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Minerales No Silicatados: Tipos, Características y Edafología - Prof. Sánchez, Apuntes de Economía Ambiental

Este documento aborda los minerales no silicatados, incluyendo aluminosilicatos amorfos y paracristalinos, oxidos, hidróxidos y oxidróxidos, carbonatos, sulfatos, sulfuros, cloruros y fosfatos. Se explora su importancia edafológica y los ambientes en que se encuentran. Se mencionan minerales específicos como alofanas, gibsita, hematita, goetita, ferrihidrita, magnetita, corindón, ilmenita, pirolusita, manganita, calcita, dolomita, anhidrita, yeso, calcopirita, pirita y galena.

Tipo: Apuntes

Antes del 2010

Subido el 05/04/2009

m2-68
m2-68 🇪🇸

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¡Descarga Minerales No Silicatados: Tipos, Características y Edafología - Prof. Sánchez y más Apuntes en PDF de Economía Ambiental solo en Docsity! Tema 5. Minerales silicatados no cristalinos y minerales no silicatados. Alumino- silicatos amorfos y paracristalinos. Oxidos, hidróxidos y oxidróxidos. Carbonatos. Sulfatos. Sulfuros. Cloruros. Fosfatos. Importancia y significado edafológico de los minerales no silicatados. 5.1 Minerales silicatados no cristalinos En este grupo de materiales no hay un ordenamiento definido de los tetraedros y octaedros lo que hace que no presenten espectro a los Rayos X. El principal ejemplo de estos materiales lo constituyen las alofanas que son el producto de la alteración de varios minerales de las rocas volcánicas principalmente a partir de los piroclastos. En el microscopio electrónico de barrido aparece como microagragados de partículas unitarias, esférulas huecas de pequeño tamaño. Su composición química es muy variable predominando los enlaces Si-O-Al. Presentan una gran superficie específica, capacidad de intercambio muy elevada, en general cargas variables dependiendo del pH. Puede provocar una alta retención de aniones fosfatos interfiriendo en la nutrición de las plantas. Presentan una elevada capacidad de adsorción de ácidos húmicos y ácidos fúlvicos dando lugar a estructuras construidas muy estables. La pérdida de agua o la mineralización de la materia orgánica va permitiendo una cierta reordenación denominada imogolita (en el ME tiene la forma de finos tubos), en general, componente paracristalino de transición a la formación de haloysita 5.2. Los minerales no silicatados. Óxidos e hidróxidos de hierro, aluminio y manganeso. En general se encuentran acompañando a las arcillas, actuando como elementos cromógenos. Sin embargo, son particularmente importantes en suelos heredados de roca madre rica en estos mismos compuestos, así como en aquellos suelos formados bajo clima muy húmedo (como el tropical). Estos materiales, llamados también con el nombre genérico de sesquióxidos de Fe y Al, son muy comunes en suelos tropicales. Son los responsables, en gran parte, de los colores rojizos dominantes en estos suelos; se presentan en formas cristalinas y no cristalinas y su característica más importante es tener una muy baja actividad físico-química en los suelos; a este grupo pertenecen la Gibsita: Al(OH)3; la Hematita: Fe2O3; la Goetita: (FeOOH), la Ferrihidrita: Fe5O8.4H2O y la Manganita (MnOOH), entre los más comunes citados por Besoain (1985). Los minerales secundarios que corresponden a las arcillas 1:1 y a los sesquióxidos de Fe y de Al presentan cantidades insignificantes de sustitución isomórfica, característica que los hace tener muy poca actividad de intercambio iónico, razón por la cual se les ha dado el nombre genérico de arcillas LAC (Low Activity Clay) o arcillas de baja actividad (Moormann, 1984) En estos ambientes el resto de componentes se solubilizan y se movilizan en el perfil, llegándose a perder por lavado. Sin embargo, el aluminio, el hierro y el manganeso son especialmente insolubles (excepto en condiciones extremas de pH) y dan lugar a la neoformación de óxidos e hidróxidos. Otros óxidos frecuentes son: Magnetita, Fe3O4. Corindón, Al2O3. Ilmenita, FeTiO3. Pirolusita, MnO2. Carbonatos y sulfatos. Son minerales muy solubles, por lo que resultan característicos de regiones áridas y semiáridas. Los carbonatos son minerales cuya composición química corresponde a sales derivadas del ácido carbónico, H2CO3. Son comunes la Calcita: CaCO3 y la Dolomita: (Ca, Mg)(CO3)2. La calcita presenta efervescencia con ácido clorhídrico (HCl) diluido y frío. Los sulfatos son sales que incluyen el radical SO42- en su estructura como la Anhidrita: CaSO4 y el Yeso: CaSO4. 2H2O. Sulfuros. Los sulfatos se originan por combinación de la forma estable del azufre (S6+) con oxígeno molecular (O2). Sin embargo, en suelos encharcados, el azufre se ve sometido a procesos reductores. Así, en presencia de Fe2+ en el medio, el azufre precipita en forma de sulfuros de hierro. Son sales derivadas del ácido sulfhídrico, H2S, como la Calcopirita: CuFeS2, la Pirita: FeS2 y la Galena: PbS. 1
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