Salud Sexual y Reproductiva, Apuntes de Sociología de Salud y Enfermedad

¡Descarga Salud Sexual y Reproductiva y más Apuntes en PDF de Sociología de Salud y Enfermedad solo en Docsity! UNIVERSIDAD FEDERICO HENRIQUEZ Y CARVAJAL CARRERA LICECIATURA EN ENFERMERIA ASIGNATURA SEXUALIDAD Y REPRODUCCION HUMANA DOCENTE MARITZA PEREZ TRABAJO Situación de la Salud Sexual y Reproductiva en Rep. Dom. ESTUDIANTES CRISTALINA MENDEZ MARIA DE LOS SANTOS ALINE HERRERA MARTHA ORTIZ MATRICULA (SD-17-10713) (SD-17-20267) (SD-17-10398) (SD-17-10624) 14 DE MAYO DE 2019 1.1 Situación de la Salud Sexual y Reproductiva República Dominicana SANTO DOMINGO. República Dominicana se encuentra entre los últimos cinco países de la región América Latina y el Caribe, con menor cumplimiento de los compromisos asumidos por el gobierno en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos. Esta afirmación fue realizada durante la presentación de la herramienta “Mira que te Miro”, una plataforma de monitoreo social para identificar los avances y brechas en el cumplimiento de los compromisos de salud y derechos sexuales y reproductivos adoptados por los países de América Latina y el Caribe en el Consenso de Montevideo (Conferencia Regional de Población y Desarrollo, 2013) “Una vez más, en el 2013 el Estado dominicano se comprometió a implementar programas de salud sexual y reproductiva, integrales, oportunos, de calidad y amigables para adolescentes y jóvenes; incluyendo acceso a métodos anticonceptivos modernos y educación sexual basada en la evidencia científica; sin embrago, no se han tomado medidas adecuadas, ni a nivel legislativo, ni presupuestario y esto se ve reflejado en la perpetuación de problemáticas como el embarazo en la adolescencia”, comentó Myrna Flores de la ONG Pro familia. En el caso de la República Dominicana, las recomendaciones del monitoreo incluyen: la aprobación por parte del Ministerio de Educación de una estrategia y programa de Educación Integral en Sexualidad, la aprobación de los proyectos de Ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos y Ley Integral de Violencia contra las Mujeres; así como la despenalización del aborto terapéutico en las tres causales, entre otras acciones en materia de derechos. Objetivos del Programa de Salud Sexual y Reproductiva • Brindar herramientas teórico-prácticas al equipo de salud en todos los niveles de atención, en salud sexual y reproductiva integral. • Reducción de riesgo y daño. las mujeres para que se casen antes de los 30; en fin, para que el cuerpo de la mujer no sea solo espacio de morbosidad o de utilidad para la reproducción. Del mismo modo, la ley propuesta tiene una importancia capital en términos de la política de salud pública. Los resultados de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDESA) evidencian la estrecha relación existente entre los niveles educativos y el conocimiento de métodos anticonceptivos, embarazos no deseados y la salud materno-infantil. Las personas con mayor ingreso pueden tener acceso a información Complementaria, con mayor calidad, porque tienen los recursos para pagar mejor educación y un mayor acceso a medios informativos. Un claro programa curricular sobre educación sexual contribuye a la construcción de sociedades democráticas con mayor pluralidad, respeto a la diversidad, eliminación de estereotipos y prejuicios, así como a mejores indicadores de salud y calidad de vida. Contrario a lo que se ha infundado, un programa de derechos sexuales y reproductivos no motiva al inicio de relaciones sexuales a menor edad, muy por el contrario, propicia una sociedad respetuosa, con un mayor empoderamiento de sus ciudadanos en sus decisiones sobre su vida sexual y con mayor nivel de conciencia en sus decisiones. La aprobación de esta ley nos permitirá avanzar en términos institucionales al darle cuerpo a un conjunto derechos estipulados en nuestra Constitución y, sobre todo, al poner en manos de nuestra población todas las herramientas necesarias para su desarrollo pleno. La democracia lo exige. Las sociedades democráticas se caracterizan por la garantía y respeto del derecho ajeno, a las libertades y conciencia de elección, los sistemas educativos es el primer eslabón en ese proceso de formación de la sociedad democrática que queremos vivir. Impedir el avance de este tipo de leyes es obstaculizar el desarrollo democrático y humano que requiere nuestra sociedad. El proyecto de ley que cursa en el Congreso sobre Salud Sexual y Reproductiva, aunque sumamente tímido y plagado de vacíos, es un paso en la dirección correcta para que el Estado de una forma responsable y sensata pueda abordar problemas que van desde los embarazos adolescentes, hasta la salud, la violencia y la criminalidad en el largo plazo. Es penoso e irresponsable por parte de la Iglesia Católica como la evangélica, torpedear un intento realista de conseguir soluciones a problemas que no solo ellas han sido totalmente inútiles de resolver, sino que hoy por hoy han venido alimentando. Desde hace décadas la República Dominicana ha tenido la urgente necesidad de establecer sus políticas de salud sexual y reproductiva así como definir sus programas de educación sexual en las escuelas. El drama de los embarazos adolescentes, los abortos clandestinos, las enfermedades venéreas y las violaciones incestuosas ya ha pasado una factura social significativa sobre los dominicanos, y el costo económico sobre el Estado y todo el Sistema de Seguridad Social es notoriamente abrumador. El Proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva es un paso en la dirección correcta para lograr soluciones comprobadas a esos problemas, si bien el mismo luce más como una declaración de principios que mandatos sostenibles en la práctica. Su debilidad radica en su entera dependencia en la falta de mandatos claros a las entidades llamadas a observar sus disposiciones, la falta de dientes para hacer valer sus disposiciones, y su enorme exposición a tecnicismos legales que imposibilitaría su aplicación práctica. Sin embargo, no por ello deja de ser un buen gesto. No obstante lo anterior, ese gesto que busca aterrizar a nuestro país en el sendero realista para solucionar problemas sumamente graves de nuestra sociedad, ya está siendo torpeado por las iglesias católicas y evangélicas empleando argumentos francamente risibles, los cuales no merecen la tinta que se desperdiciaría refutándoles. La falta de educación sexual en las escuelas, el tratamiento de tabú de ese tema entre padres e hijos, las dificultades del acceso a métodos anticonceptivos preventivos o de emergencia por parte de nuestras clases desposeídas, entre otras de muchas carencias auto infligido nos está generando gratuitamente un problema muy costoso tanto en lo económico como en lo humano. Ya que el Estado dominicano se ha atribuido obligaciones amplias sobre la educación y la salud de la sociedad, es ahora su deber hacer frente a este problema de forma responsable, considerando las formas y los métodos empíricamente demostrados alrededor del mundo que funcionan para su solución, sin aferrarse al palabrerío dogmático recetado por las iglesias que buscan condenarnos a la misma catástrofe humana que han provocado en el África Sub-Sahariana. Por alguna vez en nuestras vidas, pensemos en el bienestar de la sociedad y no en los supuestos votos de las iglesias. Santo Domingo.- La Red de Jóvenes Voluntarios de Pro familia demandó la creación e implementación efectiva de políticas públicas que garanticen el acceso a una educación integral en sexualidad científica y oportuna, dentro y fuera del sistema educativo, que incluya medidas de protección e información para niños, niñas y adolescentes para la toma de decisiones responsables e informadas sobre los riesgos existentes. Pidieron, igualmente, que se mejoren los presupuestos y el manejo de los recursos en deporte, recreación y espacios públicos para que la población, especialmente aquella que es adolescente y joven, pueda desarrollar una vida saludable. Los jóvenes, reunidos en parques de la comunidad donde entregaron material educativo y un Manifiesto, demandaron que el sistema de denuncia que ampara a los niños, niñas y adolescentes sea fortalecido como garantía de protección de sus derechos frente a cualquier acto de violación al libre ejercicio de los mismos. En el Manifiesto “Por el derecho a la educación integral de la sexualidad de adolescentes y jóvenes en la República Dominicana”, señalan que el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad, hace que sea de alta prioridad debatir los temas relativos a la vida sexual de adolescentes y jóvenes. “La salud sexual y reproductiva se ha convertido en un reto para que la sociedad aborde la situación y la condición de jóvenes que mal viven en comunidades vulnerables y marginalizadas donde el embarazo en la pubertad y el embarazo no planificado en la adolescencia se han convertido en realidades asimiladas y hasta normalizadas culturalmente en la población por su recurrencia, así como las Infecciones de Trasmisión Sexual, entre otras condiciones y situaciones”, señala el Manifiesto. Apostados en parques y en lugares estratégicos cercanos a las clínicas Pro familia en Santo Domingo, Santiago, San Francisco de Macorís y San Cristóbal, los y las jóvenes distribuyeron el citado Manifiesto, así como un brochure informativo sobre los servicios amigables para jóvenes, donde pueden encontrar consejería sobre salud sexual y salud reproductiva; sobre abuso sexual y provisión de anticonceptivos, así como prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y de VIH. El 31 de enero de cada año se celebra el “Día Nacional de la Juventud”, señalado así por la Ley 20-93, con el interés de “propiciar el desarrollo integral de los y las jóvenes, sin distinción de género, de religión, política, racial, étnica u orientación sexual y de nacionalidad (Art. 2). Pro familia celebra, comparte y apoya en todas sus partes el reclamo de las y los jóvenes sobre el acceso a una educación integral en sexualidad científica y oportuna, dentro y fuera del sistema educativo, que incluya medidas de protección e información para niños, niñas y adolescentes para la toma de decisiones responsables e informadas sobre los riesgos existentes. 1.3 Periodo de la salud sexual y reproductiva en la adolescencia A República Dominicana ocupa el quinto lugar en embarazos de niñas y adolescentes entre los países de América Latina y el Caribe. Según la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2009) un 22% de las adolescentes entre 15 y 19 años en el país ha estado embarazada.