación de Segismundo y piensa que la deja desamparada tras desoír sus ruegos; no entiende la lucha que se está librando en el interior del príncipe y su decisión de atender a su honra, alejándose de la tentación que supone su beldad y su pasión por ella. Escenas XI-XIII 1 Clarín se reencuentra con Rosaura y se dispone a contarle por qué ha sido ence- rrado en la torre. ¿Termina su narración? ¿Por qué? ¿Qué decisión toma Rosaura? Clarín parece dispuesto a contar a Rosaura todo lo que sabe y el peligro que ha co- rrido por no poder desvelarlo, pero se lo impide el ruido del escuadrón armado que sale de palacio para resistir y vencer la rebelión de Segismundo. Rosaura decide acudir al lado de Segismundo para aunar sus fuerzas con él y con- seguir la venganza deseada. 2 ¿Qué hace Clarín? ¿Consigue su propósito? ¿El parlamento final de Clarín es típico del de un «gracioso» o puede definirse como filosófico y moralizante? Frente a la actitud decidida de Rosaura, en la escena anterior, de tomar parte en el conflicto bélico, Clarín se muestra cobarde y, alejado de la contienda y sin tomar partido por ninguno de los dos bandos, se dirige a ver, escondido tras unas peñas, el transcurrir de la batalla para librarse de la muerte. Clarín no consigue su propósito ya que le alcanza un disparo fortuito y, como él mismo confiesa al rey Basilio, a Clotaldo y a Astolfo, se topa con la muerte: «Soy un hombre desdichado, / que por quererme guardar / de la muerte, la busqué. / Huyen- do della, topé / con ella, pues no hay lugar, / para la muerte, secreto. De donde claro se arguye / que quien más su efecto huye / es quien se llega a su efeto». El parlamento final de Clarín no es propio del personaje del «gracioso» de la come- dia, es más típico de un bufón filósofo que advierte, con su ejemplo, de las verdades de la vida y de lo trascendental más allá de la muerte: «Y así, aunque a libraros vais / de la muerte con hüir, / mirad que vais a morir / si está de Dios que muráis». Su discurso es moralizador. 3 Basilio y Clotaldo reflexionan sobre la muerte, en conexión con el hado y el libre albedrío. ¿Qué dicen? ¿Cómo es la actitud de Basilio al final de este acto? El rey Basilio queda conmocionado por la muerte de Clarín, pues ve en ella una enseñanza del cielo. Al igual que el «gracioso», huyendo de la muerte, se ha topado con ella; él no ha podido librarse del destino aciago que lo acecha («Pues yo, por librar de muertes / y sediciones mi patria, / vine a entregarla a los mismos / de quien pretendí librarla»). Clotaldo recuerda al rey que al hado le puede vencer el libre albedrío de la persona («No es cristiana / determinación decir / que no hay reparo a su saña. Sí hay, que el prudente varón / victoria del hado alcanza»). Tras escuchar las palabras de Clotaldo, el rey Basilio decide enfrentarse a su destino cara a cara, sin huir de él: «Si está de Dios que yo muera, / o si la muerte me aguarda / aquí, hoy la quiero buscar, / esperando cara a cara». 26 la vida es sueño · soluciones Escena XIV 1 ¿En qué lugar se sitúa la acción? En los alrededores de la torre. 2 ¿Qué decide hacer el rey Basilio? ¿Cuál es la actitud de Segismundo ante su padre? El rey Basilio desoye los consejos que le dan Clotaldo y Astolfo de huir del campo de batalla para preservar su vida y, poniéndose a las plantas de su hijo, se dispone a que «cumpla el hado su homenaje y el cielo su palabra», es decir, humillándose ante su hijo, a reconocerlo como señor y jurarle fidelidad para evitar el derrama- miento de sangre entre sus súbditos y la tragedia a Polonia. Segismundo, frente a todos los pronósticos no reacciona ni actúa como todos es- peraban y temían sino con gran prudencia y templanza, dignas de un príncipe cristiano. 3 ¿Qué dice Segismundo a la Corte de Polonia? ¿Actúa según habían predicho los hados? ¿Qué consecuencias se extraen de sus palabras? ¿Cuál es la actitud de Basilio? Segismundo, dirigiéndose a la corte de Polonia, da una lección magistral sobre el hado y el libre albedrío: lo escrito en el cielo por Dios nunca miente, sí quien «para usar mal dellas, / las penetra y las alcanza». No culpa a las estrellas de su tempe- ramento porque, aunque hubiera nacido dócil y humilde, la inadecuada y cruel educación recibida de su padre lo habría convertido en un «bruto», «una fiera hu- mana» ya que «la fortuna no se vence / con injusticia y venganza, / porque antes se incita más; / y así, quien vencer aguarda / a su fortuna, ha de ser / con prudencia y con templanza». Y, ante el patético espectáculo de ver rendido a sus pies a su padre y atropellado al monarca, decide levantarlo, darle la mano y, con humildad, rendirse a sus plantas para que este vengue su rebelión. Segismundo demuestra así que ha vencido sus impulsos y deseo de venganza, que acepta el orden establecido a pesar de la injus- ticia que ha soportado y que ha vencido al hado. El rey Basilio, asombrado, reconoce públicamente su error y el doble triunfo de su hijo (el militar y sobre el hado): «A ti el laurel y la palma / se te deben. Tú venciste; / corónente tus hazañas». 4 Segismundo ha vencido a su padre, ahora le toca vencerse a sí mismo y, ejer- ciendo como un verdadero rey, establecer justicia. ¿Cómo se enfrenta y resuel- ve los conflictos planteados en la comedia? ¿Qué decisión toma con respecto al soldado que lo ha liberado cuando este reclama su recompensa? Segismundo antepone a sus deseos la obligación de atender el ruego de Rosaura y restaurar su honor, como ya hubiera decidido en una escena anterior. Por ello pide a Astolfo que cumpla la palabra de casamiento dada a Rosaura, pues está decidido a cobrar su deuda para que lo recupere. Astolfo reconoce la promesa hecha a la dama, aunque aduce que no puede casarse con ella por ser infamia y bajeza para su rango social casar con quien desconoce la identidad de su padre. Ante esto, Clotaldo hace pública su paternidad y su disposi- ción a defenderla, por lo que Astolfo acepta cumplir su palabra. Se resuelve así también el conflicto de Rosaura que consigue de este modo la iden- tidad y el honor que le habían sido arrebatados hasta ese momento, si bien extraña 27
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