¡Descarga Revolucions Burgeses - Examen y más Exámenes en PDF de Historia del Arte solo en Docsity! Art de l'Epoca de les Revolucions Burgeses (1789-1905) Alumne: Meritxell Pareja Casalí NIUB: 18088836 Professora: Cristina Rodríguez Samaniego Universitat de Barcelona - 2021 OPCIÓ A: Comenta amb detall aquestes dues obres i compara-les. És imprescindible que a la teva resposta vagis enllacant una obra amb l'altra, ¡ evitis fer dues análisis separades. Indica les concomitáncies ¡les divergencies que presenten Puna respecte de l'altra, centrant- te en la representació del paisatge, iinterpretant-ne el significat. Primer, presenta breument les dues obres ¡ els autors. Després, contextualitza-les. Finalment, estableix la comparativa en termes estilístics ¡temátics. La primera obra corresponde al artista Caspar David Friedrich (1774-1840) y es conocida como “Monje frente al mar”. Friedrich fue un pintor muy importante del siglo XVII que perteneció a la generación de artistas del romanticismo. Con este movimiento, se creó la tendencia del viaje provocada por el auge de pintar paisajes montañosos de la Europa del momento (sobretodo los Alpes) a causa del Grand Tour que obligaba a los artistas de la época a atravesar las montañas que acabarían encandilando e inspirando a estos; eran jóvenes criados en grandes ciudades que quedaban fascinados por la inmensidad de la naturaleza... ese seria el inicio de la tendencia que estaba a punto de surgir: el paisaje del alma. Tanto los artistas como los filósofos de la época se empiezan a ver atraídos por la naturaleza y esta es recíproca y les ayuda a reflexionar y a crear, de tal manera que se crea una especie de bucle provocada por el poder de atracción del espectáculo natural. Eso daría pie al inicio de “lo sublime” que no es más que un término que se generalizó en el siglo XVII para denotar un nuevo concepto estético que pretendía ser diferente de lo que es bello y pintoresco pero que a la vez se relaciona con ideas de temor e inmensidad. Por otro lado, tenemos la obra “Trabajo en la región de Niévre” realizada por la artista Rosa Bonheur (1822-1899). Rosa fue la artista femenina más importante de mediados del siglo XIX. Tuvo mucho éxito, era reconocida internacionalmente y fue la primera mujer en recibir la legión de honor en la década de los 60. Bonheur pertenece a la generación de artistas de la segunda mitad del siglo XIX, los cuales se ven afectados por la división de artistas en tres grupos: los no académicos, los académicos puros (dichos despectivamente pompiers) y los juste milieu (el punto medio entre los grupos anteriores). Fueron unos años de conflicto para los artistas ya que se empezó a dejar de lado el concepto de Salón y Academia para crearse sociedades como la Sociedad de Artistas Franceses, la Sociedad de Artistas Independientes, la Sociedad Nacional de Bellas Artes, etc. Esto provocó que se reformulara el concepto de arte y artista que se tenía en aquella época. Ahora que hemos visto un poco sobre el contexto de cada artista, podemos apreciar que nos encontramos frente a dos obras muy diferentes pertenecientes a dos épocas muy contrarias y opuestas; pese a ese detalle podemos sorprendernos con la de semejanzas que hay entre ambas y que detallaremos a continuación. Friedrich fue un artista que siempre se mostró muy decidido a generar nuevos temas del romanticismo; quería innovar, presentar variantes, elevar la pintura de paisaje... y lo consigue humanizando la naturaleza, donde el protagonista se hace pequeño frente a su entorno (como podemos apreciar en su obra). Rosa, en cambio, siempre mantuvo una actitud muy lineal y no salió de sus representaciones sobre el mundo rural y los animales. Su temática siempre fue muy reducida pese a que vivió en una época gloriosa para el arte, ya que durante sus años en activo se comenzaron a hacer obras más energéticas, más detalladas, más reales y más naturales. Si hablamos del tamaño, la obra de Friedrich es pequeña y apaisada frente a la obra de Rosa que también es longitudinal pero que disfruta de grandes dimensiones. Ambos comparten una paleta de colores claros y oscuros. Mientras que Friedrich abusa del negro, el azul y el marrón en la parte baja del lienzo, crea una especie de degradado conforme vas alzando la vista donde un cielo despejado de tonos blancos, grises y azules claros se va abriendo a la vista del espectador. Rosa también hace una división de tonos claros y oscuros pero no es tan evidente como la de Friedrich, ya que mientras este utiliza el horizonte para la división, la artista utiliza a los animales para pasar del verde y el marrón oscuro de la tierra al azúl y lila del cielo. Ambos artistas apuestan por representar la inmensidad del cielo, pero pese a ese detalle en común que comparten, se trata de cielos muy diferentes. Mientras que en la obra “Monje frente al
