Reyes Católicos - Resumen para EBAU, Apuntes de Historia de España

¡Descarga Reyes Católicos - Resumen para EBAU y más Apuntes en PDF de Historia de España solo en Docsity! RESUMEN – REYES CATÓLICOS INTRODUCCIÓN El reinado de los Reyes Católicos, título otorgado por el Papa Alejandro VI a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón tas la conquista de Granada y la expulsión de los judíos, significó la formación de la Monarquía Católica o Hispánica, que sentó las bases para una monarquía autoritaria, con la que reforzaron su poder frente a la nobleza y la Iglesia. Esto fue posible gracias a la finalización de los conflictos y de las guerras civiles, y a la abolición de la remensa y los malos usos por la Sentencia Arbitral de Guadalupe. La política exterior establecida condujo a un engrandecimiento territorial. A su vez fue un periodo de desarrollo cultural: el castellano se consolidó como lengua de saber y, con el humanismo, la cultura hispánica se abrió a Europa. DESARROLLO El hermanastro de Isabel I de Castilla, Enrique IV, tras dos matrimonios, solo tuvo una heredera, Juana, apodada la Beltraneja, a la cual la nobleza consideraba hija de don Beltrán de la Cueva y, por tanto, ilegítima. La presión por parte de los nobles, que llegaron a destronarlo simbólicamente en la “farsa de Ávila”, hizo que Enrique, en su lugar, nombrara heredero a su hermanastro, el Infante Alfonso, que no llegó a cumplir la mayoría de edad puesto que falleció en extrañas circunstancias. Tras esto, Enrique IV firmó el tratado de Toros de Guisando (1468) mediante el cual su hermanastra Isabel era reconocida como heredera al trono mientras que no contrajera matrimonio sin su consentimiento. Esta incumplió el pacto casándose con su primo Fernando de Aragón en 1469, por lo que Enrique, nombró a Juana como heredera y la prometió con su tío Alfonso V de Portugal. Finalmente, Enrique murió en 1474 e Isabel fue proclamada reina por sus partidarios, aunque tuvo que vencer las pretensiones de Fernando, que exigía para sí el trono, en la Concordia de Segovia (1475), por la cual ambos eran coronados reyes de Castilla. Por otro lado, Alfonso V manifestó su apoyo a Juana como heredera, lo que desembocó en la guerra civil castellana (1474-1479) que enfrentó en un bando a los partidarios de Isabel junto con la Corona de Aragón, la Meseta norte, la nobleza, Inglaterra y Borgoña; contra los partidarios de Juana junto con el Reino de Portugal, Francia y la nobleza andaluza, extremeña y manchega. Alfonso V trató de invadir Castilla y fue derrotado en la batalla de Toro en 1476. Se firmó la paz en el Tratado de Alcaçovas e Isabel pasó de nuevo a gobernar. En 1479 murió el padre de Fernando, por lo que este fue reconocido como Fernando II de Aragón y V de Castilla. La unificación de Castilla y Aragón a manos de los RRCC no supuso la creación de un estado unido, sino que los reinos estaban claramente diferenciados y mantenían sus instituciones, leyes y costumbres. Los reyes coincidían en la necesidad de la unificación territorial, llevada a cabo mediante la conquista militar y la habilidad diplomática. La conquista del Reino Nazarí de Granada supuso el fin de la conquista de al-Ándalus y se dio entre 1482 y 1492. Primero se conquistó Alhama, después se dio la toma de Málaga y, finalmente, las plazas como las de Guadalix y Almería se entregaron unas a otras sin oponer resistencia, excepto Baza. Los RRCC situaron la ciudad de Granada con la creación de una ciudad-campamento desde la que hostigar a los musulmanes. Finalmente, el monarca Boabdil entregó la ciudad tras negociar en las Capitulaciones de Santa Fe. Tras la conquista, Granada se incorporó a Castilla. El Reino de Navarra estuvo en manos de dinastías francesas y sus habitantes estaban divididos entre los agramonteses, partidarios de la monarquía, y los beamonteses, defensores de la aproximación a Castilla. Esta inestabilidad junto con su alianza con Francia fue aprovechada por los RRCC que enviaron un ejército a manos del duque de Alba para ocupar este reino, incorporado en sus inicios a Aragón y finalmente a Castilla en 1515 por las Cortes de Burgos. Las leyes de Toro sentaron la base del ordenamiento jurídico y una de sus principales consecuencias fue la consolidación de los Mayorazgos. Las instituciones durante el reinado de los RRCC fueron las siguientes: el Consejo Real de Castilla, que asesoraba a los reyes y estaba formado por juristas; las Cortes, para jurar al heredero de la corona y aceptar nuevos impuestos; las Chancillerías o Audiencias, encargadas de la justicia y a cargo del rey; los gobiernos municipales denominados cabildo, formados por el alcalde, los regidores, los oficiales y los jurados, y presidido por el corregidor, representante del rey, encargado de controlar, recaudar impuestos y desempeñar la función judicial; la Contaduría Mayor de Hacienda, encargada de recaudar impuestos; la Contaduría general de cuentas resueltas; la Santa Hermandad, para mantener el orden en Castilla; el ejército, de cuerpo permanente en el que predominaban el uso de armas blancas y de fuego, así como el ejército marino con los galeones y las galeras; y la Diplomacia, que se basaba en la relación con otros Estados, por lo que se hizo necesaria la figura del embajador.