Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Santo Tomás: Filosofía de Aquino sobre entendimiento, alma y materia, Apuntes de Teología

TeologíaPsicologíaSanto Tomás de AquinoFilosofía medieval

Una revisión sobre el pensamiento filosófico de Santo Tomás de Aquino en relación con el entendimiento, la alma y la materia. El autor reconoce la necesidad de la filosofía de entrar en diálogo con otras disciplinas académicas y propone que la complejidad de Santo Tomás se basa en la problemática de la comprensión, la alma y el origen, y la configuración de la materia. Se analiza la unidad de entendimiento desde la perspectiva de Santo Tomás y se distinguen el entendimiento posible y el entendimiento agente.

Qué aprenderás

  • ¿Cómo justifica la búsqueda de nuevas fuentes de pensamiento para superar la soberbia moderna y su reduccionismo?
  • ¿Cómo Santo Tomás concibe la alma y la materia?
  • ¿Qué problemas filosóficos aborda Santo Tomás en su pensamiento?
  • ¿Cómo Santo Tomás ve la unidad de entendimiento?
  • ¿Cómo se diferencian el entendimiento posible y el entendimiento agente según Santo Tomás?

Tipo: Apuntes

2021/2022

Subido el 10/10/2022

corintos90
corintos90 🇪🇸

4.4

(124)

95 documentos

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Santo Tomás: Filosofía de Aquino sobre entendimiento, alma y materia y más Apuntes en PDF de Teología solo en Docsity! RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 47 Santo Tomás y la complejidad* Andrzej Lukomski** Recibido: 1 de diciembre de 2013 • Aprobado: 5 de febrero de 2014 Resumen Se parte del reconocimiento de la filosofía y de su necesidad de entrar en diálogo con las demás disciplinas académicas, no en una relación de superioridad, sino como una discipli- na sensible ante la realidad. Esta última se analiza desde la manera en que la asimilaron las ciencias, surgidas en el siglo XX. Para llegar a la revisión de la cuestión acerca de la comple- jidad en la contemporaneidad es necesario cruzar las líneas del pensamiento propias dela modernidad y, como es natural, de la visión de Tomás de Aquino, de quien se propone que su pensamiento complejo descansa sobre los siguientes lineamientos, a saber el problema de entendimiento, el problema del alma y origen y configuración de la materia. Palabras clave: filosofía, complejidad, entendimiento, materia, Santo Tomás. Saint Thomas and the complexity Abstract Starts from the recognition of philosophy and its need to enter into dialogue with the other academic discipline, not in a relationship of superiority, but as a discipline sensible to reality. The latter is analyzed from the way in which it was assimilated by the sciences, * Texto resultado de la investigación del autor. ** Licenciado en filosofía de la Universidad de Cracovia, Polonia. Doctor en Filosofía de la Universidad Javeriana. Profesor asociado de la Universidad de La Salle. Docente adscrito al Departamento de Formación Lasallista. Correo electrónico: ajurczynski@unisalle.edu.co. Universidad Santo Tomás, Facultad de Teología48 Andrzej Lukomski emerging on the twentieth century. To reach the review of the issue about the complexity of contemporaneity it is necessary to cross the lines of thinking of modernity and, as is natural, of the vision of Thomas Aquinas, of whom is proposed that his complex thinking rests on the following guidelines, namely the problem of understanding, the problem of the soul and origin and the configuration of the matter. Keywords: Philosophy, complexity, understanding, matter, Saint Thomas Saint Thomas et la complexité Résumé On part de la reconnaissance de la philosophie et de son besoin d’entrer en dialogue avec les autres disciplines académiques, non pas dans une relation de supériorité, mais comme une discipline sensible devant la réalité. Cette dernière est analysée par la voie dont les sciences surgies au siècle XX l’ont assimilée. Pour arriver à la révision de la question de la complexité dans la contemporanéité, il est nécessaire de franchir les lignes de la pensée propre à la modernité et, comme il est naturel, de la vision de Tomas d’Aquin , de qui il est proposé que sa pensée complexe repose sur les directives suivantes, à savoir la question de la compréhension , la question de l’ âme et de l’origine et configuration de la matière. Mots Clés: Philosophie, complexité, compréhension, matière, Saint Thomas. Introducción Quisiera comenzar este artículo desde la exposición de cierta inquietud personal: ¿como filósofo debo desarrollarme en una disciplina filosófica para ser experto en un determinado saber filosófico? Confieso que no siento mi labor filosófica de esta manera. Reconozco el valor de los expertos y ellos siempre son objeto de mi admira- ción y respeto, pero me llama mucho la atención la propuesta de humildad ex- presada por Sócrates en su famoso adagio “sé que nada sé” o de Santo Tomás al decir “es más noble conocer que ser conocido” (SCG cap. XXV, N.º 2). A mi juicio personal, en la investigación filosófica hoy se necesita una humildad que permita reconocer las propias limitaciones. A esta humildad apelaba San Buenaventura cuando escribía en las Colla- tiones de Septem Donis Spiritus Sanct: “[l]a ciencia filosófica es un camino para RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 51 Santo Tomás y la complejidad Todo conocimiento opera mediante la selección de datos significativos y el rechazo de otros no significativos: se separa usando distinción o desarticulación y se une mediante procesos de asociación e identificación; jerarquiza bajo catego- rías lo principal y lo secundario: centraliza en función de un núcleo de nociones maestras. Estas operaciones son, de hecho, comandadas por principios lógicos. Edgar Morin considera que vivimos bajo el imperio de los principios de disyun- ción, reducción y abstracción, cuyo conjunto constituye lo que Morin llama el paradigma de simplificación (1985, p. 27). Según Henryk Skolimowski, la racionalidad moderna impuso a toda cultura a crear instituciones despersonalizadas, estériles, objetivistas, las cuales, de ma- nera notable, contribuyeron a la incertidumbre de nuestro siglo. Las instituciones educativas —incluyendo las universidades— se han convertido en fábricas que producen técnicos que entran al mundo con esa habilidad, pero con escaso sen- tido moral y social, que a su vez, favorecen la atomización de la sociedad (1988, p. 466). Para Capra, el paradigma vigente que ha dominado nuestra cultura durante varios siglos ha ido formando la sociedad occidental moderna y ha influido sig- nificativamente en el resto del mundo. Este paradigma, según Capra, consiste, entre otras cosas, en la visión del universo como si fuese un sistema mecáni- co compuesto por bloques elementales: se tiene una visión del cuerpo humano como si fuese una máquina, una visión de la vida social como si tuviese que ser forzosamente una lucha competitiva por la existencia, una creencia en el progre- so material ilimitado, que debe alcanzarse mediante el crecimiento económico y tecnológico (Capra, 1996, p. 28). Para presentar ciertas patologías a las que llega el conocimiento disciplinar, Martínez recurre al mito de Procusto, quien asaltaba a los viajeros y los llevaba a su casa, en donde los ponía en un lecho de hierro y los forzaba a adaptarse al mismo: si eran más pequeños que el lecho, les estiraba las piernas; si eran mas grandes, se las cortaba (2006, p. 161). El mito es una metáfora del proceder del conocimiento disciplinario. Martí- nez apunta que en el campo de la investigación disciplinaria, en la búsqueda de nuevos conocimientos, existe una tentación: introducir los nuevos hallazgos en los esquemas conceptuales preexistentes (enfoques, teorías, métodos, técnicas, etc.), aun cuando sean renuentes a ello o sea imposible lograrlo. A fin de cuentas, esta es una manifestación de la inercia mental (2006, p.162). Para Lukasiewicz, filósofo y lógico polaco, hay dos clases de cohesión que se puede ejercer sobre nosotros. Una de estas es la física, que se presenta como una fuerza externa que pone cadenas a la libertad de movimientos. De esta cohesión Universidad Santo Tomás, Facultad de Teología52 Andrzej Lukomski podemos liberarnos: tensando nuestros músculos, podemos romper las cadenas, y, ejercitando nuestra voluntad, podemos vencer la inercia del cuerpo. La otra clase de cohesión es la cohesión lógica. No podemos más que aceptar los princi- pios que son evidentes, así como los teoremas que de ellos se derivan. Esa cohe- sión es mucho más fuerte (Lukasiewicz, 1975, p. 43) Lukasiewicz aquí habla sobre cohesión lógica, pero pienso que lo mismo podemos decir sobre el conocimiento disciplinar. Para Restrepo: Las disciplinas académicas aisladas son menos que adecuadas para tratar los problemas intelectuales y sociales más importantes. Esa sepa- ración de saberes se torna inoperante cuando se enfrenta a la realidad concreta que vivimos. Esencialmente, estas disciplinas son, más bien, conveniencias administrativas que se acoplan bien con las necesidades de las instituciones académicas y que se perpetúan a sí mismas como or- ganizaciones sociales. Este saber disciplinar puede constituirse en cerco que atrape al especialista en las redundancias y la tautología, prisionero de unas fórmulas vacías, abstracciones que se convierten en obstáculo para el conocimiento de la realidad. Sólo una cultura amplia y solida per- mitirá superar las técnicas triviales y limitantes de una disciplina. (1993) 2. Santo Tomás y el pensamiento complejo En nuestra opinión, Santo Tomás no es únicamente un profundo conocedor del pensamiento aristotélico, sino que es un personaje que transciende su tiempo y su pensar puede dar una contribución valiosa para buscar nuevas formas de racionalidad donde el pensamiento complejo y nuevos paradigmas de la cien- cia pueden encontrar un sólido fundamento epistémico en la filosofía de Santo Tomás. Para ver como usa en su perspectiva una mirada compleja proponemos presentar su reflexión sobre el problema de entendimiento, el problema del alma y origen y configuración de la materia. 2.1 El entendimiento humano como unidad de uno y lo múltiple Cuando Santo Tomás habla sobre entendimiento nos encontramos con algo que es sumamente complejo. Esto lo podemos apreciar analizando en la Suma teológica RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 53 Santo Tomás y la complejidad las cuestiones 14, 50, 58, 75, 76, 77, 78, 79, y en la Suma contra gentiles el libro dos, los capítulos LX, LXI y LXII. 2.1.1. Lo uno y lo múltiple en el acto de entendimiento Desde la perspectiva de Santo Tomás, la unidad de entendimiento la podemos ver desde el acto. El entendimiento agente y el entendimiento posible son di- ferentes potencias del alma se unen en el mismo acto. El nivel fundamental de conocimiento es el acto. Para Santo Tomás, el entendimiento como acto es uno y múltiple (ST, C 76, 4). Esta propuesta difiere de la de Kant en la que lo uno y múltiple se ven en el con - cepto, pasando por alto el acto. Las consecuencias de la mirada de Kant las muestra Jacobi en sus cartas dirigidas a Fichte, en las que podemos leer: La raíz de Razón es percibir. Razón pura es un percibir que se percibe sólo o dicho de otro modo: la razón pura se percibe solo a sí. La filosofía de la razón pura tiene que ser entonces un proceso químico, mediante el cual todo fuera de ella es convertido en nada […] pues el hombre conoce solo en la medida en que capta mediante conceptos, y solo capta conceptualmente en la medida en que convierte la cosa en forma, en que convierte la forma en cosa y la cosa en nada […]. (Serrano, 1995, p. 251) Nosotros reconocemos en las cartas de Jacobi una buena explicación del proce- so intelectivo, desde el cual la realidad se reduce al pensamiento y deja de ser real. Para Santo Tomás, el problema de conocimiento no empieza desde el con- cepto, sino desde el acto de percepción de lo real, en el que actúan dos entendi- mientos distintos: el entendimiento posible y el entendimiento agente. 2.1.2. El entendimiento posible Sobre el entendimiento posible, podemos encontrar unas notas muy interesantes en el libro segundo capítulo sesenta de la Suma contra gentiles. Allí podemos leer: “el entendimiento posible es el principio de entender”. Las señales de este entendimiento las podemos encontrar en un niño: así como nadie es capaz de obrar si no es por la potencia activa que hay en él, así na- die es capaz de ‘padecer’ si no es por la potencia pasiva que en él reside; ‘Pues en- tender implica cierta pasividad’, como se dice en el libro tres de Sobre el alma. Si, pues, el niño es inteligente en potencia, aunque actualmente no entienda, deberá Universidad Santo Tomás, Facultad de Teología56 Andrzej Lukomski La razón superior intenta considerar y consultar lo eterno (San Agustín) intenta considerarlo cuando la contempla en si misma. Intenta consul- tarlo en la medida en que de lo eterno toma normas para su obrar. La razón inferior-intenta considerar y consultar lo temporal. Lo temporal y lo eterno en nuestro entendimiento implica realidades subordinadas, entre si de modo que unas sirven de medio para conocer las otras. La razón superior y la razón inferior son una misma potencia racional. (ST, q. 79, art. 9) Para Santo Tomás, el entendimiento agente tiene ciertas similitudes con el entendimiento de los ángeles. En el hombre, el entendimiento y la voluntad no son ejecutados por órganos corpóreos no son actos de ninguna parte de cuerpo. Nosotros somos intelectuales en parte, los ángeles son totalmente intelectuales por lo tanto tienen sólo el conocimiento intelectivo. (ST, q. 79, art. 5) 2.1.4 Las interacciones y procesos dinámicos entre el entendimiento posible y agente Desde la propuesta tomista, el entendimiento agente trabaja sobre puras formas inteligibles. Este abstrae las formas inteligibles desde el mundo material. A su vez, tiene la capacidad de encontrar las formas inteligibles en diferentes niveles de ma- teria. Así, gracias al entendimiento posible, el acto intelectual puede entrar en rela- ción con el mundo físico, con el mundo vegetativo, con el animal y con la realidad social. El entendimiento agente abstrae y hace las cosas inteligibles. El entendi- miento pasivo recibe las especies y las conserva Santo Tomás ( ST, q 79, art. 7). Podemos decir que el entendimiento posible está dando la información al entendimiento agente y, a partir de esta, este construye conceptos, teorías, leyes. Estos entendimientos son dialógicos y complementarios. El entendimiento agente trabaja en el ámbito de la universalidad, pero una expresión de la forma universal no es totalitaria: se puede hablar de manera universal pero no de todo. Lo universal puede ser limitado a algún nivel de la realidad. Cada nivel de la realidad tiene sus aspectos universales específicos. El ámbito universal caracteriza el entendimiento agente, el entendimiento posible trabaja en el ámbito de lo singular y particular. RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 57 Santo Tomás y la complejidad Cuando miramos el problema de entendimiento desde la perspectiva de San- to Tomás, se puede ver el reduccionismo que realizaron los filósofos modernos. En la reflexión moderna, la complejidad del entendimiento está fuertemente re- ducida. El empirismo, desde las observaciones de Locke, redujo el entendimiento humano al entendimiento posible. Esta tradición filosófica, llamada anglosajona, toma la postura desafiante frente a lo que ofrece el entendimiento agente. En el racionalismo, que se instauró desde René Descartes, y que continuó con la ilustración y el idealismo alemán, en el entendimiento agente ve único referente para nuestro conocimiento, alejándonos mucho de lo que es el mundo empírico. Representativo de esto es Hegel, que, según una anécdota, cuando se le dijo que sus teorías eran lejanas de la realidad, respondió: “peor para la reali- dad”. Así cuando desaparece del entendimiento posible la realidad empírica, lo empírico no merece ser reconocido como real. El conocimiento humano en propuesta de Santo Tomás no puede ser limitado al entendimiento posible, y tampoco puede ser la única fuente de todo conocimien- to el entendimiento agente. En mi interpretación, el entendimiento posible y agente son dos diferentes potencias del alma, tal como el ojo y el oído son dos diferentes ór- ganos corporales de percepción sensible. Como una analogía, el ojo no puede ser la fuente de todas las percepciones sensibles y tampoco puede tener esas pretensiones nuestro oído. Sería algo raro si desde el oído se rechazara toda la información que da la vista o la situación contraria. Nuestros sentidos trabajan de manera comple- taría y dialógica; lo mismo sucede con nuestros entendimientos en acto de conocer. 2.2. La unidad compleja del alma humana La complejidad del alma no es menor que la complejidad de entendimiento. Si hablamos sobre el entendimiento, tratamos de unas potencialidades del alma. Si queremos preguntar cuántas potencialidades hay en el alma, la respuesta de Santo Tomás es: “El alma es una y las potencias hay muchas. Lo uno y lo múltiple se pasa con un cierto orden” (ST, q. 77, art. 4). “El alma humana tiene muchas potencias por estar en limites entre criaturas espirituales y corporales. En ella concurren tanto las potencias de unas como de otras” (ST, q. 77, art. 2). Propongo ahora mirar como el núcleo problémico, titulado el alma, se desa- rrolla en la propuesta de Santo Tomás, desde la perspectiva de lo uno y múltiple. Universidad Santo Tomás, Facultad de Teología58 Andrzej Lukomski “El alma sensitiva, intelectiva y nutritiva en el hombre es numéricamente la misma […] el alma intelectiva contiene virtualmente todo lo que hay en el alma sensitiva de los seres irracionales y lo que hay en el alma vegetativa de las plan- tas” (ST, q. 76, art. 3). Así pues tenemos una alma intelectiva como forma substancial como unidad compleja porque en ella virtualmente se encuentra lo que en el pensamiento de Platón existe independiente de otras dos almas distintas: alma sensitiva y vegeta- tiva. En Santo Tomás el hombre no tiene tres almas tiene una alma con múltiples funciones. (ST, q. 77, art. 2) En el artículo 1 de la cuestión 78, nos presenta las potencias del alma: Las potencias del alma son 1. La potencia vegetativa 2. La potencia sensitiva 3. La potencia apetitiva 4. La potencia motriz 5. La potencia intelectiva . (ST, q. 78, art. 1) En el artículo 2, podemos leer que la potencia vegetativa incluye otras varias: Las potencias de la parte vegetativa son tres: 1. Generativa por la que adquiere el ser. 2. Aumentativa, por la que el cuerpo vivo adquiere su debido desarrollo. 3. Nutritiva, por la que el cuerpo viviente se conserva en su ser y propor- ción. (ST, q. 78, art. 2) En el artículo 3, podemos leer que los sentidos son también entendidos en términos de potencias del alma: Sentido- es una cierta potencia pasiva sometida por naturaleza a la alte- ración proveniente de los objetos sensibles exteriores. Tenemos alteración física y alteración espiritual. 1. El oído 2. La vista 3. El gusto 4. El olfato 5. El tacto Hay que admitir cuatro potencias interiores de alma sensitiva 1. El sentido común RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 61 Santo Tomás y la complejidad de varias direcciones, por la intervención divina una dirección hacia el orden es privilegiada. En este punto quisiera apoyarme con las siguientes intuiciones de Santo Tomás: Pero el ‘ser’ se predica de todo lo que es. Es necesario, por tanto, que todo aquello que de alguna manera es, proceda de aquel que no tiene causa de ser. Pero anteriormente mostramos (1. 1, c. 13) que tal ser que no tiene causa de ser, es Dios. Ahora bien, Dios es el ser supremo, como se demos- tró en el libro primero (c. 13). Luego es causa de todo lo que tiene razón de ser. Ahora bien, a todas las cosas les es común el ser. Luego es nece- sario que sobre todas las causas haya alguna que le sea propio dar el ser. Luego es necesario que todo lo que existe sea por Dios. (SCG, II cap. XV) […] se refuta el error de los antiguos filósofos ( y los de tiempos actúa- les -nota mía), que opinaban que la materia no tenía en absoluto causa alguna, fundados en que siempre veían que la materia antecedía a las acciones de los agentes particulares, de donde sacaron la convicción, co- mún a todos ellos, que de la nada nada se hace; afirmación, ciertamente, verdadera si se trata de agentes particulares. Pero ellos aun no habían llegado a conocer al agente universal, productor de todo el ser, cuya acción implica la negación de todo supuesto material. (SCG, II, cap. XVI) Con esto, resulta evidente que Dios produjo las cosas en el ser sin que hubie- ra nada preexistente que le sirviese como materia. Eso significa que Dios produce algún efecto sin nada preexistente. Dios no es materia de ninguna cosa y no pue- de haber nada fuera de Él que no exista por Él. (SCG, II, cap. XVI) La conclusión de Santo Tomás es: La materia desde el principio no recibió una sola forma sino fue creada en formas múltiples. Forma es esto que actúa en la materia. No hay materia sin forma por eso actuar es lo propio de la materia creada por Dios. (SCG, II, cap. xvi) Esta visión especulativa me parece que corresponde a la visión de la materia que se propone desde las teorías y cosmovisiones que nos ofrecen las actuales teorías científicas que hablan sobre el actuar de la materia en diferentes niveles de su desarrollo. A partir de lo que dicen estas teorías, se puede apreciar que, a pesar de varias posibles direcciones de la materia, la dirección hacia el orden fue Universidad Santo Tomás, Facultad de Teología62 Andrzej Lukomski privilegiada y desde esta dirección se produjo nuestro universo, apareció la vida y el ser inteligente. Conclusión La inspiración para este artículo fue lo que Santo Tomás escribió en la solución del artículo 4 de la cuestión 77, allí podemos encontrar lo siguiente: “[e]l alma es una y las potencias hay muchas. Lo uno y lo múltiple se pasa con un cierto or- den”. Cuando miramos las obras fundamentales de Santo Tomás, La suma teoló- gica y la Suma contra gentiles. Personalmente, me fascina que los problemas aquí presentados tengan la perspectiva del pensamiento complejo. Aquí lo uno y lo múltiple pertenecen a cierto orden y no son expresiones de caos, como se propo- ne, por ejemplo, desde la perspectiva de Edgar Morin, John Briggs o David Peat. La ruptura con la modernidad en mi opinión puede dar la posibilidad de construir nuevas alianzas con varios campos del saber, incluyendo también la teología. Esta ruptura después de la sepultura de Dios proclamada por Nietzsche puede ser la resurrección que recupera una mirada con todas las dimensiones de lo real en el mundo y en el hombre. Referencias Aristóteles. [Met] Metafísica (Yebra G., Trad.). Madrid: Gredos. Bernabé, A. (Ed.) (2006). Fragmentos presocráticos: de Tales a Demócrito. Madrid: Alianza Briggs., J., y Peat. D. (1999). Siete leyes de caos. Barcelona: Grijalbo. Capra, F. (1985). El punto crucial. Barcelona: Integral. Capra, F. (1996). La trama de la vida: Una nueva perspectiva de los sistemas vivos. Barcelona: Anagrama. Gadamer, H. (2004). Verdad y Método: fundamentos de una hermenéutica filosófica. Sala- manca: Sígueme. Kuhn, T. (1992). Las estructuras de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura Económica. Lukasiewicz, J. (1975). Estudios de lógica y filosofía. Revista de Occidente. Lukomski, A., y Mancipe, E. (2008). El paradigma emergente y su impacto en la in- vestigación epistemológica de las ciencias sociales en Colombia. Hallazgos, (10), 133-145. RAM 5.1 (2014) 47-64 / ISSN 2011-9771 63 Santo Tomás y la complejidad Lukomski, A. (2009). Hacía un nuevo paradigma de la ciencia en el tiempo de globalización. Logos, (15), 75-82. Lukomski, A. (2010). Reflexiones acerca del concepto de paradigma. Logos, (18), 47-57. Lukomski, A. (2012). En busca de nuevos paradigmas de la ciencia en tiempos de globalización. Traza, (5), 12-19. Lukomski, A. (2013) ,Ideario en la senda de la interdisciplinariedad y transdisciplina- riedad. Revista de la Universidad de la Salle, (61), 109-124. Martínez, M. (1997). El paradigma emergente: Hacia una nueva teoría de la Racionalidad científica. México: Trillas. Martínez, M. (2006). La nueva ciencia: su desafío, lógico y método. México: Trillas. Morin, E. (1984). Ciencia con consciencia. Barcelona: Anthropos. Morin, E. (1985). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa. Morin, E. (1986). El conocimiento del Conocimiento. Madrid: Cátedra. Morin, E. (2001). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. Bogotá: Magisterio. Nicolescu, B. (2002). Manifesto of Transdisciplinarity. New York: State University of New York. Nicolescu, B. (1996). La transdisciplinariedad. Manifiesto. Recuperado de http://es.scribd. com/doc/38437874/Bassarab-Nicolescu-La-Transdisciplinariedad-Manifiesto1. Ornstein, R. (1973). The nature of human consciousness. San Francisco: Freeman. Popper, K. (1974). Conocimiento objetivo. Madrid: Tecnos. Popper, K. (1994). Conjeturas y refutaciones: el desarrollo del conocimiento científico. Bar- celona: Paidós. Prigogine, I. (1988). ¿Tan solo una ilusión? Una exploración del caos al orden. Barcelona: Tusquets Santo Tomás. [ST]. Suma teológica. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. Santo Tomás. [SCG] Suma contra gentiles. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. Serrano, V. (1995). Carta de Jacobi a Fichte sobre el nihilismo. Anales del seminario de historia de la filosofía, 12, 235-263. Reale, G. (1988). Historia del pensamiento filosófico y científico. Barcelona: Herder. Restrepo, L. (1993). Interdisciplinariedad de la formalización a la pragmática. Simposio Internacional de Investigación V Científica: Una visión interdisciplinaria, Bogotá.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved