Resumen poema pedagógico, Resúmenes de Pedagogía

¡Descarga Resumen poema pedagógico y más Resúmenes en PDF de Pedagogía solo en Docsity! POEMA PEDAGÓGICO – MAKARENKO Acerca del autor Guerra civil rusa (1917 – 1923) República Soviets • 1920: El departamento de instrucción pública encarga al pedagogo Makarenko que organice en Poltava (sur de Rusia) la colonia Máximo Gorki para delincuentes menores de edad. • 1927: Makarenko pasa a dirigir la Columna Infantil Félix Dzerzhinski cerca de Járkov. 1. Conversación con el delegado provincial de instrucción pública Septiembre 1920, el delegado llama a Anton Semionovich (Makarenko), los reformatorios no existen todavía en Rusia. Insiste en la creación de una escuela de educación social y no de una colonia de delincuentes. Existe la necesidad de forjar al hombre. Makarenko acepta. 2. Principio sin gloria de la colonia Gorki El lugar elegido fue una antigua colonia de delincuentes que en 1917 desapareció. La pedagogía que se utilizó no brilló, no funcionó. Los vecinos se llevaron todos los bienes materiales. Kalina Ivánovich era el encargado de la administración, el cual fue educado por Anton des del primer día. Tardaron 2 meses en poner orden en uno de los cuarteles de la antigua colonia. A base de solicitudes consiguieron que la comisión de abastecimiento del primer ejército de reserva les concediera 150 puds de harina de centeno. Llegaron a la colonia dos educadoras: Lidia Petrovna (muy joven, acabada de salir del Liceo, casi no sabía nada, la eligió por eso, porque era un ser purísimo) y Ekaterina Grigorievna (una experta en pedagogía). Diciembre: llegan a la colonia los primeros niños abandonados que no tenían pinta de ello iban a la última moda. Los 6 educandos eran Zadorov, Burun, Volojov, Bendiuk, Gud y Taraniets. Hicieron entrega de un sobre que contenía los expedientes (4 eran enviados por asalto a mano armada de una casa y tenían 18 años y los otros 2 más jóvenes acusados de robo). Anton hizo un discurso de bienvenida sobre acerca de la vida nueva de trabajo, acerca de la necesidad de olvidar el pasado y mirar hacia delante. Lidia agitada decía que no sabía cómo hablar con ellos. Los chuicos se iban tranquilamente de la colonia al anochecer y volvían por la mañana escuchando los principios de la educación influidos por el socialismo. Una semana más tarde, Bendiuk fue detenido porque se le acusaba de asesinato y robo nocturno. Pasaron los meses y llego el invierno y la nieve, Anton mandó que recogieran ellos la nieve y ellos se negaron. Anton y Kalina se pusieron a hacerlo, en ese momento dos educandos se burlaron de ellos y decían que estaba bien, que lo tenían que haber hecho antes. Kalina se enfureció tiró la pala y se fue a su habitación diciendo que ya no quería trabaja más en esta colonia. La vida de ellos se hizo angustiosa, cada noche se oían gritos de socorro en la carretera de Jarkov. Los aldeanos eran robados y atracados con violencia cada día y acudían a ellos en busca de ayuda. Consiguió un revolver para defenderse de los salteadores pero oculto la situación al delegado. El todavía no perdía la esperanza de llegar a un acuerdo con ellos. Los primeros meses para el y sus compañeros fueron meses de desesperación y de busca de la verdad en los libros pedagógicos y de estas lecturas sacaba la conclusión de que él tenía que deducir una propia teoría de los fenómenos que estaba viviendo, necesitaba un análisis inmediato y una acción también inmediata. Corría prisa porque cada día la situación era peor, hablaban groseramente a las educadoras, arrojaban la comida por el aire, jugaban con sus navajas e inquirían los bienes que poseía cada uno. Se negaban a cortar leña y un día la destrozaron en presencia de Kalina entre risas y bromas. Una mañana Anton pidió a Zadorov que cortase leña para la cocina y recibió la contestación de siempre: córtala tú mismo. Anton llegado a la desesperación de todos los meses anteriores se lanzó contra el chico y le abofeteó y le hizo caer contra una estufa. Le golpeó una segunda vez agarrándole por el cuello y levantándole y golpeándole otra vez. El chico se asustó terriblemente y se puso pálido y gimiendo balbuceó perdón señor Anton. Su ira era tan frenética que con una sola palabra era capaz de ir a matar a esos bandidos. En sus manos apareció un atizador de hierro, los cinco educandos permanecían inmóviles y les dijo que o iban inmediatamente al bosque a trabajar o se marchaban fuera de la colonia con mil demonios y se pusieron inmediatamente a trabajar. Kalina se extrañó porque estaban tan amables trabajando sin rechistar y le preguntó a Anton que qué había pasado. Asombrosamente todo fue bien y en un descanso Anton almorzó con ellos y Zadorov entre risas recordaba lo que había pasado esta mañana y le dijo que no eran tan malos y que todo iba a salir bien. Anton siguió dando órdenes con la misma firmeza. 3. Característica de las necesidades primordiales Anton el día siguiente le dijo a los educandos que era obligatorio tener el dormitorio limpio y que a la ciudad solo se podía ir bajo su autorización, y que el que se marchase no volviera porque no le iba a admitir. Zadorov le dio la mano y la razón dijo que era mejor estar aquí que en la cárcel. También era obligatorio asistir a las clases. Del incidente con Zadorov había surgido un cambio en la manera de actuar de los chicos. El no se arrepentía, asumía la ilegalidad que había cometido al ser pedagogo pero por otra parte, pensaba que esta tarea le venía demasiado grande y que estaba dispuesto a ser un dictador si no salía adelante otro sistema. Hubo un incidente con Volojov, el cual no quería arreglar el dormitorio después de que Anton se lo dijera. Le preguntó que si le iba a abofetear si no lo hacía a él también y que no tenía derecho. Le agarró por el cuello y le dijo que no le iba a abofetear sino que le iba a dejar baldado si no lo hacía que si quería que se quejase y que luego iría a la cárcel. Zadorov le contestó que no merecía ir a la cárcel por esa tontería y que arreglaría la habitación y que el diablo se llevase a Anton. Anton no pensaba ni por un segundo haber hallado en la violencia un medio todopoderoso en la pedagogía. Lidia le preguntó a Anton si ya había encontrado el método y que si era andar a bofetadas, le contestó que por ahora no. Ella le preguntó si ella también les podía bofetear y le dijo que le dejara y que tenía que esperar. En cambio Ekaterina, le dijo que lo más triste de ésta historia era que le tenían admiración los muchachos por su esfuerzo y que estaban dispuestos sobretodo Zadorov de enamorarse de Anton y que no lo entendía si era una costumbre de esclavitud. El relexionó y le contestó: que no era esclavitud, sino que ellos no ven los golpes, sino la ira, el estallido humano. Ellos saben que en vez de haber pegado a Zadorov, podría habérselo devuelto a la comisión como un chico incorregible y así provocarles disgustos muy graves y saben que no lo hizo. Dice que a la colonia les hace falta esta disciplina aunque sea peligrosa para él. No disponían mucho tiempo para meditar. Una semana más tarde (febrero 1921) Anton trajo 15 muchachos abandonados y con ropa muy rota, sucia y desgastada a la colonia. Les costó mucho cuidarles la sarna, lavarles y darles comida. Para marzo ya eran 30 chicos descuidados y absolutamente inadecuados para la realización de la educación socialista. También se incorporaron una pareja de educadores: los Osipov (Natalia e Iván), los cuales trajeron un conjunto de muebles y ropa (para ellos) que era Inesperadamente recibieron una autorización para recoger leña de roble, la tenían que traer des del lugar de la tala, donde ellos nunca habían andado por allí. Se pusieron de acuerdo con dos vecinos del caserío y se dirigieron en los trineos hasta ese lugar lejano. Mientras los vecinos ataban los arboles para llevárselos, Anton y Kalina curioseaban por allí casas antiguas y se encontraron un gran tanque que parecía que era lo único vivo de esa zona. A la vuelta, Kalina soñaba con conseguir aquél tanque y trasladarlo a la colonia, instalarlo en la buhardilla del lavadero y convertir así el lavadero en baño. Por eso insistió en que Anton hiciera un papel en el que le pedía el tanque (Ya que a esos vecinos no les hacía falta ese tanque ye ellos se podían hacer un baño), pero al anochecer volvió furioso porque decían que el tanque era propiedad del estado y decidió que tenía que ir al Comité Ejecutivo del distrito y volvió todavía más furioso de ahí, y se olvidó de todas las palabras a excepción de las denigrantes. Ahora insistía en que Anton debía de escribir un papel para el Comité Ejecutivo de la Comarca. Finalmente se lo denegaron y estuvo un par de semanas triste y sin vivacidad. Un domingo de marzo anton y los muchachos fueron a dar una vuelta por los alrededores. Pasaron por la finca de los Trepke. Anton soñando le preguntó a los colones que qué les parecía si pudieran instalar la colonia aquí, los chicos se reían y decían que eso sí que sería una colonia de verdad y que tenían que reparar esas casas. Cuando llegaron a casa ellos seguían discutiendo sobre que harían con esa finca, entonces Ekaterina dio que no estaba bien soñar con cosas imposibles, rabiosamente Anton dijo que un mes esa finca seria suya y todos empezaron a reírse. Esa misma noche redactó un informe para el Comité Ejectuvio provincial. Más tarde le llamó el delegado provincial de instrucción pública y le dio que habían tenido una buena idea y ese proyecto fue discutido en el comité. En ese momento anton tuvo la oportunidad de describir la pobreza, la falta de perspectivas, el abandono de la colonia, en la que ya había nacido una colectividad llena de vida. El presidente del Comité dijo que necesitaban un dueño para la hacienda y que por eso le concedían la hacienda. Se lo dijo a los colonos que había conseguido la autorización y se pensaba que era un sueño. Los colonos estaban realmente emocionados y entusiasmados. 7. No hay pulga mala Diversas causas retrasaron la entrega del dinero y de los materiales. El principal problema era el Kolomak, un riachuelo que separaba la colonia de la finca Trepke. Por esa razón la finca siguió mucho tiempo en ruinas. Todo este tiempo los colonos estuvieron tomando el sol al esperar la hora de llamada del trabajo, la cual les obligaba a levantarse e irse a sus puesto de trabajo con desgano. A principios de abril se escapó Vaska Poleschuk, no era un cuadro envidiable. Y en diciembre se encontró con el cuadro siguiente en la delegación de la instrucción pública; se encontró con un grupo de gente que rodeaba a un chico vagabundo y sucio. La sección de deficientes le había reconocido como anormal y quería enviarle a una casa de atrasados mentales. El chico protestaba lloraba y gritaba que él no estaba loco, que le habían llevado a la ciudad con artimañas cuando a él le habían prometido llevarle a una escuela de Krasnodar. Anton se lo llevó hacia la colonia. Al llegar enmudeció no conseguían que hablase ni con los colonos ni con los educadores. (Esto hizo a los peritos decir que estaba loco). De un día para otro Poleschuk empezó a hablar sin motivo alguno a gritos a sus compañeros entre risas y saltos. Se pasaba días enteros hablando a Anton sobre el ejército rojo y del jefe de Zubati. Un día se fue en busca de Zubati a Nikoláiev. Aunque Poleschuk no era un colono muy envidiable su fuda le produjo una impresión muy penosa. Le atormentaba el hecho de que alomejor el chico se había ido en busca de algo mejor, pero luego pensaba que eran tan pobres que no eran capaces de retener a nadie. Anton les dijo a los colonos que el chico se fuera al diablo, que tenían asuntos más importantes. Este asunto cayó a ellos de una manera imprevista: en abril la comisión encargada de los asuntos relacionados con los menores de edad había detenido a un pequeño bandido. El delincuente había sido enviado a nosé a dónde con un caballo pero con el dueño no se había podido dar. La comisión pasó una semana entre terribles tormentos: no sabían que hacer con la prueba del caballo pelirrojo. Entonces Kalina se trajo al caballo a la colonia, tras el volaron los suspiros de alivio de los miembros de la comisión. Durante varios días kalina trabajó con los chicos en el cobertizo y consiguió entre los diversos restos inútiles de la vieja colonia algo que se parecía a un arado. Sofrón Golovan fue invitado por Kalina, el les ayudaba en el trabajo tenía unos dones de cerrajero y herrero. Les propuso trabajar con ellos como instructor, se comprometió a arreglar la fragua( máquina para forjar metales). A Anton le sorprendió mucho el afán de ayudarles tanto. Pero Kalina le dijo que el parásito de Sofrón no venía a trabajar en vano, los mujiks le presionan y tiene miedo de que le quiten la fragua, en cambio si viene aquí, tendrán que considerarle como si estuviera sirviendo a los soviets. Habían recibido ya el dinero para la reparación de la finca pero era tan poco que lo demás lo tenían que hacer con sus propias manos, para ello la fragua era imprescindible y también necesitaban un taller de carpintería. Poco después apareció el instructor carpintero, bajo su dirección los chicos hacían tareas. Entre los muchachos se destacaban ya carpinteros y herreros y el dinero comenzó a sonarnos en el bolsillo. Gracias a la fragua arreglaban cosas a los vecinos (herrar caballos, colocaban llantas de hierro, reparaban los arados). A los campesinos pobres solo les cobraban la mitad de la tarifa y aquí nacieron interminables discusiones acerca de la justicia y injusticia social. Sofrón les construyó una carreta. El les trajo del caserío a Kósir, un hombre de 40 años bastante amable el cual hacía poco que había salido de un manicomio y temblaba mortalmente al oír el nombre de su esposa la cual fue la culpable del diagnóstico erróneo de los psiquiatras provinciales. El le dijo a Anton que se quedaría a vivir en el cobertizo y se las arreglaría. Kosir pasó a ser el preferido de los colonos, consideraban su religiosidad como una forma especial de demencia, muy desagradable para el enfermo pero nada peligrosa para quienes le rodeaban. Kosir desempeñó un papel positivo contribuyó a despertar en los muchachos un sentimiento de odio y repugnancia hacia todo lo religioso. La mujer de Kosir se presentaba siempre en la colonia entre gritos u maldiciones exigiendo el retorno de su marido al hogar familiar. Culpaba a los colonos, el poder soviético a Sofrón y a Anton del hundimiento de su felicidad doméstica. Kosir creó un taller de fabricación de ruedas y comenzó a obtener beneficios, él sabía hacer excelentes negocios comerciales, era un estupendo constructor de ruedas y la fama de su trabajo había rebasado los límites del distrito. La vida se hizo más complicada y más alegre: Kalina consiguió sembrar en el prado 5 desatinas de avena, el pelirrojo caracoleaba en la cuadra, en el patio lucía la carreta, desarrollaron una actividad tan intensa que comenzaron a sentir la necesidad de mano de obra. Tuvieron que reparar un dormitorio más y pronto llegaron refuerzos. (Colonos nuevos). 8. Carácter y cultura La llegada de nuevos colonos debilitó sensiblemente la poca colectividad y de nuevo adquirieron el aspecto de cueva de ladrones. Los primeros colones solo se habían responsabilizado para las necesidades primarias. Los partidarios del anarquismo todavía eran menos partidarios de someterse a cualquier orden. Sin embargo, en la colonia jamás volvieron a aparecer la franca resistencia y la grosería hacia los educadores. Los colones aceptaban la necesidad de trabajar y de estudiar en la escuela comprendiendo con bastante claridad que todo ello se desprendía de nuestros intereses comunes. Los muchachos constituían como término medio brillantes de carácter y un nivel bajísimo de cultura, la mayoría eran analfabetos o semianalfabetos que estaban acostumbrados a la suciedad y a los piojos y frente a los demás se había formado entre ellos una actitud defensiva y amenazadora de heroísmo primitivo. En el primer año habitaba un continuo afán de reñir entre sí, la terrible debilidad de vínculos colectivos que se rompían constantemente y por cualquier contrariedad. El cuadro en general era penosos, los brotes de vida colectiva crecidos durante el primer invierno desaparecían calladamente y más con la llegada de los refuerzos. Una noche cuando Anton se estaba acostando alguien grita: en la habitación se están matando!!! El sale disparado hacia la habitación, había dos grupos furiosos atizándose y insultándose… Anton nunca separaba a los que combatían, nunca se esforzaba por chillar m´s que ellos. Mientras seguían peleándose con navajas el se situó en la puerta callado sin decir nada hasta que los chicos se dieron cuenta de su presencia y se calmaron y hubo mucho silencio. Dentro de él hierven la ira y la impotencia de este mundo salvaje, el sabe perfectamente que hoy no es el último día de pelea. Finalmente cuando hubo silencio total, toda esa ira estalló en Anton y ordenó que le dieran las navajas y los rompecabezas (aparecion también cuchillos de la cocina especialmente cogidos para la pelea y puñales hechos con la fragua). Ordenó que se fueran a dormir y se quedó en la habitación hasta que todos se acostaron. El día siguiente se pusieron a trabajar normal y ninguno mencionó lo que pasó la noche pasada. Pasaron dos meses y hubo otra pelea. Anton allí decidió que era hora de apretar los tornillos. Después de la pelea, ordenó a Chobot un protagonista de las navajas, que se presentara en su habitación. Allí le dijo que tenía que irse de la colonia y que le aconsejara que fuera allí donde esté tolerado el empleo del cuchillo. Tenía que buscar un lugar donde las discusiones se decidan a cuchilladas. La mañana siguiente los chicos le pedían que le perdonara y que no querían que se fuera. Pero finalmente se fue, pero antes de irse se le acerco y le dijo adiós y que gracias por la lección. El le contestó que no le guardara rencor que si la vida se le hacía difícil que volviera pero no antes de quince días. Al cabo de un mes volvió como le había dicho. Le preguntó si había encontrado un lugar donde las cosas se arreglaban con cuchillos y el le respondió que sí pero que seguiría en la colonoa y que no volvería a tocar un cuchillo. Los colonos le acogieron cariñosamente en el dormitorio y ya decían ellos que finalmente le perdonó. 9. Aún quedan caballeros en Ucrania. Un domingo se embriagó Osadchi, le trajeron a su habitación porque estaba escandalizando y no paraba de decir tonterías de borracho ofendido, dócilmente se quedó dormido. Al entrar en la Mitiaguin le preguntó a Anton que si le iba a echar de colonia porque el iba a aseguir robamdo porque solo servía para eso. Entonces Anton le respondió que no se tenía que ir y le dijo: que el diablo te lleve, roba, no soy yo quien se va a perderse, sino tu. El se quedo asustado y se separó. Al atardecer Burun trajo a Ovcharenko hambriento y feliz. 10. Los ascetas de la educación socialista Los ascetas de la educación socialista eran cinco y Anton estaba incluido. Les llamó así un camarada pero ellos nunca se llamaban de ningún modo, al contrario no pensaban que estuvieran realizando ninguna hazaña. La colonia cumplió su octavo aniversario. Tenían solo dos cosas claras: la firma resolución de no abandonar la causa y de llevarla hasta al final aunque el final fuera triste. Cuando los Osipov llegaron a la colonia tenían un actitud de repulsión hacia los colonos, ellos en su hora de guardia no comían en la misma mesa, tampoco cuando estaba de guardia en la noche no se sentaban en la cama de los colonos. Pero a los tres meses, Ivan además de comer en la misma mesa había perdido la costumbre de traer consigo su propia cuchara. Y por las noches en el dormitorio jugaba con ellos al ladrón y el confidente. Frecuentemente los Ósipov se quejaban de que llevaban muchos piojos a casa. Lucharon contra ellos, con gran esfuerzo consiguieron dos juegos de cama u dos mudas. Las cuales las hervían para acabar con estos insectos. Oficialmente el trabajo de los pedagogos se distribuía de este modo: guardia principal, guardia durante el trabajo y guardia nocturna. Además los educadores daban clase todas las mañanas en la escuela. La guardia principal era un auténtico suplicio, comenzaba desde las 5 de la mañana hasta el toque de queda, el encargado de esta, era quien dirigía toda la actividad del día, controlaba la distribución de la comida, cuidaba del cumplimiento de los trabajos, resolvía todos los conflictos, y la limpieza de la ropa. Sobre este encargado se le acumuló tanta faena que en el segundo año los colonos mayores empezaron a ayudarlo distinguido con brazalete rojo. El educador encargado de la guardia del trabajo, participaba sencillamente en labores de la colonia, trabajaban en los talleres en la tala, en el campo , en la huerta y en la reparación. La guardia nocturna pronto se convirtió en una simple formalidad: por la noche se reunian en los dormitorios todos los educadores, sus habitaciones no eran confortables, por tanto no tenían un sitio mejor que ir. Los colonos les esperaban con grandes relatos y d ehistorias y hechos reales, de preguntas de todo género, sobre temas reales, actuales y filosóficos, políticos… También una gran diversidad de juegos como el gato y el ratón, y el ladrón y el confidente. Mitaguin era un excelente narrador y contaba cuentos. Por las noches organizaban frecuentemente lecturas en voz alta, formaron una biblioteca donde anton compraba los libros o los pedía a particulares. Más tarde, tenían casi todos los clásicos y mucha literatura agrícola y política. En los depósitos abandonados de la Instrucción Pública encontraron numerosos libritos de la divulgación del saber. Anton contó la historia de Gorki un escritor, algunos de sus episodios llegaron a ser entre ellos elementos de comparación, base para los apodos motivos para las discusiones, escalas para la medición de la calidad humana. Comenzaron a llamarse colonia Gorki sin que les autorizase ninguna disposición oficial., poco a cpoco la ciudad se acostumbró a llamarles así. En la colonia todos se sentían entusiasmados por los relatos y la biografía de Gorky. 11. La sembradora triunfal La reparación de la segunda colonia iba muy lentamente, les era imposible conseguir dinero para cristales. Estaban reparados dos pabellones, no valia la pena trasladar a los muchachos porque sin talleres no tendrían nada que hacer. Los colonos iban todos los días a la segunda colonia. Los vecinos del pueblo de a l lado de Gonchakrovka no les recibieron amablemente, no era de buen gusto que fueran tan poco honorarbles, harapientos y sospechosos. Les dijeron que les echarían de Trepke. Ellos no se instalaron en Gonchakrovka como vecinos pacíficos sino como conquistadores indeseados. Vino un muchacho a la colonia que era de Gonchakrovka y les dijo que se apresuraran con el traslado y que no pasaría nada. Una tarde estaba Anton y bratchenko que venían de la ciudad y casi se chocan con una sembradora, que le llevaban los colonos, era de otras personas que se habían ido y ellos se lo habñian quedado. Entonces Luka vino en busca de la sembradora