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Orientación Universidad
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Resúmenes literatura EBAU, Resúmenes de Lengua y Literatura

Todo lo que se debe estudiar de literatura para la EBAU de Castilla y León.

Tipo: Resúmenes

2022/2023

Subido el 01/03/2024

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cristina-garitonandia 🇪🇸

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¡Descarga Resúmenes literatura EBAU y más Resúmenes en PDF de Lengua y Literatura solo en Docsity! LITERATURA CRISTINA GARITONANDIA DELSO RUBÉN DARÍO Nació en Nicaragua y su vida transcurrió entre el periodismo y la literatura. Viajó por multitud de países latinoamericanos y vivió en París y en España, lo que le permitió absorber muchas influencias y difundir la corriente del Modernismo. En 1888 publica su primera obra importante, con la que inicia el modernismo, Azul... Se compone por nueve cuentos y algunos poemas. En ella muestra la búsqueda de un mundo brillante, sensorial y vitalista mediante una literatura artística y evasiva. En esta obra el léxico está poblado de objetos exóticos y utiliza símbolos como el cisne y el color azul. En 1896 publica Prosas profanas. Este libro representa la madurez del Modernismo y en él se completa la renovación métrica. En él se puede ver una mayor influencia del simbolismo, y destaca el poema Sonatina. Por lo que respecta a la temática, continúa en la línea de evasión aristocrática de la realidad, pero también retoma la preocupación social de la primera época. Cuestiona que es el arte, el placer, el amor, el paso del tiempo, la muerte, la vida, la religión… En 1905, escribe Cantos de vida y esperanza, en el que manifiesta una expresión más sobria, aunque no elimina las palabras brillantes ni las innovaciones métricas. Aparecen nuevos temas y un tono menos vital. Predominan la preocupación por los problemas sociales y la inquietud existencial, tal y como se observa en el problema, Lo fatal. El estilo de Rubén Darío se caracteriza por la riqueza y la variedad léxica, la abundancia de las figuras retóricas, la adjetivación, los cultismos y los símbolos. Rubén Darío es la voz dominante en la lírica en lengua española desde finales del siglo XIX. ANTONIO MACHADO Nació en Sevilla en 1875, viaja a París y en uno de estos viajes conoció a Rubén Darío. Obtuvo la Cátedra de Francés en el Instituto de Soria y se casa con Leonor Izquierdo. Tras el estallido de la guerra civil, firme partidario de la República, acaba refugiándose en Francia, donde muere en 1939. Fue crítico con la España de su tiempo y siempre creyó en el poder liberador de la educación y la palabra. En 1903 publica Soledades. Posteriormente, en 1907, Soledades, Galerías y otros poemas. En esta segunda edición podemos ver un arranque modernista en la línea del Modernismo intimista y Simbolista que recuerda a Bécquer o a Rosalía de Castro. Por lo que respecta a la temática, pretendía captar los universales del sentimiento; la muerte, Dios y el tiempo. También hay recuerdos de la infancia y evocaciones del paisaje que se tiñe de los sentimientos del poeta. Como resultado surgen temas como la soledad, la melancolía o la angustia. Destaca el uso de símbolos; la tarde, el agua y la noria constituyen símbolos de realidades profundas. En cuanto a la métrica, influido por el modernismo, tiene preferencia por los besos dodecasílabos y Alejandrinos, aunque se observa el gusto por la silva. En lo referente al léxico e imágenes, estos presentan rasgos modernistas. En 1912 publica Campos de Castilla. En ella, el poeta abandona el “yo” para acercarse al “nosotros”. Esta obra supone una vuelta hacia ciertas formas de realismo para abandonar el modernismo, así como la aproximación de Machado a la generación del 98, ya que reflexiona sobre el pasado y presente de España, sobre las causas de la decadencia y la miseria del país. Campos de Castilla es una obra muy heterogénea, en la que destacan diferentes poemas: En Poemas dedicados a la tierra y gentes de Soria y Castilla, muestra la primera imagen de Soria, característica de la generación del 98 como símbolo de decadencia. Posteriormente, la social nacimiento del amor y se va identificando con el paisaje y las gentes. Tras la muerte de Leonor, desde Francia ofrece una visión más lírica y emotiva de la ciudad y su paisaje para reflejar su tristeza. También escribe La Tierra de Alvargonzález. Poemas dedicados a paisajes y gentes de Andalucía, destaca por ser una poesía filosófica y moral, en la serie conocida como Proverbios y Cantares, así como Elogios. En 1924 publica Nuevas Canciones, un libro breve, pero heterogéneo. Aparecen composiciones intimistas, poesías de circunstancias, así como otro centenar de Proverbios y Cantares. A partir de 1924 cabe destacar las Canciones a Guiomar. Con motivo del estallido de la Guerra Civil española, escribe Poesías de guerra. Hay que destacar la importancia de Machado en el terreno literario, ya que es una de las cimas más altas de la lírica del siglo veinte, así como también fue considerado un ejemplo de poesía y humanidad. TEMA 2: LA NOVELA A PRINCIPIOS DE SIGLO. PÍO BAROJA Y MIGUEL DE UNAMUNO A principios del siglo XX, algunos autores continúan escribiendo novela realista y naturalista. Sin embargo, los escritores jóvenes del momento reaccionaron contra este tipo de novela, ya que consideran que la novela no debe reflejar únicamente la realidad exterior. Así, en 1902 se inició una nueva sensibilidad literaria con la publicación de cuatro obras que rompen con la narrativa realista: La voluntad, de Azorín; Amor y pedagogía, de Unamuno; Camino de perfección de Pío Baroja y Sonata de Otoño, de Valle Inclán. Aunque estas obras son muy diferentes, los rasgos comunes son los siguientes: • Subjetivismo: ya no reproducen la realidad objetiva, sino cómo esta realidad se tiñe de la sensibilidad personal. • Renovación del estilo y de las técnicas y estructuras narrativas: perspectivismo, primacía del diálogo sobre la narración y aparecen nuevos tipos de narrador frente al narrador omnisciente. • El argumento pierde importancia y la estructura tradicional de planteamiento, nudo y desenlace deja paso a la fragmentación del relato con evocaciones, elipsis, digresiones, anécdotas. La novela se acerca a géneros como el ensayo. • Los protagonistas son seres problemáticos, a veces un “alter ego” del autor. • Algunos de los temas que aparecen en las obras de principios de siglo son: los problemas religiosos (especialmente, a través de Unamuno): el problema de España (atraso, necesidad de regenerar el país, aunque no se aportan soluciones concretas); problemas existenciales en personajes marginales o frustrados (muestran su lucha por la vida, la angustia ante la muerte, la amargura, abulia o ataraxia, el paso del tiempo…) • El estilo de estas obras es cuidado, rico en términos tradicionales. Además, las obras son más breves que el Realismo. Se asienta así una nueva concepción de la novela, dónde, además, se reflejará la crisis de valores de fin de siglo. Algunos de los novelistas más relevantes de la Generación de fin de Siglo son: Valle Inclán, Azorín, Pío Baroja y Miguel de Unamuno. Estos dos últimos serán desarrollados de manera más detallada más adelante. Ramón María del Valle Inclán: autor inconformista en búsqueda constante de nuevas formas. En sus comienzos, utiliza una estética modernista en sus Sonatas. A partir de 1920, crea el esperpento, que contagiará sus novelas de las mismas características deformadoras y satíricas del teatro; tal y como se muestra con la obra Tirano Banderas y la trilogía El ruedo ibérico, ambientada en España. José Martínez Ruiz “Azorín”: gran ensayista, novelista, crítico y dramaturgo. Escribió varias novelas, algunas de fondo autobiográfico, como La voluntad o Antonio Azorín. Con un dominio total del idioma desarrolló un estilo preciso. Le interesan la contemplación del paisaje, las estampas de la vida española y el paso del tiempo. Destacan las descripciones en sus obras. MIGUEL DE UNAMUNO Estudió Filosofía y Letras en Madrid y se trasladó a Salamanca, Universidad de la que llegó a ser rector. Participó activamente en la política y en el ambiente cultural de la época. Su oposición a la dictadura de Primo de Rivera lo llevó al destierro. Un enfrentamiento en la Universidad de Salamanca al inicio de la Guerra Civil, con la frase “Venceréis, pero no convenceréis” lo condujo a un arresto domiciliario. Los temas que más preocupaban a Unamuno eran los siguientes: El problema de España: Unamuno es consciente de la situación de España y diferencia entre historia e intrahistoria. En ensayos como En torno al casticismo aboga por la europeización y en Vida de Don Quijote y Sancho defiende la españolización de Europa. El problema religioso: Unamuno proviene de una familia religiosa, pero con el paso del tiempo éste pierde la fe. Según Unamuno, el ser humano siente terror a la nada y desea existir eternamente (ansía la inmortalidad). Por ello necesita un Dios que garantice su existencia después de la muerte. Toda su vida fue una lucha constante entre el deseo de creer y la falta de fe que se lo impide, y la razón le lleva a pensar que no existe Dios. También destaca el problema de identidad, a través del cual diferencia entre lo que uno es y lo que uno desea ser. La obra de Unamuno se centra en los problemas de la existencia humana. La labor del escritor es sembrar dudas, inquietar, despertar conciencias. El autor renovó el género novelístico e inventó la palabra “nivola” para denominar su modelo narrativo. Los rasgos más relevantes de su estilo son: la supresión de las descripciones decorativas, la importancia del diálogo, la presencia de un personaje agonista, una estructura abierta de las obras con varias interpretaciones, así como el uso del monólogo interior que refleja los pensamientos del personaje. Entre sus obras destacan Amor y pedagogía que cuenta la historia de Avito Carrascal, que fracasará en el intento de educar a su hijo según las modernas teorías pedagógicas. Niebla, obra que se centra en el problema y de la identidad y que explora los límites entre la realidad y la ficción y que relata los problemas de Augusto Pérez, que se rebela contra su creador y quiere matarlo. En San Manuel Bueno, mártir trata el conflicto entre el deseo de creer en la vida eterna y la razón que se lo impide. Unamuno poseía una personalidad fortísima y era un pensador contradictorio y paradójico, lo que se refleja en sus obras, sobre todo en ensayos y novelas. Fue considerado el guía del Grupo del 98. TEMA 3: EL TEATRO A PRINCIPIOS DE SIGLO. RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN Y FEDERICO GARCÍA LORCA: Durante la primera mitad del siglo XX, el aislamiento de nuestro país respecto a la cultura europea y el escaso desarrollo económico y cultural hacen que el teatro español se mantenga al margen del drama innovador que desde finales del siglo XIX se representa en otros países. Además, los intereses económicos de los empresarios que representan obras del gusto del público burgués van a condicionar el estilo de un teatro que se resiste a evolucionar. Hay dos tendencias teatrales muy marcadas durante el primer tercio del siglo XX que conviven: EL TEATRO COMERCIAL: Está destinado a entretener al público burgués, aporta pocas novedades técnicas y se basa en modelos asentados a finales del siglo XIX. Presenta innovaciones modernistas. Es la tendencia que más triunfa y más llevada a escena. En ella se distinguen las siguientes modalidades: • Derivada de la alta comedia del siglo XIX, se desarrolla la comedia burguesa que hace una crítica suave de los conflictos morales de la burguesía. Destaca Jacinto Benavente, que compone multitud de obras con gran éxito. Los intereses creados se considera su mejor obra, que trata los matrimonios por intereses económicos. • Además, se cultiva un teatro en verso. Éste destaca los ideales nobiliarios y los grandes hechos del pasado. Destacan Villaespesa, Marquina con las Hijas del Cid, y los Hermanos Machado. • Triunfa en esta época también el teatro cómico-costumbrista. Presenta personajes y ambientes populares que resultan divertidos por su uso del lenguaje. Destacan los hermanos Quintero que cultivan un teatro costumbrista del tema andaluz, Arniches, que se especializó en el sainete, y Muñoz Seca, creador del astracán. EL TEATRO INNOVADOR O RUPTURISTA: El teatro comercial convive con los intentos renovadores de algunos autores que, influidos por escritores europeos y por el desarrollo de las vanguardias, escriben obras rupturistas. La mayoría de ellas no se estrenan por no conectar con la sensibilidad del público, que sigue siendo burgués. Se trata de un teatro minoritario y representable y para ser leído, porque se pierde la riqueza expresiva de las acotaciones, al ser representado. En este tipo de teatro, destacan la carga crítica y las innovaciones técnicas. Desarrollaremos después a Valle Inclán y Lorca como los autores más relevantes e innovadores del teatro español del primer tercio del siglo XX. Dentro de este teatro destacan diferentes tipos: 1. TEATRO NOVENTAYOCHISTA: Destacan autores como Azorín, influido por las vanguardias, con su trilogía Lo invisible, y Unamuno, que escribe Fedra y El otro. 2. Jacinto Grau intenta combatir la trivialidad burguesa del teatro español con El señor de Pigmalión. 3. TEATRO VANGUARDISTA: Destaca Gómez de la Serna, pionero del vanguardismo que pretende la renovación y escribe Los medios series. 4. EL TEATRO EN LA GENERACIÓN DEL 27 Y SUS COETÁNEOS: Depuran el teatro poético e incorporan las formas de la vanguardia con intención de acercar el teatro al pueblo. La mayoría desarrollan sus mejores obras tras la guerra civil en el exilio. Entre estos autores destacan Alberti, quien escribe un teatro vanguardista que evoluciona hacia el compromiso y escribe El adefesio. Max Aub, quien escribe un teatro testimonial y comprometido con la realdad, con Morir por cerrar los ojos. Alejandro Casona, escribe dramas poéticos y simbólicos, en el mundo irreal de los sueños con obras como La dama del alba. Otro autor es Miguel Hernández, que cultiva un teatro comprometido en la línea del teatro clásico. Escribe El labrador de más aire. TEMA 4. LA POESÍA EN EL NOVECENTISMO, LAS VANGUARDIAS Y LA GENERACIÓN DEL 27. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Hacia 1915 el Modernismo muestra signos inequívocos de agotamiento y aparecen otras orientaciones poéticas: unas que toman como modelo la labor de poetas como Juan Ramón Jiménez con su poesía pura; ya que durante esta época la poesía refleja las preocupaciones del Novecentismo. Este movimiento busca un arte que abandona la poesía como expresión de la subjetividad del autor y se encamina hacia una poesía intelectual con un lenguaje depurado. Los poetas de la Generación del 14 o del Novecentismo son personas con sólida formación académica y tratan de europeizar a España. Las otras orientaciones están influidas por corrientes extranjeras tales como las vanguardias, que coinciden en los años veinte con la Generación del 27. Las vanguardias se desarrollan en toda Europa durante la época de entreguerras como modo de protesta escandalosa y provocativa contra un mundo en decadencia, incapaz de evitar los desastres de la guerra; a excepción del Surrealismo, que es la que perdura. Desde una actitud de total rebeldía. Los distintos “ismos” que son movimientos de vanguardia (Expresionismo que surge en Alemania, Futurismo, que nace en Italia, Cubismo el cual podemos ver reflejado en el arte de Picasso y que se traslada posteriormente a la pintura, Dadaísmo y Surrealismo) pretenden la liberación de los instintos humanos, reprimidos por las convenciones morales y políticas de la sociedad burguesa. Para conseguir esa liberación, crear un lenguaje artístico que rompe bruscamente con el Modernismo y que supone una manera diferente de concebir el mundo. Todas las vanguardias comparten una serie de características analizadas por Ortega y Gasset en su ensayo La deshumanización del arte (1925): antisentimentalisto, antitradicionalismo, corta duración, universalismo, la provocación a través del juego y el humor, la admiración por la técnica y la velocidad que se puede ver principalmente en el Futurismo, la creación de realidades nuevas a través de imágenes insólitas, experimentación total a través del uso de un léxico nuevo, diferentes tipografías, onomatopeyas, caligramas. En España la poesía pura de Juan Ramón Jiménez preparó el camino para dar entrada a una nueva sensibilidad artística en los años veinte. Fue fundamental la labor de Ramón Gómez de la Serna, creador de la greguería (humor + metáfora); el chileno Vicente Huidobro, que dio a conocer el Ultraísmo y el Creacionismo entre los poetas más jóvenes; y las traducciones de obras vanguardistas. Aquí encontramos manifestaciones de cuatro movimientos vanguardistas: Futurismo, Ultraísmo (mezcla de diferentes “ismos”, Cubismo y Futurismo), Creacionismo y Surrealismo. El Surrealismo español tiene una personalidad propia, nunca llegó a utilizar la escritura automática y romanizó la poesía. Además, enriqueció la lengua poética gracias a la utilización de imágenes y de novedades métricas como el versículo y la metáfora. Es el que más influye y perdura, y no comparte todos los rasgos del surrealismo europeo. Con el contexto cultural de las vanguardias como trasfondo, en los años 20 se abrió una promoción de poetas de calidad excepcional que condujo a las letras españolas a uno de sus momentos más brillantes, La Generación del 27. La fecha hace referencia a un acontecimiento significativo: la conmemoración del tercer centenario de la muerte de Góngora. Entre los poetas destacados del grupo figuran: Pedro Salinas, poeta del amor, con su obra La voz a ti debida; Jorge Guillén, poeta de la “poesía pura” como en su libro Cántico, Gerardo Diego influenciado por el Ultraísmo en su obra Imagen, Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso, Luis Cernuda (La realidad y el deseo), Dámaso Alonso (Hijos de la ira), Rafael Alberti (Marinero en tierra y Sobre los ángeles, que destaca por el uso del Surrealismo), Federico García Lorca (En cuanto a su poesía, se divide en tres etapas: juventud, plenitud y surrealista. De la segunda destaca el Romancero Gitano mientras que, de la última, incompleta por su fusilamiento en la Guerra Civil, hay que señalar Poeta en Nueva York, libro pesimista escrito a raíz de sus vivencias en un viaje a Estados Unidos). Manuel Altolaguirre y Emilio Prados también son dos poetas destacados. Además, un grupo de poetisas contemporáneas a esta Generación del 27, son las Sin Sombrero. De las cuales destacan María Teresa León y Rosa Chacel entre otras. Cada uno de los poetas de la Generación del 27 o Generación de la amistad, cultiva la poesía con una voz muy original, sin embargo, comparten rasgos comunes. • Mezcla vanguardista y tradición: Del pasado literario español rescataron formas de la poesía tradicional (canciones, villancicos y romances). Prestaron especial atención a Góngora, a quien consideraban precursor de la vanguardia por la importancia que le otorgaba a la metáfora. Se observa también la influencia de Bécquer, Darío y Machado y establecieron relación directa con la poesía simbolista. De las vanguardias incorporan diferentes temas y recursos, aunque no se decantaron por ninguna en particular. • Las teorías estéticas de Ortega y Gasset y, sobre todo, Juan Ramón Jiménez son su guía. • Respecto a los temas en las obras de la Generación del 27, están presentes los grandes asuntos universales del ser humano (el amor, el universo, el destino, la muerte) También aparecen los avances técnicos del desarrollo urbano, de la eclosión artística, así como el sentido de la libertad. • Estilo: los autores de esta generación llevaron a cabo una renovación del lenguaje poético combinando las formas métricas tradicionales como la del verso libre o el versículo, y la concesión del ritmo por el lugar en el que ocupan las palabras del poema. Cabe destacar el uso de la imagen e imagen visionaria, que relaciona los objetos por las emociones que evocan y no su semejanza física. En la evolución de la Generación del 27 como grupo poético se distinguen tres etapas que coinciden con el desarrollo de diversas circunstancias históricas. En la primera etapa se desarrolla una poesía pura o deshumanizada. En esta etapa, el grupo se formó como tal y coincidió con el esplendor de las vanguardias que ejercen influencia en estos poetas. En la segunda etapa, en la década de los 30 se produjo una rehumanización poética, ya que muchos autores encontraron en el Surrealismo la forma de plasmar sus crisis personales. Se produjo una complicada situación política de la cual los poetas no pudieron mantenerse al margen, y así, con el estallido de la Guerra Civil se inició la tercera etapa. Esta conllevó a la mayoría de los poetas al exilio e hizo que esta generación se desintegrara de forma dramática. Lorca falleció durante este exilio, en 1936. Los únicos autores que no fueron obligados al exilio fueron Gerardo, Diego, Vicente Aleixandre y Dámaso Alonso. Los demás autores en este exilio escriben desde la nostalgia y tratan temas de guerra. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Juan Ramón Jiménez nació en Moguer, Huelva, y en 1900 se trasladó a Madrid donde entra en contacto con el Modernismo. La muerte de su padre supuso un durísimo golpe que afectó a su equilibrio personal. En 1916 se casó en Nueva York con Zenobia Camprubí, una traductora que le proporciona cierta estabilidad emocional. Estos vivieron en Madrid hasta el estallido de la guerra, momento en el que residen en varios países americanos. En 1956 recibe el Premio Nobel de Literatura. Juan Ramón Jiménez es el prototipo de poeta consagrado a su obra. Escribe una poesía minoritaria, de dificultad y hermetismo crecientes. Consideró su trabajo con una obra en marcha cuyo objetivo era alcanzar la imposible perfección. Por ello sus poemas nunca los daba por terminados. Su ideal de la poesía está basado en tres principios: Belleza, Conocimiento y Eternidad. En la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez se pueden distinguir varias etapas: Época sensitiva. Llegaba hasta 1915. Cabe destacar la obra Arias Tristes. Esta obra sitúa al autor en la órbita del modernismo intimista y simbolista con influencia de Bécquer. Aparecen temas como la soledad, melancolía, paso del tiempo y la muerte. Es una obra que se acerca a un modernismo más íntimo. Sin embargo, también aparecen composiciones más sencillas que presagian la depuración del lenguaje poético con su conocido libro en prosa poética, Platero y yo, con el que culmina su etapa poética. Época intelectual. Se inicia con un libro que es Diario de un poeta recién casado (1916) lo escribió durante su viaje a Nueva York con motivo de su boda. En esta obra contempla el mar que se tiñe de los sentimientos del poeta. Esta obra rompe definitivamente con el modernismo y abre la poesía a innovaciones vanguardistas como el verso libre, el poema en prosa, enumeraciones caóticas, palabras y frases en inglés, mezcla de prosa y verso, metáforas…. Además de las novedades formales, supuso una nueva concepción poética: una poesía desnuda en la que se eliminan las anécdotas y se adentra en la esencia de las cosas. Le siguen otros libros como Eternidades, Belleza, Poesía y La estación total. Los poemas son ahora más breves y densos con hermetismo y dificultades crecientes. Época suficiente o verdadera. Cada vez es más difícil de interpretar y más compleja. En esta comprende toda su producción de los años de exilio. En Dios deseado y deseante se llega a la posesión de esa conciencia que definitivamente se identifica con un Dios que no tiene nada que ver con el cristianismo, sino que es un Dios creado por el poeta tras su esfuerzo casi místico de depuración y perfección identificado con la naturaleza y con la belleza. En esta etapa hace alusiones a su vida pasada. Juan Ramón Jiménez es sin duda un referente en la poesía pura y un gran influyente en la contemporánea para la Generación del 27. Desgraciadamente, durante la guerra civil es olvidado, pero ello no le impide ganar el reconocimiento merecido después de su muerte. Con un carácter más minoritario y vanguardista está el grupo Postismo, ligado con las vanguardias, donde destacan Gloria Fuertes y Carlos Edmundo de Ory. De carácter más clásico y relacionado con Andalucía está el grupo Cántico, donde destaca Pablo García Baena con una poesía clásica y tradicional. LA POESÍA DE LOS AÑOS SESENTA: El fracaso de la poesía social como medio de transformación de la sociedad y el anhelo de nuevas formas más ricas y cuidadas conducen a la aparición, en los años 60, de una línea poética en la que no desaparece la solidaridad ni el compromiso social, pero dan más importancia a lo personal. Se abordan temas universales que tienen que ver con el paso del tiempo, la infancia, la amistad, el amor y la vida cotidiana, lo que más tarde dará lugar a la poesía de la experiencia. En ocasiones aparece el inconformismo ante la circunstancia que se sufre, mostrado mediante la ironía. En cuanto al estilo, renace el interés por los valores estéticos y por las posibilidades del lenguaje. Los poetas muestran su cansancio respecto al excesivo prosaísmo de la generación anterior. Estos autores desarrollan su obra en las dos principales ciudades españolas formando dos grupos: • Grupo de Barcelona: del que destacan Carlos Barral, Goytisolo y Jaime Gil de Biedma. • Grupo de Madrid: Destacan Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y Ángel González. A esta generación de poetas se les llama “Generación del medio siglo” o “Niños de la guerra”, ya que desarrollan sus obras a partir de la guerra. LA POESÍA DE LOS AÑOS SETENTA: LOS NOVISMOS: Surge un cambio poético que se reflejó en la antología de José María Castellet con Nueve novísimos poetas españoles 1970, en la que recoge poemas de diversos autores. Entre ellos destaca Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero y Ana María Moix, entre otros. Estos autores se oponen a la poesía como reflejo de la realidad. Les influyen elementos y corrientes culturales diversas como el cine, la televisión, el Simbolismo, el Parnasianismo, el Surrealismo, la poesía vanguardista o el arte pop. Culturalismo: referencias artísticas, alusiones mitológicas (clásicas y contemporáneas como Kennedy, los Beatles…) e históricas que muestran la sensibilidad del poeta. El yo desaparece, aunque el autor habla de sí mismo, sin nombrarse, a través de personajes de otras épocas que lo representan. Los novísimos destacan el poder creador del lenguaje, la renovación y la primacía de la forma sobre el tema. Buscan una expresión poética llamativa caracterizada por un lenguaje rico, en el que se presta más importancia a cómo se dicen las cosas que a lo que se dice. Emplean técnicas como el collage. A estos autores se les unieron otros como Luis Antonio de Villena, Luis Alberto de Cuenca o Guillermo Carnero, que, a diferencia con los otros, su poesía es más crítica con la realidad. CLAUDIO RODRIGUEZ: Nació en Zamora en 1934. Los problemas con sus padres le llevan a adoptar actitudes de rebeldía y a buscar refugio en el campo. Por ello, el contacto con el mundo natural dejó huella en su vida y en sus obras. Estudió Filología románica y trabajó como profesor de literatura española en la Universidad. Ingresó en la RAE. Murió en Madrid en 1999. A lo largo de su trayectoria poética consiguió el Premio Adonáis con la obra Don de la ebriedad en 1952. Y el Premio Nacional de poesía en 1893 con la obra Desde mis poemas. También fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias. Por lo que respecta a las influencias, Claudio Rodríguez se dedica con entusiasmo a la lectura de autores clásicos y modernos. También se ve influido por poetas simbolistas franceses. En relación con la Generación del 27, también coincide con Guillén en ciertos temas. Identifica la poesía con el conocimiento. Escribe sobre lo que hace humano al ser humano, lo bueno y lo malo. Los temas fundamentales de su obra son pureza, solidaridad, hospitalidad, limitación de la capacidad de conocimiento, necesidad de la verdad como salvación personal, temporal o la muerte. Su obra se puede caracterizar como la poesía de la naturaleza, ya que esta aparece en muchas composiciones como tema central, como comparación o como elemento con valor simbólico: el amanecer y el alba representan la pureza y el mediodía es el momento en el que el hombre se enfrenta a su verdad. La tarde se relaciona con la reflexión. En cuanto al estilo, concede gran importancia al ritmo poético y se preocupa mucho por la forma ante el contenido. Utiliza un léxico muy variado y rico. Por lo que respecta a la técnica poética, esta se caracteriza por su gran originalidad y por la utilización de los siguientes recursos: el realismo metafórico, que consiste en tomar parte de la realidad e interpretarla cambiando el sentido de las realidades. Así en obras como Conjuros muestra cómo la ropa tendida representa el alma del poeta. También utiliza las imágenes sorprendentes, usando imágenes normales como símbolos y metáforas. Como en el poema Dinero en el que este título representa la riqueza espiritual. Se inicia con la obra Don de la ebriedad. A finales de los años cincuenta escribe Conjuros, obra que hace que el poeta adquiera la necesidad de buscar el significado profundo de las cosas. Contiene algunos poemas conocidos como A mi ropa tendida. Tras esta obra aparecen otras en las que el poeta reflexiona y muestra un gran afán de conocimiento como en obras como Alianza y Condena o El vuelo de la celebración. En 1991 publica Casi una leyenda, que supone la aceptación total de la existencia, incluida la muerte. Claudio Rodríguez posee un acento personalísimo y un lenguaje poético inconfundible que lo convierten en una figura importante de la lírica española del siglo veinte. CAMILO JOSÉ CELA Fue miembro de la RAE y recibió importantes galardones a lo largo de su vida, entre los que destacan El Premio Nobel de Literatura y el Premio Cervantes. José Cela expresa en sus obras una concepción escéptica y pesimismo del ser humano cercano a Baroja y Valle-Inclán, lo que le lleva muchas veces a un tono cruel y amargo. En su obra destacan temas comunes como la Guerra Civil y sus consecuencias, la sociedad española o el viaje que le permite describir críticamente culturas y costumbres diferentes, como en Viaje a la Alcarria. Este autor destaca por su manejo del lenguaje y de los recursos lingüísticos. Su obra se divide en tres etapas: la novela existencialista con tintes tremendistas, como se refleja en La familia de Pascual Duarte, donde desarrolla la biografía de Pascual Duarte, un campesino violento y analfabeto que desde la cárcel cuenta su vida antes de ser juzgado por el asesinato a su madre. Se observa el influyo del Naturalismo. Su segunda etapa, la del realismo social, se inicia con La Colmena, que refleja el ambiente de pobreza de Madrid de los años 40, en el que destacan el hambre, el miedo y el sexo. Todos los personajes luchan por sobrevivir, y la acción se desarrolla mayoritariamente en el café de doña Rosa, punto de encuentro de los personajes. El narrador es omnisciente, aunque a veces opina de las situaciones. En la tercera etapa se deja influir por el experimentalismo. A esta época pertenecen obras como San Camilo 1936 y Madera de Boj, su última obra publicada en 1999 que recoge todas las técnicas de experimentación. MIGUEL DELIBES Con una vida y personalidad sencillas, construyó una sólida obra. Recibió numerosos galardones literarios: Premio Nacional de Literatura, Premio Príncipe de Asturias y Premio Cervantes. Su trayectoria constituye una fusión de tendencias de la narrativa española hasta la actualidad. Algunos temas que aparecen en su obra son: la muerte, la justicia social a través de la denuncia de los abusos, la infancia, la hipocresía, la falta de solidaridad de la clase media, la naturaleza, y el campo frente a la urbe. Se inicia en la novela existencial con La sombra del ciprés es alargada y desemboca en el realismo con El Camino. También escribe Las ratas. Dentro de la novela experimental destaca Cinco horas con Mario, un personaje durante el velatorio de su marido. Carmen, la protagonista, se queja de la gran incomunicación que le separa de su esposo debido a su ideología. Carmen representa el conservacionismo, mientras que su esposo es un intelectual con preocupaciones sociales. Ambos representan el problema de la incomprensión de las dos Españas y la necesidad de la reconciliación nacional. Las novelas de los años 70, suponen una fusión de todos los elementos que componen su obra. Algunas obras destacadas son Los santos inocentes y El hereje, su última novela. TEMA 7: EL TEATRO DE 1939 A 1975. ANTONIO BUERO VALLEJO El teatro español va a seguir una trayectoria similar a la narrativa o a la poesía. Frente a creaciones tradicionales (teatro visible), surgirán nuevas propuestas escénicas, nacidas de la insatisfacción social o del afán de experimentación, denominado como el teatro soterrado. EL TEATRO DE LA POSGUERRA: Si se compara con el teatro extranjero, la escena española resulta pobre: mientras que en Europa se representaban obras renovadoras y se introdujo el teatro del absurdo, en España se lleva a cabo un teatro convencional que busca entretener a un público conservador. Además, al terminar la Guerra, el teatro español pierde a figuras como Valle Inclán y Lorca, quienes fallecen; o Alejandro Casona, Max Aub o Alberti que están en el exilio. Las situaciones tanto comerciales (las compañías dependen de unos empresarios que solo representaban espectáculos que contaran con el favor del público, que sigue siendo burgués), como ideológicas (la censura eliminaba cualquier tipo de crítica) favoreció la presencia de un teatro de evasión que se continúa desarrollando de manera interrumpida en las siguientes décadas. Se desarrolla la alta comedia, en la línea del teatro de Benavente. En ella se suele incluir una suave crítica de las costumbres, unida a una defensa de valores tradicionales. Hay preocupación por la obra bien hecha y con un diálogo cuidado. Tienen final feliz. Otra tendencia es la del teatro cómico, que se anticipa al teatro del absurdo, en el que hay que destacar a autores como Jardiel Poncela con su obra Eloísa está debajo de un almendro, y Miura con Tres sombreros de copa, la cual se llevó a escena tres años después de ser escrita debido a la censura. Estas obras introducen un tipo de humor intelectual que juega con el lenguaje y presenta situaciones inverosímiles. TEATRO EXISTENCIALISTA Y SOCIAL: A principios de los años cincuenta nace un teatro grave, preocupado e inconformista, que en un principio está influido por una corriente existencial y posteriormente evoluciona hacia un realismo social. En muchas ocasiones, la censura les impide estrenar muchas de sus obras o les obliga a camuflar sus mensajes políticos e ideológicos bajo un simbolismo, a veces imperceptible. En cuanto a los temas que se tratan en las obras, en primer lugar, transmiten el desasosiego del ser humano, pero pronto pasan a recrear la vida cotidiana con temas como la falta de libertad, la falsa moral, la injusticia social, la explotación, la violencia, la discriminación… Destacan Buero Vallejo, que será desarrollado posteriormente, y Alfonso Sastre. Alfonso Sastre es el principal impulsor del teatro social comprometido y se caracteriza por una actitud de denuncia y fuerte afán de renovación. Su obra, Escuadra hacia la muerte, plantea el conflicto entre el principio de autoridad y el de libertad. Se puede considerar que todas sus obras están fuera de los circuitos comerciales debido a la fuerte crítica que contienen. TEMA 8: LA POESÍA DESDE LOS NOVÍSIMOS HASTA LA ACTUALIDAD El panorama poético de las últimas décadas del siglo XX destaca por la convivencia literaria de poetas procedentes de distintas generaciones, ya que continúan sus obras poetas de generaciones anteriores como Claudio Rodríguez o José Hierro, y por la gran variedad de tendencias que se desarrollan. Cabe destacar la presencia de las mujeres en la poesía de finales de siglo XX y principios de siglo XXI: LA POESÍA DE LOS AÑOS SETENTA: LOS NOVÍSIMOS: Desde 1966 hasta los años ochenta, la corriente dominante es la de los novísimos, también conocidos como Generación del lenguaje o Generación del setenta. El cambio poético que estaba desarrollándose quedó reflejado en la antología de José María Castellet, Nueve novísimos poetas españoles. Esta antología fue un punto de inicio que dejó atrás la poesía de los años 50 y 60. Incluía a poetas como Perre Gimferrer con La muerte en Beverly Hills, Leopoldo María Panero o Ana María Moix. Las características de la poesía de los novísimos son las siguientes: • Rechazo del realismo social: Se oponen a la poesía como testimonio de la realidad, ya que no han vivido la guerra civil, pero sí otras guerras como la de Vietnam o el Desastre de mayo del 98. • Integración de influencias: Utilizan elementos y corrientes diferentes, como el cine, la televisión, la cultura anglosajona, el Simbolismo, el Parnasianismo, el Surrealismo, la poesía de vanguardia, el Postismo y el arte pop. Destacan personajes como los Beatles, Marilyn Monroe, los Rolling Stones... • Contenido culturalista: Son poetas con sólida formación en cuyas obras abundan las referencias artísticas, mitológicas e históricas que muestran la sensibilidad del poeta. • Experimentación lingüística: Consideran la primacía de la forma sobre el contenido y destaca el poder del lenguaje. Su poesía está caracterizada por un lenguaje rico y barroco: practican la escritura automática y emplean técnicas como el collage. Destaca la ausencia de puntuación y métrica variada, ya que unifican en una composición estrofas clásicas como el soneto y el verso libre o el versículo. A estos autores se les unieron después otros como Antonio Colinas o Luis Alberto de Cuenca, quienes desarrollan una poesía más crítica. POESÍA DE LOS AÑOS OCHENTA: En torno al año 1980 los autores se alejan de la poesía de los novísimos y surge una nueva promoción. Es una poesía menos elaborada en la que emplean nuevas técnicas. Los autores están influidos por la sociedad de consumo y el espíritu de la posmodernidad. La antología Posnovísimos, de Antonio de Villena inaugura esta etapa. Las características de esta poesía son las siguientes: • Influencia de autores de la poesía de los años sesenta como Claudio Rodríguez • Vuelven a la tradición: Se alejan del vanguardismo y muestran interés por las formas métricas tradicionales, como el soneto y el terceto. Se fijan en poetas como Machado, Gerardo Diego, José Hierro… • Se cuentan historias a partir de una anécdota y se introducen términos del lenguaje coloquial, marginal y publicitario. • Aparecen referencias a la sociedad consumista y a la posmodernidad. • Emplean el humor y la parodia. • Renovación de temas: Destacan temas como el paso del tiempo, lo íntimo, lo urbano y lo cotidiano. • Presencia del yo poético (en el que no cuenta vivencias personales) en el poema. Las tendencias que se observan en la poesía a partir de los años 80 son: Poesía de la experiencia: Es una de las corrientes más significativas de la poesía española. Trata de la vida y situaciones de la vida cotidiana. Utiliza un lenguaje coloquial y sencillo y directo. Se sitúa en ambientes urbanos como habitaciones de hotel, bares de copas… Trata temas como el amor y la amistad, la nostalgia por el paso del tiempo y la aceptación del fracaso. Destacan autores como Luis García Montero, con Habitaciones separadas, y Carlos Marzal. Joaquín Sabina, cuyas obras ha trasladado a canciones, es un artista también representativo de esta tendencia. Durante algunos años, los poetas de la experiencia fueron muy reconocidos por el público y por las instituciones. Sin embargo, pronto se les acusó de prosaísmo y surgió en oposición a ella la poesía del silencio. Es una poesía minimalista que trata temas como la meditación sobre la vida, la muerte, la incomunicación, el dolor y también la poesía. Está compuesta de poemas breves en los que se elimina la anecdótico y sirve para reflexionar y conocer el mundo. Destaca Álvaro Valverde con Ensayando círculos. Posteriormente, surge el Neosurrealismo, que recupera rasgos Surrealistas como el verso largo, imágenes del mundo de los sueños y visionarias. Blanca Andreu es una de las representantes más importantes de esta corriente. Con su obra De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall. La tendencia denominada poesía clasicista está cultivada por aquellos que reivindican la métrica clásica y toman como modelo a los poetas del Siglo de Oro: Garcilaso, Góngora y Quevedo. Destacan Villena o Francisco Castaño. Además, hay quienes también hablan del Neoerotismo para referirse a la poesía de Ana Rossetti, que destaca por su capacidad para construir atmósferas sensuales, llenas de elementos eróticos. Además, introduce una nueva forma de concebir la poesía amorosa, desde la perspectiva femenina. TEMA 9: LA NOVELA DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA HASTA LA ACTUALIDAD. EDUARDO MENDOZA. La llegada de la democracia, el fin de la dictadura y con ella de la censura, y el acercamiento cultural y económico al resto de Europa provocan una transformación de la literatura española, cada vez más diversa a partir de 1975. Cabe destacar la publicación de obras censuradas en España, puesto que se recuperan las obras de los autores exiliados, la coexistencia de distintas generaciones de escritores: novelistas del realismo social (Miguel Delibes, Camilo José Cela) experimentalistas (Juan Benet) y las nuevas generaciones que se dan a conocer después del franquismo (Juan José Millás, Julio Llamazares…); así como la incorporación de mujeres escritoras de distintas generaciones, desde Ana María Matute hasta Rosa Montero o Almudena Grandes. No se puede olvidar la expansión de los grupos editoriales y de los premios literarios, lo que conlleva a que haya más autores y obras. La novela se convierte, por lo tanto, en un objeto de consumo. Desde la publicación de Tiempo de silencio hasta 1975, se desarrolla la novela en la tendencia experimentalista. Sin embargo, a partir de ese año los autores comienzan a rechazar el experimentalismo anterior y muchos de ellos van a volver a la tradición, recuperando muchos de sus procedimientos narrativos y escribiendo historias que conecten con los intereses de los lectores, cuyo número se multiplica en los últimos años. La novela que inaugura esta etapa es La Verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza. Algunas de las características de la novela de las últimas décadas son: • Variedad temática y estilística: vuelven al intimismo y a nuevas formas de realismo, ya que incluye la fantasía y la subjetividad. • Se prefiere la estructura lineal del relato. • Argumento y personajes verosímiles, así como la reconstrucción de ambientes, recuperación de intriga y uso de anécdotas para atraer al lector. • El uso de las personas narrativas tradicionales: primera y tercera, sin mezclarlas. • Uso del diálogo, y se emplea menos el monólogo interior. • Lenguaje natural pero muy cuidado, con variedad de registros. • Resurgimiento de las novelas de género, entre las que destacan la policíaca y la histórica. • La novela acoge todas las tendencias, estilos y experiencias personales. Los diferentes subgéneros que se cultivan son los siguientes: NOVELA POLICÍACA Y DE INTRIGA: Influidas por el arte y la novela negra americanas. Este género de importancia en la construcción del relato, al suspense y la intriga. Mezcla aspectos policíacos e históricos. Destaca Eduardo Mendoza, autor que explicaremos más adelante. Otros autores que cultivan este género son: MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN: con la serie de obras protagonizadas por el detective Pepe Carvalho: Los mares del sur. ANTONIO MUÑOZ MOLINA: narrador de gran éxito y maestro en el uso de intriga. Destaca Plenilunio, En la que un inspector de policía busca quién asesinó a una niña una noche de luna llena. Es una novela de ritmo lento, en la que el autor hace un análisis profundo de los personajes. También destaca LORENZO SILVA con su obra, El alquimista impaciente. NOVELA HISTÓRICA: Se recrean diferentes episodios de la novela española, situados en diferentes épocas: como en la España del Siglo de Oro con obras como El hereje, de Miguel Delibes. En las últimas décadas también hay obras que tratan sobre el tema de la guerra civil española y la inmediata posguerra desde diferentes perspectivas. Destacan La voz dormida de Dulce Chacón, Los girasoles ciegos de Alberto Méndez y Almudena Grandes con su serie Episodios de una guerra interminable, serie a la que pertenece La madre de Frankenstein. NOVELA INTIMISTA: Se centra en la búsqueda personal y en la reflexión sobre la propia existencia, en la que se realiza un análisis psicológico de los personajes. Destacan obras como Historia de una maestra de Josefina Aldecoa, La soledad era esto de Juan José Millás, y La lluvia amarilla de Julio Llamazares que narra el abandono de los pueblos a través de un monólogo. NOVELA DE REALISMO CRÍTICO Y SOCIAL: plasman en el conflicto entre los personajes y su mundo en espacios urbanos y rurales. Muestra una visión crítica y comprometida de la realidad de la época. Destacan Te trataré como a una reina de Rosa Montero, que es una defensa de la condición femenina, Historias de Kronen de José Ángel Mañas, y Crematorio de Chirbes. NOVELA CULTURALISTA Y ESTILÍSTICA: Son novelas reflexivas, con elementos intimistas, dirigidas a un público minoritario por la complejidad lingüística. Destaca Javier Marías con Los enamoramientos. En su obra, la culpa, la verdad y la responsabilidad son temas recurrentes. También destacan otras tendencias como la NOVELA ERÓTICA, con Las edades de Lulú de Almudena Grandes o la NOVELA DE AVENTURAS, que mezcla la intriga, el suspense y la sentimentalidad. Destaca la obra La sombra del Viento de Carlos Ruíz Zafón. Hoy, entre los autores más vendidos está María Dueñas con Las hijas del capitán, novela que rindió homenaje a los españoles que emigraron a EE.UU a principios del siglo XX y que tuvieron que trabajar para comenzar allí una nueva vida. También destacan autores como Fernando Aramburu con su obra Patria sobre el terrorismo, Antonio Muñoz Molina o Javier Cercas, con obras como Terra Alta. EDUARDO MENDOZA: Nació en Barcelona, estudió Derecho y ejerció la abogacía en su ciudad natal, dedicado a la traducción, que compagina con su extensa producción literaria, principalmente novelística. Su obra se inicia con La verdad sobre el caso Savolta (1975). Fue considerada por muchos como la primera novela de la transición democrática. Narra el panorama de las luchas de principios del siglo XX, mostrando la realidad económica, social y cultural de la España de la época. En ella, el enriquecimiento de los empresarios contrasta con la situación de la clase obrera, lo que genera un enfrentamiento. Después, publica El misterio de la cripta embrujada. Esta obra comienza la saga ambientada en Barcelona y protagonizada por un detective desconocido que está en un manicomio. También pertenecen a esta saga títulos como El laberinto de las aceitunas o El secreto de la modelo extraviada. Publica, además, novelas como La ciudad de los prodigios, que narra la evolución social y urbana de Barcelona, Sin noticias de Gurb, publicado por entregas en el periódico El País, acerca de un extraterrestre que aterriza en Barcelona antes de los Juegos Olímpicos de 1992, o El año del diluvio. En octubre de 2010 ganó el Premio Planeta con su obra Riña de gatos. El punto de partida de esta novela es la llegada a España en 1936 de un joven inglés especialista en pintura española, reclamado para tasar un posible cuadro desconocido de Velázquez. El rey recibe es otra de sus obras, reflejo de la década de los setenta en la que se ven los cambios que vivió la sociedad desde ese momento. También publica El negociado del Yin y el Yang en 2019. Los temas que trata son el poder, la obsesión por el progreso y el caos en un mundo extraño. Su estilo es directo, sencillo y utiliza varios registros lingüísticos. Los personajes suelen ser marginales y luchan por sobrevivir. Entre las técnicas narrativas que utiliza destacan el perspectivismo narrativo, intensificado por el uso del diálogo y de materiales diversos como artículos, y la estructura circular de sus obras, ya que los protagonistas son seres de origen humilde que pretenden ascender, pero que suelen volver al lugar al que salieron. Entre sus obras se encuentran novelas serias y otras marcadas por la comedia, la ironía y el humor; un humor intelectual y audaz que se ha convertido en una de sus señas de identidad. Sus novelas lo han consagrado como uno de los autores más leídos, que destaca por realizar un análisis de la España del momento y su crítica de la realidad. Además de los premios anteriormente citados, podemos destacar el Premio Cervantes, que recibió en 2016. 3. El teatro innovador: El teatro experimental requiere un público que no busque solamente la diversión fácil y que tenga capacidad crítica. Para ello es habitual que los autores más innovadores tengan dificultades para estrenar sus obras y éstas suelan mantenerse poco tiempo en el cartel. Las obras dramáticas experimentales más representadas en los primeros años de la transición fueron las de los dramaturgos de la generación anterior. El teatro pánico de Fernando Arrabal, con Pic-Nic y el teatro furioso de Francisco Nieva. Después de éstos surgieron otros dramaturgos innovadores, herederos de las vanguardias y cuyas obras no siempre llegaban a estrenarse. Podemos destacar a Alfonso Vallejo y a Manuel Martínez Mediero. Dentro de la experimentación vanguardista, cabe destacar la labor teatral de ciertos grupos de teatro independientes que habían sido muy importantes en los últimos años del franquismo: Els Joglars, Els Comediants… a partir de 1975 y en la década de los 80 surgen además nuevos grupos como La Fura dels Baus y La Cubana. La principal aportación de estos grupos de teatro es una nueva formación de hacer teatro, basada en la originalidad de los montajes, la creación teatral como algo colectivo, el protagonismo que adquieren otros componentes no verbales como el vestuario la música, la tramoya; la representación fuera de los escenarios habituales, el espectador que participa en la representación y la improvisación. 4. El teatro más reciente: Los dramaturgos más jóvenes han recurrido al pastiche, que consiste en utilizar materiales procedentes de otras artes y espectáculos como el cine, la televisión o la poesía. En sus obras muestran una visión negativa de la sociedad contemporánea y aparece en la fantasía y la ironía. Destacaremos, entre otros a Paloma pedrero y Juan Mallorga, creador de un teatro imaginativo y onírico en el que destaca la palabra culta. Entre sus obras se encuentran La tortuga de Darwin y El chico de la última fila, obra que reflexiona sobre las relaciones entre padres e hijos, alumnos y profesores y que ha sido llevada al cine. También destaca Reikiavik (2015), “una obra sobre la Guerra Fría, el comunismo, El capitalismo, el ajedrez, el juegos teatral y los hombres que viven en las vidas de otros” o El cartógrafo sobre el Holocausto nazi. También podemos hablar de las salas alternativas o independientes, que son espacios con aforos limitados, que buscan creadores y nuevas formas expresivas y de los grupos que se dedican al teatro de improvisación, como la compañía Impromadrid. Algunos novelistas reconocidos crean textos originales o adaptan sus propias novelas. JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS: Actualmente dramaturgo, director Escénico y guionista. A lo largo de su trayectoria ha recibido varios premios, entre ellos el Premio Nacional de Teatro o el Premio Marx de honor. Es uno de los autores más importantes del último tercio del siglo XX, con una amplia trayectoria. Sus obras parten de un conflicto existencial del hombre entre la realidad y el deseo. Además, contiene un enfoque crítico hacia la sociedad, en el que sobresale el humor y la ternura. Su formación en los grupos de teatro independiente se refleja en su obra. Por lo que respecta a su producción dramática, ha escrito obras teatrales estrenadas con éxito de crítica y público, algunas de ellas llevadas al cine. Por un lado, algunas de sus obras tienen como objetivo conmover y divertir, como Viva el Duque, nuestro dueño, y La verdad y singular historia de la princesa y el dragón. Por otro lado, tiene obras de corte realista, crónicas del de Madrid de los ochenta que presentan una nueva temática social. Sus personajes son humildes, perdedores o fracasados, que se expresan en un lenguaje callejero y urbano. Sobresale en temas como el desinterés y la amistad, la lealtad frente a la violencia, con un final casi siempre amargo. Utiliza la jerga juvenil, y destaca el enfoque satírico con el que aborda algunos problemas contemporáneos. Las obras más representativas de esta tendencia llevadas al cine son: La estanquera de Vallecas, que presenta la situación de la población en los barrios madrileños del posfranquismo. Retrata los problemas de la sociedad representados en los personajes de Leandro y Tocho, que se ven obligados a atracar un estanco. La obra resulta dinámica a pesar de transcurrir fundamentalmente dentro del establecimiento. Otra obra ambientada en Madrid es Bajarse al Moro, que refleja las relaciones entre cuatro personas que tienen distintas aspiraciones vitales y maneras de entender el mundo. Es una obra dinámica que refleja a la perfección el lenguaje coloquial y la jerga del momento. Por último, cabe mencionar una comedia más amable, desarrollada en los años noventa. A ésta pertenecen obras como La sombra del Tenorio o Yonquis y Yanquis.
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