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Orientación Universidad
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Relaciones interpersonales, Apuntes de Psicología

Asignatura: Interacción Psicosocial, Profesor: , Carrera: Psicología, Universidad: ULL

Tipo: Apuntes

2016/2017

Subido el 18/05/2017

mony23710
mony23710 🇪🇸

4.4

(11)

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¡Descarga Relaciones interpersonales y más Apuntes en PDF de Psicología solo en Docsity! 1. Relaciones interpersonales. Generalidades (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 9 1. Relaciones interpersonales. Generalidades Introducción Las relaciones interpersonales son una necesidad para los individuos. Hay una serie de factores que influyen en las relaciones interpersonales. Las más importantes son la personalidad, las funciones cognitivas, el deseo y el estado afectivo. La personalidad se crea en las relaciones y sólo puede ser modificada en el seno de las mismas. La relación profesional de la salud/enfermo es una relación especial. No es superficial, pero tampoco es íntima. Siendo algo intermedio, el profesio- nal de la salud se coloca a diferente distan cia, depen diendo de la persona- lidad y necesidades del mismo. Se trata de una relación personal, no de una relación social. La persona que tenemos ante nosotros es una, única e irrepetible. Se habla de estilos de relación, porque se ha constatado que hay diferen- cias en el estilo de relacion arse de las personas. El estilo de relación está muy relacionado con la personalidad y es un estilo aprendido. Es conve- niente que los profesionales de la salud desarrollen el estilo asertivo. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 10 1. Relaciones interpersonales. Generalidades Objetivos —- Constatar que las relaciones interpersonales satisfacen necesidades afec- tivas de las personas y que no es lícito por parte del profesional de la salud, intentar satisfacerlas en el seno de la relación profesional de la salud/en fermo. - Conocer la in fluencia de los procesos cognitivos y afectivos en las rela- ciones. Conocer asimismo, las bases de la percepción social y atribución social. - Conocer las necesidades personales. - Conocer las expectativas y temores propios relacionados con la profe- sión, para detectar el deseo subyacente. — Percatarnos de que no podemos esperar satisfacer nuestras necesidades personales en la relación con el enfermo. - Conocer cuál es el estilo de relación propio y percatarse de la importan- cia de desarrollar el estilo asertivo de relación. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 11 1. Las relaciones interpersonales son una necesidad básica El hombre es una especie gregaria, que vive en grupos y que en situacio- nes normales está involucrado en una gran cantidad de relaciones inter- personales. Filogenéticamente el vivir en grupo es una de las características que le han hecho exitoso como especie, permitién dole subsistir y seguir desarrollán- dose. La cultura, las civilizaciones, el desarrollo del conocimiento y el desarrollo tecnológico no serían posible si el hombre no viviera en grupos. Los principales logros de la especie humana son la inteligencia y la cultura. Ello ha sido posible gracias a: - Bipedestación -> Liberación de las extremidades superiores — Len guaje - Gregarismo —-> Cultura. El hombre a diferencia del resto de los animales utiliza dos tipos de comunicación: - La comunicación verbal. - La comunicación no verbal. La comunicación no verbal, la más antigua, es similar a la que utilizan los animales. Los gestos, olores desprendidos... emiten señales que informan al resto. Se emite información acerca de la relación. Se entiende inmedia- tamente el mensaje y a menudo no somos conscientes de que lo hemos hecho. La comunicación verbal se refiere al len guaje. A través del len guaje expre- samos nuestros pensamientos y sen timientos a los demás. Se trata de un 1. Relaciones interpersonales. Generaldades O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 14 1. Aslacionesinterpersondles Generalidades Al comienzo de la vida lo táctil tiene mayor peso que la intimidad y que la pertenencia a grupo. Los niños pequeños tienen necesidad de ser toca- dos porque: - Es una manera de satisfacer las necesidades afectivas. — Porque los tranquiliza. - Porque es fuente de estimulación sensorial. Para el desarrollo de los niños es fundamental la estimulación sensorial. Los niños con déficit de estimulación sensorial sufren retrasos en el desarrollo. A medida que crecemos la necesidad de contacto físico pierde peso, pero nunca pierde importancia. Ser tocados es una de las sensaciones más necesarias que tenemos, y a menudo, algo descuidado en el cuidado de algunos enfermos (por ejemplo ancianos). Un anciano viudo estaba ingresado en el hospital. No tenía ni hijos ni nietos. Sólo tenía dos hermanas y unos sobrinos. Le visitaban a menudo, pero como sucede en muchas casas de aquí, la afectividad no se expresaba por medio del contacto físico. El abuelo estaba triste. Nadie le había tocado ni acariciado hacía mucho tiempo. Los sobrinos no podían sospechar que aquel tío tan tosco, pudiera necesitar algo así. Tampoco se perca- taban de que ser tocados es una necesidad fundamental de todas las personas. Al pre- guntarles si ellos requerían del contacto físico, respondieron que no. No se percataban que ellos las tenían cubiertas en la pareja y con los hijos. Como sucede a menudo, no nos damos cuenta de qué importantes son algunas cosas, hasta que nos faltan. Todos necesitamos del contacto físico, sobre todo cuando sufrimos inde- fensión. Esa es una sensación muy habitual en niños, ancianos y en los enfermos. En nuestra sociedad actual es frecuente ver en esa situación a ancianos y a adultos aislados. Muchos enfermos hospitalizados, están atemorizados y tienen sentimien- tos de indefensión. El contacto físico los tranquiliza. En los niños pequeños es posible observar este fenómeno. Cuando tienen miedo se aferran a la madre. Tal vez en los hospitales los profesionales de la salud deberíamos de tocar más (tampoco demasiado). Sobre todo estaría bien que instruyésem os a los familiares de lo importante que es para el en fermo en esa situación, ser tocado. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 15 1. Relaciones interpersonales. Generalidades 1.1.1.2. Necesidad de intimidad Las relaciones íntimas son fuente importante de apoyo, nos ayudan mucho y nos dan seguridad. Gracias a ellas, no nos sentimos solos. Los niños tienen las relaciones íntimas fundamen talmente en la familia. Primero tienen una relación muy íntima con la madre, y o con el cuida- dor principal. Esta primera relación es una de las más importantes de nuestra vida. Puesto que se trata de la primera relación, modela al niño. Le enseña una forma de relación, un estilo de relación. Los teóricos del apego han llamado apego a esta primera unión. Esa primera relación íntima da seguridad al niño. Cada vez que tiene miedo se acerca y agarra a esa persona. Cuan do está con ella se siente seguro y se lanza a explorar “el mundo”. Con miedo no es posible explorar “el mundo” ni establecer nue- vas relaciones. Esta primera relación es fundamental puesto que es modelo de relaciones íntimas posteriores. El niño establece después relaciones íntimas con otros miembros del hogar y de la familia, y después en la calle con los amigos. En la edad adulta la relación íntima por excelencia la constituye la pareja. No obstante no es la única, los buenos amigos tam bién constituyen rela- ciones íntimas. Mientras tanto, el niño deja el hogar y busca relaciones íntimas fuera de casa. En la adolescencia parece que las relaciones íntimas del h ogar se des- vanecen. El adolescente no quiere tener el contacto físico que tenía antes con los padres. Incluso rechazan muestra de afecto como caricias (¡las de los padres claro!). Prefiere no hablar con ellos de algunos tem as impor- tantes para él. No obstante, los padres siguen siendo figuras muy impor- tantes. Para las cosas más importantes sigue contando mucho con los padres. Mientras tanto, en la calle, el grupo de amigos cobra gran impor- tancia, y se busca intimidad en una pareja. Los ancianos pierden muchas relaciones debido a los fallecimientos. Van perdiendo relaciones íntimas muy importantes en sus vidas: pareja, ami- gos... Muchos acaban solos. Para muchos, la fami que les queda, y es la única fuente de donde pueden recibir contacto aesel último soporte (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 16 1. Relaciones interpersonales. Generalidades físico e intimidad. Algunos, por cultura familiar, es posible que hayan tenido poca intimidad entre ellos, y se quedan solos en com pañía. En las ciudades cada vez hay más gente sola, sin apenas relaciones ínti- mas. Por lo visto, las ciudades se inven taron para no tener miedo y estar acompañados, y hoy día cada vez hay más gente asustada y sola en las ciudades. 1.1.1.3. Necesidad de pertenencia a grupo La familia es el primer grupo en la vida de las personas y uno de los gru- pos hacia los que m ayor pertenencia se desarrolla. Puesto que es el primer grupo de nuestra vida, tiene mucha in fluencia en nuestra forma de rela- cionarnos. Es en el seno de la misma donde adquirimos el primer rol en este teatro que es la vida. El rol adquirido, el estilo de comunicación aprendido allí, el estilo de relación aprendido allí, en definitiva, las habi- lidades relacionales desarrolladas en nuestra familia, son repetidas en el seno de los nuevos grupos a los que nos incorporamos. ¿Por qué? Porque eso es lo primero que hemos aprendido y porque tendemos a hacer lo que sabemos. La pertenencia a grupo es fundamental desde la infancia, puesto que nos da identidad (identidad social). Primero somos de nuestra familia, luego de un grupo de amigos y luego de varios grupos. El sentimiento de pertenencia a grupo es muy importante a lo largo de toda la vida. Ser miembro de un grupo nos da seguridad. Además, es fuente importante de apoyo. Se ha visto que las personas con más apoyo social viven mejor, son más felices, se enfrentan mejor a los retos, y evo- lucionan mejor cuando están enfermos. El no pertenecer a un grupo social, supone el aislamiento social. Se ha observado que las personas con menor apoyo social tienen más enfermedades mentales. El grupo cobra gran protagonismo en la adolescencia. El principal reto del adolescente es el construir su identidad. En ese gran reto, el grupo le da identidad. El adolescente busca su identidad, no la de casa. Ahí, el grupo le presta gran ayuda. El soltarse de casa requiere gran ayuda. Al adoles- cente el grupo le proporciona esa ayuda necesaria. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 19 8. Mantener el cuerpo limpio y cuidar la piel. 9. Evitar riesgos. 10. Comunicar temores, emociones y necesidades. 11, Hacer culto respondiendo a las creencias propias. 12. Trabajar con sentimiento de logro. 13. Ocupar el ocio. 14. Aprender, descubrir y saciar la necesidad de conocer. En esta asign atura se mencionará la 10.* necesidad. Una función de los profesionales de la salud será escuchar al enfermo y ayudarle a desah o- garse. Aceptar las expresiones emocionales del enfermo y apoyarle. Las profesiones de la salud en este sentido son psicoterapéutica: No aparecen las necesidades afectivas. Eso es debido a que no es función de los profesionales de la salud, el satisfacer las necesidades afectivas de los enfermos. Sin embargo está en situación de privilegio para detectar déficits afectivos del en fermo. En ese sentido su función es la de educar al enfermo y familia en la satisfacción de necesidades afectivas y en lo importante que es el satisfacerlas. No estará de más señalar la importancia de las necesidades afectivas a los familiares y del papel tan importante que ellos juegan en la satisfacción de las mismas. 1. Relaciones interpersonales. Generalidades (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 20 1. Relaciones interpersonales. Generalidades 2. Las relaciones interpersonales determinan nuestra personalidad y viceversa En el primer tercio de la vida, el sujeto va desarrollando su forma de ser y de relacionarse a través de las relaciones que establece, las cuales adem ás de satisfacer sus necesidades van determinando una forma de ser. En nuestra sociedad está muy mitificado el efecto de una anécdota en la vida familiar temprana de la persona sobre su personalidad. Una mala interpretación de la teoría psicoanalítica ha sido responsable de ello. Yo soy así porque un día mi via mis padres hacer el amor. Soy así porque mi padre me pegó un día... Es muy importante tener en cuenta: — Los primeros años se realizan generalmente con los padres. General- mente, los padres no cam bian mucho durante esos años. Por lo tanto el ambiente familiar es bastante estable. — La primera relación se establece con la madre o cuidador prin cipal. En esa primera relación, la madre es el molde, y aunque habrá una adapta- ción mutua, el niño está sin con formar, mientras que la madre ya es de una manera. La madre establecerá la relación como es habitual en ella y es fundamentalmente el niño el que se adecuará. Además, el niño intentará respon der a las expectativas de la madre. — A partir de ahí, las relaciones que establecerá en el hogar serán del tipo icas. Intentará que se establecen en esa familia, con todas sus caracterí: satisfacer a las expectativas de sus padres. Hasta cierto punto, hará lo que se espera de él. Las relaciones que tenga harán que sea de determinada manera. Establecerá un tipo de relaciones, y estas influirán en su personalidad. Desde el punto de vista psicoanalítico la personalidad se mantiene porque hay una compulsión a la repetición. La personalidad establecida en la in fan cia, ten dería a mantenerse porque la repetiríamos una y otra vez. Al establecer relaciones fuera de casa, elegimos las que mantienen nuestra (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 21 1. Relaciones interpersonales. Generalidades forma de ser (por sentirnos más cómodos, por ser conocido). Por eso es difícil el cambio. Para cambiar, tendremos que establecer relaciones que no refuercen nuestra personalidad. Entonces, esas nuevas relaciones, pro- ducirán un cambio en nuestra personalidad. Primeras relaciones PERSONALIDAD compulsión a la repetición RELACIONES No es casualidad que la mayoría de las relaciones que tenemos sean pare- cidas. Hemos aprendido a relacionarnos de una manera. Al establecer nuevas relaciones, lo hacemos como lo hemos aprendido. Si nos encon- tramos cómodos, se refuerza nuestra forma habitual de hacer relaciones y por tanto se mantiene. Si nos encontramos incómodos en la nueva rela- ción, nuestra forma habitual de relacionarnos no ha funcionado. Entonces pueden suceder dos cosas: o cambio o acabo con esa relación. Generalmente se acaba con esa relación. Por eso tenemos la tendencia a seguir como siempre. Tendemos a seguir como conocemos, porque entre otras cosas, tememos lo desconocido. Si una persona es dominante, tenderá a ser dominante en las relaciones que establece. Si la otra persona es sumisa, la relación puede funcionar, puesto que los dos han encontrado lo que necesitan. Si la otra persona fuese tam bién dominante, sería difícil mantener esa relación. Para que las relaciones se mantengan es conveniente: - Semejanzas en costum bres, ideología, creen cias... - Complementariedad de caracteres. - Cercanía física. Por lo tanto, nuestra personalidad está determinada por las relaciones que hemos mantenido, y solo puede cambiarse en las relaciones. A continua- ción vamos a describir unas teorías evolutivas que estarían conforme con este principio. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 24 1. Relaciones interpersonales. Generalidades La con fian za básica adquirida en esta fase puede perderse más adelante, así como se puede desarrollar la confianza básica que no se ha desarro- llado en esta fase en relaciones posteriores. “Al igual que el niño quemado teme el fuego, los niños emocionalmente quemados elu- den el dolor del interés emocional. Había confiado en su madre, pero ahora no confiaba en nadie, Unicamente años de atención y paciencia abnegadas podían deshacer ahora el daño que había sido causado al sentimiento de confianza de este niño.” Una persona puede desarrollar confianza básica los dos primeros años de su vida. En un accidente pierde a sus padres y lo adoptan unos padres adoptivos con los que pierde esa con fianza básica. A pesar de que una per- sona desarrolle esta característica, la puede perder por circunstancias de la vida. Del mismo modo, el niño que ha desarrollado descon fian za básica, puede desarrollar confianza básica. La psicoterapia con esos pacientes se con- tem pla desde este prisma: si en la relación establecida con el terapeuta, el paciente siente que “no le falla”, que está ahí cuando lo necesita, se puede desarrollar esa con fianza básica. Si la desconfianza se desarrolló en rela- ciones importantes, será también en relaciones importantes donde se desarrolle la con fian za. El que ha desarrollado descon fianza, es desconfiado en las relaciones. Tienen una actitud fría y descon fiada en las relaciones. El resto de las per- sonas tienden a huir de este tipo de relaciones. Eso refuerza aún más su descon fian za. Hay que romper el círculo vicioso. Por lo tanto en esta primera etapa, la relación genera una característica relacional de esa persona. Unos cuidados deficientes le han hecho desa- rrollar desconfianza. Esa persona será descon fiada en las relaciones. En la relación profesional de la salud y enfermo, ambos pueden ser des- confiados. Si el profesional de la salud es desconfiado, tiene una dificultad relacional para su profesión. Le con vendría arreglarlo. Será difícil establecer una rela- ción de confianza, y si no hay confianza, la relación profesional en lugar de beneficiosa, puede resultar perjudicial. Si el paciente no tiene con fianza, lo notaremos enseguida. Es muy impor- tante desarrollar confianza con él. Su actitud no será muy alentadora para nosotros y el rechazo supondría un rechazo más para su colección, lo que (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 25 1. Relaciones interpersonales. Generalidades reforzaría su descon fian za. En ese sentido, tiene que com probar que segui- mos ahí, que no le “fallam os”, que lo aceptamos tal y como es, y que puede con fiar en nosotros. Un psicólogo especializado realiza acompañamientos terapéuticos a esquizofrénicos. Una o dos veces por semana, salen a pasearjuntos. Nos contaba lo que le sucedió con un paciente. Le llamaron para hacer un acompañamiento terapéutico a un esquizofrénico que llevaba meses sin salir de su habitación . El mismo psiquiatra lo visitaba en casa. El primer día que quedó para hacer el acompañamiento, no le abrió la puerta de la habita- ción. Durante las cuatro primeras tardes, no le abrió la puerta. El psicólogo, se sentaba en una silla al otro lado de la puerta y le hablaba durante dos horas. El enfermo no le respondía. Al quinto día, el enfermo le abrió la puerta. La puerta cerrada de la habitación podía simbolizar la desconfianza. Al comprobar que a pesar de no contestar, allí había una persona que no se marchaba, le hizo recuperar un poco de confianza. Al abrir la puerta, confiaba un poco en él. A partir de ahí, el trabajo consistió en ir desarrollando esa confianza. Como profesionales de la salud, nos toca educar a los padres durante el primer año de vida de los niños, para que se percaten de la importancia de su función cuidadora. 2.1.2. Autonomía - Duda Con un año el niño es capaz de andar. Además, cognitivamente ha inte- grado las señales procedentes de los diferentes sentidos, y los objetos tie- nen representantes mentales, los símbolos, que los representan mentalmente (permanencia de objeto). Su curiosidad le lleva a explorar el entorno y desea hacer las cosas por sí mismo. Para explorar con tranquilidad es necesario que haya desarrollado la confianza básica. Si ha desarrollado descon fian za, ten drá miedo y no se atreverá a explorar. Lo que está en juego en el niño de dos a tres años es el desarrollo de la autonomía o de la duda. Si el niño tiene la oportunidad de ir haciendo lo que está dentro de sus posibilidades, aprenderá a ser autónomo. Se dará cuenta de que sus con- ductas tienen consecuencias y desarrollará una sensación de control. Sentirá que tiene cierto control sobre sí mismo y sobre el mun do que le rodea. Si no se le permite ir haciendo lo que es capaz, aprenderá que no tiene ningún control sobre el mundo, ni sobre sí mismo, y desarrollará un sen- timiento de duda. Erikson, E H. Infancia y sociedad. Hormé. Buenos Aires1983. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 26 La actitud de los padres es decisiva. Si los padres le permiten ir haciendo y le animan a hacer aquello para lo que está capacitado, desarrollara un sentimiento de autonomía. Si no le permiten ir haciendo lo que puede por temor a que le pase algo o porque “está mejor quietecito” desarrollará un sentimiento de duda. En la sociedad actual, se exige el control de los esfínteres demasiado tem- prano y los pisos son demasiado pequeños para los niños, lo que no favo- rece el desarrollo del sentimiento de autonomía. En esta etapa se ha vuelto a desarrollar una característica de personalidad dentro de las relaciones que establece el niño, que influirá en la forma de relacionarse del niño. El niño que ha desarrollado el sentimiento de auto- nomía, explorará nuevas relaciones con mayor tranquilidad, porque tiene sensación de control. El niño que ha desarrollado el sentimiento de duda, no tenderá a explorar nuevas relaciones. Se quedará atrapado en la duda, sin avanzar. La duda impide la acción. Al establecer relaciones o al buscar pareja, el que ha desarrollado autono- mía quiere y lo busca. El que ha desarrollado un sentimiento de duda no sabe s quiere o no quiere. Está atrapado en la ambivalencia. Su eterna duda es: ¿quiero o no quiero? Desde el punto de vista psicoanalítico, las personas estancadas en esta etapa del desarrollo, están eternamente atrapados en la duda y presentan un cuadro llamado neurosis obsesiva. Si estas características se han adquirido en las relaciones, será también en nuevas relaciones don de se pierdan o se puedan desarrollar. Apesar de haber desarrollado duda, si se le anima podrá desarrollar el sen- timien to de autonomía. A pesar de que haya desarrollado el sentimiento de autonomía en esta época de la vida, posteriormente, un sistema educa- tivo restrictivo que no le permita hacer nada, podrá hacerle desarrollar un sentimiento de duda. Si el profesional de la salud ha desarrollado un sentimiento de duda, le transmitirá poca seguridad al enfermo. En la relación con el enfermo, es bueno que el profesional de la salud transmita tranquilidad. Eso no quiere 1. Felacionesinterpersonales Generalidades (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 29 1. Felacionesinterpersonales Generalidades Si desarrolla la culpa, se quedará bloqueado. En lugar de satisfacer sus necesidades e intereses, se quedará inmóvil, bloqueado, atrapado en la culpa. Eso puede suponer no desarrollar algunas habilidades. Ya podemos ir viendo como el desarrollo de las características deseables en etapas anteriores, prepara al niño para el reto de la siguiente etapa. El niño que ha desarrollado la con fianza básica, explorará más y desarrollará la autonomía. Eso le dota para desarrollar la iniciativa. Si los padres se interesan por las necesidades del niño, el primer año le habrán proporcio- nado un cuidado adecuado, a partir del segundo año le permitirán y ani- maran a explorar el mundo y les parecerá interesante todo lo que sea del niño. Ese niño, ya está preparado para salir a la calle a “pelear” con los dem ás niños. Si los padres no han estado pendientes de las necesidades del niño, no le han dado un cuidado adecuado el primer año, no le han permitido explorar el mundo porque molestaba y no le hacen caso en sus juegos por parecerles tonterías, estará peor preparado para “salir a la calle”. Los padres que tienen las necesidades propias cubiertas es más fácil que tengan en cuenta las necesidades de los niños. Algunos padres necesitarán ayuda en la educación de sus hijos. Ayudaremos a los niños a través de los padres, no contra ellos. Si ayuda- mos a los padres, nadie cuidará mejor del niño que ellos mismos. Los padres a menudo nos resultan molestos a los profesionales de la salud. No podemos olvidar que son los que más pueden ayudar a los niños. Necesitan nuestra ayuda y nosotros necesitamos la suya. Dependiendo de que el niño haya desarrollado iniciativa o culpa, desa- rrollará también una forma de relación. El niño con iniciativa tomará la iniciativa en las relaciones. Si tiene una necesidad, solicitará y buscará satisfacerla. El que ha desarrollado culpa, sin embargo, está atado. ¿Para qué va a hacer?, ¿para sentirse luego culpable? Mejor estar quieto. Está a la espera. A menudo no se le acerca nadie. No se cumplen sus expectati- vas, y acumula rencor. Como en etapas anteriores las cosas pueden cambiar. Se puede perder una iniciativa desarrollada, y se puede desarrollar una iniciativa que nunca se tuvo. El que no ha desarrollado iniciativa tiene que salir de su bloqueo. Tiene que apren der a responder a sus necesidades e intereses. Tiene que buscar (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 30 1. Relaciones interpersonales. Generalidades lo que quiere. Tiene que hacer las relaciones que le interesan. Entonces desarrollará la iniciativa. ¿Cómo se desarrolla la iniciativa? Iniciando. Si el profesional de la salud está atrapado en la culpa, será difícil que ayude al enfermo. Sin embargo, el sentimiento de culpa no es raro entre los profesionales de la salud. Tal vez por eso eligen una profesión para ayudar a los demás: para expiar la culpa de alguna manera. En lugar de satisfacer nuestras necesidades buscamos ayudar a los demás. Sin embargo, así también satisfacemos una necesidad propia: lograr la acepta- ción de los demás. De tal manera que sino logramos el agradecimiento y reconocimiento de los dem ás, podemos sentirnos heridos. Tal vez estemos en una pequeña trampa. Tal vez en su día, nuestro mundo no fue interesante para nuestros familiares. Ahora, para ser acep- tados ayudamos a los demás. Aún así, no consta en el contrato que los enfermos tengan que agradecernos nada ni tengan que reconocernos nada. A menudo las cosas no evolucionan como le gustaría al paciente y nos quedamos sin agradecimiento. Primero tenemos que satisfacer nuestras necesidades para poder ayudar a los demás. No podemos satisfacer esas necesidades en nuestro trabajo con los enfermos. A menudo, no daremos al enfermo lo que quiere, porque no le con viene. Si nos sentimos culpables con facilidad, el enfermo puede aprovechar para hacer lo que quiere apoyándose en nuestra debilidad, a pesar de que no con ven ga para su evolución. Si tenemos iniciativa, dirigiremos la relación como correspon de. En la relación entre el profesional de la salud y el enfermo, es el profesion al el que lidera el proceso. No estaremos a merced del “chantaje emocional” del enfermo. Si el enfermo tiene propensión a la culpa será depresivo. Tenderá a auto- castigarse en la relación. Podríamos ayudarle a aceptarse tal y como es. ¿Cómo? Aceptándolo tal y como es, sin condiciones. Como educadores, educaremos a padres y profesores. Les señalaremos la importancia que tiene el tomar en serio al niño. Si no mostramos interés por su mundo, se bloqueará. Si no lo aceptamos como es, no será autén- tico, porque se sentiría culpable. Si se siente culpable, no satisfará sus necesidades y perderá la oportunidad de ser feliz. O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibetstarca 31 1. Aetaonesinteperenaies Generaldaces La culpa bloquea a la persona y le impide ir desarrollando habilidades propias. Ese in fradesarrolo de habilidades no le prepara adecuadamente para el siguiente reto. 2.1.4. Inventiva - Inferioridad A partir de los seis años, el niño aprende a pensar lógicamente. Ha desa- rrollado una importante destreza motora. Además, se libra de la “tiranía” de la percepción y piensa lógicamente. Quiere saber cómo funcionan las cosas. ¿Quien no ha desmontado un coche o una muñeca para ver lo que hay dentro o cómo funciona?. Aprende a comparar y empieza a compa- rarse con los dem ás. Em pieza a abrir un concepto de sí mismo. Fuera del hogar, mantiene relaciones importantes con amigos de su edad. Lo que está en juego en esta etapa es la inventiva o la inferioridad. Si el niño trae buen camino, ha desarrollado unas habilidades. Se com- para con los demás y se ve bien. Eso le anima a seguir. Sigue desarrollando habilidades y refuerza su autoestima. No teme e inventa cosas. Si se compara y se ve inferior, desarrollará una baja autoestima. Pen sará que él no puede. Sus habilidades seguirán sin desarrollarse y seguirá mostrán - dose incompetente. “¿Para qué voy a intentarlo si no lo voy a conseguir? Los pares adquieren gran protagonismo. Los padres y profesores siguen teniendo mucha importancia. Entre los pares habrá una com paración continua y una jerarquización. No obstante, los padres y educadores pue- den jugar un papel transcendental alentando a los niños a desarrollar sus habilidades. ¿Imaginas lo que sucederá con el niño que venía mal preparado desde las etapas anteriores? Los padres no han tenido en cuenta sus necesidades. Desarrolló descon fian za, luego duda y después culpa. Para sus padres era molesto lo que hacía, no le permitían hacer nada y le hacían sentirse cul- pable por lo que hacía. Ha explorado menos y ha desarrollado men os sus habilidades. Además los padres es posible que le rechacen “porque todo lo hace mal”. En la calle se con firma lo de casa. Paralizado por la duda, bloqueado por la culpa, y con las habilidades infradesarrolladas ha apren- dido que no vale y en la calle los pares le confirman eso mismo y él lo comprueba. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 34 1. Relaciones interpersonales. Generalidades El niño que ha desarrollado desconfianza básica, duda, culpa e in feriori- dad se encuentra frente a un reto imposible para él. Además, sigue teniendo al lado a esos padres que no supieron atenderlo y que no le ani- maron en su camino. ¡Un trabajo realmente difícil! CONFIANZA AUTONOMIA INICIATIVA INDUSTRIA y IDENTIDAD En esta etapa, el grupo de amigos adquiere un protagonismo importante. Hay identificaciones entre ellos y también con otros modelos. Los padres siguen jugando un papel importantísimo, aunque a primera vista no lo parezca: le ayudarán o le dificultarán realizar su camino. Erikson defendía que en nuestra sociedad actual los adolescentes adquie- ren más tarde las respon sabilidades de los adultos y que hay una crisis de valores. Todo ello repercute en que haya un retraso en la adquisición de la identidad por parte de los adolescentes de nuestra sociedad. Además, tiene que soportar contradicciones como la de no tener edad de conducir o de beber, pero sí para ir a la guerra. Además, los adultos de nuestra sociedad no contribuyen a que sus hijos adolescentes maduren, porque no les dan las respon sabilidades para las que están preparados y les tapan incluso los problemas legales que tienen. Para los que no están preparados es un reto muy duro. Los primeros bro- tes de la esquizofrenia se presentan a estas edades. Las personas con gran- des dudas, culpa o con sentimiento de inferioridad, tendrán dificultades para decidirse. Tomarán diferentes caminos: —- Hipotecarán su identidad. Cogerán la identidad que quieren sus padres y/o profesores. —-No definirán su identidad. Es lo que Erikson llamó como con fu- sión de carácter. La mayoría de los adolescentes de nuestra sociedad se acogen a una “prórroga”. Es lo que Erikson llamó como retraso en la definición de la identidad. Erikson, E H. Identidad: juventud y crisis. Taurus. Madrid 1980. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 35 1. Relaciones interpersonales. Generalidades La identidad hipotecada es una pseudoidentidad y genera problemas más adelante. Algunos consideran que la “crisis de la mediana edad” tiene que ver con una identidad hipotecada, con hacer la vida que esperaban de uno, en lugar de lo que uno quería. No obstante, todavía se puede cam- biar. “Nunca es tarde si la dicha es buena”. Cuando el profesional de la salud tiene una identidad hipotecada, puede ser rígido. Puede caer en el dogmatismo, y lejos de aceptar al enfermo como es, puede forzarle a cambiar hacia lo que él rígidamente considera. La relación profesional de la salud-enfermo, será rígida. Si la identidad del profesional no está definida, hay riesgo de connivencia con el enfermo. Puede dejar de lado el rol profesional y actuar como “un colegui” para satisfacer necesidades propias de aceptación. Algunos enfermos se encontrarán en la adolescencia. Teniendo en cuenta su momento evolutivo les haremos continuas invitaciones a la responsa- bilización. La queja es la principal expresión de su depen dencia. Es bueno responder con opciones. Que él mismo decida dentro de unos límites. Sin ser adolescentes, muchos en ferm os se comportan como tales, Se queja mucho pero no toma las responsabilidades que le corresponden. Con viene delegar en ellos mismos parte de la respon sabilidad. Como educadores, ayudaremos a los adolescentes en su camino y les in vi- taremos a la responsabilización. A padres y educadores tran smitirem os las mismas ideas. 2.1.6. Intimidad - Aislamiento Para el joven que ha definido su identidad, el reto consiste en poner en marcha su proyecto de vida. Entre otras cosas, tiene que dar salida a sus necesidades afectivas. Deja el hogar familiar y necesita un “refugio” para sí mismo. En esta etapa está en juego la intimidad o el aislamiento. Intimidad, no sólo con la pareja, sino también con amigos. Entrega y cui- dado sin temor a perder su personalidad. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 36 1. Relaciones interpersonales. Generalidades La incapacidad de lograr la intimidad lleva al aislamiento. Las relaciones íntimas son exigentes. Dan mucho, pero piden mucho a cambio. Algunas personas temen las relaciones íntimas. Dicen que pierden libertad. La principal crítica de los solteros a los casados suele ser: “has perdido liber- tad, la otra persona te domina”. Por mantener la “independencia” se que- dan solos. Una de las principales características de las relaciones íntimas es la de sentirse acompañado. Para afron tar este nuevo reto, sobra decir que es decisivo el camino que se ha traído. Será más fácil para el que tiene confianza básica, autonomía, iniciativa, inventiva y ha definido su identidad. Será más difícil para el que ha desarrollado desconfianza, o duda, o culpa o inferioridad o no ha definido su identidad. Cada día parece que cuesta más establecer relacio- nes íntimas. Cada día hay más gente sola. ¿Habrá miedo a la intimidad? Si el profesional de la salud no ha logrado intimidad, si no tiene relacio- nes ín tim as, si está aislado, será difícil que tenga cubiertas sus necesidades afectivas. Es peligroso que esas personas intenten cubrir sus necesidades afectivas con los enfermos. Puede ser muy frustrante. El enfermo aislado tendrá las necesidades afectivas sin cubrir. Eso reper- cute la salud física y mental. Además, será más complicada la recupera- ción. No es nuestra labor satisfacer sus necesidades afectivas. Tienen un problema y tendrán que solucionarlo. La vida pasa y el tiempo también. Aún estamos a tiempo de cambiar. Lo mejor es acon sejarle una psicotera- pia. Sin em bargo este tipo de enfermo no acepta nada bien este tipo de consejo. Ha pasado demasiados años intentando disimular, Que una persona no tenga pareja, no quiere decir que se encuentre ais- lada. El aislamiento tiene que ver con el déficit de intimidad. Con la inca- pacidad de establecer relaciones íntima Una labor como educadores, consistirá en trabajar con personas aisladas. Muchos acabarán en centros de salud con enfermedades físicas y menta- les. Puede ser un buen momento para aconsejarles. 2.1.7. Generatividad - Absorción en sí mismo Según Erikson, sólo después de cubiertas las necesidades propias, se piensa de verdad en los demás: hijos, sociedad... Erikson, E. H.; Katchadourian, H. A. La adultez. Fondo de cultura económico. México 1981. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 39 1. Relaciones interpersonales. Generalidades Como educadores para la salud, nos corresponde educar para una vejez saludable. Desde este punto de vista que hemos trabajado, parece claro que esa educación comienza en la cuna. Es imprescindible para ello, ir satisfaciendo las necesidades que se presentan en cada momento del desa- rrollo evolutivo. 2.2. Teoría del apego de Bow lby Bowlby desarrollo la teoría del apego partiendo desde el psicoan álisis con un gran influjo de la etología. Según esa teoría, el niño de 6 meses ya es capaz de mostrar preferencia hacia el cuidador principal, que casi siempre suele ser la madre. Entre ambos se crea una unión muy importante denominada apego. Es la pri- mera relación íntima en la vida del bebé y es muy importante porque se con vierte en modelo de futuras relaciones íntimas. Según como sea esta relación, serán tam bién las futuras relaciones. La creación de esa relación especial se observó también en etología. Los pollitos, una vez fuera del cascarón, siguen a la primera cosa que se mueve a su alrededor. Es una conducta determinada genéticamente. Generalmente siguen a la madre porque es lo único que se mueve por allí. Sin embargo, si es otro objeto el que se mueve por allí, en lugar de la madre, siguen a ese objeto. El etólogo Lorenz in vestigó con gansos. Cuando nacían los pollos, él era el único que se movía por allí y los pollos le seguían. Desde ese momento le seguían a él y en cuanto tenían miedo, se arrimaban a él. Entre el recién nacido y la madre se despliegan desde el principio una serie de conductas sincronizadas. Para la madre, el bebe es muy atractivo y comienza a jugar con él estimulándolo. Lo cuida, le hace caricias, le habla... El bebé responde a los estímulos de la madre, lo que anima a esta última a seguir jugando. No obstante, no es imprescindible que sea la madre, la que proporcione los cuidados y estimulación adecuados. Aún no hay preferencias por parte del bebé. Cuando a los seis meses aproximadamente, ya ha desarrollado ciertas capacidades cognitivas, es capaz de reconocer a las personas. Entre todas reconoce a su cuidador principal, hacia el que desarrolla preferencia. El bebé está como “enamorado” de la madre. Busca su proximidad. Su pre- BOWLBY JDHN 26-2-1907 London (UK) 1990. London http://www.psychematters.com/ bibliographies/bowlby.htm Bowiby. E apego y la pérdida. 1. B apego. Paidós, Barcelona1 998. O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatca 40 1. Astacionesinterpersonales Generales sen cia le tranquiliza en lugares desconocidos y con personas desconoci- das. Si lo deja sólo en lugares desconocidos, se atemoriza y la busca. Cuando vuelve, se tranquiliza y vuelve a explorar el entorno. Ainsworth, colaborador de Bowlby, determinó tres sistemas conductuales interrelacionados en el niño: - Sistema del miedo. — Sistema de conductas exploratorias Sistema del apego. Cuando el niño tiene miedo, pone en marcha conductas de apego (busca a la madre, le agarra) e inhibe las conductas exploratorias. Cuando está tranquilo, pone en marcha conductas exploratorias. De vez en cuando mira a la madre, para comprobar si sigue cerca. Se consideran conductas de apego: miradas, caricias, agarrarse y abrazarse. Si lo abandona en un lugar desconocido, pone en marcha conductas de miedo y de desesperación. Por eso, los niños de seis meses a cuatro años, sufren mucho con la separación. Al separarles de las figuras de apego, resulta difícil con solarlos. ¿Por qué sufre tanto el niño con la separación? Porque no entiende aún la reversibilidad. No concibe que lo que se va pueda volver. Vive demasiado atado al presente. Por eso, si se marcha el que le tranquiliza, se pone muy nervioso. Es preferible que el niño desarrolle apego hacia más de una persona. Así, no sufrirá tanto con la separación. Aesas edades cobran también mucha importancia los objetos tran sicio- nales. Ese muñeco, ese osito... ¡Cuántas veces ha dormido bien agarrado a él! También los tranquiliza. Los profesionales de la salud deberíamos de tener muy en cuenta esos Ainsworth, m. d. s.; Blehar, M.; aspectos en la hospitalización de los niños. A los niños les tranquiliza Waters E; Wall, S Patterns of attachment. mucho la cercanía de las figuras de apego (generalmente los padres). El Erlbaun Hillsdale. New York 1978. hospital es un lugar desconocido, con mucha gente desconocida y al que ya acude asustado, por la enfermedad. Por eso en algunos servicios de pediatría, al lado de la cuna del niño, hay una cama para sus cuidadores. O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 41 1. Aelacionesinterpersondles. Generalidades También deberíamos de tolerar los objetos transicionales del bebé en la hospitalización: esa muñeca, ese oso de peluche... porque tranquilizan al No obstante, los niños que más sufren con la separación son los que han desarrollado un estilo de apego inseguro. Ainsworth distin guió tres tipos de apego: — Apego seguro. — Apego inseguro: - Ansioso-ambivalente. - Evitativo. El apego seguro o inseguro está muy relacionado con el concepto de con- fianza básica desarrollado por Erikson. Los niños que han desarrollado apego seguro, tienen confianza básica. Tienen confianza hacia la madre, y se sienten seguros cuando ella está. Ponen en marcha conductas de exploración y conocen el entorno. Se arreglan muy bien con la madre en lugares desconocidos. Si la madre desaparece o se pierde, se atemorizan y lloran desconsoladamente. Al vol- ver la madre, se acentúan las conductas de apego. Se tranquilizan y ale- gran, y en breve vuelven a explorar el entorno. Los niños con apego ansioso-am bivalente, no han desarrollado la con- fianza básica. Incluso cuando están con la madre, no se sienten tranquilos y siempre están pegados a la madre, no realizando apenas conductas exploratorias. En lugares desconocidos aumenta la inseguridad y no deja de estar aguerrido a su madre. Si en esa situación desaparece la madre, se asustan mucho y lloran descon soladamente. Sufren mucho y no aceptan a nadie. Al volver la madre responden con ambivalencia: le pegan y recha- zan, no le muestran conductas de apego, pero no le permiten que se aleje. El apego evitativo lo desarrollan los niños “quemados”. No tienen nin- guna confianza, están escaldados, y establecen relaciones muy frías. El desarrollar un estilo u otro de apego, influye decisivamente en las rela- ciones que establecemos. Hemos incorporado un modelo de relación y lo desplegaremos en sucesivas relaciones, porque es lo que hemos apren- dido. Según algunas in vestigaciones, el tipo de relación de pareja estable- cido, está mu y relacionado con el estilo de apego desarrollado en su día. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 44 - Autenticidad. - Saber escuchar. — Empatizar. — Aceptación incondicional. - Comunicación eficaz. - Asertividad. En el tema dos los describiremos, y en el tema cuatro veremos cómo se pueden desarrollar esas habilidades. Las hemos aprendido o no. Primero en casa y luego fuera. En fín, esas habilidades se han desarrollado o no. Si no las hemos desarrollado, como profesionales de la salud nos con viene desarrollarla: El aprendizaje social no se da únicamente en casa. Seguimos aprendiendo por aprendizaje social en la calle, en la televisión, en la escuela, en la uni- versidad, en las prácticas... Por lo tanto, sino hemos desarrollado una habilidad, o si la hemos desarrollado inadecuadamente, se puede apren- der bien por apren dizaje social. El aprendizaje social tiene tres momentos: - Observación — Fijación en la memoria - Realización. Primero observamos. Luego fijamos en la memoria lo aprendido. Por último realizamos lo aprendido. El entrenamiento es fundamental en el desarrollo de una habilidad. Si hemos observado bien, lo podremos repetimos mentalmente (entrena- miento en imaginación). Luego, tras fijarlo en la memoria, repetiremos la acción (entrenamiento en la realidad). Desde el punto de vista de Bandura, aprendemos por observación de modelos. Observamos detenidamente a un modelo si ha captado nuestra atención. Eso sucede s - Nos ha emocionado. -Si nos resulta atractivo - Si es prestigioso o competente. -Si nos identificamos. 1. Relaciones interpersonales. Generalidades O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 45 Una conducta aprendida puede llegar a realizarse o no. Eso depende de: - La motivación. = La autoeficacia. La autoeficacia consiste en la creencia de uno de si va a ser capaz de hacerlo o no. Si creemos que seremos capaces, lo inten tamos, sino ni siquiera lo intentamos. La autoeficacia es un constructo muy relacionado con el autoconcepto y con la autoestima. Desde el punto de vista del aprendizaje social el estilo de relación es aprendido. Nos relacionamos como hemos aprendido. Si aprendemosa relacionarnos de otra manera, nos relacionaremos de otra manera. Podéis constatar que este punto de vista es compatible con el de Erikson y el de Bowlby. Desde ese punto de vista, las habilidades relacionales, se han desarrollado o no se han desarrollado. Si no se han desarrollado habrá que aprenderlas, habrá que desarrollarlas. 1. Relaciones interpersonales Generalidades (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 46 1. Relaciones interpersonales. Generalidades 3. Los procesos cognitivos influyen en nuestras relaciones interpersonales Los conductistas defendían que nuestra conducta se puede explicar por una historia de refuerzos y castigos acumulados en nuestra vida. Somos como somos, porque a lo largo de nuestra vida se nos ha premiado el ser de esa manera. Nuestra conducta no es más que la respuesta a un estí- mulo al que hemos aprendido a responder. Los neocon ductistas, defendían que la conducta de los humanos no podía explicarse de una manera tan simple. Que entre el estímulo y la respuesta que damos, están todos los procesos cognitivos que ponemos en marcha. El estímulo es percibido por el sujeto, y cada sujeto lo percibe desde su manera de enten der el mundo. Ha aprendido a interpretar de una manera y todos no lo interpretamos igual dependiendo de lo que hemos vivido. Percibimos, explicamos, atribuimos.... dependiendo de cómo lo hemos aprendido a hacer. Desde el punto de vista conductista, los estímulos y refuerzos explicarían las relaciones. Si me compensa, tenderé a mantener la relación. No obs- tante, ya sabemos, que en las relaciones tanto como la realidad in fluyen las expectativas. 3.1. Funciones cognitivas Entre las funciones cognitivas vamos a distin guir: - Memoria. - Percepción. - Pensamiento. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 49 1. Relaciones interpersonales. Generalidades —- No se guarda lo directamente captado con los sentidos, sino una reconstrucción de lo mismo, desde su subjetividad, influido por lo que ha vivido y por el momento emocional en que se encuentra. Por eso dos person as distintas no recuerdan igual un mismo acontecimiento vivido por ambos, porque no lo registraron igual. En las terapias de pareja es muy frecuente que cada uno cuente un mismo suceso de for- mas muy diferentes. En las relaciones, un acontecimiento es vivido y guardado de forma diferente por las dos personas. Con el enfermo nos daremos cuenta que los dos no recordamos lo mismo sobre algo sucedido en reuniones anteriores. Los dos no hemos puesto la misma atención, no lo hemos percibido igual y no lo hemos registrado igual. Entonces, ¿Cómo lo vamos a recordar igual? — Recobra la información guardada, pero no lo que desea cuando desea. A veces queremos recordar algo y no lo conseguimos. Otras veces no queremos recordar algo y no lo podemos quitar de la cabeza. Cuando estamos tristes recordamos más acontecimientos tristes de nuestra vida. Cuando estamos alegres, recordamos más acontecimientos alegres de nuestra vida. El desear algo, nos trae recuerdos que intentan satisfacer ese deseo (“Tú te acuerdas de lo que interesa” “El que hambre tiene, con pan sueña”). No es raro que el enfermo esté triste. Cuando estamos tristes, rememoramos cosas tris- tes, lo que mantiene nuestra tristeza. Suele costar que el enfermo salga de esa situación. Lo mejor suele ser distraerse. El entretenerse con una actividad agradable puede traer otro tipo de recuerdos más alegres a la cabeza. Lo peor suele ser que el paciente pasa horas aburrido, pensando en su enfermedad y con la conciencia llena de recuerdos tris- tes y terribles. No suele ser agradable para el profesional de la salud. Apetece poco estar con una persona que está triste. La tristeza también se contagia. Si después de mucha dedicación conseguimos que se alegre un poco, es posible que al día siguiente se encuen- tre igual de triste que antes. Es frustrante. Tal vez lo que más nos conviene es ir acos- tumbrándonos a que el enfermo estará triste. Por un lado, lo normal es que el enfermo esté triste por lo que le sucede. Lo anormal sería no estar triste. No obstante, el enfermo necesita desahogarse, y una de nuestras funciones será escucharle y apoyarle. — Dos personas diferen tes perciben de diferente modo una misma reali- dad, porque lo perciben desde lo que conocen, lo que han vivido y el momento emocion al en que se encuentran. Por lo tanto, no es raro que dos personas diferentes interpreten de forma diferente un mismo acon- tecimiento. En parte por eso se recuerdan luego de forma diferente. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 50 1. Felacionesinterpersonales Generalidades El profesional de salud y el enfermo pueden estar viviendo la misma realidad, pero lo percibirán de forma diferente. Una de las funciones del profesional de la salud será ponerse en el “pellejo” del enfermo y tratar de darse cuenta de cómo puede percibir el paciente esa misma situación. Por ejemplo el enfermo y el profesional de la salud, perciben muy diferente los tiempos de espera. Los enfermos los perciben muy largos y los profesionales muy cortos. Las en fermedades producen alteraciones. Algunas alteraciones son signos que pueden observarse por métodos objetivos. Sin embargo, los síntomas son subjetivos. Los síntomas no son más que la percepción de sensaciones corporales. Algunas alteraciones producidas por algunas en fermedades no producen sensaciones corporales, y sólo podemos detectarlos por explora- ción o análisis (signos). Sin embargo, otras alteraciones producen sensa- ciones corporales. Esas sensaciones las recogemos a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto, equilibrio y tacto). Es percibido como todo lo que entra a través de los sentidos, y ya sabemos que la percepción no es objetiva. Cada uno percibe desde su experiencia (personalidad y viven- cias) y desde el momento afectivo en que se encuentra (deseos y emocio- nes). Por eso, aunque dos enfermos tuvieran las mismas sensaciones, tendrían diferentes percepciones. Aunque tengan la misma lesión, ten- drán diferente dolor. DISFUNCIONES. ——=»> SIGNOS 1 sentidos SENSACIÓN <———— Deseos Personalidad —>| _<— Estado afectivo PERCEPCIÓN SÍNTOMA No podemos olvidar que el dolor y síntomas parecidos son percepciones. Nos cuesta mucho entender como dos personas con lesiones parecidas pueden tener un sufrimiento tan diferente. Los que sufren mucho a veces nos desconcierta porque el grado de sufri- miento no parece corresponderse con la lesión que tienen. —- Procuramos ajustar la nueva información a lo que ya conocemos (somos cognitivamente conservadores). Tenemos la mente llena de conceptos que conocemos. Cuando nos dan uno nuevo tratamos de (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 51 1. Relaciones interpersonales. Generalidades ajustarlo a lo conocido (asimilación ). Este punto de vista es económico, pero a veces falla. Cuando falla, introducimos un nuevo concepto (ade- cuación ). Piaget basó en estos dos mecanismos la inteligencia humana: Asimilación y acomodación. Este mecanismo económico de nuestra percepción explica en parte el mantenimiento de los estereotipos socia- les, Cuando conocemos poco una realidad social, utilizamos los estere- otipos. Un conocimiento más profundo de esas realidades sociales nos lleva a abandonar esos estereotipos. Tanto el enfermo como los profesionales de la salud, necesitamos de las etiquetas. Los pacientes “difíciles” son aquellos para los que no tenemos etiqueta. En esas situaciones de incertidumbre nos manejamos mal los profesionales. Cuando conocemos poco una realidad, nos manejamos con unos pocos estereotipos. A medida que vamos conociendo más esa realidad, se desa- rrolla un auténtico conocimiento, y se abandonan los estereotipos. Al hablar de percepción social, constataremos que es también conserva- dora. Partiendo de lo que ya conocemos, percibimos lo desconocido. A lo que conocemos poco, le aplicamos estereotipos. Los profesionales de la salud tenemos que estar alerta con esos procesos. — La capacidad de pensar de forma lógica y abstracta es la que hace del hombre un animal diferente, un animal inteligente. Nos permite repre- sentar mentalmente el mundo y hacer predicciones, lo que nos da segu- ridad. De hecho, así es como se construye la ciencia. Sin embargo, en la vida cotidiana hacemos predicciones, atribuciones de causalidad, atri- bucion es de intencion alidad etc.. respecto a la vida social. En estos pro- cesos perdemos toda objetividad y hacemos atribuciones interesadas. No es raro encontrar enfermos con pensamiento mágico sobre la enfermedad. Creen que han enfermado por cosas que ha realizado malo por deseo divino, y que curarán por los mismos fenómenos. Es entendible que piensen cosas así, porque no conocen las enfer- medades. Sería demasiado esperar de ellos un pensamiento lógico en cuanto a las enfer- medades se refiere. Procuraremos explicarles lo que sucede lo más asequible posible. No obstante, a menudo, no entenderán bien. A menudo, tendremos que repetir más de lo que nos gustaría lo mismo. Paciencia. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 54 1. Relaciones interpersonales. Generalidades Los estereotipos sociales son conocimientos muy pobres y limitados de la realidad social. Se construyen gracias a fenómenos cognitivos muy comu- nes: Salien cia perceptual y correlación ilusoria. Sien un ambien te determinado oímos un ruido de disparo y vemos a uno correr, es muy probable que pensemos que ese es el que ha producido el disparo. Dos estímulos han llamado nuestra atención, el disparo y la per- sona corriendo (saliencia perceptual) y tendemos a relacionarlos (correla- ción ilusoria). Se tiende a echar la culpa de los males sociales a las minorías diferentes. Los estereotipos sociales negativos además tienen una función social, expiar la culpa y ponerla en otros. Por eso las minorías se con vierten en chivos expiatorios. En los carnavales suele haber un chivo expiatorio, al que se le cargan todas las culpas de lo sucedido a lo largo del año, y luego se le quema (ver el carnaval de Lanz). Es muy importante tener esto muy claro como profesionales de la salud. En primer lugar nos daremos cuenta de la importancia de la primera impresión. Es muy importante la primera impresión que el profesional causa en el enfermo. Los en fermos en general, saben poco de psicología social. Si les cau sam os mala impresión, empezamos mal. Por eso es impor- tante el aspecto físico y actitud de los profesionales de la salud: higiene, respeto Estaremos alerta de cómo percibimos al enfermo. Habrá que tener cui- dado con los estereotipos sociales. Tendremos que h acer esfuerzos para no ver al enfermo a través de estereotipos Adem ás de los estereotipos socialmente compartidos, son muy importan- tes los estereotipos que funcionan en el mundo de la salud. “El enfermo quejica” “el pesado “el hipocon dríaco” ... Son estereotipos generados y mantenidos por los propios profesionales de la salud, que perjudican mucho a esos pacientes. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 55 1. Relaciones interpersonales. Generalidades 3.4. Atribución causal La atribución causal consiste en atribuir causalidad. Pensar que algo ha sucedido por una causa. Para el hombre es muy importante conocer la causa de los acontecimientos. Eso le produce una ilusión de control que le tranquiliza. Si sé porque sucede algo puedo prevenirlo o evitarlo, cuanto menos atenuarlo. El hombre vulgar se comporta como un científico social. A diario se hace preguntas y atribuye causas a los sucesos. Sin embargo, como “científico de la vida cotidiana” cometemos multitud de sesgos: — Por un lado, no nos detenemos a analizar todos los sucesos. Sólo atendemos aquellos que nos resultan más llamativos o que más se adecuan a nuestras expectativas — La principal motivación no es casi nunca conocer la verdad. A menudo es más importante que el suceso refuerce esquemas pre- vios y expectativas. - Como miembro de grupos, compartimos con los otros miembros un conocimiento conjuntamente creado y mantenido. Amenudo nos dejamos influir por ese conocimiento sin cuestionarnos demasiado la corrección o no de la atribución causal, porque de esa forma nos sentimos integrado en el grupo. Entre otras cosas hace atribuciones sobre: — La causa de las enfermedades. — El comportamiento de los demás. Si bien la persona adulta tiene la capacidad de pen sar de forma abstracta y lógica, no lo hace de continuo ni en todos los ámbitos. Fundamentalmente somos lógicos en los ámbitos donde tenemos acumu- lada gran can tidad de información, como puede ser nuestra profesión. Sin embargo, en otros ámbitos tenemos formas de pensar más in fantile: Las atribuciones que hacen los enfermos de su enfermedad, son de lo más variopinto. Amenudo no podremos quitarles de la cabeza unas creen cias falsas. La importancia radica en que sus creen cias explican su actitud ante la enfermedad. Algunos enfermos por ejemplo, piensan que la en fermedad es designio de Dios. Atribuciones de ese estilo descargan de responsabilidad al enfermo Zupiria, X. Pensamiento e inteligencia. Tazón P Ela lag. Ciencias psicosociales. Masson, Barcelona 1996. 8. ikasgaia: 115-130. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 56 1. Relaciones interpersonales Generalidades y predicen una actitud pasiva frente a la enfermedad que no beneficia en absoluto el proceso de curación. En estos casos animaremos al enfermo a tomar una actitud activa frente a su enfermedad. El en fermo tiene sus creencias y ritos, y tendremos que respetarlos en la medida de lo posible. Entre otras atribuciones, los humanos hacemos atribuciones sociales. Cuando alguien realiza una conducta, nos preguntamos por las razones que le han llevado a hacer eso. En este proceso, el error más habitual- mente cometido es el “error atribucional fundamental”. El error consiste, en que además de la personalidad, hay factores externos que determinan la conducta. Parece ser que lo que más nos interesa al hacer atribuciones de la con- ducta de otros es el atribuir intencionalidad. Según Heider, si hubiera que analizar objetivamente qué es lo que deter- mina que una persona lleve a cabo una conducta concreta, se debería de tener en cuenta: Su capacidad para realizar esa conducta — Su motivación para realizar esa conducta = La dificultad de realizar esa conducta. — La oportunidad de llevar a cabo esa conducta. Si la conducta no es difícil, el sujeto tiene capacidad de realizarla, tiene motivación de realizarla y la oportunidad de realizarla, se podría decir que la ha realizado inten cionadamente. Joves y Davis añaden que es así, sobre todo, si la conducta tiene consecuencias únicas y el actor tiene conciencia de las consecuencias de la acción. Sin embargo, en la vida cotidiana descuidamos la dificultad de la con- ducta y la oportunidad de realizarla sobrevalorando la capacidad y la motivación del actor. En el caso de los profesionales de la salud, pocos pacientes pensarán que su problema es difícil. Lo más frecuente es que el paciente que no está satisfecho de la actuación profesional lo atribuya a falta de cualificación (no sabe) o falta de interés del profesional. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 59 1. Relaciones interpersonales. Generalidades 4. La vida afectiva influye en las relaciones interpersonales 4.1. El deseo influye decisivamente en nuestras relaciones interpersonales El ser humano es un animal racional. Tiene inteligencia. Las funciones cognitivas del hom bre son muy evolucionadas. Tiene memoria, percibe, piensa y razona. Los ordenadores tienen mejor memoria que el hombre. Sin embargo no perciben igual y realizan funciones lógicas sin equivo- carse. ¿Por qué se equivoca el hombre? A diferencia de los ordenadores el hombre tiene una vida afectiva. Tiene emociones y deseos. Y lo más importante, la vida afectiva influye decisi- vamente en el comportamiento y en el funcionamiento cognitivo. Gran parte de nuestro comportamiento está muy influido por nuestras motivaciones y deseos. La motivación es la fuerza que nos empuja a hacer algo. La principal motivación del hombre es el con seguir placer. Es hedonista. Se habla de dos teorías de la motivación: - Teoría homeostática. - Teoría incentivadora. Atendiendo al placer conseguido en la conducta, tam bién se habla de motivación primaria y de motivación secun daria. El modelo homeostático plantea que detrás de la motivación hay siempre una necesidad. Que el desequilibrio fisiológico genera la necesidad y que eso es fuente principal de la motivación. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 60 1. Relaciones interpersonales Generalidades Ten go hambre. El ham bre es una sensación desagradable que me empuja a comer para restablecer un equilibrio perdido. El comer empujado por el ham bre respon dería a un modelo homeostático sobre la motivación. Entonces, ¿Por qué bebo alcohol si no tengo sed? El alcohol es una sus- tancia con efectos agradables (para algunos) en el SNC. La experiencia agradable me in vita a volver a realizar esa conducta. Por lo tanto, detrás de toda conducta no habría necesidad, sino búsqueda de placer. Yo puedo realizar una conducta porque es agradable en sí misma (motiva- ción primaria). Yo puedo realizar una conducta que no es agradable en sí misma porque las consecuencias a largo plazo son deseadas por mí (moti- vación secundaria). Si tengo sed y bebo agua, estoy realizan do la con ducta porque es agrada- ble en sí misma. Si estudio medicina, en fermería, psicología, farmacia o asistencia social, es posible que ten ga que realizar conductas que no son agradables en sí mismas, pero que a la larga me va a permitir obtener un título para desarrollar una profesión (que es lo que deseo). En realidad, la emoción que vehicula estas conductas es el deseo. El deseo es el motor de nuestras conductas. El deseo repercute incluso en nuestro funcion amiento cognitivo (lo que no sucedería jamás, de momento, en un ordenador): — El deseo hace que tengamos más accesibles en la memoria recuer- dos compatibles con nuestro deseo. (“Sólo te acuerdas de lo que te interesa.”) — El deseo hace que percibamos algunas situacion es respondiendo a nuestros deseos. No te ha pasado nunca el ir por la calle y divisar a lo lejos esa persona que tanto te gusta. Sin embargo, cuan do está cerca te percatas de que no es esa persona, esa persona que últi- mamente ves en cualquier sitio. Hay dichos que nos hablan de este fenómeno: “Tú ves lo que te interesa”, “Oyes lo que te inte- resa” “Entiendes lo que te interesa”.) - El deseo hace que no funcionemos racionalmente. Muchas de nuestras decisiones y atribuciones dejan de ser racionales por influjo de nuestros deseos (“No quieres verlo”, “Has decidido pen- sando en lo que quieres, no has sido realista”.) Los pensamientos que tenemos espontáneamente tienen mucho que ver con el estado afectiivo. El psicoanálisis utiliza la técnica de la “asociación (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 61 1. Felacionesinterpersonales Generalidades libre” de ideas en terapia. Se invita al enfermo a que diga espontánea- mente lo que le viene a la mente. Se le pide que muestren el pensamiento espontáneo. El pensamiento espontáneo se alimenta de la memoria. Vienen de la memoria imágenes y recuerdos acorde con el estado emocional en que nos encontramos. Entre otras cosas, encontramos en el pensamiento espontáneo, temores y expectativas. Los temores y expectativas son expresiones de nuestro deseo en el pensa- miento espontáneo. La expectativa no es más que el reflejo de la espe- ranza de que el deseo se va a cumplir. El temor sin embargo, es el resultado de la preocupación de que el deseo no se cumpla. Por lo tanto, en el pensamiento espontáneo observaremos la representación de nues- tros deseos. Pensamos en lo que deseamos (“El que tiene ham bre con pan sueña”). Por ejemplo, si tengo la expectativa de que voy a ser aceptado, es porque deseo ser aceptado. Del mismo modo, si temo no ser aceptado, es porque deseo ser aceptado. DESEO EXPECTATIVA TEMOR Cuando decidimos hacer una carrera hay un largo camino y duro. Aún así hay una gran ilusión por hacer algo que desconocemos. ¿De donde saca- mos la fuerza?. La motivación de estudiar una carrera es generalmente secundaria (pocos alumnos disfrutan de estudiar en sí mismo). ¿Cómo podemos desear algo que desconocemos? Porque lo imaginamos. Lo que imaginamos es lo que creemos que nos va a dar esa profesión, algo que deseamos (bien por carecerlo o por desearlo mucho). Lo que esperamos hay que buscarlo dentro de nosotros mismos. ¿Cuál es la principal motivación para elegir esta carrera? ¿Cómo te imaginas el futuro profesion al? ¿Qué es lo que buscas? ¿Cómo imaginas el trabajo que vas a realizar? (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 64 1. Relaciones interpersonales. Generaldades triste o enfadado. Si no se cumplen nuestras expectativas sucederá lo mismo: nos entristeceremos o nos enfadaremos. No obstante tendremos cuidado de que no sea el paciente el que “la pague”. Es fundamental para el profesional de la salud conocer los deseos, sobre todo los ocultos, los inconscientes. Siempre están ahí y repercuten en nuestra memoria, percepción, pensamiento y como no, en las relaciones. 4.2. El estado afectivo influye en las relaciones interpersonales Hemos comentado que el estado emocional repercute en nuestra memo- ria, percepción y pensamiento. Cómo no, repercute también en nuestras relaciones. En la enfermedad siempre hay frustración. Lo normal será reaccionar con tristeza u hostilidad. Será difícil encontrar enfermos tranquilos y re- signados. La mayoría estarán tristes, y o enfadados, y o deprimidos y o preocupados. Eso es lo que tenemos. Así como al pescador le toca andar en la mar, al mecánico andar con grasa, y al agricultor an dar entre tierra, al profesional de la salud le toca estar con gente que sufre. Es mu y importante que lo tengamos presente, porque serán personas necesitadas de ayuda. Nos toca dar y apoyar, sin esperar nada a cambio de parte del enfermo. Estar con personas que sufren nos va a afectar, y el sufrimiento de esas personas se nos puede contagiar. Puesto que no somos impermeables afectivamente, sufriremos, nos entristeceremos, nos enfadaremos y nos preocuparemos (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 65 1. Felacionesinterpersonales Generalidades 5. Tipos de relaciones interpersonales En este apartado vamos a hacer varias clasificaciones de las relaciones para intentar colocar la relación en fermo-profesional de la salud. 5.1. Relaciones íntim as/ superficiales En general podemos clasificar las relaciones en: - Intimas, — Superficiales. La relación en tre el enfermo y el profesional de la salud sería algo inter- medio. No es superficial porque entra en intimidades. Entra en la intimi- dad del enfermo, pero no en la del profesional. Además, no es íntima porque no correspon de satisfacer las necesidades afectivas en las mismas. A menudo, esa intimidad puede con fundir al enfermo y o al profesional. Eso sucede sobre todo cuando alguno de los mismos o ambos, no tiene cubiertas sus necesidades afectivas. Relación superficial Profesional de la salud-enfermo Relación íntima O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertstatea 66 1. Fetacionesinterpersonales Generalidades 5.2. Relaciones personales/ sociales Desde el punto de vista de la psicología social, Tajfel habla de tres tipos de Tajtel, H. Grupos humanos y identidad en las personas: categorías sociales: estudios de psicología social. Herder. Barcelona 1984. - Personal. = Identidad social. - Identidad humana. La identidad personal se refiere a la individual. La identidad social, a la que nos da el pertenecer a un grupo. Se ha comprobado que en situacio- nes diferentes, toma prioridad una identidad sobre la otra. En las relaciones sociales toma prioridad la identidad social. Aunque este- mos sólo con otro, hay una despersonalización y una aplicación de este- reotipos sociales. No lo conocemos y le suponemos las características del grupo al que pertenece. En la relación personal toma prioridad la identidad personal. Tomo a la otra persona como única e irrepetible, con sus características personales. Hay una atracción personal. Hay una atracción hacia el otro por lo que es, no por lo que representa ni por el grupo al que pertenece. La relación en ferm o-profesion al de la salud a menudo parece una relación social. Los en ferm os componen un grupo social y los profesionales otro. La relación está estereotipada. Se trata del mismo modo a todos los en fer- mos. Funciona la atracción social, no la personal. Distintos modelos profesionales defienden que el enfermo es único e irre- petible. La relación que se propone es personal. ¿Por qué está más extendida en las profesiones sanitarias la relación social que la personal? ¿Tal vez hay temor? ¿Serán defensas? Relación social Relación personal Profesional de la salud-enfermo O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un iertstatea 69 1. Fetaciones interpersonales Generalidades El agresivo no explica bien su opinión, no toma en cuenta la opinión de los demás (a menudo ni oye), amenaza, asusta, acusa, apremia y agrede. No toma en cuenta ni respeta las ideas y sentimientos de los demás. A menudo toma decisiones sin consultar. Tanto unos como otros manifiestan con claridad sus preferencias. En otro grupo están los que no saben decir que no, los que no saben manifestar disconformidad, los que no saben manifestar sus pensamien- tos, sentimientos y prioridades con claridad. El pasivo aparentemente acepta la opinión de los demás. En la comunica- ción tiende a devaluarse, y utiliza a menudo expresiones de sumisión y autoculpabilización. A pesar de no estar de acuerdo, muestra conformidad con tal de no enfrentarse. Acumula hostilidad y rencor que lo descarga de forma desproporcionada en lugares y momentos inadecuados. La característica del manipulador es la ambigiiedad. No sabe decir que no y no muestra su disconformidad (por lo menos de forma clara). Se le nota algo. Por conseguir lo que se propone disfraza los auténticos sen timientos y pensamientos. Divaga antes de entrar en materia. Utiliza la adulación y las alabanzas para dominar al contrario. Se contradice sin parar. Habla mucho y a menudo, confunde a los demás y los lleva por donde quiere. Es un falso escuchador, puesto que hace como que escucha, pero no para de interrumpir a los dem ás, dificultando su participación. Tendremos enfermos de todo tipo. Nos arreglarem os mejor con unos esti- los que con otros. Aprenderemos más de los que no nos arreglamos. Como profesional de la salud, el más adecuado es el estilo asertivo. Es capaz de enfrentarse con éxito a cualquier estilo de relación. Puesto que puede estar infradesarrollado en algunos profesionales o estudiantes, es importante señalar que habría que tomarse en serio su desarrollo. Entre las habilidades relacionales que interesa que desarrolle el profesio- nal de la salud cabe destacar: - Autenticidad. Comunicación eficaz. - Saber escuchar. - Capacidad de empatizar. — Aceptación incondicional. (0 Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibentsitatea 70 1. Felacionesinterpersonales Generalidades La persona asertiva tiene parte de esas habilidades desarrolladas. Es autén- tico pues manifiesta lo que piensa y lo que siente. Puesto que respeta ideas y sentimientos de los demás sabe escuchar, y le resultará más fácil empatizar y aceptar incondicionalmente a los demás. Puesto que explica su punto de vista, y muestra claramente sus preferencia, comunica de forma eficaz. (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 71 1. Relaciones interpersonales Generalidades 7. Conclusión Queda claro que las relaciones son una necesidad. Satisfacer esa necesidad con los enfermos en la relación enfermo-profesional de la salud, no es adecuado. Por eso es necesario que desarrollem os el autocon ocimiento. Es fundamental que detectemos nuestras necesidades y deseos. Las expecta- tivas y temores que tenemos respecto a la profesión nos dan información valiosa sobre las mismas. Las relaciones determinan nuestra personalidad. Muchas características de nuestra personalidad son aprendidas, aprendidas en las relaciones que hemos mantenido. Por lo tanto es posible el cam bio, pero el mismo siem- pre se dará en el seno de otras relaciones. En las relaciones in fluyen la personalidad, las funciones cognitivas y la vida afectiva. Para las profesiones de la salud es fundamental desarrollar si no se tiene, un estilo de relación asertivo. O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un ibertsitatea 74 +. Relaciones interpersonales. Generalidades Ejercicios de autoevaluación — ¿Qué diferencia hay entre deprivación y separación ? - ¿Cómo influyen las relaciones en la personalidad? — ¿Puede cambiarse la personalidad? - ¿Cómo se expresa el deseo? — ¿La percepción del otro in fluye en la relación? — ¿La atribución social in fluye en la relación ? — ¿Por qué utilizamos los estereotipos en las relaciones? - ¿Cómo surgen los estereotipos? - ¿Cómo se mantienen los estereotipos? (O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea 75 1. Relaciones interpersonales. Generalidades Glosario Apego: Unión íntima que surge entre dos personas. Unión íntima que desarrolla el bebé a partir de los seis meses con sus cuidadores principales. Atribución : Acto de creer que algo ha sucedido por determinada causa. Autoeficacia: La creencia de que sees o no se es capaz de realizar cosas en general, Compulsión a la repetición: Tendencia a repetir automáticamente. Correlación ilusoria: Ilusión de creer que dos sucesos u objetos están relacionados por darse al mismo tiempo. Deprivación: Situación de déficit afectivo y estimular. Expectativa: Fantasía de cumplimiento de un deseo en la realidad. Figuras de apego: Personas hacia las que se establece el apego. Fenómeno de la profecía autocumplida: Fenómeno por el cual se con- firma lo que se pensaba por poner atención únicamente en los datos que confirman lo que se creía. Objeto transicional: Objetos a los que el niño está apegado. Predicción: Anticipación de algo que va a suceder. Saliencia perceptual: Característica de un objeto que la hace llamativa. Separación: Separar a un niño de su cuidador principal. O Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Un beristarca 76 1. Astacionesinterpersonales Generalidades Bibliografía Biblio grafía básica ERrIksoN, E. H. El ciclo de la vida completado. Paidós, Buenos Aires 1999. ORTIZ, M. J.; YARNOZ, S. Teoría del apego y relaciones afectivas. 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