Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Tema 2 Fonética y Morfología históricas del español, Apuntes de Fonética y Fonología Españolas

Apuntes de la asignatura de cuarto de carrera

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 22/01/2023

uo257039
uo257039 🇪🇸

4.5

(16)

45 documentos

1 / 8

Toggle sidebar

Normalmente descargados juntos


Documentos relacionados


Vista previa parcial del texto

¡Descarga Tema 2 Fonética y Morfología históricas del español y más Apuntes en PDF de Fonética y Fonología Españolas solo en Docsity! FONÉTICA Y MORFOLOGÍA HISTÓRICAS DEL ESPAÑOL 1 TEMA 2 Morfología histórica del español 1. CATEGORÍA GRAMÁTICA DEL SUJETO: CAMBIOS Y EVOLUCIÓN El sintagma nominal en latin se declinaban y las declinaciones eran bastantes (hasta seis), lo que implica tambien la existencia de casos (nominativo, vocativo, acusativo, dativo, hablativo y genitivo). Las lenguas romances simplificaron este sistema debido a que un sistema que se resolvía mediante casos era demasiado complicado. El romance castellano (y otras lenguas) perdieron los casos en una época protorromance debido a que no se mantienen en ninguna lengua romance. Junto a la perdida de los casos, tenemos la perdida de las declinaciones y el castellano creo nuevas herramientas para distinguir funciones, que son los que tenemos hoy en día (es decir, las funciones sintácticas u oracionales se distinguen las unas de las otras debido a mecanismos que nos lo permiten): EL ORDEN DE LOS ELEMENTOS DENTRO DE LA ORACION, LAS PREPOSICIONES QUE MARCAN QUE ESA FUNCIÓN NO ES SUJETO Y EL SENTIDO DE LA FRASE. Este sistema tan perfecto de casos y declinaciones parece que entra en crisis y se rompe bastante pronto en época latina (documentos escritos que manifiesta de manera escrita que ya no se respetan estas reglas ya desde el siglo I de nuestra era). ❖ Tradicionalmente se ha venido defendiendo la tesis de que fue el acusativo el caso de todos ellos que, en época tardía, ocupó todas las posiciones (todos los casos se redujeron a uno). Por tanto, todos los sustantivos proceden del acusativo. ❖ Posteriormente surgen otras teorías, una más reciente, que habla de que hubo un sincretismo de casos en el que los casos se redujeron a dos: oblicuo y recto. ➢ CASO OBLICUO: seria un caso originado del acusativo y ablativo que se definirá por ser capaz de realizar cualquier funcion de complemento. ➢ CASO RECTO: procedería únicamente del nominativo y seria apto solo para la funcion del sujeto. ❖ Hay que señalar tambien que lo cierto es que todos los casos se perdieron y que casi todas las palabras proceden de ese caso oblicuo. Sin embargo, existen alguna excepciones: ➢ Palabras en romance castellano que proceden de un genitivo o nominativo: en algunos topónimos tenemos presencia del genitivo (castrum de Siperici) donde vemos la presencia de un acusativo junto a un genitivo, que se conservó de esa forma hasta el castellano (Santi Emeritii>Santander). ➢ Los ablativos en principio tambien desaparecieron, pero encontramos restos, como en los adverbios acabados en -mente, que no existían en latin y se crearon en el protorromance y los encontramos en todas las lenguas romances. Se formaron con un adjetivo normalmente en femenino y palabra latina en ablativo -mens -mentis. ➢ El nominativo es un caso que desaparece por completo pero se conserva en algunos nombres propios, sobre todo del ámbito religioso: dios procede del nominativo deus, al igual que mano procede de manus. Diacrónicamente el sustantivo no presenta muchos cambios más allá de la perdida de los casos y de las declinaciones. Podemos encontrar la apocope extrema ya desde el inicio de las lenguas romances. Los casos latinos desaparecen y las preposiciones sirven para sustituir esta pérdida (en latin existían algunas, pero eran como redundantes y se añadía en ocasiones). En romance castellano es donde adquieren toda la importancia y se crean mas. FONÉTICA Y MORFOLOGÍA HISTÓRICAS DEL ESPAÑOL 2 En el medievo ocurre que, como el uso preposicional es bastante novedoso, las preposiciones no están del todo fijadas. Lo que encontramos en el Medievo no es fijo, y en algunos casos podemos encontrar preposiciones que hoy en dia consideraríamos que están mal utilizadas, y esto se debe a que todavía no estaba fijadas y podían vacilar. Al mismo tiempo que vacilan, pueden no aparecer. Hoy en dia, para la funcion de Objeto Directo, si es una persona, utilizamos la preposicion a para no confundir con el verbo si está en tercera persona y no confundir el sujeto. Esta presencia de la a ante Objeto Directo es de origen romance, y en la Edad Media, al ser algo novedoso, la preposicion a puede faltar ante Objeto Directo personal. Puede faltas hasta el siglo XVI, donde se consolida el uso que encontramos hoy en día. Al mismo tiempo, debido a que su uso no está fijado, esta preposicion podía aparecer ante Objeto Directo no personal. Las alternancias en el uso preposicional en otras preposiciones se dan a lo largo de todo el Medievo e incluso más allá, hasta el siglo XVII en algunos casos, debido a que se fijan tardíamente. ORDEN CRONOLÓGICO DE LOS CAMBIOS SUFRIDOS EN EL SUSTANTIVO S.XI S.XII S.XIII S.XIV S.XV S.XVI S.XVII -onme (<HOMINE) apocope extre. infant. Vacilación en el uso de preposi. ante sustantivo Ausencia de a ante OD pers. -a+OD no pers. Hombre Se consolida a+OD person. Alternancias en el uso prep. Matar a ellos/ Matar en ellos. 2. CATEGORÍA GRAMATICAL DEL ADJETIVO: CAMBIOS Y EVOLUCIÓN Tenia un comportamiento similar al del sustantivo, pero se produjeron más cambios. En latin tambien se declinaba y, por tanto, teníamos de distintos tipos en latin: tres terminaciones (masculino, femenino y neutro). En principio todo este sistema desapareció: los de tres terminaciones se hicieron de dos, y los de dos de una terminación (sin distinción de género en estos casos). El adjetivo, ademas de esta reducción de terminaciones, perdieron las declinaciones y los casos y pasó a ser una palabra variable en genero y numero que se coordinaba con el sustantivo, por lo que pasó a depender de la otra función. Los cambios principales del adjetivo son los siguientes: ❖ LA INFLUENCIA DE LA APÓCOPE: como ocurre en el sustantivo, en el adjetivo vemos que se ve afectado por la pérdida de la -e final, aunque tambien vemos casos de perdida de -a y -o finales, aunque no en tan grande medida como en el caso de la -e. En un momento determinado esa vocal se recupera y es fuerte y grande en otros casos. ➢ En ocasiones, esa perdida extrema nunca se recupera, normalmente en la -o del masculino que se pierde definitivamente. En algunos adjetivos, cuando se usaban o parecían antes de sustantivo, no se recupera dicha vocal: bueno, que se apocopa en buen ante el sustantivo masculino (uso proclítico). Tambien ocurre con palabras como grande, santo… ❖ LOS DISTINTOS GRADOS: el adjetivo puede cambiar de grado positivo, superlativo y comparativo. En los dos últimos fue donde más diferencias podemos encontrar. ➢ GRADO COMPARATIVO: en latin, para el comparativo se usaba un fijo que se añadía al adjetivo: -ior para masculino y femenino e -ius para en neutro, lo que acabó perdiéndose y sustituyéndose por la perífrasis mas/menos/tan+adj+que/como. Sin embargo, conservamos comparativos sintéticos latinos como mayor, peor, menor… que estamos perdiendo actualmente en el uso. ➢ GRADO SUPERLATIVO: en latin era sintético, al adjetivo se añadía -issimus,-a. A partir de los primeros documentos (siglo XII) prefiere un superlativo perifrástico formado por muy/mucho/fuert(e)/bien+sustantivo. • La terminación latina se recupera con Berceo en el siglo XIII, donde encontramos términos como dulcíssimo. FONÉTICA Y MORFOLOGÍA HISTÓRICAS DEL ESPAÑOL 5 Llevado a la diacronía, tenemos significantes que se han perdido pero que hay que tener en cuenta: ❖ Para empezar, los posesivos, aunque hoy no diferenciemos género cuando funciona de adjetivo, en el español medieval no era así y distinguía en el posesivo adjetivo (combinado con un sustantivo) femenino de masculino. Además, por lo general, la formula que nos encontramos en el siglo XII es la de artículo+posesivo+sustantivo: la mi fama. ➢ PRIMERA PERSONA: mío,-s y mi-o,(s) (masculino) frente a mía; míe, mi(s) (fem) ➢ SEGUNDA PERSONA: to-tue con pérdida o apocope de la -e final. ➢ TERCERA PERSONA: su-sue con pérdida o apocope de la -e final. ❖ Existen casos de indiferencia del género en manuscritos del siglo XIII y XIV, sobre todo en manuscritos de Alfonso X, lo que nos indica que en la lengua hablada ya habían dejado de diferenciarse, sobre todo en la segunda y tercera persona (tuyo-a; suyo-a, repechos desde el relativo posesivo cuyo). ➢ No son formas etimológicas son formas rehechas o analógicas y copiadas a partir del relativo cuyus, cuya, cuyum. ❖ En el siglo XIV, sobre todo en la primera mitad, perdura la forma mió que, en los textos escritos, comienza a desaparecer a mediados del siglo. También desaparecen to, tos; so, sos, en este siglo y parece que en esta época se reestructura todo el posesivo y en los femeninos y masculinos se generalizan tu(s) y su(s). ❖ A partir del siglo XV, en esencia, tenemos el posesivo actual. Desde los primeros tiempos, en el castellano medieval, aparte de la combinación de posesivo+sustantivo, tenemos una estructura más compleja donde encontramos la forma de artículo+posesivo+sustantivo, que es una estructura que se conserva todavía en el asturiano. Cuando aparecía esta forma, tenia un significado un tanto diferente, y se utilizaba para indicar un carácter más expresivo o enfatizador de la posesión. Tenemos esta construcción durante toda la Edad Media hasta que se pierde uso en el siglo XV en la lengua escrita y desaparece por completo en el XVI. 6. CATEGORIA GRAMATICAL DE LOS INDEFINIDOS: ORIGEN Y EVOLUCIÓN En líneas generales, muchos son indefinidos que vienen del latin unus, unas, unum procede ninguno, alguno… De todos los indefinidos destacan alguien y nadie, que son invariables y no tienen plural y siempre se refieren a persona. No los tenemos desde los primeros documentos y comienzan a verse en textos del siglo XV, por lo que no son heredados del latin, sino que son formas rehechas. Teníamos el indefinido al, que venía de alterum y se utilizaba mucho en la Edad Media y significaba otro, aunque desaparece al mismo tiempo que aparecen alguien y nadie, es decir, a finales del siglo XV. 7. CATEGORÍA GRAMATICAL DE LOS PRONOMBRES: ORIGEN Y EVOLUCIÓN Si estudiamos la diacronía del sintagma nominal incluimos el nombre, adjetivo (demostrativos, posesivos, numerales y el pronombre). Los pronombres personales (tónico y átonos), en diacronía, el acento es muy importante ya que hace que una palabra se refuerce cuando lo tiene y, cuando no lo tiene, hace que la palabra se debilite. La categoría de los pronombres personales fue una de las categorías nominales que sufrió un mayor reajuste del latin al romance castellano. Por un lado, hubo perdidas, por otro, hubo evoluciones y por otro lado, en el romance hubo pronombres nuevos que se crearon y que no proceden del todo del latin. Hubo cambios tambien en la posición que ocupaban, debido a que no servían para ir en el mismo sitio. A pesar de los cambios, tambien hubo cierto conservadurismo ya que es la única categoría gramatical que mantuvo el caso y el género neutro. FONÉTICA Y MORFOLOGÍA HISTÓRICAS DEL ESPAÑOL 6 Hay que distinguir, en los pronombres personales, las formas acentuadas tónicas y átonas o afijos. En cuanto a las formas acentuadas: ❖ Para la primera y segunda persona teníamos en nominativo las formas de E ̩̆ GO y TŪ, que dieron respectivamente yo y tu en el futuro (ambas se abrevian ya en el latin vulgar en e ̩̆ o2>ieo>io>yo y tū>tú). ➢ En las formas de dativo tenemos MĬHĪ, que ya en el latin clásico se contrajo en la forma mi, que dio en romance castellano el mí tónico. • En la segunda persona tenemos TĬBĪ, que tiene una -i primera breve que, por inflexión de la i larga final se cerró en TĬBE (español primitivo), por analogía con mí, se contrajo con ti. • En tercera personan tenemos SĬBĪ>si, que sufrió la misma evolución. ➢ MECUM, TECUM, eran formas hechas con un pronombre y una partícula añadida. Ya en documentos vulgares aparecen con la -e que ha pasado a -i y aparece MĪCUM y TĪCUM (son formas que se rehacen y se prefieren de esa forma porque la forma pronominal en -e se reserva para los pronombres átonos) ➢ En el plural teníamos una forma única para cada persona NŌS > nos y UŌS > vos. Estos nos y vos ocupan gran parte del medievo, pero en un momento determinado cambia porque se trata de crear para los pronombres personales un paradigma consecuente. • Estas formas chocaban con las formas átonas, que marcaban una realidad diferente. Para el tónico se creo entonces unas formas más expresivas y largas perifrásticas: NOS-VOS+otros3. A partir de nos y vos se crearon unos pronombres NOSCUM y VOSCUM que se rehízo CUMMICUM. ❖ En la tercera persona tenemos ILLE>elle. No tenia un pronombre determinado para la tercera persona (o no se ponía o se cogía cualquier demostrativo). Se coge el demostrativo ĭlle, ĭlla, ĭllud, que van a reforzarse. ➢ Tenemos elle (mención en El Cid y la primera mitad del siglo XVIII) ➢ Tenemos elli (mencionado por Berceo y presente en el astur-leon) ➢ Sufre el apocope y la geminada simplifica en él, ella, ello. En cuanto a las formas no acentuada, tenemos cambios diferentes. Estas proceden del acusativo latino y vemos lo siguiente: ❖ ME>me; TE>te; SE>se; NŌS>nos; UŌS>vos (finales del siglo XV tenemos forma os); SE>se ➢ Había un problema con NOS y UOS debido a que cumplían varias funciones dentro del orden. ❖ En tercera persona, vemos que las formas pueden proceder de distintos casos: ➢ ACUSATIVO MASCULINO SINGULAR: ĬLLUM > *ello > lo; femenino sing. ĬLLAM > la; masculino plural ĬLLOS > los; femenino plural ĬLLAS > las. • No queda ello porque ya lo teníamos y era una forma átona y sin acento, lo que hace que pierda la vocal inicial y la simplificación de la geminada. ➢ DATIVO MASCULINO-FEMENINO SINGULAR: ĬLLĪ > *ille > le; plural ĬLLĪS > les ➢ DATIVO+ACUSATIVO DEDIT: ĬLLĪ ĬLLUM > *(i)lliello > gello > gelo. • Esto se refiere a la cualidad de darle algo a alguien. Tenemos aféresis, simplificación de la geminada que nos da una lj y da gelo durante gran parte del Medievo. No evoluciona, sino que es sustituido por se de tercera persona. En cuanto a la evolución de los relativos, podemos ver que tuvieron poca variación, pues vemos la existencia entre los siglos X-XI qui, quien, que, cual, cuyo, quanto. Qui ya desaparece en los primeros años del siglo XIV y en el siglo XV ya aparece el plural de quien-quienes. 2 Esta es una forma no documentada, pero que se considera su existencia en la lengua hablada. Mediados del siglo XI ya encontramos la forma io. 3 Aparecen ya a partir del siglo XIV con valor enfático y, al principio, aparecen de forma separada. FONÉTICA Y MORFOLOGÍA HISTÓRICAS DEL ESPAÑOL 7 PRONOMBRES PERSONALES RELATIVOS S.X-XI -oi en las Glosas ( < *ieo < ḜGO) > yo desde mediados s. X - apócope extrema: m’, t’, s’, l’ qui, quien, que, cual, cuyo, quanto S.XII - nos, vos (tónicos) : iré con vos - elle, elli, él (masc sing) - leísmo (1os casos): el mismo David le llama Sennor - afijos enclíticos ( no pueden ni iniciar frase ni ir tras pausa): diomelo; ascóndense de mio Çid; - el afijo puede ir intercalado: auedesmeoluidado - asimilación entre infinitivo y afijo: contallo, tenello, amasse (contarlo, tenerlo, amarse) S.XIII - 1os ejemplos de nos otros, vos otros (valor enfático y contrastivo / nos, vos) - reduplicaciones con mí, ti: dixome a mí - m’, t’ > ᴓ - leísmo: uidales exir e viedales entrar (Cid) - afijo separado del verbo con sintagmas intercalados: que lo el rei e la reina quieran (Crón.Gener); los sabios que se mas desto trabaiaron ((Lapidario) S.XIV - absoluto restablecimiento de -e (1390-1400) - connusco, convusco > ᴓ (fines) - él (masc sing); elle, elli > ᴓ - propagación de nosotros, vosotros (fines) - s’ > ᴓ qui > ᴓ (1os años) S.XV - l’ > ᴓ - vos (átono) > os (fines) quien con antecedente de ‘cosa’: vi aquellas sobre quien estriba... S.XVI - nosotros, vosotros (ᴓ valor enfático y contrastivo) - asimilación entre infinitivo y afijo > ᴓ: contarlo, tenerlo, amarse - gelo (< ILLI ILLUM) > selo - nos, vos (tónicos) > ᴓ - vos (tónico respeto) > ᴓ - surge usted (tónico respeto) > vuessa merced - afijos: alternancia entre anteposición y posposición se crea el plural quienes S.XVII - afijos solo antepuestos al verbo: me lo dio y pospuestos con infinitivo, gerundio e imperativo: darlo, dándolo, dadlo - usted: forma única para el tratamiento respetuoso Quien,-es con antecedente personal Existió una reducción importante de formas, número y género dentro de los relativos. Se conservan cuius, -a, -um, qualis y un derivado de quantu(m). El relativo menos especifico, que se usaba para todo y era invariable para cosas y personas es que (<quid) cuyo comportamiento es similar al actual. Quĕm>quien funcionó durante bastante tiempo como una forma única de singular. Quienes es bastante reciente. El relativo quien tiene la peculiaridad de que puede tener antecedentes de cosa o persona. En determinadas secuencias puede producirse ambigüedad entre sí, por lo que estamos ante un relativo o una conjunción. Por otro lado, el relativo quem existió mucho tiempo como forma exclusiva para antecedentes plurales o singulares. ❖ Por otro lado, el plural se forma en el romance. A partir de quien se crea quienes en el siglo XVI, no es una forma etimológica. Cual (<qualis) en la Edad Media se usaba cual sin artículo, mientras que hoy lo encontramos como un relativo invariable. Se usaba más cual que él cual, que es algo que comenzamos a ver a partir del siglo XIII. Ese relativo nunca encabeza un enunciado, necesita una ocurrencia anterior a la que referirse. Tiene diferencias de número, pero no de género. ❖ El relativo qual se usaba sin necesidad de preposición. Este relativo tiene diferencias de número, no de género. El relativo cuius, -a, -um dio el actual cuyo, es que es relativo que no se usa actualmente en la lengua hablada y no tiene un uso frecuente. Es un relativo que se consideró como forma culta en todas las épocas y que conservamos en la lengua escrita. Sin embargo, no aparece en el Cantar de Mío Cid.
Docsity logo



Copyright © 2024 Ladybird Srl - Via Leonardo da Vinci 16, 10126, Torino, Italy - VAT 10816460017 - All rights reserved