Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Resumen 'La Interpretación de los Sueños. VII. Sobre la Psicología de los Procesos Onír..., Resúmenes de Psicoanálisis

Resumen, explicación y conclusión, e ideas principales del texto 'La Interpretación de los Sueños. VII. Sobre la Psicología de los Procesos Oníricos (Puntos B, C y E)' de Freud.

Tipo: Resúmenes

2023/2024

A la venta desde 11/05/2024

MatyBuda
MatyBuda 🇦🇷

741 documentos

1 / 6

Toggle sidebar

Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Resumen 'La Interpretación de los Sueños. VII. Sobre la Psicología de los Procesos Onír... y más Resúmenes en PDF de Psicoanálisis solo en Docsity! 1 Realizado por MatyBuda LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS: VII. SOBRE LA PSICOLOGÍA DE LOS PROCESOS ONÍRICOS (PUNTOS B, C Y E) (527-42; 556-59; 581-92) Sigmund Freud (1900) Resumen: B. LA REGRESIÓN Ahora que hemos superado las objeciones y hemos establecido el fundamento para nuestra defensa, es crucial abordar las investigaciones psicológicas para las cuales nos hemos estado preparando. Resumamos los principales hallazgos hasta el moment o: hemos confirmado que el sueño es un fenómeno psíquico completo impulsado por deseos, cuya falta de reconocimiento como tal se debe a la influencia de la censura psíquica durante su formación. Además, hemos identificado la condensación del material psíquico y la preferencia por representarlo en imágenes sensoriales como elementos clave en la formación del sueño. Una peculiaridad del sueño es la representación de los pensamientos como situaciones presentes, junto con la transformación d e dichos pensamientos en imágenes visuales y palabras. Esta característica, comúnmente asociada con el cumplimiento de deseos, es esencial para comprender la vida onírica. Además, notamos que esta transformación no es exclusiva de los sueños, sino que también se encuentra en las alucinaciones y visiones. Aunque requiere explicaciones detalladas, entender esta característica es fundamental para comprender la naturaleza de los sueños. Entre todas las teorías sobre el sueño que hemos encontrado en la literatura, quiero resaltar una que considero digna de aten ción. El eminente G. T. Fechner, en su obra "Psychophysik", menciona la idea de que el escenario de los sueños es diferente al de la vida de vigilia. Esta conjetura es crucial para comprender las particularidades de la vida onírica. La noción que se nos presenta es la de una localidad psíquica. Debemos tener cuidado de no confundir esta localidad psíquica con una localización anatómica, ya que nos mantenemos en el terreno psicológico. Imaginamos el instrumento que utiliza el alma co mo un microscopio compuesto o una cámara fotográfica. Esta localidad psíquica corresponde a un lugar dentro de este aparato, don de se produce uno de los primeros estadios de la imagen. Es importante recordar que, en el microscopio y el telescopio, estas localizaciones son en parte ideales, zonas donde no se encuentra ningún componente tangible del aparato. Reconozco que este símil puede tener sus limitaciones, pero su propósito es ayudarnos a entender la complejidad de la operaci ón psíquica descomponiéndola en componentes individuales del aparato. Hasta donde sé, nadie ha intentado inferir la composición del instrumento psíquico a partir de esta descomposición, pero considero que es una empresa inocua. Tenemos derecho a especular mientras mantengamos un juicio objetivo y no confundamos los andamios con el edificio. Para aproximarnos a lo desconocido, podemos recurrir a representaciones auxiliares y supuestos simples y comprensibles. Entonces concebimos el aparato psíquico como un instrumento compuesto, cuyos elementos llamaremos instancias o sistemas para mayor claridad. Formulamos la expectativa de que estos sistemas puedan tener una orientación espacial constante, similar a los diversos sistemas de lentes de un telescopio que se siguen unos a otros. Sin embargo, no es necesario suponer un ordenamiento espacial real de los sistemas psíquicos. Lo importante es que exista una secuencia fija entre ellos, de modo que después de ciertos procesos psíquicos, los sistemas sean recorridos por la excitación dentro de una determinada serie temporal. Esta serie puede ser alterada por otros procesos, una posibilidad que dejamos abierta. En adelante, por brevedad, nos referiremos a los componente s del aparato como "sistemas". Lo primero que observamos es que este aparato, compuesto por sistemas, tiene una dirección. Toda nuestra actividad psíquica parte de estímulos (internos o externos) y termina en inervaciones. Por lo tanto, asignamos al aparato un extremo sensorial y un extremo motor; en el extremo sensorial se encuentra un sistema que recibe las percepciones, y en el extremo motor, otro que regula la movilidad. El proceso psíquico transcurre, en general, desde el extremo de la percepción hacia el de la motilidad. El esquema más general del aparato psíquico tendría entonces este aspecto. 2 Realizado por MatyBuda Estamos aplicando un principio familiar: el aparato psíquico se estructura como un sistema de reflejos, donde el proceso del reflejo es el modelo de toda operación psíquica. Ahora, establecemos una primera diferenciación en el extremo sensorial. Las percepciones dejan una huella mnémica en nuestro aparato psíquico, que constituye nuestra memoria. Para resolver la dificultad de cómo un mismo sistema puede conservar y actualizar estas huellas, distribuimos estas operaciones entre diferentes sistemas . Un sistema recibe los estímulos perceptivos, pero no conserva memoria, mientras que otro transforma la excitación en huellas permanentes. Este es el esquema básico de nuestro aparato psíquico. Es ampliamente reconocido que nuestras percepciones se vinculan en la memoria mediante asociaciones, lo que implica la propagación de la excitación entre sistemas mnémicos. Esta asociación se produce debido a reducciones en la resistencia y facilitaciones. Al profundizar, vemos que se necesitan varios sistemas mnémicos, cada uno con diferentes fijaciones de la excitación. Esta estructura nos lleva a considerar que nuestros recuerdos, incluso los más profundos, son inconscientes en sí mismos, mientras que el sistema sensorial proporciona a nuestra conciencia la diversidad de las cualidades sensoriales. Además, hemos observado que, para entender otra parte del aparato psíquico, necesitamos recurrir al sueño. En el sueño, la actividad psíquica está sometida a una crítica que excluye su conciencia, lo que nos lleva a identificar dos instancias psíqu icas, una crítica y otra criticada. Al considerar estas instancias como sistemas, colocamos la instancia crítica en el extremo motor, relacionada estrechamente con la conciencia. Este enfoque nos permite integrar estas instancias en nuestro esquema, reflejando su relación con la conciencia en sus nombres. Llamamos preconsciente al sistema situado en el extremo motor, ya que los procesos de excitación en él pueden alcanzar la conciencia con ciertas condiciones. Es el sistema que controla la motilidad voluntaria. Al sistema detrás de él lo llamamos inconsciente porque no tiene acceso directo a la conciencia y su proceso de excitación debe pasar por el preconsciente para ser consciente. Para entender la formación del sueño, simplificamos al considerar al sistema inconsciente como su punto de partida. Sin embargo, más adelante reconocemos que los pensamientos oníricos pertenecen al sistema preconsciente. Durante el día, la censura entre el inconsciente y el preconsciente bloquea el acceso de los pensamientos oníricos a la conciencia. Por la noche, esta censura disminuye, permitiendo que los pensamientos oníricos lleguen a la conciencia a través del preconsciente. En el sueño alucinatorio, la excitación toma un camino de reflujo hacia el extremo sensorial en lugar de dirigirse hacia el extremo motor. Este proceso regresivo es una característica distintiva del sueño, pero también ocurre en otros procesos de pensamien to normal. La diferencia radica en que, en el sueño, la modificación del proceso psíquico permite que el sistema sensorial se active completamente a partir de los pensamientos, lo que no sucede en la vigilia. Esto posiblemente se deba a la transferencia de intensidades entre las representaciones durante el trabajo del sueño. Esperamos que no estemos equivocados sobre la importancia de estas explicaciones. Al nombrar "regresión" al fenómeno de que en el sueño la representación vuelve a convertirse en la imagen sensorial inicial, estamos anclando este hecho en el esquema del aparato psíquico que hemos propuesto. Esta noción nos permite comprender que, durante el sueño, debido a la regresión, se pierden las relaciones lógicas entre los pensamientos oníricos, siendo resueltas en su material bruto. La regresión durante el día puede deberse a alteraciones en las investiduras energéticas de los sistemas, especialmente considerando el cese de la corriente desde el sistema de las P hasta la motilidad durante la noche. Esto podría explicar la "clausura del mundo exterior" durante el sueño, aunque también debemos considerar las regresiones en estados patológicos donde la corriente sensorial permanece ininterrumpida en la dirección progrediente. En relación con las alucinaciones de la histeria, paranoia y visiones comunes, puedo ofrecer algunas clarificaciones. Estas alucinaciones corresponden a regresiones, es decir, son pensamientos convertidos en imágenes, y esto solo ocurre con los pensamientos que están estrechamente vinculados con recuerdos reprimidos o inconscientes. Por ejemplo, uno de mis pacientes histéricos, un niño de doce años, veía "rostros verdes con ojos rojos" que lo asustaban, lo cual provenía de un recuerdo repr imido 5 Realizado por MatyBuda 1. Las intensidades de las representaciones individuales se vuelven susceptibles de descarga en su totalidad y se transfieren de una representación a otra, formando representaciones singulares con gran intensidad. Este proceso, conocido como condensación , es responsable de la extrañeza del sueño, ya que intensifica el contenido de las representaciones de manera inusual. Las condensaciones siguen una dirección determinada por las relaciones preconscientes entre los pensamientos oníricos y la atracción ejercida por los recuerdos visuales del inconsciente. 2. Se forman representaciones intermedias o compromisos debido a la libre transferibilidad de intensidades, lo que es inusual en el curso normal de las representaciones. Esto da lugar a formaciones mixtas y compromisos en el lenguaje, como los deslices en el habla. 3. Las representaciones transfieren sus intensidades de manera laxa y se enlazan mediante asociaciones que nuestro pensamient o desprecia, como las asociaciones por homofonía y paronimia, que se utilizan para producir efectos cómicos. 4. Los pensamientos contradictorios no se cancelan mutuamente, sino que coexisten y a menudo se combinan en productos de condensación o compromisos que no serían aceptados en nuestro pensamiento consciente, pero que a veces justificaríamos en nuestra acción. Resumimos los procesos anormales a los que están sujetos los pensamientos oníricos durante el trabajo del sueño. Notamos que el énfasis se centra en hacer que la energía investida sea móvil y susceptible de descarga, mientras que el contenido y la significatividad intrínseca de los elementos psíquicos se vuelven accesorios. Observamos que estos procesos, como la condensación y la formación de compromisos, no están exclusivamente al servicio de la regresión, como podría creerse, ya que incluso en sueños donde falta la regresión a imágenes se observan los mismos procesos. Identificamos dos procesos psíquicos diferentes en la formación del sueño: uno crea pensamientos oníricos de perfecta corrección, mientras que el otro procede de manera extraña e incorrecta, a lo que hemos llamado el genuino trabajo del sueño. Basándonos en nuestra comprensión de la psicología de las neurosis, especialmente de la histeria, reconocemos que los mismos procesos psíquicos incorrectos que observamos en el trabajo del sueño también están presentes en la producción de los síntomas histéri cos. Tomamos de la doctrina de la histeria el enunciado de que la elaboración psíquica anormal de un itinerario normal de pensamientos solo ocurre cuando este último se convierte en la trasferencia de un deseo inconsciente que proviene de la infan cia y se encuentra en la represión. Por lo tanto, construimos la teoría del sueño sobre el supuesto de que el deseo onírico pulsionante proviene siempre del inconsciente. Sin embargo, reconocemos que esto no puede demostrarse en general, pero tampoco puede refutarse. Para comprender mejor qué es la "represión", necesitamos avanzar en la construcción de nuestro andamiaje psicológico. Habíamos profundizado en la construcción de un aparato psíquico primitivo, regulado por el objetivo de evitar la acumulación de excitación. Lo concebimos siguiendo el esquema de un aparato reflejo, donde la motilidad era la vía principal de descarga. Lu ego, al explorar las consecuencias psíquicas de la satisfacción, introdujimos un segundo supuesto: la acumulación de excitación es percibida como displacer y activa al aparato para buscar nuevamente la satisfacción, donde la reducción de la excitación se experimenta como placer. Identificamos dos sistemas en el aparato psíquico: uno que busca el libre desagote de la excitación y otro que, a través de múltiples ensayos, envía investiduras y las recoge, conservando la mayoría de las investiduras en estado quiescente y utilizando solo una pequeña parte para el desplazamiento. Reconocemos que la mecánica de estos procesos aún es desconocida, pero postulamos que el segundo sistema produce una inhibición del desagote de la excitación. Al analizar el vínculo entre esta inhibición y el principio de displacer, exploramos la vivencia primaria de terror frente a estímulos externos dolorosos. Observamos que el aparato primitivo reacciona con desordenes motrices hasta que se sustrae de la percepción y del dolor. Sin embargo, en este caso no hay inclinación a reinvertir la percepción de la fuente de dolor, ya que el desbord e de excitación hacia la percepción provocaría displacer. Este mecanismo de evitar la percepción dolorosa proporciona el mod elo inicial de la represión psíquica, que se refleja en la vida anímica normal del adulto. Debido al principio de displacer, el primer sistema es incapaz de incluir algo desagradable en la trama de pensamiento; su fu nción principal es simplemente desear. Sin embargo, esto impediría el trabajo del segundo sistema, que necesita acceder a todos los recuerdos. Por tanto, surgen dos posibilidades: o bien el segundo sistema se independiza del principio de displacer y sigue s u camino, o inviste los recuerdos displacenteros de manera que se evite el desprendimiento de displacer. La segunda opción es más plausible, ya que el principio de displacer también regula el flujo de excitación del segundo sistema. Por lo tanto, el segundo sistema solo puede investir un recuerdo si puede inhibir el desarrollo de displacer a partir de él. Este proceso se llama proceso secundario, en contraste con el proceso primario, que busca la descarga de excitación para producir una identidad perceptiva con la experiencia de satisfacción. El proceso secundario busca una identidad de pensamiento con esa experiencia, interesándose en las conexiones entre las representaciones sin dejarse distraer por las intensidades de estas. El principio de displacer y la necesidad de minimizar el afecto presentan dificultades para el proceso de pensamiento, ya que las condensaciones y formaciones comprometidas desvían del camino hacia la identidad de pensamiento. Por lo tanto, el pensar debe emanciparse gradualmente de la regulación exclusiva por el principio de displacer y restringir el desarrollo del afecto a un mínimo 6 Realizado por MatyBuda utilizable como señal. La sobreinvestidura, procurada por la conciencia, busca lograr este refinamiento de operación, pero en la vida anímica normal, esto rara vez se alcanza por completo, y el pensamiento siempre está expuesto a falsificaciones debido a la interferencia del principio de displacer. Explicación y conclusión: La investigación que Freud ha proporcionado se centra en la explicación de varios conceptos relacionados con la psicología, específicamente en el contexto del sueño, el cumplimiento de deseos y la formación de síntomas neuróticos. Aquí está una explicación general del contenido: Freud discute la regresión en el sueño, explicando cómo los pensamientos se transforman en imágenes sensoriales durante el proceso onírico, influenciados por recuerdos infantiles y deseos reprimidos. Este proceso regresivo, junto con la inhibición de la regresión durante la vigilia, juega un papel crucial en la formación del contenido de los sueños. Además, se aborda el cumplimiento de deseos, donde se argumenta que el sueño actúa como un resurgimiento de la vida infantil del soñante, reviviendo impulsos primarios y modos de expresión. Se sugiere que el sueño cumple deseos a través de la regresi ón, conservando un vestigio del modo primario de funcionamiento del aparato psíquico. La investigación también explora los procesos primario y secundario del pensamiento, destacando cómo los pensamientos onírico s pueden ser influenciados por deseos inconscientes y recuerdos reprimidos. Se discute cómo estos procesos anormales pueden conducir a la formación de síntomas neuróticos. En conclusión, Freud presenta una visión integral de la psicología del sueño, destacando la importancia de entender la regres ión, el cumplimiento de deseos y los procesos primario y secundario del pensamiento en la formación del contenido onírico y los síntomas neuróticos. Ideas Principales: - El sueño es un fenómeno psíquico impulsado por deseos, con su formación influenciada por la censura psíquica. - La condensación del material psíquico y la preferencia por representarlo en imágenes sensoriales son elementos clave en la formación del sueño. - Los pensamientos se representan como situaciones presentes en el sueño, lo que es esencial para comprenderlo. - La localidad psíquica y la estructura del aparato psíquico se comparan con instrumentos ópticos. - El aparato psíquico se compone de sistemas con una orientación espacial constante. - La dirección del proceso psíquico transcurre desde el extremo sensorial hacia el motor. - Se establece una analogía entre el aparato psíquico y un sistema de reflejos. - Las percepciones dejan huellas mnémicas en la memoria, que se distribuyen entre diferentes sistemas. - Las percepciones se vinculan en la memoria mediante asociaciones, lo que implica la propagación de la excitación entre sistemas mnémicos. - Se identifican instancias crítica y criticada en el proceso psíquico. - Se distingue entre el sistema preconsciente y el inconsciente, relacionándolos con la conciencia. - Se discute la formación del sueño a partir del sistema inconsciente y preconsciente. - Se señala la importancia de la regresión en la formación del sueño y los síntomas neuróticos. - Se explora el cumplimiento de deseos en el sueño y su relación con el desarrollo del aparato psíquico. - Se describen los procesos primario y secundario del pensamiento, así como la represión. - Se analiza la relación entre el principio de displacer y la formación de pensamiento.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved