¡Descarga resumen de los cuentos y más Resúmenes en PDF de Comunicación solo en Docsity! Un niño tiene a su madre enferma y postrada en cama, él siempre tuvo la ilusión de algún día poder darle a ella todo lo que se merece, es por eso que antes de cumplir 12 años decide empezar a trabajar. El dinero que recaudaba no era mucho y apenas le alcanzaba para comer, el niño dándose cuenta de la situación llegó a la conclusión de que nada de lo que hacía era suficiente y que siempre perdería, sin embargo, una mañana se levantó temprano y con esperanzas de poder hacer algo todavía, el día recién empezaba y él estaba con muchas energías. Se dirigió a la casa- distribuidora en donde trabajaba como heladero, al principio pensó en pedirle un adelanto al señor Pérez quién era su jefe y encargado de la repartición de mercancía y dinero, más no lo hizo ya que el carácter déspota y malgeniado de este lo había intimidado. Una vez verificado que tenga todo completo, el niño partió hacia la cuidad, rogó para que ese día le vaya bien en el negocio, era verano por lo que las ventas aumentaban un poco más y eso lo reconfortaba. Luego de buscar un lugar concurrido, llegó a un colegio y para la suerte del niño, nadie le había ganado el puesto por lo que era el único ahí, al poco rato las ventas empezaron y alrededor de las 6 de la tarde el niño ya había terminado de vender todos sus helados, él estaba feliz porque sabía que eso significaba recibir la paga completa de veinte soles y con ese dinero podía comprar comida y medicamentos para su madre enferma. Cuando el niño retornó a la casa-distribuidora, su jefe lo estaba esperando ansiosamente; una vez que rindieron cuentas el señor Pérez le dio su pago, comúnmente lo hacía en monedas, pero esta vez le dio un billete, el niño sorprendido guardó el dinero en su bolsillo procedió a agradecerle a su jefe, quiso comentarle del problema de salud que tenía su madre, pero este ya se había dado la vuelta para seguir contando el dinero. El niño salió contento y quiso llevar algo para comer, al momento de pagar por las verduras que había comprado, la vendedora le dijo que el billete estaba falso. Él se desconcertó y trató de identificar quién pudo haber sido el que lo había engañado de tal manera, siendo inútiles sus esfuerzos por recordar. En ese momento se puso a pensar en su madre y lo decepcionada que estaría de él, no se dio cuenta cuanto caminó hasta que vio que casi estaba cerca de casa, sintió que la arena se lo quería tragar y en ese momento pensó en que su vida se reduciría a ser solo un heladero y que nada cambiará por más que se esfuerce. Cuando llegó a la puerta de su casa, no tuvo más opción que entrar. Permaneció en silencio un momento y luego le habló a su madre obteniendo un profundo silencio como respuesta, al poco rato, cuando volvió a hablar, se dio cuenta de que su madre estaba muerta, él niño gritó de rabia y dolor. La perdida de su madre hizo que se dirija a la parte más alta del arenal y desde ahí pudo ver como la cuidad limeña era ajena a él, se sintió muy solo y entonces fue cuando decidió que no quería saber nada de este mundo, poniéndole fin a su vida también.
