Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Resumen historia de la psicología, Resúmenes de Psicología

Asignatura: Història de la psicologia, Profesor: , Carrera: Psicologia, Universidad: UOC

Tipo: Resúmenes

2013/2014

Subido el 06/03/2014

thedogthord
thedogthord 🇪🇸

4

(330)

67 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Resumen historia de la psicología y más Resúmenes en PDF de Psicología solo en Docsity! La historia de la psicología, tiene sus grandes hombres y también grandes acontecimientos. Los acontecimientos van desde las primeras teorías filosóficas del hombre al primer laboratorio experimental de Psicología, creando por Wundt en Alemania en 1879, para llegar a la importancia que se da últimamente a lo experimental, a lo cínico, y a lo industrial, etc., hasta las aplicaciones modernas y el pensamiento por sistemas o corrientes psicológicas. Los problemas se han referido a los sentimientos humanos y su medida, a la percepción y función del cerebro, a los reflejos y la creatividad. La historia de la psicología ha estado relacionada con los problemas de la evolución y de las diferencias individuales, con el aprendizaje, con la naturaleza de la inteligencia y las teorías de la experiencia e la mente inconsciente. Como toda la historia es interesante para unos y tediosa para otros. Creemos que la mayoría de los estudiantes gustan tener una breve visión del pasado antes de continuar. Desde el punto de vista moderno de la historia de la ciencia, la psicología ha sido en su mayor parte un proceso de evolución continuo con pocos cambios bruscos, en cuyo proceso todo descubrimiento importante resulta haber sido anticipado ya por otros descubrimientos. Siguiendo al primer período de los filósofos-científicos de la antigua Grecia al pensamiento psicobiológico de Aristóteles, la historia de la psicología moderna se divide en tres períodos: el período filosófico desde Descartes (1650) a Fechner (1860); el período institucional, desde W. Wundt (1874) a McDougall (1923); y el período de lo específico y lo posible, desde Tolman (1932) en adelante. Las primeras preguntas se centraban en la interrogación filosófica: "¿Cuál es la naturaleza de la mente?, pero tras este período filosófico la psicología se institucionaliza y la consecuencia fue una nueva generación de psicólogos experimentales; el primen laboratorio se estableció en la Universidad de Leipzig en Alemania por Wundt en 1879. El tercer periodo se caracteriza por libros especiales sobre el niño, la educación, la industria y otras oreas especializadas. Los orígenes de la psicología son filosóficos, fisiológicos y metodológicos; y ha sido influida por la teoría de la evolución. Inició a hacerse preguntas acerca de la herencia y el medio sobre las diferencias individuales, acerca del comportamiento animal. La psicología genética se desarrolló rápidamente al experimentarse con estudios comparativos acerca de los animales y el hombre. Al principio del siglo XX, la psicología se puso en relación con la psiquiatría, por el énfasis que le dio al estudio de las enfermedades mentales. La aplicación de la psicología surgió en los Estados Unidos a comienzos del siglo XX. El primer laboratorio americano de, psicología experimental fue fundado en la Universidad Johns Hopkins en 1883. En 1915 se fundó la primera facultad de psicología en el Instituto Carnegie de Tecnología. Hacia el final de la segunda guerra mundial, la psicología se habla extendido y convertido en una gran profesión. La psicología moderna es de una apreciable riqueza en otros países aún fuera de Alemania y de los Estados Unidos, así por ejemplo: De Inglaterra viene una fuerte influencia sobre el estudio de las funciones cognoscitivas (procesos mediante los cuales el ingreso sensorial es transformado, reducido, elaborado, almacenado, recobrado o utilizado), las medidas estadísticas y la psicología experimental e industrial. De Francia llegó la psicopatología (estudio de las enfermedades mentales), la psicometría experimental (se caracteriza por la aplicación del método experimental al estudio de los procesos psicológicos). Italia reconoció muy pronto la psicología científica y tiene una reputación de renombre mundial en la aplicación de la psicología a la educación de niños tanto normales como subnormales. De Rusia proviene la psicofisiología (estudio de las relaciones entre el psiquismo y la actividad fisiológica) y los primeros descubrimientos del reflejo condicionado. La psicología se ha desarrollado rápidamente en Asia desde la segunda guerra mundial, tanto en el campo experimental como en el de las aplicaciones. En el Japón sobre todo, la psicología industrial ha crecido rápidamente. Y África del Sur ha contribuido a la psicología aplicada a los estudios sobre personal. En México son importantes los estudios sobre psicología social (psicología de los grupos), realizados en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México y otros realizados en universidades del interior del país. Al pasar la psicología de la cátedra filosófica al laboratorio, atravesó por un período de teorías, caracterizado por posiciones conceptuales que contribuyeron a que la nueva ciencia buscase alguna simplificación en un mundo de complejidad. Al desarrollarse la psicología, se hicieron menos necesarias otras teorías para la investigación y comprensión. Puede decirse que hoy en día la psicología es más ecléctica (elección entre varios estilos lo que le gusta sin atenerse a ninguno). Así, pues, la psicología moderna no se ajusta a ningún marco teórico rígido. A medida que el conocimiento de investigación se doblaba con cada década desde el comienzo del siglo veinte, las diferentes escuelas o corrientes psicológicas han apuntado lo necesario. Sistemas de psicología Entender la conducta en toda su diversidad fue una tarea para la nueva psicología. Los primeros psicólogos así como los contemporáneos, han podido observar y estudiar partes relativamente reducidas de la realidad total. Algunos psicólogos, o grupos de ellos, se han impresionado por la importancia de ciertos aspectos limitados de la conducta hasta el punto de inclinarse a interpretar todo fenómeno psicológico de acuerdo con sus propios intereses. Llamaremos a estas interpretaciones absolutas sistemas de psicología. Algunos de los más importantes sistemas de psicología se han desarrollado como consecuencia de grandes innovaciones metodológicas. CORRIENTE FUNDAMENTO TEORICO FUNDADORES AÑO Estructuralismo Busca las estructuras de la mente (conciencia) por el método de instrospección. Titchener Wundt 1879 Asociacionismo Esta corriente psicológica subraya el papel de la asociación en la vida psíquica y reduce todas las elaboraciones de experiencia a la acción de la asociación. Los partidarios de este punto de vista suponen que la sensación, la reproducción (memoria) y la asociación son los únicos procesos psíquicos, y reducen a ellos todos los datos (simples y complejos) de la experiencia. El asociacionismo como principio psicológico nos responde a la pregunta: ¿Cómo conocemos?, por medio de los sentidos, de aquí surge la pregunta siguiente. Entonces, ¿de dónde vienen las ideas complejas que no son directamente sentidas? La respuesta a esta segunda pregunta nos proporciona el primer principio de la asociación: "Las ideas complejas provienen de la asociación de otras más simples". El asociacionismo puede considerarse la doctrina básica de una escuela filosófica dominante en Inglaterra en el siglo XVIII y gran parte del siglo XIX, a la que acabó por darle su nombre. Sus principales representantes, fueron D. Hertley, Th. Brown, James Mill, y A. Bain. Los filósofos empiristas ingleses sobre todo J. Locke y Hume son reconocidos como sus precursores inmediatos. Dabid Hartley. Retomó el título de un capítulo de la obra de Locke "La asociación de ideas" e hizo de él su tesis. Hartley desarrolló su psicología en torno a las asociaciones, convirtiendo así al asociacionismo en una doctrina formal. T. Brown. Le interesaba el problema de la selección: ¿Cómo se seleccionaba, en una serie de asociaciones, la acción que ocurría realmente, cuando había varias que podrían ocurrir? Con esto estaba interesado el problema de mejorar la predicción. De igual manera se interesó también en el número de veces que se había asociado con el contenido mental precedente. James Mill. Presentó una de las posiciones asociacionistas más extremas en su "Análisis de los fenómenos de la humanidad" sostenía que la ley de asociación podía dar cuenta de la experiencia mental más complicada. La idea de "todas las cosas". Suponía que las ideas simples se unían para formar las más completas, las cuales con el uso se consolidarían hasta el punto de aparecer una idea única. A. Bain. Propuso una serie bien desarrollada de leyes de la asociación. Había dos principios para la formación de asociaciones: la contigüidad (inmediación de una cosa a otra) y la similitud. Además, había una especie de efecto de suma, por el cual las asociaciones que individualmente son demasiado débiles para hacer revivir una idea pasada, pueden tener éxito en la acción conjunta. No podemos dejar de mencionar a otros pensadores del asociacionismo como: John Stuart Mill, John Locke, D. Hume, Heberi Spencer, E. L. Thorndike que de alguna manera han consolidado esta corriente psicológica. Conductismo El Conductismo es una corriente de la psicología que se basa en el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando al entorno como un conjunto de "estímulos- respuestas". Este enfoque tiene sus raíces en el asociacionismo inglés, en el funcionalismo estadounidense y en la teoría evolucionista de Darwin, pues dichas corrientes hacían hincapié en la concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio. Entre los representantes más destacados se encuentran John B. Watson y B. F. Skinner. John B. Watson John B. Watson fue el primer estudiante en recibir un doctorado en psicología en la Universidad de Chicago. Su discurso se basó sobre el aprendizaje de las ratas. Una de las condiciones impuestas por el departamento para concederle el doctorado fue que dedujera sobre la clase de conciencia que producía el comportamiento que observaba en las ratas. Pero para Watson, esto le sonaba absurdo, pues dudaba que las ratas tuvieran conciencia en absoluto. Con todo esto, se sometió a las normas, obtuvo su doctorado y regresó a su laboratorio para reflexionar sobre la conducta. Durante diez años después de experimentos, Watson estaba listo para enfrentarse tanto a la escuela estructuralista como a la funcionalista con sus propias ideas sobre la conciencia y la conducta. En su artículo "Psychology as the Behaviorist Views It", publicado en 1913, afirmó que el concepto de conciencia, de vida mental, es una superstición, una idea de la Edad Media. No es posible definir la conciencia, como tampoco lo es localizarla o medirla; por lo tanto, no puede ser objeto de estudio científico. Pues, para Watson, la psicología es el estudio de un comportamiento observable y medible. Y sólo eso, la perspectiva de Watson se funda sobre todo en los famosos experimentos de Iván Pavlov. Algunos años antes de que apareciera el artículo de Watson, este filósofo ruso había observado que los perros de su laboratorio empezaban a salivar en cuanto oían que se acercaba la persona que les daba de comer, aun antes de ver el alimento. Pavlov siempre había pensado que la salivación era una respuesta natural ante la presencia de comida, de modo que la reacción anticipatorio de los animales le pareció extraña. Decidiendo averiguar si podía enseñarles a salivar ante el sonido de una campana, aun cuando no hubiera comida en el cuarto. He aquí la manera en que explicó los resultados: "toda conducta es una respuesta a algún estímulo o agente del ambiente". En la vida ordinaria, la comida hace salivar a los perros. Lo único que hizo Pavlov fue enseñar a sus animales a esperar comida al escuchar cierto sonido. A este entrenamiento le llamó condicionamiento. En un famoso experimento con un niño de 11 meses de edad, Watson demostró que también el ser humano puede ser condicionado, ya que el pequeño Albert era un niño seguro y feliz que no tenía motivo para temer a las ratas blancas, suaves y afelpadas. Pero cada vez que estiraba la mano para acariciar a la rata, Watson hacía un fuerte ruido que lo atemorizaba. Pronto Albert empezó a tener miedo a las ratas blancas. Así, el condicionamiento alteró en forma radical el comportamiento del niño. Watson se interesó en demostrar que el condicionamiento también podía eliminar los temores. Por ejemplo, una de sus discípulas, Mary Cover Jones en 1924 recondicionó con éxito a un niño temía a los conejos (temor no provocado por un condicionamiento de laboratorio) para superar ese miedo. La técnica consistió en presentar primero un conejo a gran distancia y luego acercarlo paulatinamente mientras el niño estaba comiendo, es similar a las que se utilizan hoy en día. Según Watson, no había motivo para explicar este cambio a partir de la conciencia o la vida mental. El pequeño Albert simplemente respondía ante el ambiente en este caso, la coincidencia de un ruido fuerte y objetos blancos afelpados. Pensaba que lo mismo sucedía con todas las personas, esto es, que la conducta podía explicarse siempre con la fórmula de "estímulo-respuesta". La psicología, desde su punto de vista, debe ser purgada del "mentalismo". En la década de 1920, cuando la teoría conductista de Watson se publicó por primera vez, los psicólogos estadounidenses no habían agotado en absoluto el enfoque estructuralista. Los experimentos de Wundt ya habían perdido su carácter novedoso y su atractivo. Por lo cual, el método científico y ortodoxo de Watson (si no puedes ver algo ni medirlo, más vale que nos olvidemos de ello) fue bien recibido por los medios científicos. Más aún, Watson abrió dos nuevos campos de estudio: el aprendizaje y el desarrollo del niño. Neo-Conductismo En la actualidad, el enfoque conductista es mucho más amplio y flexible que en tiempos de Watson. Los conductistas modernos todavía investigan estímulos, respuestas observables y aprendizaje. Pero también estudian cada vez más los fenómenos complicados, que no se pueden observar directamente, como el amor, la tensión, la empatía, la confianza y la personalidad. A este nuevo tipo de conductismo se le suele llamar neoconductismo ("neo significa nuevo) para distinguirlo del enfoque ortodoxo de Watson. La principal característica de la postura neoconductista es su insistencia en planear preguntas muy precisas y bien delimitadas usando métodos objetivos y llevando a cabo una investigación minuciosa. Otra característica del neoconductismo constituye sus intentos de desarrollo teorías generales del comportamiento, sobre todo a partir de experimentos con animales, los principales representantes son: Tolman, Hull, Guthrie y Skinner. B. F. Skinner Skinner señala que el aprendizaje explica la conducta, y el aprendizaje, por su parte, está controlado por los reforzadores. Sólo la conducta observable y medible puede sentar las bases para predecir, explicar y controlar la conducta. Por lo tanto, Skinner se concentra en hallar los vínculos observables entre el comportamiento y las condiciones que lo ocasionan o controlan. Por ejemplo, Skinner no cree que los impulsos como el hambre o la sed necesariamente expliquen la conducta. Afirma que la sed de limita a describir una relación entre la condición estimulante y la acción de beber a la que conduce. En otras palabras, un día caluroso y una garganta seca son estímulos que producen una respuesta conductual: beber agua. No aporta nada a la explicación especular sobre lo que sentimos cuando estamos sedientos. De manera similar, nuestra conducta hacia otra apersona está determinada por aspectos de esa persona y por la situación en la que nos encontramos. Skinner puntualiza que si bien, la situación específica determina la respuesta, no toda la gente reacciona del mismo modo frente a una situación dada. Por su parte, Skinner está de acuerdo con los teóricos tradicionales de la personalidad en que el desarrollo en la infancia reviste especial importancia para explicar los patrones del comportamiento adulto, no obstante, se basa solamente en la especificación de las "contingencias de reforzamiento" que una persona experimenta durante su construcciones o teorías personales, que, en ocasiones, han sido también calificadas como concepciones alternativas o preconcepciones. Otra idea generalmente adscrita a las concepciones constructivistas es la del "conflicto cognitivo" que se da entre concepciones alternativas y constituirá la base del "cambio conceptual", es decir, el salto desde una concepción previa a otra (la que se construye), para lo que se necesitan ciertos requisitos. Junto a los anteriores aspectos, el constructivismo se caracteriza por su rechazo a formulaciones inductivistas o empiristas de la enseñanza, es decir, las tendencias más ligadas a lo que se ha denominado enseñanza inductiva por descubrimiento, donde se esperaba que el sujeto, en su proceso de aprendizaje, se comportara como un inventor. Por el contrario, el constructivismo rescata, por lo general, la idea de enseñanza transmisiva o guiada, centrando las diferencias de aprendizaje entre lo significativo (Ausubel) y lo memorístico. Como consecuencia de esa concepción del aprendizaje, el constructivismo ha aportado metodologías didácticas propias como los mapas y esquemas conceptuales, la idea de actividades didácticas como base de la experiencia educativa, ciertos procedimientos de identificación de ideas previas, la integración de la evaluación en el propio proceso de aprendizaje, los programas entendidos como guías de la enseñanza, etc. El Estructuralismo Introducción Tendencia filosófica que surgió en la década de los '60, especialmente en Francia. Se trata de un "estilo de pensar" que reúne autores muy diferentes y que se expresan en los más diversos campos de las ciencias humanas, tales como la antropología (C. Lévi- Strauss), la crítica literaria (R. Barthes), el psicoanálisis freudiano (J. Lacan), la investigación historiográfica (M. Foucault), o en corrientes filosóficas específicas como el marxismo (L. Althusser). Estos estudiosos rechazan las ideas de subjetivismo, historicismo y humanismo, que son el núcleo central de las interpretaciones de la fenomenología y del existencialismo. Utilizando un método en neto contraste con los fenomenólogos, los "estructuralistas" tienden a estudiar al ser humano desde fuera, como a cualquier fenómeno natural, "como se estudia a las hormigas" (dirá Lévi-Strauss) y no desde dentro, como se estudian los contenidos de conciencia. Con este enfoque, que imita los procedimientos de las ciencias físicas, tratan de elaborar estrategias investigativas capaces de dilucidar las relaciones sistemáticas y constantes que existen en el comportamiento humano, individual y colectivo, y a las que dan el nombre de "estructuras". No son relaciones evidentes, sino que se trata de relaciones profundas que, en gran parte, no se perciben concientemente y que limitan y constringen la acción humana. La investigación estructuralista tiende a hacer resaltar lo "inconsciente" y los condicionamientos en vez de la conciencia o la libertad humana. El concepto de estructura y el método inherente a él llegan al e. no directamente desde las ciencias lógico-matemáticas ni de la psicología (escuela de la Gestalt) con las que éstas ya se encontraban operando desde hacía mucho tiempo. El e. obtiene sus instrumentos de análisis de la lingüística. De hecho, un punto de referencia común a los distintos desarrollos del e. ha sido siempre la obra de F. Saussure, "Curso de lingüística general" (1915), que, además de constituir un aporte decisivo para la fundación de la lingüística moderna, introduce el uso del "método estructural" en el campo de los fenómenos lingüísticos. La visión del que hubiera experimentado grandes progresos profundizando el estudio de los campos de "presencia" y "copresencia" en los que Husserl encuentra esa característica de la conciencia que hace inferir a ésta más de lo que percibe o entiende. En esta copresencia ahonda el raciovitalismo para comprender la estructura de ideación a la que llama creencia, sobre la que se asientan las ideas y la razón. De ninguna manera el sistema de creencias está relacionado con un supuesto "inconsciente". Tiene sus leyes, su dinámica, y se desplaza históricamente transformado por las generaciones en su cambio de paisaje. Las creencias aparecen entonces como el "suelo" en el que se apoyan y del que se nutren esas otras estructuras de ideación llamadas "ideas". El Estructuralismo La psicología introspectiva altamente desarrollada que recibe el nombre de estructuralismo o existencialismo, está representada en su forma norteamericana definitiva por la obra de E. B. Titchener. En 1898, Titchener agudizó e hizo resaltar de tal modo la distinción entre el estructuralismo y el funcionalismo -efectuada en forma casi casual por James en 1884- que realmente dio nombre a ambos sistemas (véase R. I. Watson, 1968, págs. 397-399). Titchener señaló la analogía existente entre el tipo de psicología por el que él se inclinaba y el estudio de la estructura en la biología. El sistema de Titchener fue un refinamiento de la psicología de su mentor, Wilhelm Wundt, fundador del laboratorio de Leipzig. Durante los primeros años de la psicología, en Alemania, la estructural era la psicología. Su finalidad era el análisis introspectivo de la mente humana; la psicología había de ser una especie de química de la conciencia. La tarea fundamental del psicólogo era descubrir la naturaleza de las experiencias conscientes elementales y luego sus relaciones mutuas. Se pensaba que la herramienta necesaria era la introspección, practicada por una persona muy bien entrenada. El cuadro siguiente incluye las figuras más importantes del estructuralismo. Estructuralistas Influencias / Antecedentes Pioneros y fundadores Desarrolladores de posiciones a fines Franz Bretano (1838-1917) Wilhelm Wundt (1832-1920) Leipzig Carl Stumpf(1848-1936) Berlín Gustav Fechner (1801-1887) Edward B. Titchener (1867-1927) Cornell G. E. Muller (1850-1934) Gotinga L. F. von Helmholtz (1821-1894) Oswald Kulpe (1862-1915) Wurzburgo J. P. Nafe (1888-1970) (St. Louis) Washington University Edward G. Boring (1886-1968) Harvard Tres han sido los aspectos más significativos del estructuralismo. En primer lugar, dio un fuerte ímpetu científico a la psicología, ligando por primera vez su nombre a una empresa de tipo científico, con reconocimiento académico formal y claramente separada de los dos principales campos paternos, la fisiología y la filosofía. En segundo lugar, puso a prueba una manera exhaustiva las posibilidades del introspeccionismo clásico como único método para una psicología completa. Por último, proporcionó una fuerte ortodoxia contra la cual pudieron organizar su resistencia las fuerzas funcionalistas, conductistas y guestaltistas. Las escuelas más nuevas surgieron de la reformulación progresiva y el rechazo final de los problemas estructuralistas básicos. Este hecho, por si solo, hace necesario el estudio contemporáneo de la psicología introspectiva analítica de Wundt y Titchener. Antecedentes del Estructuralismo La psicología de Wundt Se acostumbra, por lo menos en Norteamérica, citar a Titchener como el fundador de la psicología estructural. Ciertamente, él le dio su nombre, la desarrolló y la sostuvo contra las tendencias funcionalistas y conductistas. Sin embargo, el sistema de Titchener era básicamente igual al de Wilhelm Wundt (1832-1820), con quien aquel había estudiado. El propio Wundt fue un sistematizador muy escrupuloso, y el "padre" de la nueva psicología experimental. Estableció el primer laboratorio formal de psicología en la Universidad de Leipzig en 1879. A pesar de ello, continuaremos la tradición americana y consideraremos a Wundt como el precursor de la escuela estructuralista, reconociendo al mismo tiempo que fue más que un mero antecedente. Aunque Wilhelm Maximilian Wundt se convirtió, de ese modo, en el padre la psicología en general y del estructuralismo en particular, no le fue fácil convertirse en padre de nada más, incluso de niños. En primer lugar, porque en 1857, cuando no tenía todavía 25 años, casi murió de tuberculosis. Y en segundo lugar, porque era tan pobre que sólo al cumplir 40 años, en 1872, juntó vi dinero suficiente como para casarse con su novia de siempre, Sophie Mau (Bringmann, Balance y Evans, 1975). La pobreza relativa de Wundt comenzó con su nacimiento como cuarto hijo de un pastor de campaña, que ejercía su ministerio en Neckarau, la pequeña ciudad donde Wundt nació. El pequeño Wilhelm se aficionó mucho al joven cuidante de su padre, Friedrich Muller, quien lo instruyó y protegió. Aparentemente, de niño tuvo pocos amigos, e incluso tal vez apenas haya tenido infancia. Tampoco tuvo mucho éxito en la escuela secundaria, lejos de su hogar, después de haber fracasado un año, la concluyó sin lograr obtener muy buenas calificaciones. Finalmente se hizo de amigos de su edad y empezó a mostrar interés en la lectura y la vida intelectual. A causa de la falta de dinero no pudo pagarse una carrera universitaria y en lugar de eso asistió a una escuela de medicina donde, después de un triste primer año, se graduó, en 1855,con las calificaciones más altas en los exámenes de la junta médica. Después de realizar investigaciones, profundizar sus estudios y de desempeñar tareas como asistente de Helmholtz, Wundt obtuvo por fin su recompensa: en 1872 fue designado para reemplazar temporalmente a Helmholtz en sus clases. La partida de éste hacia Berlín le dejó finalmente el campo libre y Wundt pudo así casarse. A partir de entonces la buena fortuna comenzó a sonreírle. En ese mismo año, 1872, obtuvo una cátedra en Zurich y al siguiente una en la Universidad de Leipzig, más prestigiosa (llamada actualmente Universidad Karl Marx). No pasó mucho tiempo antes de que creara el laboratorio que lo hizo tan famoso. La psicología estaba destinada a ser una suerte de química mental experimental, que nos debería recordar el cuadro de John Stuart Mill del desarrollo de las ideas complejas. Es muy probable que la empresa de Wundt recibiera un tremendo impulso gracias a los triunfos de la propia química, en especial a los de Mendeleiev. En 1871 Mendeleiev había corregido su tabla periódica de los elementos, publicada por primera vez en 1869,. y había predicho a través de ella la existencia de tres elementos nuevos, aún no descubiertos. En 1875 se descubrió el primero de estos tres, el germanio; en 1879 el segundo, el escandio. En esa mismo año Wundt fundó su laboratorio. provecho. Formalmente se hablaba de "psicología fisiológica", pero la explicación de la mente por medio del estudio de la fisiología vendría más tarde. Wundt, no pensaba, sin embargo, que la introspección fuera la única fuente del conocimiento psicológico: Podemos agregar que, afortunadamente para la ciencia hay otras fuentes de conocimiento psicológico objetivo, a las que podernos acceder en el momento mismo en que nos falla el método experimental... Por lo tanto, la psicología experimental y la psicología étnica forman los principales departamentos de la psicología científica, Se complementan con la psicología infantil y la psicología animal, que juntamente con la psicología étnica intentan resolver el problema de la psicogénesis. Por supuesto, quienes trabajan en estos campos pueden aprovechar dentro de ciertos límites las ventajas del método experimental. Pero aquí sólo se trata de la observación objetiva de los resultados del experimento, y por consiguiente el método experimental pierde la significación peculiar que posee como instrumento de introspección (1904, pág. 5.) Por lo tanto, Wundt reconocía formalmente métodos y áreas de la psicología diferentes de aquellos en los cuales estaba más interesado. Además, no se limitó a hablar sobre la psicología étnica; publicó diez volúmenes de su Völker-psychologie (1900-1909) entre 1900 y su muerte en 1920. Sí "se limitó a hablar" sobre psicología infantil y animal. Su libro Vorlesungen über die Menschen und Thierseele (2a. ed. rev. 1892) dedica sólo 26 de sus 454 páginas a la psicología animal. Las publicaciones de Wundt y las de sus discípulos indican que adjudicaba una importancia mucho menor a esos aspectos de la psicología. Aunque existen algunas irregularidades en su tratamiento de la psicología, hay muchas más en el cuadro que tiene el psicólogo moderno de la psicología wundtiana. Muchas veces tendemos a estereotipar o parodiar la posición de casi todas las figuras históricas, pero con Wundt y Titchener el tratamiento ha sido particularmente injusto. Anderson (1971) presentó una lista con enunciados de Wundt a un grupo de estudiantes de nivel avanzado y les pidió que aparearan las citas a los nombres de un grupo de figuras destacadas en la historia de la psicología, entre las cuales figuraba Wundt. Por cierto, en ningún caso el nombre de Wundt fue el asignado con mayor frecuencia a ninguna de las cita, aun cuando todas le pertenecían. Era evidente que los estudiantes consideraban que muchos de los enunciados eran demasiado modernos o tenían una orientación demasiado experimental o conductista como para provenir de él. Wundt concebía el problema de la psicología experimental bajo tres aspectos: descomponer los procesos conscientes en sus elementos, descubrir cómo están conectados y determinar las leyes de su conexión. La actitud de Wundt hacía la cosa analizada y hacia la conciencia daba cabida a cierta ambigüedad. De manera explícita hablaba de procesos mentales y no de contenidos mentales (1894). "En realidad, las ideas, al igual que todas las demás experiencias mentales, no son objetos sino procesos, acontecimientos" (pág. 236). Sin embargo, era difícil ver a la psicología como la ciencia que buscaba los elementos de un proceso. El resultado de la falta de claridad fue la acusación de elementalismo estático: de considerar a los contenidos de conciencia como si fueran elementos estáticos. estructurales. Se asignó a la escuela el nombre de "existencialismo", porque parecía que consideraba los elementos de la conciencia tan existentes como los objetos físicos. El trabajo experimental en Leipzig parecía a veces justificar las acusaciones de los críticos, a pesar de la sistemática oposición de Wundt a esa manera de ver su psicología. No obstante, la descripción que hizo Boring (1950) sobre la denominación de la psicología estructuralista es un hermoso resumen del tratamiento general acordado a esta psicología en los Estados Unidos: "Los enemigos de esta psicología ortodoxa la nombran, pero siempre de acuerdo con lo que más bien les disgusta en ella" (pág. 431). Bringmann, Balance y Evans (1975) atribuyen al último ayudante de Wundt, Friedrich Sander, haber dicho que éste, en su ancianidad, era un hombre ablandado por el tiempo, cansado de controversias y afecto a las anécdotas: la clase de abuelo que a todos nos hubiese gustado tener; y, hablando como psicólogos, él fue el "abuelo" profesional que en efecto tuvimos. A él probablemente no le habrían importado las opiniones de sus críticos y cuando pensara en el asunto, podría sentirse orgulloso del hecho de haber enseñado a 24,000 estudiantes. En el verano de 1977, mi esposa y yo (Hillix) estábamos junto al hermoso sepulcro de Wundt y su familia, cuando un pequeño pájaro se posó sobre la mano de ella. Es Wundt, que nos da la bienvenida", exclamó. ¡Es de esperar que el experimentalista Wundt jamás se haya ablandado tanto como para aprobar eso!. Otros psicólogos europeos Aunque evidentemente fue Wundt el sistematizador y el organizador más importante en los primeros días formativos de la psicología, no fue de ninguna manera el único psicólogo europeo que influyó en Titchener. Muchos siguieron más o menos de cerca a Wundt, pero otros surgieron de una línea diferente. Ninguno de ellos, sin embargo, discrepó con Wundt respecto de la importancia central de la introspección como el método a ser empleado en psicología. Como lo ha indicado Boring (1953) en su trabajo sobre la historia de la introspección, ninguno de los primeros psicólogos pensaba que era un introspeccionista; simplemente eran psicólogos, para quienes la importancia de la introspección era absolutamente axiomática. Los únicos argumentos se referían a los detalles del método. Entre los no-wundtianos, posiblemente el más influyente fue Franz Brentano (1838-1917), debido a los diversos efectos que tuvo dentro de la psicología. Formado primeramente para el sacerdocio, obtuvo también el doctorado en filosofía y ocupó cátedras universitarias de filosofía primero en Wurzburgo y luego en Viena. Renunció al sacerdocio porque no podía aceptar la doctrina de la infalibilidad papal. Era conocido como un gran aristotélico e influyó sobre la psicología de la Gestalt y el psicoanálisis además de ser un competidor contemporáneo de Wundt y Titchener. El nombre de Brentano se asocia con la psicología del acto. Su tesis fundamental es que a psicología debe estudiar los actos o procesos mentales y no los contenidos mentales. Sostenía que los actos mentales se referían siempre a objetos; por ejemplo, si consideramos el oír como un acto mental éste siempre se refiere a, algo oído. En este caso, el verdadero acontecimiento mental es el oír, que es un acto y no un contenido. Si vemos un color, nuevamente es el ver lo que es mental, no la cosa vista. Su Psychologie (1874) es la más importante de sus publicaciones psicológicas. Brentano fue básicamente un filósofo antes que un científico, y un empirista antes que un experimentalista. Influyó sobre la psicología estructuralista por su oposición más que por cualquier contribución positiva, y, ejerció también una fuerte influencia sobre la fenomenología. Carl Stumpf (1848-1936) fue el principal competidor directo de Wundt. En 1894 se le adjudicó una cátedra de psicología alemana en la Universidad de Berlín, cuando Wundt -como decano de los psicólogos alemanes- parecía la elección lógica. Hubo rumores de que fue cierta oposición por parte de Helmholtz lo que impidió que Wundt obtuviera la designación. No existe, sin embargo, prueba alguna que respalde esta hipótesis, y las propias afirmaciones de Wundt en su autobiografía parecen negarlo. En consecuencia, como la mayoría de los rumores, éste no debería ser repetido y no lo sería si no fuese tan sabroso. Stumpf estaba fuertemente influido por Brentano. Esta influencia puede haber sido la causa de que aceptara un tipo de introspección menos riguroso que el que Wundt consideraba aceptable. Sus diferencias de opinión se manifestaron en una acre discusión que sostuvieron a lo largo de una serie de publicaciones. El problema se relacionaba con los tonos, y la cuestión era si debían aceptarse los resultados de los expertos en introspección (Wundt) o de los expertos en música (Stumpf). Stumpf, cuyo campo especial de investigación era la audición, y cuyo amor era la música, se rehusaba a aceptar los resultados obtenidos en el laboratorio de Wundt. El desacuerdo era el que se podría esperar entre un hombre que adoptaba un punto de vista más fenomenológico y uno (Wundt) que insistía en un tipo más analítico de introspección. Es a Husserl, uno de los discípulos de Stumpf, a quien se atribuye, por lo general, el haber iniciado la fenomenología como una doctrina formal. Sin embargo, Husserl había estudiado previamente con Brentano, y ese asociacionismo sumado a sus estudios con Stumpf bien puede haber ayudado a nutrir las concepciones fenomenológicas. ¡No habría recibido esa formación con Wundt o Titchener! El laboratorio de Stumpf en Berlín nunca rivalizó con el de Wundt en cuanto a extensión o intensidad de la investigación, pero hubo buena cantidad de trabajos. Berlín produjo varios hombres que estaban destinados a tener gran importancia para el desarrollo de la psicología: Wertheimer, Köhler y Koffka, los tres fundadores de la psicología de la Gestalt; Kurt Lewin, un importante expositor de la teoría del campo; Max Meyer, uno de los primeros conductistas. Al igual que Brentano, Stumpf tuvo más significación por sus diferencias con Titchener que por sus similitudes, aunque aceptaba sin cuestionarlo el empleo de la introspección. El psicólogo experimental más capaz y productivo de la época fue G. E. Müller (1850-1934). Pasó unos 40 anos dirigiendo el laboratorio de Göttingen. Su trabajo principal fue en los campos de la memoria, de la metodología psicofísica y la visión. Con Pilzecker desarrolló la teoría de la interferencia como explicación del olvido, y llamaron inhibición retroactiva al fenómeno de interferencia del aprendizaje nuevo con el viejo. Müller también refinó las técnicas psicofísicas de Fechner y amplió la teoría de Hering sobre la visión de los colores. Müller tuvo más éxito que Wundt y Stumpf en su intento de liberarse de la filosofía y la metafísica, que habían sido sus propios intereses en un principio. En este sentido se parecía a Titchener, que también luchó para que no le estorbara un interés excesivo por la filosofía. Oswald Külpe (1862-1915) se formó en el laboratorio de Leipzig con Wundt, y durante un tiempo más corto en el laboratorio de Göttingen con Müller. Mientras estaba en Leipzig, Külpe se hizo amigo de Titchener, pero posteriormente los dos hombres habrían de tener desacuerdos fundamentales; Külpe no fue un representante de la ortodoxia wundtiana, como lo fue Titchener en lo esencial. La primera parte de la carrera psicológica de Külpe transcurrió entre esfuerzos de investigación más o menos clásicos. Publicó un libro de texto (1895) que fue rápidamente traducido por Titchener, en el cual sólo intentaba informar sobre los hechos experimentales obtenidos mediante una cuidadosa introspección experimental. Poco después fue a Wurzburgo, donde dirigió una serie le ingeniosos y sugestivos experimentos introspectivos sobre el pensar, que demostraban que la introspección clásica era incompleta: la continuidad del pensar parecía eludir el análisis introspectivo ortodoxo. la interpretación de los resultados que se hizo en Wurzburgo fue que había percepciones impalpables [impalpable awarenesses] que no aparecían en la conciencia a la manera usual de los contenidos, y que debía considerárselas funciones. Había que incluirlas sin embargo, como genuinos datos de la conciencia. Al aceptar, en su concepto de experiencia consciente, tanto los contenidos como las funciones (actos). Külpe adhirió por igual a los puntos de vista de Brentano y a los de Wundt. experiencias de una persona -consideradas como algo dependiente de la persona- desde su nacimiento hasta su muerte. Así, decía: En nuestra interpretación, "mente" significa simplemente la suma total de los procesos mentales experimentados por el individuo durante su vida. Las ideas, los sentimientos, los impulsos, etc., son procesos mentales; la cantidad total de ideas, sentimientos, impulso, etc., experimentados por mí durante mi vida, constituyen mi "mente". (1899, pág. 12.) Titchener señaló también tres problemas para la psicología, muy similares a los planteados por Wundt: La meta del psicólogo es triple: 1) analizar la experiencia mental concreta (real) en sus componentes más simples; 2) descubrir cómo se combinan esos elementos, cuales son las leyes que gobiernan su combinación y 3) conectarlos con sus condiciones fisiológicas (corporales). (1899, pág. 15) Titchener modificó la distinción hecha por Wundt entre psicología y física, adoptando al respecto una posición similar a la de Külpe. No podía convenir con Wundt en que la física estudiara la experiencia mediata y la psicología la experiencia inmediata; pensaba que toda experiencia debía considerarse inmediata. La distinción estaba más bien en la actitud adoptada hacia el estudio de la experiencia, siempre inmediata. El físico estudiaría la experiencia como algo independiente de la persona que la experimenta, mientras que el psicólogo la estudiaría en la medida en que depende de la persona. Podría objetarse que, a partir de Bessel, los astrónomos se interesaron mucho en la dependencia de la experiencia respecto del observador, y que lo mismo ocurre con los físicos. La réplica a tal objeción sería que el interés de los físicos por el papel del observador se debe sólo al deseo de que las observaciones vuelvan a ser completamente confiables e independientes del observador, tratándose así de un ejemplo más de la actitud básica de los físicos, y no de una excepción. El concepto de error del estímulo, creado por Titchener, se relaciona con la distinción entre psicología y física. Para Titchener, el error del estímulo consiste en atender a (e informar sobre) las propiedades conocidas del estímulo, más que a la experiencia sensorial misma. Probablemente sea este el error más importante y obvio en que incurren quienes practican la introspección cuando no están suficientemente entrenados. Titchener señaló que esta tendencia a describir el estado consciente en términos del estímulo más que de la experiencia per se, es beneficiosa y necesaria en la vida cotidiana. En todos nosotros se desarrollan fuertes hábitos de este tipo, ya que de ordinario las respuestas efectivas son las que se producen ante el carácter objetivo del estímulo. Pero si uno quiere llegar a ser un observador psicológico adecuado, debe desaprender esos fuertes hábitos y la única manera de hacerlo es a través de un nuevo e intensivo esfuerzo de aprendizaje. Así, el sujeto entrenado para la introspección es alguien que aprende a ignorar los objetos y eventos como tales, y a concentrarse en cambio en la experiencia consciente pura. Un buen ejemplo de esta situación es el empleo de una pantalla de reducción en la investigación visual. Si el experimentador permite que el sujeto vea el objeto estímulo y también la iluminación que da sobre él, el sujeto informan que un pedazo de papel blanco es blanco, aun cuando este poco iluminado y en realidad refleje menos energía luminosa que un pedazo de carbón sometido a una iluminación brillante. El juicio común de los sujetos no entrenados es que el papel es más claro que el carbón. El error del estímulo puede eliminarse por medio de una pantalla de reducción, que sólo permite ver una pequeña parte del objeto estímulo, a través de una especie de atisbadero. El dispositivo impide que el sujeto vea la naturaleza del objeto o la cantidad de iluminación, y de este modo su juicio obedece al "verdadero" carácter de la experiencia sensorial aislada: se llama "gris oscuro" a un pedazo de papel blanco poco iluminado, y "gris claro" a un pedazo de carbón negro iluminado brillantemente. Estos últimos juicios están más de acuerdo con las energías físicas de los estímulos, aunque son poco exactos como descripciones de las reflectividades del carbón y el papel. Ningún tipo de descripción sensorial es más verdadero que otro, en un sentido último. Los estructuralistas buscaban la descripción que se correlacionara más estrechamente con la estimulación momentánea. Titchener creía necesario que se construyera una especie de pantalla de reducción dentro de cada sujeto que practicara la introspección, mediante un entrenamiento intensivo. Los físicos y todos los otros científicos cometen el error del estímulo como cosa natural. Quieren informar sobre sus observaciones de una manera que concuerde con el carácter objetivo del estímulo, prescindiendo de los efectos momentáneos que puedan estar determinando su percepción del estímulo en un momento dado. Sólo los psicólogos introspeccionistas quieren conocer el carácter puro de la experiencia presente. Titchener enseñaba que la psicología debía estudiar la experiencia tal como esta parece existir cuando intentamos separarla del aprendizaje; esto es, no debemos atribuirle significado. Esos significados se ligan a los estímulos a través del proceso de aprendizaje, y nuestras reacciones ante los estímulos incorporan tan directamente las experiencias relacionadas; que el "precepto" deja de ser un producto del estímulo solamente. Titchener exorcizó la psicología infantil y la psicología animal, apartándolas del cuerpo principal, cosa que según vimos no hizo Wundt. Titchener no negaba que el estudio de la conducta de los niños y los animales proporcionara información valiosa; más bien negaba que la información proporcionada fuera psicológica. El terco experimentalismo de Wundt tuvo una expresión quizá más exagerada en Titchener. Este no solo sostenía que la psicología debía ser experimental; también sostenía que debía ser pura. La ciencia aplicada le parecía a Titchener una contradicción. Según él lo veía, los científicos debían mantenerse al margen de consideraciones sobre el valor práctico de lo que están haciendo. En consecuencia, nunca aceptó que los trabajos sobre las diferencias individuales hechos por Cattell y otros fueran una contribución importante a la psicología. Censuró la noción de que la función de la psicología fuera la búsqueda de medios para auxiliar a las mentes enfermas. Negaba de una manera cáustica la posibilidad de que alguien llegara a psicólogo a través de un proceso de autoexaminación defectuosa, no entrenada. En un principio, Titchener aceptó el paralelismo psicofísico de Wundt como solución práctica para el problema mente-cuerpo, pero en realidad la filosofía no le interesaba. Lo aceptó porque le permitía continuar el estudio de la psicología con la metodología en la cual creía. Como Wundt, Titchener exaltaba la nueva libertad de la psicología respecto de la especulación filosófica. Por consiguiente, advertimos en estos dos profesionales de una ciencia bisoña una tendencia científica, plenamente madura, a dar por sentado la filosofía, considerarla inaplicable y llevar la actitud filosófica antimetafísica de Hume a la práctica de laboratorio. Sentían que esta nueva libertad -que significaba independizarse de la filosofía- provenía en parte de su empleo del método experimental. El experimento psicológico debía ser una introspección controlada, manteniéndose constantes los estados de conciencia mediante las condiciones exteriores, y variándose unos por voz los factores intervinientes en la situación, en diferentes experimentos. El experimentador sólo necesitaba construir aparatos, pensar y explicar el problema, y registrar los comentarios del introspector entrenado. La Metodología del Estructuralismo Para Titchener, como para Wundt, la técnica de investigación era la introspección; pero tal como se ha indicado, la introspección de Titchener era un procedimiento más formalizado y ejercitado que la Selbstbeobachtung de Wundt. Según Titchener, sólo los observadores excepcionalmente bien entrenados podían realizar científicamente la introspección. En un análisis que hace de la fenomenología, puede encontrarse un ejemplo de sus opiniones sobre los observadores ingenuos: En el presente contexto, un informe fenomenológico de la mente significa para mí un informe que se propone tomar los fenómenos mentales en su valor aparente, que los registra tal como se "dan" en la experiencia cotidiana; el informe proporcionado por un observador ingenuo, de sentido común, no científico, que todavía no ha adoptado la actitud especial del psicólogo... hablando con rigor, es más que dudosa la posibilidad de obtener semejante informe (1912 , pág. 489). Es evidente que Titchener no favorecía el empleo de observadores no entrenados; tampoco en esta ocasión favorecía a la fenomenología como ciencia. A los observadores no entrenados les resulta difícil decir exactamente qué aprenden a hacer los observadores entrenados. Con el transcurso de los años, la introspección cambió en alguna medida. Aparentemente, Titchener pensaba que la introspección se iba haciendo más refinada y más general en sus aplicaciones. Comentaba (1912a): "Nuestros estudiantes de los cursos superiores -es cierto que con un entrenamiento muy superior al de nuestra generación- se abocan a las tareas introspectivas con una disposición alegre que nunca hubiéramos soñado" (pág. 427). Aun así -aunque se nos dice que los estudiantes mejoraban en algo- resulta difícil para un observador exterior saber con certeza en que mejoraban. Se ha dicho que la introspección es la observación directa de la conciencia, de los proceses mentales. Sin embargo, Titchener decía (1912b): "El curso seguido por un observador mostrará variaciones de detalle de acuerdo con la naturaleza de los estados de conciencia observados, el propósito del experimento y las instrucciones dadas por el experimentador. Introspección es, pues, un término genérico, y cubre un grupo indefinidamente amplio de procedimientos metodológicos específicos" (pág. 485). Al mismo Titchener no parece haberle sido fácil encontrar una definición satisfactoria de la introspección, y cayó en la especificación de las condiciones experimentales, un loable procedimiento operacional. ¿Pero no hay entonces rasgos comunes entre las diferente: aplicaciones del término? ¿Habrá seguramente una autoconciencia acerca de la introspección, un saber de la observación? No, de acuerdo con Titchener (1912a): "Al atender al fenómeno bajo observación, el observador en psicología -no menos que el observador en física- olvida por completo prestar atención subjetiva al estado de observación" (pág. 443). Titchener, y Wundt antes que é1, reconoció que la autoconciencia podía interferir con los fenómenos bajo observación y de este modo invalidar los resultados (véanse las críticas a la introspección que se ofrecen más adelante, en este capítulo). Si la descripción de la introspección hecha por Titchener es correcta y completa, parecería que es poco lo que tenemos que cuestionar. No habría diferencias entre el informe del psicólogo y el del físico sobre la misma cosa. Pero Titchener estaba hablando de un sujeto entrenado para la introspección. ¿Qué ocurre con los observadores a medida que se van entrenando? Notamos que dan informes verbales desde el principio. No negamos que en física se pueden obtener interesantes resultados aceptando los informes de otros experimentadores que describen lo que han visto, y los demás investigadores no cuestionan el hecho de que nosotros hayamos visto ciertas original; la imagen -de acuerdo con los informes más usuales- aparece y desaparece relampagueando como un todo, sin crecer ni alterarse. (1906, págs. 230-231) Después de este examen de los problemas qué se plantean al definir la introspección, es probable que uno se sienta menos inclinado a reírse de los infructuosos esfuerzos por definirla de aquellos que todavía se interesan vitalmente en ella. Natsoulas (1970) se desembaraza del problema de esta manera: "Aquí introspección es un término relativamente neutro para referirse al proceso (o los procesos) por medio del cual se llega en el acto al conocimiento introspectivo (pág. 90). Proposiciones Empíricas La ciencia no sólo las observaciones determinan la teoría; también la teoría determina las observaciones. Las proposiciones empíricas del estructuralismo aparecen hoy mezcladas con presupuestos teóricos, pero para los estructuralistas sus proposiciones parecían basarse directamente en la observación. Los tres elementos básicos de la conciencia, que se remontan a los filósofos empiristas ingleses, parecían verificarse en las observaciones. introspectivas de Wundt y posteriormente de Titchener. Esos tres elementos eran las sensaciones, las imágenes y los sentimientos. Se pensaba que los elementos eran básicos y susceptibles de una ulterior reducción analítica. Las imágenes eran los elementos de las ideas, y las sensaciones los de la percepción. Se suponía que las imágenes diferían de las sensaciones por ser menos reales, menos claras, menos intensas, y a veces menos prolongadas. Tanto las imágenes como las sensaciones tenían cuatro atributos básicos: cualidad, atensidad, intensidad y protensidad. La cualidad tenía un significado usual -una diferencia de clase-; la atensidad sinónimo de claridad, sólo que un tipo de claridad que variaba con la atensidad más que con las características objetivas de los estímulos; la intensidad tenía un significado usual de fuerza y la potencialidad designaba la duración temporal de la sensación o la imagen. Algunas modalidades sensoriales producían sentidos con un atributo adicional: la extensidad en el espacio. Titchener vio que no era fácil distinguir la imagen de la sensación, pero sostenía que había por lo menos una diferencia de tipo cuantitativo; por ejemplo, si un punto en la dimensión de atensidad en el cual la imagen se volvería sensación. Un experimento llevado a cabo por Perky (1910), en Cornell, ilustra la dificultad de decidir qué era imagen y qué sensación: sujetos a quienes se les proponía que "proyectaran" una banana sobre una pantalla blanca, no informaron aparición de la aparición de un borroso dibujo de una banana que se proyectó realmente en la pantalla., sino que atribuyeron la sensación a una momentánea e inusual claridad de sus imágenes; otros sujetos a quienes se pidió que observaran una forma real, no informaron cuando fue quitada, manteniendo aparentemente una especie de equivalente de la oscura sensación, por vía de su propia formación de imágenes. Debemos advertir que Perk distinguía entre imagen y sensación sobre la base de la presencia o ausencia de un estímulo objetivo; esta acción no se basa en los contenidos conscientes y parece incongruente desde el punto de vista de un estructuralista. Con todo, el experimento de Perky plantea la duda sobre la distinción entre sensación e imagen, y como resultado hubo una tendencia a hablar más acerca de los atributos de las sensaciones, y menos de los atributos de las imágenes. Boring (l950, pág. 201) cita un experimento posterior de Perky (1911) que suministraría pruebas aun más convincentes de que las imágenes podrían ser más intensas que las sensaciones, pero señala que Titchener llego a las conclusiones de Perky. La escuela de Wurzburgo entró en una acalorada controversia con Titchener sobre el tema del "pensamiento sin imágenes" que aquélla afirmaba haber "descubierto". La admisión de tal entidad hubiera exigido una revisión del punto de vista de Titchener (a saber, que las imágenes eran los elementos de los pensamientos). De modo que Titchener rechazó las opiniones de Külpe y sus discípulos de Wurzburgo, a quienes se unió, en la defensa de un pensamiento sin imágenes, Binet en Francia y Woodworth, de orientación funcionalista, en la Universidad de Columbia. Titchener sospechaba que todos estos resultados podrían haberse originado en una introspección imperfecta; es decir, incompleta. No encontró ninguna prueba evidente de la existencia de este elemento advenedizo, este pensamiento sin imágenes. Sus sujetos no confirmaron los hallazgos de Woodworth. El veredicto de Titchener fue que el llamado elemento de pensamiento era probablemente un complejo no analizado de sensaciones e imágenes kinestésicas, a las que siempre es difícil encontrar en la conciencia. También excluyó el elemento de "voluntad". Un acto de voluntad era simplemente un complejo de imágenes que forman ideas anticipadoras de la acción. Titchener pudo incluir la atención en su sistema, mediante el simple expediente de asimilarla a la claridad de la sensación. En algunos sujetos encontró sólo dos tipos de claridad; uno central y claro, y otro periférico y oscuro. En otros sujetos había una progresión multiescalonada de lo claro a lo oscuro. Titchener rechazó la teoría tridimensional del sentimiento formulada por Wundt. De las tres dimensiones (placer-displacer, tensión-relajación, excitación-calma) retuvo solamente la primera. Las otras dos las redujo a sensaciones e imágenes, sobre todo kinestésicas. Por lo tanto, no debían considerarse como características especiales del sentimiento: de hecho, no eran sentimientos en absoluto. Posteriormente Nafe (1927), un discípulo de Titchener, redujo también este único atributo de sentimiento a sensaciones: el placer era una "presión aguda" localizada en el tronco a un nivel superior que la "presión sorda" del displacer. Sugirió que los responsables de estas sensaciones podrían ser ciertos cambios vasculares. Si se aceptara el punto de vista de Nafe, hasta el afecto se reduciría a la sensación. Hasta aquí hemos examinado las proposiciones más directamente empíricas (enunciaciones de resultados experimentales) que aceptan generalmente los estructuralistas; algunas de ellas son asistemáticas, y cualquier psicólogo puede aceptarlas no importan sus creencias sistemáticas. Por ejemplo, el primer capítulo "empírico" de Titchener en An outline of psychology (1899) se titula "La cualidad de la sensación". Allí se examinan las cualidades de las sensaciones visuales, auditivas, olfativas, gustativas y otras. Cada examen de esas cualidades se basa en un experimento o demostración. El Estructuralismo como Sistema Definición de la psicología La definición estructuralista de la psicología era "el estudio analítico de la mente humana, adulta, normal, generalizada, que se lleva a cabo mediante la introspección". Esto resume nuestro examen previo: el término "generalizada" agrega la opinión de Titchener -y de Wundt antes que él- de que la psicología no se interesa básicamente en las diferencias individuales, y lo de "normal" excluye a mentes perturbadas o defectuosas. Postulados básicos La expresión "postulados" alude, como es natural, a los que, con algún propósito, se considera incuestionables; en un sentido lógico formal, los postulados servirán de base para derivar otros enunciados a los que se denomina teoremas. Hasta hace muy poco, la psicología casi no hizo uso de postulados de esta clase, y la psicología estructural no fue la excepción a esta regla. No obstante, en algún sentido los postulados han atraído desde hace tiempo el interés de los psicólogos y, una vez más, los estructuralistas no han sido la excepción; no hace falta ir más allá del trabajo publicado en 1898 por Titchener, The postulates of a structural psychology, para demostrar ese interés. ¿Qué tipo de postulados, entonces, han interesado tradicionalmente a los psicólogos? la mayoría han sido las suposiciones de "alto nivel" que guían la conducta del investigador psicológico. Por ejemplo, la definición de la psicología antes mencionada sirve para dirigir la investigación y no ha de ser sometida a prueba de manera directa. El lector puede encontrar otros ejemplos de esta en nuestra exposición sobre los objetivos y métodos de Wundt y Titchener. Hay todavía, sin embargo, otros tipos de enunciados a los que se llama también postulados. Estos enunciados parecen apoyarse más en una base empírica a ser simples suposiciones, pero están universalmente sustentados por observaciones pertinentes. Los ejemplos estructuralistas los tomamos directamente del trabajo de Titchener: Hemos partido de un punto de concordancia universal. Todos admiten que las sensaciones son procesos mentales elementales. Existe, es cierto, diversidad de opiniones con respecto a la gama de contenidos que cubrirá el término... La divergencia, sin embargo, no es grave. ...Una vez más partimos de un punto de concordancia universal. "Hay dos factores determinantes indispensables en todo elemento físico: la cualidad y la intensidad" (1898, de acuerdo con la cita de Shipley, 1961, págs. 233, 236 ). Ya hemos visto que el propio Titchener deseaba agregar la atensidad y la protensidad a la lista de los "factores determinantes indispensables". Era cierto, por lo tanto, que los "postulados básicos" del estructuralismo experimentaron cambios. No existe ningún conjunto de suposiciones fundamentales ni de enunciados sostenidos universalmente que se puedan citar. Como los postulados que existieron no eran formales ni lógicos no es posible efectuar ningún enunciado relacionado con la cantidad, la suficiencia o la adecuación de los postulados estructuralistas; A este respecto, los estructuralistas no están peor que los partidarios de cualquier otro sistema clásico de la psicología. Otros ejemplos de los principios orientadores que casi con seguridad habrían sido aceptados por los estructuralistas incluyen los dos métodos básicos de la ciencia: el control y el análisis. Concedían gran importancia a la experimentación y excluían otros métodos por no ser científicos, y no podían afirmar con demasiada firmeza que a la psicología le habían crecido sus propias alas y era ya independiente de la metafísica. El conocimiento era empírico, no a priori. Desde luego, se daba por sentado que la mente y la conciencia eran concepto útiles y constituían el campo propio del estudio psicológico. Se suponía asimismo que la introspección era un método válido para ese estudio, un método que exigía un máximo de entrenamiento para lograr un rendimiento eficiente. Se presumía que la coherencia y la ley presidían el reino de la conciencia y que la mente y el cuerpo eran sistemas paralelos. Naturaleza de los datos Resumiendo el examen precedente: Titchener creía que los datos primarios de la psicología debían obtenerse por medio de la introspección y bajo estrictas condiciones experimentales. En la actualidad llamaríamos "subjetivos" eso datos, pero sin duda Titchener creía que eran tan objetivos como podían serlo cualesquiera otros. De llegar a surgir hoy una controversia respecto de la objetividad de los datos de Titchener, seríamos objetivos en lo que se refiere a efectuar la distinción entre lo subjetivo y lo objetivo; los datos serían enviados a una computadora para un análisis de confiabilidad. Fuera el sistema llamado estructuralismo. Hizo muchas contribuciones positivas a la ciencia de la psicología: la libero de la metafísica, le dio un cuidadoso método experimental y un núcleo en torno a1 cual organizarse, y contribuyó con los métodos experimentales. Pero quizás su mayor contribución a la psicología fueron las críticas que provocó. Introspección Aunque más severo fue dirigido al corazón mismo del estructuralismo, el método introspectivo. Muchas de las críticas fueron reconocidas como problemas por Wundt y Titchener, quienes tomaron medidas para asegurarse de que las críticas no conservaran su validez. Los que siguen son problemas clave que fueron considerados. En realidad. la introspección debe ser siempre retrospección, ya que informar sobre un estado de conciencia requiere tiempo. El olvido es rápido, en especial inmediatamente después de tener una experiencia, de modo que tal vez pierda inadvertidamente algo ésta. También es posible que la necesidad de introspección lleve a ser agregados o a errar, especialmente si quien practica la introspección tiene algún interés en una teoría a la que pudieran afectar los resultados experimentales. A esta objeción se respondió en parte utilizando solamente observadores bien entrenados que trabajan con intervalos de tiempo lo suficientemente cortos como para reducir el olvido, y en parte mediante la postulación de una imagen kinésica primaria, una especie de eco mental que preserva la experiencia hasta que el introspector pueda informar sobre ella. Si se hace el informe dentro de los límites de esta memoria inmediata, antes de que cambie la atención consciente entonces se pierde poco que sea de valor. Una segunda dificultad reconocida por estructuralistas y críticos es que la introspección puede modificar drásticamente la experiencia. El ejemplo clásico es una introspección de la ira; si se presta atención al estado, éste rápidamente tiende a desintegrarse y puede llegar a desaparecer por completo. De modo que la técnica de medición interfiere con la experiencia, tal como lo hace con los electrones en el caso del físico. Situación en cierto modo análoga a la del antropólogo cultural que quiere observar en detalle los hábitos y costumbres de otra cultura. Su misma presencia en una familia sirve para contaminar la conducta de sus sujetos. Los defectos indeseables de tal intrusión pueden minimizarse si el observador llega a vivir en la familia y termina por ser aceptado; la conducta de sus sujetos se hará progresivamente más normal y su intrusión dejará de afectarla. Pero este proceso, al igual que el de entrenarse para aceptar el acto de introspeccionar en la familia mental, sólo puede lograrse mediante un prolongado y arduo esfuerzo. En el caso de la familia mental, el estado de cosas puede verse afectado por el proceso de entrenamiento. Wundt postulaba una independencia de la cosa observada, que se daría con la experiencia, pero Titchener aparentemente no tenía una posición tan firme; simplemente creía que, con la práctica, el observador experimentado no tenía conciencia del acto de observación. Una tercera dificultad radica en que los psicólogos que practicaban el método introspectivo en diferentes laboratorios, no obtenían resultados comparables; más bien, los científicos de un laboratorio afirmaban cosas que contradecían los resultados obtenidos por científicos en otro lugar (Boring, 1953}. En nuestra discusión previa dijimos que el acuerdo sobre un lenguaje que describa la experiencia tal como la observa el introspector, no es imposible en principio; sin embargo, sólo sería posible sobre la base de un control de las causas exteriores de la sensación. Parece haber sido empíricamente imposible elaborar un lenguaje introspectivo en el que se conviniera y que resultara útil. Titchener continuó sosteniendo que ese acuerdo se alcanzaría a su debido tiempo, probablemente cuando todos los introspectores hubiesen aprendido a realizar su trabajo con la misma exactitud y el mismo cuidado que él y sus discípulos. El acuerdo no llegó nunca. El cuarto argumento fue quizás el más decisivo. Había cada vez más pruebas de que existían datos que pertenecían, en sentido estricto, a la psicología pero que no eran accesibles a la introspección. El propio Titchener reconocía los significados inconscientes. La escuela de Wurzburgo presionó a favor del reconocimiento de los pensamientos sin imágenes, de carácter elemental; daba toda la apariencia de que el pensamiento continuaba, despreocupadamente olvidado del "hecho" de que no podía hacerlo con independencia de los elementos que el análisis introspectivo había revelado. Los psicoanalistas sostenían que habían demostrado, mas allá de cualquier duda razonable, que las influencias inconscientes desempeñan un papel en la inadaptación y en la motivación cotidiana. Incluso los psicólogos de la vida animal se opusieron, pues estaban obteniendo interesantes resultados sin emplear la introspección. La marea creciente que había estado acometiendo el muro de la ortodoxia terminó por derribarlo, y la introspección no fue ya el único método psicológico aceptado. Según parece, muchos críticos llegaron de un salto a la conclusión de que, puesto que la introspección no lo era todo, por consiguiente no era nada, es decir, carecía de valor como método psicológico. Ya hemos visto lo difícil que es definir la introspección. No debería dictarse una condena de carácter universal contra algo que no está definido. Siempre, incluso durante nuestra fase más conductual, la psicología ha hecho uso de datos que parecen basarse en la introspección, de acuerdo con su definición más lata. Estos datos han hecho con frecuencia posible aprender algo sobre los procesos fisiológicos e incluso las estructuras, a veces mucho antes de que se pudieran hacer observaciones de las propias estructuras. Por ejemplo, Thomas Young (1802) propuso una teoría de la visión en tres colores y Helmholtz la desarrolló en detalle más de un siglo antes de que las técnicas microscópicas hubieran progresado lo suficiente como para revelar los tres tipos fundamentales de receptores del color en la retina. Consideramos que la utilidad de algún tipo de introspección esta lejos de haberse agotado y que, en consecuencia, no se la debe relegar al destino sufrido por el sistema que se apoyé tanto en ella como único sostén. Si por introspección entendemos el empleo de la experiencia y del uso de informes verbales basados en esta experiencia, entonces la introspección, tal como lo indicó Titchener, simplemente se coextiende con la ciencia y es de suponer que siempre será usada. Boring (1953) hizo un resumen de las distintas formas contemporáneas de la introspección, y otros autores periódicamente desempolvan el tema para presentar un nuevo aspecto. Otras Objeciones Además de las críticas relativas al método, hubo otras. Se atacó el criterio estrecho de la psicología estructural. Titchener poseía una notable tendencia a separar en compartimientos y parecía preferir ubicar un área de investigación en una categoría no psicológica a afirmar que se trataba de una nueva rama de la psicología. No era una exclusión definitoria, el catálogo de la psicología de Titchener parecía incluir una adecuada "lista de compras" en lo que a áreas se refería. Era una exclusión conductual. Los intereses personales de Titchener no incluían la psicología animal ni la infantil y no alentó a sus discípulos a efectuar investigaciones en estas área. Cuando Watson comenzó a publicar sus estudios conductuales Titchener afirmó ignorar qué eran, pero sí sabía a la perfección qué no eran psicologías. Hasta la psicología fisiológica, tal como se la concibe en la actualidad era un problema subsidiario que debía abordarse mucho después. Esta concepción de los límites de la psicología era demasiado estrecha como para resistir la presión explosiva de los intereses empíricos, manifestados por un grupo cada vez mayor de psicólogos. El estructuralismo fue muy criticado por su artificialidad y su fuerte acento en el análisis. Los que más vigorosamente atacaron estos defectos fueron los guestaltistas, quienes deploraban la pérdida que según ellos engendraba el análisis. Señalaron la primacía del todo como todo, un todo que no podría nunca recobrarse mediante una síntesis de elementos. Para los guestaltistas, el método primario era la observación fenomenológica y no la introspección analítica de Titchener. A fin de esclarecer una objeción final, permítaseme recordar un incidente mencionado, James McKeen Cattell, un estadounidense que fue el primer asistente, autoproclamado, de Wundt, había llevado a Leipzig el estudio de las diferencias individuales. Wundt había declarado el problema ganz amerikanisch, lo que puede traducirse come completamente o típicamente americano. Puesto que el problema había surgido de la teoría evolucionista a través de Galton, el comentario de Wundt no era literalmente cierto, pero apuntaba a una verdad más profunda: el pragmatismo del temperamento norteamericano (que por lo visto, todavía conserva). Cuando Titchener trajo la psicología de Wundt a los Estados Unidos, la reacción tendió ser simétrica, y así se consideró que la psicología wundtiana era granz deutsch. Tampoco el aspecto de "ciencia pura" del estructuralismo ejerció una gran fascinación. ¿Qué importancia tienen los elementos de la experiencia en la iniciación y orientación de la acción? A partir de William James, la pregunta fue ¿Cual es la función de la conciencia en la adaptación? Ya que el estructuralismo no se proponía responder a ésta ni a ninguna otra pregunta de orden práctico, jamás logró conquistar el corazón de los norteamericanos. Si lo hubiese hecho todas las demás críticas, todos los demás obstáculos podrían haber sido vencidos. La objeción fatal fue que el programa del estructuralismo carecía de atractivo suficiente. El Destino del Estructuralismo Como cualquier otro sistema, el estructuralismo fue sensible a la critica y a los resultados empíricos. Comenzó con un punto de vista ambiguo sobre su objeto de estudio, la conciencia; un punto de vista que en el mejor de los casos no llegó a negar con la vehemencia necesaria la posibilidad de considerar a la conciencia como un existente real. Esto derivó en una designación alternativa para la escuela: existencialismo. La búsqueda de elementos de la conciencia llevó finalmente a la conclusión de que no había más que un elemento establecido: la sensación. En su publicación póstuma, Systematic psychology: Prolegomena (1929), Titchener concluía que la psicología introspectiva se ocupaba exclusivamente de materiales sensoriales. Para esa época, había sido reformulado el problema del estructuralismo, y ahora se trataba del examen de las dimensiones de la sensación. Puede decirse que con esta reformulación la psicología estructural resolvió su problema original y al mismo tiempo no llegó a ninguna parte. Se había eliminado el problema de la búsqueda de elementos, y parecía inútil buscar leyes de combinación de éstos, cuando sólo se podía trabajar con un único elemento. Este lógico callejón sin salida fue brillantemente anticipado por James en el capítulo 9 de sus Principles of psychology: Es sorprendente qué estragos se hacen en la psicología cuando se admiten en un comienzo suposiciones aparentemente inocentes pero que, sin embargo, contienen un defecto. Las consecuencias negativas se desarrollan posteriormente, y son irremediables, entremezclándose en toda la trama del trabajo. El concepto de que las sensaciones, por ser las cosas más simples, son las primeras por las que hay que empezar en psicología es una de estas suposiciones. La única cosa que la psicología
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved