Rosas y su tiempo. Gobierno y oposiciones a el., Apuntes de Historia

¡Descarga Rosas y su tiempo. Gobierno y oposiciones a el. y más Apuntes en PDF de Historia solo en Docsity! PERIODO ROSISTA 1829-52 I GOBIERNO 1829-32 PERIODO ENTRE AMBOS GOBIERNOS 1832-35 II GOBIERNO 1835-52 CUESTIONES PUNTUALES División Política (unitarios y federales) Liga unitaria (1830) Lavalle al ser derrotado por Rosas, toma las riendas y encabeza la causa unitaria el general Paz quien derrota en el interior al federal Quiroga y somete a las provincias del interior, formando una liga que consistió en: • Realizar una alianza ofensiva y defensiva contra cualquier enemigo que invada su libertad y seguridad; • Autorizar a Paz para convocar un Congreso y convocar a las provincias (incluidas las federales). Pacto federal (1831) Es el pacto celebrado entre Buenos Aires y las provincias del litoral, donde se establece: • Alianza ofensiva y defensiva contra la agresión de cualquier provincia; • Las provincias firmantes se comprometen a no realizar tratados unilaterales con otras provincias o gobiernos extranjeros sin previo aviso a las demás; • Libertad de tránsito de buques y cargas. Conflicto y caída de la liga unitaria Paz es encontrado en Córdoba y hecho prisionero, es el fin de la liga unitaria, la supremacía federal se impone, y continuara el conflicto diseminado por el resto de las provincias aunque ahora ya no tendrá el poderío anterior. Gobiernos de Rosas Rosas aparece en la escena política como el vengador de Dorrego y su sucesor en lo político. Con la intención de un gobierno fuerte con el ejercicio de plenos poderes. Rosas comprendió que para constituirse en autoridad nacional debía comenzar por imponerse en su propia provincia, de ahí que la acción de su gobierno se orientará hacia la eliminación de todo opositor. Las provincias delegaban en el gobierno de Rosas las relaciones exteriores y de defensa. En cuanto a la organización constitucional, Rosas sostenían que no se debía tener urgencia en crear un gobierno general para el país ni tampoco en nombrar un Jefe Supremo de la República, porque se temía un estado de guerra continúo. Rosas ejercía un poder autoritario: afirmaba que para construir el imperio de la ley en la sociedad se debían emplear métodos coercitivos, acusaba a los opositores de traidores a la patria puesto que se habían aliado en su contra con países limítrofes o con potencias europeas sin importar la soberanía o la perdida de territorio para la Confederación Argentina. Entre su primer y segundo gobierno se aboco a actividades como hacendado y realizo la campaña al desierto contra los indígenas rebeldes. La estrategia de Rosas descanso en las tribus amigas y aliadas. Existían fuertes con pequeñas guarniciones militares criollas pero el mantenimiento de tribus amigas (regalos por ejemplo) era más económico que mantener a las tropas, que además debían recibir sueldos, vestuario y alimentos. Contra los indios enemigos aplico el exterminio o la prisión de los vencidos. La zona se mantuvo segura hasta la caída de Rosas y la ganadería creció un 60% del territorio provincial. La producción de carne salada y cueros para la exportación creció. Así, los estancieros bonaerenses se convirtieron en una clase poderosa, con grandes extensiones al sur del rio salado. En 1833, las Islas Malvinas fueron ocupadas por los ingleses expulsando la presencia argentina en el lugar, la política que se adopto fue de moderación que prefería no anular los tratados existentes con una “nación amiga”. Mediante la ley de aduanas de 1835, se prohibieron las producciones extranjeras cuyos similares criollos estaban en condiciones de satisfacer el mercado interno Concesiones a Rosas: I gobierno: Se le concedió las Facultades Extraordinarias Son las atribuciones que otorga el poder legislativo al poder ejecutivo para atender más eficazmente una situación sobrevenida. Estas facultades están en vigor mientras dure la emergencia. Aún persistían el clima de agitación y la inestabilidad generados por el asesinato del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Manuel Dorrego, un año antes. Estas, más el poder que detentaba, le permitieron gobernar de manera discrecional y autoritaria. Por esta razón, se le considera un dictador. De esta manera enfrentó las constantes crisis e inestabilidad política propias de la época. Las únicas restricciones que se impusieron a Rosas en la ley que le confirió las facultades extraordinarias fueron: • Conservar, defender y proteger la religión católica • Defender y sostener el federalismo como forma de gobierno. Para el año 1832, a Rosas no se le fue concedido la renovación de las Facultades Extraordinarias por lo tanto renuncio a su cargo. II gobierno: Se le concedió la suma del Poder Publico La muerte de Quiroga provocó un clima de inestabilidad y violencia, por lo que Maza presentó su renuncia el 7 de marzo de ese año. La Legislatura de Buenos Aires llamó a Rosas para que se hiciera cargo del gobierno provincial. Rosas condicionó su aceptación a que se le otorgase la «suma del poder público», por la cual la representación y ejercicio de los tres poderes del estado recaerían en el gobernador, sin necesidad de rendir cuenta de su ejercicio. La legislatura aceptó esta imposición, dictando ese mismo día la correspondiente ley. La suma del poder público se le otorgó con el compromiso de: Conservar, defender y proteger la religión católica. Sostener la causa nacional de la Federación. El ejercicio de la suma del poder público duraría «todo el tiempo que el Gobernador considere necesario». PERIODO ROSISTA ASPECTO SOCIAL La sociedad estaba dividida en 2: unitario y federales, estos últimos para mostrar su adhesión a Rosas debían utilizar el color rojo o bordo. Los unitarios eran acusados de traidores a la patria y fueron perseguidos obligándolos a exiliarse o morían en los distintos combates. A través de la Mazorca, organización paramilitar, era la que se dedicaba a perseguirlos. ASPECTO ECONOMICO La economía del país —basada en la industria ganadera y en una incipiente agricultura — favoreció a Buenos Aires, cuya relativa prosperidad se basaba en dos factores esenciales: el cierre de los ríos Paraná y Uruguay a la navegación extranjera (medida que favoreció al puerto único a donde iban a parar todos los productos), y el estrago del litoral y del interior causado por las guerras civiles de las que fueron escenario. La economía proteccionista de Rosas sólo consiguió amparar a Buenos Aires y, en algunos casos, al litoral.