Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Resumen Luces de Bohemia, Resúmenes de Lengua y Literatura

Resumen del libro Luces de Bohemia

Tipo: Resúmenes

2020/2021

Subido el 12/04/2021

zhi-shu-anguera-marti
zhi-shu-anguera-marti 🇪🇸

5

(1)

1 documento

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Resumen Luces de Bohemia y más Resúmenes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! Luces de Bohemia Escena primera En la primera escena conocemos a Max Estrella, que es el protagonista de la obra. Max es un poeta que está ciego y se ha vuelto viejo, es por eso que es su mujer quien tiene que leerle la carta del director del diario en el que trabaja, en la cual le comunica que lo han echado del trabajo. Por eso propone el suicido colectivo: no tiene dinero y encima se ha quedado sin trabajo. El director del diario se llama Buey Apis, esto es una figura literaria llamada animalización, que usa el escritor para dotar de cualidades propias de los animales a los seres humanos, siendo la persona el objeto real y el animal, el imaginario. Ella se llama Madama Collet, así es como la llaman en la vecindad por el hecho de ser francesa. Y es por este mismo motivo que usa expresiones francesas muy a menudo. Se la describe como una señora pelirrubia, triste y fatigada. Entonces llega a escena Don Latino, que es el coprotagonista, un personaje borracho, miserable y viejo. El carácter de este es una condensación del carácter latino y español. Viene a pagar a Max el poco dinero que ha conseguido vendiendo sus libros, dinero con el cual debe cenar la familia del escritor. En este mismo instante conocemos a otro personaje, Claudinita, hija de Max Estrella y Madama Collet, que a través de sus palabras nos hace saber que no se lleva nada bien con Don Latino. Es una mozuela dejada, que no tiene cura de su aspecto. Don Latino le dice a su compañero que, si se presentan en la tienda donde ha vendido los libros y le arma un escándalo, le sacará más dinero. Pero su mujer e hija no quieren que salga a la calle. Finalmente, Max y Latino deciden ir a la librería. La escena termina con una prolepsis, es decir, un adelanto de lo que va a pasar. Claudia dice que todo acabará en la taberna de Pica Lagartos. Escena segunda En esta escena Max y Don Latino se encuentran en la librería de Zaratustra, que es descrita como una cueva espeluznante. Este nuevo personaje habla con animales, y esto lo interpretamos como una degradación y animalización de su descripción. El objetivo de los dos protagonistas es reclamar más dinero por sus libros, pero el librero no quiere deshacer el trato y engaña a Max, porque es ciego, contándole que ya los ha vendido. Don Latino ve que el librero coge los libros que están encima del mostrador y los guarda en la trastienda y en lugar de protestar, le sigue la corriente, por esto averiguamos que Don Latino está compinchado con el librero; no es verdad que ha vendido los libros. Con estos hechos llegamos a la conclusión de que Don Latino es una mala persona, pues se está aprovechando del que se supone que es su amigo. Entonces, aparece un escritor, Don Peregrino Gay, que acaba de regresar de Londres por culpa de una enfermedad que padece: es reumático y la humedad de Londres no le conviene, en cambio el sol de España sí. A través de la descripción que el autor de la obra nos ofrece sobre como viste, sabemos que es una persona que ha estado en diferentes países. Con su llegada y unos gritos de "Viva España" en el exterior, los cuatro personajes comienzan a discutir sobre la situación del país y las diferencias que hay con Inglaterra. Tristemente, la única característica por la cual los españoles están orgullosos de su país es el clima: el sol, el calor, el buen tiempo, etc. Es aquí cuando Valle Inclán aprovecha para censurar la influencia católica que hay en España, que considera que es una fe "de mal gusto". Al final de esta escena Máximo Estrella y Don Latino se van a la taberna de Pica Lagartos, lugar al que hace referencia Claudinita en la primera escena. Escena tercera Max y Don Latino llegan a una taberna llamada Pica Lagartos, cuyas características son las de una taberna española típica: es oscura, con mesas y banquillos donde la gente se emborracha. Así que, los dos empiezan a beber y a emborracharse. En este lugar se encuentran los diferentes personajes populares del Madrid más castizo. Llega Enriqueta La Pisa Bien, que es una mujer cuyo trabajo parece ser la prostitución. Esto lo podemos deducir porque se refieren a ella con el nombre de Marquesa del Tango, un baile erótico. Como de costumbre, su descripción es una degradación del personaje. La Pisa Bien reclama el dinero de un décimo de lotería a Max, que le había dado su madre sin cobrar por ello. Al principio, este se niega a pagarlo diciéndole que se lo devuelve, pero al ver que es un número capicúa termina quedándoselo. Para poder pagarlo, Max decide vender su capa y es el chico de la taberna quien se encarga de encontrar alguien que la quiera comprar. Después, aparece otro personaje al que La Pisa Bien llama el rey de Portugal. Otra vez, Valle Inclán habla sobre sus defectos físicos para mostrar una España degradada. Este personaje es un chulo y mantiene relaciones sexuales con La Pisa Bien. El motivo de su nombre es porque La Pisa Bien cuando fue a Lisboa se dio cuenta de que una moneda no vale nada, y como en ella hay la cara del Rey de Portugal, lo llama así para decirle que no sirve para nada. Entre todos hablan sobre políticos conservadores (Castelar), a quienes admira el tabernero. Por los descaros de La Pisa Bien, hacen bromas e ironías, adornadas de expresiones españolas, pero llega herido el chico de la taberna, con sangre en la frente. En la calle hay enfrentamientos entre los obreros y la policía y militantes de Acción Ciudadana. El Rey de Portugal se une a los proletarios, en contra de la Max se va con el dinero al Café Colón, un sitio que no está esperpentizado, es decir, en comparación con los otros lugares por los que han pasado los dos protagonistas es bonito, sensorial y muy elegante. Aquí se encuentran con Rubén Darío, que es un personaje real. De hecho, fue el impulsor del modernismo. Este es amigo de Max Estrella. Valle Inclán usa esta escena para hacer una crítica al modernismo, pero no critica a Rubén Darío, sino a la repetitividad de este movimiento que se ha ido desgastando a lo largo de los años por no innovar. La introducción de este personaje real en la obra da la sensación de veracidad. Así que entre los dos hablan sobre la muerte, pero podemos ver que Rubén no se encuentra cómodo con este tema y en cambio Max no muestra ningún problema. Don Latino anima a Max para que los invite a cenar y a champán. Finalmente, se acaba gastando el dinero que le habían dado con esto. Don Latino encima le pide que en lugar de invitarle a beber algo caro, le compre una cerveza y que le dé el dinero que se ahorra. Este es un gesto de egoísta y de mal amigo, que podemos ver durante toda la obra en este personaje. Para acabar, brindan con champán y recuerdan la bohemia de esos tiempos mejores. Escena décima Max y Don Latino se encuentran con La Lunares y una vieja pintada, dos prostitutas que los intentan seducir. Después de hablar con ellas, la vieja se queda con Don Latino. Max, que ha comprado un puro habanero muy caro, se lo regala a la vieja. Esta lo usa para sobornar a todo el mundo, y nos da un indicio de corrupción, que como siempre, hace que la obra esté degradada por la imagen que tiene España. La Lunares sigue intentando conquistar a Max, aunque como es una chica muy joven que ejerce la prostitución por necesidad económica, no quiere llegar a acostarse con él y eso significa que es virgen. Ella aun cree que el amor es posible y que llegará el día en el cual encuentre al hombre que le corresponda. Escena undécima En esta escena Max y Don Latino van paseando por una calle del Madrid austriaco, que es otra manera de decir el casco antiguo de esta ciudad. En esta hay grandes edificios que fueron construidos cuando Madrid pasó a ser la capital de España. En el suelo podemos ver los resultados de las revueltas callejeras que han ocurrido hace unos instantes. Hay un grupo de vecinos, entre los cuales una mujer con su hijo muerto entre sus brazos. Esta señora esta descrita esperpénticamente porque Valle Inclán no quiere que nos de pena la mujer, sino que veamos la situación real y sin ningún tipo de subjetividad, que se vive en España. La mujer está completamente destrozada por lo ocurrido y Max empatiza mucho con ella, es por eso que se pone muy triste y también siente mucho dolor. En cambio, a Don Latino parece no importarle nada. Es un personaje muy egoísta y nada empático. Lo mismo pasa con el grupo de comerciantes que se encuentran en escena, ya que ninguno de ellos parece preocuparse por la muerte de ese niño y lo único que hacen es defender a la autoridad. Todos piensan que su muerte ha sido la consecuencia del mal comportamiento del pueblo. El único que se posiciona en contra de todas esas ideas es el albañil, que defiende al pueblo y dice que la autoridad solo es inflexible con los pobres. Algo muy importante en esta escena es que nadie hace caso a la pobre mujer que tiene a su hijo muerto en los brazos. Esto nos da una imagen de la sociedad española muy mala e injusta con los más desfavorecidos. Max le pide a su compañero que lo saque de ese círculo infernal, que hace referencia a la obra de Dante y significa que está muy triste. Entonces, se escuchan disparos y la madre del niño pide que la maten también. A Max estas palabras lo traspasan, el dolor de esa mujer lo mata y por mucho que sea el único que no puede ver nada, es la única persona que se pone en la piel de esa señora. Finalmente, llega el sereno y le preguntan que ha sido ese ruido. Este les contesta que ha sido un preso que intentaba fugarse, entonces, Max se da cuenta de que el compañero con el que compartió la celda en la prisión lo acaban de matar con la excusa de la ley de fuga. La escena se acaba cuando Max invita a Don Latino a que se suicide tirándose por el Viaducto, un puente de Madrid en el cual la gente se suicidaba. Le propone esto porque ve que es un personaje muy insensible y que le da igual todo. Además, también se queja de que España está en un momento muy malo. Escena duodécima Max Estrella y Don Latino vuelven a casa del primero cuando está amaneciendo, por lo tanto, se hace de día. El escritor no se encuentra nada bien porque tiene frío. Como no se puede mover, le pide ayuda a su acompañante y también que le preste su abrigo, pero este no le hace caso. Es en este momento cuando Valle Inclán aprovecha su obra esperpéntica para definir el esperpento. El protagonista está sufriendo mucho y está malo, por esto quiere que Don Latino lo lleve a la puerta de su casa y lo deje morir en paz. En este mismo instante, Max vuelve a tener una alucinación: están en París en el entierro de Víctor Hugo. Al principio de la obra Max ya sufrió una alucinación y al final de esta también está sufriendo otra. Además, al principio salen al anochecer de casa de Max y ahora están volviendo al amanecer. Por lo tanto, podemos intuir que estamos llegando al final de un círculo: esta escena cierra el círculo. Máximo Estrella muere, pero Latino en lugar de ayudarlo le quita la cartera y le dice que no quiere que le roben. Aquí podemos observar que es una persona muy aprovechada, no es un buen amigo, sino que es un aprovechado. Su carácter representa el carácter hispano, por lo tanto, Valle Inclán hace una crítica constante al comportamiento español durante toda la obra. Para finalizar, aparecen la portera y la vecina, que lo reconocen. La portera va a avisar a Madama Collet y la vecina en lugar de quedarse esperando, decide irse y dejar el cuerpo sin vida de Max solo. Escena decimatercia En esta escena nos encontramos en el velatorio de Máximo Estrella. Su cuerpo está en una caja y de esta sobresale un clavo, que le está tocando la sien. Aunque como ya está muerto no le puede hacer daño, está imagen muestra el sufrimiento que este personaje ha vivido durante toda la obra y que continúa después de la muerte. Valle Inclán basa el personaje de Max en un personaje real llamado Alejandro Sawa, que fue un escritor y periodista español. Sawa formó parte de la bohemia finisecular madrileña y murió pobre y ciego como Max. En su entierro también tenía un clavo en la sien. Madama Collet, Claudinita, Dorio de Gadex, Clarinito y Pérez velan el cadáver de Max. Don Latino llega borracho, se lamenta por la muerte de su amigo con elogios hacia él y lo compara con Víctor Hugo por su fama y su grandeza. Aquí podemos ver lo hipócrita que llega a ser este señor, que no ha ayudado en ningún momento a su supuesto amigo y lo único que ha hecho ha sido aprovecharse de su situación. Pero lo que es peor, ahora hace ver que es una pérdida muy dolorosa, cuando ha ignorado todo el rato a Max. Claudinita se enfada mucho con Don Latino, pues si no hubiera insistido en salir a la calle, esa noche su padre no se hubiera muerto. Finalmente, echan a la calle a Don Latino porque no se comporta como debería. Madama Collet cree que su marido se suicidó a causa de su ceguera y de que ya no tenía trabajo, cuando llega un nuevo personaje: Basilio Soulinake que ha estudiado medicina y les dice que Max no está muerto, sino que eso es un caso de catalepsia. Es decir, parece que esté muerto porque presenta todos los síntomas, pero despertará más tarde. La hija y la mujer de Max quieren saber si eso es verdad, pero no tienen tiempo ya que acaba de llegar la funeraria. El Cochero tiene prisa y para comprobarlo le pone una cerilla encendida en el dedo pulgar de la mano. Como se consume toda, lo dan por muerto. Escena decimacuarta Están en el cementerio porque acaban de enterrar a Max Estrella. Allí dos sepultureros hablan sobre él y de la mala situación en la que se encuentra el país. Aparecen Rubén Darío y El Marqués de Bradomín que van comentando el entierro en el cual han asistido los dos y se alejan poco a poco del cementerio. Valle Inclán mezcla el mundo de la realidad y el ficticio, pues hay un personaje real junto con uno que se inventó en otra de sus obras. De esta manera le da una imagen de realismo a la obra. El diálogo entre estos dos personajes es sobre la vida y la muerte y, como ven a los dos sepultureros, se ponen a recordar los enterradores de Ofelia. Así que
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved