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Orientación Universidad
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Reseña Azorín, Apuntes de Historia

Asignatura: Introducció a la Història, Profesor: Francisco Fuster, Carrera: Història, Universidad: UV

Tipo: Apuntes

2012/2013

Subido el 07/10/2013

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albert_69-3 🇪🇸

3.7

(78)

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¡Descarga Reseña Azorín y más Apuntes en PDF de Historia solo en Docsity! Azorín y la historia Azorín, ¿Qué es la historia? Reflexiones sobre el oficio de historiador, Edición de Francisco Fuster, Madrid, Fórcola Ediciones, 2012 Introducción El libro ¿Qué es la historia? Reflexiones sobre el oficio de historiador se trata de una antología de artículos o ensayos breves de Azorín, una reflexión sobre la figura y el oficio del historiador, sobre la historia como ciencia y cómo se ha escrito esta tal y como la conocemos, su metodología y las fuentes que utiliza el historiador para realizar su trabajo. La idea principal en la que se centra Azorín es en el método de escribir la Historia, pero también en resaltar aquella otra historia paralela a la tradicional, es decir, la que no figura en los grandes libros ni en los manuales de institutos y universidades, la vida de la gente trabajadora y humilde. A la hora de enmarcar este libro en un contexto, habría que hacerlo en la faceta ensayista y de ideología conservadora de Azorín, aunque, en sus principios, Azorín fuera un devoto anarquista. Todos estos artículos han sido recogidos y editados por Francisco Fuster, con su misma realización de la introducción y notas a pie de página. Este libro pertenece a la colección Singladuras y ha sido publicado el presente año de 2012 por la editorial Fórcola Ediciones José Martínez Ruiz, más conocido bajo el seudónimo de «Azorín», fue uno de los escritores más reconocidos del siglo XX junto con otros autores coetáneos también significativos como Pío Baroja, Juan Ramón Jiménez o Ramón del Valle-Inclán, todos ellos pertenecientes a la Generación del 98. Empezó sus estudios de bachiller durante ocho años en los Escolapios de la localidad murciana de Yecla. Posteriormente, cursaría la carrera de Derecho en las universidades de Valencia y Madrid desde 1888 hasta 1896, aunque su verdadera vocación sería el periodismo, dando sus primeros ‘coletazos’ en periódicos como La Educación Católica, El Defensor de Yecla e incluso en El Pueblo, cuyo fundador no fue otro que Vicente Blasco Ibáñez. Otros periódicos de mayor relevancia donde publicaría sus artículos serían tales como El País, El Progreso (periódicos republicanos) o el ABC (de postura monárquica), siendo este último un periódico donde colaborará durante el resto de su vida. Después de la publicación de Buscapiés (1894), su primer libro, Azorín se dedicará a describir y a narrar la realidad de España, es decir, sus paisajes, sus ciudades y sus gentes, todo ello recogido en Castilla (1912), como buen noventayochista que es. Sin embargo, no solo se centra en los aspectos concretos de la realidad española, ya que durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) se dedicó a escribir obras de teatro como Old Spain o Brandy, mucho brandy, las cuales no gozaron de gran éxito entre el público como sí lo hicieron, en cambio, las obras de los hermanos Machado, por lo que decidió abandonar su dedicación a este género. Así pues, los géneros literarios a los que pertenece Azorín y donde realmente muestra su habilidad como escritor son el ensayo y la novela, aunque su notoriedad se debe más al ensayo que a la novela. En su etapa como ensayista abarcaría desde 1904 hasta 1922, donde se centra en el paisaje español y la situación de los lugares más paupérrimos del país, especialmente en Castilla, tal y como se ha mencionado en párrafos anteriores. Cabe destacar que esta es una de las características de la corriente literaria a la que pertenece nuestro autor, la inspiración que sirvió Castilla para los escritores noventayochistas tanto para mostrar la parte decadente de aquella España presuntuosa, por un lado, como para mostrar que la verdadera esencia española residía en los paisajes de las tierras castellanas, por otro. Por mencionar algunos de sus ensayos tenemos La ruta de don Quijote o La Andalucía trágica. Como novelista, destacarían las obras con elementos autobiográficos como Antonio Azorín o Las confesiones de un pequeño filósofo, y narrativos como María Fontán o La isla sin aurora. Desarrollo 2 Para terminar con el desarrollo, de entre los 31 artículos de Azorín que recoge el libro, también podemos ver algunos donde trata el problema de la objetividad, subjetividad, parcialidad, imparcialidad del historiador y la inclinación ideológica de este que influye a la hora de relatar la historia, tema visto, también, en la asignatura. En el artículo El problema de la historia, Azorín nos habla acerca de la sensibilidad del historiador como algo fundamental a la hora de romper con el rigor de hacer la historia a partir de la clasificación de documentos y de hechos, y que en realidad, el historiador sigue siendo un individuo con su carácter y su personalidad, como cualquier otra persona de a pie, y que por mucho que se empeñe, no podrá escribir la historia con una objetividad total. Y así lo deja claro en la siguiente cita, donde afirma: «La sensibilidad del historiador jugará un papel importante en la obra. El fugitivo y efímero humor decide a veces. El humor que el historiógrafo tenga en tal o cual día —el día en que escriba acerca de Felipe II, por ejemplo— decidirá que Felipe II, en el conflicto con su hijo don Carlos, sea un padre cruel o un político prudente. El historiador no puede desasirse de sí mismo. El historiador, como el poeta, como el filósofo, como el político, está siempre consigo mismo. No puede ser otro que él mismo. (…) Porque la historia se hace, en último término gracias a la individualidad del historiador. La historia es su carácter». (Págs. 204-205) Asimismo, nos pone como ejemplos a Michelet, Carlyle o Mariana, sobre los cuales muestra cierta admiración por la singularidad de sus respectivos caracteres que reflejan sus escritos sobre los acontecimientos históricos a los que se hayan dedicado. Sin embargo, no muestra una inclinación completa sobre si es preferible escribir la historia desde la imparcialidad o dejándose llevar uno por sus ideales, pues dice que «es tan reprobable la inclinación a un lado, como la parcialidad en el otro». Conclusión En mi opinión, como inconveniente que presenta este libro, es que tal vez no sea una herramienta introductoria apropiada para alumnos de primer curso. Sí que podría serlo para alumnos de segundo o tercero puesto que su temática va más dirigida a gente un poco más dotada y cultivada en este campo y que conozca de antemano los dilemas que plantea Azorín en sus reflexiones. También el hecho de que el autor sea más perteneciente al ámbito literario que al histórico influye puesto que su lenguaje literario, acompañado de un léxico arcaico, de metáforas y comparaciones que intenta relacionarlas con el mensaje final de cada artículo, puede llevar a confusiones y a dificultar la comprensión de lo que intenta transmitir en realidad. Las conclusiones que he podido sacar respecto al contenido del libro y haciendo una visión temática global del mismo, es que me ha hecho caer en cosas que hasta entonces nunca me había detenido a pensar, como por ejemplo, la nula presencia en la historia de las clases sociales más bajas de la pirámide estamental, pues siempre consideré que la historia se limitaba a reunir los hechos más sustanciales y determinantes de una nación. Es, en cierto modo, una denuncia en favor de esa historia que para gran parte de la sociedad no ha tenido mayor relevancia. Eso es lo que hace comprender la teoría de Azorín, que la historia no es solo los estadistas, los emperadores, los monarcas, las conquistas y las contiendas libradas al son de los más brillantes estrategas (así es como se ha pensado); también lo es la cotidianidad del pueblo llano. De hecho, la historia de la clase trabajadora se puede comparar a la historia de la mujer por la omisión que han sufrido ambos colectivos, bien por falta de fuentes o bien por falta de ecuanimidad por parte de los historiadores, tal y como afirma Azorín en uno de sus artículos. Por lo tanto, y como conclusión final, este libro ha servido para desmontar los esquemas generales estructurados sobre la ciencia de la Historia y volver a empezar de cero, sobre si, verdaderamente, la historia que hemos estudiado desde los primerizos cursos de la escuela es realmente historia tal y como entendemos ese concepto. De hecho, el propio título del libro ¿Qué es la historia? así lo demuestra, invita a replantear el concepto y significado de la propia palabra. Y el resultado es que esta ciencia no es lo que creíamos que era en un principio, sino que va más allá; desde los distintos métodos de escribirla, sus fuentes y su finalidad, hasta el cómo convierte al historiador en un artista de nigromancia. Bibliografía www.rinconcastellano.com/sigloxx/azorin www.regmurcia.com/servlet www.wikipedia.org www.abretelibro.com/foro/viewtopic Materia teórica de la asignatura Introducción a la Hª sobre la historiografía Levante-EMV ABC Hallett Carr, Edward, ¿Qué es la historia?, Editorial Ariel, Barcelona, 2010
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