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El Mester de Clerecía en la Lengua Castellana: Del Siglo XIII al XIV - Prof. Cabezas Osuna, Apuntes de Filología hispánica

Una reseña histórica sobre el teatro en la lengua castellana durante el período comprendido entre los siglos xiii y xiv. Se trata de un período en el que se da poca representación teatral, pero en el que se inicia un mejor conocimiento de la cultura griega y surge el mester de clerecía, una forma literaria cerrada que forma un corpus y se caracteriza por obras como 'los milagros de nuestra señora' de gonzalo de berceo y 'el libro de buen amor' del arcipreste de hita. Se incluyen datos sobre la composición, intencionalidad y significado de estas obras, así como sobre las características del mester de clerecía en el siglo xiii y xiv.

Tipo: Apuntes

2016/2017

Subido el 24/08/2017

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¡Descarga El Mester de Clerecía en la Lengua Castellana: Del Siglo XIII al XIV - Prof. Cabezas Osuna y más Apuntes en PDF de Filología hispánica solo en Docsity! Tema 4. El teatro en los orígenes de la lengua castellana hasta el S. XIII En este período de tiempo se dará muy poco teatro. Según los críticos, existen varios motivos: • Tuvo que haber representaciones, pero los textos se perdieron. Ellos comparan España con otros países como Francia, Alemania, o Inglaterra, ya que en estos lugares si había teatro. No será hasta 1958, cuando el benedictino canadiense Richard B. Donovan publique el Drama litúrgico en la España medieval. Este dice que, tras minuciosas investigaciones, no existen archivos ni documentos de tal índole. Por otro lado, Fernando Lázaro Carreter publica un libro llamado Teatro Medieval (1958) en el que defiende la misma teoría. Más tarde en 1965 se reedita. • En 1965, tenemos la publicación del libro Tradición y creación en los orígenes del teatro castellano, de Humberto López Morales. En el primer capítulo dice que el teatro litúrgico no existió en Castilla. • Solo nos ha llegado un texto de teatro medieval y está incompleto. Este se conoce como Auto de los Reyes Magos. Está compuesto por 147 versos polimétricos y es un texto descubierto por Felipe Fernández Vallejo en un códice de comentarios bíblicos. En 1900 Menéndez Pidal edita y estudia estos versos basándose en datos paleográficos (escritura). Pidal dice que tiene que ser de finales del siglo XII o principios del siglo XIII. Más tarde se rectifica diciendo que es de mediados del siglo XII. Además, fue él quien le puso el nombre por el que lo conocemos el cual fue muy criticado. Lázaro Carreter dice que la palabra "auto" es un anacronismo, y que la palabra apropiada seria "representación". En cuanto al texto, se puede decir que es una adaptación de los dramas litúrgicos franceses. El texto comienza con los monólogos de los tres reyes magos. Estos dicen ver una estrella que les guía hacia el mesías. Por el camino, Melchor se pregunta cómo identificarán al mesías a lo que dice Baltasar que le ofrecerán oro, mirra e incienso, teniendo que coger el incienso. Cabe pensar que, si existieron más textos, todos tendrían temática religiosa (pasos de semana santa). También se supone que debió existir teatro profano (no tenemos nada). Esto puede deberse a que, en las actas del concilio de Aranda, se prohíbe un teatro conocido como Juego de Escarnio posible teatro profano. No será hasta el siglo XV cuando se cree teatro propiamente dicho. Tema 5: El renacimiento cultural de los siglos XIII y XIV. La pervivencia del legado clásico. Las Universidades. La evolución de la sociedad feudal y la aparición de nuevos géneros. El mester de clerecía. Se produce un renacimiento cultural. Nos ponemos a la misma altura que otros países. Esto se debe a que se crean las primeras universidades que sustituyen a los cantos de enseñanza religiosa. Aún así, se sigue controlando por la iglesia. La forma de enseñanza consiste en copiar manuscritos en un principio. Después se cambia a copiar lo que dice el profesor y debatirlo. Se le da mucha importancia a la oratoria. Aparecen las primeras universidades, la primera la de Bolonia, después la de Francia y Oxford. En España se crea la de Palencia en 1210, pero se extingue muy pronto. Tras esto se crea la de Salamanca y en 1505 la de Sevilla. Los programas docentes se llamaban Estudios Generales o Studium General, y las materias que se impartían eran de dos tipos: • Trivium (gramática, retórica, y dialéctica). • Quadrivium (aritmética, música, geometría, y astronomía). A partir del siglo XIII se tiene un mejor conocimiento de la cultura griega (se traducen textos). La escuela de traductores de Toledo tendrá más reputación en esta época. Otro hecho muy importante de este período serán los viajes realizados por los religiosos de la época (peregrinaciones a Santiago de Compostela). La orden de los Cluniacenses se extiende por Europa. También serán importantes las cruzadas y herejías religiosas. Estas marcarán un antes y un después. ♦ Mester de clerecía Mester traigo fermoso non es de joglaría, (7+7) mester es sen pecado ca es de clerezía (7+7) fablar curso rimado por la cuaderna vía (7+7) a síllabas cuntadas, ca es gran maestría (7+7) (Libro de Alexandre) *Se divide en dos hemistiquios. *Mester: trabajo; oficio. El mester de clerecía se cultivaba en los siglos XIII y XIV; tiempo en el que las características de la Edad Media han ido evolucionando; Escuela de los Traductores de Toledo, de las Universidades... En este renacimiento cultural en los siglos XIII y XIV surge el mester de clerecía. Para explicarlo, se emplea la estrofa de El Libro de Alexandre que aparece en la parte superior. Según este fragmento, por una parte, se define por una oposición al mester de juglaría (hermoso, emplea recursos...; según la temática, fundamentalmente religiosa...). Especifica, aún más, en el segundo verso, la definición de “fermoso”; es sin pecado, puro..., pues es de clerecía; en el tercer y cuarto verso se habla de la forma de escribirlo; en el de juglaría, irregular; mientras que en el de clerecía se emplea la cuaderna vía: curso rimado, con regularidad firmado, puesto que el poeta demuestra que es capaz de mostrar unos conocimientos. Otro problema es la autoría; el problema radica desde que la obra se plantea como una autobiografía, pero, ¿real o ficticia? Este problema lo podemos resolver buscando datos sobre la vida del Arcipreste de Hita; pero no sabemos prácticamente nada de éste. Sabemos algunos datos, pero no es nada seguro; por ejemplo, él dice que es de Alcalá en el prólogo, pero, ¿qué Alcalá? Como en la historia se mencionan sitios de Madrid, puede ser que, de Alcalá de Henares, pero eso es solo una deducción. Hace pocos años, un investigador, Alberto Blecua, escribe un artículo donde dice que no hay datos concluyentes para afirmar que es de Alcalá de Henares, y, por el contrario, sí se pretenden afirmar algunos datos de que era de Alcalá la Real (Jaén). El impacto que tuvo este artículo fue bastante importante, pues el ayuntamiento de Alcalá la Real puso en marcha un proyecto para poder apoderarse de la obra del Arcipreste de Hita, creando una biblioteca con su nombre aparte de una editorial donde se publican cosas relacionadas con éste. Además, cada año se crea un Congreso Internacional dedicado al Arcipreste de Hita y a su Libro de Buen Amor. En conclusión, la literatura no es algo cerrado; está en continuo movimiento, y aún más interesante cuando hablamos de un ejemplar tan lejano. Otro dato que ha sido base de discusiones es que el Arcipreste dice haber estado encerrado; en concreto, apresado por el cardenal don Gil, cardenal de Toledo; el problema es que en el momento que escribe la obra, éste todavía no era arzobispo; todavía no poseía la potestad de mandarle a prisión; lo que ha sido más aceptado en este aspecto es que estuvo en una prisión alegórica, no real. Puesto que no sabemos si la biografía es real o ficticia, un personaje en un momento de la obra, hace una descripción física del Arcipreste, pero no sabemos si es real o ficticia al no tener imágenes. Con respecto al título, el problema es que el libro se conserva en tres manuscritos: dos de ellos del siglo XIV y el tercero del siglo XV. Además de éstos, también tenemos una versión portuguesa. Esa versión portuguesa es de finales del siglo XIV, y, finalmente, tenemos varios manuscritos donde hay fragmentos de la obra. El problema es que en ninguno de estos dos documentos aparece un título. En el siglo XIX, Wolf propuso que se titulase El Libro de Buen Amor, basándose en que aparece esta expresión mucho a lo largo de la obra y describe muy bien el contenido. Esta propuesta es aceptada en 1898 por Menéndez Pidal; a partir de esto, se denomina así a la obra, no sólo en España, sino en el resto del mundo. Máximamente, el título nos podría haber servido algo para aclarar la ambigüedad significativa de la obra. Este título, inspirándonos unas recetas para amar, nos recuerda a Ars amandi (el Arte de amar) de Ovidio, y más este título viniendo de un clérigo. Ahora, el contenido no tiene nada que ver con el título. La obra contiene más de 7000 versos, lo que hace que sea muy rica en contenido. A pesar de esto, podemos encontrar una trama argumental que le da sentido a todo. Él se centra, dentro de su vida, en las relaciones amorosas. El autor mantiene 15 relaciones amorosas a lo largo de la obra, donde nos cuenta todo el proceso desde que la conoce; son 15 porque al autor le interesa mostrar los 15 tipos de mujeres que se pueden encontrar (¿cómo conquistar a una monja, a una mujer casada, soltera, muy rica, de la parte llana del pueblo...?), esto representa a la época medieval, y lo que se le aplica a una mujer, no se le puede aplicar a otra. Y, el Arcipreste, ¿qué pretende con esto? Por un lado, nos quiere anunciar los peligros que conlleva engañar para enamorar (te voy a explicar esto para que no lo hagas); o bien, “yo soy un pecador, he pecado de esta manera, no lo hagáis vosotros”. La conclusión en una clara ambigüedad (la intención no queda clara). Por otro lado, una de las cosas más importantes de la obra es la aparición de un personaje a la que recurre el Arcipreste para aconsejarle sobre sus relaciones y a modo de intermediario, denominado Trotaconventos. Lo más importante de este personaje es que le ayudaba al Arcipreste a conquistar a la monja. Este personaje ha sido muy importante por la influencia que tuvo sobre la Celestina de Fernando de Rojas, pero también hay diferencias. La primera es que en la Trotaconventos de El Libro de Buen Amor no deja de ser una vieja alcahueta; mientras que la Celestina es un personaje malicioso. En un momento de la obra la Trotaconventos muere; sin embargo, en la Celestina, no. Al matar a la Trotaconventos, hacemos referencia a que la relación entre el Arcipreste y la monja no es pura, ni buena, ni moral, por eso debemos matarla; además de que en relaciones amorosas no debe meterse una tercera persona. Cuando Juan Ruiz se da cuenta de que la Trotaconventos ha muerto, maldice a la muerte (gran muestra de ambigüedad). Otra historia característica es la de don Carnal y doña Cuaresma. Estos nombres son simbólicos. Uno hace referencia a la religión y otro a lo profano. Carnal hace referencia al deseo por la carne animal y sexual; representa la tentación. La relación entre Carnal y Cuaresma es imposible; se vuelve en la obra una lucha entre ellos (lucha interna entre la tentación y la condición). Se representa por el enfrentamiento entre el ejército de don Carnal y doña Cuaresma. Esta batalla es entre términos alegóricos y con una gran dosis de humor. Esta batalla la hace Juan Ruiz Arcipreste de Hita parodiando la épica. Los soldados de doña Cuaresma son sardinas, puerros, zanahorias, angulas...; los soldados de don Carnal son gallinas, perdices, patos... Aparte de esto, también tenemos la ocasión para saber si el Arcipreste está de una parte u otra; en un principio apoya a doña Cuaresma; pero, al final, cuando se produce el enfrentamiento y gana doña Cuaresma, don Carnal es hecho prisionero. Al poco tiempo consigue escapar de la cárcel y cuando llega el día oficial de la Pascua, don Carnal entra triunfal en el banquete acompañado de don Amor. Entonces, ¿qué apoya el Arcipreste? Que juega con los lectores y deja ambigua la intención. En otro relato, se le aparece don Amor al Arcipreste en sueños. Cuando el Arcipreste lo ve, le increpa; lo rechaza. Además de esto, le increpa por todo el mal que le causa a la humanidad con sus caprichos, pues considera que el amor es el dolor que más causa a los humanos, a la vez que causa otros sentimientos negativos como el rencor, la avaricia..., pero lo convence para que se vaya, y don Amor le da consejos para sus relaciones y el Arcipreste lo acaba escuchando, por ejemplo, le aconseja hacerle regalos a la mujer, no debe beber delante de ella, no debe mostrar cobardía o pereza, debe ser cortés..., además, el último es que si encuentra demasiadas dificultades, que recurra a una Trotaconventos. Este episodio es valorado como un libro de ayuda amorosa actualmente. Esto es una crítica negativa a las mujeres, pues no le da consejos para conquistar a una dama, sino para saciar los apetitos sexuales del hombre, puesto que para una mujer la conquista debe acabar en la boda, sin embargo, para el hombre será consumar el amor sin boda. Solamente en la obra hay un matrimonio, en el cuarto pasaje más importante. Los amores de don Melón y doña Endrina, un pasaje singular por varios motivos: 1. No es inventada, sino que es una remodelación de una comedia latina (Pamphilius). Esta obra ya era conocida por varios intelectuales medievales de gran éxito. 2. Es la única historia en la que don Melón es distinto al “yo” protagonista. Don Melón es diferente a Juan Ruiz Arcipreste de Hita. 3. Acaba en matrimonio (única historia). 4. Las serranas (personajes importantes). Una serrana es una mujer que vive en una sierra. Son personajes muy recurrentes y, con frecuencia, protagonistas en la literatura. En el caso medieval, las obras más importantes en las que aparece son: Las Pastorelas (poesías en las que se realiza una idealización del mundo pastoril que las serranas serán idealizadas); las serranas de El Libro de Buen Amor (Juan Ruiz habla de las serranas sin ninguna idealización y, más bien, como una crudeza); Las Serranillas del Marqués de Santillana (se funden las Pastorelas voy con las de El Libro de Buen Amor). Las serranas también fueron importante en otros tiempos, no se funden, sino que se separan. Se asemejan a los pastorelas la idealización (pastores, serranas...) y las serranas del Arcipreste de Hita, que son reales, a los cabreros, leñadores... dramaturgos del Barroco, como Vélez de Guevara o Lope de Vega van a emplear como protagonista el personaje de la serrana. Su obra es La Serrana de la Vera. Para caracterizar este personaje se emplea cuatro características: ▲ El Libro de Buen Amor: tomarán de éste, la fuerza descomunal sobretodo. ▲ La mitología: en este sentido, las serranas del Arcipreste pueden asemejarse a Diana, sobretodo, pues puede cazar por sí misma. ▲ Los romances: tipo de composición lírica que difundían y recogían cosas del pueblo, sobretodo el Romancero de las Serranas, influenciado por el Libro de Buen Amor. ▲ La vida real: influencia más importante. En la zona de Plasencia, en concreto en la zona de Garganta la Olla, existió una mujer llamada María Luisa, que fue deshonrada. A partir de ahí, María Luisa hizo un juramento: se iba a convertir en una serrana, e iba a vivir escondida en la sierra hasta que se vengase de su deshonrador. A partir de ese personaje, se creó una leyenda. Como vivía en la Vera, se le denominó la serrana de la Vera. Al final, lo que tenemos en las obras del siglo XVII es una historia que no sabemos qué es real y qué ficticio. Estas obras cuentan la historia de nuestra serrana protagonista, Gila Giralda. Una mujer que aparentemente es muy feliz y muy querida por su pueblo, hasta tal punto que se le ha dedicado una canción donde se elogia. Ella, al no tener hermano y un padre mayor, se encarga de los gastos de las fincas, el hogar,..., es muy fuerte y siempre gana en los concursos de quien caza o torea mejor... Todo se tuerce cuando el capitán don Lucas aparece en su vida. Llega al pueblo y pide ser alojado en algún lado. Como el padre de Gila es el alcalde, le ofrece su casa. Ésta trata muy mal al Capitán, entonces éste se hace una apuesta con sus compañeros para abusar y vengar que la protagonista le trate mal. A pesar de que ella no quiere casarse, lo hace para no negar al capitán. El capitán consuma el amor con Gila y a la mañana siguiente el capitán no está. Después de esto, jura burlarse del capitán; jura vivir como una serrana oculta, y hasta que no lo vengue (o lo obliga a casarse con ella o lo asesina). Lo que quiere Gila es matarle. El problema es que Gila promete asesinar a todos los hombres con los que se encuentre hasta que don Lucas aparezca. Ella les da de comer, le canta, realizan el acto y finalmente, los mata. Al final, los Reyes son los que solucionan estos problemas, pero a los Reyes Católicos no les da tiempo a llegar, y cuando lo hacen, Gila ya es ajusticiada por el pueblo por sus actos. La obra acaba cuando la reina Isabel dice: “Pobre serrana”. Todo esto se refleja en la sociedad actual, puesto que la literatura se alimenta del pueblo y el pueblo de la literatura. En Plasencia se celebra todos los años un homenaje a esta serrana. Esta fiesta consiste en varias cosas: las mujeres van vestidas de serrana y los hombres de pastores; montan en la plaza un escenario y representan escenas de la
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