¡Descarga resumen cap 5 y 6 Un Mundo Feliz y más Resúmenes en PDF de Filosofía moderna solo en Docsity! CAPÍTULO III Los estudiantes se dirigieron al jardín en donde los niños jugaban desnudos los juegos sexuales adoptados como medio de aprendizaje y acondicionamiento a la doctrina de todos pertenecemos a todos. Aparecio Mustafa Mond, el interventor quien les hablo de la soma la droga con la cual controlaban las emociones de ansiedad ira y desesperación. Tambien les hablo del hogar los padres cosa que indignaba a los estudiantes dado que fueron procreados también en incubadora y se les inculco que el romanticismo y ser de una sola pareja estaba totalmente fuera de lugar y era una locura, por cuanto contradecía totalmente los axiomas de la sociedad, como el hecho de satisfacer los deseos inmediatamente. Ademas de que el estudio de la historia era altamente repulsivo dado que las costumbres eran totalmente contrarias a las actuales. Henry Foster y Ayudante de Predestinación procuran evitar toda relación Bernard Marx, acostumbraba a estar solo y no tenía varias parejas, igualmente no estaba de acuerdo a la manera en que se trataban a las mujeres como pedazos de carne. Lenina Crowne subió fue al centro de masajes. Fanny trabajaba en la Sala de Envasado y se llamaba también Crowne de apellido. Lenina se encontró nuevamente con Fanny quien le replico por salir únicamente con Henry Foster, ella le insinuó que le gustaba también Bernard Marx a lo que Fanny le comento que no le debería gustar ya que era muy bajo para ser un alfa y no le parecía atractivo. El Interventor finalmente menciona como Ford (el mesias de la sociedad distopica reflejada en este libro) se llamaba a si mismo Freud cuando se referia a temas psicológicos y como fue el primero en revelar los terribles peligros de la vida familiar. CAPITULO IV El ascensor estaba lleno de hombres procedentes de los Vestuarios Alfa, y la entrada de Lenina provocó muchas sonrisas y saludos amistosos. Lenina era una chica muy popular, y, en una u otra ocasión, había pasado alguna noche con casi todos ellos. Lenina Vio en un rincón a Bernard Marx. «¡No me sorprendería que esperara que le pidiera ir con él otra vez!» , se dijo Lenina. Bernard se sonrojó intensamente. «¿Por qué?», se preguntó Lenina. Antes de que Bernard pudiera contestar, el ascensor se detuvo Y ahora, tengo que irme corriendo. Henry se enfada si le hago esperar. Henry efectivamente estaba enfadado en el helicoptero. Bernard recordaba aquellas semanas de timidez e indecisión, durante las cuales había esperado y deseado tener el valor suficiente para declarársele. Bien, ahora Lenina ya le había dado el sí, y sin embargo, Bernard seguía sintiéndose desdichado porque Lenina le había externado que aquella tarde era estupenda para jugar al Golf de Obstáculos, porque se había alejado corriendo para reunirse con Henry Foster, porque lo había considerado a él divertido por el hecho de no querer discutir sus asuntos más íntimos en público. En suma, desdichado
