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resumen actividad 3 de desarrollo humano, Apuntes de Desarrollo Humano

resumen actividad 3 de desarrollo humano

Tipo: Apuntes

2020/2021
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Subido el 05/09/2021

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¡Descarga resumen actividad 3 de desarrollo humano y más Apuntes en PDF de Desarrollo Humano solo en Docsity! ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD UVM LAUREATE INTERNATIONAL UNIVERSITIES” Universidad del Valle de México Actividad 3: Resumen Desarrollo Humano Equipo: Jammy Dánae Álvarez Hernández. Daniel Del Fierro Leal. Karla Marcela Gonzales Cepetillo. Janet Velazco Reséndiz. Docente: Manuel Said Baeza Torres. Fecha: 29 / 08 / 2021 Desarrollo humano, pobreza y desigualdades El Desarrollo Humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es entonces mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio, si bien muy importante para que cada persona tenga más oportunidades. Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades, se limita considerablemente la variedad de opciones disponibles y muchas oportunidades en la vida permanecen inaccesibles. La búsqueda de ese otro fin es el punto de encuentro entre el desarrollo humano y los derechos humanos. El objetivo es la libertad del ser humano. Una libertad que es fundamental para desarrollar las capacidades y ejercer los derechos. Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el respeto por los demás. La pobreza es una situación en la cual no es posible satisfacer las necesidades físicas y psicológicas básicas de una persona, por falta de recursos como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria, el agua potable o la electricidad. La pobreza puede afectar a una persona, a un grupo de personas o a toda una región geográfica. También se suele considerar como pobreza a las situaciones en que la falta de medios económicos impide acceder a tales recursos. Situaciones como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos. Asimismo la pobreza puede ser el resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación (de manera inversa, el que una persona se vuelva pobre también puede conducirla a la marginación). En muchos países del tercer mundo, la pobreza se presenta cuando no es posible cubrir las necesidades incluidas en la canasta básica de alimentos o se dan problemas de subdesarrollo. La desigualdad no se trata solo de la riqueza, el patrimonio neto, o de los ingresos, el sueldo bruto. También puede abarcar la expectativa de vida, la facilidad que Pobreza humana. «Pobreza significa que se deniegan las oportunidades y las opciones más fundamentales del desarrollo humano: vivir una vida larga, sana y creativa y disfrutar de un nivel decente de vida, libertad, dignidad, respeto por sí mismo y de los demás» PNUD (1997): Informe sobre Desarrollo Humano 1997, pág. 17. Los enfoques económicos catalogan a la pobreza como privación en un plano meramente material como: la privación de capacidades básicas empleando para ello indicadores de renta o consumo. Al contrario de los enfoques multidimensionales que consideran una variación más amplia de privaciones como: salud, educación etc. La definición que existe de pobreza en El Diccionario de la Lengua Española es “falta, escasez” y considera como pobre a aquel “necesitado que no tiene lo necesario para vivir “ Pobreza humana: desarrollo conceptual. Percepción social acerca de la pobreza ha experimentado cambios a través de la historia Un elemento común en las sociedades precapitalistas era la asunción de la pobreza como un fenómeno irremediable, una condición inevitable a asumir por amplias capas de la población. En las sociedades capitalistas la definición más común de pobreza es la referencia a la carencia de bienes materiales ya sea en comparación con el estándar social predomínate. Pioneros del estudio de la pobreza y la subsistencia. En el siglo XVIII el debate sobre la pobreza en la esfera pública, especialmente en Inglaterra, giró en torno a la cuestión de la minimización del gasto vinculado a las Poor Laws (Leyes para los pobres) Uno de los hitos en esta materia fue la aprobación de la Enmienda a la Ley de Pobres de 1834 que supuso la introducción de importantes restricciones respecto a los mecanismos asistenciales precedentes. El pensamiento de Jeremy Bentham —el padre del utilitarismo. inspiró uno de los principios rectores de la nueva ley de pobres, el de “menor elegibilidad”, según el cual las condiciones ofrecidas por el sistema asistencial debían ser siempre sensiblemente peores que las peores condiciones experimentadas por los trabajadores asalariados (tanto en términos de remuneración, como en lo relativo a lo penoso del trabajo obligatorio que se les encomendaba). Booth distinguió entre los “muy pobres” (aquellos sectores de la población que enfrentaban una situación crónica de necesidad, el 8,4%) y los pobres (aquellos con dificultades para sobrevivir pero que tenían capacidad para superarla, el 22,3%). Booth empleó el concepto de línea de pobreza, aunque no lo aplicó de forma sistemática a la hora de sustentar su propuesta de clases. Sus resultados apuntaban a una incidencia de la pobreza mucho mayor que la estimada desde ámbitos oficiales. Seboohm Rowntree introdujo notables modificaciones metodológicas respecto al trabajo desarrollado por Booth, especialmente en lo relativo a la definición de la línea de pobreza, valiéndose para ello de estudios nutricionales. En concreto, estableció el umbral crítico de pobreza en el nivel de ingreso requerido para mantener la “eficiencia física” (desarrollar un trabajo remunerado y garantizar la supervivencia de los miembros de la unidad familiar). Rowntree distinguió, además, entre dos tipos de pobreza: Pobreza primaria, en la que se encontraban aquellas familias con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Pobreza secundaria, en la que se encontraban aquellas familias que, aun teniendo ingresos superiores a los fijados en la línea de pobreza, experimentaban una situación de necesidad debido a que una parte se destinaba a gastos superfluos. Los trabajos de Booth y Rowntree han influido notablemente en buena parte de las investigaciones sobre pobreza realizadas durante el siglo XX. Su contribución más visible desde el punto de vista metodológico es la medición del fenómeno a través de una línea de pobreza, procedimiento que ha llegado a ser estándar en la actualidad. A partir de la mitad del siglo XX la evolución del concepto de la pobreza ha estado vinculada a la trayectoria de más amplio alcance de los estudios del desarrollo. La pobreza ha dejado de abordarse como fenómeno exclusivamente económico, adquiriendo una creciente complejidad que se sustancia en su actual tratamiento multidimensional. La pobreza en los estudios de desarrollo: necesidades básicas A partir de la segunda mitad del siglo XX, la evolución conceptual de la pobreza ha estado indisolublemente vinculada a la trayectoria, de más amplio alcance, de los estudios del desarrollo. La noción de pobreza ha experimentado una trayectoria en paralelo a la de los estudios del desarrollo. Conforme estos últimos han abandonado las ópticas puramente economicistas y se han adoptado enfoques progresivamente multidisciplinares, la pobreza ha dejado de abordarse como fenómeno exclusivamente económico, adquiriendo una creciente complejidad que se sustancia en su actual tratamiento multidimensional. En la década de los 50, y en consonancia con el tono predominantemente optimista de los primeros estudiosos del desarrollo, la pobreza se percibía como un fenómeno de importancia relativa y no merecedor de atención pormenorizada. Se concibe como una consecuencia más del rezago de ciertas naciones y regiones, condenado a desaparecer según éstas profundizasen en la trayectoria de desarrollo mediante la aplicación de las recetas adecuadas de inversión, industrialización y crecimiento económico. Los beneficios derivados de este último se extenderían hacia todas las capas sociales, mediante un “efecto filtración” que no era puesto en cuestión. El interés en la pobreza como fenómeno social y objeto de estudio fue recuperándose a lo largo de la década de los 60. Los países en desarrollo se comenzaron a constatar que las políticas desarrollistas implementadas habían generado un escaso o nulo impacto positivo sobre los sectores poblacionales más desfavorecidos. El supuesto efecto filtración asociado al crecimiento económico no se había materializado, comprometiendo así el argumento fundamental que situaba a la pobreza en un plano secundario. Esta constatación sentó las bases para el surgimiento de nuevos enfoques proponentes de un cambio de dirección respecto al consenso establecido hasta el momento. Económicas. Desde esta interpretación se considera que el enfoque de necesidades básicas implica una ampliación de la noción de subsistencia que no cuestiona la naturaleza fundamentalmente material de la pobreza. Multidimensional. Algunos de los principales proponentes del enfoque de las necesidades básicas se han desmarcado de las lecturas económicas del mismo. Según esta interpretación, lo material (bienes y servicios) únicamente se percibe como el medio para la consecución de un fin: la posibilidad de vivir una vida digna. Privación relativa: una nueva concepción de la pobreza El concepto de privación relativa hace referencia a una situación en la cual las personas establecen comparaciones con otras personas (los denominados “grupos de referencia”) y, al percibir alguna carencia, sienten que están siendo privadas de algo a lo que tienen derecho. Este concepto fue sistematizado y popularizado por el sociólogo W.G. Runciman en su trabajo sobre justicia social y fue, posteriormente, aplicado a una variedad de campos dentro de los estudios sociales. Las necesidades humanas, por tanto, se perciben como socialmente determinadas, siendo dependientes del contexto particular en el que se generan. Así, no es posible concebir líneas de pobreza que permanezcan inalteradas a lo largo del tiempo, según lo propuesto desde una óptica de pobreza absoluta, sino que éstas deben ser dinámicas, moviéndose en la misma dirección que el nivel de vida predominante en la sociedad. El sociólogo británico Peter Townsend, uno de los principales defensores de esta concepción relativa de pobreza, propone la siguiente definición: insumos en su generación. Siguiendo a Ringen (1995), las medidas económicas de pobreza se suelen clasificar en directas, si emplean el consumo en su cálculo, o indirectas, en el caso de que se utilice el ingreso. se considera que el consumo constituye un indicador de bienestar superior al ingreso. De acuerdo con el marco teórico utilitarista del que se derivan este tipo de medidas, la utilidad se obtiene directamente como resultado del consumo de bienes y servicios, y no por la obtención de un cierto nivel de ingreso. La utilización del ingreso como medida de bienestar implica establecer supuestos acerca de cómo gastan los individuos sus recursos. Al considerar que aquellos que superan un cierto nivel de ingreso no experimentan una situación de pobreza, se presupone que éstos destinan de forma invariable una cierta proporción de sus recursos a la cobertura de necesidades básicas. Existen importantes dificultades técnicas para obtener mediciones monetarias fiables en contextos donde el autoconsumo o el trueque constituyen prácticas habituales y relevantes en términos relativos. La utilización de definiciones limitadas de consumo o ingreso, de cara a facilitar el cálculo de la medida de pobreza, suele implicar la no inclusión de los bienes y servicios provistos públicamente. Líneas de pobreza Las líneas de pobreza permiten establecer umbrales críticos respecto a los que cotejar la medida de bienestar económico escogida. Se trata de herramientas que permiten separar la población pobre de aquella que no lo es, de acuerdo con algún criterio considerado como adecuado. Como resulta obvio, la elección de la línea de pobreza tiene un impacto decisivo en la magnitud de la medida de pobreza resultante. En este sentido, la elección de una línea de pobreza es una decisión que tiene un menor componente “técnico” de lo que, en principio, pudiera parecer, sustentándose sobre criterios normativos más o menos explícitos. Es decir, las elecciones teóricas subyacentes y, en definitiva, la definición de lo que se considera como un nivel de vida digno, guían el proceso de obtención de las líneas de pobreza. Las líneas de pobreza absoluta identifican unas necesidades y unos niveles mínimos de cobertura que deben ser alcanzados, y que son independientes del nivel de vida general de la sociedad objeto de estudio. Las líneas de pobreza relativa sí dependen, en cambio, de las condiciones generales de vida predominantes. Las líneas absolutas suelen utilizarse para el estudio de la pobreza en los países en desarrollo, mientras que las relativas cobran sentido en el análisis aplicado de países con mayores niveles de desarrollo. Las líneas de pobreza relativa establecen un umbral crítico dependiente del nivel de vida predominante en la sociedad estudiada, de acuerdo con la noción de privación relativa en la que se basan. Las medidas de pobreza relativa suelen construirse empleando el ingreso como medida de bienestar. Según este método se define como pobre a la población con un nivel de renta inferior a un cierto porcentaje del ingreso representativo para el conjunto de la sociedad. El método empleado para la obtención de líneas de pobreza subjetiva parte de la idea de que, en la medida que es imposible obtener una definición de pobreza libre de juicios de valor, es mejor que éstos sean formulados por el conjunto de la población que por parte del investigador. Es decir, propone que sea la propia población objeto de estudio quien decida qué se considera pobreza y qué no, y cómo se traduce en términos de ingreso o gasto en consumo. Desarrollo, pobreza y desigualdad: cambiando el paradigma de desarrollo El desarrollo, la pobreza y la desigualdad son conceptos diferentes, aunque se encuentren intrínsecamente relacionados. Están en el centro del enfoque de capacidad de Amartya Sen y del Enfoque de Desarrollo Humano del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, y todos tienen un notable impacto en el bienestar de las personas. Esta visión fue puesta en tela de juicio por el enfoque de capacidad de Sen, que introdujo un cambio de paradigma en la forma en que entendemos el desarrollo. Su paradigma de desarrollo se apoyaba en dos cambios fundamentales con respecto al enfoque anterior. Como señala Nussbaum, el enfoque «se centra en la elección o la libertad de elección, sosteniendo que las sociedades deben promover un conjunto de oportunidades en bienes fundamentales, o libertades sustanciales, que la gente puede ejercer, o no». El enfoque en el individuo significó el paso del concepto de desarrollo al concepto de «desarrollo humano». Las múltiples dimensiones del desarrollo humano son flexibles, lo cual implica que cada contexto cultural y nacional puede tener un conjunto diferente de dimensiones relevantes. Por último, la formulación de políticas cambió drásticamente, ya que ahora está orientada a mejorar diferentes variables para promover el desarrollo humano, como por ejemplo la educación, la salud y las condiciones de vida, y no solo aumentar el nivel de ingresos de la economía. El desarrollo humano se describe hoy en día como la expansión de las libertades de la gente, donde el concepto de libertad tiene en cuenta las capacidades que las personas valoran y el empoderamiento del individuo para participar activamente en los procesos de desarrollo en un planeta compartido . La ampliación de las libertades y el empoderamiento de las personas no bastan para conceptualizar el desarrollo humano en sí mismo. Por ejemplo, un auge del crecimiento que genere grandes ganancias para los más ricos y mantenga estables los resultados de las clases bajas y medias sería, estrictamente, una expansión del desarrollo humano, porque se ampliarían las capacidades de algunas personas sin afectar negativamente a la libertad de cualquier otro. Ejemplos de estos principios son la reducción de la pobreza, la eficiencia, la equidad, la sostenibilidad, el respeto de los derechos humanos y la responsabilidad. Se han sugerido políticas complementarias para conseguir avances duraderos en materia de desarrollo humano. En este enfoque unidimensional, la pobreza se define y se mide como el porcentaje de la población cuyo nivel de ingresos está por debajo de una línea llamada umbral de pobreza, que se define en términos monetarios. El concepto de pobreza también tuvo su impacto en la aproximación de Sen. Según esta, la pobreza es un concepto complejo y multidimensional y, para comprenderlo, se necesita considerar las diversas características y circunstancias individuales. En este sentido, la pobreza debe ser entendida como la privación de capacidades, todo lo que limite las libertades para lograr algo, y no fijarse tanto en los bajos ingresos. Este concepto es, inherentemente, multidimensional. La comprensión y medición del desarrollo cambió de una única dimensión, es decir, los ingresos, a múltiples dimensiones, esto es, capacidades y libertades. La primera es el reconocimiento de la asociación negativa entre la pobreza y el desarrollo humano y, en última instancia, entre la pobreza y el bienestar de las personas. Por último, pero no menos importante, está el concepto de desigualdad que se refiere a cómo ciertas variables se distribuyen entre individuos, grupos de personas o países. La desigualdad se ha centrado desde siempre en medir la distribución de las variables de resultados, como el nivel de ingresos, los logros educativos o el estado de salud de la población, utilizando medidas bien conocidas como el coeficiente de Gini, el índice de Atkinson, el índice de Theil y las ratios de percentiles. En el marco de Sen, igualar los resultados no debe ser el objetivo, porque no todas las personas convierten los resultados en bienestar de la misma manera. La relación entre los resultados y el bienestar de las personas depende de circunstancias ajenas al control de los individuos, como la edad, el género, los antecedentes familiares y la discapacidad. Por tanto, el objetivo debe ser igualar las oportunidades que las personas tienen para ejercer sus libertades, y no los resultados que obtienen. El objetivo debe ser igualar las oportunidades que las personas tienen para practicar sus libertades. En resumen, el desarrollo humano, la pobreza y la desigualdad son básicamente conceptos multidimensionales y centrados en el individuo. Todos ellos se fundamentan, aunque de diferente forma, en las capacidades individuales que tienen un impacto final en el bienestar de las personas. El desarrollo humano Alkire y Foster no proporcionan un algoritmo para determinar a k, sino que consideran los resultados con todos los valores posibles de k entre 1 y d como un tipo de prueba de robustez de las estimaciones. Además de estas consideraciones en la etapa de identificación de los pobres, los autores proponen ajustes para agregar la información de los hogares en un indicador de población, basados en la familia de índices FGT. En particular, el método AF calcula primero la proporción de personas que han sido identificadas como multidimensionalmente pobres en la población. Esto implica sumar las puntuaciones de privación de los pobres y dividirlas por el número total de individuos pobres. Análogamente, se puede obtener como la media del vector de puntuaciones de privación, que es también la suma de las privaciones ponderadas que las personas pobres, dividida por la población total. Esto significa que la medida final MO considera la cifra de pobreza a la manera tradicional, pero la logra ajustar mediante la intensidad de la pobreza para obtener una imagen más completa de la misma. Esta corrección permite al indicador verificar la propiedad de mono tonicidad multidimensional 7. Para más información véase Alkire y Foster. Las medidas de la familia AF satisfacen muchas de las propiedades deseables para las medidas de pobreza. La primera es la descomposición, que permite desglosar el índice por subgrupos de población para mostrar las características de la pobreza multidimensional para cada grupo. Así, el nivel de pobreza de una sociedad equivale a la suma ponderada por la población de los niveles de pobreza de los subgrupos, donde los subgrupos son mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos. El IPM también se puede desagregar para revelar las privaciones dimensionales que más contribuyen a la pobreza de un grupo dado. Asimismo, el IPM está relacionado con un conjunto de índices parciales consistentes e intuitivos, a saber, la incidencia de la pobreza, la intensidad y un conjunto de estimaciones de pobreza de subgrupos, índices de privación dimensional y sus correspondientes contribuciones porcentuales. Es relevante cuando la pobreza se ve desde la perspectiva de la capacidad, por ejemplo, ya que muchas funciones clave se miden comúnmente mediante el uso de variables ordinales. Esto significa que, para cualquier transformación monótona de la variable ordinal y el corte asociado, la pobreza global estimada por MO no cambiará. Como ya se ha discutido, la proporción de individuos H es la proporción de personas pobres, que es dos de cada cuatro personas en la matriz anterior. La intensidad A es la proporción media de privación entre los pobres, que en este ejemplo es el promedio de 0,5 y 1. También es fácil verificar que MO es la media de todos los elementos del vector de calificación de privación censurado c, es decir, MO = / 4 = 0,375. Observaciones finales El enfoque de capacidad desarrollado por el Premio Nobel Amartya Sen implicó un cambio de paradigma en la comprensión del desarrollo humano, la pobreza y la desigualdad, y afectó profundamente la forma en que hemos analizado y medido estos fenómenos en las últimas dos décadas. Este cambio de paradigma implicaba centrarse en el individuo como unidad de análisis, en lugar de la economía, y evaluar el progreso en el espacio de las capacidades y las libertades, en lugar de los ingresos. El concepto de desarrollo se convirtió en «desarrollo humano», las medidas de desarrollo, la pobreza y la desigualdad pasaron de una dimensión a múltiples dimensiones y la formulación de políticas cambió drásticamente para mejorar variables diversas y para avanzar en el desarrollo humano, no solo aumentando el nivel de ingresos de la economía. Tras el lanzamiento del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en 1990, se han creado varios nuevos índices dirigidos hacia una comprensión más amplia del desarrollo. Conclusiones: Conclusión Janeth: Existen muchos países que no tienen una política de desarrollo humano bien constituido y eso hace que la pobreza siga siendo un tema de mayor importancia. Como lo podemos leer en este resumen el concepto de pobreza va más allá de una situación económica sino también de un desarrollo social, de salud y educación. Lo que podemos recatar de esto es que en el transcurso de la historia se está tomando más en cuenta esta situación y se trabaja para poder hacer cambios y beneficiar a todos aquellos que lo necesiten sin distinción de personas. Conclusión Karla: El desarrollo humano es la expansión de las libertades de las personas para llevar una vida prolongada, saludable y creativa; conseguir las metas que consideran valiosas y participar activamente en darle forma al desarrollo de manera equitativa y sostenible en un planeta compartido. Las personas son a la vez beneficiarias y agentes motivadores del desarrollo humano, como individuos y colectivamente. Conclusión Jammy: El fenómeno de la pobreza en el ámbito mundial, se refleja de manera contundente en las condiciones de vida de la población. Durante las últimas décadas este fenómeno se ha visto agudizado particularmente en los estratos de clase media y en aquella población que se encuentra en pobreza y pobreza extrema. A lo largo de este proceso, se han implementado políticas de gasto social que han resultado insuficientes en el combate a la pobreza, ya que estos programas en sí mismos resultan pobres, dado que el problema central de la pobreza es la distribución inequitativa del ingreso, que beneficia a una pequeña minoría en detrimento del nivel de vida de la mayoría de la población. Conclusión Daniel: El desarrollo humano es importante que las naciones lo tengan muy en cuenta porque básicamente todo individuo necesita tener un gran conocimiento cultural, científico, social, etc. y necesita tener sus capacidades importancia que tiene para las naciones impulsar políticas sobre desarrollo humano que les permita las emociones y sentimientos a través de la inteligencia emocional, aprendiendo a controlar impulsos, a saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, así mismo se podría decir que si un individuo muestra un 100% de habilidad para controlar sus habilidades, este puede lograr muchísimas cosas, y que mejor que si uno logra mucho pues que la sociedad en comunión logre hacer que la nación crezca y evolucione.
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