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Teorías del Desarrollo: El Primer Desarrollo Social y el Apego - Prof. Gutiérrez Rodríguez, Apuntes de Psicología

Una resumen de las teorías del desarrollo social, enfocándose en el papel del apego durante el primer año de vida. Se abordan diferentes enfoques, desde la perspectiva de la socialización hasta los modelos cognitivos, y se discuten las conductas de apego y su importancia en el desarrollo emocional infantil. Además, se analizan las interacciones entre bebés y figuras de apego, y se examinan los efectos del apego en la infancia.

Tipo: Apuntes

2016/2017

Subido el 03/02/2017

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¡Descarga Teorías del Desarrollo: El Primer Desarrollo Social y el Apego - Prof. Gutiérrez Rodríguez y más Apuntes en PDF de Psicología solo en Docsity! Descargado en: patatabrava.com PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO AFECTIVO Y S OCIAL (UAM) TEMA 1, 2 Y 3 DESARROLLO GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ, HÉCTOR 12-13 1 TEMA 1 INTRODUCCIÓN AL DESARROLLO SOCIAL, PERSONAL Y EMOCIONAL: MODELOS EXPLICATIVOS Aspectos generales de la Psicología del Desarrollo ¿Qué es la Psicología del Desarrollo? Es la rama de la psicología dedicada a la comprensión de todos los cambios (cognitivos, afectivos y conductuales) que los seres humanos experimentan a lo largo de su vida. Nuestro largo periodo de inmadurez implica: - Los cambios que se producen son mayores que en el resto de especies. - El ser humano es más frágil y dependiente durante la infancia. - Nuestra especie, por lo tanto, tiene más capacidad para aprender. Los objetos de la Psicología del Desarrollo son: - Describir los cambios en la edad y la experiencia en el crecimiento físico, pensamiento y personalidad que dan una imagen del curso general del desarrollo. - Comparar personas de diferentes procedencias, con pasado diferente e historias distintas que ofrece un retrato de las diferencias individuales. - Explicar los cambios y secuencias en el desarrollo según principios, reglas, teorías y mecanismos. - Relacionar los hallazgos de la Psicología del Desarrollo con los trabajos de otras disciplinas. Una vez relacionados, pueden ser de utilidad para educadores, trabajadores de la salud, padres, terapeutas, trabajadores sociales y científicos. La Psicología del Desarrollo intenta comprender (describir y explicar) los procesos compartidos de cambio intraindividual (en el interior de la persona) a lo largo de la vida, así como los procesos que le llevan a desarrollarse de un modo diferente en un cambio interindividual (de una persona a otra). Los ámbitos del desarrollo humano: - Biológico−físico: relación gen-entorno, desarrollo prenatal, nacimiento y periodo perinatal, desarrollo motor, desarrollo del cerebro y crecimiento físico. - Cognitivo: desarrollo sensorial y perceptivo, desarrollo del conocimiento, desarrollo del lenguaje y desarrollo de la memoria. - Psicosocial: desarrollo emocional, desarrollo del yo o sí mismo, desarrollo del conocimiento de los otros, desarrollo moral, desarrollo de la identidad sexual y de género y desarrollo del juego. Sin olvidar que muy pocos factores pertenecen exclusivamente a un ámbito o a otro. Es un proceso global en el que cada aspecto del desarrollo forma parte de los tres ámbitos y éstos interactúan constantemente. 4 Teorías del desarrollo como aparición de las capacidades preprogramadas (perspectiva innatista) Enfoques biológicos Bowlby, Ainsworth (Etología y Sociobiología) Casi todas las conductas sociales humanas tienen una base biológica-hereditaria. Seleccionadas por la evolución debido al carácter adaptativo. Sin embargo, conceden importancia al papel de la experiencia (por ejemplo, depravación afectiva). Naturaleza del niño: activa y adaptativa. Spearman, Eysenck (Hereditaristas) Los individuos heredan de sus padres un conjunto de genes y una combinación particular de éstos que influyen en su temperamento, personalidad y salud mental. Teorías del desarrollo como interacción (perspectiva interaccionista) Piaget, Kohlberg (Teorías cognitivas) Sujeto: activo, necesita adaptarse al entorno y actúa sobre él modificándolo y modificándose a sí mismo. Conocimiento: surge de este intercambio (asimilación + acomodación = adaptación) Desarrollo intelectual: avanza a través de etapas progresivamente complejas. Nivel cognitivo: determina el modo de interacción con el medio (físico y social), la interpretación de los hechos sociales y lo que puede comprender de la información circundante. Vygotski (teoría socio-histórica) Enfatiza la cultura como determinante del desarrollo: se adquieren los contenidos y los procesos o medios del pensamiento. Proceso dialéctico en el que el lenguaje desempeña un papel primordial. 5 TEMA 2 EL ESTABLECIMIENTO DE LOS VÍNCULOS AFECTIVOS Estructura y tipos de apego El ser humano es ante todo un ser social, y la vida social sería imposible si los otros no existieran. De la misma forma sería inimaginable el desarrollo del recién nacido sin la presencia de los otros. En comparación con otros animales, el ser humano no sólo puede vivir en grupo, sino que puede cooperar estrechamente con otros en la realización de tareas. Una de las características propias del ser humano es la creación de vínculos sociales a lo largo de grandes periodos de tiempo e incluso con individuos que estén alejados. Esta cooperación y estos vínculos son lo que conforma las relaciones sociales que influirán de forma clara en el posterior desarrollo tanto cognitivo como de la personalidad. ¿Qué importancia tienen estas relaciones sociales durante los dos primeros años? Aunque a lo largo de la vida se lleguen a tener muchos contactos sociales, el mundo social del bebé está formado, generalmente, por unos pocos individuos importantes como la madre, el padre y los hermanos. A pesar de su reducido número, estas relaciones son muy influyentes y tiene efectos a largo plazo en el desarrollo social, personal y cognitivo. Estas relaciones emocionales (sociales) con la madre, aunque también con el padre y con otros, son muy fuertes e intensas durante los primeros años de vida del niño. Las principales corrientes teóricas se han preocupado por estudiar estos primeros desarrollos sociales, y cómo y cuándo se crean estos primero vínculos afectivos. Las teorías del desarrollo frente al primer desarrollo social: Etología Desde la etología se da una de las explicaciones más extensa y mejor articulada de estas primeras conductas sociales, debido al carácter innato que tienen. “Las conductas sociales que observamos hoy en día en los bebés y sus cuidadores representan millones de años de adaptación gradual al entorno” (Hess y Petrovich, 1991) Debido a la indefensión con la que nacen los niños y a su largo periodo de inmadurez, la selección natural les ha proporcionado a éstos y a sus madres conductas diseñadas para asegurar su supervivencia. El bebé viene evolutivamente preparado para: Mantener cerca a su cuidador principal (llanto durante los primeros 6 – 7 meses, posteriormente gatear o corre tras ella,…). Motivar a la cuidadora para que le proporcione el cuidad adecuado mediante interacciones placenteras (sonrisa, vocalizaciones, contacto visual). Incluso algunos etólogos piensan que la apariencia física de los bebés (cabeza grande, caras redondas,…) sirven para mantener la interacción con la madre o cuidador/a. 6 De la misma forma podemos pensar en ciertos mecanismos innatos en el cuidador/a para hacer lo necesario por la supervivencia del bebé. Una capacidad para “leer” las señales del bebé y decidir qué debería hacer y cuándo hacerlo (véase pautas innatas de cuidad obvias en otros mamíferos). La selección natural y esta inmadurez natal fomentan un fuerte apego entre el cuidador y el bebé durante los primeros meses de vida y más allá. Los teóricos del apego (como, Bowlby) defienden la existencia de un periodo crítico de desarrollo de este apego, de la misma forma que muchos animales tienen un proceso de impronta al nacer. Las teorías del desarrollo frente al primer desarrollo social: Influencia del entorno en el aprendizaje Desde estas teorías no se habla de conductas innatas, sino del proceso de socialización. Proceso mediante el cual la conducta del bebé se moldea para “encajar” con los papeles, creencias y expectativas sociales (Maccoby, 1992). Así, la razón por la cual los bebés realizan conductas que fomentan el acercamiento de la madre (llorar, sonreír, vocalizar…), es que estas conductas dan como resultado un refuerzo positivo (leche, un sonajero, que le acunen…). De la misma forma, las madres aprenden a reaccionar a estas conductas porque tienen refuerzos negativos (deja de llorar, un abrazo…) Las teorías del desarrollo frente al primer desarrollo social: Modelos cognitivos Buscan los procesos cognitivos que subyacen a las conductas sociales, para ello estudian lo que ellos llaman el conocimiento social: El conocimiento social es la comprensión que tienen los niños y los adultos referente a la conducta y a las interacciones sociales humanas. Desde esta perspectiva se piensa que los niños y sus cuidadores/as desarrollan modelos internos de trabajo que utilizan para interpretar los hechos y predecir lo que sucederá. Por ejemplo, un bebé puede desarrollar expectativas de la conducta de su madre como resultado del tipo de trato que ella le da. Si responde rápido a señales de incomodidad o búsqueda de atención, el bebé desarrollará la expectativa de que si madre estará a su disposición si la necesita. Las teorías del desarrollo frente al primer desarrollo social: Modelos cognitivos, tradición vygotskiana Que se preocupa por cómo se adquieren capacidades sociales (y cognitivas) nuevas a través de las actividades compartidas con adultos y niños mayores (Rogoff, 1990, 1991). Proponen un modelo de aprendizaje por medio de la participación guiada donde cuidador/a y bebé se dedican a una actividad, que al principio dirige el adulto y que, poco a poco, transfiere el control y la responsabilidad al niño. 9 Ruptura del espacio interpersonal habitual entre adultos: los adultos respetamos de frente una distancia de 50 a 75 cm, el/la cuidador/a rompe esa distancia. Lenguaje gestual y verbal: el lenguaje es sincronizado y simplificado, cargado de afecto y, al principio, de carácter no semántico que se adapta a las capacidades del bebé. El/la cuidador/a acomoda su conducta al bebé: habla infantil (baby-talk) se refiere a una serie de características del habla que utiliza el adulto cuando se dirige a un bebé y que no es el habla coloquial que se produce entre adultos o con niños mayores. Es sintácticamente más simple (frases cortas, activas, positivas). Su entonación es diferente: la voz es más suave, más aguda, cadenciosa, musical. El/la cuidador/a acomoda su conducta al bebé, habla infantil. Se acompaña de expresiones faciales exageradas, movimientos lúdicos de la cabeza, cejas, ojos, intercalando emisión de sonidos y silabas o palabras sin sentido (ta-ta-ba-ba), juegos sonoros,… Se ha observado que este tipo de habla produce un aumento significativo de la atención del bebé y respuestas motoras, sociales (sonrisa) y verbales (vocaliza, gorjea,…) Sincronización entre la conducta verbal y no verbal del adulto y los movimientos, gestos, vocalizaciones del bebé. Bateson habla de verdaderas protoconversaciones con sus propios ritmos, turnos. La madre procura que el bebé se encuentre en un determinado nivel de atención, excitación moderada, para iniciar la interacción. La madre busca espacios en blanco en la actividad del bebé: cuando éste detiene su actividad, la madre introduce una acción (por ejemplo, hablarle) y el bebé responde con balbuceos, movimientos corporales. Según Trevarthen, el ritmo y los contenidos de estos intercambios son específicos a cada pareja niño- madre. Formatos. El adulto proporciona un código de comunicación basado en secuencias sencillas y predecibles para el bebé, que se caracteriza por: tiene un carácter lúdico, es repetitivo, es compartido, asimétrico en cuanto al nivel de los participantes y es convencional. Permite a los bebés aprender a anticipar la conducta del adulto. El juego del “toma-daca” o “cucú-tras”, en estas situaciones las expectativas no cumplidas no conllevan un sentimiento de frustración, sino que son vividas lúdicamente (por ejemplo, si el adulto cambia inesperadamente la secuencia, el bebé responde con risas) El adulto atribuye al bebé intenciones, motivos, sentimientos y deseos, que no siempre tiene, pero que sirve de andamiaje (Bruner) de sus capacidades. Bruner señala que el adulto “presta” al niño una conciencia que aún no tiene pero que gracias a ello va a poder construirla. En interacciones con bebés que todavía no hablan es usual que los padres interpreten sus gestos, miradas o vocalizaciones como conductas intencionales muy definidas: “¡Ah!, quieres que te dé esto, sí, ya sé que lo quieres”, “¿Estás enfadado?, sí, sí que lo estás, estás enfadado porque mamá no te ha dicho nada, claro…” Características infantiles que promueven el apego: sincronía interaccional Los psicólogos que han estudiado estas interacciones las han llamado “bailes” en los que cada pareja toma su turno. 10 Parece que los niños responden naturalmente a las otras personas, casi como si fuese una capacidad innata para establecer una interacción sincrónica. Stern (1977) sugiere que estas rutinas sincrónicas son importantes para el desarrollo del apego. A medida que interactúa con una persona especifica aprende cómo es esa persona y cómo puede regular sus atención. Por su parte, el cuidador probablemente será más eficiente al interpretar los signos sociales y emocionales del bebé y aprenderá a ajustar su conducta a la del niño. El apego en humanos Así, los niños son partícipes activos del proceso de vinculación: su papel (en un principio, cuando menos) es emitir una serie de señales preprogramadas que atraerán la atención de los demás. Bowlby consideraba que los adultos están biológicamente programados para responder a las señales del bebé de la misma manera que los bebés están programados para reaccionar al sonido, al calor y a las caricias de sus cuidadores. Como la madre (u otro cuidador) es cada vez más eficiente para interpretar y reaccionar a las señales del bebé, el bebé responderá de forma más activa hacia ella. El resultado de estas interacciones será el desarrollo de un cariño mutuo, o apego, entre el bebé y su más íntimo compañero/s. El vínculo como interacción El apego es una relación interactiva entre el niño y su/s figuras de apego de tal manera que ambos funcionan sincrónicamente con conductas que se adaptan unas a otras. Por tanto, hay unos sistemas de conducta del bebé y otros sistemas de conducta del cuidador/a que tienden al apego. 11 Evolución del apego (Bowlby, 1969) El/los adultos que muestran hacia el niño las conductas maternales, serán elegidos por el niño como figuras de apego. Las primeras fases son instintivas y reflejas, por lo que, solamente, podrá hablarse de apego en la tercera de las etapas que se describen: 1. (0−2 ó 3 meses) Orientación y señales sin discriminación de la figura. Utiliza sistemas de orientación y señales (coger, sonreír, balbucear y mirar hacia las personas) sin que pueda hablarse de señales intencionalmente sociales. Prefiere también ciertas señales sociales a las no sociales (caras, voces,…) Esta etapa dura hasta los dos o tres meses, momento en el que respuestas tales como la sonrisa pueden ya considerarse sociales. 2. (2−6/7 meses) Interpretación privilegiada con las figuras de apego sin rechazar a los desconocidos (sociabilidad discriminante). A partir de los tres meses, puede decirse que el niño discrimina cada vez más a su figura de apego y, en consecuencia, va orientando cada vez más hacia ésta sus sistemas de conducta de apego: sonrisa, llanto o cese del mismo,… Entre los tres y los seis meses, el niño va discriminando cada vez más a sus figuras de apego diferenciándolas de las desconocidas, aunque todavía no tenga miedo o rechazo a éstos. 3. (6/7 meses a 3 años) Interactúa de forma privilegiada con la/s figura/s de apego y rechaza a los desconocidos (Mantenimiento de la proximidad hacia la figura determinada por medio de locomoción y señales). A partir de los siete meses, los bebés cada vez tiene más preferencia por su figura de apego y rechazan a los desconocidos con lloros, ocultamiento,… Durante esta fase, a partir de los nueve meses, va a ser capaz de organizar sus conductas en función de su objetivo y es entonces cuando el apego se hace evidente. 4. (A partir de los 3 años) Formación de una asociación con adaptación al objeto. El apego ya ha sido construido, pero el niño todavía lo concibe desde su propio punto de vista. Bowlby cree que en esta etapa el niño ya es capaz de considerar a la madre como un objeto permanente en el tiempo y el espacio. El niño empieza a entender los sentimientos y motivaciones de su madre. Durante esta etapa pueden aparecer conflictos y problemas derivados de, por ejemplo, la aparición de un nuevo hermano y de las mayores exigencias que se tienen con él. Una vez resueltos estos conflictos y con una mayor comprensión de los sentimientos de la madre, el niño, durante la edad escolar se irá haciendo cada vez más independiente de su madre sin que esto suponga la desaparición del apego. Valoración experimental del apego “Situación de la extraña” La llamada “Situación de la Extraña” (Ainsworth y Witting, 1969) ha sido el sistema habitual para la valoración del tipo de apego durante los dos primeros años de vida. El objeto del experimento es ver como las reacciones del niño reflejan el grado en el que el modelo interno de trabajo del cuidador le proporciona unos sentimientos de seguridad o confianza. 14 - De 44 niños estudiados, 12 tenían un apego seguro con ambos padres (éstos respondieron con mayor seguridad y sociabilidad a otras situaciones extrañas); 11 con la madre; 10 con el padre; 11 mostraban apego inseguro con ambos. El padre como figura de apoyo Lamb (1975): “el olvidado contribuyente del desarrollo del niño”. Situación actual: cada vez más implicados a lo largo del primer año. Interactúan casi una hora al día como promedio cuando el bebé tiene 9 meses. Toma actitudes más favorables con el bebé cuando su matrimonio es feliz y su mujer le anima a ser parte importante de la vida del bebé. Un cuidador diferente: más estimulación física con los juegos e inicio de juegos diferentes. Contribuye al desarrollo intelectual, moral y social: los niños cuyos padres estaban más involucrados puntuaban más alto en las pruebas de inteligencia para bebés (1980). Los efectos del apego en otras conductas Existe relación entre el apego seguro y el funcionamiento del bebé en otros aspectos (medido a los 12 meses). Competencia cognitiva: mayor capacidad para solucionar problemas (Frankel y Bates, 1990, Jacobsen, Edelstein y Hofmann, 1994, Matas, Arend y Sroufe, 1978). Son más curiosos y realizan más exploraciones (Hazen y Durret, 1982, Slade, 1987). Competencia social: a los 2 y 3 años se muestran más cooperadores y obedientes. Más curiosos e interesados por aprender. Más sociables y empáticos con los otros niños a la vez que son más buscados como compañeros de juego. Se sienten más cómodos cuando tiene que jugar con otras personas (adultos extraños). A los cuatro o cinco años estas tendencias se mantienen y se observa que los niños que establecieron un apego seguro en la primera infancia son, además, menos dependientes de los adultos. (Londerville y Main, 1981; Lutkenhaus et al., 1985; Sroufe et al, 1983) Los niños con apego inseguro pueden compensar sus carencias desarrollando en el futuro relaciones emocionales positivas con otras personas (abuelos, amigos,…) 15 Bebés sin apego: sus efectos durante la infancia Los primeros tres años de vida constituyen un periodo crítico pasado el cual, si no ha habido oportunidad de establecer un vínculo con alguien, los efectos serán irresistibles (Bowlby). Hay investigaciones menos pesimistas que se basan en los resultados obtenidos con monos aislados y luego tratados (Harlow y Suomi). Con niños adoptados o socialmente difíciles a los que también trató psicológicamente (Shaffer, 1988, p. 158) muestran que ese periodo crítico no es tan radical. ¿Qué sucede cuando las circunstancias impiden que los niños desarrollen apegos? Los bebés criados en centros sin atención o encerrados en casa en condiciones de negligencia extrema son, a menudo, niños miedosos, introvertidos e incluso mudos. Si en la infancia o en la niñez estos bebés son adoptados por unos padres cariñosos, suelen progresar rápidamente, en especial en el aspecto cognitivo. Sin embargo, difícilmente desaparecerán todas las huellas del maltrato recibido al principio de sus vidas (Malinosky−Rummell y Hansen, 1993; Rutter, 1979). ¿Qué le sucede al niño cuando se interrumpe el apego? Al separarlos de sus familias, los monos y los humanos se vuelven malhumorados, introvertidos e, incluso, desesperados (Bowlby, 1973; Mineka y Suomi, 1978). Situados en un medio más positivo y estable, la mayoría de los niños se recuperan del sufrimiento que provoca la separación. La mayoría de los niños de un año de edad desarrollan nuevos apego sin sufrir daños emocionales permanentes. ¿La asistencia a las Escuelas Infantiles afecta al apego? Scarr (1986) explica que “los niños son individuos biológicamente robustos… que pueden desarrollarse en una gran variedad de situaciones de la vida”. El hecho de que las madres trabajen no conlleva graves consecuencias para el desarrollo de sus hijos (Hoffman, 1989; Mott, 1991). ¿Cómo influye la Escuela Infantil? Depende de la calidad del centro. Scarr y Weinberg (1986) explican que “para prestar un cuidado de calidad, cada empleado de la escuela no puede tener a su cargo a más de 3 o 4 bebés ni a más de 6 u 8 niños. La buena atención también requiere un entorno alegre, estimulante y físicamente seguro. 16 TEMA 3 EL DESARROLLO DE SÍ MISMO El conocimiento de sí mismo y del mundo social El desarrollo puede caracterizarse, en buena parte, como un proceso de diferenciación: diferenciar el yo de los otros, los objetos humanos de aquellos que no lo son o un sujeto en particular frente a otros. La diferenciación del yo supone adquirir un sentido del sí mismo como entidad separada, física y psicológicamente, y distinta de cualquier otra entidad, sea humana o no. Los bebés aprenden muy pronto que los humanos son entidades diferentes de los objetos físicos. Desde muy pronto “saben” que las personas responden a sus señales, mientras que los objetos no; que con las personas se puede interactuar, iniciar un intercambio mutuo, no así con los objetos,… Hacia los 2 meses los bebés se inquietan cuando una persona los mira fijamente sin ninguna expresión y sin hablarles: es como si ya esperaran que la gente –a diferencia de las cosas- interactúa y se comunica espontáneamente con ellos. Hacia los 6 meses el bebé sabe, por ejemplo, que por mucho que mire, sonría o dirija sus brazos a una pelota que desea alcanzar, ésta no va a ir rodando hasta ellos. Aprende que las personas son agentes: es decir, que puede actuar sobre su madre dando gritos, llorando,..., pero también que su madre puede dirigirse hacia él (alimentarlo, hablarle,…) de forma relativamente independiente de lo que él haga. Y la conducta de los otros es predecible y, en particular, los niños aprenden qué es lo que se puede predecir en un momento o intercambio concreto con una persona familiar Ÿ Las madres depresivas o drogodependientes, que generalmente no suelen responder a las señales del bebé, terminan impidiendo un buen desarrollo de esta capacidad e incluso acaban por desaparecer los intentos del bebé de predecir la conducta del otro. Todos los datos apuntan a que entre los 12 y 15 meses el niño ya sabe que “existen” estados o experiencias internas en las personas. Además, sabe que estas experiencias pueden ser compartidas, al año “tiene un sentido frágil de un yo agente−autónomo que está separado física y psicológicamente de otras criaturas agentes−autónomos Ÿ Sin embargo, aún le falta mucho por recorrer. Por ejemplo, le falta conocer a fondo las características psicológicas de los humanos, los motivos de la conducta, los “disfraces” que puede adoptar un mismo sentimiento,… ¿Cómo soy realmente? ¿Qué siento respecto a mí mismo/a? ¿Puedo controlar mi vida? 19 TEMA 3 DESARROLLO DE LA IDENTIDAD DE GÉNERO Diferencias de género desde el punto de vista psicológico Maccoby y C. Jacklin (1974) revisaron más de 1500 comparaciones. Diferencias en: - Capacidad verbal - Capacidad viso-espacial - Razonamiento aritmético - Conductas agresivas Otros añaden diferencias en: - Actividad - Precaucion - Vulnerabilidad desde el punto de vista físico - Emotividad - Conformidad Diferencias al calcular medias de grupo: No se explican sólo por el sexo. Hombres y Mujeres, más semejantes que diferentes, e incluso las diferencias parecen modestas. Estereotipos que la investigación no confirma y que provocan “profecías autocumplidas”: Mitos o falsas creencias acerca de las diferencias entre los sexos 1. Las niñas son más sociables que los niños 2. Las niñas son más “influenciables” que los niños 3. Las niñas tienen menos autoestima que los niños 4. Las niñas hacen mejor las tareas repetitivas, mientras que los niños hacen mejor las tareas que requieren un procesamiento cognitivo más elevado 5. Los niños son más analíticos que las niñas (razonan mejor desde el punto de vista lógico) 6. Las niñas carecen de motivación hacia el logro Desarrollo de los roles de género En la mayoría de las culturas, los hombres y las mujeres difieren típicamente en cuestiones como la apariencia física y forma de vestir, estilos de personalidad, preferencias ocupacionales, papeles atribuidos a los padres y madres,… Aunque en la actualidad se sigue considerando que los factores biológicos ejercen una influencia importante, existe un creciente acuerdo en el papel que juegan las influencias cognitivas y sociales y sus interacciones en distintos momentos del desarrollo. - Sexo biológico: determinado en el momento de la concepción con la asignación de cromosomas sexuales XX y XY, (cromosoma Y determinante del sexo). 20 - Identidad sexual: juicio sobre la propia figura corporal (hombre−mujer), basado en características biológicas (genitales, figura corporal,…) - Género: categorización social. Donde se adoptan ciertos valores, conductas y papeles coherentes con el propio sexo, siendo necesario un proceso de toma de conciencia. - Identidad de género: juicio de autoclasificación hombre o mujer basado en aspectos que a lo largo de la historia han ido conformando culturalmente al hombre y a la mujer. Asignación de papeles diferentes al hombre y a la mujer. - Estereotipos sexuales: patrón o conjunto de conductas que se consideran apropiadas para hombres y mujeres y dentro de una cultura específica (Deaux, 1987, 1993; Gentile, 1993). Por ejemplo: masculino: liderazgo, independencia y agresividad; femenino: dependiente, sensible, tierna,… - Tipificación sexual: proceso por el que los niños adquieren no sólo conductas de identidad de género sino también las conductas, valores y actitudes que se consideran apropiadas para los miembros de su sexo biológico. Este proceso implica una combinación de mecanismos biológicos, cognitivos y sociales (Houston, 1983, 1985; Servin, Powlishta y Gulko, 1993) Categorías de género - A los 2 años los/as niños/as identifican correctamente su propio genero; poco después distinguen con bastante precisión el de otras personas y saben clasificarlas de acuerdo con su sexo. - Entre los 3 y 6 años adquieren una gran cantidad de conocimientos acerca de los roles (profesionales, familiares, de conducta,…) típicamente ligados a cada sexo, es decir, estereotipos sexuales. - Hacia los 6 años han adquirido también la noción de la invarianza del sexo a la vez que saben que otros roles pueden cambiar (por ejemplo, profesión) o se compatibles (hijo y padre a la vez). Teorías del desarrollo del papel del género - Teoría Innatista. Modelo tradicional. Los procesos evolutivos y biológicos son los responsables de las diferencias sexuales y del papel del género (MacDonald. 1988). Por ejemplo, diferencias anatómicas, reproducción sexual, funcionamiento hormonal (estructuras corporales y cerebrales). Los demás aspectos de la conducta propia de un sexo están también guiados por los procesos innatos. Por ejemplo, mujeres más atentas hacia los pequeños y hombres más exploradores y agresivos (evolución valiosa para la supervivencia). - Teoría Innatista. Modelo biosocial. Los elementos biológicos (genes y hormonas) ponen en movimiento el proceso de diferenciación social (género) y las condiciones del entorno completan y mantienen ese proceso. Este modelo supone que los factores biológicos y las influencias sociales son completamente interactivos e importantes para la adquisición y desarrollo de la tipificación sexual. 21 - Teoría cognitivo−evolutiva. Interacción entre: 1. Variables genéticas 2. Determinantes biológicos (ejemplo, procreación) 3. Factores de la organización social (ejemplo, división del trabajo) Distinción entre estereotipos de género e identidad de género. Los estereotipos estan ligados a valores y representaciones sociales compartidas. Su transmisión es temprana pues no requieren reflexión. La identidad de género, los conceptos de hombre y mujer, están sujetos a construcción cognitiva. Aunque la identidad de género se adquiere pronto, los conceptos psicosexuales se desarrollan hasta niveles conceptuales reflexivos. Estas etapas son universales para todas las culturas. Existe un orden invariante. Estos cambios subyacen a los cambios en la conducta de los niños referentes al papel del género. Los niños no mostraran conductas sexualmente tipificadas hasta que hayan conseguido una comprensión clara de la constancia del género. - Teorías del aprendizaje. Los papeles del género son pautas de conducta aprendidas a través de la experiencia. Muchas conductas estereotipadas son producto de procesos como el refuerzo, el aprendizaje por observación y la autorregulación. (Bandura, 1989, 1991; Bussey y Bandura, 1992). Si las conductas sexualmente tipificadas son aprendidas, también pueden ser des- aprendidas o modificadas por cambios en el entorno o por experiencias vividas por los niños. - Resumiendo, en la tipificación sexual y la socialización de las diferencias de género: Los psicólogos evolutivos sostienen que la tipificación sexual implica procesos biológicos, cognitivos y sociales que influyen a la vez. Los teóricos del aprendizaje sostienen que la mayor influencia en la tipificación sexual se encuentra en los procesos de socialización.
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