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TEATRO DE PREGUERRA. DRAMA GROTESCO Y ESPERPENTO, Apuntes de Literatura Española

literatura, grado en humanidades

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 18/05/2019

lenchu
lenchu 🇪🇸

5

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¡Descarga TEATRO DE PREGUERRA. DRAMA GROTESCO Y ESPERPENTO y más Apuntes en PDF de Literatura Española solo en Docsity! Tema 5: Teatro de postguerra: drama grotesco y esperpento 1. Nuevos lenguajes teatrales e intentos de reforma 1.1.El drama grotesco: La señorita de Trevélez 1.2.La teoría del esperpento: perspectiva y técnica 2. Luces de bohemia (1920, 1924) 1.3.Elegía y sátira de un mundo caduco 1.4.Degradación del héroe trágico y compromiso socia Nuevos lenguajes teatrales e intentos de reforma Al igual que la poesía y la novela, el teatro también se vio muy afectado por las consecuencias de la terrible Guerra Civil (1936-1939). Una vez acabada la contienda, las autoridades pensaron que el teatro podría ser un buen bálsamo para intentar superar las heridas morales y psicológicas que la guerra había producido. Así, comenzaron a representarse obras de muy baja calidad, que, sin embargo, eran aplaudidas a rabiar por un público entusiasta. Además de la representación de nuevas obras teatrales, condicionadas en gran medida por la censura y basadas, en su mayoría, en la exaltación ideológica, se retomaron las obras clásicas de la literatura española, fundamentalmente las pertenecientes al Siglo de Oro (XVI-XVII), y se adaptaron obras traducidas de autores extranjeros. Con todo, cabe decir que el teatro que siguió a la Guerra Civil fue, en general, de una calidad ínfima, y se encontró completamente condicionado por las duras condiciones socioeconómicas en que se desarrolló. A lo largo de las décadas de los 60 y 70 empieza a aparecer un teatro renovador que trata de experimentar con nuevas fórmulas teatrales, aunque por los condicionamientos comerciales e ideológicos mencionados anteriormente, quedará frecuentemente como un teatro de minorías, al margen, muy a menudo, de los circuitos comerciales. Además de Fernando Arrabal o Francisco Nieva, Buero Vallejo se incorpora a la tendencia experimental en obras como La doble historia del Doctor Valmy o El tragaluz. En estas décadas aparecen los grupos de teatro independiente como Tábano o Los goliardos ya desaparecidos, y otros como Els Joglars, Dagoll-Dagom o Els Comediants que siguen representando hasta hoy. 1. El drama grotesco: la señorita de trevélez En general, el concepto de tragedia grotesca (tragicomedia grotesca o farsa grotesca) tiene sus antecedentes en el teatro grotesco italiano de autores como Antonelli, Chiarelli, Martín y Risso de San Secondo. Luigi Chiarelli inicia este tipo de teatro hacia 1913 con su obra La máscara y el rostro, título que da en el clavo a la hora de explicar los caracteres de este tipo teatral: la máscara encubre la realidad social de la época, el verdadero rostro, la cruda realidad de las cosas y de las personas. Lo grotesco llega a Europa tras el proceso de desrealización originado por movimientos estéticos como el simbolismo, el modernismo y, finalmente, por el expresionismo, todo ello unido a otras formas de pensamiento como la doctrina de Freud y Bergson, incluso también podríamos añadir el cine de Charles Chaplin. La alternancia de lo cómico y de lo serio se funden para originar lo grotesco: «... por eso se habla de tragicomedia, no en el sentido que le dio Fernando de Rojas —alternancia de lo feliz y lo desgraciado— sino en el de simultaneidad de lo risible y lo patético». 2 La degradación del esperpento afecta a ambientes y personajes: Ambientes: Los escenarios dominantes son tabernas burdeles, antros de juego, interiores míseros, calles inseguras de Madrid. Personajes: Por las piezas deambulan borrachos, prostitutas, pícaros, mendigos, artistas fracasados, bohemios, presentados como marionetas sin voluntad, animalizados y cosificados. Una de las reflexiones más importantes que plantea la creación esperpéntica es si se trata de una imagen deformada de la realidad, o si se trata de la imagen fiel de una realidad deforme. Luces de bohemia (1920, 1924) Luces de Bohemia es un esperpento publicado por Valle-Inclán en 1924. Se trata de un esperpento trágico sobre la vida literaria en la sociedad española. El protagonista, Max Estrella, sale por la mañana de su casa con Don Latino, para reclamar que le paguen más por la novela que ha vendido Don Latino. No logran mejorar el precio y terminan en una taberna emborrachándose. Horas más tarde, la policía lo encuentra por la calle metiendo escándalo con un grupo de jóvenes modernistas por lo que es conducido a la cárcel, donde tiene que pasar la noche. Consigue salir de la cárcel gracias a la intervención de un redactor en jefe del periódico “El Popular”. Al salir va a ver al Ministro de Gobernación, antiguo compañero de estudios, con el fin de pedirle satisfacción por lo que le ha ocurrido. El ministro promete darle un dinero cada mes, pero no le da satisfacción. De ahí marcha a un café, donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Ya camino a su casa tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente lo encuentran muerto unas vecinas. El esperpento concluye con el entierro de Max y cómo Don Latino se emborracha en una taberna. Todo el esperpento tiene por fin destacar la decadencia y la imposibilidad de la vida literaria en la sociedad española. Valle-Inclán ironiza, satiriza y estiliza grotescamente la realidad. La obra tiene por tema la crítica que hace Valle de una sociedad, la española, en la que no hay lugar para el genio ni el trabajador. Sólo puede prosperar en esta sociedad la canalla y la infamia. Valle pone de manifiesto la decadencia de España y los españoles, que vistos desde fuera son un esperpento. Un rasgo literario característico de Valle-Inclán es la técnica de mostrar rápidas escenas que parecen haber sido cortadas. Cuando da por terminada una y da comienzo a otra, parece que falta algo para dar por terminada a la anterior. No hace un análisis psicológico de los personajes que son meros símbolos, una serie de fantoches sujetos a la voluntad del autor. Así Max, un personaje trágico, resultar ser grotesco, de caricatura y parece risible, un personaje de folletín. Otro rasgo literario de Valle-Inclán es su gran conocimiento del lenguaje. Lo comprobamos al ver que Valle utiliza numerosas palabras tomadas del léxico calé (citasr, cañí, parné…) y del léxico bajo madrileño (apoquinar, beata, ahuecar, melopea…). El dominio que tiene Valle sobre el lenguaje es muy destacado y acentuado. La obra evidencia que es probablemente uno de los mejores conocedores de la lengua castellana de este siglo. Observamos también el uso reiterado de la ironía. Valle está acentuando a menudo, por ejemplo, llama marquesa a una prostituta, un grupo de jóvenes modernistas, sin influencia alguna, quieren presentar a Max a un sillón de la academia… Este esperpento de Valle es el único en el que aparece la definición que dio el autor del esperpento. Toda la obra es una gran caricatura, sátira de España y los españoles. 2.1. Elegía y sátira de un mundo caduco Según Gonzalo Sobejano, Valle Inclán guarda una relación de elegía y sátira con respecto a las distintas realidades presentadas en la obra: Elegía: la expresión poética de la emoción que en el alma suscita la falta de un bien amado. Solo que la elegía, en un marco esperpéntico, no implica sentimentalismo; de ahí el tratamiento dado a Max Estrella. Sátira: la expresión de la indignación que provoca el encuentro con un mal odioso. Todo lo sujeto a la elegía y a la sátira está igualmente esperpentizado en el viaje -un "descenso a los infiernos" de Madrid (R. Gullón)- que permite a Max Estrella conocer la realidad absurda de su mundo para desembocar en una muerte real, simbólica y grotesca que conlleva un momento de iluminación, que le permite comprender la condición absurda del hombre y hasta lograr soportar su destino. R. Gullón: "En un nivel simbólico, Luces de bohemia puede leerse como la narración de un descenso a los infiernos, que aun en la degradación esperpéntica sigue conservando angustiosa grandeza (...) Que los círculos infernales sean tabernarios más que dantescos, es natural. ¿Cómo podrían ser de otra manera en el escenario madrileño? El destino del vate... y el del hombre a secas no es por eso menos trágico; aún parece serlo más, pues la ruindad del medio y de sus habitantes quita grandeza a la inmersión en los abismos: Dante tuvo por compañero a Virgilio, a Max le acompaña el misérrimo don Latino, quien, lejos de guiarle, le desorienta, engaña y abusa de su debilidad". Juan A. Hormigón (p. 362): "De un lado está Max Estrella, el poeta y artista, con su conciencia especulativa, alienada, ajena a la realidad, creándose un mundo de ilusiones. Enfrente, la realidad de sus condiciones de existencia, la realidad de la historia de su tiempo. La obra -como mucho de autobiografía- narra el proceso de toma de conciencia de Max Estrella, el hundimiento de sus ilusiones y de la comprensión a golpes, a aldabonazos, de esa realidad que repentinamente descubre". La sátira se dirige contra los desvaríos de aquella España; la elegía con respecto a un mundo caduco que ya ha perdido su razón de ser. Lo único que no está sujeto a la elegía y la sátira es el obrero catalán, el futuro que ni Max Estrella ni Valle Inclán podrán asumir. 6 Sátira contra: fe supersticiosa, ignorancia vergonzosa, lucha de clases y envilecimiento de los humildes, omnipotencia de la policía y la burocracia, política estéril. Elegía hacia: el individualismo de progenie romántica, contemplado al débil resplandor de sus últimas luces: la bohemia heroica de Max Estrella vs. la bohemia golfante de Latino. Jesús Rubio: “Valle-Inclán escribió Luces de bohemia desde una actitud crítica radical respecto a la España oficial de su tiempo, consciente de que el sistema político restauracionista estaba agotado y de que por un lado iban los políticos y por otro la realidad social. Denunció los excesos del sistema, eligiendo el camino de la sátira, pasando revista a ese período de la vida española en los dos primeros decenios del siglo. De aquí que se encuentren numerosas referencias a personajes y hechos concretos. Pero a la vez, la obra va más allá de ser un análisis de un momento concreto, para serlo de una manera de entender la cultura española y aun de una visión trágica de la existencia. En Max Estrella se presenta encarnado el artista bohemio del cambio de siglo, pasando revista a su vida para mostrar con tono elegiaco el fracaso de sus ideales y sus contradicciones”. 2.2. Degradación del héroe trágico y compromiso social Dentro del pobre panorama teatral de la posguerra, Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre marcan dos hitos históricos en el teatro social y político de esta época. Movidos por su instinto de rebelión, muestran su disconformidad con el sistema vigente a través de sus escritos. Son dos formas diferentes de entender la protesta: política, en el caso de Sastre; social, en el de Buero Vallejo. En el extremo contrario, pero también como muestra de rechazo hacia la sociedad contemporánea, autores como Alejandro Casona y Antonio Gala llenaron sus obras de poeticidad y simbolismo. Un héroe trágico es el protagonista de una tragedia en los dramas. Sin embargo, en el teatro de posguerra, este héroe, se va transformando en un ser humano normal y corriente, que no siempre tiene un final feliz y al que le suceden cosas corrientes. Al principio MAX se presenta como un personaje orgulloso y digno. Por ejemplo, se presenta así en las escenas 1 o 5. “Soy el gran poeta de España”. Esta caracterización del personaje como héroe clásico, en la que tiene que ver la ceguera y su propio periplo. La dignidad está potenciada por todos sus atributos. Se va muriendo, se va viendo degradado a medida que avanza la obra. Le despiden, Zaratrusta lo engaña, Pisabien se lleva el número de su lotería, lo detienen, hasta llegar a la escena VIII, que es donde se produce el encuentro con el ministro. Aquí surgirá la degradación total del personaje. Hasta que MAX no baje al barro no se PATRICIA PALMERO SANTIN producirá su transformación en fantoche. Primero tiene que asumirse como fantoche, quitando el orgullo
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