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Resumen capitulo 16 de mankiw, Apuntes de Economía de Mercado

resumen del libro de mankiw capitulo 16 de macroeconomia

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 03/05/2019

Marisol99.04
Marisol99.04 🇲🇽

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¡Descarga Resumen capitulo 16 de mankiw y más Apuntes en PDF de Economía de Mercado solo en Docsity! Economía 2 resumen capitulo 16 Marisol Sandoval Anaya viernes 7:00-11:00 trabajo final 03 de mayo del 2019 16 Comprender la conducta de los consumidores ¿Cómo deciden los hogares la cantidad de renta que van a consumir hoy y la cantidad que van a ahorrar para el futuro? Se trata de una cuestión microeconómica porque se refiere a decisiones individuales. Sin embargo, tiene consecuencias macroeconómicas. La decisión de consumo es fundamental en el análisis a largo plazo debido al papel que desempeña en el crecimiento económico. la tasa de ahorro es un determinante clave del stock de capital en el estado estacionario y, por lo tanto, del nivel de bienestar económico. La tasa de ahorro mide la cantidad de renta que aparta la generación actual para su propio futuro y para las futuras generaciones. El consumo representa dos tercios del PIB, por lo que sus fluctuaciones son un elemento clave de las expansiones y las recesiones. los cambios de los planes de gasto de los consumidores pueden ser una fuente de perturbaciones de la economía y que la propensión marginal al consumo es un determinante de los multiplicadores de la política fiscal. una función que relaciona el consumo y la renta disponible: C = C(Y – T). nos ha permitido desarrollar unos modelos sencillos en los que basar el análisis a largo y a corto plazo. Pero es demasiado simple para explicar con precisión la conducta de los consumidores. son muchos los economistas que han escrito sobre la teoría de la conducta de los consumido- res y que han sugerido distintas formas de interpretar los datos sobre consumo y renta. John Maynard Keynes y la función de consumo hizo de la función de consumo la pieza fundamental de su teoría de las fluctuaciones económicas y esta ha desempeñado desde entonces un papel clave en el análisis macroeconómico. Las conjeturas de Keynes los economistas que estudian el consumo emplean técnicas complejas de análisis de datos. Con la ayuda de ordenadores, analizan datos agregados sobre la conducta de la economía en su conjunto procedentes de la contabilidad nacional y datos detallados sobre la conducta de los hogares procedentes de en- cuestas. En lugar de emplear el análisis estadístico, hizo una serie de conjeturas sobre la función de consumo basándose en la introspección y en la mera observación de su entorno. la propensión marginal al consumo –la cantidad consumida de un euro más de renta– se encuentra entre cero y uno. Y Renta se observó una relación entre el con- sumo y la renta similar a la que conjeturó Keynes. esa relación se denomina función de consumo a corto plazo. Pero en los estudios de series temporales largas se observó que la propensión media al consumo no variaba sistemáticamente con la renta. El fracaso de la hipótesis del estancamiento secular y los resultados de Kuznets indicaban ambos que la propensión media al consumo se mantiene relativamente constante durante largos periodos de tiempo. Los economistas querían saber por qué algunos estudios confirmaban las conjeturas de Keynes y otros las refutaban, es decir, por qué las conjeturas de Keynes se cumplían perfectamente en los datos de hogares y en los de series temporales cortas, pero fracasaban cuando se examinaban series temporales largas. La evidencia empírica parecía indicar que había dos funciones de consumo. En la figura 16.2, estas dos relaciones entre el consumo y la renta se denominan funciones de consumo a corto y largo plazo. En los años cincuenta, Franco Modigliani y Milton Friedman propusieron por separado una explicación de estos resultados aparentemente contradictorios. Los dos economistas recibieron más tarde el Premio Nobel, gracias en parte a sus estudios sobre el consumo. Irving Fisher y la elección intertemporal La función de consumo introducida por Keynes relaciona el consumo actual y la renta actual. Esta relación es incompleta en el mejor de los casos. Cuando la gente decide cuánto va a consumir y cuánto va a ahorrar, considera tanto el presente como el futuro. Irving Fisher desarrolló el modelo con el que los economistas ven cómo los consumidores racionales y previsores toman decisiones intertemporales, es decir, decisiones en las que intervienen diferentes periodos de tiempo. La restricción presupuestaria intertemporal La mayoría de las personas preferiría aumentar la cantidad de bienes y servicios que consumen o su calidad. la cantidad que pueden gastar está sujeta a un límite, llamado restricción presupuestaria. Cuando deciden cuánto van a consumir hoy y cuánto van a ahorrar para el futuro, se enfrentan a una restricción presupuestaria intertemporal, que mide los recursos totales de que disponen para consumir hoy y en el futuro. examinamos la decisión que ha de tomar un consumidor que vive solamente dos periodos. El periodo uno representa su juventud y el dos su vejez. El consumidor gana una renta Y1 y consume C1 en el periodo uno, y gana una renta Y2 y consume C2 en el periodo dos (todas las variables son reales, es decir, ajustadas para tener en cuenta la inflación). Como el consumidor tiene la posibilidad de pedir préstamos y de ahorrar, el consumo de un periodo puede ser mayor o menor que la renta de ese periodo. el ahorro es igual a la renta me- nos el consumo. Es decir, S = Y1 – C1, donde S es el ahorro. En el segundo periodo, el consumo es igual al ahorro acumulado, incluidos los intereses generados por ese ahorro, más la renta del segundo periodo. Es decir, C2 = (1 + r)S + Y2, donde r es el tipo de interés real. Por ejemplo, si el tipo de interés es del 5%, por cada euro que ahorre en el periodo uno, el consumidor disfruta de 1,05 euros adicionales de consumo en el periodo dos. la variable S puede representar el ahorro o los préstamos pedidos y que estas ecuaciones se aplican en ambos casos Para hallar la restricción presupuestaria del consumidor, combinamos las dos ecuaciones anteriores. Sustituyendo en la segunda ecuación S por su valor según la primera, tenemos que: C2 = (1 + r)(Y1 – C1) + Y2. Para que resulte más fácil interpretar la ecuación, debemos reordenar los términos. pasamos (1 + r)C1 del segundo miembro al primero y obtenemos 1 1 (1 + r)C1 + C2 = (1 + r)Y1 + Y2. Ahora, dividiendo los dos miembros por (1 + r), tenemos que: C2 Y2 C + -–------- = Y + -–-------. 1 + r 1 + r Es fácil interpretar esta restricción. Si el tipo de interés es cero, la restricción presupuestaria muestra que el consumo total de los dos periodos es igual a la renta total de los dos periodos Este descuento se debe a los intereses generados por los ahorros. En esencia, como el consumidor percibe intereses por la renta actual que ahorra, la renta futura vale menos que la actual. Asimismo, como el consumo futuro se paga con ahorros que han generado intereses, el consumo futuro cuesta menos que el actual. 16.3 representa gráficamente la restricción presupuestaria del consumidor. Esta figura contiene tres puntos. En el punto A, el consumidor consume exactamente su renta en cada periodo (C1 = Y1 y C2 = Y2), por lo que no hay ni ahorro ni préstamos entre los dos periodos. En el punto B, el consumidor no consume nada en el primer periodo (C1 = 0) y ahorra toda la renta, por lo que el consumo del segundo periodo (C2) es (1 + r)Y1 + Y2. En el punto C, el consumidor planea no consumir nada en el segundo periodo (C2 = 0) y pedir el mayor número de préstamos posibles contra la renta del segundo periodo, por lo que el consumo del primer periodo (C1) es Y1 + Y2/(1 + r). Naturalmente, estas no son más que tres de las muchas combinaciones de consumo del primer y segundo periodo que puede permitirse el consumidor: puede acceder a todos los puntos situados en la línea y comprendidos entre B y C. Las preferencias de los consumidores pueden representarse por medio de curvas de indiferencia. Una curva de indiferencia muestra las combinaciones de consumo del primer periodo y del segundo con las que el consumidor se siente igualmente satisfecho. La figura 16.4 representa dos de las muchas curvas de indiferencia del consumidor. Este es indiferente entre las combinaciones W, X e Y porque todas se encuentran en la misma curva. Como cabría esperar, si se reduce el consumo del primer periodo, por ejemplo, del punto W al X, el consumo del segundo debe aumentar para que el consumidor se sienta igualmente satisfecho. Si se reduce de nuevo el consumo del primer periodo, del punto X al Y, la cantidad de consumo adicional que exige en el segundo periodo para compensarlo es mayor. las curvas de indiferencia de la figura 16.4 no son líneas rectas, por lo que la relación marginal de sustitución depende de los niveles de consumo de los dos periodos. Cuando el consumo del primero es alto y el del segundo es bajo, como en el punto W, la relación marginal de sustitución es baja: el consumidor solo Restricción presupuestaria Restricción crediticia Esta desigualdad establece que el consumo del periodo uno es menor o igual que la renta del periodo uno. Esta restricción adicional a la que está sometido el consumidor se denomina restricción crediticia o, a veces, restricción de liquidez. La figura 16.8 muestra cómo limita esta restricción crediticia el conjunto de opciones del consumidor. La decisión del consumidor debe satisfacer tanto la restricción presupuestaria intertemporal como la restricción crediticia. El área sombreada representa las combinaciones de consumo del primer periodo y del segundo que satisfacen ambas restricciones. Hay dos posibilidades. En el panel (a), el consumidor desea consumir en el periodo uno menos de lo que gana. La restricción crediticia es irrelevante en este caso y, por lo tanto, no afecta al consumo. En el panel (b), al consumidor le gustaría elegir el punto D, en el que consume en el periodo uno más de lo que gana, pero la restricción crediticia se lo impide. Lo mejor que puede hacer es con- sumir la renta del primer periodo, representada por el punto E. Para algunos consumidores, la restricción crediticia no es relevante y el consumo de ambos periodos depende del valor actual de la renta que percibirán a lo largo de toda su vida, Y1 + [Y2/(1 + r)]. Para otros, la restricción crediticia es relevante y la función de consumo es C1 = Y1 y C2 = Y2. Por lo tanto, en el caso de los consumidores a los que les gustaría pedir préstamos pero no pueden, el consumo depende solamente de la renta actual. C2 C o n s u m o e n e l s e g u n d o p e ri o d o Y1 C1 Consumo en el primer periodo Franco Modigliani y la hipótesis del ciclo vital Franco Modigliani y sus colaboradores Albert Ando y Richard Brumberg utilizaron el modelo de la conducta del consumidor de Fisher para estudiar la función de consumo. De acuerdo con el modelo de Fisher, el consumo de una persona depende de la renta que percibe a lo largo de toda su vida. Modigliani hizo hincapié en que la renta varía sistemáticamente a lo largo de la vida de la gente y que el ahorro permite a los consumidores trasladar renta de las épocas de la vida en que esta es alta a las épocas en que es baja. La hipótesis Una importante razón por la que la renta varía a lo largo de la vida de una persona es la jubilación. la gente planea dejar de trabajar a los sesenta y cinco años aproximadamente y espera que su renta disminuya cuando se jubile. Para mantener el consumo después de la jubilación, la gente debe ahorrar durante sus años de trabajo. Veamos qué consecuencias tiene sobre la función de consumo este motivo para ahorrar. Los recursos que tiene el consumidor a lo largo de toda su vida consisten en la riqueza inicial, W, y los ingresos que percibirá durante toda su vida, R 3 Y (para simplificar el análisis, suponemos que el tipo de interés es cero; si fuera mayor que cero, también tendríamos que tener en cuenta los intereses generados por los ahorros). El consumidor puede repartir los recursos que tiene para toda su vida entre los T años que le restan de vida. Suponemos que desea conseguir la senda más uniforme posible de consumo durante toda su vida. En ese caso, reparte por igual este total de W + RY entre los T años y consume cada año C = (W + RY)/T. La función de consumo de esta persona puede expresarse de la forma siguiente: C = (1/T)W + (R/T)Y. Por ejemplo, si el consumidor espera vivir cincuenta años más y trabajar treinta de ellos, T = 50 y R = 30, por lo que su función de consumo es: C = 0,02W + 0,6Y. consecuencias Dado un nivel cualquiera de riqueza W, el modelo genera una función de consumo convencional, similar a la que representa la figura 16.1. Obsérvese, sin embargo, que la ordenada en el origen de la función de consumo, que muestra lo que ocurriría con el consumo si la renta disminuyera alguna vez a cero, no es un valor fijo, como en la figura 16.1, sino que aquí la ordenada en el origen es WW y, por lo tanto, depende del nivel de riqueza. De acuerdo con la función de consumo del ciclo vital, la propensión media al consumo es: C/Y = W(W/Y) + W. dado un nivel cualquiera de riqueza, la función de consumo del ciclo vital se parece a la que sugirió Keynes. Pero esta función solo es válida a corto plazo, en el periodo de tiempo en el que la riqueza es constante. A largo plazo, cuando aumenta la riqueza, la función de consumo se desplaza en sentido ascendente Milton Friedman y la hipótesis de la renta permanente Milton Friedman propuso la hipótesis de la renta permanente para explicar la conducta de los consumidores. La hipótesis de la renta permanente de Friedman complementa la hipótesis del ciclo vital de Modigliani: ambas utilizan la teoría del consumidor de Irving Fisher para afirmar que el consumo no depende de la renta actual solamente. La hipótesis Según Friedman, concebimos la renta actual, Y, como la suma de dos componentes: la renta permanente, YP, y la renta transitoria, YT. Es decir, Y = YP + YT. Una buena educación permite obtener una renta permanentemente más alta, mientras que el buen tiempo solo permite obtener una renta transitoriamente más alta. Aunque cabe imaginar casos intermedios, es útil simplificar el análisis suponiendo que solo hay dos clases de renta: la permanente y la transitoria. Friedman argumentó que el consumo dependía principalmente de la renta permanente, porque la gente utiliza el ahorro y los préstamos para equilibrar el consumo ante variaciones transitorias de la renta. Por ejemplo, si una persona recibiera una subida permanente de 10.000 dólares, su consumo aumentaría aproximada- mente en la misma cuantía. Sin embargo, si ganara 10.000 dólares en la lotería, no lo consumiría todo en un año, sino que repartiría el consumo adicional mañana? Pregunta 2: ¿preferiría (A) tener un caramelo dentro de 100 días o (b) tener dos caramelos dentro de 101 días? Muchas personas dirán A en el caso de la primera pregunta y B en el de la segunda. Son en cierto sentido más pacientes a largo plazo que a corto plazo. las preferencias de los consumidores sean inconsistentes temporalmente: es posible que alteren sus decisiones simplemente por- que pasa el tiempo. En los estudios de seis destacados economistas, hemos visto cómo iban progresan- do las ideas sobre la conducta de los consumidores. Keynes defendió que el consumo depende en gran medida de la renta actual. Propuso una función de la forma: Consumo = f(renta actual). Más recientemente, los economistas han afirmado que los consumidores comprenden que se enfrentan a una decisión intertemporal. Los consumidores piensan en sus futuros recursos y necesidades, lo cual implica una función de consumo más compleja que la propuesta por Keynes. Estos análisis proponen, en cambio, que: Consumo = f(renta actual, riqueza, renta futura esperada, tipos de interés). En otras palabras, la renta actual no es más que uno de los determinantes del con- sumo agregado. Los economistas continúan debatiendo la importancia relativa de estos determinantes del consumo. El papel clave del consumo en la evaluación de la política económica mantendrá sin lugar a dudas durante muchos años el interés de los economistas por estudiar la conducta de los consumidores. Macroeconomía N. Gregory Mankiw, 8a edición, Antoni Bosch Editor
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