Socialización y personalidad. Apuntes psicología social, Apuntes de Psicología Social

¡Descarga Socialización y personalidad. Apuntes psicología social y más Apuntes en PDF de Psicología Social solo en Docsity! Tema 7. Socialización y Personalidad. Vamos a plantear el desarrollo de la psicología social después de Floyd Allport, y en especial después de la Primera Guerra Mundial, centrándonos en la psicología de los años 30 a los 45. Uno de los enfoques que tuvo especial relevancia fue el psicoanálisis, pero sin ser la única forma de abordar la psicología. El primer autor que hace un análisis de los fenómenos sociales a partir del individuo fue Floyd Allport (estudios de percepción, mayoritariamente, e inferenciándolos al contexto social), proponiendo una individualización de la psicología social. Es curioso que el propio Floyd Allport tuviera éxito en su individualismo, debido a que la psicología en general estaba buscando procesos sociales de aspectos psicológicos. Cambios culturales e intelectuales. Nos movemos en una época distinta, sobretodo (a nivel de ambiente social) por el crack del 29; el cual supuso una fuerte crisis económica que hace abandonar el individualismo psicológico. Había que explicar fenómenos sociales derivados de la crisis económica que no dependían de procesos psicológicos individuales. Junto al crack económico, hay que plantear que la sociedad de los años 30 ya no es la del pragmatismo; ya no está en transición hacia una sociedad moderna. Empiezan a aparecer fenómenos derivados de una sociedad compleja y burocratizada (más parecidos a los de la época actual). Las relaciones son institucionalizadas y menos manejables. Empieza a hacer mella en la psicología una sociedad ya plenamente moderna. Integración de disciplinas. A niveles académicos surge una vuelta a integrar planteamientos de la psicología social sociológica con la psicología social psicológica. Dentro de ese contexto, las conferencias de Freud (1912) bajo invitación de un médico, en Norteamérica, fueron especialmente relevantes. Freud era una figura esperada que suscitaba una gran expectativa. A esas conferencias acudieron William James, Morton Price e, incluso, Floyd Allport. William James reconoce en Freud el futuro de la psicología (en comparación con Allport y el conductismo psicológico). Freud y la Psicología Social. Impacto y reacción en América. El impacto de Freud en Norteamérica fue muy controvertido y revolucionario. Los americanos aceptaron demasiado rápidamente sus teorías. El Freud más biologicista, instintos y pulsiones sexuales determinaban esa época americana en el autor. La figura infantil salía especialmente malparada en sus tesis, que pese a todo fueron extremadamente bien aceptadas. En dicha conferencia estuvo el antropólogo Frank Boas, padre de la antropología moderna, que buscaba una teoría sistemática y sintetizadora de la personalidad. Además, en el ámbito académico, Morton Pryce, un médico con orientación psicoanalítica que le daba mucha importancia a los aspectos inconscientes, lanzó una de las más prestigiosas revistas: “Revista de psicología anormal”, planteando la conducta patológica. En el comité editorial estaba Ernest Jones, que posteriormente sería el biógrafo de Freud. Morton le pidió a Freud que inaugurase el primer número con una colaboración, además de aceptar un puesto en el comité. Por los años 20, dicha revista se amplió, pasándose a llamar “Revista de psicología anormal y de psicología social”, abordando incluso el ámbito de la personalidad. Por otra parte, los éxitos de Freud en neurología (tratamiento de la histeria, en base a los conocimientos adquiridos por Charcot) le amparan una entrada por la puerta grande en el ámbito de la psicología. En la época derivaban a todas las patologías de origen físico, y contra esto Freud acometió con unas teorías basadas en estructuras y en bases psicológicas. Había un aspecto problemático en Freud: el hincapié en las bases biológicas de la conducta, en parte debido a su metodología darviniana. Freud tomaba registros de observación de sus propias especies animales, viendo la importancia que tenían los impulsos biológicos, especialmente de índole sexual. No obstante, ese determinismo biológico no se adaptaba bien a la sociedad americana de ese momento, menos preocupada por la liberación sexual que por los problemas sociales de relación y económicos. Esa demanda va a ser cubierta por los neo-psicoanalistas (alemanes inmigrantes del movimiento nazi), centrándose mayoritariamente en el estudio del Yo. Se trata de un psicoanálisis más social, que se mueve entre la sociología y el entorno clínico (Karen Horney, Ericsson, Fromm, Wilhelm Reich). Hay otro grupo, el de los antropólogos, que también toman el relevo del psicoanálisis para interpretar los datos tomados por su disciplina. Boas forma un equipo de gente joven que intentan hacer una antropología distinta. Freud se encuentra con una socialización de sus teorías. El psicoanálisis va a tener un gran éxito en la integración de aspectos de la personalidad, la patología y el ambiente social. Los conceptos básicos y psicología individual. El Superego es la interiorización de las normas sociales, del lado subjetivo del grupo social (mente de grupo, colectivos). Esta instancia tiene un alto contenido social. Id, Ello: es la instancia donde radican los instintos más básicos, los fisiológicos y pulsionales. Algunos de estos instintos no pueden ser reprimidos y están altamente relacionados con la supervivencia y la autodestrucción, mientras otros (los sexuales) son fácilmente reprimibles y están muy condicionados por valores mayormente sociales. Posteriormente, los primeros instintos los denominará Thanatos o instintos de muerte, mientras que a los segundos (de índole sexual) les denominará instintos de vida o eros. Con la segunda guerra mundial la teoría de la importancia del Thanatos adquirirá mucha fuerza en los fundamentos freudianos, ya que según este autor la guerra comienza en la mente de los individuos, convirtiéndose así en instintos de agresión inevitables. Fue el primer autor en estudiar el campo del individuo y lo social en base a una serie de fenómenos como los mecanismos de defensa, la proyección, la sublimación, la negación, etc. Cultura y personalidad. En base a las instancias freudianas, pronto se alza un conflicto entre la individualidad del sujeto (Yo), las necesidades del grupo (Yo diluido en la colectividad, casi un Yo colectivo), y las necesidades de la sociedad (SuperYo). A modo de sublimación del papel del padre colectivo, la religión se erige como un SuperYo común y social que dicta reglas y establece normas. En la época ya se empezaba a despuntar un cambio dinámico de la religión a favor de la ciencia. El concepto freudiano de grupo va muy unido a la imagen negativista ofrecida por LeBon, donde se diluye la individualidad y aparece una suerte de inconsciente grupal, común, que intenta regatear las órdenes superyóicas presa de una pseudo histeria colectiva. Por otra parte, Freud inaugura la utilización de las psicobiografías: pequeñas incursiones analíticas en las vidas de los personajes célebres. Adquirirán una gran importancia en años posteriores y servirán para hacer una suerte de psicohistoria, explicativa en base a las vivencias de aquellos que las escribieron. Básicamente se basaban en descubrir los artefactos psicológicos inconscientes que se ocultaban tras la personalidad de las celebridades políticas, religiosas, etc. Los Neo-freudianos y las necesidades vitales. Semejanzas y diferencias. Los Neofreudianos criticaron sobre todo el determinismo biológico y el concepto de Thanatos del fundador del psicoanálisis. Dicha influencia vino marcada por dos grupos académicos diferenciados, los cuales transformaron las necesidades libidinales (de corte sexual) en necesidades vitales, un punto de vista mucho más individualista, amiguista y popular en la cultura del self norteamericana. Un grupo especialmente fiel a las primeras enseñanzas de Freud fue el de los Neofreudianos. Se trato de un grupo bastante peculiar que, no obstante, no tuvo especial eco