Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

resumen de Introducción a la Filosofia, Resúmenes de Introducción a la Filosofía

resumen del material de introduccion a la filosofiapara su estudio

Tipo: Resúmenes

2018/2019
En oferta
30 Puntos
Discount

Oferta a tiempo limitado


Subido el 19/05/2019

icalderon
icalderon 🇦🇷

4.5

(2)

3 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga resumen de Introducción a la Filosofia y más Resúmenes en PDF de Introducción a la Filosofía solo en Docsity! Introduccion a la Filosofia: 1. Naturaleza, hombre y sociedad en el pensamiento griego.- 1.1 Naturaleza y logos en la filosofía presocrática.- Antes del s. VII a. C. nos encontramos el mito como forma de pensamiento en la antigua Grecia. El mito puede ser definido como un conjunto de leyendas imaginativas y fantásticas que narran el origen del universo, la situación del hombre y el final de los tiempos en los que volverá a existir la felicidad perdida al comienzo de éstos; pero del mismo modo, el mito es una actitud intelectual en la que se produce una personificación de las fuerzas de la naturaleza, es decir, se dota de voluntad y personalidad a los elementos naturales. Así por ejemplo, en la mitología griega hay un Dios del mar, otro del Viento, ... Estos dioses actúan según su voluntad y capricho. Hacia el s. VII a. C. se produce el nacimiento del pensamiento racional. Hay quién lo atribuye a la genialidad griega. Sin embargo, tuvieron lugar una serie de cambios sociales, económicos e ideológicos que motivaron este nacimiento. • CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS.- La sociedad griega era en principio una sociedad aristocrática y guerrera, sociedad donde la nobleza poseía la tierra, dirigía los ejércitos, ... La economía estaba basada en la agricultura, existiendo el trueque como única forma económica de intercambio. Esta sociedad está regida por unos valores propios de una sociedad aristocrática como el linaje, el éxito y la fama. Alrededor del siglo VII a. C. se produce una revolución sin precedentes en el desarrollo de las técnicas de navegación, lo cual propicia que se desarrolle explosivamente el comercio. El poder económico es arrebatado a la nobleza por los comerciantes (sustituyéndose la aristocracia por la democracia), se reemplaza el trueque por el dinero y aparecen las primeras ciudades o polis. • CAMBIOS IDEOLÓGICOS.- La sociedad griega carecía de libros sagrados y de un sistema de enseñanza organizada, por lo cual es fácil de transformar ideológicamente. Hasta esa época cada tribu poseía su propia mitología diferente (e incluso se descubrieron nuevas mitologías a medida que se colonizaban nuevas ideas), que se intentaron unificar en una mitología general en libros como la Ilíada o la Odisea de Homero. Así se llegó a un escepticismo en la mentalidad popular, ya que si existían tantas mitologías diferentes es muy probable que todas fuesen falsas, creándose un vacío ideológico. Además, existe otro elemento que sólo aparece en la mitología griega: la idea de destino (fuerza superior a la voluntad de los hombres y de los dioses y que determina aquello que necesariamente tiene que ocurrir). El paso del mito al logos se produce, junto a todos los elementos que hemos visto anteriormente, cuando se convierte o transforma la idea de mito en la idea de necesidad lógica o ley natural. Tanto la idea de destino como la idea de necesidad lógica constituyen la fuerza mayor de la naturaleza, ya que no pueden ser cambiadas por nada. Sin embargo, mientras que la idea de destino es algo incognoscible, la idea de ley natural es cognoscible. El pensamiento mítico está basado en lo aparente, cambiante y múltiple, mientras que el pensamiento racional está basado en lo que realmente son las cosas, la permanencia y la unidad. DESTINO (Incognoscible) - Aparente - Cambiante - Múltiple LEY NATURAL (Cognoscible) - Profundamente (ser) - Permanente - Unidad Estas tres características -permanencia, esencia y unidad-, llamadas coordenadas lógicas, se obtienen mediante el empleo de la razón, despreciando el conocimiento sensorial que nos muestra la realidad como algo aparente, cambiante y múltiple. Con los griegos aparece la idea de naturaleza (physis) a la que se puede atribuir 2 significados: • El conjunto de todas las cosas • La esencia de las cosas Prácticamente todos los filósofos presocráticos coinciden en distinguir en la naturaleza las siguientes ideas: • Es un kosmos, un orden en oposición al caos • Es dinámica, cambiante, está en continuo movimiento • Presenta unos movimientos intrínsecos, una animación y leyes propias. Como hemos dicho se intenta definir la naturaleza como algo permanente y único; se persiguen unas leyes o principios explicativos -a ser posible uno sólo pues la naturaleza es algo único- que explique dicha realidad. Ese será el gran problema al que se enfrentarán los filósofos griegos, ya que es preciso explicar una naturaleza dinámica, cambiante, a través de una ley que no puede estar sometida a dicho cambio, ha de ser inmutable, pues de lo contrario no la podríamos conocer. Este principio explicativo del universo, de toda la realidad, será el arché. Cuando se identifica el arche con un solo objeto estamos ante una filosofía monista; si además se explica todo se denomina panteísta. La idea del arche comprende 3 aspectos: • Origen explicativo de la naturaleza, de donde se conforman todos los seres. Los griegos conciben el universo como algo eterno, y para explicar su origen se ha de recurrir a algo que prevalezca a través del movimiento: para unos será el aire, para otros el agua, ... • Sustrato, de lo que están compuestos todos los seres. • Causa, que explique el movimiento o cambio. La primera escuela presocrática que nos encontramos es la de los milesios, sobre el s. VII a. C.; a ellos se debe las primeras identificaciones del arche. Distinguimos: • Tales de Mileto. Sostiene que el arche es el agua, que a través de distintos procesos de condensación y rarificación produce ola multiplicidad • Anaxímenes de Mileto. Identifica el arche con el aire. • Anaximandro de Mileto. Probablemente el menos convencido del carácter racional del conocimiento, identifica el arche con algo indeterminado, al que denomina apeiron, algo que no podemos entender o conocer. Cronológicamente posterior, s. VI a. C., es la escuela de Pitágoras. Pitágoras, tras estudiar matemáticas en Egipto regresa a Grecia donde funda una escuela que, por su carácter esotérico y cerrado más bien puede considerarse como una secta. • Incluyen disciplinas humanísticas entre sus enseñanzas (retórica, derecho, moral, política, ...), útiles para el ejercicio del poder, puesto que sus enseñanzas estaban orientadas normalmente a hijos de comerciantes ricos. • Son los primeros profesionales de la enseñanza. Nos encontramos ante 2 principios básicos en su filosofía: • Escepticismo (la verdad absoluta no existe) y relativismo (aunque la verdad exista, no podría ser conocida), cuyos principales representantes son Gorgias de Leontini y Protágoras de Abdera, respectivamente. • No validez del lenguaje o la palabra para llegar a la verdad. Como causas de su aparición podemos destacar: • CAUSAS FILOSÓFICAS: - La visión externa de la filosofía desde los Milesios les muestra un panorama desconcertante y contradictorio: el movimiento frente a la estaticidad, la unidad frente a la multiplicidad. Se llega a la idea de que lo más probable es que estas teorías sean falsas, y que una nueva teoría no tiene por que ser verdadera, conduciéndoles al escepticismo. - Por una propia evolución interna de la filosofía presocrática. (Por ejemplo, las teorías de Demócrito llegan a puntos que no se pueden rebasar: no podemos predecir las combinaciones de los átomos, los cuerpos resultantes, ...) • CAUSAS POLÍTICAS Y SOCIALES: Comerciantes y mercaderes pagan mucho dinero para preparar a sus hijos para el ejercicio del poder. Protágoras, sofista griego, en su escrito "Sobre la verdad" expresa su principio "El hombre es la medida de todas las cosas", aserción que lo sitúa en el origen del relativismo subjetivista manifestado también en su afirmación acerca de la imposibilidad de conseguir una verdad universal y absoluta para todos los hombres. Los razonamientos de Gorgias, englobados en los llamados sofismas (razonamientos que parten de una idea y de su contraria, por lo que forzosamente han de ser verdaderos), le llevan a la conclusión de que la verdad no existe, pero que si existiera no podría ser comunicada por medio del lenguaje ya que este carece de validez para encontrar la verdad. Según Gorgias, a partir de conceptos de Parménides, si una palabra es un ser, no puede representar a algo que no es ella misma, a un no ser. Así mismo, si es un no ser y representa a algo que no es ella misma no tiene valor de verdad. Por tanto, la palabra no puede llevar a la verdad, y como es el único instrumento que tiene el hombre para conseguirla, definitivamente no podemos llegar a la verdad. Del mismo modo, si partimos del dinamismo de Heráclito, nos encontramos con que todo cambia continuamente, los significados varían y por tanto las palabras no tendrán valor de verdad. Así Gorgias atribuye únicamente a la palabra un valor de convencer, de engañar, un valor puramente retórico. Estos planteamientos engañosos, los sofismas, son los que se encuentra Sócrates, del que no tenemos ningún libro pero que conocemos a través de Platón, su discípulo en cuyos diálogos representa. Fundamenta su filosofía en la búsqueda de principios que guíen al hombre, fundando el intelectualismo moral, que influirá en toda la filosofía occidental. A pesar de surgir en la época de los Sofistas presenta unos planteamientos distintos: • No cobraba por sus enseñanzas. • No le gustaba hacer largos discursos como los Sofistas, sino diálogos, ya que éstos admiten cuestiones, observaciones, .... • No cree en el escepticismo ni en el relativismo, sino que persigue el ya nombrado intelectualismo moral. La obra de Sócrates se reduce a 2 aspectos: • Crítica al relativismo moral sofista. Para hacer frente al relativismo -la palabra no tiene valor de verdad-, Sócrates afirma que la palabra o el lenguaje no significa cosas concretas o determinadas, sino que se refieren a un concepto universal, no a cosas existentes. Es muy importante, pues es la primera vez que aparece el concepto de lo universal. Por tanto, la justicia, la virtud, ... no tienen sentido pleno al no reducirse la palabra a cosas concretas. • Creación del intelectualismo moral. Si ya había negado el escepticismo y el relativismo, Sócrates tiene que introducir una nueva forma de entender la verdad. Afirma que sin el conocimiento no existe la virtud: solamente el que sabe es justo. Como explicar entonces el hecho de que en ocasiones el ignorante actúe rectamente, con justicia, mientras que el sabio no. Para Sócrates existen 2 tipos de conocimiento: De estas formas de conocimiento Sócrates sostiene que la más importante que tiene el hombre es la Poiesis, ya que le permite producir, crear. La felicidad para Sócrates surge cuando podemos realizar la virtud, la justicia, y para alcanzarla necesitamos conocerla. El método Socrático para llegar al conocimiento es la mayéutica, arte de alumbrar espíritus. Distinguimos: 1. IRONÍA. Mediante una serie de preguntas confunde al interlocutor, le lleva a la contradicción y le conduce a aceptar su ignorancia. ("Sólo sé que no sé nada") 2. Después de aceptada su ignorancia, hace descubrir al interlocutor las verdades que lleva en sí. Les insta para que piensen y generen los conceptos morales universales, y, por tanto, válidos para todos. 1.3 Platón 1.3.1 Naturaleza del alma y su relación con el cuerpo Platón fue un gran discípulo de Sócrates que crea su escuela en Atenas y que fue a su vez maestro de otros grandes filósofos como Aristóteles. Su obra más importante son los diálogos, entre los que destacan: Fedon (inmortalidad del alma), Timeo (Generación del Universo), República (Teoría de las Ideas), Sofista, Gorgias, ... La enseñanza mediante diálogos la copia de su maestro Sócrates, y es a través de dicho personaje donde generalmente expone sus ideas. Como hemos dicho es en el Fedon donde Platón expone sus ideas sobre el alma. Todos los filósofos griegos admiten la existencia del alma, aunque hay fundamentalmente 2 planteamientos: • El alma como principio de vida. De esto se desprendería que: todos los seres vivos tienen alma, perece al morir los seres y que está unida substancialmente o naturalmente al cuerpo. • El alma como principio de conocimiento. Por el contrario, si atendemos a esta postura, el alma sería propia únicamente del hombre, eterna o inmortal y unida accidentalmente o de manera antinatural con el cuerpo. De estas 2 concepciones Platón elige la 2ª. Para Platón existen 2 ámbitos: • Mundo o ámbito físico ("aiszetos on"): Mutable, perecedero, engañoso, falso, ... • Mundo o ámbito de las ideas ("ontos on"): Lo realmente "real", inmutable, eterno, simple... De acuerdo con estas nociones el alma pertenece al muno de las ideas mientras que el cuerpo pertenece el ámbito físico. Platón está influido en el concepto de transmigración de las almas de los Pitagóricos, para los que el alma es algo que al morir el cuerpo se transmite a otro ser. Según Platón las almas pertenecieron al ámbito de las ideas donde estuvieron en contacto con ésta (en mayor o menor medida, de ahí que haya una jerarquía de almas: las almas más virtuosas fueron las que estuvieron más en contacto con las ideas superiores de virtud, justicia, ...). En un momento dado estas almas se unen con un cuerpo para purificarse de una forma temporal; a través de la información de los sentidos que el cuerpo le suministra de la realidad física, burda imitación del de las ideas, el alma "recuerda" estas ideas: es la anamnesis o teoría del recuerdo. Para Platón existen en el hombre 3 almas, o tres partes de una misma alma (nunca lo dejó claro), que son: • Alma racional (razón). Destinada al conocimiento de las ideas. Es la superior, y, parece que quiso decir, aunque tampoco está claro, que es la única inmortal. Le dio una localización física en la cabeza y una virtud, la prudencia. • Alma irascible (fortaleza). Voluntad, fortaleza o ánimo del hombre para superar los problemas y alcanzar las finalidades. Según Platón está situada en el pecho y tiene la virtud de la fortaleza. • Alma concuspicible (apetito). Es la más baja del hombre. Está constituida por sus deseos y necesidades básicas. Está situada en el vientre y tiene la virtud de la templanza. Gracias a estas 3 virtudes se controla el cuerpo, y a la vez el alma racional controla las otras 2. Platón representó estas almas en el mito de Fedro como un auriga (el alma racional) tirado por 2 caballos, uno blanco noble, dócil y fuerte (alma irascible) y otro negro, rebelde, perturbador, insurrecto, ... (alma concupiscible). 1.3.2 Conocimiento y realidad.- Platón representa la vuelta a la preocupación por una explicación racional de la naturaleza que, desde los presocráticos durante 50 años (con el escepticismo y relativismo de los sofistas y Sócrates), había estado abandonada. Así, replantea cuestiones de filósofos presocráticos, sobre todo de Demócrito y Anaxágoras. Demócrito afirmaba que eran las combinaciones al azar, en desorden, de las homeomerías lo que daba lugar a un Universo en orden; dichas combinaciones eran imprevisibles y no las podemos conocer. Platón ve en esto una traición al ideal griego de verdad y elabora una teoría según la cual el orden del Universo no puede surgir del desorden y en la que critica a Demócrito por considerar que el Universo no se puede conocer. El primer elemento que conforma la teoría platónica de la realidad es el Demiurgo: inteligencia ordenadora del Universo, al que le da estructura y una finalidad. De esta palabra surgirá la idea de demonio al que la filosofía cristiana añade connotaciones malignas; proviene de la idea de Nous de Anaxágoras. podían tener propiedad privada ni familia, para evitar que el egoísmo y la ambición los convirtiera en tiranos. Platón posteriormente renuncia a una parte de estos planteamientos utópicos en diálogos como Las Leyes o Político. Así afirma que es muy difícil obtener sabios de esta forma (por sorteo) y, por consiguiente, es muy difícil encontrar quién gobierne las polis; de ahí deduce la necesidad de mantener las leyes. No obstante, mantuvo siempre la afirmación de que debe ser la razón la que gobierne y que el único medio que nos puede llevar a la justicia, y por tanto la felicidad, es la educación. 1.4 Aristóteles.- 1.4.1 Naturaleza y causalidad. Aristóteles realizó la siguiente división de las ciencias teóricas: • Física, cuyo objeto de estudio son los seres sometidos a movimiento y que tienen existencia real . • Matemáticas, cuyo objeto de estudio son los seres no sometidos a movimiento y que no tienen existencia real. • Filosofía primera, ontología o teología, cuyo objeto de estudio son los seres no sometidos a movimiento y que tienen existencia real. El tema de la naturaleza es tratado por Aristóteles tanto en la física como en la ontología. En general, sigue los planteamientos platónicos, pero difiere en la teleología o finalidad del Universo. En Platón, la finalidad del Universo es una finalidad externa, está en el mundo de las ideas, que el demiurgo intenta plasmar: es precisamente la idea de bien. Se trata pues de una finalidad externa o teleología inmanente. Aristóteles, sobre todo en sus estudios de biología, llega a la conclusión de que cada ser tiene un orden, un plan interior, su función en la naturaleza. Se separa pues en este aspecto de Platón, pues defiende una finalidad interna o teleología inmanente. Deja de un lado, aunque sólo por el momento, el mundo de las ideas. También se ocupa del movimiento o cambio. Ya vimos como Parménides dice que no es posible el movimiento, porque supone el paso del ser al no ser. Platón lo soluciona afirmando que el mundo "realmente real", el de las ideas, es inmutable, aunque el mundo físico irreal aparezca como cambiante y dinámico. En cierto sentido da la razón a Parménides porque sigue admitiendo que el movimiento no existe en el mundo real. Aristóteles introduce una distinción para poder explicar el movimiento. Así el NO SER puede ser: • Absoluto: lo que no se es y no se puede llegar a ser. Ej.: Una piedra no es un niño ni puede llegar a serlo. • Relativo: lo que no se es pero se puede llegar a ser. Ej.: Un niño no es un hombre, pero en el futuro lo será. El cambio en el no ser absoluto no es posible, pero sí en el no ser relativo, y supondrá el paso de lo que se es ahora -lo que se es en acto- a lo que se puede llegar a ser -lo que se es en potencia-. Distinguió 2 categorías: • Sustancia: aquello que existe por sí mismo. Ej.: Cuando decimos "Ese árbol es", le estamos atribuyendo una esencia o ser. • Accidentes: aquello que no existe por sí mismo sino que se manifiesta en un soporte o sustancia. Estos accidentes son: cualidad, cantidad, acción, pasión, hábito, situación, relación, lugar, modalidad. Ej.: "Ese árbol es viejo", a la esencia o ser del árbol le estamos atribuyendo un accidente. De acuerdo a esta clasificación, Aristóteles distinguió 2 tipos de movimiento o cambio: • Cambio Accidental: En el cual permanece una sustancia, desaparece un accidente y aparece otro nuevo. Puede ser: cambio cuantitativo (cambia la cantidad), cualitativo (cambia la cualidad) o local (cambia la localización) • Cambio Sustancial: Se produce un cambio en la sustancia. Analizando el movimiento nos encontramos con que siempre intervienen estos elementos: • Algo permanente, la materia última: materia indeterminada en potencia. Es indeterminada porque siempre es en potencia y, por tanto, puede convertirse en cualquier otra cosa. • Algo desaparece, una sustancia: un accidente que en un momento dado adopta la materia. • Algo que aparece, una sustancia nueva: un nuevo accidente o forma que adopta la materia. Así, en un momento dado, los cuerpos están constituidos por la asociación íntima de materia y la forma: constituye la llamada teoría hilemórfica de la materia. La forma es también, según Aristóteles, principio de actividades y operaciones. Es decir, de acuerdo con la forma, la materia tendrá unas determinadas actividades, que permitirán catalogarla en distintas especies. Es a lo que llamó naturaleza -el conjunto de operaciones que le son propias según la forma sustancial-. La asociación entre forma y materia es, en oposición con Platón, natural. La forma es interna, propia, intrínseca de la materia: presentan una unión íntima que denominó Synolón. Aristóteles define la forma y la materia como causas intrínsecas, entendiendo por causa cualquier elemento que sirve para explicar un proceso. Sin embargo, con estas causas intrínsecas no podemos explicar todos los procesos, y añade unas causas extrínsecas: causa agente o eficiente (aquello que produce el cambio o movimiento) y causa final (finalidad del proceso). En los seres naturales, o seres vivos, coinciden la causa formal, agente y final, y ésta es la actualización de las formas, es decir, todos los mecanismos biológicos (herencia genética, perpetuación de la especie, ...) tienen como objetivo transmitir la forma. Volvemos pues a la noción de teleología inmanente, a una finalidad intrínseca. 1.4.2 Virtud y felicidad. Recordando los planteamientos de Platón, vemos que existen 2 nociones de alma: • El alma como principio de vida. Por tanto, existirá un alma vegetal, un alma animal y un alma humana. • El alma como principio de conocimiento. En éste caso sólo existirá el alma humana. Para Aristóteles el alma individual no es inmortal, y defiende una unión natural entre cuerpo y alma. Sin embargo, en semejanza con las ideas de Platón, afirma que existe un alma común o entendimiento a todos los seres de una misma especie (un alma humana, un alma canina, ...), que si es inmortal. Las ideas de Aristóteles sobre la felicidad parten de la afirmación de que ésta constituye el fin de todo ser humano. Pero, ¿qué es la felicidad? Podemos encontrar 2 respuestas distintas: • Lo que cada uno considera individualmente. • Es igual para todos los seres humanos. Aristóteles, al igual que Platón, se define por ésta segunda opción, identificando la felicidad con la virtud. La concretó como la realización de las actividades que le son propias o específicas a cada ser, de acuerdo con su naturaleza. Aparece pues aquí la teleología inmanente, pues si la felicidad es propia de la naturaleza de cada uno, ésta se ha de buscar en sí mismo, en lo que lo distingue de los demás. En el caso del ser humano, como la actividad específica del hombre es el pensamiento, la plenitud y la felicidad aparecerá cuando se dedique a la actividad contemplativa. Todos los seres humanos tienen la misma naturaleza, de ahí se deduce que la felicidad sea la misma para todos los hombres. Sin embargo, Aristóteles se da cuenta que el hombre no es sólo razón, y que por tanto la felicidad humana es limitada. Esto quiere decir que necesita tener cubierta previamente unas determinadas necesidades: tanto bienes corporales, como externos -dinero, ...- o virtudes morales. ¿Qué constituyen para Aristóteles las virtudes? Son hábitos, disposiciones duraderas, que nos permiten actuar en la vida eligiendo el TÉRMINO MEDIO en relación a nosotros mismos. Aclarando el concepto de "término medio", hemos de decir que Aristóteles representó siempre la virtud como término medio (mesotés) de dos vicios, uno por exceso y otro por defecto. Hemos de constatar también como subjetiviza en cierto modo las virtudes ("término medio EN RELACIÓN A NOSOTROS MISMOS"). Distinguimos 2 grupos de virtudes: • Virtudes morales (o virtudes éticas) • Virtudes intelectuales (o virtudes dianoéticas). Normalmente no consideramos el hecho de destacar intelectualmente como una virtud; sin embargo, Aristóteles si lo hace, tanto por influencia del intelectualismo moral de Sócrates, como por el hecho de considerar la virtud como término medio entre 2 opuestos, que hace que quién la posee actúe con excelencia, de la mejor forma posible. Cuando alguien realiza correctamente, de forma excelente, una actividad intelectual, se deberá pues a una virtud intelectual. Para encontrar el término medio entre esos dos extremos por exceso y por defecto utilizamos la prudencia, que puede entenderse como el saber práctico o el buen juicio. Aristóteles destaca esta virtud, junto con la justicia, por encima de las demás. La justicia constituye para Aristóteles un elemento fundamental en las relaciones interhumanas. Distingue 2 conceptos de justicia: • Justicia general o legal, que consiste en el cumplimiento de las leyes. • Justicia particular, que consiste en dar a cada uno lo suyo. Dentro de esta justicia particular distinguimos a su vez la justicia aritmética (cumplimiento de los contratos que existen entre los hombres) y justicia geométrica (otorgar a cada uno según los métodos propios). 1.4.3 Carácter comunitario del bien. Aristóteles trata el aspecto comunitario del bien en 2 libros: la Ética a Nicómaco (partes VIII y IX) y la Política. Destaca la amistad como elemento fundamental para obtener el bien de forma comunitaria. De ella dice que puede considerarse como una virtud, o al menos, relacionada con éstas, y que es deseable para todo hombre, nadie la va a rehusar. Se de la frónesis, prudencia o moderación, y en relación con el placer y el dolor -ya que la acción humana está seguida de éstos sentimientos-. Estudiando las virtudes llega a la conclusión de que no son ni meras pasiones ni facultades, sino disposiciones adquiridas y permanentes, modos de ser. Como resumen, hemos de tener en mente la definición de virtud a la que llega Aristóteles: La virtud es una disposición voluntaria adquirida que consiste en un término medio, en relación con nosotros, entre 2 vicios -uno por exceso y el otro por defecto-, definida por la razón y en conformidad con la conducta de un hombre consciente. 2. Racionalismo y empirismo.- 2.1. El Renacimiento: ciencia y humanismo en el origen de la modernidad. El Renacimiento hemos de entenderlo como consecuencia de la crisis del siglo XIV que significa el fin del feudalismo y el comienzo del mundo burgués. Le Golf afirma que esta crisis se debe al límite de la tecnología medieval (artesanía) para responder a las nuevas necesidades que se le plantean. Hacia 1300 o 1350 surge una crisis social por las epidemias de peste: las gentes se refugian en los burgos produciéndose una concentración de la población. Se estanca y paraliza la agricultura debido a esta reducción de la mano de obra por las epidemias y las migraciones. Ante esta situación, el régimen feudal (basado en el pacto entre el señor y el vasallo por el cuál éste le trabaja la tierra y el señor le defiende) cae y el señor feudal se ve obligado a comprar la mano de obra. Surge entonces la burguesía, concepto que en un principio se refiere a los habitantes de los burgos -ciudades- venidos del campo, que pasó a designar una nueva clase social que, frente a la aristocracia, busca la fuente de riqueza en el trabajo, bajo la afirmación de que el hombre vale lo que produce. Con los finales de la crisis, la población demuestra una actitud de búsqueda y desarrollo de los deseos de vivir. En este clima surgen una serie de fenómenos: • Fenómeno de movilización social: el hombre comienza a pensar que la condición social es un producto que hay que ganar. • Fenómeno vertical social: la nobleza pierde paulatinamente valor, ganándolo la burguesía. Marx afirmó que es en esta época cuando surge el capitalismo. Las naciones modernas surgen con la burguesía y son un fenómeno burgués. El poder de los reyes va creciendo en las ciudades, estando las monarquías amparadas por el capital burgués. La transformación del poder y el régimen feudal monárquico trae como consecuencia la unificación de las leyes , que hasta entonces eran múltiples. Un fenómeno fundamental de ésta época, y que se da preferentemente en el s XV, es la revolución tecnológica, que tiene unas consecuencias que cambian la historia: • El invento de la brújula, que supone una nueva posibilidad de arriesgarse más allá del espacio conocido, abriéndose las posibilidades de los descubrimientos y de las colonizaciones. • El telescopio, invención de Galileo, contribuye de una forma decisiva el cambio de la concepción del mundo. El hombre se da cuenta de la infinitud del mundo y cambia su visión geocentrista por la heliocentrista. • La pólvora, que supone la revolución militar y la muerte de las costumbres caballerescas. Los nuevos ejércitos, basados en el poder de la artillería y tácticas de guerra y no en el potencial de caballería, son mucho más costosos y sólo los reyes pueden mantener ejércitos poderosos, siendo éste un factor más que explica la perdida de poder de los señores feudales. • La imprenta, de Gütemberg, permite el comienzo de la cultura escrita, que hasta ahora había estado restringida a los monasterios. Se desarrollan las Universidades, que pronto adquieren una especial importancia para la secularización de la cultura. El elemento que más vigorizó a la economía fue el descubrimiento de nuevos mercados y la creación de nuevas industrias, posibilitado en parte por la caída de los turcos. Se crean ligas comerciales en los Países Bajos y las primeras colonias. Se crea el mercado de África y concluye el descubrimiento de América, entrando nuevos productos y metales preciosos. Se comienza a implantar la industria metalúrgica, relojera y cristalería, que desbancan el predominio textil. Todos estos cambios tecnológicos poseen una serie de consecuencias económicas, políticas e ideológicas; pero, especialmente, un cambio profundo de la actitud del hombre frente al mundo. Con el Renacimiento aparece el naturalismo, que valora la naturaleza y la vida sensible; esto hace que se dinamice el trabajo para poder gozar posteriormente de la naturaleza. Esta actitud naturalista aumenta la curiosidad intelectual, la valoración del lujo, los viajes, las exploraciones y todo lo que represente contacto con lo natural. Se comienza a valorar el paisaje y a humanizar el arte. La cultura se va haciendo progresivamente laica e independiente de la autoridad eclesiástica y de los dogmas religiosos. Las pruebas de este naturalismo y de su cultura laica son: • El cambio de la actitud respecto de la muerte. El sentido laico de la muerte iguala a todos los hombres. La muerte se suele ver como un castigo, o un final o tránsito, de hay que haya que activar la energía para gozar lo máximo posible de la vida. • El tema de la fama es la solución laica a la supervivencia. El hombre medieval creía en el otro mundo; la fama, en cambio, será la forma de sobrevivir tras la muerte en el Renacimiento. • Aparece el tema de la fortuna. El hombre medieval cree en la intencionalidad y providencia de Dios en el mundo. En el Renacimiento la cultura se descristianiza y aparece las ideas de fortuna y predeterminación; la suerte guía al hombre y el azar vuelve a ocupar un papel importante. • Hay una valoración ética de la persona. El ideal de la vida no es ya seguir un modelo -como los sabios helenísticos o los santos del cristianismo-, sino afirmar la propia personalidad y el propio modelo de vida. • Comienza la independencia del poder político frente a los Papas, como consecuencia del refuerzo del poder de los reyes tras la caída del régimen político feudal. Los pensadores más importantes toman partido por la independencia de ambos poderes; no con la intención de reforzar el poder de los reyes, sino porque piensan en el poder de la Iglesia como espiritual y no concreto, y, por lo tanto, independiente del Estado. El núcleo ideológico del Renacimiento es el Humanismo, que podemos definir como la nueva cultura que surge a partir del s XV que se centra en el hombre (antropocéntrico) y que tiene como finalidad al hombre (antropotélico). Los temas más importantes que desarrolla el humanismo son: El tema del sujeto y de su libertad, la relación del sujeto con Dios, y la relación del sujeto con el mundo y la naturaleza. El Renacimiento se va a destacar por la vuelta a los ideales grecolatinos y por la interpretación libre de la Biblia. Como grandes humanistas podemos destacar: Leonardo da Vinci, Tomas Moro y Pico della Mirandola. A ellos, sobre todo Pico, se debe la ruptura con la filosofía medieval. Así destacamos los planteamientos: • El hombre es capaz de hacer el bien por sí mismo, frente a la naturaleza humana corrompida de la filosofía medieval, que afirmaba que el hombre tiene tendencia al mal. • El hombre se considera un ser autónomo, que elige libremente su destino y acepta las consecuencias de sus actos, frente a la filosofía medieval que afirma que el hombre sólo puede salvarse por la gracia y fe divinas. Vemos como hay una confianza plena en el hombre y sus capacidades. Frente a esta revolución humanista surge una reacción: el protestantismo de Calvino, Zuinglio y Lutero; sostienen que el hombre tiene tendencia al mal y que su destino es condenarse, negando todo tipo de libertad. Como consecuencia, la filosofía confluye en 2 posturas: • El hombre es bueno por naturaleza (J. J. Rosseau) • El hombre es malo por naturaleza (T. Hobbes) Hemos de destacar los sorprendentes avances en Astronomía. El sistema geocentrista ideado por Ptolomeo y modificado continuamente para ponerlo de acuerdo con la observación, se había hecho tan complicado que era absolutamente necesaria una interpretación más sencilla de los movimientos planetarios. En unos 100 años, un sabio enciclopédico -Copérnico-, un observador incomparable -Brahe-, y un matemático lleno de imaginación intelectual -Kepler- resolvieron el problema planteado 2000 años antes por los griegos, sustituyéndose el sistema de explicación ptolemaico por otro heliocentrista. Los problemas mecánicos planteados por la nueva astronomía no podían ser resueltos por la mecánica de Aristóteles. Los aristotélicos vieron en este hecho una argumentación contra la nueva astronomía, pero Galileo y Newton demolieron sus objeciones con una mecánica científica moderna y ordenada. 2.2 Descartes (1596-1650) Descartes es el padre de la filosofía moderna. Sus obras más importantes son: • Reglas para la dirección del espíritu. • Principio de Filosofía • Meditaciones metafísicas • Discurso del método Su filosofía surge en el siguiente contexto: • Se ha producido ya una cierta ruptura con la filosofía medieval, pero no se había planteado aún una nueva forma de entender la verdad. Esta filosofía se va a basar en la confianza en la razón y la consideración de esta como algo interno del individuo. • Se encuentra con el pensamiento religioso medieval, aunque ya sumido en una gran crisis. Para Descartes la seguridad no proviene en principio de la seguridad que nos da el pensamiento divino, ni es algo externo como el pensamiento griego, sino que deriva de la certeza de la mente humana. • Circunstancias de carácter social-político. En esta época aparecen nuevas clases sociales y se produce cambios muy profundos en la sociedad. Se tiene que crear pues una forma de conocimiento acorde a los nuevos tiempos y las necesidades de las nuevas clases sociales. Intenta superar los 2 grandes prejuicios medievales en el tema del conocimiento: Precisemos las nociones de claro y distinto para Descartes: - Una idea clara es aquella que se presenta de forma manifiesta a un espíritu atento. - Una idea distinta es aquella tan precisa y diferente a todas la demás que sólo comprende lo que manifiestamente aparece al que la considera como es debido. Nos encontramos con que Descartes realiza la siguiente división de las ideas: • Según su complejidad: - Simples: claras y distintas - Compuestas: deducción a partir de varias ideas simples. • Según su origen: - Adventicias: provienen del exterior - Facticias: provienen como resultado de otras ideas - Innatas: pertenecen propiamente a la mente humana. Para Descartes las ideas constituyen los elementos básicos del conocimiento: no conocemos sino ideas. Y al considerarlas como dotadas de realidad, puede plantearse la cuestión de la causa de tal realidad, planteamiento que permitirá, como veremos resolver la cuestión de la existencia de Dios. 3. El método como crecimiento orgánico de la verdad: reglas de crecimiento de la razón. Las reglas del método de crecimiento de la razón las compendia Descartes en sus famosos cuatro preceptos del correcto pensar, expuestos en el Discurso del Método. El primero expresa la necesidad de precaución, de decir, partir de intuiciones claras y distintas para efectuar las posteriores deducciones, para garantizar así la fiabilidad del conocimiento. El segundo y el cuarto representan lo más genuino del método matemático, pues indican la necesidad de proceder por análisis y síntesis; para tener garantía de la verdad de nuestras síntesis, hemos de asegurarnos que la unión de una naturaleza simple con otra sea necesaria. El tercer precepto es una apelación a la necesidad de proceder ordenadamente, un orden desde lo simple a lo compuesto. La novedad de Descartes y su época está en la entronización del método matemático. No es que la filosofía extrapole para sí el método matemático, sino que la metafísica tiene el derecho a hacer propio el método más apto para el conocimiento humano. Y este método es, precisamente, el matemático. Pero entendiendo la matemática no reducida a meros problemas matemáticos, sino la matemática como aplicación a la razón (Mathesis Universalis, como dijo Descartes) y no al revés. Pero, ¿en qué estriba la superioridad del método matemático? La superioridad proviene de la simplicidad de su objeto, dado que para Descartes el fundamento de evidencia y certeza, está, en que el conocimiento intuitivo es absoluto -pues de lo simple, que es conocido por sí en su totalidad, no puede obtenerse falsedad alguna, pues el error proviene de la composición, es decir, del juicio-. A partir de la intuición de lo simple, se induce-deduce todo lo demás. Está patente pues la renuncia de Descartes a la lógica clásica (silogismos aristotélicos), por considerarla como meramente explicativa de lo sabido, no inventiva. 2.2.2 Estructura de la realidad. Teoría de las 3 sustancias. Descartes comparte la misma definición de sustancia de otros racionalistas: la sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de otra realidad para existir. Para él existen 3 tipos de sustancias: • Sustancia pensante -Res Cogitam-: YO • Sustancia infinita -Res Infinita-: DIOS • Sustancia extensa -Res Extensa-: CUERPO 1.- Sustancia Pensante El mecanismo de demostración de la sustancia pensante lo hemos visto ya con el análisis del cogito. Todas las características que podamos atribuir al yo (cuerpo, alma, ...) sólo nos queda, después de la duda, el pensamiento: el yo es res cogitam, sustancia pensante. "...hallo que el pensamiento es un atributo que me pertenece, siendo el único que no puede separarse de mí. Yo soy, yo existo; eso es cierto, pero ¿cuánto tiempo? Todo el tiempo que estoy pensando: pues quizá ocurriese que, si yo cesara de pensar, cesaría al mismo tiempo de existir. No admito ahora nada que no sea necesariamente verdadero: así, pues, hablando con precisión, no soy más que una cosa que piensa." 2.- Sustancia Infinita La demostración de la existencia de Dios la realiza Descartes en su 3ª Meditación Metafísica. Descartes recurre a Dios como garantía de verdad, puesto que hasta ahora su filosofía se había quedado circunscrita a la idea del cogito, sin posibilidad de avance. Descartes utiliza dos pruebas para demostrar la existencia de Dios: - Prueba de la casualidad aplicada a la idea de Dios o infinito. Todos tenemos en nuestra mente la idea de infinito, o Dios, que para él es innata. Esta idea no la puede haber generado el propio hombre puesto que es un ser finito, imperfecto. Por tanto, debe existir una causa que sea proporcional a la naturaleza de la idea: Dios. A continuación, Descartes se anticipa a posibles objeciones hacia este argumento y les pasa revista ofreciendo su refutación. La primera objeción vendría a sostener que la idea de infinito se podría formar a partir de la negación de la de finito. Pero para Descartes esto no es válido, puesto que la idea de infinito es mucho más perfecta que la idea de finito, al ser clara, distinta e innata. Una segunda objeción podría ser que la idea de Dios podría ser materialmente falsa, entendiendo por materialmente falsas a aquellas ideas que representan como siendo, algo que no es realmente. Descartes rechaza esta objeción aduciendo que la idea de Dios es clara y distinta, y por tanto, verdadera. La tercera objeción considerada por Descartes sostiene que la idea de infinito se podría formar partiendo de una progresión infinita de la idea de finito. La respuesta de Descartes es clara: la idea que formaríamos de ese modo sería la de un infinito en potencia, pues cualquiera que fuese el grado de conocimiento que consideráramos siempre se podría pensar un grado más alto; pero la idea de Dios designa un infinito en acto, sin que pueda añadirse nada a su perfección; En cuarto lugar, Descartes se plantea, como posible objeción, la posibilidad de que mi propia existencia, que es evidente por el cogito, no implique otra existencia divina, como parece exigir la idea de infinito. Habrá, entonces, que preguntarse ¿de donde proviene mi existencia?. Sin recurrir a la divinidad caben 3 posibilidades: 1) de mí mismo; 2) de mis padres, 3) de otra cosas menos perfectas que la divinidad. De mí mismo no podría ser pues, entonces me habría otorgado todas las perfecciones que conozco, es decir, sería Dios. De mis padres tampoco podría ser, porque en tal caso habría que preguntarse de nuevo de donde toman estos la idea de infinito, si a su vez de sus padres, y así infinitamente, lo que para Descartes no es lícito ("..no puede procederse al infinito, pues no se trata tanto de la causa que en otro tiempo me produjo, como de la que en el presente me conserva"). Desechados el yo y los padres como posible causa de mi idea de infinito y de mi yo mismo, queda por analizar si podría ser una concurrencia de causas, de manera que cada una de las perfecciones que se atribuyen a Dios fuese representada en mí por una causa distinta, y de la confluencia de todas esas causas distintas yo formaría la idea de Dios. Descartes declara imposible esta opción porque lo principal que concibo en Dios es su unidad y su simplicidad, noción que no puedo formar a partir de la pluralidad. - Argumento ontológico. Realizada ya anteriormente por S. Anselmo, es retomada por Descartes en su 5ª Meditación Metafísica. La idea de Dios es la de un ser perfecto, es decir, de un ser mayor del cual no puede ser concebido otro. La existencia es una cualidad de la perfección; por tanto, si Dios es perfecto tiene que existir. Recordemos que Descartes decía que las verdades matemáticas eran siempre ciertas independientemente de que estemos en estado onírico o no, al menos de que existiera un Genio Maligno que las hubiese puesto en nuestra mente con la intención de confundirnos. Logrado demostrar la existencia de un Dios Omnipotente, queda eliminada la hipótesis del Genio Maligno, por contradictoria con la existencia un Dios Omnipotente. Del mismo modo, tal Dios no podría engañar al hombre, puesto que el engaño, el error, son un defecto, un no-ser, que no pueden ser el resultado de la acción de un ser Omnipotente. Por tanto, si Dios va a ser garantía de verdad, toda idea matemática, clara, simple, innata o evidente es verdadera. 3. Sustancia extensa. La demostración de la existencia de la res extensa la realiza Descartes en la 6ª meditación metafísica. Su demostración es más difícil porque la información de éstas nos proviene de los sentidos y ya vimos como Descartes destaca en éstos su facultad de engañar. Partimos de que ya se ha demostrado la existencia de Dios y que cualquier idea clara y distinta es verdadera. Descartes realiza los siguientes pasos para llegar a la demostración de la sustancia extensa: • Bastaría concebir clara y distintamente una cosa sin otra para estar seguros de que la una es diferente a la otra. • Yo sé que mi esencia es ser una sustancia pensante • Pero yo tengo una idea clara y distinta de mí mismo como una sustancia pensante que no incluye la extensión; y por otra parte tengo una idea distinta del cuerpo, ya que éste es sólo una cosa extensa y no pensante. Por tanto, mi alma (espíritu) es distinta a mi cuerpo y puede existir si él. • Sin embargo, encuentro en mí mismo ciertas facultades como las de sentir e imaginar sin las cuales puedo concebirme clara y distintamente pero ellas no pueden concebirse sin mí. • Pero estas facultades (sentir, imaginar, ...) que no tienen su origen o causa en mí deben estar en una sustancia corpórea o extensa y no en una sustancia pensante, ya que cuando imagino algo me refiero al cuerpo y considero éste por sí mismo o bien a una idea que he percibido por los sentidos, pero yo solamente soy una sustancia que piensa: el origen de esta facultad no puede estar en mí. • Su causa de origen ha de estar en una existencia distinta de mí mismo porque las ideas que produce la imaginación, la sensación se me presenta en ocasiones sin que intervenga mi voluntad. Por lo tanto, esta sustancia será o un cuerpo o Dios. • Pero como ya hemos demostrado que Dios no puede engañar y Dios ha puesto en mi mente como idea clara y distinta que la causa de las ideas que provienen de la imaginación y la sensación son enviadas por las cosas corpóreas, queda demostrado que existen cuerpos extensos o corpóreos. 2.3 Locke y Hume CAUSA Impresión Algo de lo que no tenemos impresión Y como no tenemos ninguna impresión del YO, DIOS o el MUNDO, no es válido el argumento de casualidad, y por lo tanto no podemos tener certeza de que existan. Para Hume sólo podemos quedarnos en una sucesión de simples fenómenos: es pues fenomenista. 2.3.2 Origen y constitución de la experiencia. Para los empiristas, el origen de nuestro conocimiento es la experiencia. Las ideas de las sustancias con las que nosotros tenemos contacto son incognoscibles, pero dichas sustancias han de existir puesto que son la causa y la unidad de las cualidades sensibles. Supongamos que tenemos ante nosotros un objeto cualesquiera; de él podemos percibir unas determinadas cualidades: su color, su olor, el tamaño,... Pero lo que realmente no podemos llegar a percibir es la esencia de ese objeto, su sustancia. ¿Será ese objeto la suma de las cualidades perceptibles (sabor, color, olor, ...)? No, porque podremos cambiar algunas de esas cualidades y seguir teniendo la misma sustancia (una rosa por ejemplo seguirá siendo una rosa aunque no huela, o aunque esté de color marchito). Sin embargo, nosotros imaginamos que hay una estructura, igual para todos las rosas, que es el soporte de las cualidades sensibles, que le da unidad y a la vez es causa de dichas cualidades sensibles. Hume no acepta las mismas nociones de idea y casualidad, lo que le lleva a afirmar que la existencia de la sustancia es indemostrable; para él los fundamentos de la experiencia serán distintos, aunque coincida con otros empiristas en que el límite de nuestro conocimiento es la experiencia sensible. Hume hizo una distinción entre 2 modos de conocimiento, aunque dejando claro que cualquier conocimiento proviene en última instancia de la experiencia: • Relaciones entre hechos: se expresan mediante juicios de hecho o juicios sintéticos, es decir, aquellos en los que lo que se define o predica del sujeto no está contenido en el concepto de dicho sujeto. (Ejemplo: Pedro viste una camisa azul. El vestir una camisa azul no está implícito en el concepto de Pedro) • Relaciones entre ideas: se expresan mediante juicios analíticos, que son aquellos en los que lo que se define o predica del sujeto está incluido en el concepto mismo, de tal manera que de afirmar lo contrario, no se respetaría el principio de no contradicción. (Juan de la Vega es una persona. La condición de persona está implícita en el concepto de Juan, de tal manera que si afirmamos lo contrario, Juan no es una persona, estaríamos cometiendo una contradicción) Aún así, es cierto que los juicios analíticos no se relacionan directamente con las experiencia. Todas las ciencias formales (lógica, matemáticas) están formadas de juicios analíticos. Admitiendo la distinción entre impresiones e ideas, partiendo del criterio de verdad (sólo son verdaderas aquellas ideas de las que podamos tener impresiones), y partiendo de que las ideas analíticas son el resultado de procesos mentales sin relación directa con las percepciones, llega a la conclusión de que el límite del conocimiento no es como en Locke el conocimiento sensible unificado por las 3 sustancias (Yo, Dios, Mundo), sino que nuestro conocimiento de la sustancia es inválido porque está basado en la casualidad. Por tanto, si rechaza las sustancias y el principio de casualidad, nuestra experiencia no se puede constituir o unificar. Solamente, dice Hume, podemos captar la continuidad o contigüidad de las impresiones a través de la memoria, y conocer fenómenos que no mantienen entre sí una conexión real. Con esto estamos negando la ciencia, basada en el principio de casualidad (asignar a todo efecto una causa) y reducimos nuestro conocimiento de la realidad a meras impresiones aisladas. Llegamos pues a una postura escéptica, que constituye una corriente filosófica denominada fenomenismo. 2.3.3 El emotivismo moral de Hume. Está influido por Newton, coetáneo, fundador de la física moderna. Hume, al igual que Newton había hecho con la física, pretende la creación de una ciencia del hombre, del conocimiento humano. De esta perspectiva es donde Hume estudia la moral. Sus posturas se pueden resumir en 3 planteamientos recogidos en su Tratado sobre la Naturaleza Humana, donde concreta posturas de anteriores filósofos como Shaftesbury y Hutcheson: • La razón no fundamenta nuestros juicios morales porque cualquier código moral se puede reducir a un conjunto de juicios, en los cuales se da una aprobación o desaprobación; es decir, los juicios morales determinan nuestra conducta. Hasta ese momento, sobre todo la filosofía griega, la virtud se había identificado con la razón. • La razón no determina nuestra conducta ni la prohibe. Recordemos que para Hume la razón puede clasificarse en relaciones entre ideas y relaciones entre hechos. Pues bien, ninguna de las dos va a determinar nuestra conducta, la una por no tener en sí misma aplicación concreta, al reducirse a meros universos intelectuales que no se contradicen y que vamos desarrollando; la otra porque por más que observemos un hecho objetivo en la realidad no podemos apreciar el bien ni el mal. • De las dos afirmaciones anteriores podemos deducir que los juicios morales no provienen de la razón. Para explicar de donde provienen los juicios morales, Hume afirma que objetivamente no tenemos impresiones de la virtud o del vicio, y que éstos provendrán pues de algo subjetivo: los sentimientos. Por tanto reduce a un nivel emotivo la moral. Esta corriente se denomina emotivismo moral, corriente que llega a nuestros días a través del neopontivismo lógico. En ocasiones no tenemos la sensación de que los juicios morales provengan de los sentimientos. Los sentimientos son unos elementos que se suelen confundir con la razón frecuentemente; esto ocurre porque los sentimientos no son controlables. Hume los considera como algo natural y desinteresado, al contrario de Hobbes que defiende la tesis egoísta. En estos sentimientos influyen los juicios morales; esta es precisamente su función, despertar un sentimiento en los demás. COMENTARIO DE TEXTO "Discurso del método" (partes II y IV) de Descartes El "Discurso del Método para bien dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias" fue publicado el 8 de junio de 1637 y fue escrito un año antes, en francés, y no en latín, como pretende en principio el autor. En la primera mención que hace Descartes de él un año antes de ser escrito, aparece como un simple prefacio a la Dioptrica y los Meteoros, 2 tratados de naturaleza científica. Posteriormente resuelve añadir un tercer tratado, la Geometría, y en carta a su amigo Mersenne le habla de "una ciencia universal capaz de elevar nuestra naturaleza a su más alto grado de perfección". Hay críticos que sostienen que el autor no atribuyó al Discurso la importancia que le daría la posteridad, sino que lo consideró tan sólo como la introducción a 3 ensayos científicos que tenían gran valor en sí mismos. No lo creemos, pero cualquiera que fuese la idea del autor, 3 siglos de evolución científica filosófica han mostrado que el Discurso era algo más que un prefacio. Escrito en una prosa clara y elegante, este estilo sencillo oculta sin embargo una dramática -aunque serena- meditación sobre espinosos temas de la metafísica, gnoseología y metodología. De las seis partes que forman el Discurso del Método, tan sólo la primera, la segunda y la cuarta ofrecen real interés filosófico; el resto tiene interés en la medida que arroja alguna luz sobre las ideas contenidas en las partes mencionadas. La primera parte de la obra se sientan las bases de una nueva teoría del conocimiento y se indica la ruta que ha de seguir la ciencia al liberarse de la teología y de cualquier otro vínculo que le impidiera su constitución autónoma. Esto contrasta con la descripción que hace Descartes, diciendo que en la primera parte "se hallarán diferentes consideraciones acerca de las ciencias", lo que puede servir de ejemplo de la engañosa actitud de modestia que asume Descartes en todo el escrito. La segunda parte contiene las famosas 4 reglas del método, precedidas por una crítica a la lógica clásica, y en particular al silogismo, que revela la ruptura de Descartes con el pensamiento metodológico tradicional. En la 4ª parte indica como llegó a la primera verdad - "pienso luego existo"-, cómo puede extraerse de esta proposición el criterio de verdad, y cual es la naturaleza de nuestra alma para rematar con la demostración de la existencia de Dios. En las demás partes, que, según lo dicho, tienen una importancia meramente refleja, se examinan temas muy diversos. En la tercera expone Descartes su moral provisional, cuestión que no volverá a tocar sino accidentalmente en ninguna de sus obras posteriores. En la quinta, resume las cuestiones que contenía su tratado sobre El Mundo -que decidió no publicar debido a la condena de Galileo-, y expone en particular la constitución y el movimiento del corazón, y la diferencia entre el alma humana y la de los animales. En la sexta y última parte nos dice el autor qué cosas juzga necesarias para proseguir en la investigación de la naturaleza y nos revela las razones que le impulsaron a escribir y publicar la presente obra. Con el Discurso se inicia en rigor la filosofía moderna. Es cierto que los demás escritos de Descartes le dieron una mayor significación, pero, en verdad, todas las obras publicadas con posterioridad desarrollaron ideas que estaban contenidas, a veces esquemáticamente, en el Discurso. Puede tomarse pues este escrito como expresión de la totalidad del pensamiento de Descartes. El aporte del Discurso del método es múltiple, pero admite su reducción a dos elementos fundamentales: afirmación de la razón como criterio fundamental de verdad y fuente primera de conocimiento, y descubrimiento de la conciencia como realidad primera y punto obligado de partida del filosofar. Por tal razón, Descartes está a un mismo tiempo a la cabeza de 2 movimientos fundamentales de la filosofía moderna: el racionalismo y el idealismo. La influencia del pensamiento cartesiano en la filosofía contemporánea es honda y extendida. 3. Filosofía de la Ilustración.- 3.1 Características generales de la Ilustración.- La Ilustración fue un movimiento ideológico, no solamente de carácter filosófico, sino cultural en el sentido amplio, que impregnó todas las actividades literarias, artísticas, históricas y religiosas. Se extiende y desarrolla durante el siglo XVIII, que suele denominarse "Siglo de la Ilustración" o "Siglo de las Luces". Tiene lugar en la época de las revoluciones liberales y burguesas; supone una crítica realizada por las clases medias ante el antiguo régimen y una concepción liberal y tolerante en todos los órdenes. • La Monarquía, cuyo principio es el honor, es decir, el prejuicio personal o de clase. • El Despotismo, cuyo principio es el temor. Todo tipo de gobierno se concreta y articula en un conjunto de leyes específicas. Cuando falta a su principio, todo gobierno se corrompe, las leyes se convierten en malas y se revuelven contra el mismo Estado. El crecimiento o la decadencia de las naciones no son fruto del capricho o de la casualidad, sino que tienen sus causas, que son las leyes o principios de la misma historia. Pero estas leyes no tienen ninguna necesidad fatal, ya que están influidas por la libertad de la conducta humana. La libertad no es inherente a ningún tipo de gobierno, sino solamente de aquellos gobiernos que son moderados, es decir, aquellos en los que el poder encuentre límites que le impidan corromperse. El poder solo puede ser limitado por el poder. Es necesaria la división, en el Estado, de 3 poderes: • legislativo • ejecutivo • judicial La reunión de dos de estos poderes, anula la libertad del individuo o ciudadano porque hace posible el abuso de los mismos poderes. Montesquieu resaltó las influencias físicas (como el clima) sobre las leyes, el temperamento y las costumbres de los pueblos. Sin embargo, no determinan al hombre sino que dependen de la reacción libre del propio hombre. Voltaire (1694-1778) quiso dar una interpretación filosófica a la historia a través del concepto de progreso. Partiendo de las enseñanzas de Bayle, defiende una postura antitradicionalista y crítica, depurando los hechos históricos de las interpretaciones fanáticas. Pero Voltaire va más allá: es necesario escoger, de entre todos los hechos históricos aquellos que son más importantes y significativos, las costumbres, con el fin de diseñar una "historia del espíritu humano". La finalidad de la historia es la de resaltar el renacimiento y progreso del espíritu humano, es decir, de los intentos de la razón humana para librarse de prejuicios y erigirse en la guía de la vida social del hombre. La naturaleza humana permanece inmutable, pero las costumbres son variables, de ahí que Voltaire distinga: • La naturaleza, única e inmutable. • La costumbre, variada y diferente. La naturaleza humana es la razón; la costumbre, en cambio, altera el descubrimiento de la razón. El progreso consiste en que las pasiones, donde radican los prejuicios y errores, sean dominados por la razón. Roberto Turgot (1727-1781) define la historia universal como la consideración de los progresos sucesivos, interrumpidos por frecuentes decadencias, del género humano y el detalle de las causas o condiciones naturales o humanas que los han producido. Afirma que el progreso de la razón humana consiste, sobre todo en el desarrollo de las artes mecánicas, con las cuales el hombre consigue el dominio de la naturaleza, y en la liberación del despotismo. Pero el progreso se realiza por sí solo, es una fuerza que no hay que ayudar. Condorcet (1743-1794) reformula las ideas de Voltaire y Turgot acerca de la historia de una forma más optimista: el género humano prevalece en los avatares de la historia, y lo único que cambia son las condiciones de su existencia. El progreso humano podrá ser más o menos rápido pero nunca retrocederá y llevará al hombre a la máxima felicidad posible. Condorcet estudió las etapas del progreso del hombre, desde la prehistoria, e hizo una previsión para estudiar los progresos futuros, que se reduce a 3 puntos importantes: • la destrucción de la desigualdad entre las naciones. • los progresos en la igualdad en un mismo pueblo. • el perfeccionamiento real del hombre. Todos estos progresos se realizarán con el triunfo de la razón, que será plasmada en el avance tecnológico. Este avance tecnológico llevará, a su vez, a una prolongación indefinida de la vida orgánica del hombre. Resumiendo podemos decir que Bayle supuso la primera crítica a la tradición histórica y la adecuación a las fuentes históricas. La obra de Montesquieu esclareció dos conceptos importantes: • La presencia en la historia de un orden, debido a las leyes. • El carácter no necesario de éstas leyes, que si bien condicionan los acontecimientos históricos, no lo determinan. Voltaire, Turgot y Cordonet formularon otros dos conceptos que, juntamente con los anteriores, dan el cuadro que los ilumistas franceses se formaron de la historia: • El orden de la historia es progresivo, aunque no necesariamente tal. • El progreso de la historia consiste en el predominio cada vez mayor de la razón como guía de las actividades humanas. 3.3.- Idea de contrato en la constitución del Estado moderno. La idea de contrato social se desprende de una concepción optimista de la historia y el progreso, del avance del hombre. Fue J.J. Rosseau (1712-1778) quién analiza esta idea de una forma más profunda, en su obra "Contrato social o Principios del Derecho Político"; de él dice Kant que había llegado al conocimiento del hombre de la misma manera que Newton lo consigue de la ciencia. Rosseau distingue: • el hombre natural: el Estado de la Naturaleza. • el hombre artificial: el Estado de Sociedad No es sin embargo una distinción original: ya, por ejemplo, Voltaire hizo una división entre la naturaleza humana (el hombre físico) y las costumbres. En su obra "Emilio o la educación" -novela pedagógica en la que describe un utópico sistema educativo- afirma que el hombre es bueno por naturaleza, pero critica a la tradición, realizando un análisis de todos los males y vicios de la sociedad. Todos los avances no han contribuido a la felicidad humana ni al desarrollo de la virtud en el hombre; muy al contrario, este ficticio progreso ha extraviado al hombre de su origen y de su naturaleza. El peor efecto de este Estado de sociedad es la desigualdad entre los hombres: para Rosseau todos los hombres nacen iguales y si la sociedad los diferencia es porque está mal organizada. El problema consistirá en explicar como la naturaleza se ha convertido en deficiente e injusta para saber como podemos reestructurarla y realizar una vuelta en lo posible a la naturaleza humana. En ese Estado de naturaleza, donde estaba antes de sufrir la perversión de la sociedad, el hombre sería bueno y feliz, guiado por el sano amor de sí (preocupación por sí mismo), que Rosseau distingue del amor propio (egoísta, que aparece cuando el hombre sufre la presión de la sociedad). Al Estado de naturaleza se opone el Estado de Sociedad, que designa la presente situación social, en la que el hombre al someterse a una determinada estructura social se hace malo y se encuentra movido por el amor propio y donde rige la injusticia, la opresión, la desigualdad y la falta de libertad. Tal vez, dice Rosseau, el Estado de naturaleza no haya existido nunca, pero es una referencia comparativa mediante la cual podemos guiarnos en la reestructuración de la sociedad; tal vez sea un horizonte inalcanzable, pero de cualquier modo se puede tomar como punto de referencia ideal. T. Hobbes (1588-1679) realiza una explicación parecida a la de Rosseau del tránsito del Estado de naturaleza al Estado de sociedad. Sin embargo, sostiene unos planteamientos diferentes; para Hobbes el hombre es un ser malo por naturaleza ("homo homini lupus") y egoísta. Si no existiera la sociedad, el hombre habría destruido a sus congéneres. Solamente mediante una fuerza superior al hombre, un Estado omnipotente al que llamó Leviatán, se puede establecer un vínculo o contrato de sumisión y alienación que haga al hombre vivir en sociedad. Esta teoría es una explicación del despotismo. Para Rosseau la sumisión y la alienación no constituyen un verdadero contrato, puesto que hay una coacción al individuo y por tanto se niega la libertad individual del hombre. El verdadero vínculo social para Rosseau ha de estar fundamentado en un contrato libre, lo cual no significa que en el orden social las leyes no tengan obligatoriedad. El carácter genuino del contrato consiste precisamente el sentido de sumisión a la ley en libertad. El problema fundamental que el contrato soluciona es encontrar una forma de asociación mediante la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sin embargo más que a el mismo y permanezca tan libre como lo estaba en el Estado de naturaleza. Esta conversión de libertad natural a libertad civil se produce cuando el individuo se desposee a sí mismo de libertad en favor de toda la comunidad, creándose una unión social perfecta, cuya expresión y principio rector es la que Rosseau llamó voluntad general. De tal manera que al ser el contrato social libre e igualitario el Estado social se parece cada vez más al Estado de Naturaleza. Estos ideales, junto con el espíritu humanitario y filantrópico de la ilustración, expresan ideológicamente lo que se convirtió en realidad política mediante la Revolución Francesa, que constituye el ejemplo de Estado moderno guiado por la división de poderes y la mutua limitación de éstos afirmada por Montesquieu. 3.4 Kant Kant (1724-1804) fue un filosofo alemán; formado en el racionalismo, comienza a dudar del valor de la razón al leer a Hume, planteándose el problema del valor y los límites de ésta. La filosofía kantiana, pues, supone una síntesis del racionalismo y del empirismo, cerrando una época filosófica muy importante. Kant procede a un estudio de cómo es posible la construcción de la ciencia, llevando a cabo una reflexión sobre el problema de las relaciones de la razón con la realidad, que en ella aparecen vinculadas. Sus obras más importantes son: • Crítica de la razón pura • Crítica de la razón práctica • Crítica del juicio • Fundamentación de la metafísica de las costumbres • Los religión dentro de los límites de la nueva razón Para comprender posteriormente los otros aspectos de la filosofía de Kant, hemos de tener unas nociones previas que nos ayuden a comprenderla. propiamente dicho (facultad de realizar juicios que unifiquen impresiones sensibles en conceptos) y la razón (facultad de entrelazar los juicios mediante razonamientos). 3.4.2 Límites del conocimiento. Kant se refiere a este tema en su libro "Crítica a la Razón Pura", dentro del cual podemos distinguir varios apartados: • Estética trascendental. • Analítica trascendental • Dialéctica trascendental Como conclusión de estos 3 apartados presenta el idealismo trascendental, doctrina en la que refleja estos límites del conocimiento. Estética trascendental Existen 2 tipos de condiciones que hacen posible la sensibilidad, a las que llama condiciones trascendentales -es decir, condiciones que hacen posible la relación entre el sujeto y el objeto en el conocimiento-: • Condiciones empíricas. Son todas aquellas que hacen posible la sensibilidad y que poseen un carácter concreto, práctico e individual. • Condiciones universales (y necesarias). Distingue 2: el espacio y el tiempo. Las define diciendo que: - Son formas a priori de la sensibilidad - Son intuiciones puras Formas que no son el producto ni el contenido de impresiones concretas (no es algo que se pueda percibir), sino que son la manera en la que nosotros percibimos. A priori, independientes de la experiencia; son necesarias para ordenar los hechos y posibilitar la experiencia. De la sensibilidad, en el mismo sentido que Locke distingue ideas que provienen de la sensación e ideas que provienen de la reflexión. Las primeras se dan tanto en el espacio como en el tiempo, mientras que las segundas sólo se refieren al tiempo. Son intuiciones puras, que para Kant constituyen formas de conocimiento distintas a las 2 más comunes: las impresiones y las ideas o conceptos. No son impresiones concretas ya que toda impresión es a posteriori, producto de la experiencia, mientras que las intuiciones son a priori. Tampoco son conceptos, porque carecen de contenido, sino que en cierta forma son indefinidos y sin características (ya que no todos los individuos tienen las mismas nociones de espacio y tiempo). También se estudia en la estética trascendental las condiciones que hacen posible existencia de juicios sintéticos a priori en las matemáticas. Para Kant las matemáticas son posible gracias a que tenemos intuiciones puras: espacio y tiempo. Así la geometría estudia el espacio, mientras que aritmética está basada en la sucesión de números en orden, orden que viene dada por la sucesión temporal. Como el espacio y el tiempo son Universales y necesarios, es posible formular juicios a priori acerca del tiempo y del espacio; además podemos aplicar estos juicios a priori a objetos diferentes, con lo que nuestro conocimiento es extensivo, y los juicios generados son sintéticos. Por tanto podemos formular juicios sintéticos a priori en las matemáticas, con lo que las matemáticas son posibles como ciencia. Analítica trascendental En primer lugar estudia el entendimiento como facultad del conocimiento humano; Kant define el entendimiento como la facultad del hombre para generar conceptos. Según Kant, gracias al entendimiento, podemos comprender la multiplicidad de impresiones sensibles que se dan en el espacio y en el tiempo. Si no pudiéramos unificarlas o referirlas a un concepto no podrían ser comprendidas. La compresión de las impresiones en un concepto se da, según Kant, en un juicio. Es en los juicios donde referimos las impresiones a un concepto. Kant distingue 2 tipos de conceptos: • Conceptos empíricos, que son a posteriori. • Conceptos puros o categorías. Provienen de la espontaneidad del entendimiento, es decir, el propio entendimiento las genera independientemente de la experiencia: son a priori. Como la función del concepto -la comprensión de las impresiones sensibles- se da en el juicio, habrá tantos tipos de conceptos puros o categorías como tipos de unificación de impresiones sensibles, es decir, como tipos de juicios. Es lo que se denomina deducción metafísica de las categorías. Según Kant hay 4 criterios para diferenciar o distinguir varios tipos de juicios: - Cantidad. Los juicios pueden ser: universales, particulares y singulares. - Cualidad. Distinguimos: afirmativos, negativos e indefinidos. - Relación. Diferenciamos entre: hipotéticos, categóricos y disyuntivos. - Modalidad. Podemos distinguir: problemáticos, asertóricos y apodícticos De acuerdo con estos tipos de juicios nos encontramos las siguientes categorías: TIPOS DE JUICIOS Universales Particulares Singulares Afirmativos Negativos Indefinidos Hipotéticos Categóricos Disyuntivos Problemáticos Asertóricos Apodícticos ® ® ® ® ® ® ® ® ® ® ® ® CATEGORÍAS Totalidad Pluralidad Unidad Realidad Negación Limitación Causa Sustancia Comunidad Posibilidad Existencia Necesidad Pero además, existe otra forma de deducción de las categorías, que Kant denomina deducción trascendental de las categorías. Los conceptos puros son vacíos, no tienen contenido, sino que son puros esquemas y se aplican a las impresiones sensibles que son las que dan el contenido y que nuestro conocimiento, gracias a los conceptos, puede comprender. Pero si los conceptos puros se aplican mediante los juicios a un contenido que esté fuera de los límites de la experiencia sensible (fuera del espacio y tiempo) pierde automáticamente su validez científica, no son válidos. Por tanto, el límite del entendimiento está en que las categorías se apliquen como esquemas de las impresiones sensibles; si las categorías se aplican fuera del espacio y del tiempo (fuera de los límites de nuestra experiencia sensible) su aplicación es ilegítima. Esta postura se refleja en el idealismo trascendental de Kant, que estudiaremos posteriormente. Además, en la analítica trascendental Kant estudia la posibilidad de la física como ciencia. Para Kant la física se basa fundamentalmente en el principio de causalidad, que a su vez está basado en la categoría de causa. Esta puede ser aplicada a todos los hechos de nuestra experiencia. Los juicios que estén basados en la categoría de causa serán a priori y si pueden aplicarse a los datos que provienen de la experiencia serán sintéticos o extensivos. Por lo tanto, si la física está basada en el principio de causalidad producirá juicios sintéticos a priori y por lo tanto la física es posible como ciencia. Dieléctica trascendental De la analítica trascendental ya se deduce que la metafísica no puede ser considerada como ciencia, ya que en la metafísica las categorías no se aplican a fenómenos, sino que se parte de la intuición intelectual. La no aplicación de las categorías a fenómenos en la metafísica es lo que precisamente intenta demostrar Kant en la dialéctica trascendental mediante el análisis de la razón.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved