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Relatos para estudiantes de las universidades, Monografías, Ensayos de Investigación Comercial

EconomíaFinanzasBancaEducación

Relatos para estudiantes de las universidades

Qué aprenderás

  • ¿Qué tendencias observamos en México en cuanto a la cultura financiera?
  • ¿Qué es la cultura financiera y por qué es importante?
  • ¿Qué consecuencias tiene la falta de cultura financiera?
  • ¿Cómo se puede mejorar el nivel de cultura financiera entre universitarios?
  • ¿Cómo se pueden diseñar programas de cultura financiera más efectivos?

Tipo: Monografías, Ensayos

2021/2022

Subido el 27/11/2022

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¡Descarga Relatos para estudiantes de las universidades y más Monografías, Ensayos en PDF de Investigación Comercial solo en Docsity! Universidad Autónoma de San Luis Potosí Facultad de Contaduría y Administración División de Estudios de Posgrado Tesis Propuesta para Incrementar la Cultura Financiera en Estudiantes Universitarios en la Ciudad de San Luis Potosí Que presenta: Carlos Gómez González Para obtener el grado de: Maestro en Administración con Énfasis en Negocios Directora de tesis: Dra. Guadalupe del Carmen Briano Turrent San Luis Potosí, S.L.P. Noviembre 2015 Universidad Autónoma de San Luis Potosí Facultad de Contaduría y Administración División de Estudios de Posgrado Zi Ln Tesis Propuesta para Incrementar la Cultura Financiera en Estudiantes Universitarios en la Ciudad de San Luis Potosí Que presenta: Carlos Gómez González Para obtener el grado de: Maestro en Administración con Énfasis en Negocios DI Dra. Guadalupe del Carmen Briano Turrent Directora Dra. Luz María Quevedo Monjarás Asesora Dra. Martha Luisa Puente Esparza Asesora San Luis Potosí, S.L.P. Noviembre 2015 5 AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios, por todas las bendiciones que me concede, incluyendo; la vida misma, mis hijos, mi familia, mi trabajo, etc. A mis hijos por su cariño y comprensión de las ausencias que he tenido por cuestiones de trabajo en momentos importantes de su vida. A mi madre y a mi padre (†) por haberme permitido formar parte de esta maravillosa vida, así también por su educación y ejemplo. A la Dra. Guadalupe del Carmen Briano Turrent, Directora de Tesis, que en todo momento fue una persona muy significativa de la que siempre estaré muy agradecido por haberme compartido conocimientos y gran experiencia. Además el apoyo de la Dra. Martha Luisa Puentes Esparza y a la Dra. Luz María Quevedo Monjarás por todas sus atenciones en la revisión y retroalimentación de este trabajo. Agradezco también a la Universidad Autónoma de San Luís Potosí, a sus directivos, maestros y a todo el personal administrativo de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría Pública y Administración. 6 RESUMEN Este trabajo de investigación tuvo como objetivo, desarrollar una propuesta general para aumentar el conocimiento en relación a la cultura financiera en estudiantes universitarios en la ciudad de San Luís Potosí, SLP. El trabajo inicia por dar a conocer el concepto de cultura financiera, interpretándolo como el proceso por medio del cual se adquieren conocimientos, habilidades y capacidades que permiten tomar mejores decisiones en cuanto al manejo de los recursos, hacer juicios informados y saber a dónde acudir a pedir ayuda y asesoría para obtener una mayor rentabilidad del dinero. Uno de los principales objetivos que persigue la cultura financiera es el de estar mejor informados y preparados para usar productos y servicios financieros, siendo fundamental en nuestro entorno actual, ya que hoy en día hay una mayor oferta tanto de productos financieros como de oferentes de los mismos. Estos dieron forma al trabajo de investigación ya que sobre estos conceptos se han centrado las preguntas y objetivos de investigación. De acuerdo con los conocimientos que mostraron los estudiantes universitarios, fue como se determinó el instrumento de recolección de información que consistió en una encuesta que utilizó la escala de Likert. Se integra de 4 preguntas generales para los estudiantes y 15 preguntas relacionadas con la cultura financiera, de manera tal que la recolección de información fuese efectiva. La muestra investigación fue realizada conjuntamente en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Universidad Cuauhtémoc, integrada de 150 alumnos y representadas en un 50% cada una de las instituciones, los cuales representan las unidades de análisis, pero únicamente de nivel licenciatura procurando con esto que la muestra sea lo más representativa posible. A partir de este estudio se concluye que no es posible hablar de una cultura financiera homogénea entre los jóvenes de estas Universidades, debido a las diferencias que se encuentran 7 en función de los grupos de edad, nivel socioeconómico, estado civil y ocupación, principalmente. Cabe resaltar que se encontraron algunas diferencias en relación con el género ya que un mayor porcentaje de mujeres prevaleció sobre el género masculino y ellas refieren llevar algún tipo de mejor organización de sus finanzas personales. Sin embargo, es posible encontrar ciertos patrones de conducta en base al manejo de sus finanzas, como el escaso uso de los productos y servicios financieros, el predominio del uso de efectivo como principal medio de pago, al igual que los mecanismos de ahorro y préstamo informales. Además de manifestar incomodidad o inseguridad en el uso de créditos personales o en el uso de tarjetas de crédito. Además existe la creencia generalizada de que no se puede ahorrar debido a que los ingresos son insuficientes. Por ello, aun cuando las y los jóvenes identifican que el trabajo, la conclusión de sus estudios y el ahorro son necesarios para el logro de sus metas, por lo general no reflejan tener un hábito de ahorro, lo cual da lugar a una escasa cultura financiera. 10 ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1. Beneficios de la cultura financiera .......................................................................................... 31 Figura 2. Variable género de los estudiantes .......................................................................................... 59 Figura 3. Alumnos encuestados ............................................................................................................. 60 Figura 4. Mis padres me enseñaron la importancia del hábito del ahorro. ............................................. 61 Figura 5. Conocimientos para elaborar un presupuesto. ........................................................................ 62 Figura 6. Conocer la prioridad en comprar productos de primera necesidad. ........................................ 63 Figura 7. Registro de ingresos, gastos, deudas y ahorro. ....................................................................... 64 Figura 8. A dónde acudir en caso de tener una urgencia económica, y necesitar recibir un préstamo. . 65 Figura 9. Conocimiento respecto a las tarjetas de crédito con mayor costo de comisión y tasa de interés que hay en el mercado. ............................................................................................................... 66 Figura 10. Información sobre el historial crediticio que detalla el buró de crédito. ............................... 67 Figura 11. Conocimiento de ventajas y desventajas al usar una tarjeta de crédito................................. 68 Figura 12. Consecuencia de no pagar a tiempo los créditos de bancos, tiendas departamentales y/o planes tarifarios de compañías telefónicas ............................................................................................. 69 Figura 13. Se dispone de los ahorros cuando salgo de vacaciones. ....................................................... 70 Figura 14. Antes de solicitar un crédito conozco el costo acumulado ................................................... 71 Figura 15. Tengo contratado seguro de vida y gastos médicos mayores ............................................... 72 Figura 16. Tengo claro, que los créditos a meses sin intereses me representan la obligación de pagar una deuda a pagos fijos, pero a plazos en donde no tengo la seguridad de contar con el dinero para realizar los pagos. ................................................................................................................................... 73 11 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN La cultura financiera es el proceso por medio del cual se adquieren conocimientos, habilidades y capacidades que nos permiten tomar mejores decisiones en cuanto al manejo de nuestros recursos, hacer juicios informados y saber a dónde acudir a pedir ayuda y asesoría para obtener una mayor rentabilidad a nuestro dinero. La cultura financiera busca mantener finanzas sanas centrándose en la administración eficiente de los ingresos y egresos a través de la construcción de los medios para hacer frente a imprevistos, a formar un patrimonio y a cumplir metas de vida. Uno de los principales objetivos que persigue la cultura financiera es el de estar mejor informados y preparados para usar productos y servicios financieros, siendo fundamental en nuestro entorno actual, ya que hoy en día hay una mayor oferta tanto de productos financieros como de oferentes de los mismos. Para usar estos servicios tenemos que entender si se ajustan a nuestras necesidades y posibilidades y conocer cuáles son nuestras obligaciones como clientes. Es decir, hoy tenemos frente a nosotros una gama más amplia de servicios financieros y también necesidades que podemos satisfacer apoyándonos en ellos, pero debemos conocerlos bien para usarlos adecuadamente. Uno de los pilares básicos para el buen funcionamiento del sistema financiero en México debiera ser la cultura financiera, ya que a través de su impartición se transmite a los usuarios la información, los conocimientos y las habilidades que les permiten mejorar su toma de decisiones financieras. Los productos y servicios financieros están cada vez más presentes en nuestra vida diaria, por ejemplo: recibir nuestro sueldo mediante una cuenta de nómina, pagar servicios a través de 12 internet, retirar dinero a la hora de hacer compras, adquirir un automóvil o una casa, entre muchas otras situaciones. Sin embargo, es de poca utilidad tener acceso a estos servicios y productos financieros si se desconocen las ventajas que pueden obtenerse al usarlos. Derivado de un persistente dinamismo, los productos financieros han evolucionado velozmente en complejidad y en cantidad. En dicho panorama es irrebatible pensar que las personas tienen derecho al goce de, al menos, la mínima información e instrucción que facilite el raciocinio de sus decisiones económicas en función de sus expectativas. Esta instrucción e información se traducen como cultura financiera. Sus diferentes manifestaciones van desde un folleto hasta simuladores financieros, incluyendo también libros y juegos, seminarios, conferencias, cursos y otros. En México, los esfuerzos de cultura financiera son relativamente pocos y básicos, fungiendo principalmente como un glosario de conceptos financieros. En consecuencia, se deja de lado el derecho y necesidad de los usuarios por entender la dinámica, el funcionamiento, así como los riesgos y oportunidades de los productos financieros, dejando entrever problemáticas por la insuficiente información financiera. La resistencia al hablar de cultura financiera que existe en el país, se debe a que se considera un tema no necesario en la vida cotidiana. Algunos lo consideran aún un tema aburrido y difícil de comprender, o existe el paradigma de que este tema es solamente para las personas que estudiaron finanzas o economía, sin embargo, es un tema que nos debería interesar a todos sin importar la edad, profesión o nivel económico o social. La cultura financiera permite educar y preparar a los jóvenes para vivir el día de mañana de forma independiente, y a los adultos les ayuda a cumplir metas con base en decisiones 15 Por un lado, personas, instituciones o empresas que tienen un sobrante de dinero para ahorro o inversión, y del otro lado, los mismos componentes, pero con necesidad de ese dinero. Cuando los excedentes de esos recursos se canalizan a quien los necesita, nace la llamada intermediación financiera. El desarrollo de un buen sistema financiero, requiere el fortalecimiento de ambos lados. Por ello se hace necesaria la cultura financiera. En el siglo XX, el reto de la educación fue el de enseñar a leer y escribir, mientras que en el presente siglo, es el de enseñar a cuidar y formar el patrimonio, es decir, la educación y fomento de la cultura financiera (CONDUSEF, 2009). La cultura financiera se ha justificado y ha tenido mayor importancia, sobre todo a partir de la década de los noventa debido a la aparición de nuevos productos financieros, cambios en los sistemas de pensiones y en el aumento de las prácticas de créditos predatorios, que requieren una mayor habilidad para su análisis (Raccanello, 2009). La cultura financiera es más importante en el momento actual, que en épocas pasadas, debido al acelerado crecimiento de los mercados financieros, a la existencia de productos financieros más numerosos y más complejos, al aumento en la esperanza de vida y a los cambios en los sistemas de pensiones (AMB, 2008) Normalmente los propios directivos de las instituciones financieras dan instrucciones a sus ejecutivos para que capten personas o empresas con fuertes cantidades de capital, ya que esto les permite cumplir más rápidamente sus metas, pero no toman en cuenta que la mayor parte de la población no se encuentra dentro de este segmento (Valenzuela y Padilla, 2008). Sin embargo, aún en buena parte de este segmento, la falta de cultura es evidente. 16 Hasta 1864, existía en México el crédito, pero no la intermediación bancaria, entendida como tal el proceso mediante el cual una o varias empresas se especializan en la captación de depósitos del público, para después prestarlos (Turrent, 2007). 1.2. Planteamiento del problema De acuerdo con resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2012, el 44% de la población adulta del país admite que ahorra de manera informal, sólo el 28% cuenta con una Afore, el 22% tiene algún tipo de seguro y únicamente el 20% realiza un presupuesto. La inclusión financiera busca que la población esté en posibilidad de contratar servicios financieros adecuados, formales y acorde a sus necesidades, lo que implica ingresar en el sistema financiero formal. Pero de muy poco sirve tener acceso a los productos y servicios si no sabemos cómo utilizarlos, por ello la inclusión financiera debe ir de la mano con la cultura financiera. Uno de los factores que afectan a la salud financiera mundial, es la ausencia de una cultura financiera. Sobre todo, es un tema que no es atendido desde los primeros años de vida y hasta que la persona alcanza su madurez. Solamente los que se dedican específicamente a especializarse en el tema, tienen un bagaje de conocimientos que les permite en un momento determinado tomar una decisión financiera correcta. En nuestro país a la cultura financiera tradicionalmente se le ha dado poca importancia. Es hasta la actualidad que algunas instituciones han mostrado deseos de estudiar y difundir la cultura financiera entre la población. Tal es el caso de Banamex, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), el Banco de México (BM), la 17 Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), la Universidad Iberoamericana, entre otros. De ahí la importancia de este estudio, el cual nos permitirá conocer el nivel de cultura financiera entre jóvenes universitarios, e identificará las áreas de oportunidad para promover la cultura financiera en México. Del mismo modo, en América Latina son escasos los programas educativos a nivel licenciatura que dentro del currículo escolar integren alguna materia o asignatura sobre cultura financiera en los niveles escolarizados (Coates, 2009), a pesar que en la mayor parte de las decisiones que conforman la vida diaria, interviene de una u otra forma, una decisión financiera y si ésta decisión es errónea puede verse afectado el patrimonio personal o el familiar, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo. En este contexto, pretendemos contribuir a que las universidades integren en sus programas de estudio materias que fomenten la cultura e inclusión financiera. 1.3. Delimitación del objeto de estudio La cultura financiera es un proceso de desarrollo de habilidades y actitudes que, mediante la asimilación de información comprensible y herramientas básicas de administración de recursos y planeación, permiten a los individuos: a) tomar decisiones personales y sociales de carácter económico en su vida cotidiana, y b) utilizar productos y servicios financieros para mejorar su calidad de vida bajo condiciones de certeza. La presente investigación pretende analizar el nivel de la cultura financiera en estudiantes universitarios de una institución de educación superior del sector privado, y por otro lado, en una institución del sector público en la ciudad de San Luís Potosí. Esta investigación se centrará en la ciudad de San Luis Potosí. La 20 1.7. Supuesto de estudio Dentro del concepto de educación financiera el reto para México es generalizar para toda la población la educación en los conceptos y principios básicos de este tema, pero especialmente que se comprenda en las familias que las decisiones financieras que se toman hoy tienen como resultado la obtención o no de un bienestar en el futuro. De acuerdo a lo anterior, a continuación se establece el siguiente supuesto de investigación. H1. Entre los jóvenes universitarios existe una ausencia de cultura financiera, tanto de información como de formación. 1.8. Metodología de investigación Este trabajo pretende conocer a través de una investigación exploratoria y descriptiva, y adoptando un enfoque cuantitativo el grado de conocimiento de lo que es la cultura financiera en la comunidad estudiantil universitaria de dos instituciones de educación superior en la ciudad de San Luis Potosí. 21 CAPÍTULO 2. MARCO TEÓRICO La cultura financiera puede definirse como el proceso por el que los consumidores financieros/inversionistas mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y riesgos y, a través de la información, la enseñanza y/o el asesoramiento objetivo, desarrollan las habilidades y confianza para adquirir mayor conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, tomar decisiones informadas, saber dónde acudir para pedir ayuda y tomar cualquier acción eficaz para mejorar su bienestar financiero (OCDE, 2005). Así, la cultura financiera va más allá del suministro de información y asesoramiento financiero, el cual debería estar regulado, como ya sucede con frecuencia, en particular para la protección de los clientes financiero. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que la cultura financiera deberá promover el desarrollo de capacidades financieras, basado en una información adecuada. La cultura financiera deberá proporcionarse de forma correcta e imparcial y los programas se coordinarán y llevarán a cabo de manera eficiente. Menciona que además los programas de cultura financiera deberían centrarse en temas de alta prioridad, los cuales, dependiendo de las circunstancias del país, podrán incluir importantes aspectos de la planificación financiera a largo plazo, tales como cuentas de ahorro, gestión de la deuda personal o de los seguros, así como los requisitos previos para la concienciación financiera, como economía y matemáticas financieras elementales. Deberá favorecerse la concienciación de los futuros jubilados sobre la necesidad de valorar la adecuación financiera de sus actuales planes de pensiones, públicos o privados, con el fin de tomar las medidas precisas cuando sea necesario. 22 De acuerdo a la OCDE, la cultura financiera, es el proceso mediante el cual, tanto los consumidores como los inversionistas financieros logran un mejor conocimiento de los diferentes productos financieros, sus riesgos y beneficios, y que mediante la información o instrucción, desarrollan habilidades que les permiten una mejor toma de decisiones, lo que deriva en un mayor bienestar económico (OECD, 2005, pág. 4). En esta línea y de acuerdo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la educación permite a los individuos mejorar la comprensión de conceptos y productos financieros, prevenir el fraude, tomar decisiones adecuadas a sus circunstancias y necesidades y evitar situaciones indeseables derivadas bien de un endeudamiento excesivo o de posiciones de riesgo inadecuadas (CNMV,2008, pág. 12). La CONDUSEF (2009) divide a la cultura financiera en: educación financiera básica, que abarca conceptos no bancarizados; y en educación financiera informativa, que comprende conceptos comparativos bancarizados. En México, bajo esta división, serían objeto de la educación financiera básica, 41 millones de niños y jóvenes, 24 millones de amas de casa y 7.1 millones de trabajadores sin bancarizar, lo que da un total de 72.1 millones de personas. Por su parte, Coates (2009), sostiene que en el transcurso de la vida del ser humano, existen “situaciones didácticas” en la vida de las personas, donde se encuentran más receptivos a la cultura financiera, como por ejemplo en la etapa de la niñez. Por ello, se hace necesario iniciar la alfabetización financiera en las primeras etapas de vida, debido a que cada vez los productos financieros son más variados, complejos y sofisticados. La sociedad actual está ocupada en cómo ganar más dinero, lo que se observa en los individuos y las familias que se encuentran permanentemente preocupados en cómo incrementar 25 En la misma línea Dellors (2007) sostiene que la cultura financiera es una de las llaves de acceso al presente siglo, es la educación para toda la vida, tanto básica como permanente, debiendo responder al rápido cambio del mundo. La cultura financiera se inserta dentro del concepto de la educación para la vida, que es la educación permanente que incide en la vida diaria de las personas, debido a que es un conocimiento flexible, diverso y accesible, tanto en el tiempo como en el espacio (AMB, 2008). Señalar a personas en la etapa universitaria, el matrimonio, o ante la necesidad de efectuar una hipoteca. Por ello, se hace necesario iniciar la alfabetización financiera en las primeras etapas de vida, debido a que cada vez los productos financieros son más variados, complejos y sofisticados. La cultura financiera viene a ser un proceso del que gradualmente pueden obtenerse beneficios, a nivel personal, familiar, social y en el crecimiento económico (Coates, 2009). Poco se ha analizado sobre el papel que ha jugado la falta de cultura financiera en la mayor parte de las personas, familias o instituciones como explicación, o parte de las causas que originaron la reciente crisis financiera. En épocas como la presente, de inestabilidad financiera, es cuando se debería ser más reflexivo sobre cuándo y cómo debemos ahorrar, gastar o invertir. Se debería buscar una mayor seguridad del dinero en el momento de tomar una decisión. Es muy importante la inclusión y la cultura financiera, ya que su desconocimiento provoca que importantes segmentos de la población no tengan acceso financiero, ya que desconocen los productos, transacciones bancarias y las bondades de la bancarización, tanto para ahorrar, como para endeudarse, pagar o invertir (Coates, 2009). Se dice fácil pero esta problemática generalizada podría minimizarse a partir de la llamada inclusión financiera entendiendo por este concepto el “acceso universal y continuo de 26 la población a servicios financieros diversificados, adecuados y formales, así como a la posibilidad de su uso conforme a las necesidades de los usuarios para contribuir a su desarrollo y bienestar” (Heimann y Gómez, 2009, p. 19). Una definición más amplia señala que la inclusión financiera “es una condición en la cual todas las personas en edad laboral tienen acceso a un conjunto completo de servicios financieros de calidad que incluyen servicios de pago, ahorros, crédito y seguros” (CIFAI, 2009, p. 4). Tanto la cultura financiera, como la inclusión financiera, son un fuerte soporte del proceso de bancarización. El término de bancarización es utilizado con frecuencia para hacer referencia a la incorporación al sistema financiero de grupos de escasos recursos del sector informal, que tradicionalmente han sido desatendidos por la banca comercial. El punto central o básico de la cultura financiera, es la información, la cual debe llegar al mayor número posible de individuos. Fundamentalmente la cultura financiera sirve para generar información de utilidad para las personas en la toma de sus decisiones financieras y en formar consumidores más conocedores en el campo de las finanzas, que por lo mismo, van a demandar servicios y productos de mejor calidad. Ello permitirá elevar los niveles de ahorro, inversión y crecimiento de la economía (AMB, 2008). 2.1. La cultura financiera en México México tiene uno de los porcentajes más bajos de inclusión financiera, aún si se le compara con otras naciones de similar desarrollo, siendo mucho menor en áreas de bajos ingresos y de baja densidad de población, ya que se estima que en estas áreas, está bancarizada tan sólo el 6% de la población, mientras que la media nacional asciende a 30%. 27 Sin embargo, también en los países desarrollados se tiene un bajo nivel de cultura financiera. En Estados Unidos, en 2000, menos del 60% de estudiantes de secundaria tuvieron respuestas acertadas en una encuesta cuyo objetivo era el de medir la cultura financiera. En Japón, en el mismo año, una encuesta mostró que el 71% de las personas adultas carecen de información sobre acciones y bonos financieros y el 57% sobre productos financieros en general (Red, 2008). En México existían en 2008, 307 millones de contratos financieros, de los cuales 123 correspondían a pólizas de seguros, 32.8 millones a cuentas de cheques y 22 millones a cuentas de ahorro y a plazo (CONDUSEF, 2009). 2.2. El manejo de los instrumentos financieros Pérez (2010) firma que el desconocer el funcionamiento de los instrumentos financieros que, directa o indirectamente, están en casi todas las familias mexicanas, puede ser un arma de doble filo; de ahí la imperiosa necesidad de fomentar la cultura y educación financiera, como lo fue en el siglo pasado aprender a leer y escribir. En la medida que la gente común y corriente se educa, financieramente, se puede formar su visión de previsión hacia el futuro, para lograr un retiro tranquilo y seguro; incluso, el gobierno puede, en esa misma medida, destinar más recursos a la inversión, de manera que se esté mejor preparado y se cuente con seguros básicos que protejan y hagan frente a potenciales emergencias. De ahí que el citado autor emita las siguientes recomendaciones que podrían ser útiles para comenzar a instruir financieramente a quienes deseen mejorar sus finanzas personales y, en consecuencia, buscar una mejor calidad de vida. 30 ayuda a saber poner en una balanza tanto la parte positiva como la negativa de una situación y decidir los pasos a seguir. La cultura financiera beneficia a los individuos en todas las etapas de su vida: a los niños, haciéndoles comprender el valor del dinero y del ahorro; a los jóvenes, preparándolos para el ejercicio de una ciudadanía responsable; a los estudiantes a saber elegir como obtener financiamientos a corto plazo y a costos competitivos para sufragar sus gastos durante sus estudios o los gastos que tendrán al final de curso en su graduación; a los adultos, ayudándoles a planificar decisiones económicas cruciales como la compra de una vivienda o la preparación de la jubilación. Asimismo, contribuye a que las familias puedan ajustar sus decisiones de ahorro e inversión a su perfil de riesgo y a sus necesidades, lo que favorece la confianza y la estabilidad del sistema financiero. Igualmente, potencia el desarrollo de nuevos productos y servicios de calidad, la competencia y la innovación financiera. Además, la cultura financiera ayuda a los usuarios a requerir a las entidades servicios que se ajusten a sus necesidades y preferencias, lo que hace que los intermediarios financieros tengan que conocer mejor las necesidades de sus clientes, posibilitando una mayor oferta de productos y servicios financieros, y, con ello, un aumento de la competencia y la innovación del sistema financiero. Por otra parte, si todos los agentes participantes en una economía tienen un buen nivel de conocimientos financieros, esto revertirá en un mayor grado de desarrollo y eficiencia del mercado, favoreciendo así un comportamiento informado de todos los agentes y la mayor aportación de liquidez a los mercados financieros. Según revela la experiencia internacional, los individuos con un mayor nivel de cultura financiera tienden a ahorrar más, lo que normalmente 31 se traduce en mayores niveles de inversión y crecimiento de la economía en su conjunto (Fogain, 2013). En la figura 1, se observan los beneficios esperados de contar con una cultura financiera. Figura 1. Beneficios de la cultura financiera Fuente: Fogain (2013). Sobre el mismo tema y tomando en cuenta este concepto de otras autorías se describe el impacto que causa el desconocimiento de las herramientas existentes para la planeación financiera en el núcleo familiar y considerando que si se aplican su impacto no solo queda en el individuo sino en su entorno en lo que respecta a las siguientes dimensiones: Personal: Porque ayuda a que la persona sepa cuidar y hacer rendir su dinero, y a utilizar adecuada y responsablemente los productos y servicios financieros, lo que redunda en mayor bienestar. Familiar: Porque al involucrar a la familia en la planificación financiera logra que se optimicen los recursos y todos sean responsables de cuidar el patrimonio y acrecentarlo. 32 País: Porque genera ciudadanos y gobernantes más informados y exigentes, lo que promueve la competitividad entre las instituciones públicas y privadas, por ello, es un beneficio directo en los mercados financieros, traduciéndose en mayor desarrollo para el país. Por otro lado la cultura financiera juega un papel importante en la economía, a través del cumplimiento de la función de intermediarios financieros, que consiste en la canalización de sectores, a través de estimular el ahorro y la eficiente asignación de los recursos, en la actualidad el contribuyente del desarrollo financiero se convierte en una referencia para promover el fortalecimiento del desarrollo financiero. La misma autoría menciona en su artículo que el presupuesto es base importante en la educación financiera. El presupuesto se refiere al registro puntual de los ingresos y la planeación de los gastos en un periodo de tiempo. Presupuestar es el primer paso para ahorrar y formar un patrimonio El presupuesto sirve como herramienta para diagnosticar en que acostumbramos gastar más, si estamos gastando más de la cuenta, en que conceptos podemos economizar para ahorrar y si acostumbramos a gastar por impulso (Lanzagorta Joan, 2011). 2.4. Requisitos para promover la cultura financiera Lanzagorta (2011) señala que para brindar una cultura financiera son indispensables algunos requisitos. El primero de ellos se refiere a la presencia del deseo, la motivación y el interés por parte de las instituciones para dar esta formación. Sin un genuino interés y convicción, acerca de la importancia de esta cultura, difícilmente guiaremos a los estudiantes hacia la prosperidad y adecuada administración de los recursos. Sólo los adultos que adoptan valores de prosperidad, pueden ser congruentes y consistentes al brindar una cultura financiera. Es necesario contar con instituciones con 35 Finalmente es de gran trascendencia evaluar lo aprendido. Es importante que frecuentemente se evalué qué tanto se están logrando las submetas: Todos los estudiantes incluyendo los infantes, ahorran?, diferencian los valores de los distintos billetes?, mantienen hábitos de higiene saludables en relación con el dinero?, saben hacer compras comparadas?, distinguen entre necesidades y deseos?, aceptan que se les diga “no” sin hacer berrinches?, comparten con sus amigos?, son generosos con quienes poseen menos que ellos?. Evaluar nos permite determinar en qué aspectos hay que enfatizar, cuáles son las fortalezas y las debilidades de la formación y se puede actuar sobre ellas. Al evaluar los aprendizajes que los jóvenes logran, podemos decir qué tanto han aprendido a tener (Maxwell, 2003). González (2008) sostiene que la educación financiera es un elemento fundamental para una política de bancarización exitosa; es decir, esta última tendrá los resultados esperados en la medida que la población conozca y entienda los beneficios, costos y riesgos de contratar servicios financieros. Pero, para que esta política tenga los efectos deseados, se hizo necesario organizar una estrategia a nivel nacional que habilite a las personas en el desarrollo de estos conocimientos y actitudes esenciales para utilizar y elegir eficientemente servicios financieros en condiciones de certeza y certidumbre. El mismo autor recomienda estas acciones que están siendo emprendidas giran en torno a los siguientes ejes:  Instaurar una red nacional de distribución de información.  Estrategia de comunicación: incluyendo una campaña en medios masivos.  Educación financiera en el material de las escuelas del país, en los centros laborales y formulación de esquemas de capacitación. 36  Implementar programas de cultura financiera en todos los sectores y segmentos de la población. Y dependiendo de estos, se dará a través de la red de los programas sociales.  Crear mecanismos de cooperación y coordinación continua entre las distintas entidades gubernamentales y las asociaciones privadas.  Fortalecimiento de la CONDUSEF como órgano de protección y ayuda. En este contexto, el Museo Interactivo de Economía (MIDE) inaugurado en julio del 2006, fue creado a iniciativa del Banco de México y surgió como una propuesta educativa diferente, basada en diversas ideas, entre las que se destacan un Informe sobre la educación del siglo XXI presentado a la UNESCO. En el que se resalta el papel de la educación como motor del desarrollo continuo de las personas y las sociedades. Propone además que la escuela o universidad, como la primera instancia educativa, debiera integrar a su malla curricular, temas de economía y finanzas con el fin de ofrecer información que permita enfrentar de una mejor manera los retos económicos del presente y el futuro. No obstante, la cultura financiera es una responsabilidad que debe ser asumida por diversos sectores de la sociedad. Situación que permitirá, a partir de las diferentes perspectivas que surjan; se pueda construir una aproximación más cercana a esta compleja realidad. La cultura financiera es un claro ejemplo de la conveniencia de la corresponsabilidad social de la educación. En ese sentido es necesario ampliar el concepto de educación y llevarlo más allá del ámbito de la escuela y reconocer la importancia de la llamada cultura no formal. La cultura no formal es el medio idóneo, para examinar el valor de la información y facilitar el acceso a temas considerados distantes por la mayoría de la población. En este enfoque las funciones del proceso educativo se replantean y dan mayor importancia a la adquisición, actualización y uso de los conocimientos, 37 La cultura financiera es un pilar en la educación para la vida. Se trata de poner al alcance de las personas información que les permita acceder a conocimientos básicos de cómo funcionan la economía y finanzas, y de cómo éstas se encuentran íntimamente relacionadas con su vida diaria. El concepto de educación para la vida pone de manifiesto que las sociedades actuales son complejas, y que ante los retos que presentan los individuos deben prepararse con más herramientas (García, 2008). Por otra parte Heimann y Gómez (2009) comentan que el bajo nivel de cultura financiera actual en México es resultado de una conjugación de varios factores. En el nivel macro se puede señalar dos principales: por un lado, falta una valoración adecuada sobre la importancia que representa, y por el otro, tampoco se ha realizado los esfuerzos suficientes para atender este tema; mientras que en otros países forma parte de la agenda pública y de las políticas educativas. El reto para México es generalizar para toda la población la cultura en los conceptos y principios básicos de este tema, pero especialmente que se comprenda en las familias que las decisiones financieras que se toman hoy tienen como resultado la obtención o no de un bienestar en el futuro. El problema que se enfrenta es el analfabetismo de la población en cultura financiera, esta situación es aún más grave cuando se refiere a la población de comunidades rurales e indígenas. Aunque no existen cifras que demuestran esta carencia, se sabe que de los seis millones de adultos que no saben leer ni escribir, en su mayoría se concentra en este sector de la población (indígena), y naturalmente tampoco se cuenta con una cultura en temas de finanzas personales en zona indígena. Por lo que se requiere un doble esfuerzo para hacer llegar este tipo de educación en las comunidades indígenas del país. 40 decisiones con respecto a sus finanzas e idealmente un mejor nivel de vida. De esta manera, la cultura financiera puede ser considerada como un instrumento que coadyuve a promover la estabilidad y el crecimiento económico de las personas, empresas y en consecuencia el país. Es entonces que surge la necesidad de fortalecer aún más los esfuerzos de cultura financiera en el país para poder llegar a segmentos de la población que todavía no han sido atendidos, y desarrollar materiales y medios para temáticas no cubiertas hasta este momento (UNAM, 2008). Según la Asociación de Bancos de México [ABM] (2008), la cultura financiera debe enfocarse en dos grupos: personas vinculadas y no vinculadas al sector financiero. La ABM parte de la premisa que mayor información y educación financiera son una cuestión de equidad. Por su parte Gómez (2009) agrega que la educación financiera, orientada tanto a pobres como no pobres, ha cobrado gran importancia en los últimos tiempos debido a varios motivos, entre ellos: 1) Es indispensable que los consumidores financieros tomen mayor conciencia sobre sus decisiones de crédito y tengan un mejor conocimiento de los productos financieros que adquieren. 2) La educación financiera facilita la movilización del ahorro. 3) La provisión de múltiples servicios que ofrece un sistema de micro finanzas de rápida expansión en el mundo. 4) El desconocimiento que tiene la gente pobre sobre las ventajas del sistema financiero formal. 5) La educación financiera puede ayudar a construir confianza de parte de este grupo de clientes potenciales hacia los intermediarios financieros. 41 Además de lo anterior, Levine (1997) reconoce que a través de ésta es posible una mejor movilización de ahorros, permitiendo una mayor profundización financiera de un país con los efectos positivos que esto tiene sobre el desarrollo económico De igual manera Moury (2007) menciona que una mayor inclusión financiera puede contribuir a reducir la pobreza a través de la acumulación de activos financieros. 2.6. El problema de la no cultura financiera en México De acuerdo a las cifras de la Encuesta Nacional Sobre la Penetración y Conocimiento de Servicios Financieros (ENSPCSF) solamente el 15% de los hogares encuestados tienen acceso a servicios financieros, haciéndose notables las características distintivas con respecto al 85% que no tiene acceso a los mismos (SHCP, 2007). Los resultados de la encuesta reafirman que la población no bancarizada se concentra en los niveles socioeconómicos más bajos, con menores niveles de educación y en las zonas rurales del país. Esta misma investigación señala que la falta de educación financiera es uno de los factores que puede explicar la baja penetración de servicios financieros en el país. La ABM (2008) encontró que en nuestro país, como resultado del desarrollo acelerado de los mercados financieros, la complejidad de los productos financieros, el mayor número de instituciones financieras, la mayor oferta de productos financieros, los cambios sociales, políticos y demográficos (debido al incremento de las expectativas de vida), los cambios en los esquemas de pensiones y la persistencia de bajos niveles de educación, se ha propiciado un notable incremento en la necesidad de un buen nivel de educación financiera. Bajo tales circunstancias impera la necesidad de un SF en el que los usuarios tengan los conocimientos y la información necesaria para comprender el funcionamiento de la economía y el papel que cada uno de ellos desempeña; de este modo se esperan mejoras en la calidad de vida de las personas. 42 2.7. Factores asociados a la falta de cultura financiera La falta de cultura financiera se asocia con el nivel socioeconómico, el género, la edad, el nivel de escolaridad, factores culturales y otros aspectos ligados a la raza o la etnia de pertenencia de los individuos (Lusardi, 2008). En relación con el nivel socioeconómico, se observa que las personas con mayores ingresos tienen más conocimientos en finanzas y una actitud positiva en cuanto al ahorro, a diferencia de aquellos que cuentan con menores ingresos. Un mayor ingreso se relaciona con un mayor ahorro debido a que es más fácil cubrir las necesidades básicas, y también con la necesidad de administrar estos recursos, lo cual favorece el hecho de recurrir a los productos financieros y, por ende, a un aprendizaje basado en el uso de los mismos. En la actualidad, persisten las diferencias entre géneros en cuanto al nivel de educación que poseen, y en lo que concierne a la cultura financiera la situación es similar. En la mayoría de los países, las mujeres tienen menores conocimientos financieros respecto a los hombres, posiblemente porque utilizan menos los productos financieros. De hecho, según Lycette y White (1989), las barreras que enfrentan las mujeres para acceder al mercado financiero formal consisten en: 1) la falta de colaterales; 2) altos costos de transacción; 3) un bajo nivel educativo y falta de familiaridad en los procedimientos administrativos; 4) una escasa cultura financiera que no permite la comprensión de los productos, por lo cual no se perciben sus beneficios; 5) la existencia de barreras sociales y culturales, y 6) el giro de los negocios en los cuales se desempeñan las mujeres. También es evidente un patrón acorde con la edad. Esta correlación se debe a que las personas adultas tienen una mayor experiencia en el uso de productos y servicios financieros. 45 La medición de la cultura financiera permite identificar las áreas más débiles de los usuarios y, por parte de los gobiernos, desarrollar políticas y estrategias enfocadas a las necesidades del público, con la finalidad de alcanzar mayores niveles de inclusión financiera. Un estudio realizado por la OCDE a finales de 2010, para medir el nivel de cultura financiera al nivel global, encontró que, en cuanto a los conocimientos de la población, un porcentaje muy alto de los encuestados carecía de las bases mínimas necesarias en materia financiera, ya que no pudo calcular el interés sencillo en una cuenta de ahorros a lo largo de un año, y luego identificar el impacto del interés compuesto en cinco años (Atkinson y Messy, 2012). 2.11. Inclusión y cultura financiera en México En México, gran parte de la población no tiene acceso al sistema financiero formal por las razones que han sido expuestas al comienzo de esta discusión. Los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Penetración y Conocimiento de Servicios Financieros realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 2006, mostraban que 85% de los hogares no tenía acceso a servicios financieros, y uno de los factores que explicaban la baja penetración de estos servicios era la falta de cultura financiera (GAUSSC, 2007). Entre los mexicanos, esta carencia se percibía por las lagunas en los conocimientos de la materia y un excesivo endeudamiento. Asimismo, la encuesta reveló que los niveles de ahorro eran bajos, las remesas tenían usos improductivos y se apreciaba un desconocimiento de los beneficios de la inversión en actividades productivas. Al igual que en otros países, la falta de cultura financiera ha llevado a los usuarios a utilizar productos y servicios del sector financiero informal con costos elevados. De acuerdo con cifras reveladas en el Encuentro Nacional de Educación Financiera, realizado en 2007 por la SHCP, México se ubicaba en el grupo de países con un nivel de 46 penetración de los servicios financieros bajo, ya que solo entre 20% y 40% de su población tenía acceso a ellos. Los esfuerzos por parte de las autoridades financieras mexicanas, documentados en el libro blanco de inclusión financiera de la CNBV (2012b) y en el del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros BANSEFI (2012), se han concentrado en promover un sistema financiero incluyente, favoreciendo la penetración geográfica de los intermediarios, ofreciendo mejores productos y salvaguardando a los usuarios, e incrementando sus conocimientos en materia financiera. Estos esfuerzos, durante la administración federal 2007-2012, se han concretado en resultados relevantes y que han visto, además de una revisión y adecuación del marco regulatorio, la incorporación de los corresponsales bancarios, de la banca de nicho y de la simplificación para la apertura de cuenta de captación. Al nivel internacional se ha detectado una falta de conocimientos en finanzas por parte de los individuos, quienes desconocen los elementos y los conceptos esenciales para poder seleccionar y manejar los productos financieros. En consecuencia, las personas toman decisiones sobre ahorro, deuda e inversiones que no son las más adecuadas y que pueden perjudicar el bienestar de su familia, tanto en el presente como en el momento de retirarse de la vida laboral. Diversos estudios han encontrado que estas fallas se concentran para algunos grupos vulnerables en cuanto a género, edad y nivel socioeconómico, y han llamado a la necesidad de incrementar estas capacidades entre la población. La falta de estos conocimientos se asocia con un uso deficiente del producto que ofrece el sector financiero formal, y cuando la ignorancia en la materia se conjuga con la necesidad de servicios de ahorro y crédito, se asiste a un mayor uso de los productos que ofrece el sector financiero informal. (BANSEFI, 2012) 47 2.12. Marco contextual de San Luis Potosí El presente estudio se centra en la capital del estado de San Luís Potosí, y se enfoca a describir el grado de cultura financiera que existe en los alumnos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y de la Universidad Cuauhtémoc. El estudio se centrará en aquellos estudiantes de las carreras de Odontología, Medicina y Leyes, las cuales representan el mayor número de alumnos. La muestra final de estudio se integra de 150 encuestas. San Luis Potosí se ubica en el centro de la república mexicana y cuenta con una superficie de 61,137 km, con una población de 2,586 millones de habitantes que se ubican en los 58 municipios. En el Municipio que representa la capital del estado existen 730,950 habitantes (fuente INEGI), y existen 10 diferentes Instituciones bancarias, con 92 sucursales y 280 cajeros automáticos (fuente Desarrollo Económico, Gobierno del Estado). San Luis Potosí se ha convertido en un destino importante de inversión gracias a su mano de obra calificada y en su excelente ambiente de negocios. Lo anterior ha traído una serie de intercambios comerciales convenios, y acuerdos, al tiempo que se ha posicionado como una ciudad en donde el sector empresarial se puede desarrollar. De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía (SE) (2014) muestran que, el Producto Interno Bruto (PIB) del estado ascendió a casi 295,000 millones de pesos, cifra que representó un 2% del PIB nacional. El sector que más aporta a este crecimiento es el industrial, mientras que los principales sectores están enfocados a la ganadería, comercio, manufactura, agricultura y pesca. De acuerdo a la SE, San Luis Potosí posee cualidades específicas que lo convierten en un destino atractivo para las inversiones, como sus riquezas naturales, mano de obra, ubicación geográfica que permite el fácil acceso de inversionistas, así como a su infraestructura y avances 50 3.1. Enfoques metodológicos de investigación Los enfoques metodológicos determinan una primera aproximación general al diseño metodológico, representando el posicionamiento del investigador frente a la realidad a investigar. Usualmente se trabajan tres enfoques: el cualitativo, el cuantitativo y la triangulación. La discusión frecuente en el campo de las ciencias sociales se da en relación a los enfoques cualitativo y cuantitativo. La diferencia fundamental entre ambos es que el cuantitativo estudia la asociación o relación entre variables cuantificadas y la cualitativa lo hace en contextos estructurales y situacionales. La investigación cualitativa trata de identificar la naturaleza profunda de las realidades, su sistema de relaciones, su estructura dinámica, produciendo datos que comúnmente se los caracteriza como más “ricos y profundos”, no generalizables en tanto están relación con cada sujeto, grupo y contexto, con una búsqueda orientada al proceso. Aunque no es una discusión cerrada, para muchos se inicia como un proceso investigativo a finales del siglo XIX y sobre todo en el comienzo del siglo XX. El constructivismo es tal vez su máximo representante, postulando que la realidad es edificada socialmente por las múltiples construcciones mentales de los sujetos sobre las cosas y las acciones. Desde este lugar no existiría una verdad única y demostrable, sino que los significados de lo real varían según los quien los construya (Maxwell, 2003). En cambio la investigación cuantitativa trata de determinar la fuerza de asociación o correlación entre variables, la generalización y objetivación de los resultados a través de una muestra que produce datos adjetivados como “sólidos y repetibles”. Los primeros antecedentes debemos rastrearlos en los inicios del desarrollo del paradigma positivista, con la publicación en 1849 del discurso sobre el espíritu positivo, de Augusto Comte. En aquellas épocas 51 proclamaba la existencia de una única verdad sobre el mundo, que debía ser develada por la acción de un método que ‘encuentre’ datos reales. El mundo social podía así explicarse de la misma forma que el mundo natural. Si bien no con este ímpetu de objetivar los procesos sociales, el enfoque cuantitativo se utiliza para abordar escenarios donde lo que importa es hallar tendencias y continuidades respecto a determinado tema. Pero estas dos opciones no son excluyentes a la hora de encarar el diseño metodológico. Así, la triangulación de enfoques se presenta como camino alternativo a esta polarización entre cuali y cuanti, de manera tal que el investigador pueda recoger y analizar datos con herramientas de ambos enfoques. Por lo que considerando las conceptualizaciones anteriores y donde se aclara que uno no es excluyente del otro, si no que se pueden unir en un objetivo en común, se puede deducir que esta investigación sea de carácter cuantitativo considerando los objetivos marcados en el proceso de investigación. 3.2. Niveles de la investigación Existen varios tipos de investigación científica dependiendo del método y de los fines que se persiguen. La investigación, de acuerdo con Sabino (2000), se define como “un esfuerzo que se emprende para resolver un problema, claro está, un problema de conocimiento” (p. 47). Por su lado Cervo y Bervian (1989) la definen como “una actividad encaminada a la solución de problemas. Su objetivo consiste en hallar respuesta a preguntas mediante el empleo de procesos científicos” (p. 41). La investigación puede ser de varios tipos, y en tal sentido se puede clasificar de distintas maneras, sin embargo es común hacerlo en función de su nivel, su diseño y su propósito. Sin embargo, dada la naturaleza compleja de los fenómenos estudiados, por lo general, para abordarlos es necesario aplicar no uno sino una mezcla de diferentes tipos de investigación. De 52 hecho es común que hallar investigaciones que son simultáneamente descriptivas y transversales, por solo mencionar un caso. El nivel de investigación: Este se refiere al grado de profundidad con que se aborda un fenómeno u objeto de estudio. Así, en función de su nivel el tipo de investigación puede ser descriptiva, exploratoria o explicativa. 3.2.1. Investigación exploratoria Es aquella que se efectúa sobre un tema u objeto desconocido o poco estudiado, por lo que sus resultados constituyen una visión aproximada de dicho objeto, es decir, un nivel superficial de conocimiento. 3.2.2. Investigación descriptiva En las investigaciones de tipo descriptiva, llamadas también investigaciones diagnósticas, buena parte de lo que se escribe y estudia sobre lo social no va mucho más allá de este nivel. Consiste, fundamentalmente, en caracterizar un fenómeno o situación concreta indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores. 3.2.3. Investigación explicativa Se encarga de buscar el porqué de los hechos mediante el establecimiento de relaciones causa-efecto. En este sentido, los estudios explicativos pueden ocuparse tanto de la determinación de las causas (investigación post-facto), como de los efectos (investigación experimental), mediante la prueba de hipótesis. Sus resultados y conclusiones constituyen el nivel más profundo de conocimientos. La investigación explicativa intenta dar cuenta de un aspecto de la realidad, explicando su significatividad dentro de una teoría de referencia, a la luz de leyes o generalizaciones que 55 estudiar donde las unidades de población posee una característica común la cual se estudia y da origen a los datos de la investigación¨ (pp. 114). Entonces, una población es el conjunto de todas las cosas que concuerdan con una serie determinada de especificaciones. Un censo, por ejemplo, es el recuento de todos los elementos de una población. Cuando seleccionamos algunos elementos con la intención de averiguar algo sobre una población determinada, nos referimos a este grupo de elementos como muestra. Por supuesto, esperamos que lo que averiguamos en la muestra sea cierto para la población en su conjunto. La exactitud de la información recolectada depende en gran manera de la forma en que fue seleccionada la muestra. En este caso en particular la población considerada es de 1,079 alumnos repartidos en Bachillerato (2, 4 y 6 semestres y 14 carreras de licenciatura) 89 de los cuales pertenecen a bachillerato los cuales se excluyen del muestreo por lo que la población queda en 990 estudiantes. Del total de las carreras antes mencionadas, Odontología, Medicina y Leyes son los que poseen el mayor número de alumnos, la muestra está conformada por todas las carreras de manera proporcional al número de estudiantes de éstas. Cuando no es posible medir cada uno de los individuos de una población, se toma una muestra representativa de la misma. La muestra descansa en el principio de que las partes representan al todo y, por tal, refleja las características que definen la población de la que fue extraída, lo cual nos indica que es representativa. Por lo tanto, la validez de la generalización depende de la validez y tamaño de la muestra. 56 3.4.1. Muestra La muestra es la que puede determinar la problemática ya que les capaz de generar los datos con los cuales se identifican las fallas dentro del proceso. Según Tamayo (1997), afirma que la muestra ¨ es el grupo de individuos que se toma de la población, para estudiar un fenómeno estadístico¨ (p.38) De manera tal que la muestra seleccionada será de 150 alumnos, los cuales representan las unidades de análisis, pero únicamente de nivel licenciatura procurando con esto que la muestra sea lo más representativa posible. 3.4.2. Tipo de muestreo Muestreo estratificado. Franco (2014) sostiene que una muestra es estratificada cuando los elementos de la muestra son proporcionales a su presencia en la población. La presencia de un elemento en un estrato excluye su presencia en otro. Para este tipo de muestreo, se divide a la población en varios grupos o estratos con el fin de dar representatividad a los distintos factores que integran el universo de estudio. Para la selección de los elementos o unidades representantes, se utiliza el método de muestreo aleatorio. Por carrera y el número de alumnos de cada una de ellas. 3.5. Instrumento de recolección de información Una investigación es científicamente válida al estar sustentada en información verificable, que responda lo que se pretende demostrar con la hipótesis formulada. Para ello, es imprescindible realizar un proceso de recolección de datos en forma planificada y teniendo claros objetivos sobre el nivel y profundidad de la información a recolectar. 57 En este caso particular se diseñó una encuesta que utilizó la escala de Likert. La encuesta se integra de 15 aseveraciones y/o proposiciones de manera tal que la recolección de información sea más rápida y efectiva así como también su tabulación y decodificación respectiva. La escala de Likert tiene el honor de ser uno de los ítems más populares y utilizados en las encuestas. A diferencia de las preguntas dicotómicas con respuesta sí/no, la escala de Likert nos permite medir actitudes y conocer el grado de conformidad del encuestado con cualquier afirmación que le propongamos y se utilizaran las siguientes categorías de respuesta. Totalmente de acuerdo, Muy de acuerdo, De acuerdo, En desacuerdo y Totalmente en desacuerdo. Este instrumento está basado en el estudio aplicado por Banamex y la UNAM en 2008. Por último se validó aplicando una prueba piloto al grupo de 8° Semestre de la carrera de Odontología contando con 22 alumnos en total previendo un “ruido” en la batería de preguntas que pudieran afectar las respuestas, es del todo conocido que la escala likert es muy aplicable por su facilidad de codificación, tabulación y futura decodificación de datos para sus posteriores gráficas y análisis de los mismos. Cabe hacer notar que esta encuesta posee esas bases pero fue modificada a los objetivos perseguidos y el contexto donde se va aplicar. Resulta especialmente útil emplearla en situaciones en las que queremos que la persona matice su opinión. En este sentido, las categorías de respuesta nos servirán para capturar la intensidad de los sentimientos del encuestado hacia dicha afirmación (Ver encuesta en Anexo 1). 60 Con respecto a los alumnos encuestados en cada institución educativa, en la figura 3 se observa que en la privada se entrevistaron a 75 estudiantes, mientras que en la pública también se entrevistaron a 75 estudiantes, lo cual representa el 50% de estudiantes para cada institución educativa. Figura 3. Alumnos encuestados Fuente: Elaboración propia 50%50% U. Cuahutémoc U. Autónoma 61 En referencia a la educación que recibieron de sus padres, con relación a la importancia del hábito del ahorro, la figura 4 muestra que el 51% está totalmente de acuerdo, el 27% está muy de acuerdo, el 17% está de acuerdo, el 3% está en desacuerdo y el 2% muy en desacuerdo. Figura 4. Mis padres me enseñaron la importancia del hábito del ahorro. Fuente: Elaboración propia 2% 3% 17% 27% 51% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 62 En cuanto a conocer la forma en la que se elabora un presupuesto, la mayoría dice contar con esos conocimientos. El 19% está totalmente de acuerdo, el 31% está muy de acuerdo, el 37% está de acuerdo, en tanto que el 11% está en desacuerdo y el 2% muy en desacuerdo. Esto se observa e n la figura 5. Figura 5. Conocimientos para elaborar un presupuesto. Fuente: Elaboración propia. 2% 11% 37% 31% 19% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 65 Con respecto a tener claro y saber qué hacer en caso de que se llegara a presentar una necesidad de un préstamo para resolver una urgencia económica, la figura 8 señala que el 35% está totalmente de acuerdo, el 25% está muy de acuerdo, el 14% está de acuerdo, en tanto que el 17% está en desacuerdo y el 9% muy en desacuerdo para saber a dónde acudir. Figura 8. A dónde acudir en caso de tener una urgencia económica, y necesitar recibir un préstamo. Fuente: Elaboración propia. 9% 17% 14% 25% 35% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 66 Acerca del conocimiento con respecto a los costos en las tarjetas de crédito que hay en el mercado. La figura 9 muestra que es evidente el desconocimiento tácito y generalizado dado que el 11% está totalmente de acuerdo, el 12% está muy de acuerdo, el 20% está de acuerdo, en tanto que el 28% está en desacuerdo y el 29% muy en desacuerdo. Figura 9. Conocimiento respecto a las tarjetas de crédito con mayor costo de comisión y tasa de interés que hay en el mercado. Fuente: Elaboración propia. 29% 28% 20% 12% 11% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 67 En la figura 10, se hace referencia al conocimiento que tienen respecto al registro e historial crediticio que buró de crédito lleva sobre cada acreditado. El 11% está totalmente de acuerdo, el 10% está muy de acuerdo, el 19% está de acuerdo, en tanto que el 26% está en desacuerdo y el 34% muy en desacuerdo. Figura 10. Información sobre el historial crediticio que detalla el buró de crédito. Fuente: Elaboración propia. 34% 26% 19% 10% 11% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 70 En la figura 13 muestra si existe una planeación adecuada de los gastos en los que incurren durante las vacaciones. El 21% está totalmente de acuerdo, el 32% está muy de acuerdo, el 25% está de acuerdo, en tanto que el 17% está en desacuerdo y el 5% muy en desacuerdo en señalar que disponen de los ahorros para salir de vacaciones. Figura 13. Se dispone de los ahorros cuando salgo de vacaciones. Fuente: Elaboración propia. 5% 17% 25% 32% 21% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 71 Con respecto a identificar antes de solicitar un crédito, se preguntó conocer cuál es la tasa de interés que tendrá el crédito. El 16% está totalmente de acuerdo, el 23% está muy de acuerdo, el 27% está de acuerdo, en tanto que el 18% está en desacuerdo y el 16% muy en desacuerdo. Ello lo muestra la figura 14. Figura 14. Antes de solicitar un crédito conozco el costo acumulado Fuente: Elaboración propia. 16% 18% 27% 23% 16% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 72 Respecto a contratar un seguro de vida y de gastos médicos. La respuesta fue muy equilibrada, ya que el 34% está totalmente de acuerdo, el 15% está muy de acuerdo, el 20% está de acuerdo, en tanto que el 13% está en desacuerdo y el 18% muy en desacuerdo en señalar que cuentan con un seguro de vida y/o gastos médicos mayores, Así lo muestra la figura 15. Figura 15. Tengo contratado seguro de vida y gastos médicos mayores Fuente: Elaboración propia. 18% 13% 20%15% 34% Muy en desacuerdo En desacuerdo de acuerdo Muy de acuerdo Totalmente de acuerdo 75 considera que su situación económica es mala o muy mala, y más de la mitad reconoce no estar del todo bien preparada para tomar decisiones financieras. Además, una mayoría menciona “vivir al día”, es decir, que no le sobra dinero a fin de mes. Es importante que estos jóvenes universitarios reconozcan sus necesidades, intereses y aspiraciones para incrementar el acceso a programas educativos que contribuyan al desarrollo y fortalecimiento de competencias que les permitan tomar decisiones financieras que potencien sus recursos. Es relevante reconocer que es necesario impulsar en ellos prácticas de consumo responsable que les permitan distribuir sus gastos conforme a sus ingresos y dar prioridad a las necesidades encaminadas al logro de metas y objetivos de bienestar, pero bajo un criterio de conocimiento y/o asesoría personalizada por expertos en el tema cultura financiera. Impulsar la introducción de materias con contenido financiero en los planes de estudio de la educación básica en México. Se recomienda generar campañas para iniciar a concientizar a la población estudiantil sobre las causas y consecuencias de ciertos problemas que puede enfrentar al llevar un mal manejo de sus deudas y las medidas que permiten su prevención. Lo cual no significa o no se busca que los universitarios se conviertan en expertos en estos temas sino realizar esfuerzos en difusión de los conceptos y principios básicos que les permitan comprender la importancia de que esta cultura financiera permitiría modificar patrones de comportamiento, costumbres o hábitos en lo referido al consumo, gasto y planeación. La educación que se imparte en una edad temprana es una de las más importantes para el desarrollo del ser humano, puesto que crea las bases para el desarrollo del mismo. En México, 76 la educación básica no se ha enfocado a incluir en su currículo alguna materia que mantenga relación directa con los términos financieros. La inclusión de materias relacionadas a ello fortalecería los programas de educación financiera, puesto que dichas temáticas serían comunes para los usuarios desde sus primeros años de vida. Fomentando con ella una mayor familiarización con los conceptos financieros, y se esperaría que el manejo financiero que tengan sea el adecuado. Es importante reconocer y comentar que debe de existir influencia familiar en la formación de comportamientos y hábitos financieros de niñas, niños y jóvenes. De ahí la importancia de diseñar programas que contribuyan a la formación de madres y padres de familia para una mejor calidad de vida. En este proceso de investigación se puede recomendar que la educación financiera deba ir más allá de la información y desarrollar competencias y formar hábitos que faciliten y hagan más sencilla la toma de decisiones responsables y de forma automática, para con ello no solo propiciar un mejor manejo de las finanzas personales sino también incluso las del entorno familiar. Es recomendable considerar la necesidad de que las autoridades educativas, comiencen a difundir programas en escuelas y universidades para la impartición de la cultura financiera, adecuados a la preparación escolar de los distintos estudiantes, y con ello garantizar que cuando ingresen a la Universidad, ya cuenten con mayor dominio en los temas. En cuanto a la educación familiar, misma que resulta fundamental para todos los aspectos del comportamiento social, se sugiere que se generen programas para ayudar a los padres de familia en la comprensión de la cultura financiera, ya que ésta se sujeta a múltiples 77 aspectos; como las costumbres, las ideologías y la preparación educativa de los usuarios. En consecuencia, el dividir los programas de cultura financiera por niveles de dificultad con base en la preparación educativa de los Padres de familia, otorgaría mayor garantía para que los estudiantes universitarios desde temprana edad conozcan los temas y comiencen a tomar decisiones en función a ellos. Se sugiere que dentro de las Universidades se incluya el uso de programas de cultura financiera que incluyan toda la información útil para el usuario. Hoy en día, se considera un valor agregado de un programa, la capacidad de concentrar de manera práctica y sintética la mayor información posible, para con ello evitar pérdida de tiempo o de la misma información. Lo ideal sería que en un mismo sitio se conjuntarán diversos elementos de utilidad e interés para el usuario, por ejemplo glosarios financieros, calculadoras y simuladores financieros, recomendaciones de artículos y libros con temas de finanzas, sitios alternos de información financiera, instituciones encargadas de estas temáticas, entre otros rubros que permitan al usuario incrementar su conocimiento financiero. De esta forma se fomentaría un mejor aprovechamiento de la información e incluso se publicitaría todas las modalidades de la cultura financiera, incluyendo aquellas que por falta de promoción no son conocidas por los usuarios, lo cual ocasiona que los recursos monetarios y del conocimiento que han sido invertidos en estos programas permanezcan estáticos. Se sugiere promocionar con mayor frecuencia a las instituciones dedicadas a la educación financiera. Aún cuando existen las instituciones que dedican esfuerzos a favor de la educación financiera, la promoción que se les da puede resultar escasa o de bajo impacto, logrando con ello una bajo alcance entre la población en general y por lo mismo, es mínimo el alcance en la población universitaria. 80 5. CONCLUSIONES En México existen alrededor de 30 millones de personas que tienen entre 15 y 29 años de edad. En este grupo se encuentran tanto quienes cuentan con recursos económicos para solventar sus necesidades diarias, como quienes enfrentan la pobreza y se ven obligados a contribuir a la economía familiar desde temprana edad. Sin embargo, en uno o en otro caso, no siempre los recursos son administrados de la mejor manera. El proyecto de investigación fue realizado conjuntamente en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y la Universidad Cuauhtémoc en una muestra de 150 alumnos en total y representadas en un 50% cada una de las instituciones, y está enfocado a la gente joven, grupo de edad que, por la etapa de desarrollo que atraviesa, se distingue por ciertas características, como pensamiento crítico hacia la autoridad, búsqueda de su independencia, interés por definir su identidad y un fuerte sentido de pertenencia, además de inquietud por explorar nuevas alternativas con miras a construir su proyecto de vida, entre otras. A partir de este estudio se concluye que no es posible hablar de una cultura financiera homogénea entre los jóvenes de estas Universidades, debido a las diferencias que se encuentran en función de los grupos de edad, nivel socioeconómico, estado civil y ocupación, principalmente. La etapa de desarrollo en la que se encuentran, asociada al promedio de edad y a su estatus de residencia, es decir, si viven o no con sus padres, aparece como un factor determinante de los comportamientos responsables y de las actitudes de las y los jóvenes en materia económica y financiera. Esto relaciona con que quienes ya se independizaron, suelen planear más, llevar un mayor control de gastos y ahorrar. 81 Cabe resaltar que se encontraron algunas diferencias en relación con el género ya que un mayor porcentaje de mujeres prevaleció sobre el género masculino y ellas refieren llevar algún tipo de mejor organización de sus finanzas personales. Sin embargo, es posible encontrar ciertos patrones de conducta en base en el manejo de sus finanzas, como el escaso uso de los productos y servicios financieros, el predominio del uso de efectivo como principal medio de pago, al igual que los mecanismos de ahorro y préstamo informales. Además de manifestar incomodidad o inseguridad en el uso de créditos personales o en el uso de tarjetas de crédito. Además existe la creencia generalizada de que no se puede ahorrar debido a que los ingresos son insuficientes. Por ello, aun cuando las y los jóvenes identifican que el trabajo, la conclusión de sus estudios y el ahorro son necesarios para el logro de sus metas, por lo general no reflejan tener un hábito de ahorro reflejando con esto poca cultura financiera. Por último se puede señalar que a través de los comportamientos financieros de las y los jóvenes se reflejan algunas desigualdades sociales, ya que, en términos generales, los segmentos de menor nivel socioeconómico, así como los procedentes de población rural, son los que se encuentran en mayor desventaja porque tienen menos capacidad de ahorro y sus metas económicas se relacionan con necesidades básicas más inmediatas (el pago de cuotas, rentas, servicios), aun cuando no acostumbran exceder su presupuesto. El impacto que pudieran tener las acciones y recomendaciones proporcionadas en este estudio en el futuro de nuestro país, es un tema que requiere de la atención de las familias de los jóvenes, de la academia, universidades y gobierno, por lo que es necesario sumar esfuerzos 82 para diseñar estrategias educativas y políticas acordes con el contexto actual y con las necesidades de los universitarios. 85 Fogain (2013) Beneficios de la educación financiera, Fondo de garantía de Instituciones financieras, Colombia. Franco, Y (2014) Tesis de Investigación. Población y Muestra. Tamayo y Tamayo. [Blog Internet] Venezuela Disponible: http://tesisdeinvestig.blogspot.com/2011/06/poblacion-y-muestra-tamayo-y- tamayo.html, Consultado el 3 de Febrero del 2015. García, Loreto (2008). Educación Financiera BANAMEX. Seminario conjunto: CEMLA Banco de México Modernización e Inclusión Financiera en América Latina. Ciudad de México, 24 y 25 de abril de 2008. Glass, G. y J. S. Stanley (1994). 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Por cada $10.00 pesos que gano, ¿cuántos pesos ahorro? ___________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ 15. Cuando veo publicidad de ofertas de créditos, me cercioro que en todos los casos señalan un porcentaje de CAT. ¿Qué entiendo por CAT (Costo Acumulado Total)? ___________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________ 3 Conozco las prioridades para las compras de los productos de primera necesidad 4 Acostumbro a llevar un registro de mis deudas, gastos, ingresos y ahorro. 5 En caso de una urgencia económica sé a quién recurrir para solicitar un préstamo 6 Conozco cuales son las tarjetas de crédito con mayor costo de comisión y tasa de interés 7 Estoy plenamente informado sobre el historial crediticio que detalla el buró de crédito 8 Conozco las ventajas y desventajas de usar una tarjeta de crédito 9 Conozco la consecuencia que representa no pagar a tiempo los créditos de bancos, tiendas departamentales y/o planes tarifarios de compañías telefónicas. 10 Cuando voy de vacaciones dispongo de mis ahorros 11 Antes de solicitar un crédito conozco la tasa de interés. 12 Tengo contratado seguro de vida y gastos médicos 13 Tengo claro, que los créditos a meses sin intereses. Me representarían la obligación de pagar una deuda a pagos fijos, pero a plazos en donde no tengo la seguridad de contar con el dinero para realizar los pagos? 92 ___________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________ ¡Gracias por su participación!
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