¡Descarga Protección del Sistema Nervioso: Meninges, Sistema Ventricular y Vascularización - Prof. C y más Apuntes en PDF de Etología solo en Docsity! Tema 3. Protección del sistema nervioso 1. Las meninges El SN es el tejido más protegido debido a que es muy blando. En el caso del SNC, está protegido por hueso, tres meninges, sumergido en líquido tanto por dentro como por fuera y protegido por la barrera hematoencefálica. El encéfalo está protegido por el cráneo y la médula espinal por el canal vertebral. Debajo del cráneo están las tres meninges, que son tres membranas de tejido conjuntivo. Estas meninges son la duramadre, que es la externa, la aracnoides, la intermedia, y la piamadre, que es la interna. La duramadre es la más gruesa y consistente, tiene aspecto de cuero. Forma un saco que encierra al SNC. Es muy poco elástica y no tiene las mismas características en el encéfalo que en la médula espinal. En el encéfalo está unida fuertemente a algunos puntos del cráneo. Está formada por dos capas. La capa más externa es la perióstica y la interna es la meníngea. En algunos puntos, estas dos capas se separan formando una V. En el lugar donde se separan forman los senos venosos, lugares donde llegan muchos vasos sanguíneos. El seno más importante es el longitudinal. Las capas meníngeas forman tabiques o separaciones que forman parte de la duramadre. Los tabiques separan algunas estructuras del encéfalo y limitan su movimiento. • Hoz del cerebro. Tabique que separa los dos hemisferios cerebrales. • Hoz del cerebelo. Separa los dos hemisferios cerebelosos. • Tienda del cerebelo. Separa el cerebelo del resto del encéfalo. La duramadre también rodea a la médula espinal. Se une de forma laxa a las vertebras. Entre el hueso y la duramadre existe el espacio epidural. El aracnoides es la meninge intermedia. Tiene aspecto de tela de araña. Cada hilo recibe el nombre de trabécula. Hay un espacio entre ellas, el subdural (duramadre y aracnoides), que está muy vascularizado y es donde se producen los hematomas. La última membrana, la piamadre, es muy fina y es la que está en contacto directo con el encéfalo y la médula espinal. Está adherida al tejido nervioso. Esta meninge entra en cada uno de los pliegues del encéfalo e incluso entra en algunos sitios con vasos sanguíneos. Entre el aracnoides y la piamadre hay el espacio subaracnoideo. El espacio subaracnoideo está lleno de líquido cefalorraquídeo. Éste espacio no es igual en todas las regiones del SNC. Es más grueso en las estructuras más próximas al tronco. No es constante su grosor. Si se produce una infección en las meninges, ya sea por un virus o una bacteria, se produce meningitis. Las meninges se inflaman y oprimen al sistema nervioso, produciendo malestar. Si es bacteriana y no se trata adecuadamente, la bacteria puede penetrar el encéfalo. 2. Sistema ventricular y el líquido cefalorraquídeo (LCR) El sistema ventricular es el conjunto de cavidades huecas que comunican el canal de la médula, el cual también está hueco, con el espacio subaracnoideo. Todo este sistema está lleno del líquido cefalorraquídeo. Estas cavidades surgen a causa del desarrollo embrionario del sistema nervioso, que lo hace en forma de tubo hueco. Las paredes del tubo tienen células. La pared dará lugar a las células del sistema nervioso y el hueco dará lugar al sistema ventricular en el encéfalo, que es el canal central de la médula y está relleno de líquido cefalorraquídeo. El sistema ventricular está formado por dos ventrículos laterales, uno en cada hemisferio, y tres astas. Cada uno de ellos comunica con el tercer ventrículo por el orificio de Monroe. El tercer ventrículo se sitúa por la parte sagital, entre los dos tálamos. Comunica con el cuarto ventrículo a través del acueducto cerebral o de Silvio, que se sitúa en el mesencéfalo. El cuarto ventrículo comunica con el canal central de la médula por abajo a través del orificio de Magendie. Comunica con el espacio subaracnoideo por los dos lados (hemisferios) mediante dos orificios de Luschka. Todo este sistema está lleno de líquido cefalorraquídeo. Ocupa todos los espacios y circula constantemente. Son unos 150 mL y cada día es renovado entre unas 5 y 7 veces. Su composición es muy similar a la del plasma sanguíneo, ya que se origina a partir de la sangre mediante un filtrado en unas estructuras muy especializadas que son los plexos coroideos. Son zonas en las que se acumulan muchos capilares recubiertos por células ependimarias. Estas células filtran la sangre, produciendo LCR y rellenando los ventrículos. Se forma sobre todo en los ventrículos laterales y en el cuarto. Primero, el LCR circula rellenando los ventrículos laterales. De ahí pasa el LCR al tercer ventrículo a través de Monroe y formará un poco más de líquido. Del tercer ventrículo pasará al cuarto a través de Silvio, volviéndose a sintetizar un poco más. A partir de aquí hay tres orificios que hacen que vaya al interior de la médula central a través de Magendie y al espacio subaracnoideo a través de los orificios de Luschka. Llenará todo el encéfalo y médula hasta llegar a la parte sagital superior del encéfalo. En esta parte están los senos venosos. El líquido llegará sobre todo al seno venoso longitudinal sagital superior. Allí hay las granulaciones aracnoideas, que actúan como válvulas a presión. Si el LCR aporta mucha presión, las granulaciones se abren y dejan pasar el líquido al seno longitudinal. Allí hay muchas vénulas que llevan de nuevo ese líquido a la sangre, en forma de desecho. 3. Vascularización y barrera hematoencefálica • Función mecánica. Absorción de golpes. • Función química. Asegura la actividad neuronal. Aísla sustancias que podrían dañar a las neuronas, proporcionándoles un medio químico estable y óptimo para el funcionamiento cerebral e independientemente de los cambios
